miércoles, 9 de enero de 2013

Fragata A.R.A. Libertad... En casa... De Alguna Manera...


 Con bienvenida popular, la Fragata entró al Puerto de Mar del Plata...
 
La Fragata Libertad entraba así a la Base Naval marplatense. Foto: Télam

Agrupaciones y turistas coparon La Feliz para recibir al buque insignia, que entró a la Base Naval. La megaproducción de TV.

La Fragata Libertad arribó esta tarde a la Base Naval de Mar del Plata, después de haber estado casi tres meses retenida en Ghana por una acción judicial de fondos buitre.

Miles de turistas y militantes oficialistas recibieron minutos después de las 17 a la tripulación del buque con aplausos y cánticos.

Centenares de embarcaciones, un coro, luces, sonido, la presencia de agrupaciones kirchneristas de diferentes puntos del país y un riguroso operativo de seguridad figuran entre los pomposos preparativos de la Casa Rosada para recibir a la Fragata Libertad en Mar del Plata.

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Pancartas, afiches y pasacalles de intendentes bonaerenses alineados con el Gobierno y de agrupaciones cristinistas ya están colocadas en diferentes puntos de la ciudad y en el alambrado del Golf Club frente a la Base Naval desde muy temprano.

Con sus banderas como "Cristina Coraje", "Bienvenida Fragata", "Néstor vive" , La Cámpora, Kolina, Miles de Luis D'Elía, Movimiento Evita -aglutinados en Unidos y Organizados- y "Negros de mierda", quienes coparon la zona aledaña al puerto a primera hora de la mañana.

El gremio de estatales UPCN que responde a Guillermo Moreno también hace acto de presencia y hasta un grupo del vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, con una "choripaneada", viajó a Mar del Plata para celebrar la llegada del buque insignia.

El día festivo. La Fragata, en tanto, fue escoltada por unas 200 embarcaciones deportivas y comerciales, hasta entrar en el puerto.

Se dispusieron unas 20 cámaras de televisión exclusivas para la transmisión oficial, incluso algunas apostadas a distancia desde hoteles frente al golf y la Base Naval para tomar la maniobra de la Fragata e incluso se usaron elevadores cedidos por el Ente Municipal de Servicios Urbanos. La transmisión será seguida por 2 pantallas gigantes de LED junto al escenario, adelantó la agencia estatal Télam.

En el lugar se izará una bandera original del buque escuela y con una banda de música en vivo se interpretará en la voz del tenor y ex combatiente de Malvinas Darío Volonté la canción Aurora.

Por la noche, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner brindará un discurso en el acto oficial de recibimiento.

Batalla ganada. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró hoy que con la llegada a la Argentina de la Fragata Libertad, tras estar retenida ilegalmente en Ghana durante 77 días, “se ganó la batalla contra lo peor de las especulaciones financieras, que son los llamados fondos buitre”.

El ministro manifestó que la Fragata Libertad “permanecerá en Mar del Plata hasta el 15 de febrero próximo y podrá ser visitada por turistas y marplatenses”, y añadió que el buque insignia “luego partirá para hacerle tareas de reacondicionamiento”.

© Publicado el martes 09/01/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las fotos:




 


 









lunes, 7 de enero de 2013

Espectros del Subte A... De Alguna Manera...


Espectros del Subte A...

El Presidente Victorino de la Plaza inaugurando el Subte de Bs. As. (01/12/1913)

No es fácil viajar en Buenos Aires. Pero no conozco viaje más grato en el trasporte colectivo de la ciudad que el del Subte A. En ciertas horas de la tarde, pareciera que hasta está por subir el propio presidente Yrigoyen. Perón lo tomó varias veces, pero para esa época ya existían la línea B, la C y la D. En el examen conspirativo al que Cortázar somete a la línea A –en su momento a cargo de la Anglo-Argentina– podemos leer: “Es cierto que entre Loria y Plaza Once se atisba vagamente un Hades lleno de fraguas, desvíos, depósitos de materiales y raras casillas con vidrios ennegrecidos”. No cambiaron mucho las cosas desde entonces, pues Cortázar quiso dar una imagen tragicómica de la vida en la ciudad a partir de los viajes metafísicos en la línea A.

Lo que sugería ese cuento cortazariano era una crítica a la modernidad, a los aglomeramientos en las metrópolis. Hoy no podemos imaginar en el proyecto de cambiar esos antiguos vagones de La Brugeoise, fabricados en la ciudad de Brujas, Bélgica, ninguna reflexión satisfactoria sobre la historia urbana que ha enhebrado este subterráneo. Estos coches tuvieron muchas reparaciones a lo largo de una centuria, pero ninguna de esas transformaciones dejaron de respetar el armazón original. Son la historia misma del transporte subterráneo durante el siglo XX, un tesoro de la memoria urbana, corporal, temporal e incluso olfativa de la ciudad. Cuando frenan en las estaciones, hace casi un siglo que esos coches dejan el mismo ligero aroma a lapacho friccionado, material del que están hechas las zapatas de freno. Hay más continuidad urbana en ese perfume a madera rechinada que en casi ningún otro juego con la historia de Buenos Aires que se nos ocurra hacer.

Cuando escucho el traqueteo del tren que se acerca ensayo una plegaria subterránea. ¿Cómo llamarla? ¿Rezo por el antiguo vagón? ¿Súplica para que aparezcan los vagones belgas, la esperanza de que surjan de la boca oscura del túnel esas desgonzadas berlinas que se bambolean de lo lindo, y no los sustitutos anodinos que fueron apareciendo con el tiempo? A veces se presentan unos intrusos vagones –igual los respetamos– que provienen de la fábrica Materfer, de la ciudad de Ferreyra, Córdoba. Fue primero la Fiat la que los hizo; ahora, en otras manos, y en otros aires de época, esa fábrica se inclina a producir máquinas cosechadoras y viales. ¡Pero si aparece el tren de La Brugeoise, cartón lleno! ¿Es que está repleto? ¡Sí, pero entramos igual!

Una vez adentro, vaya lleno o vacío, el vagón que vino de Brujas ofrece su escenografía (mejor decir su coreografía: ondulan, se tuercen, se ponen tiesos, se reacomodan, tiemblan). Los bancos entablillados con finos cortes de listones macizos y las paredes de madera, chocan moderadamente entre sí. Mucho más de lo que lo hacen los pasajeros. Al viajero iniciante podría parecerle un descalabro, pero es la centenaria dialéctica del maderaje. Alguna vez, hubo asientos de esterilla, y aun antes, de cuero. Los fabricantes utilizan ahora procedimientos que llaman “antivandálicos”, que hacen de los asientos moldes fijos en serie, un tanto penitenciarios.

Los habitués del Subte A –nombre que ha resistido a la desabrida adopción universal de la palabra Metro– toleramos la abolición de la esterilla en los asientos y las respetuosas reformas que en una centuria se hicieron en los talleres Polvorín (barrio de Caballito); eso prueba que no somos fanáticos, agradecíamos si apenas lográbamos introducirnos en un viaje entre maderas que chirrían, tan solo mascullantes, haciéndonos recordar a los viajeros de antaño, a esas miles y miles de sombras con sombrero Panamá y el desvanecido fieltro, como contemporáneos de una civilización extinguida. El sombrero comenzó a desaparecer por efecto del transporte urbano (aunque ahora las mochilas estudiantiles hacen que a ciertas horas todos los pasajeros tengan doble espalda). Viajar no es fácil. Pero el Subte A, para quien sepa entenderlo, ofrece el consuelo de sus farolas interiores de vidrio ondulante, una orfebrería de estaño de diseño artístico, un vago art-nouveau a la belga.

Siempre el subte A fue semipenumbroso. Pero al estar apenas unos metros bajo tierra, he allí una compensación. Si uno se asoma por las ventanillas para ver oblicuamente las aperturas de salida, puede percibir la gente que pasa por la calle desde el propio vagón. Es como en un propiedad horizontal, proyectada en un amplio territorio para que no perdamos de vista que la vida es eso mismo, la simultaneidad visible entre los que marchan por arriba y los que marchan por debajo; todos viandantes, todos complementándose, pues los unos serán los otros.

Hoy viajamos en el Subte A junto al piélago de nuestros pasajeros antepasados. Millones de espectros mudos viajaron allí. ¿Cómo calificar el desprecio con que se habla de esos vagones? Se lee que hay expertos barceloneses, expertos chinos, examinando esas supuestas ruinas ciudadanas. ¿Sabrán que desde la escalinata de la Estación Congreso Roberto Arlt hizo su aguafuerte sobre el Golpe de Uriburu? Dentro de algunos siglos, otros espectros podrán hablar con algún técnico chino sobre estos episodios. Si hasta algunos gerentes de la Anglo-Argentina algo llegaron a comprender. Pero por el momento, la operación de demolición histórica sobre esta línea donde ciertas estaciones conservan en el molinete gastados bastones de madera, donde millones empujaron y dejaron las invisibles marcas de sus manos apuradas, es de las más desdichadas acciones en las que puede empeñarse un gobierno municipal.

El futuro viajero perderá su historia a cambio de un mendrugo de felicidad ilusoria, un poco de aire acondicionado para sentirse un ciudadano beatificado, sin sospechar que ya era un pasajero derrotado. Le habían dado los asientos de plástico premoldeados, unos minutos menos de retraso en el viaje, y los domingos, el bálsamo de pasear con algunos de los viejos trenes belgas por Caballito. Pero era ya un pasajero fosilizado. El fáustico modernizador, no se crea, es también un museólogo. El amor a la ciudad existe, pero es más verdadero cuando no se lo proclama con sospechoso fervor. Incluso a “Mi Buenos Aires querido” se le va un poco la mano. Creo que los que así lo deseemos, como síntoma cauto y efectivo de resistencia, debemos prepararnos para hacer nuestros últimos viajes por los saltarines vagones de La Brugeosie.

© Escrito por Horacio González, Sociólogo y Director de la Biblioteca Nacional, el lunes 07/01/2013 en el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

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domingo, 6 de enero de 2013

Fontevecchia, "Vendido" a los K... De Alguna Manera...


Vendido a los K…

SIETE periodistas de la corpo. Quien suscribe, Nelson Castro, Lanata, Fernández Díaz, Leuco, Van der Kooy e Ismael Bermúdez, juntos en el balance del año político en radio Mitre el último día de 2012.

El Instituto de Hanover realizó experimentos con anteojos inversores de imágenes. Al principio, las personas, al ver todo al revés, sienten desorientación extrema y una aguda crisis personal. Pero, pasado cierto tiempo, el aparato perceptivo de la gente aprende a manejarse con un campo visual invertido y puede volver a ver los objetos como antes de haberse puesto los anteojos.

El año 2002 y su epílogo kirchnerista pusieron nuestro mundo cabeza abajo y, lentamente, todos nos acostumbramos a verlo así, como si tuviéramos anteojos inversores de imágenes.

El propio acto de ver requiere de un paradigma y un proceso de educación de la percepción. Se ve lo que se sabe. Cuando cambia el paradigma, como si operase una reprogramación neuronal, se ven cosas que antes no se veían y se dejan de ver otras.

Esto vale tanto para la política y la economía como para el propio periodismo. A ese proceso de endoculturización perceptual el kirchnerismo lo llama batalla cultural. Precisamente a los triunfos del kirchnerismo en su batalla cultural en los campos de la política, la economía y el periodismo me referí en el programa de Lanata en radio Mitre, donde distintos periodistas realizamos el balance del año político el último día de 2012.

Usando un lenguaje descriptivo, el de “las cosas son así”, y no un lenguaje normativo, el de “las cosas deben ser así o no deben ser así”, choqué contra el sector más antikirchnerista de la audiencia de una radio acostumbrada en algunos de sus segmentos a escuchar que todo lo que hace el kirchnerismo está mal, y algunos de mis comentarios resultaron subversivos a sus compromisos ideológicos.

Estos son algunos de los comentarios que quedaron registrados en la web: “Escuchar a Fontevecchia reconociendo las ‘cosas buenas que hicieron’ los K es como agradecerle a un ladrón por no asesinarte”. “Fontevecchia ve inclusión social en el ciclo K: mira mal. Reparto clientelar bloquea el ascenso social, que es su opuesto.” “Sáquenle el alcohol a Fontevecchia.” “Fontevecchia estará atravesando un problema personal grave por sus comentarios irreales.” “Fontevecchia se vendió a los K.” “Quiere quedar bien con el Gobierno para que la Afsca le apruebe la compra de su radio.” “Las puteadas que está ligando Fontevecchia por Twitter después de elogiar el clientelismo K son impresionantes.”

Los interesados en construir su propia evaluación pueden escuchar el programa en: (http://e.perfil.com/debate-periodistas)

A pesar de haber pasado una hora y media criticando al kirchnerismo con Lanata, Fernández Díaz, Nelson Castro, Leuco, Van der Kooy e Ismael Bermúdez, contradije a estos dos últimos cuando sostenían que la economía kirchnerista había sido un fracaso y la inclusión, sólo relato.

Me dio vergüenza otorgar con el silencio mi aprobación grupal a quienes son los principales referentes de las secciones de política y economía de un diario que hasta 2008 sólo hablaba del éxito económico en el que vivíamos y cómo los shoppings se llenaban, se batían récords de ventas de autos y electrodomésticos y el consumo crecía sin parar.

Lanata, Fernández Díaz, Nelson Castro y Leuco fueron siempre críticos del kirchnerismo. Pero cuando los críticos conversos se ponen más duros con los K que los críticos de siempre, se le quita verosimilitud a la exposición. Me pasa siempre que escucho a Alberto Fernández criticar al Gobierno: no puedo olvidar que hasta 2008 fue el principal ejecutor de los defectos que ahora denuesta, comenzando por la política de medios.

Quizás los conversos sean más duros con los K porque no fueron críticos en su momento y hacen evidente en su sobreactuación la volubilidad de sus convicciones, anticipando que mañana podrán volver a ser oficialistas en otro contexto político.

En la columna de ayer, titulada “El agotamiento” (http://e.perfil.com/agotamiento), anticipé la de hoy criticando tanto la obsolescencia del modelo económico K como la de ciertas prácticas periodísticas. Ambos atrasos son hijos del mismo proceso de envejecimiento de quienes, habiendo tenido mucho éxito con determinadas prácticas, naturalmente quedan detenidos para siempre en ellas sin comprender que ya son anacrónicas.

Cité ayer el texto de Thomas Kuhn La estructura de las revoluciones científicas. En el mismo libro, Kuhn compara las revoluciones políticas con las científicas. Los cambios de paradigma son comunes a todos los campos: “Las revoluciones políticas tienen como objetivo modificar las instituciones políticas por caminos que esas mismas instituciones prohíben. Al comienzo, sólo la crisis atenúa la función de esas instituciones políticas, tal como ya hemos visto que atenúa la función de los paradigmas. Un número creciente de individuos se encuentra progresivamente enajenado de la vida política, conduciéndose en ella de modos cada vez más insólitos. Después, conforme la crisis se hace más profunda, muchas personas se comprometen con algún proyecto concreto para la reconstrucción de una sociedad en un nuevo marco institucional. 

En este punto, la sociedad está dividida en campos o partidos enfrentados, uno de los cuales trata de defender la vieja constelación institucional, mientras que otros buscan instituir una nueva. Y, una vez que se ha producido la polarización, el ‘procedimiento político’ (negociación más consenso) falla. Ya que difieren acerca de la matriz institucional en la que se ha de producir y evaluar el cambio político, ya que no reconocen un marco suprainstitucional para dirimir las diferencias, los partidos de un conflicto revolucionario han de apelar finalmente a técnicas de persuasión de masas, incluyendo a menudo la fuerza”.

A la fuerza y la violencia, por ahora oral, apelan tanto los talibanes K como los conversos anti K, que destilan el odio que denuncian en otros.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 05/01/13 y publicado por el Diario Pefil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




sábado, 5 de enero de 2013

Memorias del saqueo... De Alguna Manera...


Lo que no se vio por televisión. La situación de los detenidos a dos semanas de los saqueos.

Bariloche (Foto: lanacion.com / Alfredo Leiva)

“Si hubiera una inflación del 25 por ciento, el país estallaría“, contestó Cristina Fernández de Kirchner en su ya famosa alocucion en la universidad de Harvard ante la pregunta que giraba en torno al Indec y sus estadísticas. Unos meses después, todo pareció una profecía autocumplida cuando en Bariloche, un grupo de mujeres que se acercó a pedir bolsones de comida al supermercado “Changomás”, de la cadena WalMart, ubicado a un costado de la ruta 40, terminó desatando una ola de saqueos que se extendió incluso hasta después de Navidad.

Natalia Saralegui, colaboradora de la Correpi y abogada de la Tendencia Piquetera Revolucionaria denuncia ante Plazademayo.com que a 12 días de los primeros saqueos, la cifra de detenidos no es oficial ni hay una lista pública de nombres. “No hay un dato cierto, pero luego de la orden política de Berni de la detención y de hablar de instigadores, sabemos que esta es una manera de reprimir el reclamo social, que mas allá de algún puntero, es válido porque el delito anterior es haber bajado los planes sociales una semana antes de las fiestas y el ajuste que viene haciendo el kirchnerismo“, señala.

Saralegui relata la parte de los saqueos que no se vio por televisión. Señala que ella y otros compañeros fueron a buscar casi sin rumbo a los detenidos dividiendo a Buenos Aires en zona norte y sur. Como ejemplo de las irregularidades menciona a Carina Beatriz Malinauskas, 55 años, 8 hijos, desocupada de Campana, donde hubo 87 detenidos y que sigue detenida en la unidad femenina de Villa Maipú. La mujer, ademas de estar en una comisaría, antes pasó por las dependencias de La Plata y Melchor Romero sin que su familia fuese notificada y al momento de tomar contacto con Saralegui, no había sido provista de un abogado defensor, tal como lo plantea la ley. “No le dieron las garantías constitucionales mínimas“, remarca.

“En Mercedes hay otra mujer de apellido Arguello pero aún no pudimos dar con ella o su familia“, señala. De los 500 detenidos oficiales, Saralegui estima que unos 87 siguen privados de la libertad en condiciones similares a las de Malinauskas, “de total irregularidad“. Y confirma que el 26, luego de navidad, hubo nuevas detenciones tras nuevos saqueos en el barrio Los Hornos de La Plata.

“Habían comenzado los saqueos en los supermercados Yaguar y Carrefour de Campana. Carina fue a buscar a sus hijos a la zona del conflicto porque son menores de edad, cuando desde un puente trata de avistarlos, un policía de civil la detuvo y la mantienen detenida supuestamente por un antecedente de hurto simple“, reseña Saralegui.

Bariloche, Córdoba y Entre Ríos son zonas que aún siguen “calientes” según dan cuenta desde la TPR. Por estos momentos se renegocian libertades y se solicita la entrega de alimentos y planes sociales. En Bariloche hay un acampe por tiempo indeterminado que conduce la organización de base Movimiento Social y Cooperativo 1º de Mayo.

Lo cierto es que diez años despues de la nefasta experiencia de 2001, algunos hechos volvieron a repetirse aunque sin tanta magnitud. Rosario volvió a tener muertos y las versiones sobre el origen de la violencia, se siguen multiplicando. En la “Chicago” argentina hay cuatro víctimas fatales: Leandro Fabio Sánchez, de 17 años, con una herida de bala en la pierna derecha; Carina Verónica Paz, de 36 años, alcanzada por un disparo de arma de fuego en la cabeza; Luciano Carrizo, de 22 años, baleado en el tórax mientras intentaba ingresar en un almacén en barrio Tío Rolo; y Silvia Bernachea, de 36 años, quien estaba entre las personas que la noche del jueves se concentraron frente al autoservicio El Sol, resultó herida con un vidrio en la arteria femoral y murió desangrada.

En la tierra que volvió mito a Pocho Lepratti, en dos días hubo 50 saqueos y fueron detenidas más de 100 personas.

Saralegui insiste ante la falta de nombres en torno a los implicados y subraya, “no hubo nombres mas allá del señor de la CGT“, refiriéndose a Héctor “El Paraguayo” González, un afiliado al gremio de Camioneros.

Una fuente vinculada a los organismos de inteligencia señala ante este medio que la agitación social en Bariloche “fue promovida por el mismo kirchnerismo para luego mostrarse como garantes de la paz social y la democracia pero justamente por la ceguera que tienen> no dimensionaron que había una larga mecha que agarraría fuego en cuestión de horas y que fue lo que terminó pasando“. En este sentido, el propio intendente de Bariloche, Omar Goye, admitió que había rumores en la ciudad de que habría saqueos.

En La Matanza el supermercado Vital fue uno de los epicentros, más de 30 almacenes en el partido bonaerense de Zárate, saqueos de camiones en Panamericana y los mayoristas Maxiconsumo y Medamax, además de un puesto de ropa sobre la ruta 6 en Campana. Una carnicería ubicada frente al Mercado de Abasto de la ciudad de Córdoba, sobre ruta nacional 19, también fue arrasada. En San Fernando, por la ruta 202, una escena dantesca de personas corriendo con carritos repletos por el medio de la carpeta asfaltica. Distintas ferias en Tucumán y la lista parece no terminar nunca.

Al menos 292 comercios fueron saqueados en 40 ciudades diferentes de la Argentina desde el jueves 20. En total fueron 500 comercios afectados, entre el jueves y el viernes, si se suman aquellos que si bien no fueron saqueados quedaron expuestos a roturas de vidrios y otro tipo de daño significativo. Los datos se desprenden de la información que pudo recolectar la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) . Solo en los 292 locales las pérdidas estimadas serían de 26,5 millones de pesos.

Para el movimiento Ocuppy de Austria era la antesala de otro 2001. Para la BBC, “la vuelta de los saqueos”. Para Abal Medina “pequeños grupos marginales, enormemente violentos“.

El jefe de Gabinete dijo que los saqueos “hablan de cuestiones muy particulares que no casualmente ocurren en una fecha como esta“, cuando se cumplen once años de las jornadas de violenta protesta social, que incluyeron saqueos y que terminaron con la caída del Gobierno del entonces presidente, Fernando de la Rúa. Versiones diversas ante una realidad que cuanto menos es innegable.

© Escrito por Clarisa Ercolano y publicado por Plazademayo.com el martes 01/01/2013.