miércoles, 17 de enero de 2024

Serie Río de la Plata. Danubio 1 vs. Huracán 2... @dealgunamaneraok...

Huracán remontó ante Danubio y le ganó 2-1 por la Serie Río de la Plata... 

El partido entre Danubio y Huracán por la Serie Río de la Plata. Serie Río de la Plata

Huracán ganó, celebró en el Prado y se llevó el Trofeo 'Agustín Peña' por la Serie Río de la Plata.

© Publicado el martes 16/01/2024 por ESPN Internet Ventures. Todos los derechos reservados.


Por la Serie Río de la PlataHuracán logró una gran victoria de atrás frente a Danubio por 2 a 1 en el Parque Saroldi, en el partido que marcó el estreno de Facundo Sava como DT del Globo.  

En un primer tiempo sin demasiado para destacar, fue el equipo franjeado el que pudo abrir el marcador. En una jugada de Gonzalo Bueno en el área, la pelota le quedó al juvenil Diego Píriz, que definió cruzado para poner el 1-0 a los 18 minutos. 

Al Globo le costó encontrar espacios en el fondo del equipo danubiano, y recién sobre el final de los primeros 45’ generó un par de chances concretas de anotar. La falta de puntería y algunas atajadas de Mauro Goicoechea evitaron la caída del arco del equipo uruguayo antes del entretiempo.

El empate de Huracán llegó a los 55’ en una jugada curiosa: Goicoechea le atajó un penal a Matías Cóccaro, Héctor Fértoli tomó el rebote y dio en el travesaño, Cóccaro cabeceó y la pelota fue despejada en la línea, hasta que apareció Walter Mazzanti para darle el empujón definitivo a la red.

La remontada para el Globo llegó al minuto 90, cuando tras una gran combinación con Roa, Matías Gómez definió cruzado para dejar sin chances al arquero danubiano y estampar el agónico 2 a 1.




© ESPN Internet Ventures

 

 

domingo, 14 de enero de 2024

Cuando el éxito es un drama… @dealgunamaneraok...

 Cuando el éxito es un drama…   

Voraz, Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes.

La inflación de diciembre es un disparate y no debería celebrarse. Un gobierno que es un experimento.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 13/01/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


La cifra dio la vuelta al mundo: 25,2%. El índice de inflación de diciembre es mucho más que un número: es la consagración del disparate. Es algo irracional que está sucediendo acá y ahora. Acá es la Argentina. Esto es de lo que habla la gente cada hora de cada día. Llamar esto un éxito es otro disparate.  

El Presidente debería ser cuidadoso con el vocabulario. Ese “éxito” significa para gran parte de la población un drama. Una cosa es que el índice de inflación haya sido menor al 30% que esperaba el Gobierno y otra cosa es llamar a ese guarismo un éxito. Para que se tenga dimensión de lo que enfrenta la gente en el día a día, conviene recordar algunos precios.  

Una docena de huevos, dependiendo de su clase, puede alcanzar los 3 mil pesos en un almacén de barrio; 200 gramos de jamón cocido oscilan entre los  mil y 3 mil pesos dependiendo de su calidad; el litro de nafta premium está cada vez más cerca de los 900 pesos. Llenar el tanque de un auto mediano, que tiene una capacidad de 55 litros, sale aproximadamente 40 mil pesos, dependiendo de la estación y barrio de la Capital. Es cierto que Javier Milei lo predijo, así como predijo que estos primeros meses serán duros. Es cierto que, a la luz de tanta mentira y promesa falsa del desastroso gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández, la decisión de no ocultar la realidad es un valor. Pero con eso solo no alcanza. Con eso solo, la gente no llega a fin de mes.  

Nunca se vivió algo así en los 40 años de la reganada democracia       

El gobierno de Milei es un experimento en toda la acepción de la palabra. Nunca se vivió algo así en los cuarenta años de la reganada democracia argentina. Es decir, un gobierno en minoría absoluta en ambas cámaras del Congreso y sin ningún gobernador que le responda queriendo imponer un megadecreto de necesidad y urgencia y un megaproyecto de ley sin ningún acuerdo con el resto de las fuerzas políticas. Hay que recordar que, en el apogeo de su poder, el menemismo tejió un acuerdo con el radicalismo para lograr la aprobación de la Ley de Reforma del Estado.  

Las cosas se hacen aún más complicadas cuando La Libertad Avanza (LLA) busca aplicar un criterio de todo o nada en su discusión parlamentaria. 

Otra vez aparece aquí el tema del fondo y de las formas. Muchas de las reformas que quiere instrumentar Milei son loables. Otras, decididamente no lo son. Es francamente curioso ver cómo algunas de las personas con experiencia en la función pública en anteriores gestiones que forman parte de la actual administración no se dan cuenta de lo vulnerable que, desde el punto de vista del derecho constitucional, es el DNU. Las sucesivas cautelares que se vienen dictando lo demuestran. A esta altura ya son más de 60 los amparos presentados. El Gobierno apuesta a que, una vez terminada la feria judicial, sea la Corte Suprema la que se aboque al tema y le dé luz verde. Hay que recordar a su vez que, antes de iniciarse la feria judicial, la Corte aceptó la presentación que hizo el gobernador de la Rioja, 
Ricardo Quintela –el mismo que dijo que si Milei ganaba renunciaría, promesa que no cumplió, algo habitual en muchos dirigentes del peronismo que hacen de la mentira un dogma– pidiendo la declaración de inconstitucionalidad del DNU. 

A pesar de su reticencia, el Gobierno en general y Javier Milei en particular chocaron de frente con la política y no tuvieron más opción que negociar en el Parlamento. Haber enviado a cada ministro a defender la ley ómnibus no fue una mala jugada, pero se notó la diferencia de experiencia y solvencia de cada uno. Lo que sigue generando roces con los otros bloques legislativos –y lo seguirá haciendo– es que el Presidente no oculta su desprecio por todo este ejercicio que se vio obligado a hacer para poder avanzar. Es en el fondo, desprecio por la política. Debería reflexionar y darse cuenta de que una cosa es “la casta” y otra muy distinta el ejercicio democrático. En JxC –sobre todo en el PRO– salieron de urgencia a reclutar gente de la sociedad civil (empresarios, cámaras y académicos) para ir a defender la ley ómnibus en el plenario de comisiones del Congreso que continuará mañana. Algunos expondrán en forma presencial y otros de manera virtual. En el equipo amarillo, con algunos matices, están trabajando a destajo para darle soporte parlamentario al oficialismo. 

Muchas de las reformas que se quieren implementar son loables. Otras, no.   

En la UCR la división es bastante más elocuente. Allí continúan las negociaciones para definir cómo pararse ante las reformas que plantea el Ejecutivo y ya se observa cierta tensión entre los duros y los dialoguistas. La Unión Cívica Radical es dueña de 34 bancas y se ha convertido en el principal bloque al que el Gobierno deberá convencer para poder avanzar con la ley ómnibus y el resto de sus proyectos. Facundo Manes, el jujeño Gerardo Morales y hasta Julio Cobos sostienen que la bancada debe adoptar una posición intransigente frente a los deseos del Gobierno.  

Del otro lado, 
Rodrigo de Loredo y Karina Banfi, entre otros, se anotan como una oposición constructiva y dialoguista. Aunque la ley ómnibus –con modificaciones– tiene grandes chances de ser aprobada, todo está por verse.  

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se alcanzó tras un trámite rápido. Nada que sorprendiera: el programa ultraortodoxo que intenta instrumentar el Gobierno no puede cosechar más que apoyo por parte del organismo. Atrás quedaron las tortuosas negociaciones que fueron moneda corriente durante los cuatro años de la administración kirchnerista.  

La pregunta que –más allá de ese apoyo– se hacen desde Kristalina Georgieva hasta el último de los funcionarios involucrados en las tratativas con 
Luis Caputo y su equipo es si lo que propone LLA se podrá implementar o no. Y más allá de los planes en materia económica que figuran en el Excel, el termómetro de viabilidad lo seguirá marcando la gente.




    

El paper de Massa y las fuerzas de la tierra que operan para auxiliar a Milei… @de...algunamaneraok

 El paper de Massa y las fuerzas de la tierra que operan para auxiliar a Milei…

Patricia Bulrich y Javier Milei

El Presidente depende de la voluntad de un puñado de dirigentes, casta pura, para que su ley ómnibus sea aprobada. El trámite está encaminado pero eso implicará el desguace del proyecto escrito por Sturzenegger y que tiene rechazo en funcionarios del propio Gobierno. La demanda a Caputo y el reclamo para que la motosierra sea equitativa. El ránking que muestra Milei y la caída que tuyo su imagen tras el primer mes de gobierno.   

© Escrito por Pablo Ibáñez el domingo 14/01/2024 y publicado por el Periódico Digital elDiarioAR de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Las fuerzas del cielo que invoca Javier Milei son, fuera de TikTok, muy terrenales, responden al nombre de casta y operan desde una oficina del sexto piso de avenida Rivadavia. Con su lógica extrema, Milei presume que la maquinaria de poder que se activó para que su ley ómnibus avance en el Congreso es la prueba de que impuso su legado celestial, pero la verdad es bastante diferente: hay un esfuerzo descomunal del ecosistema político para darle una herramienta sin la cual su gobierno podría, muy pronto, naufragar. Esas son las fuerzas de la tierra.

Milei quizá no lo dimensione hasta que la Cámara de Diputados, probablemente el sábado 27, vote un texto que descuartizará la Biblia desreguladora que redactó Federico Sturzenegger“Mandó una ley ómnibus, le vamos a devolver una ley remise pero eso le va a alcanzar para andar”, ironiza un legislador que da por hecho que varios capítulos serán borrados, enteros, de un plumazo. “Que los otros temas los mande como leyes comunes y para tratar en ordinarias durante el año”, dicen en el despacho, fuera del Palacio, que es un vórtice de negociaciones contra reloj.

En Casa Rosada, como regla general, se afirma que Milei aceptará cambios que alteren el espíritu refundacional de la ley. Pero es un espíritu errante porque dentro del Gobierno hay posiciones antagónicas. Horacio Marín, el ex Tecpetrol que quedó al frente de YPF, hizo llegar el mensaje de que no está en su hoja de ruta privatizar la petrolera estatal. Al ANSeS, donde manda el cordobés Osvaldo Giordano, llegaron borradores de una nueva fórmula de actualización para ofrecer como variante a la propuesta original de eliminar esa pauta y darle discrecionalidad absoluta a Milei para la suba de jubilaciones. El dato intrigante es que esas propuestas circulan a través de Alejandra Torres, diputada por Córdoba y pareja de Giordano. 

Esa anarquía es casi una regla. En su visita a diputados, Patricia Bullrich anuló, in voce, el artículo 331 del proyecto oficial que proponía considerar como manifestación toda reunión de más de 3 personas en la vía pública. Lo hizo sin avisarles a los diputados de La Libertad Avanza (LLA) sobre esa decisión, lo que dejó en offside al bloque que preside Oscar Zago donde habían avanzado con una redacción aclaratoria que mantenía el artículo en pie. El rasgo común es que dentro del propio Gobierno hay objeciones y rechazos a la ley enviada por Milei. 

Equilibrio

El dato más extravagante es otro: el atajo para que Milei tenga una ley para bajar el déficit fiscal se nutre de un paper que confeccionó Sergio Massa cuando era ministro-candidato, la famosa separata del Presupuesto que proponía revisar un puñado de exenciones impositivas. Ese punteo es la llave para que el conglomerado opositor, sin Unión por la Patria (UXP), junte las manos para que Milei tenga una ley que no será, en gran medida, la ley que mandó pero le respetará un renglón esencial: la búsqueda del equilibrio fiscal.  

La suerte de la ley ómnibus depende de que LLA sostenga su pacto con el PRO y logre el apoyo de otros dos espacios, la UCR y Hacemos, que preside Miguel Pichetto y arma interbloque con los provinciales. Si se cae alguno de esos pilares, Milei se queda sin músculo. El único criterio en el que todos están de acuerdo es en darle a Milei una herramienta para bajar el déficit, pero no aceptan que eso se logre mediante la suba de retenciones a 15%, lo que consideran un impuestazo. La contrapropuesta es bajar retenciones a 7 u 8 puntos, pero incorporar, para compensar la diferencia, modificaciones que figuran en la separata massista. 

“Proponen eliminar la fórmula de actualización jubilatoria, pero no tocan los 90 millones de dólares que le subsidiarán a Mercado Libre este año. Es decir: quiere recortar las jubilaciones, pero le mantenemos los subsidios a Galperin”, explican en la trinchera opositora, y no del peronismo K, en referencia a la Ley de Economía del Conocimiento (LEC) que tiene una pauta para el 2024 de 137 mil millones de pesos que en un alto porcentaje beneficiarán a la empresa de Marcos Galperin. Son, claro, volúmenes distintos, pero se trata de una cuestión simbólica sobre por dónde pasa, y por dónde no, la motosierra. Figuran, también, la exención a depósitos bancarios y la dispensa sobre inmuebles rurales.
Separata  

El pedido para que Luis “Toto” Caputo vaya a Diputados tiene que ver con esto: que alguna autoridad de Economía valide, sea notificada y consultada, sobre un cambio en el renglón ingresos para no desarmar la hoja de ruta de reducción del déficit que el ministro ratificó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La suba de retenciones es un reclamo de los gobernadores que, además, anticiparon el rechazo a la reforma de la ley de Pesca, al que modifica la normativa sobre hidrocarburos -los patagónicos se reunirán, el miércoles, en el CFI- y avanza, además, una propuesta para impulsar una reforma para que coparticipar parte del impuesto PAIS. En 2023, la recaudación de IVA -que se coparticipa- aumentó un 214% y en el mismo período lo recaudado por impuesto PAIS rondó el 800%. “Nación rica, provincias pobres”, dice un gobernador que anticipa que la recaudación en las provincias estuvo por debajo de la inflación. “Más que la eliminación de Ganancias, vamos a sufrir la baja de recaudación por la caída de la actividad”, dice un mandatario a elDiarioAR. 

La foto de esta semana es que los bloques opositores, menos UxP y la izquierda, votarán en general la ley ómnibus pero en el tratamiento en particular el trámite será una carnicería y muchos capítulos quedarán en la nada. Un ejemplo: la reforma del Código Civil, un texto que la Corte Suprema trabajó durante diez años, ¿se va a reformar a sola firma, sin consulta con otros actores involucrados?

Milei tiene otro registro. La semana que pasó difundió, eufórico, un informe de la Fundación Libertad y Progreso, que dirige el ultra liberal Agustín Etchebarne, y que pronostica que Argentina escalará 90 puestos en el ranking de la libertad económica si entran en vigencia las reformas que incluyen el DNU y la ley ómnibus. Es el parámetro que guio la redacción de Sturzenegger y que generó reacciones múltiples de sectores que no descubrieron el porqué de algunas reformas, por caso La ley de Pesca, cuyas concesiones terminan a fin de año y donde todos los actores de la cadena se oponen, además de producir daños en otros aspectos: la potencial pérdida de más de 50 mil empleos y resignar exportaciones por USD 1.800 millones.

Informe de la Fundación Libertad y Progreso que elogió Mile
i.

El lado B de esas libertades se mide en la estampida de precios que pegó, todavía parcialmente, en diciembre y derivó en una inflación del 25,5%. Entre el arrastre y los aumentos que se vienen, enero estará en esos niveles o más alta, mientras que en febrero, dicen en Gobierno habría una primera baja del índice. Así y todo, Milei le confía a su entorno que el escenario de precios será muy duro hasta abril o mayo y que después esperará a “aliviar”, tras lo cual avanzará con una segunda etapa de medidas que incluirán la flexibilización del cepo y una baja de impuestos.

En medio vendrá una avalancha de aumentos. En Transporte trabajan para una suba del boleto de transporte automotor en el AMBA que lo llevará de los 77 actuales a 250 pesos, a la vez que revisan si se modifica la tarifa social que usa el 50% de los pasajeros. Esto produce una paradoja: al subir el boleto se dispara, en paralelo, un aumento de los subsidios porque uno de cada dos pasajeros tiene algún tipo de subvención. Algo similar ocurre con los subsidios a la energía: por la devaluación, se duplicó el costo de la generación y eso no se trasladó, todavía, a las facturas. A datos de enero, lo que paga el usuario cubre solo el 17% del valor de la energía. El próximo paso sería reducir de 400 a 200 el piso de kilowatts subsidiados. La invocación de subsidiar la demanda se topa, siempre, con una dificultad instrumental. 

La brecha entre inflación y salarios es la cuadratura del círculo libertario. En noviembre, antes de la devaluación dispuesta por Caputo, los salarios tuvieron un retroceso brusco que se agudizará en diciembre, tal cual refleja el último informe de Suramericana, la consultora del exministro Martín Guzmán. El interrogante es cómo será el proceso de reapertura de paritarias para tratar de compensar. Más que el paro y la movilización del 24 de enero, la gran batalla de los gremios será la renegociación salarial.

Salario vs. Inflación en noviembre. Fuente
Suramericana

El clima callejero empieza a migrar. La consultora Synopsis de Lucas Romero encontró que la inflación tocó el punto más alto en la preocupación social en los últimos ocho años. El dato debe cruzarse con otras percepciones: el 51% cree que Milei no logrará bajar la inflación y el 40% está dispuesto a darle un plazo máximo de tres meses para que dé señales de mejora en ese aspecto. Synopsis registró, además, un deterioro en la imagen del presidente: en 30 días, la negativa subió 10 puntos entre diciembre y enero -de 33,2 a 43,6- y la positiva cayó 3 puntos. 

El estudio aporta otros datos interesantes: Mauricio Macri es la figura del ecosistema no peronista que tiene peores niveles de imagen -57,2 de negativa-, lo que parece limitar la posibilidad de un protagonismo futuro y que puede explicar que el expresidente haya elegido a dos laderos, María Eugenia Vidal Diego Santilli, como las figuras que expresan el apoyo a Milei y que podrían, eventualmente, ser actores para un potencial “segundo tiempo” si el libertario debe hacerle un refresh a su gabinete. 

El otro dato tiene que ver con UxP y es que Axel Kicillof se despega, por su buena imagen, del resto de los actores del pan peronismo. El gobernador mide 10 puntos más que Cristina Kirchner y casi 15 puntos más que Massa. Shila Vinker encontró, en noviembre, que Kicillof empezó a tener mejores indicadores que Cristina lo que sugería que la jefatura y representación de ese sector parece migrar pero, además, que el gobernador logra interpelar a sectores donde Cristina no tiene adhesión.  

La galaxia del PJ tiene su propia frecuencia, entre la imposibilidad de bloquear leyes y un ruido interno a partir de silencios o movimientos autónomos como los del gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, que además de empatizar con la Casa Rosada tendrá a una funcionaria suya, Yanina Martínez, en el equipo de Guillermo Francos, el ministro del Interior. “Tenemos que saber cuántos somos y quienes somos: si somos 6 gobernadores, vamos con eso pero es momento de empezar a discutir una estrategia que nadie tiene. Peor aún: nadie plantea la discusión sobre la necesidad de tener una estrategia”, apunta un dirigente bonaerense.

PI.



   

domingo, 7 de enero de 2024

Atropello y obstinación... @dealgunamanera...

Atropello y obstinación...

Cupulando. Dibujo: Pablo Temes.

El oficialismo debe asimilar que no todo vale más allá de la legitimidad que le dieron las urnas.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 06/01/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


No ha pasado aún un mes desde que Javier Milei asumió la Presidencia. Habitualmente son los días que corresponden a la así llamada “Luna de Miel”, de la que suele gozar cualquier nuevo gobierno. Nada de esto aplica al presente de la Argentina. Dos son las razones para esta circunstancia: la primera, la profunda crisis económica por la que atraviesa el país; la segunda, las profundas medidas de shock emanadas del flamante gobierno.

La combinación de una y otra son caldo de cultivo, para una situación de conflictividad que sacude a la sociedad.

Desde el momento mismo en que las posibilidades de Milei de ganar las elecciones tuvieron visos de concreción, hubo una pregunta –una sola– que se instaló no sólo en los ámbitos de la política, sino también en la calle: ¿podrá plasmar en los hechos todos sus proyectos sin mayorías en el Congreso y sin ningún poder territorial?

Las respuestas comenzaron a aparecer esta semana cuando una Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dio curso al amparo presentado por la CGT primero, y la CTA después, para suspender la vigencia del DNU en el ámbito del Derecho Laboral. A esta altura ya hay más de cuarenta amparos presentados ante la Justicia, para frenarlo en su totalidad.

Y respecto del proyecto de ley enviado al Congreso   –denominado “Bases para el Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos”– nada permite suponer que los deseos del oficialismo de tenerlo aprobado a fines de enero, cuando termine el período de sesiones ordinarias se vean complacidos.

Las formas importan

Hay en los sectores duros del gobierno una disociación marcada entre los deseos y la realidad. Una política de shock, sin concesiones, sólo puede ser llevada adelante cuando un gobierno tiene la suma del poder público. Fue eso lo que pasó con Carlos Menem en los años 90. La mayoría amplia que tenía en ambas Cámaras del Congreso, entre los gobernadores y la influencia que tuvo en el Poder Judicial, posibilitaron que sus proyectos se concretaran. Esa suma del poder absoluto lo hizo posible. Recuérdese, como ejemplo, el famoso “Per Saltum” instrumentado por la Suprema Corte de Justicia de entonces, de mayoría menemista, que permitió destrabar la privatización de Aerolíneas Argentinas que había sido suspendida por el juez federal del fuero Contencioso Administrativo Oscar Garzón Funes, ante la presentación del exdiputado Moisés Fontenla, del Grupo de los Ocho.

Hoy la situación es otra: la Corte Suprema es claramente independiente del gobierno y, en caso de tomar la decisión de aplicar el recurso del “Per Saltum”, sería una sorpresa que su fallo lo favoreciera.

El panorama en el Poder Legislativo es bastante similar. El proyecto de “Ley de las Bases” ha ingresado ya en el Congreso, pero las comisiones que deben tratarlo no están aún conformadas, con lo cual, las chances de ser tratado y aprobado a fin de enero tiene, a esta hora, la categoría de la ilusión.

Nadie sabe a ciencia cierta cómo es que el Presidente apostó a esta especie de todo o nada con un proyecto que, por su complejidad, debe ser tratado y aprobado por numerosas comisiones antes de llegar al plenario. La lógica aconsejaba una fragmentación para que pudiera tener un trayecto más simple, que le hubiese hecho posible ir alcanzando sus objetivos paso a paso. Este es un razonamiento que comparten funcionarios importantes del gobierno que chocan contra la obstinación de un hombre que ha adquirido un sorpresivo poder: Federico Sturzenegger. Muchas de estas cosas, el expresidente del Banco Central durante la primera mitad de la presidencia de Mauricio Macri, las había trabajado para Patricia Bullrich. Sturzenegger se ha convertido en un halcón que da la sensación de estar viviendo un tiempo de revancha después de haber sido eyectado de sus funciones por Macri y reemplazado, casualmente, por el actual ministro de Economía, Luis Caputo. Tan envalentonado se lo ve que se enfrascó en una serie de declaraciones poco prudentes y desafiantes que motivaron que alguien dentro del gobierno le pidiera que redujera su exposición pública.

En el medio está la gente

Una muestra de la falta de contacto con la realidad del proyecto de ley es lo que pasó con la pesca. El proyecto, en su texto original, quitaba la obligatoriedad de que los buques descarguen sus productos en puertos argentinos, proponía la libre competencia entre empresas argentinas y extranjeras –lo cual generaría condiciones desiguales de operación– y quitaba la obligatoriedad de que el 75% del personal embarcado sea de nacionalidad argentina. Eso generó la reacción de todos los gobernadores de las provincias con costa sobre el litoral marítimo a los que se les sumó el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Debió intervenir pues el ministro del Interior, Guillermo Francos, que se reunió el mediodía del jueves con Montenegro y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, para modificar esos puntos de controversia. Intentando disimular lo evidente, Francos señaló que “habrá temas que serán clarificados en la redacción del artículo de la ley” (sic).

Más allá de cualquier subsanación en los textos definitivos, el error de base radica en la lógica de creer que, con algo de voluntarismo y mucho de prepotencia, se alcanzarían los objetivos planteados. En resumen: falta experiencia política.

Entre los principales empresarios argentinos existe la “voluntad de colaborar”, pero persiste el temor por el tiempo que pueda demandar la tan ansiada “luz al final del túnel”. Vale la pena mencionar que en rubros como el alimenticio y el textil esos mismos empresarios están demostrando su falta de mesura y su codicia. También depende de ellos el sacrificio y la carga que pueda soportar la gente. Deben entender que la Argentina no tiene muchas más oportunidades de salir del pozo en el cual está estancada desde hace décadas.

En este contexto, la ingenuidad del gobierno llegó a tal punto, que volvió a sobrevolar la idea de convocar a una consulta popular para satisfacer sus necesidades. Los principales constitucionalistas coinciden en que el Presidente no puede convocar a consulta popular respecto del DNU, simplemente porque no se tratan allí temas de su competencia. El oficialismo debe asimilar que –más allá de la legitimidad que le dio el resultado electoral–, no puede valerse del atropello y la obstinación para conseguir resultados. Su suerte y la de todos los argentinos, dependerá en gran medida, del retorno al camino del diálogo y la construcción política.



   

sábado, 6 de enero de 2024

El fascismo libertario… @dealgunamaneraok...

El fascismo libertario… 

Entender las razones profundas que posibilitaron la irrupción de Javier Milei como opción de “salvación” de nuestra sociedad en crisis, es una tarea compleja pero imprescindible. Igualmente necesario es preguntarse cómo un personaje de esas características, que anunciaba tragedias, sufrimiento, y sobre todo, violencia, pudo llegar a ganar una elección presidencial. Finalmente hay que interrogarse acerca de los espacios en los que pudo insertarse el grupo de inadaptados que hoy ocupan la casa rosada y que abrevaron en los principios más estereotipados del racismo y la discriminación.

© Escrito por Carlos Alberto Rozanski el 06/01/2024 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Se trata de un nuevo y peligroso escenario político-social que intentan instalar en el corazón mismo de la comunidad. Es aquel en el cual los hoy gobernantes diferencian dos sectores muy marcados: “la gente de bien” (los libertarios) y “el resto”. 

Es bueno recordar que el grupo negacionista libertario comenzó su actividad pública hace poco más de dos años con apariciones esporádicas durante la pandemia. Desde la apología de la dictadura genocida, la negación de la existencia del virus covid 19 y la denostación de la vacuna hasta la quema de barbijos en alguna vereda, el grupo inició el camino hacia el actual discurso único de los “unos” y “los otros”. En esa primera etapa, los actos aparentaron desvinculación entre sí, asemejándose más a un producto del azar o la casualidad que a un plan organizado. 

Bolsas mortuorias en el frente de la Casa de Gobierno con nombre de personalidades y guillotinas en la Plaza de Mayo, eran noticias en algunos medios, las que, aún dispersas, comenzaban a impregnarse en la mente de los telespectadores. Se trataba aún de una primera etapa en la cual las agresiones aparecen fragmentadas simulando agotarse en cada acto. 

En esos momentos -2021-, irrumpió en esa escena el personaje de Javier Milei que terminaría canalizando esos impulsos aparentemente dispersos, hacia un verdadero movimiento político. En ese contexto el 1 de septiembre de 2022, se produjo el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner. Así, las manifestaciones esporádicas y en apariencia desconectadas pasaron a la etapa siguiente de la secuencia, lo cual se materializó en un partido político (La Libertad Avanza) cuyo fundador luego ganaría las elecciones presidenciales en el Balotaje de 2023. 

Se trataba de un personaje extraño, de cabellos revueltos y labia agresiva que desde su particular desaliño personal anunciaba la superioridad “moral, productiva y estética” de su agrupación libertaria. A partir de allí, la demonización de un sector variado y creciente de la comunidad monopolizó la mayor parte de su discurso político. 

Una vez instalado en las redes sociales y mediáticas, Milei comenzó de ese modo una brutal agresión expresiva hacia objetivos específicos. Calificó de “imbécil” y de “representante del maligno en la tierra” al Papa Francisco y de “zurdos de mierda” a los militantes y dirigentes de la izquierda política de quienes dijo reiteradamente que había que destruir. Sin embargo, el objetivo central y obsesivo de Javier Milei fue el movimiento nacional justicialista. Comenzando por su figura más representativa, la primera etapa de estigmatización se centró en Cristina Fernández de Kirchner, en ese momento vicepresidenta de la nación y en el “Kirchnerismo” a quienes tanto Milei como sus socios atribuyeron la mayor parte de los males del universo. Ese espectro demonizante se fue ampliando al resto del partido político mayoritario en nuestro país y al mismo tiempo el que mayores conquistas sociales logró a través de leyes que ahora el presidente se propone derogar. 

Es útil recordar que el peronismo ha basado su doctrina y lucha política en el concepto de “justicia social”. La mejor síntesis de ese principio trascendente es la idea de equidad, solidaridad, bien común, igualdad de oportunidades, en suma, el respeto por la dignidad humana. 

En sentido opuesto y como parte de su estrategia destructiva, Milei ha definido reiteradamente la justicia social como una “aberración”. Con ese sustantivo, el presidente intenta demoler aquello que durante muchas décadas ha encabezado las luchas no sólo del peronismo, sino de toda la clase política progresista argentina. De hecho que la extensa lista de víctimas del genocidio de la última dictadura se ha nutrido de un colectivo políticamente heterogéneo en un abanico que va desde el radicalismo hasta la izquierda trotskista pasando, por supuesto, por el peronismo. 

Actualmente, a escasas semanas de haber asumido el nuevo presidente, estamos entrando en una tercera etapa de avance de la extrema derecha que excede la actividad específica partidaria. Milei está tratando de instalar los conceptos centrales de su discurso reaccionario y violento, en el corazón mismo de gestión comunitaria que es el propio Estado. Ese Estado que cínicamente demonizó en cada discurso, anunciando su desaparición al igual que la de la mayoría de las dependencias ministeriales desde las que en los gobiernos anteriores -exceptuando el de Macri-, se impulsaban las políticas de contención y ayuda social. Su real intención al respecto nunca fue la de extinción del Estado. El objetivo real de Javier Milei y de quienes están detrás, es el reemplazo de un Estado presente y solidario por uno prebendario y orientado a una entrega de recursos humanos y naturales como nunca se vio en la historia de nuestro país. 

Esta tercera etapa en marcha prevé un estado organizado en base a la exclusión absoluta del sector social que los libertarios consideren que no son “argentinos de bien”. 

Al respecto, con la claridad que lo caracteriza Rocco Carbone señaló que “…cuando se nos dice que se gobernará para “los argentinos de bien” se está trazando un límite que va a separar a millones de seres del reconocimiento de su condición humana. En ese gesto segregatorio yace un núcleo del pensamiento fascista”. Agrega sobre el poder que ganó las elecciones que “… Está animado por lógicas mafiosas y por un catalizador fascista”. (1) 

Esa vinculación estrecha que Carbone plantea entre la mafia -representada por Mauricio Macri- y el fascismo en la lógica de los discursos y actos de Javier Milei, resulta esencial para comprender el momento actual. 

Es bueno recordar también que Milei afirmó públicamente por televisión: “Entre el Estado y la Mafia me quedo con la Mafia. Porque la mafia tiene códigos, la mafia cumple” (SIC). (2) 

Y en esa disyuntiva planteada, Milei optó por la construcción de un Estado mafioso. Se convirtió así en el primer presidente electo en un país luego de afirmar su devoción por una organización criminal como es la mafia. 

Macri, a su vez, fue denunciado por citas textuales de “mi Lucha” de Adolfo Hitler. El ex presidente definió públicamente a los alemanes como “raza superior” (SIC). Como señala un reconocido autor, Mauricio Macri es el primer político en el mundo fuertemente sospechado de pertenecer de manera orgánica a una organización mafiosa (la ‘Ndrangheta calabresa) que llega a la presidencia de un país. (3) 

En el actual escenario, hay cuestiones que por su aparente extravagancia deben llamar nuestra atención y sobre todo la de nuestros dirigentes responsables de dar respuesta. Así, en el programa de la televisión chilena antes citado, Milei propuso privatizar las calles de nuestras ciudades para que quienes viven en cada cuadra puedan tener ingresos cobrando peaje. Igualmente, sus pintorescos diputados se han manifestado públicamente impulsando por ejemplo alambrar y privatizar los océanos o asegurando que los hombres que tuvieron relaciones sexuales con una mujer, deberían tener 15 dias de tiempo después de notificados del embarazo de sus parejas, para decidir si se harán cargo o no de las obligaciones parentales respecto del futuro hijo recien concebido. Por su parte, la actual canciller propuso la creación de un “mercado de órganos” (sic). 

Baste para completar la idea recordar que el presidente eligió como Procurador del Tesoro (abogado del país) a un ex Nazi que participó del ataque a una sinagoga. 

Como se sintetizó, la estrategia libertaria tanto para llegar al gobierno como para intentar sostenerse en él se erige sobre una sucesión de propuestas tan violentas como inverosímiles. La alianza mafioso-fascisita que describe Carbone es inédita en el país y eso explica algunas de las situaciones extrañas que se están viviendo. La magnitud del absurdo y lo bizarro de los personajes, permiten pensar que estamos ante la posibilidad de un saqueo sin precedentes con final abierto. 

El actual escenario representa un desafío tan grave como la alianza que lo nutre. En él, es muy difícil determinar si la Argentina está presidida por un perverso, un desequilibrado o simplemente un megalómano. Lo que sí es posible afirmar es que los riesgos a los que el personaje en cuestión está sometiendo a una nación de 47 millones de habitantes, son superlativos. 

La esperanza está hoy depositada en aquel sector de la política que supo luchar contra la dictadura genocida hasta recuperar la democracia. En aquellos jueces y fiscales decentes que no se doblegan ante la corrupción más reaccionaria de la corporación. En ese maravilloso pueblo que en las calles y sin vacilar, va a seguir poniendo el cuerpo para apoyar a sus dirigentes e impedir nuevos y brutales atropellos. 

(1) La Tecl@ Eñe, 30/11/2023. 
(2) Programa Vía Pública Santiago de Chile 18/12/2019. 
(3) “El lado oculto de la Famiglia Macri”. Edit. Ciccus. Jorge Beinstein, Daniel Cieza, 2019.