Mostrando las entradas con la etiqueta Cepo cambiario. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Cepo cambiario. Mostrar todas las entradas

domingo, 20 de septiembre de 2015

Lavagna acusó a Macri de ocultar su plan económico... @dealgunamanera...

Lavagna acusó a Macri de ocultar su plan económico...


El asesor económico de Sergio Massa aseguró que cuando el líder del PRO promete levantar el cepo cambiario "está diciendo una barbaridad técnica o está ocultando que el primer día de su gobierno piensa hacer una gran devaluación".

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna criticó las propuestas económicas del frente Cambiemos y advirtió que Mauricio Macri, en caso de ser electo presidente, piensa devaluar.

“O está diciendo una barbaridad técnica o está ocultando que el primer día de su gobierno piensa hacer una gran devaluación o un gran endeudamiento”, dijo Lavagna sobre la propuesta de Cambiemos de levantar el llamado “cepo cambiario”, en una entrevista con MDZ Radio de Mendoza.

El asesor del candidato a la presidencia Sergio Massa aseguró que el próximo 25 de octubre la ciudadanía tiene “una tercera alternativa que plantea que al consumo hay que protegerlo”.

“Una economía en donde no hay consumo, no crece, y hace cuatro años que la economía argentina no crece”, apuntó Lavagna sobre la situación económica del país.

A su vez, indicó que el principal problema económico es la inflación. “Si uno tiene estancamiento con inflación, no se puede mirar a otro lado”, subrayó el ex funcionario.

En ese sentido, agregó: “Claramente debería ubicarse en un dígito, por debajo del 10 por ciento. Lo más cercano al 5 por ciento que es la tasa en cualquier país que está en vías de desarrollo. El mundo en desarrollo en promedio anda no más allá del 5 por ciento”.

Asimismo, Lavagna consideró que ninguna de estas problemáticas se resuelve con una medida aislada, como levantar el cepo o devaluar, sino con un conjunto de medidas, un programa institucional que busque coordinar la protección del consumo interno con la inversión a largo plazo del sector privado.

Además, el asesor del Frente Renovador advirtió hoy sobre la “fuerte escasez de reservas” que implica un “problema central para adelante”.

“Vivimos una fuerte escasez de divisas que hace que, incluso, medicamentos a veces tengan que ser comprados a Uruguay, además de restricciones en la industria y en el agro, que generan pérdidas de productividad y de producción”, alertó.

© Publicado el 19/09/2015 por adelanto24 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El 2002 aún no terminó… De Alguna Manera...


El 2002 aún no terminó…

Carlos Saúl y Cristina

Esta semana se cumplió un año del cepo cambiario. La historia dirá si ese día lo que realmente hizo el Gobierno fue decidir que al final de su mandato, o el día que se desactive el cepo, la Argentina vuelva a vivir otro sacudón económico de magnitud.


Pedro Guerra. El hombre blanco.

Cristina Kirchner actuó como Menem: no quiso cambiar a tiempo cuando Brasil torció su rumbo. En el caso de Menem fue en 1999, cuando Brasil devaluó fuertemente su moneda después de haber mantenido el valor de un dólar en alrededor de un real durante más de cuatro años. Que nuestro principal vecino comenzara a recorrer un camino diferente fue la última señal que faltaba en Argentina para decidir salir ordenadamente de la convertibilidad. Pero se decidió lo contrario: profundizar el modelo proponiendo como plan superador hasta la dolarización.

En el caso de Cristina Kirchner sucedió en octubre del año pasado, cuando nuevamente la economía Argentina llegó a un cruce de caminos y otra vez se tomó el opuesto a nuestro principal socio comercial. Ese mes Brasil había decidido dar por concluida casi una década de revalorizaciones de su moneda: excepto en 2009, la cotización del dólar en reales bajó año tras año durante todos los que el kirchnerismo lleva en el poder: pasó de costar 3 reales en 2003 hasta llegar a casi 1,50 en 2011, hasta que hace un año Brasil devaluó el treinta por ciento su moneda, llevando el dólar a los 2 reales actuales.

Para la Argentina fue una indicación más de que llegaba la hora de asumir el retraso cambiario que se venía acumulando desde hacía varios años por la creciente inflación. Y como la inflación era la causa del problema, había que implementar un plan antiinflacionario.

Es falso que se haya puesto un cepo al dólar, como sostiene el oficialismo, porque había que asegurar un balance comercial suficiente para pagar la deuda en dólares dado que la Argentina no puede acceder al crédito internacional. El superávit comercial se obtiene –es una obviedad– con un tipo de cambio competitivo.
Se instauró un control de cambio y no se quiso devaluar el peso frente al dólar porque el Gobierno no quiere resolver el problema de la inflación.

Para que una devaluación no se traslade a la inflación es necesario compensarla con medidas antiinflacionarias que inicialmente enfrían la economía, lo que le ha venido pasando a Brasil en 2012. Lo clásico es a través de una reducción del gasto público.

El Gobierno argumenta que no quiso enfriar la economía porque su premisa principal es combatir el desempleo, pero finalmente terminó enfriándola igual y más que en ningún otro país sudamericano. Otro ejemplo de la homeostasis de la economía es que con el control de cambio se frenó la fuga de capitales, o sea su salida del país, pero también se frenó la entrada de capitales. ¿Qué empresa haría nuevas inversiones si le avisan que, de tener ganancias, no podría retirarlas ni acumularlas en una moneda que le garantice su valor?

El Estado viene sustituyendo la caída de la inversión privada con inversión pública. Pero un día descubrirá que finalmente termina siendo el único capitalista. Y el día que el Estado sea el único capitalista, quebrará.

Cuando se quiera salir del cepo se correrá el riesgo de que el “efecto escasez” aumente la devaluación necesaria para satisfacer la demanda de dólares por arriba de lo que habría sido necesario para recuperar el atraso cambiario. Si hoy se diera por concluido el control de cambio al dólar, podría haber una avalancha de compradores que impulse su cotización por arriba del dólar blue. No pueden salir del cepo, y por eso cada vez tuvieron que endurecerlo más. Como con la convertibilidad, fue fácil entrar pero es difícil salir.

¿Aprendieron los políticos la lección de la crisis de 2001? ¿No es el endeudamiento creciente de los años 90 para financiar los déficits algo parecido a una inflación creciente también para financiar el gasto público? ¿No se trata del mismo modelo: sentarse sobre la olla a presión para que aguante, hasta el día que no aguante más?

Resulta difícil para un extranjero comprender que un país que tiene una de las mayores cantidades de recursos naturales y de territorio por habitante del mundo se haya empobrecido continuamente desde 1930. Parte de la explicación podría estar en su propia riqueza, la llamada “enfermedad holandesa”, que explica que cuando se tiene una bonanza sin mucho esfuerzo la tendencia al gasto lleva al error. Es probable que la Argentina haya acumulado tantas malas políticas económicas durante décadas precisamente porque sus recursos naturales siempre le permitieron sobrevivirlas. Desde esa perspectiva, la supersoja de los últimos años sustenta ideas económicas sólo posibles para ciclos de crecimiento, pero que más tarde o más temprano se harán insostenibles. Como, por ejemplo, devaluar diez por ciento menos que la inflación de manera repetitiva durante varios años.

En octubre del año pasado, Cristina Kirchner estaba en su mejor momento. Acababa de ganar las elecciones por un amplio margen, hablaba de sintonía fina y lo esperable era que aprovechara ese capital de imagen para soportar la pérdida de popularidad que implicaban los costos políticos de corregir las deficiencias de su modelo. Se especulaba con el ejemplo de Perón, quien en su segunda presidencia en 1952 puso en práctica medidas económicas más equilibradas.

De hecho, tras las elecciones de octubre pasado hubo señales de que iban en esa dirección cuando comenzaron a bajarse los subsidios. Pero, tras breves titubeos, rápidamente se arrepintieron.

Que el Gobierno elija convivir con los riesgos de una alta inflación tiene una explicación más política que económica y se puede sintetizar en la frase “inflación de poder”, que desarrollaré en la columna de mañana.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 2 de Noviembre de 2012.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Feliz Cumpleaños "Cepo Cambiario"... De Alguna Manera...

El "cepo cambiario" cumplió un mes y costó $ 8 mil millones...

El mes de las restricciones en la compra de dólares. Foto: Cedoc

El Gobierno logró reducir la fuga por los nuevos controles, pero generó una suba de tasas y del dólar paralelo. Salieron US$ 2.600 millones.

La estrategia del Gobierno para atenuar la fuga de divisas récord en el año electoral, que comenzó con los controles de la AFIP para la compra de dólares y siguió con presiones a empresas para que no importen, cumplió un mes y sus consecuencias son cada vez más visibles. La más resonante es que contrajo el comercio exterior a tal punto que redujo en noviembre en al menos $ 5 mil millones la recaudación de impuestos que tienen ese origen. Además, impulsó al alza las tasas de interés, el dólar paralelo llegó a niveles récord, promovió el retiro de depósitos de los bancos e hizo caer las reservas. Para los economistas, “lo peor es que generó incertidumbre”, y para muchos empresarios, “dio por terminado el año” en materia de inversiones. Según el Gobierno, “cumplió su objetivo”.

El frenazo oficial al mercado del dólar cumplió un mes el jueves, el mismo día en el que el Banco Central confirmó que entre enero y septiembre se habían fugado capitales por US$ 18.245 millones, que sumado a los US$ 3.500 millones de octubre, presionaba la devaluación del dólar y hacía perder reservas. Fue entonces que el 31 de octubre prohibió las ventas de dólares a quienes no tenían autorización de la AFIP, presionó a empresas para no comprar ni pagar importaciones y “en una palabra, congeló el mercado cambiario”, según coinciden en la City.

“Pero al parecer, no previó que parar las importaciones tendría un impacto negativo en las mismas arcas públicas”, reveló ayer a PERFIL el economista del Ieral Jorge Vasconcelos, al sacar a la luz que las barreras contra el dólar generaron una desaceleración en la recaudación en noviembre. “Entre enero y octubre, la recaudación venía creciendo 32,6%, pero en noviembre se redujo a 29,9%. ¿Por qué? Por los impuestos vinculados al comercio exterior”, frenado por la medida cambiaria.

Los derechos de exportación y los aranceles de importación, entre otros tributos, explicaban hasta octubre 6,9 puntos porcentuales de la expansión de la recaudación, “pero en noviembre sólo significó 2,2 puntos”. En otras palabras, por el frenazo oficial, se recaudó 2,7% menos, o lo que es igual a unos $ 4.950 millones. La caída habría sido de 5,1 puntos, según Vasconcelos, por las devoluciones que la AFIP no hizo por el parate. Por lo que podría haberse recaudado hasta $ 8 mil más.

Consultado respecto de si los límites a comprar dólares causaron esto, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dijo que “no obedece exclusivamente a estos mecanismos de control”. Según sus datos, sin embargo, muestran como se congeló la venta de dólares, pero también el comercio exterior: las devoluciones a las importaciones cayeron 95% y los reintegros a las exportaciones el 94%, en su comparación con noviembre de 2010.

La estrategia oficial, para banqueros, empresarios y economistas consultados cambió el panorama económico de fin de año. En efecto, muchos adelantaron vacaciones y suspendieron inversiones y planes “hasta que baje la fuga, se relajen controles (a las importaciones) y se anuncie el nuevo ministro” de Economía, según explicaron a PERFIL. “Muchos empresarios entraron en el ‘Wait and Think’ (esperar y pensar)” y ver hasta que se despeje la incertidumbre creada”, dijo Rodrigo Alvarez, gerente de Economía y Finanzas en Ecolatina. El impacto en el comercio exterior “no será en vano, más teniendo en cuenta que sólo 18% de lo que se importa va al consumo; el resto alimenta a la industria”, añadió.

En la práctica, los nuevos controles hicieron reducir a la mitad las operaciones de compra y venta. Pasaron de ser US$ 530 a US$ 230 millones diarios, según ZonaBancos. Los ahorristas sacaron al menos US$ 2.600 millones de los bancos (16% de los depósitos) y no se renovaron plazos fijos por US$ 603 millones, según el Banco Central. La tasa de interés pasó de 18% a 23% para plazos fijos en pesos, y para los créditos lo hicieron en sintonía. Los créditos para prefinanciación de exportaciones y para capital de trabajo se diezmaron, y el dólar paralelo llegó a tener una brecha de 18%, récord desde 2008.

Tampoco se evita que las reservas dejen de caer. Lo hicieron en el 12% en el año (4% en el mes), aunque gracias al mercado más calmo, Mercedes Marcó del Pont volvió a comprar dólares, unos US$ 260 millones, luego de meses de tener que vender.

Bono para evitar caer en déficit

El Gobierno lanzará un nuevo bono de largo plazo en dólares y volverá a pedir financiamiento intra Estado para paliar las alicaídas cuentas fiscales. Serán títulos de deuda por unos US$ 1.156 millones en conjunto, según sendas Resoluciones Conjuntas de las Secretarías de Hacienda y de Finanzas, que fueron publicadas ayer en el Boletín Oficial.

Con estas nuevas colocaciones, la deuda del Tesoro con diferentes organismos públicos supera en lo que va del año los $ 36.650 millones.

En esta oportunidad, se autorizó la emisión de diez Letras del Tesoro en dólares, que serán suscriptas en forma directa por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), por un total de US$ 356 millones.

Curiosamente, Cammesa es la principal deudora del sistema financiero argentino y tiene además deudas por decenas de miles de millones de dólares. Su actuación es clave en el esquema de subsidios, ya que es la que afronta la diferencia entre el precio de la electricidad que abonan los consumidores y el verdadero costo de producción.

Por otra parte, el Gobierno autorizó la emisión de Bonos de la República Argentina (Bonar 2033) con descuento por un valor nominal de US$ 800 millones, que serán liquidados en el país. De esta manera, el Gobierno cumple con su idea de evitar pedir préstamos al extranjero y salir del trance fiscal en el que se encuentra, por el que –entre otras cosas– debió realizar una quita de subsidios.

© Escrito por Pedro Ylarri y publicado por el Diario Perfil de la CIuad Autónoma de Buenos Aires el sábado 3 de Diciembre de 2011.