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domingo, 15 de diciembre de 2019

Alberto une, Cristina divide… @dealgunamanera...

Alberto une, Cristina divide…

Él y Ella. Dibujo: Pablo Temes.

El Presidente multiplica gestos para cerrar la grieta; la vicepresidenta le marca la cancha para endurecer las relaciones con la oposición.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 15/12/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Alberto Fernández ha comenzado su presidencia con un objetivo: unir. Tiene un problema: Cristina Fernández de Kirchner, que siempre divide. Casi como si fuera un slogan de campaña electoral, esa es la ecuación política que han dejado a la vista los primeros días del nuevo gobierno.

Alfonsín y Cristina. El discurso del Presidente ante la Asamblea Legislativa tuvo la impronta de aquellos que supo pronunciar Raúl Alfonsín y que constituyen su legado histórico. Un legado de pluralidad y respeto hacia el que piensa y opina diferente, virtudes esenciales de la democracia que el kirchnerismo pisoteó y que Mauricio Macri y su núcleo duro poco hicieron –más allá de las palabras– por revivir.

“Yo quiero ser el presidente de la escucha, del diálogo, del acuerdo para construir el país de todos”, dijo en la parte final de su discurso Fernández. Y dio en la tecla: como se ha dicho ya, una y mil veces, si esa grieta no se revierte, no habrá plan económico que pueda sacar a la Argentina del fangal en el que la han dejado la suma de los dos gobiernos de CFK y el de Macri.

Ese mensaje de unidad del Presidente, acompañado por los gestos que tuvo en el Congreso, tanto con su predecesor como con la vicepresidenta saliente –cuya silla de ruedas empujó hasta el estrado–, en nada fue acompañado por Cristina Kirchner.

Todo en ella –su gestualidad, sus actitudes, sus discursos y sus obsesiones– no ha hecho más que confirmar su narcisismo y egocentrismo, factores patológicos de su personalidad, de enorme y negativa influencia en sus conductas públicas y privadas.

A eso hay que agregarle una nueva falacia. En su libro Sinceramente cuenta que, en 2015, no le entregó los atributos del mando a Mauricio Macri porque quiso evitar la foto de ese momento histórico, porque a su juicio hubiera equivalido a una capitulación. Sin embargo, en las horas previas a la asunción de Alberto Fernández dijo que había sido la Justicia la que le impidió cumplir con ese acto protocolar de alto valor institucional. ¿Dónde estará la verdad?

No fue esa la única instancia en que la vicepresidenta puso su impronta. En el acto de asunción de Fernando Espinoza como intendente de La Matanza habló del complejo tema de la coparticipación con una alusión directa y crítica a la ciudad de Buenos Aires, que –oh, casualidad– gobierna Horacio Rodríguez Larreta. Más allá de la clara intencionalidad política de su declaración, lo que hizo fue marcarle la cancha al Presidente.

Es una mala manera de comenzar la gestión ya que, con actitudes como esta, la vicepresidenta no hace más que azuzar el dilema fundamental que se le presenta a este gobierno: ¿cuál es el poder real de Alberto Fernández? ¿Cuán exitoso podrá ser en vencer la grieta cuando CFK se empeña a diario en ahondarla?

Justicia. Uno de los puntos claves del discurso del Presidente fue el referido a la Justicia, donde la palabra de moda es “lawfare”, la utilización de la Justicia como instrumento de persecución política, una metodología que existe, es peligrosísima y repudiable.

Ahora, ¿es correcto decir que CFK, Lázaro Báez, Julio De Vido, José López, Roberto Baratta, Amado Boudou, Ricardo Jaime, son víctimas de una persecución política? ¿Los bolsos de José López son producto de la persecución política? ¿Las causas por los sobreprecios de las obras adjudicadas a la empresa de Lázaro Báez? ¿Lo descrito por Oscar Centeno en los cuadernos? ¿Las investigaciones por las coimas pagadas por Odebrecht? ¿Lo denunciado por Víctor Manzanares, el contador del matrimonio Kirchner? ¿La causa Ciccone? ¿Las condenas por la tragedia de Once?

Por si algo faltaba a ese menú, generó polémica la designación por parte de Axel Kicillof de dos funcionarios con procesos judiciales en marcha: Daniel Gollán, como ministro de Salud, y Cristian Girard, como director ejecutivo de ARBA. La justificación que dio el gobernador fue que esos funcionarios son víctimas del lawfare. Increíblemente, la Ley 10.430, que rige el ingreso del personal de la administración pública de la provincia de Buenos Aires, exceptúa a los ministros, secretarios y subsecretarios de la aplicación del artículo 3, que expresa que no podrá ingresar a la administración pública “quien tenga proceso penal pendiente”.

Economía. La presentación del ministro de Economía Martín Guzmán había generado una gran expectativa. Por eso su conferencia de prensa decepcionó. El planteo del problema de la deuda y sus anuncios genéricos fueron un compendio de buenas intenciones. Pero se quedó ahí. No podía hacer ningún anuncio concreto por dos razones: porque falta aún la sanción de la ley que declare la emergencia económica y, fundamentalmente, porque no había ninguna medida buena para anunciar. Todo lo que viene son pálidas”, expresó con toda crudeza una voz del Gobierno.

El botón de muestra de esto se vio ayer con el anuncio del aumento de las retenciones a las exportaciones de granos: 18% para los cereales y 30% para la soja.

El asunto de la deuda es el tema esencial sobre el que está trabajando el flamante ministro, quien, cuando su posible designación no era más que un rumor, tuvo una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el economista venezolano Luis Cubeddu, reemplazante del italiano Roberto Caldarelli como jefe de misión del Fondo para la Argentina. De su presentación hubo dos datos rescatables: la confirmación de que no habrá emisión monetaria, y que se irá a una renegociación amigable de la deuda con el FMI y los acreedores privados.

Guzmán enfrenta un problema similar al que tuvieron sus antecesores durante la presidencia de Macri: su ministerio está devaluado porque deberá negociar medidas de su incumbencia con el Ministerio de Producción, el de Transporte y con el Banco Central.

El apellido Guzmán es motivo de polémicas entre los estudiosos de la etimología de los apellidos, algunos de los cuales sostienen que tiene origen germano y que su significado es “hombre bueno”. Ojalá lo sea y que la palabra “bueno” aquí sea sinónimo de honestidad y eficacia en el diseño de las medidas que le permitan superar a la Argentina el drama de esta hora.




domingo, 16 de diciembre de 2018

Economía chocada... @dealgunamanera...

Economía chocada... 

Macrinomics. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

Macri confesó sus errores de gestión. Tiene por delante tres meses cruciales en su plan electoral.

© Escrito por Nelson Castro, el domingo 16/12/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

“Choqué la economía”. La frase sorprendió al pequeño y selecto grupo de periodistas deportivos que cada tanto son convocados por el Presidente, para conversar o para participar de los partidos de fútbol que se organizan y disputan en la quinta de Olivos. El que pronunció esa frase estaba en el centro de los allí presentes: era Mauricio Macri.

La confesión refleja la exacta dimensión de lo que ha pasado en estos tres años de su gestión. Está claro que el Presidente subestimó la dimensión de la herencia que le dejó el kirchnerato, sobreestimó su capacidad para enfrentarla y se equivocó al creer que con un ministro de Economía atomizado y con escaso poder político iba a poder navegar sin sobresaltos por las procelosas aguas de la realidad argentina. Lo más relevante –y, a la vez, preocupante– es que Macri está convencido de que eso no fue un error y, por lo tanto, se rehúsa a cualquier cambio. Es más, si alcanzase la reelección, la organización de su próximo gobierno sería la misma. Un amigo suyo desde hace más de treinta años –con el que suele conversar periódicamente y con quien estuvo pocos días atrás– lo encontró con algo de desconcierto y enojado. Uno de sus enojos es con varios  de los periodistas que lo critican a él y a su gobierno. Entre esos periodistas está quien esto escribe.

Datos duros. Con los números que se publicaron esta semana –el índice de inflación y el índice de pobreza–, el balance del gobierno de Macri es catastrófico.

Veamos:

* En lugar del 29%de pobreza que dio la UCA a fines de 2015, el índice de hoy  está en 33%.

Aumento de la pobreza en el conurbano bonaerense, que supera el 40% cuando estaba en 32% en 2015.

* Inflación: 48,5% de inflación (noviembre 2017- noviembre 2018) vs. 25-26% en diciembre de 2015.

* Devaluación cercana al 300%.

Aumentó en 130 mil millones de dólares de deuda externa, que deja un legado de inexorable renegociación para 2020, gane quien gane.

* Pérdida del poder adquisitivo del salario de 9 puntos porcentuales; la gente cobra casi un 10% menos, con menos poder de compra que en 2015.

* Aumento de la presión tributaria; Macri vino a bajar el impuesto a las ganancias y no solo lo aumentó, sino que aumentó la presión impositiva global.

Con estos guarismos  nadie sabe cómo el oficialismo va a enfrentar el desafío  electoral del año que viene. Tal como lo señaló Carlos Melconian, “no hay ningún antecedente de que un gobierno gane las elecciones con estas variables económicas”.

La próxima semana habrá una reunión importante del ministro de la Producción, Dante Sica, con la cúpula de la Unión Industrial Argentina. Los directivos de la UIA presentaron un documento de 35 puntos que resume las observaciones críticas a la política económica del Gobierno. En su esencia se subraya allí la ausencia de un plan productivo en la Argentina y se señala que lo que hay es tan solo un plan para bajar la inflación, insuficiente para generar condiciones de inversión.

Si esto fuera una empresa, tenemos un contador que está bajando los gastos, pero también hay que tener un ingeniero que te diga cómo hacer para que las máquinas trabajen mejor y un director comercial que diga cómo vender más, porque si no lo único que se hace es perdurar y no generar más valor”, señala un miembro de la conducción de la entidad empresarial, que agrega: “Lo que está haciendo la Argentina hoy es perdurar, el Gobierno en estos tres años a la industria no le ha dado ninguna importancia”.

Con el año electoral encima, las encuestas vuelan. Los que dentro del Gobierno tienen contacto con la realidad no están sorprendidos de ver que los números son adversos para el oficialismo. Una encuesta de Sinopsis mostró que Macri podría perder en segunda vuelta contra Felipe Solá y contra Juan Manuel Urtubey. Quienes escuchan a María Eugenia Vidal dan fe de la evaluación realista que hace de las perspectivas electorales suyas y del gobierno nacional. Ahí se acepta la posibilidad cierta de una derrota.

Lo que viene. 

Enero, febrero y marzo serán meses cruciales para el oficialismo. Lo serán también para Sergio Massa, que tiene un desafío: de aquí a marzo debe resolver el problema de su mala imagen en muchos sectores. Hoy tiene más de 50% de imagen negativa. Si no soluciona ese problema, no puede ser candidato. El adoptó una estrategia que fue desaparecer de los medios durante un año. Eso no le dio resultado. Por eso, ahora contrató al consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, quien le está sugiriendo algunos cambios de conducta política. 

Mientras tanto, la sombra de la impunidad oscureció una vez más la realidad política vernácula. Eso es lo que significan las prisiones domiciliarias otorgadas a Amado Boudou, a su ex socio José María Núñez Carmona y a Nicolás Ciccone, condenados por la fallida compra fraudulenta de la empresa Ciccone Calcográfica. Y los responsables de este fallo no fueron ninguno de ellos. Los responsables de esto son jueces, juezas y fiscales. Pero no son solo los involucrados en este caso. Porque hay jueces, juezas y fiscales que con sus decisiones avalan la impunidad en otros.  

Esto llega hasta la mismísima Corte Suprema de Justicia. Recordemos el fallo que le permitió a Carlos Menem competir en la elección de 2017 a pesar de que estaba condenado por la Cámara Federal de Casación Penal por la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador. Ante esta realidad, surge entonces un interrogante: ¿Qué pasaría con todas las causas contra Cristina Fernández de Kirchner, con sus ex funcionarios procesados y condenados, con los empresarios afines al kirchnerismo y con los empresarios procesados e imputados en la causa de los cuadernos si la ex presidenta ganara las elecciones del año que viene?

Producción periodística: Lucía Di Carlo.




  
(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com

domingo, 14 de enero de 2018

Enero Caliente. Tiembla el Piso... @dealgunamanera...

Tiembla el Piso

Al Rojo Vivo. Hugo Moyano. Dibujo: Pablo Temes

La mira judicial sobre sindicalistas sacude todo. ¿El espanto une a Moyano y CFK?

© Escrito por Nelson Castro el domingo 14/01/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No es novedad: contra lo que muchos creen, enero es un mes intenso en la vida política de la Argentina. Parecería ser el fruto de una verdadera dinámica inercial que nunca se detiene. Y hay veces en que lo intenso deriva en algo trágico: esta semana se cumplirán tres años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, un magnicidio institucional.

El impacto del aumento de las tarifas de los servicios públicos pegó fuerte en el índice de inflación de diciembre. Se entiende por qué Mauricio Macri quiere terminar con este proceso de ajuste, a más tardar, en junio de este año. Es tan cierto que el 24,8% de inflación anual de 2017 quedó muy por debajo del 41% del año 2016, como también lo es que superó con holgura el 17% vociferado a los cuatro vientos durante muchos meses por varios funcionarios, entre ellos el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

Habrá que ver qué pasa a fin de este año con el presupuestado 15% del que hablaron tanto el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como su par de Finanzas, Luis Caputo, en la conferencia del jueves 28 de diciembre pasado. Al Gobierno le ha quedado claro que hasta que este proceso de reacomodamiento de tarifas y de reducción del déficit fiscal no termine, la posibilidad de disminuir la inflación a un dígito será un imposible.

Planes. 

El consiguiente impacto negativo sobre la imagen presidencial generó en ese ámbito dos reflexiones: la primera –dicha por el mismo Macri–, que el capital político que le dio el resultado electoral de octubre último hay que usarlo ahora para ir adelante con estas medidas claramente antipopulares; la otra, la constatación de que esto había que comenzarlo ya y terminarlo antes de junio, a los efectos de no tener más sobresaltos de cara a 2019, año de la elección presidencial en el que Macri buscará su segundo mandato.

Mientras tanto, una encuesta aparecida el jueves de la consultora Synopsis, que predijo con notable exactitud el resultado de la elección en la provincia de Buenos Aires –en un sondeo de mitad de septiembre anticipó que Esteban Bullrich le ganaría a CFK por 39,1 a 34,3– muestra que la imagen negativa del Gobierno es del 41,4% contra el 38% de imagen positiva. Más claro, agua.

Hablando de imágenes y percepciones: la llamativa y veloz ganancia obtenida por las empresas de la familia del Presidente en la venta del parque eólico que inauguró en Chubut pusieron otra vez en el centro de la escena las cuestiones grises que hacen a la relación del jefe de Estado con los negocios de su parentela. Ya hay denuncias.

Por esto y por otros casos notorios concernientes a las investigaciones por corrupción que involucran a varios altos ex funcionarios en los doce años del kirchnerato, el receso tampoco se ha sentido en el ámbito judicial. Lo novedoso de este enero es el avance de causas que complican a varios dirigentes sindicales. Ahí parece haber terminado una larga siesta de algunos magistrados.

¿Casualidad? 

Por lo que se ve y se escucha, la preocupación –que es grande– ha llegado a esas orillas. Las declaraciones siempre altisonantes de Luis Barrionuevo –“a los sindicatos los atacaron los militares, Alfonsín y De la Rúa, y terminaron mal”. (Se olvidó de Cristina Fernández de Kirchner, quien a los líderes de los sindicatos que no le gustaban los maltrató a más no poder). Lo que no dijo Barrionuevo fue que Saúl Ubaldini terminó pidiéndole disculpas a Alfonsín por los 13 paros generales que le hizo.

Más allá del impactante caso Balcedo –de poco peso político–, viene despuntando en el horizonte otro de envergadura: el de Hugo Moyano. En el medio de ellos están las idas y vueltas de la relación entre el Presidente y el líder de los camioneros y presidente de Independiente, que son parte de una trama que comenzó a tejerse cuando Macri asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y que derivó en una relación que, a modo de auténtica sorpresa, estuvo lejos de los ámbitos de borrasca que muchos auguraban. De hecho, en uno de los últimos actos de la campaña electoral de 2015 –la inauguración de la poco reconocible estatua del general Perón–, ambos compartieron el escenario. En la semana, incluso, el Presidente le tendió a Moyano la hoja de olivo cuando autorizó la presencia del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en el acto de inauguración del sanatorio de los camioneros –ex Antártida–. A pesar de eso, el piso tiembla: se suman allí acusaciones de lavado de dinero en el manejo de las cuentas de Independiente, más el caso OCA, más otras denuncias que piensa reflotar la diputada por Cambiemos Graciela Ocaña.

El kirchnerismo, que anda a la búsqueda de aliados con desesperación, ha visto en esto la posibilidad de intentar un acercamiento con Moyano en particular y la CGT en general.

La libertad del ex vicepresidente Amado Boudou y su ex socio, José María Núñez Carmona, representa una diferencia de criterio importante entre la Sala I y la Sala II de la Cámara Federal Porteña en lo penal. Lo que es fundamental es lo que pase con las causas que incriminan a Boudou, porque lo importante es que haya un juicio y un veredicto en tiempo y forma.

Hay que recordar que en el caso del auto con documentación adulterada fue sobreseído porque la causa había prescripto. Este es el desafío para la Justicia: avanzar con las causas, llevar adelante los juicios y dictar sentencias en tiempo y forma. El caso del ex presidente Carlos Menem muestra lo inútiles que son las condenas cuando se producen veinte años después de los hechos: el impacto en la opinión pública es prácticamente nulo y eso permite que ninguna de ellas se cumpla. Ya se ha dicho: la justicia lenta no es justicia.

Producción periodística: Santiago Serra.






sábado, 25 de noviembre de 2017

Poder quebrado… @dealgunamanera...

Poder quebrado…

‘PROPALEITOR’ VANDENBROELE. Dibujo: PABLO TEMES

Se revela cómo el respaldo político fue clave en delitos. Pacto con límites.

Si no fuera porque se trata de la más cruda realidad, la dinámica de las causas judiciales que comprometen a lo más granado del kirchnerismo parece alcanzar ribetes cinematográficos. La decisión de Alejandro Vandenbroele de acogerse a los beneficios del régimen del arrepentido sorprendió a muchos en una causa sensible para el ex vicepresidente Amado Boudou. Y su decisión de adelantar su declaración del viernes al miércoles confirmó su clara determinación de ingresar en el programa de protección lo antes posible. Durante las más de nueve horas que pasó en la fiscalía de Jorge Di Lello para empezar a revelar lo que sabe, confirmó su participación en hechos que había negado durante cinco años. 

Como era de esperarse, pues, abordó en detalle las tres causas en las que está imputado: la asociación ilícita por la que terminaron presos Boudou y su socio y amigo José María Núñez Carmona, el negocio entre la empresa The Old Fund y la provincia de Formosa –supuestamente dirigido a un asesoramiento para refinanciar su deuda– y el resonante caso de la compra de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.

Cuando a las 14.40 del viernes Vandenbroele logró la homologación del acuerdo ante el juez federal Ariel Lijo, se sintió aliviado. Inmediatamente, Lijo impuso el secreto de sumario. Fuentes con acceso a la causa confirmaron que el ahora arrepentido aportó documentos y detalles de cada operatoria, y que la información que suministró en las tres causas es verosímil.

Lo que sigue ahora es el proceso de corroboración de la veracidad de lo declarado por el supuesto testaferro de Boudou. Por otra parte, se hizo hincapié en que de la cantidad de datos aportados se deberá determinar si hay elementos nuevos, ya que mucho de lo dicho por Vandenbroele ya constaba en la causa.

De por sí es importante que Vandenbroele haya confirmado lo que la investigación judicial ya había comprobado. ¿Qué llevó a este personaje a cambiar de opinión? Fuentes cercanas a la fiscalía aseguran que, más allá de otras razones, “la sensación de impunidad y la idea de que la hora no va a llegar se mantiene hasta que se producen las primeras detenciones. 

Ahí le cambia la cabeza al imputado, que hasta hace poco no creía posible que se quebrase el círculo de protección política. Boudou esposado y en pijama, Julio De Vido detenido y CFK mirando para otro lado son elementos de una realidad pesada para cualquiera que tenga que rendir cuentas a la Justicia”.

Entre las novedades de impacto político provenientes del ámbito judicial también hay que anotar la destitución de Eduardo Freiler, integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal. Freiler –un hombre que amasó una fortuna que de ninguna manera pudo justificar– fue un ícono de la corrupción en los ámbitos tribunalicios. 

Una condición que aniquiló cualquier posibilidad de independencia del magistrado que ató su suerte al kirchnerismo, al que defendió contra toda lógica y evidencia. Entre sus fallos objetables están el cierre del caso Skanska –hoy reabierto–, en el que se investigaba el pago de sobreprecios millonarios en la ampliación de los gasoductos Norte y Sur; el cierre de la investigación sobre la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por traición a la patria contra Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman debido a la firma del acuerdo con Irán vinculado al atentado contra la AMIA; y el voto a favor del apartamiento del juez federal Claudio Bonadio de la causa Hotesur contra CFK y su familia. 

Fue esta necesidad de protección la que llevó al kirchnerismo duro a sostener en el cargo a un juez cuyas conductas eran indefendibles. Lo de Freiler conlleva un mensaje para otros jueces de Comodoro Py: la protección de corruptos no se tolera más. Y esto es consecuencia de un estado de situación de la sociedad que trasciende a la dirigencia política. 

¿Fue histórico el acuerdo con los gobernadores? Si se considera al acuerdo una muestra de la capacidad de diálogo de la dirigencia política en funciones de gobierno, tanto de oficialistas como de opositores, probablemente la respuesta debe ser sí. La mirada hacia el futuro es tal que, entre otros beneficiados, podrían estar los propios gobernadores y líderes peronistas con chances de llegar al poder y que pretendan un federalismo algo más ordenado y, por ende, real y eficaz. Sin embargo, desde el punto de vista técnico y de resultados concretos a corto plazo, hay varios puntos objetables.

Un reconocido economista que estuvo al tanto de las negociaciones lo definió como “un acuerdo relativo y apresurado”, al tiempo que reconoció que fue “un avance, ya que los gobernadores cedieron o prometieron no incrementar sus gastos más allá de los ingresos”. En verdad, ése fue el verdadero compromiso entre Nación y provincias. El resto tuvo mucho de sacar de un lado para poner en otro. Por ejemplo, lo que las provincias cedieron de Ingresos Brutos lo recuperarán por recomposición de cajas previsionales y varios etcéteras, donde la Nación sigue poniendo plata. Hubo cierto apuro por la foto. Ese era un deseo y un mandato del Presidente.

Puertas adentro del Gobierno, los cambios produjeron turbulencias. El sector bancario terminó enfurecido con el impuesto a la renta financiera. Creen que este impuesto afectará las colocaciones a plazo fijo y que el mínimo no imponible quedó muy cerca de los pequeños y medianos ahorristas. Hoy cualquier cero kilómetro de entrada de gama cuesta $ 300 mil. Técnicamente, los detractores de la medida sostienen que el impuesto no ayuda a un país donde la bancarización alcanza apenas al 15% del PBI.

Por su parte, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, volvió a ser blanco de las críticas por sostener una tasa de 29,5% a 180 días con tal de balancear la lucha contra la inflación. Los propios gobernadores advirtieron “no nos pidan reactivación inmediata si esto va a seguir así”.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, fueron los primeros en volver a la carga contra el titular del Central. Es una disputa sorda que el Presidente deja seguir. Creer que solamente con las decisiones de política monetaria que adopte Sturzenegger se va a corregir la inflación es un error. Es lo que enseñan los libros de economía y la historia.

Producción periodística: Santiago Serra.


lunes, 6 de noviembre de 2017

Internismo judicial… @dealgunamanera...

Internismo judicial…

Boudou Blues. Dibujo: Pablo Temes

Las cinco claves que habrían impulsado la detención de Boudou. Cruce de argumentos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 05/11/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La asociación desarrolló sus designios criminales, por lo menos desde principios de agosto de 2009, momento en que Amado Boudou asumió como ministro de Economía y Finanzas de la Nación,  hasta el mes de diciembre de 2015, cuando finalizó su mandato como vicepresidente de la Nación”, reza la resolución del juez federal Ariel Lijo, quien ordenó la detención y posterior indagatoria de Amado Boudou sorprendiendo así a casi todos, incluyendo al imputado. Sin embargo, para el magistrado las razones de su resolución son claras e indubitables: lo acusó de ser el jefe de una asociación ilícita para enriquecerse, y de lavado de dinero.

José María Núñez Carmona, Juan Carlos López y Alejandro Vandenbroele –supuestos testaferros del ex vicepresidente– también fueron acusados como miembros de dicha asociación. Núñez Carmona comparte ya la prisión con el ex vicepresidente mientras que los otros dos deberán presentarse la próxima semana a declarar ante el juez. A su vez, Agustina Kämpfer –ex novia de Boudou– fue imputada por lavado de dinero.

Fuentes de la fiscalía a cargo de Jorge Di Lello no ocultaron su sorpresa y su malestar por el accionar de Lijo: “La investigación no ha cambiado. No hay nuevos elementos. Me gustaría saber por qué se lo detiene ahora y no antes o después. No sabemos qué criterio usó el juez. Esto es un mamarracho”, dijeron visiblemente molestos.

Fundamentos. 

Según Lijo establece en su escrito, “la razón de ser de las medidas de coerción” está basada en “relaciones residuales con actores que podrían configurar una vía de colaboración para eludir la actividad jurisdiccional”, aludiendo así a la posible capacidad de fuga del imputado. A ello le agrega que, por la propia naturaleza de la maniobra investigada, Boudou conserva  el “poder económico para la elusión o la obstaculización del proceso”.

Cabe destacar que el juez contempla lo que se ha venido denunciando y evidenciando en los medios de comunicación al describir la escandalosa obscenidad del comportamiento del ex vicepresidente. Lijo marca el accionar de manera abierta y aún no cuantificada de manera definitiva señalando que “por medio de la modalidad descripta, se habrían llevado a cabo un número indeterminado de acciones ilícitas que van desde la compra de automotores hasta la adquisición de la Imprenta Ciccone” (...).

En la dinámica de los hechos que derivaron en la prisión tanto de Boudou antes de ayer como de Julio De Vido la semana posterior a las elecciones, está el fallo de principios de septiembre de la Sala II de la Cámara Federal en lo Penal por el que se ordenó que se revisara el pedido de indagatoria y detención sobre Julio De Vido que el juez federal Carlos Stornelli le había denegado al fiscal Carlos Stornelli en la causa por los desvíos millonarios de fondos que debían llegar al yacimiento de Río Turbio.

En sus argumentos, el camarista Martín Irurzun consideró que el pedido de Stornelli se sustentaba  “en la necesidad de sujeción de los imputados al proceso y garantizar el esclarecimiento de los graves episodios en trámite y evitar que se conforme una trama de complicidades que fomente el ocultamiento de evidencias y el consenso de estrategias”. Léase, posible fuga u obstrucción a la Justicia por posición de poder. En la fiscalía de Di Lello no convencen estos argumentos, pero cierto es que la relación entre el juez y el fiscal no es de las mejores. Incluso han dejado trascender que “no estaban al tanto de la inminente detención y que el juez no les atendió el teléfono en las horas posteriores”.

Fuentes de primera línea que conocen el accionar del juez ratifican lo actuado:

1- Hay nuevos resultados periciales que aconsejan celeridad en las actuaciones.

2- Como resultado de la investigación se ha determinado la existencia de nuevas cuentas no declaradas que aún no han sido inhibidas; por ejemplo en España. “Sabemos que miembros de la asociación están moviendo y disponiendo libremente de ese dinero”.

3- El antecedente de la Cámara (antes citado).

4- Las dos nuevas imputaciones: jefe de asociación ilícita y lavado de dinero.

5- Hay quienes especulan  que la investigación de Di Lello no fue tan contundente, y otros que piden graciosamente “un manto de piedad sobre él”.

Esta es la demostración de las internas que atraviesan a un Poder Judicial que está en deuda con la ciudadanía. No hay duda de que tanto Boudou como De Vido serán condenados. No hay duda de que pasarán un buen tiempo en la cárcel. Esas certezas existen desde hace largo tiempo. Son certezas que surgieron de las evidencias que arrojaron decenas de investigaciones periodísticas y de legisladores como Elisa Carrió, que aportaron material y documentación que, salvo alguna excepción, muchos jueces cajonearon o investigaron con supina molicie. El peritaje sobre el caso de enriquecimiento ilícito que tiene a Boudou tras las rejas en el penal de Ezeiza demoró dos años.

¿Cómo es posible tamaña demora en una causa tan sensible?

La prisión preventiva está contemplada en el Código Procesal Penal en sus artículos 312, 313, 314 y 315. Pero su aplicación exige prudencia e, implícitamente, un accionar judicial diligente que complete las investigaciones para llevar al imputado a juicio. Si posamos la mirada sobre los casos de Lázaro Báez y de José López (que llevan ya un largo tiempo detenidos y sobre los que no hay indicios sobre las fechas de juicio) vemos que esa diligencia no se ha observado: la investigación no está completada y, que se sepa, hasta el momento no hay fecha cierta de juicio.

Momento clave. 

El procedimiento del viernes demanda una explicación del juez Lijo. La pronta difusión del video sobre la detención de Boudou en su domicilio, dormido y descalzo, es violatoria de los derechos y garantías que toda persona tiene.

Este despertar poseleccionario de la Justicia no ayuda a forjar la idea de un poder independiente. Esta Justicia que actúa según sean los tiempos y los vientos de la política no le sirve a la sociedad porque cuando emite sus veredictos ya es tarde para todo. A los fallecidos en la tragedia de Plaza Once nadie les devolverá la vida.

Producción periodística: Santiago Serra.



viernes, 3 de noviembre de 2017

Amado Boudou, detenido por presunta asociación ilícita… @dealgunamanera...

El ex vicepresidente argentino Amado Boudou, detenido por presunta asociación ilícita…

Imagen difundida por la policía que muestra la detención del ex vicepresidente Amado Boudou. HO/NAVAL POLICE/ AFP-PHOTO

El fiscal de la causa ha hallado pruebas de que Boudou se enriqueció de forma injustificada durante el ejercicio de la función pública.

© Escrito por César G. Galero (*) el viernes 03/10/2017 y publicado en el Diario El Mundo de la Ciudad de Madrid, España. (*) Corresponsal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Las cárceles argentinas se están llenando de ex dirigentes kirchneristas. La semana pasada caía preso Julio de Vido, el "hombre fuerte" del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y hoy le ha tocado el turno a su último vicepresidente, Amado Boudou (2011-2015). El juez pidió la detención de Boudou por un presunto delito de enriquecimiento ilícito y blanqueo de capitales cuando era ministro de Economía.


Junto a Boudou, el magistrado Ariel Lijo ordenó también la detención de José María Núñez Carmona, uno de los socios del ex vicepresidente kirchnerista. A Boudou, de 54 años, se le acusa de un delito de "asociación ilícita en el marco de enriquecimiento". El ex vicepresidente y su ex socio están siendo procesados también en un juicio por la presunta compra irregular de la imprenta Ciccone, donde se fabricaba papel moneda.

La policía detuvo al ex vicepresidente argentino en su piso de Puerto Madero, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires. La justicia le había pedido a Boudou, entre otros requerimientos, que justificara el origen de 80.000 dólares con los que el ex funcionario le compró un apartamento a su ex novia, la periodista Agustina Kampfer.

El fiscal de la causa, Jorge di Lello, halló pruebas para deducir que Boudou se enriqueció de forma injustificada durante el ejercicio de la función pública. "Se advierten indicios de una ingeniería orientada a oscurecer el origen de los fondos con los que se realizaban consumos, y se adquirían bienes y acciones", señaló el fiscal en su requerimiento ante el juez. En cuanto a su socio, Núñez Carmona, la justicia le considera testaferro del ex vicepresidente y entiende que tampoco tiene forma de justificar su patrimonio.


Aficionado al rock y amante de los coches de lujo, Amado Boudou supo ganarse a Cristina Kirchner cuando estaba al frente de la ANSES, la Seguridad Social argentina. En 2008 fue el artífice de la estatización del sistema privado de jubilaciones, una medida que entusiasmó a Kirchner. Un año después le nombraría ministro de Economía. La dirigente peronista sorprendió a propios y extraños cuando eligió a Boudou como compañero de fórmula presidencial para las elecciones de 2011. 

Kirchner arrasó en esos comicios, con un 54% de los votos, y Boudou, como vicepresidente, fue visto a partir de entonces como el "heredero" político de Kirchner. Pero su estrella comenzó a declinar cuando un año después estalló el escándalo sobre la supuesta compra irregular de la imprenta Ciccone.

Con las detenciones de Boudou y De Vido se estrecha el cerco contra Cristina Kirchner, involucrada también en varias causas de corrupción. Tras el reciente triunfo del presidente Mauricio Macri en las elecciones legislativas, la justicia está acelerando las investigaciones en los casos que afectan a ex dirigentes kirchneristas. La ex mandataria logró en esos comicios un escaño de senadora que le protege ante una eventual orden de prisión. Pero su futuro político estará marcado por las decisiones judiciales que se tomen en los próximos meses.


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