La llama de la Memoria sigue viva en la
ex ESMA...
El Conti fue inaugurado en 2008 y el gobierno de Javier Milei decidió cerrarlo el 2 de enero de 2025. Fotografía: Enrique García Medina
Emotivo festival contra los despidos y
el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Miles de personas se acercaron al predio
para repudiar el vaciamiento de la Secretaría de Derechos Humanos y el
retroceso de sus políticas. Referentes políticos y de la cultura enviaron su
adhesión. El mensaje de Cristina Fernández de Kirchner. El Conti fue inaugurado
en 2008 y el gobierno de Javier Milei decidió cerrarlo el 2 de enero de 2025.
© Escrito por Laura Gómez el domingo 05/01/2025 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
"Todo este proceder inhumano que
está realizando este gobierno ya se está visibilizando. Yo quisiera tener un
mano a mano con Villarruel, Milei y compañía para preguntarles cara a cara si
ellos están de acuerdo con sus amigos genocidas de haber tirado vivos al río a tantos
de nuestros hijos desde ese avión que recuperamos, a nuestras madres, a las
monjas francesas y a tantos otros. Yo les preguntaría si están de acuerdo con
sus amigos genocidas de haberse apropiado de los bebés. Todas, Abuelas y
Madres, hemos recuperado 138 nietos", afirmó Taty Almeida desde el escenario montado en las puertas del Centro
Cultural de la Memoria Haroldo Conti, en el predio de la ex ESMA. Fue el final
del masivo y emotivo festival que se celebró en contra de los despidos
recientes, el cierre temporal del espacio y el vaciamiento del área, tanto en
la Secretaría de Derechos Humanos como en el Ministerio de Justicia de la
Nación. Taty lanzó esa declaración al hueso en uno de los momentos más
conmovedores de la noche, frente a miles de personas que sostenían en sus manos
velas encendidas. "Hoy estamos acá con estas velas para seguir iluminando
el camino que vamos a continuar", remarcó entre aplausos efusivos. "Una memoria que arde" fue el
lema de la convocatoria.
La referente de Madres de Plaza de Mayo
Línea Fundadora aseguró que "la lucha continúa" y pidió que nadie "baje los brazos" porque, como siempre enseñaron
Madres y Abuelas, "la única lucha que se pierde es la que se
abandona". El público presente coreó el final de sus frases y, casi como
una invocación, su voz resonó en el predio para reafirmar una vez más: "30
mil detenidos desaparecidos. Presentes. Ahora y siempre. ¡No nos han
vencido!". Se escucharon varias respuestas a modo de cánticos por parte de
los asistentes (la más repetida fue "El
Conti no se cierra"). Todos y todas aplaudieron la declaración de
Almeida y chiflaron a las autoridades del gobierno mileísta que desde el inicio
de su mandato buscó desmantelar las políticas de memoria y los numerosos
espacios de memoria que existen en el país.
Video:
La de Taty no fue la única voz que se
escuchó en la tarde del sábado. También pasaron por el escenario numerosos
artistas y referentes de la cultura, se leyeron adhesiones y se compartió un
audio de Cristina Fernández de Kirchner,
en el que recordó aquel 24 de marzo de 2004 cuando acompañó a Néstor en el acto
de recuperación de la ex ESMA. "Supe y sentí que en ese momento estábamos
ante un doloroso pero necesario ejercicio de la memoria, de la verdad y de la
justicia. En ese lugar funcionó durante la dictadura cívico-militar de 1976 un
verdadero campo de concentración. Cuando años más tarde visité en Münich el
primer campo de concentración del nazismo, tuve la misma y exacta percepción,
pero también la información que daba cuenta de que ese primer centro de
exterminio estaba destinado solo a los opositores políticos en una primera
instancia: a socialistas y comunistas. Más tarde fueron los gitanos y los
homosexuales. Es un buen aprendizaje para los que miran hacia otro lado cuando
el sufrimiento es ajeno porque no les toca, porque piensan que de esa manera se
salvan o, peor aún, porque se solazan cuando otro sufre más que ellos en un clima de época caracterizado por la
falta de empatía y, en unos pocos casos, por el exceso de crueldad",
señaló la expresidenta.
“Una memoria que arde. El Conti en
guardia” fue el lema con el que se difundió la convocatoria y también las
frases que estaban escritas en los carteles dispuestos en el ingreso para
recibir al público. El encuentro fue impulsado por el colectivo de trabajadores
y se llevó a cabo en las puertas del espacio que permanece cerrado desde el
jueves por decisión del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto
Baños. "Nosotros venimos denunciando el desmantelamiento de la Secretaría
de Derechos Humanos y de todo el Ministerio de Justicia”, apunta el delegado de
ATE en la secretaria, Octavio Rampoldi. “Desde marzo venimos sufriendo
despidos, somos perseguidos y estigmatizados. El cierre del Centro Cultural de
la Memoria Haroldo Conti, al que esta gestión le cambió el nombre quitándole la
palabra memoria, no es más que otro capítulo en esta avanzada de Alberto Baños
y Mariano Cúneo Libarona. Todos los meses tuvimos despidos: en esta última
etapa fueron despedidos 252 compañeros. Hacia fines de 2023, en la Secretaría
éramos un poco más de mil trabajadores y hoy quedamos 800: de esos 800 hoy ya
hay 252 despedidos y otros 300 tienen serio peligro de perder sus puestos de
trabajo porque no tienen asegurada su continuidad laboral con la renovación de
contrato", comunicó a este diario.
Una reapropiación sensible del lugar fue
lo que se vivió a lo largo de la jornada: contra el negacionismo, memoria;
contra el ajuste, solidaridad; contra la deshumanización, empatía. Bajo el
mismo espíritu que guió al Conti desde su inauguración en 2008, el sábado hubo
alegría, fiesta, reunión y compromiso en un contexto de angustia, tensión e
incertidumbre para los trabajadores que el último día del año, a las 14,
recibieron este mensaje de WhatsApp: “El secretario de Derechos Humanos hace
saber a todo el personal del Centro Cultural Haroldo Conti que se procede al
cierre del mismo a partir del 2 de enero de 2025. Ello a efectos de velar por
una adecuada reestructuración interna, rearmado de equipos de trabajo y análisis
de la programación del año entrante”.
Desde temprano hubo grupos de familias y
amigos paseando entre los puestos de la feria popular montada en el predio o
conversando sobre el pasto con sus mates. Algunos asistentes charlaron con Página/12. Fiorella y Anabella, dos
jóvenes amigas que compartían una mateada, contaron: "Estamos acá apoyando
las conquistas de los derechos adquiridos, la lucha que se llevó a cabo todos
estos años. Apoyamos el reconocimiento de la memoria. No es casual que estén cerrando un espacio relacionado al arte, la
memoria y la cultura con todo lo que eso significa. Están atacando un
espacio dedicado a los derechos humanos y, como el arte tiene esa gran
capacidad de mantener vivos todos los hechos, es muy importante reivindicarlo,
apoyar que el espacio se reabra y que se recuperen los puestos de trabajo. Hoy
sentimos que tenemos que estar en estos lugares".
La tarde empezó a ritmo de candombe. Por
una de las calles principales entró en escena el Colectivo Danza Afro: mujeres de todas las edades vestidas de rojo
avanzaron bailando y, detrás de ellas, la cuerda de tambores con los personajes
típicos del carnaval. Poco después, uno de los integrantes de ATE dio inicio al
festival y a lo largo de toda la tarde desfilaron por el escenario varios
artistas: el primero fue Juan Carlos
"Tata" Cedrón. También hubo lecturas de poesía y canciones que
expresaron la diversidad en materia de géneros musicales. Un momento conmovedor
fue la apertura con el Himno Nacional ejecutado por la Orquesta Andina del
Suteba de Lomas y también la interpretación de "Como la cigarra", de
María Elena Walsh, que fue coreada por todos y acompañada por pañuelos blancos
sostenidos en alto con el lema "Nunca Más".
Lila y Mariel son madre e hija y están
leyendo uno de los carteles informativos de la ex ESMA. Cuando se les pregunta
por qué decidieron asistir al festival, la madre dice: "Participo de todos
los actos de memoria que puedo. Creo que hay que expresarse en este momento.
Fui parte de esa época entonces me
reconozco en los compañeros y compañeras desaparecidos. Tenemos una
integrante en la familia y por eso tratamos de mantener viva la memoria. Más
allá de todo eso, no hay palabras para definir lo que estamos viviendo acá con
mi hija. Es necesario que haya más sitios como estos y es clave mantener la
memoria viva a través de acciones concretas como estas". Lila habla del
traspaso generacional, remarca la necesidad de buscar formas para resignificar
eso desde el presente e interpelar a las nuevas generaciones porque quizás lo
ven como algo lejano que no les pertenece.
"La dictadura cumplió una función,
tuvo como objetivo instalar un modelo económico y para eso tuvo que cambiar las
mentalidades, hacer desaparecer a gran parte de una generación", señala.
En relación al Conti, su hija Mariel agrega: "En este lugar se han cruzado
artistas de muchas generaciones, de muchas trayectorias y de muchos países. En
ese sentido, es una forma amplia de hacer memoria, de no limitarla a un hecho
puntual sino valorizar la potencia de lo poético para abrir sentidos, la
potencia de la ficción para repensar nuestro propio pasado y formas posibles
para el futuro, acá en Argentina pero también en otras sociedades. Para eso es
clave el rol del arte y la cultura, pero también un espacio que los aloje como
el Conti".
El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, caminaba desde temprano por
el predio. Cuando se le consulta sobre la coyuntura actual en materia de
derechos humanos, responde: "Este gobierno está decidido a arrancar de
raíz eso que se construyó a partir de los juicios del Nunca Más: una conciencia
política que condena el genocidio, que reivindica 'Memoria, Verdad y Justicia'
como una bandera democrática y que defiende la idea de que no puede haber democracia sin respeto a los derechos humanos".
Yasky remarcó la "situación de emergencia" que se vive a raíz de una
ultraderecha avalada por "un tejido de corporaciones empresarias poderosas
que le dan sustento y están detrás de este tipo de políticas".
También señaló la intención de
"llevar la desertificación de la memoria del pueblo argentino a un punto
extremo" y por eso mencionó la importancia de asistir a estas
convocatorias. "No se trata solamente de un conflicto por despidos
estatales; estamos ante una política que quiere volver a convertir todo esto en
un espacio desertificado y el pueblo no lo va a permitir. Yo estoy convencido y
por eso vine".
Revalorizar el trabajo estatal también
fue uno de los ejes que se mencionaron durante las intervenciones artísticas y
políticas. I Acevedo, poeta, leyó un fragmento del prólogo de Roberto Arlt a
Los Lanzallamas y aludió a la idea de "trabajo estatal sedante", muy
común en los años 30, ya que "en esa época Arlt trabajaba para un Estado
que estaba al servicio de los intereses oligárquicos". "Eso cambió
con el peronismo. Defendemos determinado trabajo estatal porque los derechos
humanos no son un símbolo abstracto", subrayó.
Lihué está sentado en el cordón de la
vereda con una de sus hijas mientras la otra pasea por el predio: "Estamos
acá porque es importante tener memoria, recordar –dice–. Vengo con mis hijas
porque es importante que sepan. Si lo dejamos de decir, se pierde y es como si
nunca hubiese existido. La ex ESMA es muy grande y si te perdés puede ser muy
oscura, puede que te agarre miedo, sobre todo de noche. Pero en el Conti siempre
hay colores, exposiciones, voces hablantes, gente que escribió, que vivió y
dejó su marca. Es fiesta, es vida. Cada vez que traigo a mis hijas les digo que
esto es del pueblo. Ya no es lo que era ni es de los militares; es
nuestro".