sábado, 12 de noviembre de 2011

Moseñor Laguna... De Alguna Manera...

Adiós monseñor y amigo fiel...

Imaginaba que este día llegaría, que yo te despediría a ti. Tenías 33 años más que yo, sí, la edad de Jesús. Sabía que me afectaría, pero no sabía cuánto. A Dios gracias te pude decir en vida, lo que eras para mí, es más, te lo repetí, un día antes de tu cirugía. Fuiste un adelantado y un atrevido (¿cuál es el rol de un religioso si no el de adelantarse a su tiempo y atreverse?).

Te opusiste a la pena de muerte, avalaste la educación sexual en los colegios, y cuando te preguntaban si se podía usar profilácticos, decías: “Si ya van a pecar que lo hagan racionalmente”.

Te opusiste al aborto, pero te preguntabas si era justo condenar a la cárcel a las pobres mujeres que, por un motivo u otro, se veían obligadas a abortar.

Fuiste obispo en una diócesis donde abundaban los automóviles último modelo y en otra donde lo que abundaba eran las ollas populares, y en las dos serviste con dignidad a Dios y a la Iglesia, lo que más amabas en tu vida.

Para ti, lo religioso no era una abstracción: estaba encarnado en la vida o no lo era. Contigo se podía hablar de teatro, de política, de literatura, y nos dabas cátedra a todos.

Un día, en tu catedral repleta de gente, dijiste: “Si los cristianos hubiésemos tenido sensibilidad y hubiésemos hecho sonar las campanas de las iglesias, el Holocausto no habría ocurrido”.

Yo lo sabía, no sabía que tú lo sabías. Ese día aprendí que sabías tantas cosas que nosotros desconocíamos.

Compartían contigo profundidades de sus vidas presidentes, gobernantes, embajadores, artistas y periodistas, aparte de tus feligreses, y todos te confiaban porque en ti, se podía confiar.

Cuando un hijo mío estuvo hospitalizado, fuiste el único religioso que vino a verlo, le trajiste la camiseta original de Boca y me pediste permiso para bendecirlo. Dios oyó tu bendición.

Presentamos nuestro libro en casi todas las provincias de nuestro país, la gente te paraba en la calle para recibir tu bendición. Siempre lo hacías, porque sabías que la bendición venía de Dios.

Me hice más judaico a tu lado y aprendí que el principio del pluralismo implica que el amor que tiene Dios por mí como judío, no se agota: El ama a cristianos como cristianos a los budistas como budistas y a los musulmanes como musulmanes.

Voy a terminar con un chiste que me contaste en Roma, mientras comíamos junto a monseñor Olivera en un restaurante.

“El obispo se muere y el párroco debe informarle a la feligresía la noticia, se para frente a los miles de fieles y anuncia: ‘Con mucha tristeza debo informar que el señor obispo pasó a mejor vida’. Y de pronto se oye a un congregante preguntar desde la última fila: ‘¿Mejor?’.”

Tuviste una gran vida, marcaste la de millones de personas y no puedo imaginarme cómo hubiese sido la mía si no te hubiese encontrado.

Monseñor Laguna, mi amigo, mi maestro, mi obispo, descansa en paz.

© Escrito por Mario Rojzman (*) y publicado por el Diaro Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 8 de Noviembre de 2011. (*) Rabino de la comunidad Beth Torah, Miami.


Fue siempre muy crítico de las políticas económicas neoliberales.

Fue uno de los obispos más influyentes del escenario político nacional argentino

Justo Laguna, monseñor emérito de la localidad argentina de Morón (periferia oeste), falleció este jueves a los 82 años a raíz de complicaciones durante una operación cardíaca, informó su hermana, Celia Laguna. Considerado un "moderado" entre los obispos de Argentina, fue crítico de las políticas económicas neoliberales y tuvo posiciones polémicas dentro de la Iglesia Católica como aceptar la ley de Divorcio y la educación sexual en los colegios y apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo, legalizado en 2010.

La muerte del religioso católico se produjo a las 02H30 locales (05H30 GMT) a raíz de complicaciones durante la intervención quirúrgica motivada en problemas cardíacos que venía teniendo, dijo la mujer.

Nacido en Buenos Aires el 25 de setiembre de 1929, Laguna fue obispo de Morón desde 1980 hasta el 2004, cuando renunció por haber cumplido 75 años, como establecen las reglas vaticanas.

Se ordenó sacerdote el 18 de setiembre de 1954 y fue nombrado obispo en 1975 por el Papa Pablo VI.

El 25 de enero de 1980 el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Morón.

En 1995, Laguna hizo una autocrítica sobre su actuación durante la última dictadura (1976/83) pero negó complicidad con el régimen.

"Los obispos reconocemos nuestra responsabilidad de no haber hecho todo lo posible, pero de ahí a que aparezcamos como los victimarios y represores, hay una dictancia larga", dijo en una entrevista televisiva.

No obstante, en julio pasado, Laguna fue encausado por falso testimonio en la causa que investiga el asesinato del obispo Carlos Ponce de León, ocurrido el 11 de julio de 1977, en dictadura, en un simulado accidente de tránsito, según la justicia.

Ponce de León, cercano al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, era obispo de San Nicolás, localidad de la que Laguna fue administrador apostólico entre julio de 1977 y enero de 1978, fechas que modificó en una indagatoria judicial.

Autor de una decena de libros, impulsó el ecumenismo hasta su muerte y estuvo en contacto con representantes de otros credos, en particular el judío.

Mantuvo una larga amistad con el expresidente radical Raúl Alfonsín (1983/89), fallecido en 2009, relación que se había iniciado en 1983, durante la mediación papal entre Argentina y Chile por el canal del Beagle.

Monseñor Justo Oscar Laguna murió dejando un importante legado, tras casi 25 años de labor pastoral al frente de la diócesis de Morón y siendo, con altibajos, uno de los obispos más influyentes del escenario político nacional.

A lo largo de sus más de 35 años como obispo, su estilo "mediático" cosechó adherentes y detractores, tanto hacia adentro como afuera de la Iglesia.

© Publicado por ReligiónDigital.com

http://www.periodistadigital.com/religion/america/2011/11/03/murio-justo-laguna-obispo-emerito-de-la-localidad-argentina-de-moron-argentina-iglesia-religion.shtml

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