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domingo, 22 de julio de 2018

Amigo... @dealgunamanera...

AMIGO... (Sergio Coscia)


La palabra me fue sagrada desde siempre. Quizás porque la infausta educación de colegio católico me señaló un desvío inesperado: el amigo (el compañero) era el personaje para la confesión y el consuelo, y no otro. La idea de parroquia y de congregación, en esa patria inconquistable de la infancia, pronto supo tener un equivalente más propio y ajustado: los grupos de rock, los equipos de fútbol, la barra de este lado de la vía.

El tiempo se encargó, a su manera inexorable, de subvertir los ideales de duración y permanencia.

Y es que la amistad (uno aprendió) no se acota al reducido número de casualidades y probabilidades circunscriptas a una zona determinada o una época compartida.

El mismo concepto de lejanía es hoy una anomalía: quien sigue viviendo cerca puede haberse convertido en un extraño con quien no hemos vuelto a cruzarnos siquiera, y aquél que está en la otra punta del continente y con quien sólo nos comunicamos virtualmente, es un amigo cercano.

¿Lo que nos unió al primero perdió valor o desapareció acaso? Jamás. Al mismo tiempo ¿es la ausencia de contacto físico un impedimento para el diálogo constante y el afecto? Tampoco.

La trama secreta de una amistad puede inscribirse tanto en historias vividas en conjunto, como en valores abstractos transmitidos por un lenguaje común: la palabra, la música… la mirada y la visión; o la simple y similar reacción a una emoción que creíamos propia y de golpe nos trasciende. Comunicación y química; demanda, percepción, y entrega. Magia.

Como spinetteano a ultranza (y como tal, redimido del pecado original de la educación católica), esa encarnación final de Luis en un proyecto llamado “Los Amigo”, tiene de manera inevitable connotaciones también sagradas y mágicas. Más allá de la anecdótica pronunciación barrial de parte de otro amigo (La Vieja Aníbal Barrios) como nombre tentativo de un trío (Rodolfo GarcíaDhani Ferron y el Flaco) reunido semanalmente por obra y gracia de la música y el afecto, adquiere otros significados. Es un énfasis y una intención. La música como metáfora de la amistad, y la amistad como metáfora de la música. Y en la arbitraría conjunción del artículo determinado plural y el sustantivo singular, la clara señal de lo personal asociado, y después, la pertenencia a algo mayor, conceptual, y único.

Un poco antes, los cuatro evangelistas de Liverpool también habían hecho de la figura del amigo un manifiesto para todas las edades: ellos, que eran amigos de millones y les iluminaban la vida incondicionalmente, invocaban una pequeña ayuda de parte de los suyos para que todo anduviera mejor.

El amigo es la patria, intuyó cada uno de nosotros. “La patria es el otro”, dijeron después nuevos amigos. Y lo dijeron por uno, y lo repetimos muchos.

Son cosas que se saben antes de expresarlas. Cosas que se comprenden después de haberlas hecho lenguaje. Cosas por las que, en base a una necesidad vital y en función de un sentido colectivo, intentamos luchar a diario.

He recibido abrazos de amigos que nunca había visto y ya lo eran. No conozco la casa donde viven, y sin embargo ese abrazo fue un refugio familiar.

Con otros con quienes nunca compartimos otro espacio que Mondo, nos hemos contado recorridos y coincidencias que delatan que fuimos amigos de toda la vida.

Los demás, los que ya no ejercen, no han dejado de serlo: amigo es un título que se inscribe en piedra. Su recuerdo es siempre amigable. Y la posibilidad del reencuentro es tanto una promesa como una profecía.

Desearnos un feliz día del amigo puede parecer una hermosa redundancia, como el estribillo de una canción que se repite demasiadas veces, pero no cansa. Porque felices son todos los días (buenos o malos, grises o luminosos, de duelo o de fiesta) en que tenemos un amigo.

Y porque el pueblo verdadero lo forman un conjunto de amigos, por cuya calidad debemos ser juzgados, si tenemos la fortuna de ser parte. Y si hemos sabido ganarnos el derecho a no quedarnos solos, sin dejar de reconocer el deber de no dejar solos a los otros, mis queridos amigos.

© Publicado por Sergio Coscia el jueves 19/07/2018 en su muro de la Red Social Facebook, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.







domingo, 4 de marzo de 2018

Veinte preguntas a Darío Sztajnszrajber, filósofo... @dealgunamanera...

Darío Sztajnszrajber: "La monogamia es una cuestión de poder"...


El filósofo más mediático da su mirada sobre el fútbol, el psicoanálisis, la política, la propia muerte y el amor, un acto de locura, según él.

© Escrito por Miguel Frías el domingo 04/03/2018 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

1.
¿Te cansa que te pregunten por el sentido de la vida, como si fueras un gurú?
No. Me encanta. Más cuando las respuestas que damos desde la filosofía son lo opuesto a la autoayuda. No hay recetas ni manuales. Ni siquiera hay un sentido único y último. Bienvenido que muchos se acerquen a la filosofía para perderse. Este mundo está demasiado plagado de certezas.

2.
En los medios parecés la contracara descontracturada de tu hermano, Mauro Szeta. ¿Es así?
Mauro es muy descontracturado, pero entiendo que el periodismo policial tiene que cuidar ciertas formas. La divulgación filosófica es también una crítica de las formas solemnes con las que se viene haciendo filosofía.

3.
Mostrás soltura en televisión, radio y teatro, ¿te tienta la actuación por afuera de la filosofía?
Estudié muchos años teatro, pero no hay lugar donde aprendas a hablar con más soltura que en el aula. Tantos años dando clases para adolescentes a las ocho de la mañana te obligan a diversificar los recursos. Todo lo que hago en los medios lo aprendí en el aula.

4.
Te gusta el rock nacional y en algunos espectáculos lo cruzaste con la filosofía. ¿Qué músico de acá te hubiera gustado ser?
La síntesis dialéctica entre Spinetta y Cerati.

El pensamiento binario es responsable de que temas tan cruciales como la libertad y la prohibición se simplifiquen al extremo. Deberíamos salirnos de lo binario.

Darío Sztajnszrajber, Filósofo

5.
Sos de Estudiantes. ¿El bilardismo es derecha y el menottismo de izquierda?
Ja. Esa ya es una pregunta menottista. El bilardismo es peronista de izquierda y el menottismo es liberalismo económico con rostro humano.

6.
Marihuana recreativa libre: ¿sí o no?
Primero, despenalización del consumo. Luego: el pensamiento binario es responsable de que temas tan cruciales como la libertad y la prohibición se simplifiquen al extremo. Deberíamos salirnos de lo binario.

7.
¿Dosificás el uso de las redes sociales o tendés a la adicción?
Ja, otra vez el pensamiento binario: ¿soy adicto a la dosificación o dosifico la adicción? Igualmente creo que lejos están las redes de ser un mero entretenimiento. Están cambiando de raíz los vínculos sociales.

8.
¿El psicoanálisis es, entre otras cosas, una especie de superstición porteña?
Todo lo que nos transforma supone elementos supersticiosos. Creo que el psicoanálisis es primo hermano de la filosofía, ya que comparte la vocación por salirse del peor dispositivo de poder: nuestra propia subjetividad.

9.
¿Con qué película lloraste más, y por qué?
Ultimamente, con Arrival. (N del R: La llegada, de Denis Villeneuve, en la que una lingüista intenta comunicarse con alienígenas que llegaron a la Tierra). La posibilidad de lo imposible, de otro mundo y otro tiempo, y a la vez todo atravesado por el dolor más profundo, que es la pérdida de un hijo.

10.
Más allá de que sirva o no para vivir y morir, ¿sirve la filosofía para seducir?
Depende. Sirve en la medida en que el otro busque ser seducido con la palabra. No te olvides que filosofía es amor a la sabiduría, o sea que ya de por sí es un ejercicio erótico.

11.
“En la vida de casados, tres son compañía; dos no significan nada.” ¿Qué opinás de esta frase de Oscar Wilde?
La monogamia es mucho más que una cuestión afectiva: es una cuestión de poder. Por eso creo en la máxima feminista “lo personal político” y en la necesidad incesante de reinventar.

12.
¿Se puede, al borde de los 50 años, “querer sin presentir”?
No es un problema de edad. El amor es un acto de locura. No sólo no presiente sino que tampoco gana ni sosiega ni acuerda. Va en contra de uno mismo. Es la prioridad absoluta del otro. El amor es el otro.

El amor es un acto de locura.

Darío Sztajnszrajber, Filósofo.

13.
¿La voluntad es completamente estéril al enamorarse?
No es que el problema sea la voluntad sino la razón. Muchas veces los cálculos determinan que el otro no me conviene y sin embargo, pese a todo cálculo, el amor persiste.

14.
Te gusta la literatura de Michel Houellebecq, autor de Las partículas elementales y Plataforma, que fue denostado por las ideas de sus personajes. ¿Confundimos autor con narrador?
La literatura no tiene que ver con la moral. En todo caso, la moral es un tipo más de literatura.

15.
Buscando una saludable apertura mental, ¿podemos llegar a convertirnos en comisarios de la corrección política?
No creo en la corrección política. Creo en la prioridad del otro. El límite es el uso de cualquier recurso para someter al débil .

16.
La frase “todos los políticos son iguales”, ¿te parece verdad, pereza intelectual o colonización mental?
Una cosa es la política (las instituciones) y otra lo político (la fuerza transformadora). Cuando la política se vuelve tan homogénea, es un buen momento para volver a recuperar lo originario de lo político.

17.
A uno y otro lado de la grieta hay acusaciones de crear un “relato”. ¿Somos más permeables a una narración que a la propia experiencia?
La propia experiencia también es un relato. La acusación también se hace desde un relato. Acusar al otro de crear relatos también es un relato. Como me dijo un amigo alguna vez: al final lo que cuenta es cuánta gente se salva.

18.
¿Por qué podemos pensar sin angustia en el año previo a nuestro nacimiento y no en el posterior a nuestra muerte?
¡Yo me angustio más con el origen que con el final! Morir es algo a lo que uno se acostumbra, pero ¿haber nacido? Nada me resulta tan inconcebible como haber pasado de la nada al ser.

19.
Alguna vez dijiste: “Prefiero el pesimismo militante que el optimismo ingenuo”. ¿Podés ampliar esa idea?
Se le suele pegar mucho al pensamiento crítico por su mirada improductiva y se suele levantar una idea de entusiasmo ingenuo donde lo único que importa es la eficiencia. No quiero ser lo que otros necesitan que yo sea.

20.
¿Cuál es el sentido de la vida?
Buscar un sentido que sabemos que nunca vamos a alcanzar y realizarnos en ese paseo sin rumbo.



sábado, 29 de octubre de 2016

Entrevista a Chango Spasiuk... @dealgunamanera...

Chango Spasiuk: “Es un momento del mundo sumamente particular, de una gran degradación”…


En una entrevista, el acordeonista -que presenta su nuevo disco “Otras Músicas” el 28 de octubre- reflexiona sobre la situación que vive la sociedad y habla de su formación, su presente y sus proyectos.

© Escrito por Florencia de Sousa y Silvina Palumbo el  jueves 27/10/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Chango Spasiuk presenta su nuevo disco Otras Músicas el viernes 28 en el ND Teatro (Paraguay 918. C.A.B.A.)

Hace más de treinta años que toca el acordeón, instrumento que forma parte de él y que lo “transporta” cada vez que pisa un escenario. Sólo o acompañado por una orquesta, Spasiuk le otorga vigencia al chamamé, esa música característica de su Misiones natal. Con la tierra colorada en su ADN y la pasión por lo que hace, decidió recopilar en un álbum temas que compuso para cine y televisión. Admiración por Spinetta, el uso del piano para componer y una visión sobre el momento que se vive en país en cuanto a la violencia, que invita a la reflexión.


-¿De qué trata “Otras Músicas”?
-Se trata de música que nunca había tocado en vivo. Hicimos tres conciertos antes de llegar a Buenos Aires, uno en Córdoba otro en Neuquén y otro en Rosario que han sido maravillosos, estamos mucho más relajados y sabemos cómo suena y cómo funciona y me da alegría tocar en el teatro. Se llama así no porque esté saliendo de la tradición del chamamé pero, de alguna manera es música asociada a lo que he compuesto durante los últimos años para cine, teatro, documentales y televisión. Si no hubiese hecho el disco la música hubiera quedado en el olvido, hubiera sido difícil buscarla. Invito a todos a que lo escuchen y lo busquen en las plataformas digitales (editado por Sony Music este año)

Es música que nunca se había tocado en vivo, que nunca se había editado en mis discos. De alguna manera tenía miedo de que quede un poco en el olvido. El hecho de ponerlas en un disco es una manera de compartirlas con la gente y decir ‘también hago esto’. El disco tiene una estética y un sonido que se corre un poquito de lo que más se me ha asociado a mí en los últimos años, a mis discos conceptuales y es una música donde no todo el tiempo está el acordeón en frente de todo, sino que esa responsabilidad se distribuye en otros instrumentos, como el piano. Yo compongo ahí aunque no lo toco.

-¿Tenés pensado incluir un piano en los shows?
-Para mí el piano es puertas adentro, pero el hecho de sacar este disco es el disparador de buscar muchos escenarios que tengan pianos acústicos para invitar a pianistas y tocar en vivo. Es algo que se va a hacer cada vez más habitual, por suerte los conciertos se dan de una manera hermosa y Matías Martino que es un gran pianista forma parte de ellos. No sé si me voy a sentar a tocar al piano para la gente, mi relación con el instrumento va a seguir más en la composición, por ahí algún día en un concierto toco, pero prefiero seguir compartiendo desde el acordeón con los artistas que invito.

-Incluís una versión de Seguir viviendo sin tu amor de Luis Alberto Spinetta…
-Me quedó pérdida en un disco tributo. El último tema de la presentación del disco es de Spinetta. No me canso nunca de pasar por su música, aunque fue grabado para un disco tributo que nunca lo incluyó, estoy muy agradecido de que se haya logrado grabar la música de él y que lo pueda incluir en este trabajo.

-Cuando estás sobre un escenario la imagen que das es que te abstraes de todo, algo expresas con tus gestos y tu postura. ¿En qué pensás en ese momento?
-Sinceramente se me cruzan un montón de cosas, por ejemplo: si está sonando todo bien o no, presto atención de que todo lo que me rodea de alguna manera funcione. Presto más atención a encajar y que todo lo demás encaje, inclusive en los detalles, como en percibir en el ambiente. Todo eso ocurre en simultáneo cuando estoy tocando pero, cuando me puedo abstraer de todo eso, el mejor lugar es uno en donde no hay pensamientos, donde desaparece todo tipo de imagen y de ensayo intelectual por decirlo de alguna manera, pero no es algo constante sino que son momentos. Aquellos de mayor plenitud son cuando no hay pensamientos ni imágenes, que es como cuando sos un niño, que es feliz y estás en paz, con una plenitud gracias a ese momento que la construcción de la música te permite.

-¿Cómo fue tu acercamiento con el acordeón durante tu infancia en Misiones?
-Fue muy espontáneo. Cuando era niño, el acordeón y la música en vivo eran algo muy habitual, ya sea en un cumpleaños o un casamiento había música en vivo, y cuando hablo de casamiento hablo de que se casaba el almacenero de la esquina y en el fondo de su casa lo celebraba y había música en vivo, entonces había niños corriendo por allí y yo era uno de ellos. Veía el acordeón todo el tiempo, era un sonido muy cotidiano, muy habitual. Un día le dije a mi papá que quería tocar un instrumento y a los 11 años me consiguió un acordeón y ahí empecé. Con la música en sí empecé antes porque mi papá además de ser carpintero tocaba el violín. Con él y con mi tío tocábamos en vivo, de hecho fueron mi primer grupo. Después pasaron los años, los escenarios, las situaciones y las circunstancias pero mi relación con el acordeón es exactamente la misma.

-¿Te sentís un “abanderado” de tu provincia por poder llevar tu música por el mundo?
-No, porque nadie me lo pidió que sea. En realidad yo hago mi propia búsqueda, es un camino personal y mi propia búsqueda estética y del sonido, de la belleza, es un camino absolutamente individual y personal. Hacer un camino personal, individual y motivado por mis propias necesidades me pone en un camino, y allí soy consciente de que tengo que ser responsable de explicar de la mejor manera posible la tradición de donde yo nací,  y es la tradición de la región, del chamamé, entonces tengo que ser responsable de explicar todo eso de la mejor manera posible. De alguna manera cuido, protejo y difundo pero no porque alguien me lo haya pedido, sino porque creo que cuanto mejor explico la tradición donde nací, mejor se va a entender la música que hago yo. Cuando estás buscando tu propio sonido, tu voz, tu música, lo haces porque sos un enamorado de tu tradición. Soy un enamorado de la tradición y del lugar donde nací y eso está de una manera muy fresca y muy espontánea en lo que yo hago.

-¿Vas seguido a Misiones?
-Cuando voy a tocar. Cuando vivían mis padres iba más seguido por cuestiones personales. Ahora aprovecho cuando voy a tocar para ver a mis hermanos y familia, pero mi relación no es la típica relación provinciana que está con el corazón roto porque no vuelvo. Trato de no alimentar ese aspecto porque sino sería difícil estar en donde estoy. No estoy en Buenos Aires sólo por razones del desarrollo musical de mi música sino que por laguna razón mi vida giró y terminé aquí y todo lo que hay aquí tiene mucho valor para mí, entonces trato de no tener una nostalgia que me tenga fragmentado interiormente. Es decir, estoy acá porque quiero estar acá.

-¿Dé que otras cosas disfrutas que no sea estar sobre el escenario?
-De mi casa, de mi familia que es lo más importante que tengo. Me encanta viajar y hacer mi trabajo pero me encanta más regresar. Acá está mi casa, mi mujer mis hijos. Disfruto arrancar el día y tomar un mate en silencio con la radio escuchando algún programa de folclore, eso disfruto mucho. Son muy simples las cosas que me dan mucho placer. Trato de disfrutar todo lo que hago y de ver belleza en todas las cosas que se me presentan.

-¿Practicas algún deporte?
-Me gusta mucho el surf pero hace mucho no lo práctico, por eso trato de nadar todo lo que puedo en una pileta cerca de casa. De alguna manera, cuando tenés algún tipo de instrumento que te genera mucho desgaste físico como el acordeón, no es algo que recuperas solamente descansando, por eso la natación me ha ayudado. El cuerpo hay que cuidarlo porque sino no tengo resto para los próximos años.

-¿Sos una persona feliz?
-Soy una persona que está en paz, no busco la felicidad sino que medianamente en lo que cotidianamente hago sentir que es constructivo para mí y para los demás y eso me acerca a un saboreo que se parece a un estado de paz. No proyecto tanto porque tampoco uno no tiene tanto control sobre las cosas, uno puede creer que maneja absolutamente todo y no es tan así, entonces aprendo a aceptar las cosas como se van presentando. Eso no significa que no haga mi parte, como suelen decir en algunas tradiciones ‘ruega a Dios pero ata tu camello’, entonces mi pequeña parte trato de hacerla peor no sé muy bien hacia donde van a ir las cosas, trato de estar atento a hacer mis cosas lo mejor posible.

-¿Sos una persona creyente?
-Sí, totalmente.

#NiUnaMenos.

Consultado por el paro nacional de mujeres realizado por el aumento en la cantidad de casos de femicidio y los casos de violencia de género, el músico opinó:
“Todo lo que nos sucede, nos sucede como comodidad, y de alguna manera es un espejo en el cual mirarnos, y deberíamos  hacernos responsable de lo que estamos mirando porque eso nos está mostrando algo en lo que deberíamos reflexionar colectivamente. Más que una postura, tengo que ver de qué manera puedo yo accionar en esa acción colectiva de vivir en comunidad. Es un momento de muchísima degradación de nuestra manera de vivir en comunidad, no queremos violencia y todo lo que hacemos es absolutamente violento, con los niños, con el prójimo y en los foros, de una manera alevosa y después nos choca una situación de violencia en la calle pero no medidos nuestro nivel de agresividad en lo que nos rodea. Todo eso es un lugar para ver y reflexionar y no para decir ‘qué bárbaro todo lo que sucede’, sino ‘todo lo que sucede, yo formo parte’. De alguna manera todo esto lo hemos construido cotidianamente”

“A mí me invita a ver de qué manera yo puedo mejorar mi mundo y eso es mejorar mi casa, de qué manera me relaciono con mi pequeña sociedad, de qué manera yo me comporto ante todas esas situaciones. Me invita a pensar y a estar muy atento a todo eso, pero siento que es muy pobre e infantil el debate que hacen los medios de comunicación, porque decimos una cosa y después todo lo que vemos en los medios y en la calle es contradictorio”, agrega.

“Es un momento del mundo sumamente particular, de una gran degradación y que nos está invitando a ver de qué manera yo podría accionar dentro de un contexto pero no a través de un discurso o una foto en redes sociales, sino cotidianamente en lo que yo hago. Es un momento que genera tristeza, angustia de ver todo eso. ¿Qué pasó con las mujeres en Rosario que hubo una movilización? ¿Cuál fue la lectura de las instituciones ante la represión de las fuerzas ante todas esas mujeres? ¿Cuál fue la autocrítica en los medios? Es bastante pobre este momento de la Argentina, y que te invita todo el tiempo a pensar pero no de una manera River o Boca, banco o negro, sino ¿hay algún punto medio? tiene que haber una tercera mirada de cómo yo puedo aprender del otro y darle algo al otro. Es un momento que te invita a comportarte de na manera no tan mecánica y habitual pero que requiere muchísimo esfuerzo. Lo mío más que una postura es una reflexión, ojalá que sirva”, concluye el acordeonista.

Chango Spasiuk presenta su nuevo disco Otras Músicas el viernes 28 en el ND Teatro (Paraguay 918). El espectáculo contará con la participación de Matías Martino (piano), Lorena Astudillo (canto), Marcelo De llamea (guitarra).

Por localidades agotadas, el artista agregó una nueva función el próximo 9 de diciembre.



domingo, 27 de enero de 2013

Hugo Chávez, El alma de la foto... De Alguna Manera...


El alma de la foto…

CHAVEZ INTUBADO. La foto falsa del mayor diario español.

La foto falsa de Chávez convaleciente planteó dos discusiones diferentes. Una ética: ¿se debe publicar una foto de alguien en ese estado? Y otra técnica: ¿cómo se puede llegar a publicar una foto errada en tapa?

Respecto del error, no hay medio de comunicación que publique muchos contenidos durante muchos años y por más serio que sea –comenzando por The New York Times– que sea infalible. Es buena oportunidad para volver a disculparnos con los lectores recordando que las dos principales revistas semanales de Editorial Perfil acumularon a lo largo de sus veinte años de existencia una foto errada en tapa cada una de ellas: Noticias, con alguien muy parecido a Máximo Kirchner cuando todavía el hijo del entonces presidente no era tan reconocible como lo es hoy, y Caras, con el doble de Luis Miguel usado por el cantante para despistar a sus seguidores. Que no haya organización infalible no quita que los responsables de los errores merezcan ser reprochados sin atenuantes y mucho más en un tema de la importancia internacional como la salud de Chávez.

Pero la polémica más importante y a la vez discutible es la ética. En la Argentina existe el antecedente de la foto de Balbín en terapia intensiva publicada en 1981 por la revista Gente, pero no es aplicable a este caso porque esa foto no sumaba información relevante ya que la familia y los médicos de Balbín ofrecían partes sobre el estado de salud del político. En el caso de Chávez, si la imagen hubiera sido verdadera y reciente habría notificado sobre el estado de salud del presidente de Venezuela, algo cuya información esconden tanto su familia como los médicos que lo tratan.

Si la foto hubiera sido verdadera, me inclino a considerar relevante su publicación, pero comprendo a aquellos que puedan percibirlo como de mal gusto; hay un punto de encuentro entre la ética y la estética. Asimismo, la sensibilidad frente a la muerte o su proximidad no toca a todos de la misma forma, sumado a que los sentimientos de simpatía hacia la persona fotografiada hacen que se piense distinto si la imagen retrata a Kadafi moribundo en lugar de a Chávez intubado. Esto se hizo evidente en el caso de la foto que publicó la revista Caras de Luis Alberto Spinetta, meses antes de que muriera, caminando cuando salía de su casa, imágenes habituales de los medios con todas las celebridades en ese trance, pero que en este caso disgustaron de manera diferente.

Todavía queda esa idea atávica de que la foto arrebata parte del alma del retratado, y lo que en las tribus primitivas es explícito en nosotros se expresa de manera inconsciente. Todos estos ejemplos de fotos controversiales se dieron en revistas y no en diarios porque en el pasado reciente los diarios no publicaban imágenes a color, y hace no tantos años ni siquiera las publicaban.

Luego queda la subjetividad de quienes critican dependiendo de la simpatía o la antipatía que sienten hacia ellos y se aprovechan para caerles encima. En el caso específico de El País de España, resultaron muy poco elegantes los periodistas de otros medios españoles que atribuyeron el error de El País a las reducciones de personal que viene realizando esa publicación, cuando todos los diarios de ese país están con procesos de ERE (Expedientes de Regulación de Empleo), protocolo que se realiza junto al Ministerio de Trabajo para producir despidos masivos con indemnizaciones reducidas.

Hace pocos meses me reuní en Madrid con los directivos de los principales diarios españoles y todos están con serios problemas económicos. Las críticas son más visibles sobre El País sólo porque es el más grande. Su exceso de endeudamiento es producto de haber comprado a su competidor en la televisión por cable y hoy esa empresa –Sogecable– tiene más participación sobre el total de hogares con cable que Cablevisión en Argentina. Los dueños de El País no contaron con una pesificación, con la creación de los APE (acuerdos privados de deuda) más una Ley de Bienes Culturales como contó Clarín a partir de la crisis de 2002 (vale aclarar que no sólo benefició a Clarín sino, aunque en distintas proporciones, a todos los medios). España está sufriendo una recesión como la de Argentina de hace más de diez años pero, en sintonía con la Unión Europea, se niega a apelar a medidas heterodoxas como las aplicadas aquí. El tiempo dirá si hicieron lo correcto, pero en cualquier caso será un error sentirnos superiores porque hoy nuestra situación sea más ventajosa.

Sobre la foto falsa de Chávez, Cristina Kirchner escribió en Twitter: “Voy a desayunar. Como todas las mañanas en la mesa pila de diarios argentinos y también ejemplar del diario español El País. En su portada vi una foto. Me corrijo, eso no es una foto. Es una canallada. ¿Quién fue el editor que autorizó la publicación? ¿Hablará de la libertad de prensa? ¿Escribirá editoriales sobre ética, moral y buenas costumbres y señalará con el dedo a su próxima víctima? Prensa canalla. No se me ocurre otro adjetivo. Es igual en todas partes: El País en Madrid, The Sun en el Londres de Murdoch. Aquí es el Clarín de Héctor Magnetto. Sobre esto no hacen falta adjetivos, sobran y son demasiado conocidos”.

Tanto en el éxito como en el fracaso, hay retroalimentación: en los momentos buenos todo tiende a salir mejor, mientras que en los malos se empeora. Un buen ejemplo es este caso de El País. A la media hora de haber impreso su edición española descubrieron el error, ordenaron retirar esos ejemplares de los kioscos de Madrid y comenzaron a imprimir una segunda edición sin esa foto. Pero en su desesperación olvidaron que, por las cuatro horas de diferencia horaria con Argentina, podrían haber impreso su edición sudamericana sin la foto falsa de Chávez que tanto indignó a Cristina Kirchner.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 25/01/13 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.