La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Son imágenes de desaparecidos y sobrevivientes en un mismo lugar, con 30 años de diferencia.
"Partí de una necesidad expresiva personal de ponerle presencia a la ausencia, pero al mismo tiempo de buscar aportar a la memoria", señaló Germano, fotógrafo radicado en España, cuyo hermano Eduardo fue secuestrado a los 18 años, en 1976. "
Los derechos humanos y el fútbol, cuando se encuentran, pueden hacerlo en una esquina que se llama memoria. En cierta manera, eso fue lo que consiguió ayer una delegación del club Huracán cuando recorrió la ESMA. Un llamado del director de prensa del Archivo Nacional de la Memoria, Marcelo Duhalde, al técnico del Globo, Ángel Cappa, sirvió como disparador para una visita desusada. El presidente Carlos Babington, los jugadores Paolo Goltz, Mario Bolatti y Carlos Arano, Cappa, su ayudante de campo Francisco “Fatiga” Russo, el preparador físico Alejandro Frega, el entrenador de arqueros Héctor Yáñez, el kinesiólogo Daniel Arias, el delegado Osvaldo Guillini y un grupo reducido de hinchas fueron recibidos por el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, y luego, durante dos horas, caminaron por las instalaciones del ex centro clandestino de detención de la Armada.
A las 11, el grupo –que completaban Julio Morresi y Bruno Palermo, los padres de dos jóvenes desaparecidos se juntó sobre el ingreso de la avenida Libertador para hacer la visita. Cappa, quien había oficiado de interlocutor con el plantel para transmitirle la invitación, dijo momentos antes de ingresar: “Es una manera de rendir homenaje a todos esos chicos jóvenes que soñaban con una Argentina más justa, más solidaria, más igualitaria y más democrática y que pagaron con su vida ese sueño”.
Todos se interesaron en ese viaje de dos horas por el horror de la última dictadura, que comenzó con la proyección de un documental sobre la historia de la ESMA y su transformación en lugar emblemático de la memoria. Arano, el más inquieto de los tres jugadores, hizo varias preguntas. Y cuando con el grupo ingresó al sector denominado Capucha, ubicado en lo que fuera el Casino de oficiales, el sector más temido por los detenidos desaparecidos de ese campo de concentración, el marcador de punta soltó una sola palabra: “Escalofriante”. Allí donde todavía se conservan los grilletes que usaban los grupos de tareas para inmovilizar a los secuestrados, la delegación de Huracán hizo la escala más prolongada.
Morresi (padre de Claudio, el actual secretario de Deportes de la Nación y de Norberto, su hijo mayor desaparecido) es un viejo militante por los derechos humanos y consecuente hincha de Huracán. El acompañó a Cappa y a los demás por las instalaciones por donde pasaron unos cinco mil desaparecidos. Su hijo desapareció el 23 de abril de 1976, cuando todavía no se había cumplido un mes del golpe de Estado. A su lado, Palermo colgaba del cuello una fotografía de su hijo Norberto, quien desapareció el 15 de octubre del ’75, durante los últimos meses del gobierno de Isabel Perón.
En el Archivo Nacional de la Memoria señalaron que fue la primera visita a la ESMA de una delegación deportiva. El respeto por la militancia de Cappa, un bahiense que decidió abandonar el país en los años ’70, motivó que se comunicaran con él para concretar la visita. Y uno de los que se anotó fue el capitán del equipo, Goltz, quien dejó su reflexión: “Yo no había nacido cuando pasó todo esto, pero es importante conocerlo para recuperar la memoria y pasarlo de generación en generación”.
De eso se trató la invitación al plantel de Huracán, según las palabras de Eduardo Duhalde: “Para nosotros éste no es solamente un lugar de repudio, sino también un lugar de educación, por eso es muy relevante contar con la presencia de los actores del deporte para que a través del conocimiento de la historia, ellos mismos puedan transmitirla”.
CAMPEON. Diego tuvo su Mundial consagratorio en México 1986.
El diario inglés The Times ubicó al actual entrenador de la Selección como el máximo futbolista de la historia de los Mundiales, superando a Pelé y Beckenbauer, quienes completaron el podio. Además, tres de sus goles figuran entre los 50 mejores.
Diego Maradona fue elegido el mejor futbolista de la historia por el diario The Times, de Inglaterra, superando, entre otros, a Pelé. Además, tres goles del actual DT de la Selección figuran entre los mejores 50 desde Uruguay 1930.
Diego hizo 8 goles en 21 partidos y ganó el Mundial de 1986, humillando, justamente a quienes lo eligieron, los ingleses. En segundo lugar quedó Pelé, campeón en tres Copas y autor de 12 tantos en 14 partidos.
The Times lo describe como "genio imperfecto" por su capacidad de "autodestrucción", pero aún así lo elige por encima de Pelé. El alemán Franz Beckenbauer, campeón mundial como jugador en 1974 y como DT en 1990, fue elegido tercero, en una lista de diez futbolistas que ubica cuarto al italiano Giuseppe Meazza (campeón en 1934 y '38) y quinto a otro alemán, el goleador Gerd Muller (1974).
Sexto aparece otro brasileño, Garrincha (campeón en Suecia 58 y Chile 62) y séptimo el holandés Johan Cruyff, quien fue subcampeón en el Mundial de Alemania 74. En octavo lugar aparee el único jugador aún en activo y también brasileño, Ronaldo, goleador record de los Mundiales pero campeón también en USA 94 (aunque no jugó ningún partido) y en Corea del Sur-Japón 2002.
Noveno está Bobby Moore, capitán con la Inglaterra campeona de 1966 y décimo el húngaro Ferenc Puskas, vicecampeón en Alemania 54.
Entre los mejores goles, Diego también se lleva el primer puesto con su genialidad ante los ingleses en los cuartos de final en el Mundial de México 86. Otro de sus goles, el que le hizo a Grecia en 1994, figura en el tercer puesto. Más abajo, en la 19ª posición, aparece el tanto a Bélgica en las semifinales de 1986.
En la lista de los mejores 50, también aparecen otros dos argentinos muy destacados. Sexto figura el gol de Esteban Cambiasso ante Serbia y Montenegro en 2006 y en el noveno puesto el de Maximiliano Rodríguez ante México por los octavos de final del mismo Mundial.
Recibí es anuncio cuando ingresaba a la Cancha del Club Atlético Huracán el viernes 19 de Marzo del corriente año, no guardo ninguna relación comercial con el Estudio Posca, pero me pareció oportuno, como servicio, que sepan de sus derechos ante cualquier eventualidad en un estadio.
La Asociación Civil Alfonso Farías, organiza como todos los años " La Marcha de las Antorchas ", que recuerda a los 121 desaparecidos del Barrio de Parque de los Patricios.
En esta ocasión, la XVI marcha se realizará el 23 de Marzo a la hora 19.30
Es una caminata desde el Parque Ameghino, Avenida Caseros y Matheu, hasta el Parque de los Patricios.
Son Treinta y Cuatro antorchas encendidas, bajo el emblema "Parque de los Patricios nunca olvida" donde asistirán personalidades como la actriz Virginia Lago, el actor Coco Silly y el Diputado Juan Cabandié entre otros, que caminarán junto a los vecinos del Barrio, para que las nuevas generaciones conozcan los lamentables hechos vividos en esa trágica etapa de la historia Argentina.
Unidos por la MEMORIA y SIN NINGUNA BANDERA POLÍTICA...
Las primeras huellas de presencia humana en Perú datan de hace al menos 20000 años antes de nuestra era, pero han sido conservados muy pocos vestigios de esta época. A partir de 1250 a.c., varias civilizaciones venidas del norte, los Chavinos, los Chimús, los Nazcas y los Tiahuanacos se establecieron en la región. La ciudad de Chanchan, cuyas ruinas son visibles aún hoy, fue construida por los Chimús hacia el año 1000 a.c.
Los Incas, una tribu guerrera del sur de la sierra, se desplazaron poco a poco hacia el norte de la región hasta el valle fértil de Cuzco entre los años 1100 y 1300. Su expansión comenzó en 1438, con Pacahuetec, quien emprendió la conquista de las tierras vecinas.
Hacia el 1500, el Imperio inca se extendía del océano Pacífico hasta los orígenes del río Paraguay y del Amazonas, de la región del actual Quito, Ecuador, hasta el río Maule, en Chile. Este vasto imperio era dirigido por un inca, o emperador, quien era adorado como una divinidad. Rico en yacimientos de oro y plata, el reino de los Incas iba a volverse el blanco de las ambiciones imperiales de los españoles ya instalados en Panamá.
En 1531, el conquistador español Francisco Pizarro desembarcó en Perú con 183 hombres y, utilizando la guerra civil que dividía a los Incas, logró en menos de cinco años hacer de su imperio una posesión española.
En 1535, fundó en las orillas del río Rímac una ciudad a la cual hizo su capital, Ciudad de los Reyes, hoy Lima. Los conflictos de autoridad que opusieron enseguida a los conquistadores españoles entre ellos desembocaron en el asesinato de Pizarro.
En 1542, Carlos Quinto, con el objeto de restablecer el orden, creó el virreinato del Perú, que englobaba todas las posesiones españolas en América del Sur, con excepción de la actual Venezuela. "Nuevas leyes" fueron promulgadas, con el fin de intentar proteger a los indígenas de la violencia de la explotación de los conquistadores. Pero el primer virrey español, Núñez de Vela, que llegó a Perú en 1544, suscitó una viva hostilidad de parte de los colonos quienes se rebelaron y lo mataron: las "nuevas leyes" no fueron aplicadas jamás.
Fue con la llegada, en 1569, del virrey Francisco de Toledo, que el sistema colonial, que iba a prevalecer durante más de dos siglos, se puso verdaderamente en plaza. Emprendió la integración de la población india, agrupada en comunidades agrícolas, ubicadas bajo la tutela de un particular o del Estado, y favoreció su evangelización.
El período que siguió fue particularmente próspero, los españoles introdujeron en las primeras mesetas andinas nuevos cultivos (trigo, viñas, olivos) y cultivaron la caña de azúcar en las plantaciones costeras, importando esclavos. Sin embargo, la verdadera riqueza del Perú se encontraba en su subsuelo que encerraba cuantiosos metales preciosos, y en particular plata (yacimiento de Potosí), que dio al país un rol preponderante en la producción mundial hasta el siglo XVIII.
En 1780, 60000 amerindios, guiados por José Gabriel Condorcanqui (quien adoptó el nombre de su ancestro, el inca Tupac Amaru), se rebelaron contra la autoridad española. La insurrección fue aplastada en 1781 y Condorcanqui fue ejecutado, al igual que miles de sus camaradas revolucionarios.
En 1814, otra revuelta fue a su vez reprimida; sin embargo, la oposición a la autoridad imperial ganaba toda la América del Sur española.
En septiembre de 1820, José de San Martín, un argentino que había vencido a las fuerzas españolas en Chile, desembarcó con sus tropas en Perú. En julio de 1821, entró en la ciudad de Lima, sublevada. La independencia peruana fue proclamada el 28 de julio de 1821 y San Martín recibió el título de protector, que abandonó rápidamente en favor de Simón Bolívar. En efecto, el héroe de la revolución venezolana entró en Perú en 1822, y derrotó al ejército español en 1824, durante la batalla de Junín, el 6 de agosto, y en la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre, con la ayuda del general Sucre.
Los años siguientes fueron extremadamente caóticos. Una vez que Bolívar partió para la Gran Colombia en 1826, el país pasó bajo el yugo de los hacendados y la dictadura militar. Perú no conoció la paz antes de 1845, cuando Ramón Castilla, un veterano de Ayacucho, se apoderó de la presidencia.
Durante sus dos mandatos (1845-1851 y 1855-1862), emprendió numerosas reformas: abolición de la esclavitud, adopción, en 1860, de una constitución liberal, construcción de vías férreas. Castilla comenzó también a explotar el guano y los ricos yacimientos de nitrato.
En 1864, esta explotación fue el origen del conflicto que desembocó en una guerra entre Perú y España, después de que ésta última se apoderara de las islas Chincha, ricas en guano. Aliado a Ecuador, Bolivia y Chile, Perú salió victorioso y el tratado de 1879, que puso fin a la guerra, fue la ocasión de ver por primera vez su soberanía oficialmente reconocida por España.
Entre 1879 y 1883, la guerra del Pacífico opuso Perú a Chile, a propósito del control de la provincia de Tarapacá, rica en nitratos. Vencido y amputado de una parte de su territorio, arruinado por los años de guerra y el disenso interno, Perú intentó entonces reorganizarse.
La reconstrucción fue lenta y se hizo en gran parte con la ayuda de capitales extranjeros, bajo la presidencia de Augusto Leguía y Salcedo. Después de su primer mandato (1908-1912), tomó de nuevo el poder en 1919, gracias a un golpe de estado militar, y ejerció una autoridad casi dictatorial.
En 1924, mientras que él estaba en el poder, los intelectuales peruanos exiliados fundaron la Alianza popular revolucionaria americana (APRA), un movimiento de tendencia marxista, influenciado por la revolución mexicana. La APRA, que exigía reformas fundamentales contra la oligarquía conservadora fue rápidamente prohibida por Leguía, lo que no le impidió llegar a ser un partido extremadamente influyente.
En los años '30, a pesar de la adopción de una Constitución democrática (1933), la APRA fue objeto de una sangrienta represión y las elecciones que le daban la victoria fueron anuladas. La presidencia regresó entonces a Manuel Prado Ugarteche, quien quiso proseguir la modernización del país, pero debió también contar con la poderosa voluntad reformista, iniciada por la APRA.
En 1945, una coalición de partidos liberales y de izquierda, entre ellos la APRA, permitió la elección de José Luis Bustamante Rivero, un reformador, para la presidencia de la República. Los derechos civiles y la libertad de prensa fueron reforzados, y ciertos poderes dictatoriales del presidente fueron abolidos por enmienda constitucional. Debido a la hostilidad de la oligarquía conservadora, Bustamante fue derrocado en 1948 por los militares que pusieron a la APRA fuera de la ley.
El 2 de julio de 1950, Manuel Arturo Odría, el instigador del golpe de estado de 1948, fue elegido presidente y su gobierno reforzó el sistema de defensa del Perú, lanzó un vasto programa de trabajos públicos y favoreció una más estrecha cooperación con Brasil, gracias a una serie de pactos económicos y culturales.
La elección de 1956 marcó el retorno del presidente Prado Ugarteche al poder y la renovación de las reformas liberales. Después de una nueva tentativa de los militares por tomar el poder, la elección de 1963 permitió el retorno de la democracia, con la victoria de Fernando Belaúnde Terry. Este fue, sin embargo, depuesto en octubre de 1968, la Constitución fue suspendida y una junta militar se instaló en el poder, bajo la dirección del general Juan Velasco Alvarado.
Después de una serie de huelgas y manifestaciones organizadas para expresar la insatisfacción popular respecto del presidente Velasco, un nuevo golpe de estado militar derroca al gobierno peruano, el 29 de agosto de 1975. Al día siguiente, el general Francisco Morales Bermúdez, quien había sido Primer Ministro y Ministro de Guerra bajo Velasco, devino presidente.
En 1980, fue organizada una elección presidencial. El vencedor, el antiguo presidente Belaúnde Terry, no llegó a enderezar la situación económica. Por otra parte, los guerrilleros maoístas de Sendero luminoso intensificaron sus acciones. Se estima que esta guerrilla fue responsable de la muerte de al menos 18000 personas, en los años '80.
La victoria, por primera vez en la historia del país, del candidato de la APRA, Alan García Pérez, en la elección presidencial de 1985, si bien constituyó un verdadero acontecimiento, no logró invertir la tendencia, y el declive económico del país prosiguió.
En junio de 1990, Alberto Fujimori, hijo de inmigrantes japoneses, sucedió a García. El nuevo presidente impuso un programa de austeridad a fin de combatir la hiperinflación (1000 p. 100 en 1988-1989). La crisis económica provocó sin embargo una nueva escalada de acciones de parte del Movimiento Tupac Amaru (MRTA) y de Sendero Luminoso, que desplazó su campo de acción hacia Lima y comenzó a poner en la mira a las infraestructuras administrativas.
Invocando al terrorismo y la corrupción en los medios gubernamentales, el presidente suspendió la Constitución, en abril de 1992, y pronunció la disolución del Congreso. En septiembre, el arresto de Abimael Guzmán, el jefe de Sendero Luminoso, permitió al jefe de estado conservar el apoyo de la población.
Nuevas elecciones fueron fijadas entonces para 1995 y Alberto Fujimori fue reelegido, el 9 de abril. Del 18 de diciembre de 1996 al 22 de abril de 1997, hubo una toma de rehenes en la embajada de Japón por un grupo que se proclamaba del Movimiento Tupac Amaru. Los guerrilleros fueron abatidos por los militares.
En política extranjera, un diferendo fronterizo resurgió entre Perú y Ecuador, en enero de 1995, con respecto al control de la cordillera del Cóndor. Esta zona, de una longitud de 78 Km., casi deshabitada, pero rica en yacimientos petrolíferos, había sido atribuida al Perú en 1950 después de un arbitraje internacional. Sin embargo, Ecuador, que no había aceptado jamás esta decisión, desencadenó las hostilidades. Los combates prosiguieron hasta mediados de febrero y dejaron unos 200 muertos y heridos de ambas partes. Dos acuerdos de cese del fuego se firmaron finalmente en marzo, bajo el arbitrio de los países del Protocolo de Río (Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile), previendo la desmilitarización de la zona y la organización de negociaciones pacíficas entre los dos países.
Recorrido por los momentos memorables del club de Parque Patricios. Sus hazañas, sus figuras, su estadio, su mística y su bohemia, y el recuerdo del gran campeón del ’73 que transformó para siempre el ideal de belleza del fútbol argentino.
Demasiados años son cien, demasiada historia tiene Huracán, demasiado grande es el club, demasiado porteño es Parque Patricios, demasiado fútbol ha pasado desde el 1 de noviembre de 1908, demasiado es poco para expresar en palabras un sentimiento que nació en Nueva Pompeya, se reivindicó siempre de la Quema y Jorge Newbery paseó en globo por el país, creando (como pensó el Che con uno, dos y tres Vietnam) decenas de Huracán por toda la geografía nacional.
“Una suerte de figurín entrañable del club porteño, bohemio, tanguero, fino y atorrante”, lo definió Horacio Ferrer, el autor de “Balada para un loco”. “Cualquiera sea la suerte que a tus colores salga/ las buenas y las malas son cosas que se dan / de frente a aquel que talle, por más que pose y valga/ elevarás el Globo al grito de ¡¡¡Huracán!!!”, le dedicó, entre otros versos, Julián Centeya. También escribió un texto nostálgico Homero Manzi: “Treinta años de recuerdos alrededor de un Globo”, el autor de “Sur” y “Malena”.
Los tres célebres compositores permiten entender esa química que siempre existió entre el tango y Huracán. Esa relación que da la dimensión exacta de por qué un club es patrimonio cultural y deportivo al mismo tiempo. Una Entente Cordiale (del francés: entendimiento cordial) de tres barrios como Parque Patricios, Nueva Pompeya y Villa Soldati, vecinos en el sur postergado de Buenos Aires. Ahí echó raíces Huracán. Y desde ahí se extendió cruzando las fronteras de la Quema con su fútbol marca registrada.
Sacó la cédula de identidad de su juego –y la mantuvo durante décadas– con los cuatro títulos del período amateur: 1921, ’22, ’25 y ’28. Aquellos equipos que integraban Guillermo Stábile y Cesáreo Onzari, el del primer gol olímpico. Huracán ya había sido fundado dos veces como Buenos Aires – la primera el 25 de mayo de 1903–, pero el centenario que se festejó ayer vale por la segunda. La rica producción bibliográfica dedicada al Globo (ver aparte) explica en detalle de qué se trata su declamada y justificada grandeza.
Huracán es el sexto equipo con mayor cantidad de jugadores en la historia de los mundiales de la FIFA. Tiene más de cien homónimos (Huracán de Tres Arroyos, de Corrientes y de Comodoro Rivadavia, entre los más conocidos). Marcó el record de público para un partido que no hayan disputado los restantes cinco grandes: el 20 de abril de 1947 goleó a Atlanta 4 a 0, ante unas 70 mil personas (fue en el Viejo Gasómetro, donde entraban 75 mil) la tarde en que debutaron Arsenio Erico en el Globo y Adolfo Pedernera en el equipo de Villa Crespo. Ese mismo año, pero el 7 de septiembre, inauguró el Palacio Tomás A. Ducó, con otra goleada ante Boca (4 a 3) y 50 mil espectadores. Estadio modelo en aquella época en que se construían en serie, su mole de cemento está clausurada hace poco más de un año. Una medida que, curiosamente, en el día de su centenario lo obligó a hacer de local en Vélez contra Estudiantes, la cancha donde se fue al descenso en 1986. “La pasión no se clausura”, decía la bandera con que salió a jugar el equipo, en protesta por la dilación del gobierno porteño en aprobar los arreglos que ya se hicieron.
Huracán también es grande porque disfrutó mucho tiempo a Herminio Masantonio, el tercer goleador en la historia del profesionalismo (256), detrás de Erico y Angel Labruna; a Tucho Méndez, indiscutido titular del ’41 al ’47; a Emilio Baldonedo; a Jorge Alberti, el que más partidos jugó; a los dos Rossi, Coco y Pipo (aunque éste, ya veterano, y después de ser un símbolo de River); a Sebastián Viberti; a Alberto Rendo y Héctor Veira, dos que también jugaron en San Lorenzo; a Miguel Brindisi, Carlos Babington (su actual presidente) y René Houseman, los mejores en el campeón del ’73, su único título del profesionalismo; a Osvaldo Ardiles y Omar Larrosa, campeones del Mundial ’78; a Claudio García, Claudio Morresi (el secretario de Deporte de la Nación), Hugo Morales, Teté Quiroz, el Rolfi Montenegro, el Turco Mohamed y Lucho González.
Puede jactarse también de que, aunque de manera fugaz, otros grandes jugadores se pusieron su camiseta: Alfredo Di Stéfano (hizo 10 goles en 25 partidos en 1947), Adolfo Pedernera, Mario Boyé, Ricardo Infante, Claudio Borghi y Oscar Ortiz, que brilló en el clásico rival de Boedo.
El gran campeón del ’73...
Cuando todavía se mencionaban las formaciones de memoria, cuando Huracán insinuaba en el advenimiento de los años ’70 su producción que lo llevaría al título del ’73, era el grande –sin título profesional aún– que nadie hubiera osado cuestionar en su grandeza. Un mandato simbólico que hoy se torna quimera, el de ganar, gustar y golear, aquel equipo del Flaco Menotti lo hacía natural.
Basta una anécdota para recordar su nivel, que lo ubica entre los de mejor fútbol en 77 años de profesionalismo. El querido Roberto Fontanarrosa, fana de Central, asistió impávido a la goleada que Huracán le dio a su propio club en Rosario, en la fecha 11, con dos goles de Houseman, uno de Larrosa, Brindisi y Del Valle. El público local, con hidalguía, ovacionó al rival que lo había dejado en ridículo. El desaparecido humorista le dedicó un capítulo de su libro “No te vayas campeón”, al Globo del ’73: “A ese Huracán de Menotti no le costaba mucho ganar, golear y gustar. La broma es que dejó esa pesada máxima sobre la conciencia de los demás equipos venideros del fútbol argentino, como si a todos les resultara tan, pero tan fácil”.
El estilo ofensivo y de pelota al pie de aquel Huracán que tuvo como formación base a Roganti; Chabay, Buglione, Basile y Carrascosa; Brindisi, Russo y Babington; Houseman, Avallay y Larrosa, deposita una buena dosis de nostalgia en el ’73 y los años más cercanos, que le permitieron disfrutar al hincha buenas campañas hasta el ’76, con dos subcampeonatos más. Sobre todo, si se compara ese período con lo que vendría después, con 35 años de más sinsabores que alegrías, que incluyeron dos descensos en 1986 y 1999; varias y muy malas administraciones; el asesinato de su hincha más célebre, Ringo Bonavena, en Reno, Estados Unidos; la sangría de talentos que cada vez se disfrutaron menos; la frustración del título perdido en la última fecha del torneo Clausura ’94, y todo eso mechado con cierto emparejamiento en el historial con el clásico rival de Boedo a partir del ’73, los éxitos circunstanciales y el reforzamiento de una pasión que continúa inalterable hasta hoy.
Porque Huracán es, como cada club en la Argentina, una pasión incomprensible para los demás. Una pasión que cumplió cien años, donde caben varias generaciones de hinchas (desde su socio número 1, José Giura, con saludables 94 años, al joven Federico Bonino, el hijo de Mario, periodista asesinado en noviembre del ’93), y desde la que puede contarse la historia misma de Buenos Aires.
Ayer tuve la oprtunidad de asistir a una ceremonia religiosa en la Iglesia santa Rita de Boulogne Sur Mer, aquí nomás cerquita e la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Habitualmente en todos los templos católicos, se puede acceder a la lectura del Periódico "El Domingo", el cuál sirve para serguir la misa, tanto en sus lecturas del Evalngelio, como así también a la Liturgia. Es también una fuente de información sobre diversas actividades de religiosas y presenta en todas sus ediciones un editorial escrito por Víctor M. Fernández.
En su edición del día de hoy, podemos acceder a la lectura sobre el juicio de valor que hacemos hacia las personas, donde se pone como ejemplo a María Magdalena siendo perdonada por Jesús, ante los escribas y fariseos de la época.
Toda una lección...
Te invito a refleccionar sobre ella, mirarse al espejo y preguntarse: ¿Cuál sería nuestra actitud ante ello?...
Argentina lanzará en diciembre un satélite para estudios científicos...
El SAC-D es un observatorio espacial que estudiará el océano, el clima y el medio ambiente. Está valuado en 200 millones de dólares y será puesto en órbita por la NASA. Cuenta con cámaras ópticas y térmicas y una serie de instrumentos avanzados.
Argentina se prepara para lanzar un nuevo satélite que apunta a realizar una serie de delicados estudios científicos. La puesta en órbita será el diciembre, de la mano de la NASA estadounidense, con quien el país ya firmó un acuerdo.
Después de ser trasladado a Brasil para ser sometido a pruebas ambientales, el satélite será lanzado en la misión espacial más importante que ha desarrollado hasta el momento Argentina a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). "Estamos satisfechos porque alcanzamos un hito muy importante en el desarrollo del conocimiento argentino y la cooperación internacional de igual a igual", afirmó el canciller Jorge Taiana.
El satélite será lanzado desde la base de la NASA en California (EE.UU.), a bordo del cohete Delta II. En la presentación oficial de la misión realizada en Bariloche, Taiana explicó que el objetivo de enviarlo al espacio "tiene que ver con la necesidad de desarrollar un sector de punta de la actividad espacial, con herramientas fundamentales para el desarrollo productivo, social, económico y tecnológico".
El SAC-D es el cuarto y más importante satélite que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales le encargó a la empresa estatal rionegrina Invap. Constituye un observatorio espacial para el océano, el clima y el medio ambiente, para lo que cuenta con cámaras ópticas y térmicas, radiómetros de microondas y otros aparatos de avanzada.
También lleva instrumentos para estudios de la atmósfera y el espacio, como el monitoreo de desechos espaciales, y sistemas de colección de datos. La misión se denomina SAC-D/Aquarius, debido al más importante de los instrumentos que lleva a bordo, el Aquarius de la NASA, valuado en 200 millones de dólares, considerado como muy importante para estudiar el cambio climático global a través de la salinidad de los mares.
El SAC-D pesa 1.400 kilos; tiene 2,7 metros de diámetro; 7 metros de largo, con la antena del Aquarius desplegada; 1.443 watts de potencia; orbitará a 657 kilómetros de altura y dará 14 vueltas alrededor de la Tierra por día.
Pasará por el Ecuador entre las 6 y las 18 horas, y se tomará siete días hasta una revisita (hasta que vuelve a pasar por el mismo lugar). Su vida útil estimada es de cinco años como mínimo.
Huracán cortó la mala racha y hundió un poco más a Chacarita...
Fue 2-0 en el Ducó. El juvenil Gino Clara abrió el marcador con un golazo desde casi 40 metros. Sobre el final, Paolo Goltz liquidó la historia. De esta manera, el Globo volvió a sonreír luego de dos derrotas seguidas y agravó la crisis de la visita, que perdió los últimos cuatro que jugó.
Huracán arriesgó un poco más en su planteo táctico y tuvo su premio. Como local, el equipo de Héctor Rivoira venció 2-0 a Chacarita, que se hunde en la tabla de los promedios, y cortó una racha de dos derrotas seguidas.
El primer tiempo fue parejo y, aunque Huracán tuvo mayor tiempo la pelota, las situciones de peligro para abrir el marcador se desarrollaron en ambas áreas. El local comenzó mejor y al minuto de juego ya pisó el territorio del arquero Sebastián Cejas con un remate de Andrés Franzoia que el arquero Cejas sacó al córner.
El equipo local dominaba el balón con la prolijidad que le ponía a su juego Patricio Toranzo, pero le faltó peso en el área y falló en la definición de sus jugadas. Además, Huracán se encontró con una defensa de Chacarita que estuvo bien plantada. Por este motivo, el local apeló a las pelotas detenidas y a los disparos desde fuera del área para tratar de romper la paridad.
A los 27, Eduardo Domínguez sacó un violento remate desde lejos y la pelota, tras pegar en Cejas, dio en el travesaño. Chacarita, en tanto, se paró de contra y fue peligroso cuando se juntaron Diego Morales y el uruguayo Maureen Franco. Se jugaba el minuto 17 cuando el visitante tuvo su chance más clarita. A la salida de un tiro libre, el balón le quedó a Morales, quien remató cruzado al lado del poste derecho de Gastón Monzón. Huracán también pudo irse al descanso victorioso, pero un cabezazo de Ezequiel Filipetto se fue apenas desviado.
En el complemento, Rivoira movió el banco y lo puso al tucumano Gustavo Balvorín por Adrián Peralta. Así, Franzoia se tiró unos metros atrás y tuvo más contacto con el balón.
A los 11, y luego de un córner ejecutado por Toranzo, Clara metió un tremendo zurdazo desde fuera del área que se metió al lado del palo izquierdo de Cejas. Con el tanto, el local continuó manejando el esférico frente a un Chacarita que no conseguía aprovechar las pocas chances que se le presentaban. Además, al visitante le anularon un gol de Cristian Grabinski, a los 31, por una falta previa en el área de Mariano Echeverría.
Huracán manejó el partido en el final y selló el resultado a los 42, con una perfecta definición de Goltz al poste derecho de Cejas, tras una contra manejada por Toranzo.
En definitiva, en un duelo clave, el alivio fue para Huracán y la preocupación quedó para Chacarita.
Acosta se atribuyó "algunas muertes" y alertó sobre "terroristas" en el Gobierno.
El ex jefe de inteligencia de la ESMA asumió la responsabilidad militar, pero dijo que "jamás buscó la muerte". Opinó que hubo "daño injusto como en toda guerra injusta", y apuntó contra el secretario de DD.HH. Luis Duhalde y el procurador Righi.
El represor de la Armada, Jorge "el Tigre" Acosta, se declaró este jueves "absolutamente responsable militarmente de toda orden que he impartido" como jefe de inteligencia del grupo de tareas que operaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), y sostuvo que "las violaciones a los derechos humanos son imposibles de evitar en una guerra".
Acosta declaró durante una hora y media ante el Tribunal Oral Federal Cinco (TOF5), cuyos miembros enjuician al ex marino por 82 crímenes de lesa humanidad cometidos durante su desempeño entre 1976 y 1978 al mando de la unidad 3.3.2, que operaba en el centro naval durante la dictadura militar. Junto al ex capitán son juzgados otros 17 ex oficiales de la Armada.
"Quiero rendir homenaje a todas las víctimas fatales que se produjeron en nuestro país" durante la “guerra civil”, manifestó Acosta, quien admitió que "por supuesto que hubo daño injusto, como en toda guerra injusta", y que "algunas de esas víctimas fueron causadas por mi accionar militar en la unidad 3.3.2" la cual "jamás buscó la muerte”.
Las órdenes para luchar contra "la guerra civil revolucionaria terrorista en entorno trotskista" provenían "de la Junta Militar" y se plasmaron en el "Placintara (Plan de Capacidades Internas de la Armada)”, detalló el ex capitán, quien asumió responsabilidad militar por sus oficiales y se declaró “un combatiente, no una víctima”.
Además, se quejó de que en la Armada "me retiraron", dijo, y también protestó porque sus superiores en la fuerza le reprochaban que "el gran problema fue dejar gente viva porque la estábamos recuperando, según ellos, para el proyecto político del almirante Massera" pero “yo no sé qué quiere decir eso del proyecto político (...) soy militarcito desde la Escuela Naval", ironizó.
Acosta advirtió sobre lo que para él son "terroristas que hoy están en el Gobierno" y mencionó al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el Procurador General de la Nación, Eduardo Righi, y agregó: "Alerto que la guerra revolucionaria total que vivimos hasta 1983 hoy puede reactivarse en un entorno gramsciano".
Entre los delitos que se le imputan al ex marino se encuentran la desaparición de la familia Tranopolsky, la tortura de los detenidos-desaparecidos Nilda Noemí Actás Goreta, Lisandro Cubas, Carlos Alberto García y Ricardo Coquel, y ser uno de los que determinaba a quien se le entregaría ilegalmente los hijos nacidos en la ESMA.
En marzo de 1988, el policía retirado Roberto Oscar González señaló a Acosta como el responsable del operativo en el que habría muerto el periodista Rodolfo Walsh, en 1977.
ESMA: el Tigre Acosta criticó a Massera y habló de Gramsci...
Declaraciones del ex marino sobre el ex jefe de la armada y el pensador comunista. El ex represor también admitió que hubo detenidos en esa sede de la Armada.
A tono con lo afirmado el miércoles por el ex capitán naval Alfredo Astiz, el ex jefe de inteligencia de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) Jorge "Tigre" Acosta hizo casi un alegato ante el tribunal que lo juzga por los crímenes de la dictadura. Acosta habló de la cadena de mandos, admitió ser responsable por algunas víctimas, dijo que "hay terroristas en el Gobierno" y admitió que en la ESMA "hubo personas detenidas".
Fue la primera admisión de este tipo en el juicio oral por la megacausa ESMA. La mayoría de los otros represores juzgados se negaron a hablar. "Quiero rendir homenaje a todas las víctimas fatales que se produjeron en nuestro país", expresó Acosta, en una indagatoria por momentos incoherente, al referirse a lo que él llamó "una guerra civil".
"Algunas de esas víctimas fueron causadas por mi accionar militar en la unidad de tareas 3.3.2", expresó el jefe de los represores de la ESMA. Acosta exhibió un organigrama sobre la cadena de mandos en la Armada para la época investigada. Lo había llevado en un papel impreso y se lo dio al secretario del Tribunal Oral Federal 5 para exhibirlo a las partes.
En ese marco, uno de los jueces, Oscar Hergott, le preguntó si había personas detenidas en la ESMA y si esto era conocido por sus superiores. Acosta, que aceptó responder preguntas únicamente en lo relativo a ese croquis, respondió afirmativamente y mencionó que tuvo detenido al actual subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Martín Gras.
Acosta advirtió sobre lo que calificó "terroristas que hoy están en el Gobierno" y volvió a hacer nombres, esta vez los del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el procurador general de la Nación y ex ministro del Interior Esteban Righi.
"Alerto que la guerra revolucionaria total que vivimos hasta 1983 hoy puede revivirse en un entorno gramsciano", expresó el acusado en una de las intervenciones que despertaron asombro en la sala de audiencias. Antonio Gramsci fue un fundador del partido Comunista italiano que introdujo la teoría que antes de tomar el poder y la economía, como propone Carl Marx, había que dominar la cultura y la educación.
También aseguró que sus superiores le decían que "el gran problema fue dejar gente viva, 'porque la estábamos recuperando', según ellos, 'para el proyecto político del almirante Massera'".
"Por supuesto que hubo daño injusto, como en toda guerra injusta", destacó Acosta. A diferencia de Astiz, que leyó un texto que había escrito en una computadora, Acosta declaró sin libreto, aunque apuntando a la cadena de mando en la Armada.
Nota del redactor: La República Argentina vivió en el período 1976-1983 bajo un régimen de facto, donde todo habitante "sospechoso" de ser "subversivo", era deteniendo, interrogado y en muchos casos asesinado y desaparecido. Hay suficientes elementos probatorios de estos hechos y sin dejar de considerar ningún acontecimiento político de la época, el solo hecho de tomar el poder por la fuerza, no juzgar a persona alguna por sus actos ante la justicia y recurrir al terrorismo desde el estado mismo, utilizando métodos aberrantes, peor que los utilizados por quienes decían combatir, los hace tan subversivos como estos.
Sin justicia no habrá paz entre nosotros, más allá de las ideologías, más allá de las realidades de ambos bandos. Todos deben ser juzgados por sus crímenes. Lo imperdonable desde mi opinión es recurrir al uso del terrorismo desde el mismo estado.
A 18 años del atentado a la Embajada de Israel El canciller Argentino Jorge Taiana ratificó el pedido de colaboración a las autoridades de Irán por el ataque a la embajada y aseguró que "nunca es tarde para buscar la verdad y castigar a los culpables, y nuestro país lo reafirma, el Gobierno argentino seguirá insistiendo".
En ese sentido, el ministro Taiana recordó que "la señora presidenta hizo un nuevo llamamiento ante la Organizaciòn de Naciones Unidas para que Irán esclarezca los hechos que terminaron con la vida de decenas de personas".
"Nuestro país respalda plenamente el respeto por los derechos humanos y se levanta en contra de cualquier hecho de violencia antisemita. Es voluntad de este Gobierno esclarecer los ataques a la Embajada y a la Amia, e insistimos con el pedido de colaboración a las autoridades de Irán", dijo Tiana.
Por su parte, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, calificó esta tarde al atentado a la embajada de Israel, del que se cumplen hoy 18 años, como "el primer acto terrorista global contra la Argentina".
Las declaraciones de Alak fueron realizadas poco antes de la iniciación del acto en la calle Arroyo y su intersección con Suipacha, lugar donde hasta el 17 de marzo de 1992 se encontraba el edificio de la sede diplomática.
La embajada de Israel en la Argentina y el grupo de familiares de las víctimas del atentado que sufrió esa delegación diplomática el 17 de marzo de 1992, convocó a partir de las 14.15 a un acto recordatorio donde fuera su sede, en la esquina de Arroyo y Suipacha.
Los disertantes de la ceremonia son Mauricio Klein, hijo de dos sobrevivientes, Mirta y Enrique; Maxi Lanzzieri, hijo de Miguel Ángel Lancieri Lomazzi, un instalador de equipos de aire acondicionado que estaba trabajando en la refacción en la sede diplomática; y el embajador israelí Daniel Gazit, que cierra el acto que se organiza bajo la consigna: "El tiempo pasa, el dolor sigue presente, nosotros también".
El ataque terrorista que destruyó completamente la Embajada de Israel en Argentina fue perpetrado el 17 de marzo de 1992 y causó 29 muertos y 242 heridos. A las 14.42 de ese día, un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio, causando la destrucción de la embajada, y daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano.
Fue el peor ataque terrorista en la historia de Argentina hasta el atentado terrorista contra la AMIA en 1994, y el peor ataque contra una misión diplomática israelí. El grupo terrorista Jihad Islámica se adjudico la autoría de los ataques. Dos años después, el 18 de julio de 1994, un coche bomba estalló frente a la AMIA, la organización mutual judía más importante del país, también en Buenos Aires, asesinando otras 85 personas.