sábado, 4 de mayo de 2013

En Jujuy se quebró la barrera de la impunidad... De Alguna Manera...


En Jujuy se quebró la barrera de la impunidad...

Los familiares de las víctimas celebraron el veredicto y esperan ahora el juicio contra el empresario Carlos Pedro Blaquier.

Condenaron a tres represores de lesa humanidad. El Tribunal Oral condenó a prisión perpetua a los ex tenientes Mariano “Cara Cortada” Braga y a José Bulgheroni y a 25 años al mayor retirado Antonio Vargas, ex interventor del Servicio Penitenciario Federal de la provincia.

Los ojos rojos y añosos de Miguel Rozo se llenaron de lágrimas. “Yo me siento feliz”, dijo apenas escuchó la sentencia. Obrero mecánico de la mina El Aguilar, delegado de sección, detenido desaparecido, mudo de testimonio durante 37 años. “Se está haciendo justicia para todos los mineros de aquel momento, que sufran ellos ahora, como hemos sufrido nosotros, como han sufrido nuestras familias.” En la sala, entre los que salían de las sillas y se abrazaban se paró Rubén Andres Cari, también minero, secuestrado de 1976, secretario adjunto del Sindicato Obrero Minero de Mina El Aguilar. “Estoy emocionado, conforme con el veredicto de los jueces: realmente tarde, pero ha llegado la justicia.”

Cuando los jueces del Tribunal Oral Federal de San Salvador de Jujuy terminaron la lectura de la sentencia, la sala gritó el “Como a los nazis les va a pasar” y antes de que termine el canto y antes del saludo a los 30 mil detenidos desaparecidos, alguien pronunció el nombre de Carlos Pedro Blaquier entre las cuentas que faltan. “¡Por fin en Jujuy hay justicia!”, dijo Ernesto Samán, un ex empleado de Ledesma, secuestrado dentro de la empresa, entre nuevos abrazos. 

“¡Vamos compañerosssss!”, lanzó en el patio donde hace apenas un año, cuando empezaba el juicio, cada quien pedía permiso para entrar. “En este momento se juntan muchas cosas: el dolor de haber perdido a tantos compañeros luchando y, bueno, que por fin en Jujuy, después de tantos años, de los que vinimos declarando desde el año ’84 por la Conadep, de la ley del punto final, la obediencia debida y, en fin, después de tantos años de espera por fin hay justicia y esperamos mucho más cuando la Justicia avance sobre Blaquier y compañía.”

La Justicia llegó a la primera etapa. Anoche terminó el primer juicio oral por crímenes de lesa humanidad en una provincia que hasta el año pasado no había tenido ningún debate oral. El Tribunal condenó a los tres represores acusados por 43 víctimas con el mismo monto de pena que habían pedido fiscales y querellas. Condenó a prisión perpetua a los ex tenientes Mariano “Cara Cortada” Braga y a José Bulgheroni, ambos operativos de inteligencia, integrantes de las patotas y encargados del diseño de traslados y secuestros de prisioneros. 

Le dio 25 años de prisión al mayor retirado del Ejército Antonio Vargas, quien fue interventor del Servicio Penitenciario Federal, por donde pasó buena parte de los desaparecidos y sobrevivientes jujeños. Para los tres condenados confirmó y ordenó traslados a cárcel efectiva, una decisión aplaudida como cada pena. El Tribunal lo presidió René Vicente Casas y lo integró Mario Juárez Almaraz, Daniel Morin y como jueza sustituta Fátima Ruiz López.

Las condenas

El juicio revisó cinco causas que se acumularon para el debate por 43 víctimas, seis de las cuales permanecen desaparecidas. Las causas llegaron fragmentadas con sólo tres imputados militares y una mínima representación de los 130 desaparecidos de Jujuy producto de la mala gestión judicial, con expedientes paralizados durante años. Pese a eso, las audiencias se convirtieron en una enorme ventana por donde mirar los escenarios más representativos de la represión en Jujuy. 

La causa “Arédez y otros”, por ejemplo, reunía a cuatro detenidos-desaparecidos delegados del sindicato de obreros y empleados de Ledesma y nucleó también el primer secuestro del médico Luis Arédez, ex intendente del pueblo de Libertador General San Martín y asesor del sindicato y la mutual de obreros del ingenio. Los testimonios de esta causa pusieron en escena las noches de apagones, los secuestros en la zona del ingenio y la responsabilidad de Blaquier, que está procesado en otro expediente. El tramo “Bazán y otros” entró en el juicio para revisar responsabilidades por el secuestro de 27 mineros de El Aguilar, capturados los primeros días de la dictadura, entre los que estaba el legendario dirigente minero Avelino Bazán.

En términos de prueba y caso, Braga llegó a juicio por el homicidio de Rolando Alvarez García, militante peronista secuestrado el 21 de agosto de 1976. Fiscalía y querellas habían pedido prisión perpetua. Braga en sus últimas palabras dijo: “Yo no secuestré, no torturé, no asesiné a Alvarez García”. El TOF lo condenó a prisión perpetua como coautor de violación de domicilio, privación ilegal de la libertad y por el homicidio doblemente agravado de Alvarez García. Bulgheroni llegó a juicio por los casos de Tumbaya, un pueblo humilde, donde cayó un grupo de militantes obreros del PC, entre ellos Rosa Santos Mamani, cuyo homicidio se sitúa dentro del RIM 20. Además se le imputaban tres víctimas de la causa Aragón, detenidas en el penal de Villa Gorriti, que funcionó con la lógica de centro clandestino. 

El TOF lo condenó a perpetua por privación ilegal de la libertad en 10 casos, tormentos agravados y el homicidio de Santos Mamani. Vargas, en tanto, llegó a juicio por los 27 trabajadores de Mina El Aguilar y las 5 víctimas de la causa Arédez. Las querellas y fiscales pidieron 25 años de prisión. El TOF condenó a 25 años por privación ilegal de la libertad en los 32 casos y tormentos agravados de diez.

La sala

La sentencia se esperó durante horas adentro y afuera de la sala. Afuera las columnas de la Tupac Amaru avanzaron por las calles de la ciudad como sucedió en muchas de estas audiencias a lo largo del último año. Adentro, llegaban sobrevivientes de toda la provincia. En la puerta de entrada, Eva Arroyo, de H.I.J.O.S, colgó en un vallado las imágenes 113 desaparecidos, todos los que pudieron recuperar hasta ahora de los 130 desaparecidos de este lugar. Soledad López entró vestida de blanco. Ex presa política, estaba de fiesta: “Siempre ando de jean, que te digan mis compañeras, pero hoy vine vestida para un casamiento: siempre pensábamos que iba a llegar la justicia a otras provincias pero no iba a llegar a Jujuy, aunque me parece casi imposible estar viviendo esto”.

Entre las sillas, apiñados, alguien dijo: “Yo soy sobrino de Avelino Bazán”. Juan de la Cruz Bazán llegó con su esposa, la esposa de Avelino, las hijas, una hermana y otros ocho sobrinos directos y políticos que se esparcieron en la sala. “Lamentamos mucho que haya pasado tanto tiempo, pero esperamos ahora una sentencia justa”, dijo.

El Tribunal habló. Una secretaria leyó la sentencia. Ante cada perpetua la sala explotó. Hilda Figueroa, una secuestrada de los apagones de Ledesma, salió de la sala bañada en lágrimas arrastrando su bastón. “¡¡Tres torturadores menos, ¿sabes?!! Esos eran torturadores también del centro clandestino donde Ledesma nos ha hecho llevar, esto es maravilloso: que estén en la cárcel y con cadena perpetua. ¡¡Estoy emocionada –gritó–, es maravilloso esto!!”

Un tornado de cámaras avanzaron sobre los que estaban sentados adelante. Ricardo Arédez, el hijo de Luis Arédez dijo: “Estoy muy emocionado, no pensábamos que el Tribunal iba a comprometerse tanto por las sentencias, pero ahora vamos por más: falta el juicio para Blaquier y toda la empresa Ledesma, ese poder económico que es fuerte, pesado, importante”. Adriana Arédez, su hermana, avanzó en esa línea. “Claro que esto nos da fuerza para seguir, esto es lo que hemos esperado junto a mi familia, a todos los familiares y a los nietos de Luis Arédez y a los treinta mil, queremos a los civiles empresarios, los miembros de la Iglesia, los queremos en la cárcel como a éstos, en la cárcel común: ojo con que vayan a parar al domicilio por el dinero que tengan porque el pueblo somos nosotros, esto es una advertencia a los jueces.”

Milagro Sala afuera decía: “Y ahora vamos por Blaquier”. Inés Peña, la esposa de Pampero Alvarez García, seguía adelante, entre abrazos, agradecía. “¿No lloras?”, preguntó este diario. “No”, dijo ella. “Ya hemos llorado mucho. Esto nos da fuerza para seguir, no termina acá.”

© Escrito por Alejandra Dandan el viernes 03/05/2013 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





Ver a Lanata… De Alguna Manera...


Ver a Lanata…

En 2003 y 2007, siendo Kirchner presidente, la revista Noticias publicó las tapas de De Vido y Báez.

Es imposible para mí ver a Lanata como un espectador. No puedo dejar de reflexionar sobre las incidencias que tiene en la audiencia su trabajo y lo que significa para el periodismo en su conjunto.

Sería muy injusto reducir toda la explicación de su impacto a un cambio de clima de la población diciendo que hace muchos años la revista Noticias ya publicó la tapa “Lázaro Báez: ¿el testaferro de Kirchner?”, y otra de “Julio De Vido: el cajero”, exactamente así, con esos idénticos títulos. O que sobre esos mismos temas escribió el propio Lanata en Perfil, además de varios otros periodistas de este diario, cuando Néstor Kirchner era presidente, algo más grave que hoy porque se denunciaba al presidente en ejercicio. O prestando atención a que, de los cuatro periodistas que acompañan a Lanata en este tema en Periodismo para todos, dos son “hijos” profesionales de la revista Noticias (Nicolás Wiñazki y Mariel Fitz Patrick) y dos del diario Perfil (Luciana Geuna –antes también de Noticias– y Rodrigo Alegre), y que lo mismo que hacían en papel no imprimía en la audiencia de igual forma que hoy.

También sería muy injusto reducir toda la explicación de su impacto al poder propalador que tiene el Grupo Clarín, que replica en papel, en radio, en TV y en la web lo que produce en cualquiera de sus plataformas, porque desde 2009, cuando comenzó la guerra entre el Gobierno y Clarín, ningún otro periodista, programa o medio de comunicación de ese grupo ha logrado producir el mismo impacto que genera Lanata, y no se puede decir que Clarín no lo haya intentado con muchos otros grandes profesionales. El fenómeno tampoco se explica cuantitativamente.

Para sumar a la cadena de explicaciones, se puede agregar el reciente artículo de Scientific American sobre cómo la transmisión de conocimiento se fija en forma distinta al ser comunicada por diferentes dispositivos (ver: www.scientificamerican.com/article.cfm?id=reading-paper-screens) y cómo nuestros cerebros responden de manera distinta frente al mismo contenido recibido por diversas plataformas. Por ejemplo, el mismo texto leído en una tablet o en papel se “suelda” de manera diferente (se recuerda más lo leído en papel) porque la tablet está asociada al entretenimiento, un tipo de contenidos que permite una atención más discontinua. Ejemplo: a la gente, al ver a Lanata, le queda que el kirchnerismo roba con la obra pública pero no puede alcanzar a comprender en detalle la interrelación de los papeles que Lanata muestra en pantalla porque la naturaleza de la televisión no es la más apta para profundizar más allá de determinado nivel. A la vez, la televisión es infinitamente más poderosa para instalar ideas puntuales: Kirchner = Báez = corrupción = plata negra (y mucha).

Esta predisposición a catalogar los contenidos que recibimos en función del dispositivo que nos los transmite es generacional, y cambiará con las próximas. Cuando los nativos digitales en tablets –chicos de tres y cuatro años– tocan por primera vez una revista o un libro con ilustraciones, tratan de pellizcar con los dedos sobre una página para agrandar la imagen, se decepcionan al ver que nada sucede y piensan las publicaciones como “iPads que no funcionan”.

Pensamos en categorías y ubicamos los mensajes que recibimos dentro de estas categorías, que son determinadas mucho más por los continentes (plataformas) que por el tipo de contenidos (géneros). El paso de Lanata por el teatro de revistas –algo que le critican con mala fe quienes quieren herirlo para neutralizarlo como adversario– todavía produce desconcierto, mientras que un monólogo no tan alejado de los del Maipo no sólo no molesta sino que gusta mucho al ser hecho por televisión y dentro del horario histórico de Tato Bores, a quien se asigna una inteligencia y refinamiento (otra asociación con Lanata) que los cómicos del teatro de revistas no han tenido, a pesar de que también Tato Bores hizo teatro con vedettes, pero no quedó fijado en ese rol.

Es cierto que la popularidad de la Presidenta no está en su mejor momento, que el Grupo Clarín propala mejor, que la TV abierta masifica y que el género, la categoría, el día/horario y el dispositivo de transmisión están bien afinados. Pero en el combo multicausal de este éxito no se puede no considerar el factor Lanata. No es lo mismo que a un gobierno que se presenta a sí mismo como transgresor y popular lo critiquen Grondona, Magdalena o Nelson Castro, todos de distintas generaciones e ideologías pero asociados con la corrección y la distinción, que una persona como Lanata, que ha hecho de la transgresión y lo popular su característica distintiva.

Mañana, Perfil publicará en detalle la más amplia encuesta sobre cómo el Lázarogate afecta la popularidad de Cristina Kirchner. Lanata le produjo un daño que nunca antes había logrado producirle ningún político

© Escrito por Jorge Fontevecchia el viernes 03/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



jueves, 2 de mayo de 2013

El negocio de los derechos humanos de Elia Espen... De Alguna Manera...


Una Madre: "Los K no escribieron ni un comunicado durante la dictadura"...

Presentación del libro "El negocio de los derechos humanos", con la madre de Plaza de Mayo Elia Espen, junto al autor Luis Gasulla. Foto: Luis Gasulla

En la presentación en la Feria del Libro de El negocio de los derechos humanos, Elia Espen pidió "romper el miedo".

Durante la presentación en la Feria del Libro de El Negocio de los Derechos humanos del periodista Luis Gasulla, Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, pidió "romper con el miedo" y dijo que "nadie la va a callar como muchos quisieron".

En primer lugar, María Luján Rey, mamá de Lucas Menghini, la última víctima fatal de la tragedia ferroviaria de Once, dijo que "el negocio de los derechos humanos no debería haber existido como tampoco debería haber existido Once". Rey dijo que "hoy nos toca levantar la voz por un montón de familias que están sumidas en la resignación de pensar que nuestro país es así, nuestros funcionarios es así y la corrupción es natural".

En una mesa integrada por víctimas del doble discurso, en relación con los derechos humanos, el escritor Ceferino Reato remarcó la valentía de la obra de Gasulla y que "el tiempo colocará al libro en su justo lugar".

El momento más emotivo de la presentación realizada a sala llena y con más de 50 personas pidiendo ingresar, fue cuando tomó la palabra la Madre de Plaza de Mayo investigada por el Proyecto X quien dijo que "ellos (por los Kirchner) jamás estuvieron, ni para escribir un comunicado, durante la dictadura ni los noventa".

Elia Espen contó, emocionada, su historia personal y la forma en que desaparecieron a su hijo, las torturas, el vuelo de la muerte y dijo que estaba "a medias con los juicios pues el que mató, robó y torturo sigue y el aparato represivo está vigente como lo demuestra la desaparición de Jorge Julio López". Agregó que hoy "muchas personas la están pasando mal y nos mienten con las estadísticas" y que "pienso que no solo los desaparecidos son derechos humanos y no me parece justo que sean utilizados en beneficio propio como hace rato que ellos -por los Kirchner- lo vienen haciendo".

Elia Espen finalizó que "disentir debería ser normal pero nos han llevado a mirar al que piensa diferente como enemigo y reclamar lo que corresponde, no es desestabilizar". Dijo que "nos han llevado a tener miedo pero debemos decir lo que pensamos porque, a esta edad, no pienso quedarme en mi casa pensando en lo que no dije o no me dejaron decir". Agregó que "nos quieren imponer el miedo pero ¿por qué me van a hacer callar? Si sólo pido justicia".

Rey concluyó que "el libro de Gasulla ayuda a tomar conciencia que la corrupción puede matar en cualquier lado y uno no debería tener que esperar a que le toque de cerca".

Por último, el autor del libro editado por Sudamericana dijo que "hoy el libro cobra nuevo sentido con los vuelos del gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, vinculados con Leo Fariña y las sociedades anónimas que asocian a SGI con el ex contador de Sergio Schoklender". Gasulla repasó los hechos que ocurrieron en los últimos seis meses desde la aparición del libro como la citación judicial del juez Norberto Oyarbide, los aprietes en la provincia del Chaco, el silencio oficial, la citación a Hebe de Bonafini y las nuevas denuncias que recibió desde la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

© Publicado el jueves 02/05/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 
 
 
 



miércoles, 1 de mayo de 2013

1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores... De Alguna Manera...

1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores...




La Internacional.

Arriba, parias de la Tierra.
En pie, famélica legión.
Atruena la razón en marcha,
es el fin de la opresión.

Del pasado hay que hacer añicos,
legión esclava en pie a vencer,
el mundo va a cambiar de base,
los nada de hoy todo han de ser.

Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.


Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.

Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.

Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.


La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor.
Nos da derechos irrisorios,
no hay deberes del señor.

Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser,
no más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber.

Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.


Reforma Judicial, el freno de la Corte... De Alguna Manera...

El freno de la Corte... 

Reforma Judicial. Una fuente autorizadísima del máximo tribunal explica los pormenores de una semana caliente.

Es la mañana del viernes 26. El mundo tribunalicio está aún impactado por el escandaloso curso que tuvo la sesión en la Cámara de Diputados en la que se aprobaron tres de los seis proyectos disfrazados de “democratización”, con los que el Gobierno busca eliminar cualquier atisbo de Justicia independiente. El hombre, que habla sin ambages, conoce a la perfección lo que pasa en ese mundillo y, fundamentalmente, en el ámbito de la Corte Suprema:

“Este es el peor embate que ha sufrido la Corte desde 1983. A pesar de la desmentida del doctor Eugenio Zaffaroni, la posibilidad de que sus miembros renunciaran existió. Luego de analizarla, se concluyó que ése sería un hecho de una gravedad institucional tal que dañaría severamente a la República. Por eso se desechó. El presidente del cuerpo tuvo un papel clave para calmar las aguas”.

“La modificación de la carta de los jueces federales respondió a una iniciativa del doctor Ricardo Lorenzetti. Su decisión se basó en una cuestión técnica”.

“La Corte puede dar opinión previa ante proyectos de ley sobre aspectos que atañen a su manejo administrativo. Pero no puede hacerlo sobre cuestiones que afectan a terceros acerca de las cuales tendrá que expedirse en las presentaciones judiciales que habrá en el futuro”.

“El párrafo suprimido hacía a esa cuestión. El problema se generó porque, en un principio, el doctor Lorenzetti dijo que elevaría la carta sin ninguna alteración, cosa que finalmente no ocurrió. Lo que sucedió es que no les comunicó su decisión a los jueces federales. De ahí el enojo de muchos de ellos con el presidente de la Corte”.

El malestar de esos jueces federales se volcó contra el doctor Gustavo Hornos, titular de la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales, a quien le pidieron que renunciara a ese cargo.

Sigue hablando la fuente de estrecha cercanía con el máximo tribunal del país: “El tema de los fondos era crucial. Si a la Corte le sacaban la potestad de administrar los fondos que le son asignados a través de la ley de Presupuesto, la vaciaban de poder. Un poder que no maneja dinero deja de ser poder. La Corte siempre ha gestionado sus recursos en forma cuidadosa. Hoy por hoy tiene caja para hacer frente a su funcionamiento sin necesidad de mendigar ninguna ayuda extra, algo que no ocurre con las arcas del Consejo de la Magistratura. De todas maneras, entre sus miembros persiste la preocupación porque en la nueva ley existen algunos resquicios que pueden dejar a la Corte sin la administración de sus fondos”.

Continúa. “Que no le quepan dudas: las modificaciones en el mecanismo de elección de los miembros del Consejo de la Magistratura y en el de remoción de los jueces son de una inconstitucionalidad absoluta, y eso es lo que fallará la Corte cuando le toque expedirse”.

Y finaliza. “La propuesta del doctor Zaffaroni –es vox pópuli lo poco que está en la Corte – de ampliar el número de miembros del cuerpo a 19 para luego dividirlos en salas no cuenta con apoyo entre de sus colegas. Aceptar esa proposición equivaldría a transformar la Corte en otra Cámara de Casación, con lo que se desnaturalizaría su función, que es representar la última palabra en la interpretación de la Constitución y las leyes”.

Verde blue. El dólar blue no es la causa de los males de la economía argentina, sino una de sus consecuencias. Es increíble observar cómo el Gobierno pierde tiempo en querer negar el problema en vez de abocarse a su solución, hoy notablemente más difícil y compleja que en noviembre de 2011, cuando se creyó que con el cepo cambiario se resolvería todo.

La Presidenta sigue creyendo que esto se arregla con mayores controles por parte de la AFIP. 

Alguien debería explicarle que está equivocada. La gente le ha perdido el miedo a la operatoria en negro. Los exportadores liquidan sus dólares y, no bien se hacen de los escuálidos pesos que reciben por un cambio oficial absolutamente desfasado, acuden a las cuevas para comprar el “blue” al valor que sea. Saben que lo que hoy les cuesta 9,35 mañana les costará más.

La cuestión de fondo es la inflación. Pero de eso en el Gobierno no se habla. Está prohibido. 

Es lo que le dijo la asesora del ministro de Economía, Hernán “me quiero ir” Lorenzino, a la azorada colega griega Eleni Varvitsiotis, que osó preguntar cuál es el índice de inflación en la Argentina. Patética imagen del ministro, tanto como la de Guillermo Moreno y Axel Kicillof perdiendo el tiempo en esa pantomima grotesca que protagonizaron en la asamblea de Clarín.

La Presidenta piensa que todo se soluciona echándole la culpa a Clarín, y que si lograse destruirlo se acabarían los problemas. Así, pues, la economía argentina navega a bordo de un Titanic que día tras día se acerca a su iceberg.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro  el domingo 28/04/2013 y publicado por  el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.