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lunes, 9 de marzo de 2020

Mucho Ruido. Discursos y circunstancia… @dealgunamanera...

Mucho Ruido. Discursos y circunstancia…

En reparación... Dibujo: Pablo Temes

La economía, entre renegociación de la deuda y la falta de inversión, se vuelve cada vez más compleja. Enojo eclesial por el tema aborto.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 08/03/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El análisis de la semana política debe incluir ineludiblemente el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso que Alberto Fernández pronunció el domingo pasado ante la Asamblea Legislativa y su circunstancia. Tres aspectos principales sobresalieron: 

Primero: la acertada decisión del Presidente ordenando que no hubiera barras en las galerías y palcos del recinto, y así como también la de pedirle al aparato del PJ que evitara la realización de una movilización masiva.

Segundo: el discurso, que evitó las descalificaciones personales de los opositores y en el que al ex presidente al que más se nombró fue a Raúl Alfonsín. De hecho, por el tono en que el doctor Fernández lo leyó y en varios de sus párrafos, las reminiscencias a los discursos del ex presidente Alfonsín obraron como un bálsamo nostalgioso que se esparció por todo el recinto de la Cámara de Diputados.

Tercero: la falta absoluta de anuncios concretos en materia económica.

No todo lo que reluce es oro. El tema económico va desplegando poco a poco su complejidad. La renegociación de la deuda –tanto privada como con el Fondo Monetario Internacional– viene complicada. Los días de mutuo encantamiento entre el Gobierno y la cúpula directriz del FMI parecen ser cosa del pasado. El calificativo de “inusual” que el organismo internacional utilizó para calificar la forma en que el Gobierno está negociando conlleva una connotación que no es precisamente positiva. Las cosas se han endurecido en esta semana por parte del Fondo. Hay que tener en cuenta un dato significativo: una parte importante de su directorio no está de acuerdo con la posición pro acuerdista de la directora gerente, Kristalina Georgieva. Tan dura es esa oposición que en una reunión que hubo en Washington se le hizo saber a Georgieva que su postura iba en contra de los reglamentos del FMI.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, cuya tarea excluyente es ocuparse de la renegociación de la deuda, sigue a pie juntillas su estrategia, para la cual cuenta siempre con la ayuda de Joseph Stiglitz.

Mientras así corren los días, en el ámbito interno todo sigue muy parado. La reunión del Presidente con los empresarios en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción dejó sentimientos encontrados que llevaron a algunos de sus asistentes a sostener que “por suerte está Alberto”, porque si no todo sería peor con “controles de precios más duros y retenciones aún mayores para las exportaciones de trigo”.

Junto con la renegociación de la deuda externa está la de la deuda interna. Y allí se evidencia que en algunas áreas del Ministerio de Economía hay una preocupación creciente por los errores cometidos. Eso no hace más que generar dudas acerca de la real capacidad del país para evitar el default.

Todo esto genera un impacto negativo en los mercados. Por eso, casi todos los agentes económicos están en una actitud de esperar y ver, porque no se aprecia el atisbo de una recuperación sostenida que estimule la toma de personal, o la apertura de una línea de producción. No se habla en esos ámbitos de invertir en plantas nuevas, sino de reabrir las plantas que están cerradas. La capacidad ociosa en la Argentina es ridículamente alta.

Los sectores productivos no encuentran los incentivos para movilizar la inversión. Mientras esté latente el default, el valor de los activos argentinos con default es un precio y sin default es otro.

Cuando se entra en default, los activos valen un 30% menos que el valor actual. La construcción cayó 13,6%. Es una caída fenomenal de un motor clave de la economía que no es gran consumidor de dólares. 

El Gobierno está concentrado en la deuda; tiene el 90% de su energía ahí y está dejando de actuar en otros sectores. Y eso es un error. La caída de la recaudación fiscal –10 puntos menos porcentuales que la inflación– debería ser una importante señal de alarma.

Si el Gobierno no genera expectativas positivas ni confianza, todo lo demás seguirá atravesado por la duda de la realidad. Y la realidad es que caen el empleo, el consumo y la construcción. Para revertir eso, la gente tiene que pensar que mañana va a estar mejor, entonces puede gastar en los rubros  electrodomésticos o textiles, que están en caída también.

Los idus de marzo. En esta semana en que la llegada del coronavirus dejó mal parado al Gobierno que, nadie sabe por qué, se empecinó durante varias semanas en negar que la pandemia llegaría a estas orillas, han hecho irrupción dos conflictos: uno, con el campo, por el aumento de las retenciones a la soja; el otro, con la Iglesia, por el proyecto de ley de legalización del aborto.

Las bases ruralistas están hoy marcando el paso de esta disputa con el Gobierno. Buena parte de la dirigencia de la Mesa de Enlace pretendía mantener abiertos los canales de diálogo con el Gobierno. Pero terminó prevaleciendo el mal humor de los pequeños y medianos productores. Ese es un universo donde la presión impositiva se siente con agobio.

Esta situación representa un desafío para Alberto Fernández. ¿Tendrá la muñeca de la que careció en 2008 para no regenerar aquel escenario de conflicto terminal que tanto daño le hizo al país? Sus primeras declaraciones –“negociamos, pero ellos siempre quieren ganar”, dijo– no han sido muy auspiciosas. Y si lo que viene está impregnado del espíritu de dichos como el del amanuense de Cristina Fernández de Kirchner, senador Oscar Parrilli –“nos sentimos orgullosos de que nos ataquen”, expresó–, el resultado será el mismo de aquel conflicto ocurrido por causa de la resolución 125, promulgada el 11 de marzo de 2008.

Por su parte, la Iglesia realiza hoy su primera manifestación masiva en contra del aborto. La elección del lugar no es casual: la Basílica de Luján.

En la cúpula del Episcopado hay un malestar creciente contra el Presidente. Se vive ahí un clima denso. La iniciativa de AF ha sido tomada por varios de ellos como una traición al papa Francisco. Y mucho más después de su gesto de asistir –el 5 de febrero pasado– al encuentro de economistas en el que se sentó y habló en favor de la Argentina ante Kristalina Georgieva.  Uno de los más enojados es el arzobispo de La Plata, monseñor Manuel Víctor “Tucho” Fernández.

Monseñor Fernández es un obispo del riñón de Francisco. “El hambre es un problema gravísimo que requiere atención urgente. No había ninguna necesidad de sacar el tema de la legalización del aborto con esta premura”, se le escuchó decir con tono de inocultable disgusto.

Tanto es su enfado que el lunes el arzobispo no asistió a escuchar el desvaído discurso que pronunció el gobernador Axel Kicillof ante la Asamblea Legislativa de la provincia de Buenos Aires. No se perdió nada importante. Su ausencia, en cambio, habló.




domingo, 2 de febrero de 2020

Alberto, Francisco, Axel y Aníbal... @dealgunamanera...

Alberto, Francisco, Axel y Aníbal…

Totus Tuss. Papa Francisco. Dibujo: Pablo Temes.

Hubo química entre el Presidente y el Papa. El gobernador bonaerense sigue mostrando ineptitud. Macri ayudó al Gobierno, y otro Fernández lo complicó.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 02/02/200 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


En la política, la química personal es un factor clave en la concreción de acciones y/o proyectos. Mauricio Macri tenía –y tiene– una muy buena relación personal con Donald Trump y eso permitió que, contra la opinión de muchos de los integrantes del board del FMI, se abrieran los grifos de la entidad y llegaran a su gobierno los miles de millones de dólares que necesitó para no caer en default. Esa regla volvió a funcionar esta semana con otros protagonistas y en otro lugar. El lugar fue El Vaticano y los protagonistas el papa Francisco y Alberto Fernández. La coincidencia de todas las voces que conocen lo que se vio, lo que no se vio, lo que se escuchó y lo que no se escuchó es total: el encuentro fue muy bueno.

Diferencias. Las diferencias con las reuniones del Papa y Macri fueron abismales. Tampoco con Cristina existió la cercanía que hubo el viernes en la Biblioteca del Palacio Apostólico durante los 44 minutos en que Francisco y AF conversaron sobre la afligente situación socioeconómica del país.  

“El Papa se quedó contento”, decía ayer desde Roma una de las muy pocas personas que conoce al detalle lo que pasa en Santa Marta, donde Francisco vive y se sincera.

El cortocircuito ocurrió con el tema del aborto sobre el que, efectivamente, el Presidente no habló con el Papa, pero que sí estuvo presente en la conversación con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

Más allá del ida y vuelta que se generó –hecho que obligó a la Sala Stampa del Vaticano a emitir dos comunicados a pedido del propio Papa que hizo corregir el primero de ellos– lo que AF debería tener en cuenta es que la posición contraria al aborto de la Iglesia –con Francisco a la cabeza– es inmodificable y que la conflictividad aparecerá una vez que el proyecto se abra a debate en el Congreso.

Para la interna del Vaticano queda la insólita homilía peronista de monseñor Marcelo Sánchez Sorondo en la misa en la cripta de la tumba de San Pedro que precedió al encuentro entre Francisco y AF. Desde 1998, Sánchez Sorondo es el Canciller de la Academia Pontificia de Ciencias y de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales. ¡Sus palabras fueron un bochorno!

Deuda. El objetivo central del periplo europeo de Alberto Fernández es el tema de la deuda, y lo habló con el Papa. ¿Podrá ayudar Francisco? Difícil. Más allá de las expresiones del Sumo Pontífice, los interlocutores políticos que deciden son otros. Y el que más influye es Donald Trump.

En relación al presidente de los Estados Unidos, Alberto debería tener en cuenta dos cosas: la primera, que el proceso de impeachment (juicio político) que le inició la Cámara de Representantes está a punto de caer. Los republicanos –que dominan el Senado– constituyen una barrera inexpugnable para el avance del proceso. La segunda, que Trump seguramente será reelecto en las elecciones de noviembre. La buena sintonía con una persona difícil como él exigirá un manejo fino que tendrá en el centro de la discusión el caso Venezuela, tema sensible que condicionará la negociación por la deuda.

Vencimiento. En lo inmediato, la expectativa está en ver qué sucede mañana con el vencimiento del ya casi legendario bono de US$ 250 millones que la Provincia de Buenos Aires emitió en 2011 durante el gobierno de Daniel Scioli.

Axel Kicillof ha demostrado hasta aquí una particular ineptitud para manejar este tema. No sorprende: lo mismo hizo cuando fue ministro de Economía y debió renegociar –con resultados ruinosos para el país– la deuda con el Club de París, con los fondos buitre y con Repsol.

El desenlace se dará justo en la semana en que Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, intentarán que los jefes de gobierno de Francia, España y Alemania apoyen la renegociación.

Macri. En el ámbito doméstico, el Gobierno recibió esta semana una ayuda impensada: habló Macri. Su frase “yo siempre les decía a todos: cuidado, que los mercados no te dan más plata y nos vamos a la mierda” causó conmoción en Cambiemos y regocijo en el Gobierno.

Más allá de que para algunos sea un sincericidio, esa frase refleja una conducta presente a lo largo de su Presidencia, según la cual las causas de su fracaso le fueron ajenas. Lo mismo hacía –y hace– Cristina Kirchner.

“Le pedimos que haga silencio por un tiempo largo porque, con declaraciones como ésa, no hace más que complicarnos la vida”, confesaba un legislador de Cambiemos tras la aprobación en Diputados del proyecto de ley de renegociación.

Aníbal. El Gobierno se apresuró a devolver la gentileza: nombró a Aníbal Fernández interventor en Yacimientos Carboníferos Fiscales en Río Turbio. Más allá de los memes asociando a Fernández a la palabra “turbio”, es curioso ver cómo funciona este mecanismo de equilibrio en los desaciertos entre opositores y oficialistas.

¿Qué necesidad había para el Gobierno de concretar este nombramiento que solo le acarrea desprestigio? ¿Qué dirán Felipe Solá y Daniel Arroyo, quienes durante la campaña a gobernador de Buenos Aires de 2015 asociaron en forma directa y sin rodeos a Aníbal Fernández con la circulación de drogas ilegales?

Desgraciada saga la del yacimiento de Río Turbio. En 2004 un incendio que desnudó graves fallas de mantenimiento se cobró la vida de 14 trabajadores. El impacto político de la tragedia fue de tal magnitud que obligó a Néstor Kirchner a quitarle la concesión a Sergio Taselli y a planear un proyecto para asistir a los habitantes de la localidad.

Se pensó en la construcción de una central termoeléctrica a carbón, que insumiría dos millones de toneladas de ese mineral, para lo que había que reconvertir la mina. De más está decir que eso nunca se logró. Lo que sí ocurrió fue que ese plan dio pie a una desvergonzada saga de corrupción por la que está siendo juzgado el ex ministro de Planificación, Julio De Vido. Curiosamente, su esposa, Alessandra Minnicelli, salió a saludar la designación de Aníbal Fernández con un brío que merecería mejores propósitos.

Consultado tras su encuentro con el Papa por el proyecto de ley de despenalización del aborto, AF dijo que lo presentará ante el Congreso el 1º de marzo y que eso no era ni más menos que cumplir con su promesa de campaña. “Voy a cumplir con mi palabra”. Otra de sus promesas fue “vamos a volver para ser mejores. La designación de Aníbal Fernández al frente de YCF lo desmiente rotundamente.






domingo, 21 de enero de 2018

Algunos le tienen miedo al Papa… @dealgunamanera...

Algunos le tienen miedo al Papa…


El presidente de la Conferencia Episcopal dice que es “absolutamente mentiroso” decir que el viaje a Chile fue un fracaso. El obispo Oscar Ojea critica duramente la cobertura del viaje de Francisco.

 Para Oscar Ojea, “existe una decisión de escamotear su mensaje”.

© Escrito por Washington Uranga el domingo 21/08/2017 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De regreso de Chile, donde acompañó al Papa en su viaje pastoral, el obispo Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, se mostró molesto con la presentación que los medios de comunicación han hecho de la gira papal. “Todo lo que tiene que ver con presentar la visita como un fracaso por la falta de gente es absolutamente mentiroso” aseguró el obispo en diálogo con Página/12. A su juicio la estadía de Francisco en Chile fue “sumamente positiva, una verdadera fiesta, una fiesta popular”.

Respecto de la forma como se informó sobre la gira papal el obispo de San Isidro dijo tener la sensación de que “algo estaba armado” y “mi impresión es que existe una decisión de escamotear el mensaje del Papa”. Sensiblemente preocupado Ojea afirmó que “al Papa se le tiene miedo, se le tiene miedo a su liderazgo y a su capacidad de aglutinar a las personas en torno a sus ideas y a su figura”.

“Yo lo viví desde adentro” dijo el obispo, y “puedo dar testimonio de los alcances extraordinarios de la presencia de Francisco, de su vínculo con la gente, lo que se disfruta. Sin embargo, agregó, “hay personas que escamotean los temas como si hubiese un mandato de no ponderar demasiado al Papa. Siempre aparece un ‘pero’... es como si existiera la decisión de no dejarlo crecer”. Interpelado acerca de los motivos de esta situación Ojea insistió en el hecho de que el Papa reúne multitudes detrás de sí. “¿Quién junta tanta gente hoy en cualquier país de América Latina?”, se preguntó. “Yo vi multitudes no solamente en los actos, sino en las calles. Decir que hubo poca gente es una visión miope. Yo viví una fiesta, una fiesta popular”, subrayó.

Respecto de las críticas y las objeciones que se han formulado al Papa durante su reciente gira, el obispo Ojea aseguró que “no se deja pasar el mensaje de Francisco, se lo escamotea, se lo esconde y, mientras tanto, se pone el foco en si el Papa saludó o no al presidente electo Sebastián Piñera o si es pertinente o no que alguien tenga que esperar mucho tiempo en una calle para ver al Papa pasar”.

Ojea aceptó referirse también a las críticas que el Papa recibió de parte de algunos católicos que reclamaban la destitución del obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de complicidad con abusos contra niños, niñas y jóvenes cometidos por el sacerdote Gustavo Karadima. Bergoglio pidió públicamente perdón por el tema, recibió a las víctimas, pero se mostró molesto con quienes acusan a Barros señalando que se trata de “una calumnia” y que no existen pruebas contra el obispo. Ojea dijo a este diario que “es cierto que en Santiago se reunió un grupo de unas cincuenta personas que se manifestaron con una pancarta pidiendo la destitución de Barros, pero este fue un tema que si bien tuvo gran presencia mediática no alcanzó ninguna repercusión popular”. Y razonó que “siendo esta una cuestión tan particular, con este sesgo informativo se pretende poner en jaque todo lo que ha trabajado Francisco y ha trabajado la Iglesia respecto de tolerancia cero en relación a los abusos. Es un tema doloroso, difícil, en el cual el Papa ha tenido posiciones muy claras. En el caso particular del obispo Barros no existen pruebas judiciales que lo incriminen”.

El obispo de San Isidro admitió que en ciertos sectores de la sociedad chilena existe malestar con la Iglesia, lo que llevó incluso al Papa a admitir en su reunión con los obispos que el solo hecho de presentarse con ropa eclesiástica puede hacerle pasar un mal momento a algunos sacerdotes en ciertas ocasiones. “Pero esta es la realidad” habría dicho Francisco en esa ocasión, pidiendo además a los obispos que “acepten esta realidad cultural y también la carga que significa para la Iglesia llevar sobre sus espaldas los errores cometidos en el pasado”.

Retomando su argumentación respecto del manejo que se hace del mensaje de Francisco, el obispo Ojea sostuvo que “siempre que hay algo importante en el mensaje papal, inmediatamente tiene que ser contrastado con algo malo, con algo negativo. No quieren dejarlo avanzar demasiado. Todo lo que tiene que ver con el mensaje a futuro, con la dignidad, se corre”. Según el Presidente de la Conferencia Episcopal “es verdad que es incómodo hablar de las explotaciones mineras en América Latina, es incómodo decir ante las mujeres detenidas que es preciso recuperar la dignidad, es incómodo defender los derechos de los pueblos originarios. Es incómodo pero el Papa lo hace y da un mensaje sobre estos temas que son incómodos para muchos”.





lunes, 17 de octubre de 2016

#BrocheroSanto… @dealgunamanera...

#BrocheroSanto…

En una histórica ceremonia, el Papa declaró santo a Brochero. El Papa canonizó al sacerdote cordobés y a otros seis beatos de distintos países. "Ellos representan el estilo de vida espiritual que nos pide la Iglesia", destacó.


© Publicado el lunes 17/10/2016 por http://www.cadena3.com de la Ciudad de Córdoba, República Argentina.

El papa Francisco proclamó ayer santo al "Cura Gaucho", el argentino José Gabriel Brochero, ante miles de fieles que asistieron a la ceremonia en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

Después de pronunciar la tradicional formula en latín para proclamar al primer santo argentino, el papa rezó por él y elogió el "corazón generoso y fiel" de quien que supo recorrer a lomo de mula los cerros cordobeses para transmitir la palabra de la religión católica.

El sacerdote cordobés que evangelizó a lomo de mula en las sierras de Córdoba e hizo propias las necesidades de los sectores más pobres de esa región mediterránea, se convirtió así en el primer santo que nació, vivió y murió en la Argentina.

En la misma ceremonia, el Sumo Pontífice proclamó santo al "niño mártir", el mexicano José Sánchez del Río, un joven cristero de 14 años procesado y ejecutado por oficiales del gobierno de su país, durante la guerra cristera en México en 1928.

Los dos nuevos santos latinoamericanos, que vivieron a comienzos del siglo XX, son figuras que representan a la iglesia católica en el continente: uno comprometido con los pobres y enfermos, otro dispuesta a sacrificar su propia vida por la fe.

"Los santos son hombres y mujeres que entran hasta el fondo del misterio de la oración. Hombres y mujeres que luchan con la oración, dejando al Espíritu Santo orar y luchar en ellos; luchan hasta el extremo, con todas sus fuerzas, y vencen, pero no solos: el Señor vence a través de ellos y con ellos", explicó el papa ante miles de fieles.

Durante la ceremonia también fueron canonizados otros cinco santos: los franceses Salomón Leclercq (1745-1792) e Isabel de la Santísima Trinidad Catez (1880-1906), el español Manuel González García (1877-1940) y los italianos Ludovico Pavoni (1784-1849) y Alfonso María Fusco (1839-1910).

Las reliquias de los nuevos santos, entre ellas fragmentos de huesos, fueron bendecidas por el papa Francisco.

"Ellos representan el estilo de vida espiritual que nos pide la Iglesia: no para vencer la guerra sino para vencer la paz", recalcó el papa, recordando que "hay que orar siempre sin desanimarse".

Una celebración de la Iglesia junto a 80.000 fieles

Unas 80.000 personas, según precisó la oficina de prensa del Vaticano, asistieron a la ceremonia, entre ellos unos 2.000 argentinos y 1.000 mexicanos, además de religiosos y autoridades como el presidente Mauricio Macri.

También, estaban presentes familiares de los nuevos santos así como de los dos niños que se recuperaron milagrosamente e inexplicablemente para la ciencia por intercesión de los dos santos.

Al término de la ceremonia religiosa, bajo un sol primaveral, al son del himno de la virgen de la Guadalupe, inició la fiesta en honor de los nuevos santos.

Miles de peregrinos vitoreaban a los nuevos santos, entre ellos los cientos de argentinos de la provincia de Córdoba, que exhibían fotos y estatuillas del "Cura Brochero", con su típico sombrero, algunas montado en una mula y otras con las frases célebres del religioso.

Por su parte unos 800 mexicanos, guiados por una enorme cruz, se congregaron en un sector de la explanada, muchos de ellos izaban banderas tricolores, estandartes y carteles con el nombre de "Joselito", como llaman al joven mártir.

El papa Francisco lucía particularmente emocionado, abrazó y saludó uno por uno al centenar de obispos argentinos y mexicanos que viajaron especialmente para la ocasión, marcada también por el fervor religioso.

"Envío un pensamiento especial a las delegaciones oficiales de Argentina, España, Francia, Italia y México. Que el ejemplo y la intercesión de estos iluminados testigos (de fe) los ayuden en sus compromisos tanto en el campo laboral como de servicio", dijo el Papa.

Además de los latinoamericanos, se suma a la lista de nuevos santos el español González, obispo de Málaga y Palencia y conocido como el "apóstol de la eucaristía".

Por su parte, el francés Salomón Leclercq, que fue mártir de la Revolución Francesa y miembro de los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle, llega a la santidad por haber intercedido en la curación milagrosa de la niña venezolana María Alejandra Hernández, quien fue mordida en una pierna por una serpiente.

Con esas canonizaciones, Francisco se convierte en uno de los pontífices que más ha proclamado santos en tres años de pontificado, entre ellos a los pontífices Juan XXIII y Juan Pablo II en 2014 y a madre Teresa de Calcuta este año.

Los dos chicos con los que argumentaron milagros de Brochero –Nicolás Flores y Camila Brusotti– estuvieron presentes en la ceremonia junto a la postuladora de la causa de canonización, Silvia Correale.



domingo, 16 de octubre de 2016

Iglesia, gobierno y CGT… @dealgunamanera...

Iglesia, gobierno y CGT…


El Papa y Macri quedaron más satisfechos que los gremialistas. El paro general sigue en estado latente.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 16/10/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Gobierno logró esta semana una victoria política importante al congelar el paro con que la Confederación General del Trabajo lo había amenazado en su reunión del 23 de septiembre pasado. Esto produjo heridas al interior de las estructuras gremiales.

No hay riesgo de fractura: la CGT no se va a partir, aunque tampoco habrá síntesis total en una conducción que, por falta de consenso sobre una figura común, terminó siendo tripartita. Ese es el pensamiento que reina en la central obrera –en todas sus vertientes–, en la que coinciden además las otras figuras del espectro sindical, como la CTA.

Para el ala más dura, representada entre otros por Pablo Moyano y Sergio Palazzo, de diálogo fluido con la Central de Trabajadores Argentinos, fue un error haber dejado librados al manejo de los privados algunos aspectos importantes de interés para los trabajadores. El otro punto que causó malestar entre los arriba citados fue que los triunviros salieron a festejar la postergación de un paro soslayando el resto de las voces que no son afines a la Rosada.

Esto encierra un problema que podría desencadenarse en el muy corto plazo: el mes de diciembre. “El Gobierno cantó victoria antes de tiempo, la democracia no se construye con el ‘sí, Presidente’”, remarcan desde el seno del ala más dura.

Todo esto decantará en una reunión que tendrá lugar el próximo martes a la tarde entre Pablo Moyano, Sergio Palazzo, Hugo Yasky y Pablo Micheli. Allí se decidirá la realización de una medida de fuerza que podría terminar en un paro más cerca de fin de año. Lo que se acordó es insuficiente y no desactiva las protestas de cara a diciembre, poniendo en riesgo un fin de año que podría terminar agitado. En esto coinciden, además, integrantes de Barrios de Pie y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

Del otro lado, el Coloquio de IDEA ofreció una versión casi festiva de la realidad argentina. Es cierto que ha habido avances de forma y de fondo en el diálogo con los empresarios. Pero también es verdad que habrá que esperar al menos hasta “el primer trimestre de 2017 para que se activen algunas de las inversiones prometidas, y hasta el segundo semestre para que el efecto derrame llegue a la población y se sienta la mejoría. Esto, claro está, si no se producen sobresaltos”, aclara un empresario del interior cercano a la Unión Industrial Argentina.

En este marco, la fiesta que se vivió hasta altas horas de la noche del jueves en los pisos superiores del Sheraton con Natalia Oreiro como invitada interpretando temas de Gilda pareció un grotesco. Los números del Indec hablan de la monumental tarea que el presente y el futuro deparan al poder político y al poder económico, si es que el objetivo de combatir la pobreza se va a encarar con seriedad.

Rol eclesiástico. Hay que señalar un actor muy importante en todo este proceso: la Iglesia. Entre los diversos temas que forman parte de la agenda del episcopado argentino está su contribución concreta al sostenimiento de la paz social y de la gobernabilidad. Así como estos asuntos fueron una prioridad durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, también lo son ahora. Ningún obispo quiere que se repita la traumática experiencia de un gobierno democrático eyectado por la ventana. Y en esto, mucho tiene que ver el Papa. Cuando el paso del tiempo deje lugar a la historia, se terminará de conocer la trastienda de las reuniones de Francisco con CFK, lo que permitirá tener la verdadera dimensión de la preocupación del santo padre por los avatares políticos y emocionales que enmarcaron las conductas y las decisiones de la ex presidenta.

El balance del encuentro de Mauricio Macri con el sumo pontífice produjo, en estas primeras horas, un estado de euforia entre los integrantes del Gobierno. Es verdad, el Presidente se llevó lo que vino a buscar: un clima de familiaridad y respeto que lanzó al olvido aquel tenso primer encuentro del 26 de febrero pasado. 

Como ocurre en estos casos, son los gestos y los detalles los que definen su real significado político. Buena parte del fiasco que se llevó el jefe de Estado en la reunión antes citada tuvo que ver con no haber prestado debida atención a esos aspectos. Veamos, pues, algunos de los detalles anecdóticos del encuentro que confirman el buen clima reinante a lo largo de los casi sesenta minutos que duró. Para los observadores que estuvieron allí y que conocen los códigos del Vaticano, lo más destacado fue la frase pronunciada por Macri en la conferencia de prensa, en la que dijo: “Vengo a consultar a Francisco porque para mí es un líder moral”.

Por parte de la Santa Sede hubo muchísimo esmero en asegurar el carácter privado de la reunión. Es que el Papa quería que fuera un encuentro en total tranquilidad. De ahí que ningún periodista de la Santa Sede se haya podido acreditar. No entró nadie.

“Es el comienzo de una nueva relación, sin intermediarios”, dijo alguien de diálogo directo con Francisco.

Otro dato de “color” significativo fue el regalo que, entre otras cosas, Macri le llevó al sumo pontífice: un resumen del Plan Belgrano con el detalle de lo que podría ser el resurgimiento del ferrocarril en la Argentina. Trascendió que Bergoglio estaba feliz, ya que se conocía todos los pueblos que el Presidente le mencionaba. “Parecían dos ingenieros”,  cuenta la citada fuente.

A Macri se lo vio tranquilo y bien dispuesto. El Papa quedó contento. Fue una conversación que sobrevoló los temas más calientes de la difícil realidad argentina –la pobreza, el narcotráfico, la corrupción, la inseguridad– en un clima de serenidad y concordia.

La foto oficial, en la que están Francisco, Macri, Juliana Awada, Antonia–la hija de ambos–, Agustina, la hija del primer matrimonio del Presidente, y Valentina –hija del primer matrimonio de Awada–, conlleva también un mensaje de reconocimiento hacia las familias ensambladas, tema de intensa discusión en el sínodo de familia que el año pasado se celebró en Roma.

Macri vuelve a la Argentina eufórico por los buenos resultados de una reunión clave para disipar los nubarrones que enturbiaron su relación con el Papa. Regresa también con un compromiso sobre sus espaldas: cumplir con sus promesas de campaña. Ese es su gran desafío.

Producción periodística: Santiago Serra.


jueves, 22 de octubre de 2015

Campañas y Elecciones 2015. Lenta agonía de la Mediocridad… @dealgunamanera...

Lenta agonía de la Mediocridad…


La peor campaña política de una elección Presidencial en estos 32 años de democracia, está llegando a su fin. Todos sabemos que estas últimas horas continuará la acostumbrada senda de mediocridad, mal gusto, ausencia de ideas y cuantiosas sumas de dinero que en la mayoría de los casos provienen de presupuestos públicos, cuyo origen hay que buscarlo en la corrupción y en el uso inescrupuloso del aparato de los Estados que gobiernan quienes son candidatos.


En lo que respecta a la candidatura de Margarita Stolbizer, que apoyo y milito y en la que estamos involucrados los socialistas, la eximo de esta descripción. 

Ha sido y es la única campaña que trató y trata de ir contra una corriente mediática descaradamente de “Derechas” (como dirían los españoles). 

Corriente decidida a convertir en pecaminoso el voto a una alternativa política seria, propositiva y sobre todo decente, como la de Margarita, por ser disfuncional a la guerra binaria que nos ofrece el Oficialismo y gran parte de la Oposición.

Si el espacio Progresista llegó a esta situación, es producto de múltiples factores y errores y no culpa de una candidatura contra todos los pronósticos y sin recursos económicos como la de Stolbizer.

Será motivo de debates en el futuro, pero queda claro que en Argentina todavía sigue faltando un espacio Socialdemócrata en serio que termine con el síndrome de echarle la culpa al Radicalismo y al Peronismo de los padecimientos de la Centroizquierda.

El haber dilapidado los 4 millones de votos de la elección del 2011, es el resultado de una larga lista de errores que hemos cometido colectivamente y que deberíamos discutir sin trampas y sin tirarnos resultados por la cabeza.

Repasemos el resto del escenario.

La Izquierda dura en Argentina no tiene mayores novedades, ni siquiera con un candidato treintañero. Que Del Caño haya tomado como modelo a la Cuba Castrista (por lo menos en Educación) ha sido la única noticia.

Desde el punto de vista de la exquisitez política, cometió un sacrilegio, el trotskismo siempre fue crítico de la revolución cubana. 

Pero hablemos con sinceridad y reconozcamos que Nicolás hizo avanzar de un plumazo 88 años al trotskismo argentino. La última vez que le preguntaron lo mismo a Altamira, tomó como modelo a seguir la rebelión de la Comuna de Paris de 1871 ante el azorado periodista que en vano buscaba una pista en la ley de Comunas de mi autoría.

Vayamos a lo preocupante: los tres candidatos que han construido una telenovela del poder, idea y producción de los grandes Medios, de algunos consultores y de los grandes grupos económicos y políticos conservadores del país. Hablamos, claro está, de Macri, Scioli y Massa.

Los tres nacieron políticamente en los 90, dos de ellos formaron parte del ciclo kirchnerista. El otro hizo con amigos y familia, grandes negocios en la misma década. 

Ninguno de los tres pudo hacer nada con el narcotráfico: a uno lo acusan de que en el territorio que gobierna viven la mayoría de los narcos, otro critica a los demás pero en la Ciudad que gobierna, florecen las cocinas de Paco a pocas cuadras de la Casa Rosada y crecen enormes zonas liberadas donde manda la narcocriminalidad y el tercero representa al gobierno en el que se desarrolló y creció el Narcotráfico como nunca antes en la Argentina.

Dicen tener profundas diferencias pero lo cierto es que son previsiblemente parecidos. Macri respaldó a Massa hace dos años, Massa estuvo en el mismo gobierno de Scioli y Scioli es amigo de Macri. Hasta tienen esposas que juegan a ser (bizarramente por supuesto) la esposa de Underwood en la serie House of cards.

Sus propuestas son tan simplistas que ni el dictador más bananero del mundo se las hubiera tolerado a su publicista. Se corren por derecha para ver quién es el más duro, el que imposta la mandíbula más apretada. A veces recuerdo brumosamente a López Murphy y me da la sensación que era un personaje bonachón de Disney al lado de este trio.

Sus puestas en escena son cada vez menos creíbles. ¡Se sacan fotos para el diario con gente humilde, mientras miran con cara de asco la milanesa que le ofrecen en la casa que visitan, y ni lo disimulan!
¡Nooo … lo viralizan en las redes sociales!

Uno imposta tonadas, el otro cuando saluda a un pobre no puede disimular su cara de asombro y su mirada de antropólogo positivista del siglo 19. 

Miro los spots del Frente para la Victoria donde se muestran miles de policías uno al lado del otro jurando frente al gobernador en un solo grito, y pienso en la similitud estética (aclaro lo de estética) con las películas de los congresos nacionalsocialistas de Nuremberg. 

Meta coaching, esquivar bombazos que se tiran unos a otros, saber llevar las cruces que arrastran con ellos (los Anibal, los Niembro) y una cara de piedra impagable, les alcanzó a estos tipos para llegar a la final… Y enloquecernos a muchos si tenemos que tomar una decisión en un hipotético balotaje.

Atrás de miles de anécdotas de esas características se esconde la esencia del problema: son de Derecha. Son de Derecha de una chatura intelectual que asombra (si amigos del Progresismo Ingenuo, una cosa es ser Winston Churchill y otra Donald Trump, y nosotros desde Carlos Pellegrini, Sarmiento y Alberdi a la fecha, no hemos tenido más que una sucesión Trumps).

Unos serán morochos, otros de ojos celestes, unos hablan de pueblo y otros de república, pero los “laboratorios” de los que salen nuestros candidatos, no tienen ni la más mínima idea de esos dos conceptos y mucho menos ganas de aprender qué significan. 

Separar lo más posible pobreza de desigualdad, subordinar la distribución al crecimiento y una visión estúpida y codiciosa del funcionamiento de una economía de mercado, es su alfa y omega. 

Su biblia: Gestionar enumerando obras muchas veces inservibles o que no son ciertas e insistir por enésima vez que todo se solucionará cuando lleguen las inversiones. Y chorear impunemente. Muchísimo.

¡Encima el mundo… el mundo! 

Estamos en las puertas de un cambio civilizatorio, con una gigantesca revolución industrial en países orientales occidentalizados que haría empalidecer a las revoluciones industriales inglesa y norteamericana.

Y será a caballo de futuras guerras climáticas a causa de la escasez de agua y del manejo de los grifos de gas y petróleo del que disponen algunos países, en un mundo que no se preparó para la escasez de dichos combustibles.

Nuevamente en Medio Oriente se dan cita, el choque de intereses de las tres superpotencias, las diferencias religiosas, los odios étnicos ancestrales, los renacimientos de las ambiciones imperiales, el deambular de millones de personas haciendo caso omiso de las fronteras nacionales y exigiendo como el capital, libre circulación para migrar y escapar de sus propias pesadillas. Lo hacen forzando a que los reciban con éxodos que avergüenzan a la humanidad entera o cada tanto abrumando con pesadillas de nuevo tipo a bucólicos turistas en las playas europeas y turcas: niños muertos flotando en sus orillas.

En ese mundo tan complejo, Argentina ofrece el aporte de un conjunto de estadistas con visión estratégica. Si, ofrecemos a Scioli, Massa o Macri.

No soy creyente, pero si hay una crisis de esta magnitud, (no hablo de la descripción que hice de la situación internacional, sino de afrontar la realidad de que uno de los tres será Presidente de Argentina en ese mundo)… espero que actúe el Papa. Yo lo admiro mucho, quizá algo pueda hacer.

Así las cosas, mientras tanto, no todo está perdido.

Quizá haya un batacazo en las elecciones de USA y Gran Bretaña y se consolide un nuevo pacto del Atlántico de sesentones y setentones ex hippies, ex izquierdistas y ex pacifistas con la dupla Sanders- Corbyn.

Un resultado electoral de esta naturaleza, habilita a pensar que todas esas profecías de las que tanto se habla, son reales y que ahora sí, definitivamente, el fin del mundo podría estar cerca.

Pero aun así, amigos, que buen fin del mundo seria.

Post Data:

Voy a votar a Margarita Stolbizer lista completa con Victoria Donda.

Si fuera santafesino votaría por Hermes Binner Senador.

Igual insisto que fue un error la estrategia del corte de boleta en esa Provincia.

Hace 35 años milito en el Socialismo así que conozco donde hay que hacer las críticas: ACA.

El mejor candidato para el Parlasur es Juan Carlos Zabalza y lo voto con orgullo.

Nadie rompió el FAP ni UNEN, simplemente no se supo liderar.

Si hay Balotaje… pensaré mucho.

Sea cual sea el resultado después de las elecciones estaría buenos que nos escuchemos todos…

Suerte a todos en sus campañas, fuerza ¡PROGRESISTAS!


© Escrito el martes 20/10/2015 por Roy Cortina, Diputado del Partido Socialista y publicado en RoyCortina.