La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Un nuevo Papa sorprende al mundo. El estadounidense Robert Prevost se convirtió
en el 267° Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Fue elegido en un Cónclave
rodeado de conjeturas e intrigas políticas con arduas negociaciones y otro
mensaje para Latinoamérica; porque Prevost vivió y realizó la mayor parte de su
tarea pastoral en Perú más allá de cualquier interpretación tirada de los pelos
que implique un guiño hacia el país del Norte.
El recién elegido papa León XIV ofreció su primer mensaje en el que dedicó unas
palabras en español a Chiclayo, su querida diócesis. Había obtenido la
nacionalidad peruana en 2015 y ese mismo año, el papa Francisco –a quien
mencionó en su discurso recordando su voz “siempre valiente”– lo nombró obispo
de esa ciudad que rápidamente lo adoptó como uno de los suyos. Su cercanía con
Francisco es palpable, no sólo por su vínculo formal sino por una relación más
cercana que supieron cultivar en Roma; ambos se reunían al menos una vez por
semana e intercambiaban largas charlas pastorales. Es una señal de continuidad
que haya sido elegido para un nuevo papado como jefe de la Iglesia.
Invito al lector a sumergirse en la trastienda de un Cónclave tan esperado como
apasionante. Lo primero que hay que decir es que la fumata blanca se hizo visible
luego de cuatro rondas de votación de los 133 cardenales en el Vaticano. Esto
implica cierta celeridad y consenso que resulta vital para contrarrestar la
imagen de una Iglesia dividida que hubiera significado un proceso más duradero.
Tras el fallecimiento de Francisco, todas las especulaciones estaban puestas en
la profundización de la grieta entre el ala dura y el grupo más progresista de
los cardenales. Esto quedó desarticulado prácticamente desde el principio y una
ayuda providencial me ayudó a dar con los primeros indicios de este desenlace.
Veamos.
Era la
una de la mañana del jueves 8 cuando me encontraba terminando mis tareas luego
de salir al aire para Telenoche desde Roma. Una persona con atuendo religioso
se acercó y me invitó a caminar diciendo que tenía algo para compartir conmigo:
“Parolin va adelante con cuarenta votos y, en esta noche, habrá negociaciones
intensas”. La fuente se refería al italiano Pietro Parolin, actual secretario
de Estado que varias fuentes citaban como favorito de la Curia romana en
abierta competencia con el cardenal filipino Luis Antonio Tagle. Sonaba el
canto de las gaviotas mientras caminábamos por la Via della Conciliazione –que
es la avenida que conduce a la Basílica de San Pedro– cuando sobrevino una
segunda revelación: “El decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re,
omitió mencionar a Francisco en su homilía en la misa “Pro eligiendo Pontifice”
considerada la antesala del Cónclave. No es casual. Definitivamente esto cayó
muy mal entre los presentes” –sentenció. Efectivamente los cardenales que
tienen simpatía por Francisco dentro del Colegio Cardenalicio son más que sus
detractores. “Los conservadores apenas llegan a treinta y no tienen
posibilidades de elegir ningún candidato –por ende– olvídese de Péter Erdó”
–agregó en referencia al húngaro de doctrina dura y tradicional con fuerte aval
europeo.
El
segundo día amaneció radiante. A las 10 de la mañana la misma fuente
proporcionó nuevos vaticinios que posteriormente se cumplieron a rajatabla:
—“Si
esta mañana no hay Papa, habrá que descartar a Monseñor Parolin y comenzar a
ponerle atención a otro cardenal que empieza con P. . ..”
—¡Prevost!
–atiné a decir.
—No
olvide ese nombre –replicó– y dijo con voz firme: “El Cónclave termina hoy”.
Efectivamente,
el humo negro del mediodía terminó con las chances de Parolin y amplió la
expectativa a medida que avanzaba la tarde. Otras fuentes confirmaron a
cuentagotas lo relatado por mi nuevo interlocutor que, a esas alturas, ya era
para mí un enviado divino. Imagínense mi felicidad cuando escuché el nombre de
Robert Prevost luego de la fumata blanca. Una mezcla de sorpresa y satisfacción
que quedará en mi memoria para siempre.
Pasaron
muchas cosas durante el Cónclave. Hubo un gran lobby a favor de Parolín de
parte de la prensa y del gobierno italiano. No solo de ellos. Grandes actores
políticos de Europa jugaron el mismo partido. La mayoría de los cardenales
detectó esta movida y coincidió con que no era el hombre adecuado por su falta
de contacto con la gente y su falta de experiencia pastoral y parroquial. Así
se elevó el nombre de Prevost, no por su origen estadounidense sino por su
perfil y condición de misionero en Perú y su trabajo en favor de los pobres.
Cada sector del establishment dibujará la interpretación que más le convenga;
lo cierto es que –más pronto que tarde– aparecerán señales inequívocas que
habrá que saber mirar y escuchar.
La
juventud volvió a decir presente en la Plaza de San Pedro. Los fieles le dieron
la bienvenida a su nuevo guía. Así las cosas, una nueva página ha comenzado a
escribirse en la historia de la Iglesia Católica. Una etapa que ilusiona y que
podría completar el legado del querido papa Francisco. Que así sea.
Huracán derrotó a Racing de Uruguay por 3 a 1 en el partido que disputaron este
jueves, en el estadio Centenario de Montevideo, por la cuarta fecha del Grupo C
de la Copa Sudamericana 2025.
El local
había empezado en ventaja con el gol del delantero argentino Bautista Tomatis,
en 24 minutos de la primera parte, pero el “Globo” lo dio vuelta con goles del
volante Agustín Urzi, a los 41 minutos, el defensor Fabio Pereyra, en nueve
minutos del complemento y el delantero Rodrigo Cabral, en el quinto minuto de descuento.
Con el
triunfo, el conjunto de Frank Darío Kudelka se mantiene en la primera posición
del grupo, con 10 puntos, mientras que los montevideanos todavía no pudieron
sumar.
En la próxima fecha, Huracán visitará a América de Cali de Colombia,
el miércoles 14 de mayo a las 21:30 horas, mientras que Racing recibirá a
Corinthians de Brasil el jueves 15 a las 19:00.
La primera llegada del partido fue para Huracán, a los ocho minutos.
Una buena jugada colectiva entre el lateral Tomás Guidara y el delantero Walter
Mazzantti permitió que el atacante desborde y ponga un centro atrás, que fue
rematado sin dirección por el centrodelantero Leonardo Sequeira.
El “Globo” volvió a acercarse al gol siete minutos después, con un
córner del volante Matko Miljevic que fue cabeceado en el primer palo por el
volante Leonel Pérez, con un disparo que pasó cerca del travesaño.
En su primera llegada de peligro, Racing se puso en ventaja. A los
24 minutos, tras un córner jugado en corto, el volante Mateo Cáceres metió un
centro al segundo palo para el argentino Bautista Tomatis, cuyo gran remate de
volea entró por el palo izquierdo del arquero Hernán Galíndez.
El propio delantero de 20 años tuvo la chance de ampliar la ventaja
14 minutos más tarde, con un remate de primera después de un pase largo que se
fue débil y desviado.
La igualdad llegó a los 41 minutos, con un centro al segundo palo de
Miljevic que fue rematado, de primera y cruzado, por Agustín Urzi, para el 1-1.
En su primer ataque del segundo tiempo, el “Globo” remontó.
Lastimando nuevamente desde la pelota parada, un córner de Miljevic cayó
preciso al segundo palo, donde el frentazo de Fabio Pereyra puso al equipo de
Frank Darío Kudelka en ventaja por 2-1.
Huracán volvió a llegar a cuatro minutos del final, con una buena
jugada individual del delantero Matías Tissera, que avanzó de adentro hacia
afuera y remató desde el borde del área, con un tiro que pasó cerca del
travesaño.
El cuarto gol de la noche llegó en el quinto minuto de descuento,
cuando el volante Gabriel Alanís manejó un contraataque por izquierda para
luego poner un centro al segundo palo, que fue rematado de primera y al gol por
Rodrigo Cabral, con un disparo alto que pegó en el travesaño antes de entrar.
Síntesis:
Racing: 1 Lautaro
Amade; Guillermo Cotugno, Gastón Bueno, Maximiliano Pinela; Agustín Pereira,
Juan Bosca, Lucas Rodríguez, Martín Ferreira; Mateo Cáceres, Bautista Tomatis,
Alejandro Severo. DT: Cristian Chambian.
Huracán: 3 Hernán
Galíndez; Tomás Guidara, Marco Pellegrino, Fabio Pereyra, César Ibáñez; Leonel
Pérez, Leonardo Gil; Walter Mazzantti, Matko Miljevic, Agustín Urzi; Leonardo
Sequeira. DT: Frank Darío Kudelka.
Goles en el
primer tiempo: 24m. Bautista Tomatis (R) y 41m. Agustín Urzi (H).
Goles en el
segundo tiempo: 9m. Fabio Pereyra (H), 50m. Rodrigo Cabral (H).
Cambios en el segundo tiempo: al inicio Matías Tisserapor Walter
Mazzantti (H); 14m Thiago Espinosa por Maximiliano Pinela (R) y Matías Fonseca
por Juan Bosca (R); 25m Emmanuel Ojeda por Agustín Urzi (H) y Santiago Ramírez
por Bautista Tomatis (R), 40m Augusto Scarone por Alejandro Severo (R); Gabriel
Alanís por Matko Miljevic (H) y Rodrigo Cabral por Leonardo Sequeira (H).
Árbitro: Augusto Menéndez (Perú).
VAR: Milagros Arruela (Perú).
Estadio: Centenario.
Fotografías propias tomadas por quié suscribe en el Estadio Centenario.
Partida desde eo Aeroparque Jorge Newbery.
Bandera Emblematica, estuvo en las Islas Malvinas y ahora en el Estadio Centenario en la República Oriental del Uruguay.
Mercado del Puerto de Montevideo. Almuerzo con menú típico uruguayo con de derecha a Izquierda: Manuel Villaverte (padre), Rubén Esnaola, Luis A. Capomasi y Manuel Villaverdo (hijo). El restaurante La Chacra del Pueblo el lugar elegido.
Monumento Conmemorativo de todos los Campeonatos del Mundo disputados en el Parque Batlle en la Ciudad de Montevideo.
Monumento Conmemorativo de todos los Campeonatos del Mundo disputados en el Parque Batlle en la Ciudad de Montevideo. Aquí Rubén mostrando su avanzado "embarazo".
Monumento Conmemorativo de todos los Campeonatos del Mundo disputados en el Parque Batlle en la Ciudad de Montevideo. Manu, Rubén, Luis y Manuel.
El estadio Centenario en el Parque Batlle en la Ciudad de Montevideo.
En el estadio Centenario en el Parque Batlle en la Ciudad de Montevideo, celebrando el triunfo del Globo.
Hinchada de Huracán en el Centenario de Montevideo.
Hinchada de Huracán en el Centenario de Montevideo festejando el triunfo del Globo por 3 a 1.
Los jugadores del Globo saludando a la hinchada de Huracán en el Centenario de Montevideo.
No hay un momento de sosiego. El carácter explosivo de Javier Milei
–recuérdese lo señalado en esta columna hace dos semanas sobre los rasgos de su
personalidad compatibles con el llamado trastorno explosivo intermitente– no
cesa. “La tienen adentro”, fue la expresión que utilizó el Presidente para
referirse a sus críticos durante su discurso ante hombres y mujeres de negocios
en la edición 2025 de la exposición de Economía, Finanzas e Inversiones. La
riña es con todos, incluidos los propios. En esa cercanía se ubican los embates
contra Mauricio Macri, quien, con gesto de hartazgo, le salió a contestar con
un torpedo: “No subieron un solo lugar en el ranking de transparencia”, dijo en
tono fulmíneo.
Es claro que, los que en la cena de la Fundación Libertad, en la que
coincidieron el expresidente y Santiago Caputo, se ilusionaron con la idea de
que el tiempo de la beligerancia entre ellos había terminado, se equivocaron.
La posibilidad de que el expresidente sea invitado nuevamente a la quinta de
OIivos a comer milanesas con puré parece cada vez más lejana. Lo cierto es que,
como consecuencia de las peleas entre Milei con Macri y las de este con Horacio
Rodríguez Larreta, las encuestas están pronosticando un posible triunfo de
Leandro Santoro en la elección de legisladores porteños. No parece que el
Presidente haya hecho una apreciación correcta del impacto político negativo que
esto tendría para su gobierno en medio de un ajuste que no cesa. “Ya sabíamos
que lo de la Ciudad era inviable. Karina siempre quiso marcarle la cancha al
PRO en su territorio, y el eslabón suelto de Larreta terminó apuntalando esa
estrategia más allá de los resultados. El objetivo es mayor”, dijo una fuente
de LLA que recorre la Legislatura porteña. Entre los empresarios la paciencia
también está llegando a su límite, al menos en lo referente a la estrategia
política del Gobierno: “No te podés dormir en los laureles de la estabilidad
con un dólar que no le sirve a casi nadie. La reactivación debe ir mucho más
allá de lo que se está viendo. Ya hemos tenido gobiernos encerrados en sí
mismos y siempre se hace cuesta arriba”, se quejó un hombre de negocios.
"La tienen
adentro", lanzó Milei a sus críticos ante un auditorio de hombres y
mujeres de negocios.
La estabilidad del precio del dólar –con el valor del blue por debajo
del oficial–, un requisito fundamental para estabilizar la economía, ha
transformado a la Argentina en un país caro –y en algunos rubros, muy caro– en
dólares, algo negativo para el desarrollo económico. Se asiste así a la
repetición de un fenómeno pendular que refleja los problemas estructurales de
la economía vernácula que ningún gobierno, sea de la ideología que fuere, ha
podido solucionar hasta aquí. Y, si esto no ocurre, asistiremos, una vez más, a
la reiteración del pasado.
Consciente de esta situación, Luis Caputo salió el miércoles pasado a
advertir a las automotrices que si rompían la confianza y aumentaban los
precios de los autos cero kilómetro, el Gobierno usaría todas las herramientas
disponibles para asegurar la defensa de los consumidores. La amenaza dio sus
resultados. Solo dos automotrices cruzaron tímidamente esa línea. ¿Un émulo de
Guillermo Moreno? ¿No era que el Estado no sirve para nada? Otra vez la
Argentina pendular. La realidad no pasa ni por el Estado omnipresente con aires
chavistas que pergeñó el kirchnerismo ni por su destrucción total. El Estado
tiene un rol, y cuando lo cumple adecuadamente, la sociedad se beneficia. Un
dato más: por primera vez desde 2008, Aerolíneas Argentinas dejará de pedir
subsidios. Es decir que, bien administrada, la compañía estatal puede funcionar
y ser rentable o, al menos, no convertirse en un agujero negro donde se
dilapidan millones. Los principales factores que pusieron en riesgo la
viabilidad de Aerolíneas fueron el kirchnerismo y el grupo de dirigentes
sindicales que, durante muchos años, se apropiaron de la empresa y la llevaron
a un virtual estado de quiebra. La aerolínea de bandera fue un refugio para
militantes de La Cámpora y un sostén de privilegios para lo peor de la
diligencia tanto política como gremial.
El jefe de Gabinete
tuvo que salir a aclarar hasta dónde llega la autoridad del asesor Santiago
Caputo.
El Gobierno no se equivocó en ese aspecto de la batalla cultural, pero,
sin dudas, erró el tiro en tantos otros. No se puede generar enemigos
sistemáticamente de forma tal que ni siquiera se suban peldaños en la cohesión
interna. Salvo en un selecto grupo de hombres ligados al Ministerio de
Economía, hay –en todas las áreas de gobierno– una parálisis provocada por el
temor a las cuitas y rencillas internas. “He tenido que generar reuniones fuera
de mi oficina para no despertar suspicacias en otros sectores del poder. Una
forma muy incómoda y contraproducente de trabajar. Desde las decisiones
importantes hasta las más triviales, todo debe pensarse tres o cuatro veces por
temor al qué dirán”, reconoció un funcionario todavía sorprendido. Los
apuntados son siempre los mismos: Santiago Caputo y Karina Milei. El propio
jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tuvo que salir a aclarar hasta dónde
llegaba la autoridad del asesor estrella, respecto de su propia persona.
En la misma línea, los ataques constantes a la prensa no hacen más que
recordar a lo peor del kirchnerismo. Alguien debería señalarle al Presidente
que la ciudadanía votó otra cosa.
Mientras tanto, la pobre dinámica política actual continúa dándole un
respiro al oficialismo. La única razón por la cual aún no se ha cerrado un
acuerdo con la oposición dialoguista –en especial con el PRO– en la provincia
de Buenos Aires es la división interna del peronismo, el kirchnerismo y La
Cámpora que tiene su máxima expresión en la pelea entre Axel Kicillof y CFK.
Llegó la hora del destete y ambos ya se encuentran haciendo campaña por separado.
El propio Milei debería tomar cartas en el asunto y dejar de dar ventajas en un
territorio mayormente hostil y difícil de domar con motosierra, como el
conurbano profundo. La cuenta regresiva ha comenzado.