1976 - 24 de Marzo - 2013... A 37 Años... No olvidar...
El golpe económico que significó la dictadura militar. Se cumple un
nuevo aniversario de una fecha trágica, que recuerda la página más negra que
pueda guardar la memoria vernácula. Ese día, en el año 1976, dio comienzo la
dictadura más sangrienta que haya vivido la Argentina.
Pocas cosas pueden
decirse que no hayan sido vociferadas ya a los cuatro vientos a lo largo de
todos estos años. El testimonio desgarrador de las víctimas de la violencia de
esos años se ha mostrado sin cesar, cual herida que no deja de cicatrizar.
La devastación que han
dejado los militares luego de su paso por el poder —de facto— difícilmente
pueda olvidarse por completo alguna vez. Hay que decirlo con todas las letras:
el baño de sangre al que han expuesto a la sociedad, es imperdonable.
Sin embargo, muchos
aún hoy no han logrado entender cuál fue el motivo que impulsó a ese terrible
golpe dictatorial que llenó de dolor al espíritu argentino de esos días. Muchos
creen que fue la mera locura de un grupo de irracionales, otros especulan con
intereses políticos provenientes de las Fuerzas Armadas.
Ni una cosa, ni la
otra: el “asalto” militar fue en realidad un “golpe económico”, que instaló “de
prepo” un sistema económico que jamás hubiera sido aceptado pasivamente por la
sociedad de otra manera.
La dictadura no dejó
lugar a dudas a ese respecto e, inmediatamente después de asumir el Ejecutivo
Nacional, puso en el cargo de Ministro de Economía a un orejudo personaje
propuesto por funcionarios del Departamento de Estado norteamericano: el
impresentable José Alfredo Martínez de Hoz, miembro activo del Council of
Foreign Relations (CFR).
Lo que vino después,
es historia conocida. Se abrieron las fronteras a todo tipo de productos
foráneos y la industria nacional, pujante como pocas, comenzó un camino de
declive que jamás pudo volver a remontar.
El trabajo estaba
hecho. La más grande estafa económica de todos los tiempos se consumó en esos
oscuros días del “Proceso de Reorganización Nacional”.
La deuda externa
argentina fue multiplicada casi por seis veces su monto, merced a la política
de los genocidas, y las fábricas comenzaron a bajar sus persianas de manera
inexorable.
Un dato: gran parte
del endeudamiento tomado por los militares es ilegítimo y fue refrendado por el
ex ministro de Economía, Domingo Cavallo en su paso por la presidencia del BCRA
en el año 1982. Sin embargo, ese monto engrosa la deuda que todos los gobiernos
democráticos del 83 a la fecha, han jurado que pagarán.
En fin, los coletazos
de lo vivido en esos días, siguen hoy vigentes, no sólo en lo referido al
endeudamiento externo, sino también por la incesante aparición de nietos de
desaparecidos y el testimonio de los dolidos sobrevivientes de esos miserables
días.
Son los alaridos de un
dolor que parece no querer terminar. Los gritos de una generación que fue
diezmada por el capricho de una docena de imbéciles.
Por eso, este nuevo 24
de marzo, debe ser un día de recogimiento, de recordación de esos días
trágicos, de trabajo humano interno para que lo ocurrido nunca más vuelva a
pasar.
Nunca más…
©
Escrito por Christian Sanz el sábado 23/03/2013 y publicado por Tribuna de
Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
24 de Marzo, Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
© Publicado el 24/03/2013 por De Alguna Manera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario