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domingo, 23 de diciembre de 2018

El joven Frankenstein… @dealgunamanera...

El joven Frankenstein…

Cría cuervos… Andrés Larroque. Dibujo: Pablo Temes.

Tanto la Corte Suprema como el kirchnerismo de Buenos Aires ocultan a sus propios monstruos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 23/12/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Solo si se acepta la tendencia a la entropía de las dirigencias, es posible percibir la sorprendente empatía de La Cámpora y la Suprema Corte. En la estrategia para defender a uno de sus máximos exponentes de un supuesto intento de abuso y con el excepcional modelo de gestión resuelto por el más alto tribunal, la urgencia de darles prioridad a los equilibrios internos de sus cúpulas prevalece sobre el interés de la ciudadanía al que deberían reflejar con sus acciones.

Ese desentendimiento de otra realidad que no sea la propia es casi un rasgo constitutivo de la cultura con impacto decisivo en el universo de los inversores internacionales, donde se desconfía que para modificarla alcance con la voluntad del gobierno de Mauricio Macri.  Es el valor representativo de estos casos como ejemplo de esa larga tradición. Y otra forma de ver el riesgo país y la inseguridad jurídica: una derivación del retraso para una apertura racional al mundo.

Parece improbable que Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti desconocieran ese efecto con la limitación al mínimo de las atribuciones de Carlos Rosenkrantz en la presidencia de la Corte. El de Rosatti es el caso que llama la atención. Su designación fue impulsada por Cambiemos con recomendación de Elisa Carrió. Rosatti no renunció a la aspiración de presidir la Corte, que mantiene intacta desde que Rosenkrantz ocupa el cargo.

Que la experiencia de 1961 sea el antecedente para socializar la conducción del cuerpo es una alambicada ironía. Ocurrió en el tramo final del tambaleante gobierno de Arturo Frondizi. A su figura apela el círculo rojo para ensañarse con Macri por la supuesta promesa incumplida de emularlo. Sin embargo, no es la única. Se señala a Lorenzetti como el mentor de ponerle fin al personalismo que ejerció cuando fue su turno.

Jorge “el Loco” Romero le debe la notoriedad reciente al estar incluido entre denuncias periodísticas y versiones en las redes contra dirigentes de La Cámpora por aparentes casos de abusos de mujeres que llegan en un momento de inflexión para la agrupación alineada incondicionalmente con Cristina Fernández de Kirchner. Máximo pretende remozarla con una renovación de autoridades.

Cuervo. 

O, por lo menos, la exclusión de Andrés “el Cuervo” Larroque, a cargo de la provincia de Buenos Aires, por la que el hijo de la ex presidenta será reelegido diputado nacional. A Larroque se lo acusa de expresar las posiciones más rígidas sobre la convivencia institucional. Con la llegada de Wado De Pedro al Consejo de la Magistratura de la Nación y Juliana Di Tullio al directorio del Bapro, Cristina procura adelantar un cambio de imagen del kirchnerismo que no es fácil disociar de una candidatura presidencial.

Lo mismo que Máximo, De Pedro y Mayra Mendoza, Larroque precisa renovar su banca en 2019. Objetivo en riesgo si María Eugenia Vidal desdoblara las elecciones de gobernador y presidente. Dependerían para eso mucho más de los intendentes que de Cristina. Romero es miembro fundacional de La Cámpora, reporta directamente a Larroque y es el dirigente más importante en territorio bonaerense después de él.

Accedió a la banca de senador provincial con la renuncia de Noemí Sierra, elegida diputada nacional en 2017. Sierra es la esposa del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Máximo quiere a Facundo Tignanelli en los roles de Larroque y  Romero. El diputado provincial negoció por Unidad Ciudadana el Presupuesto y la autorización de tomar deuda al gobierno bonaerense. Tignanelli pertenece al espacio de Larroque.

Lo mismo que su antigua asistente, Lucía Porto, compañera de bancada con Tignanelli.  Porto es asesorada por la locuaz abogada de la actriz Thelma Fardin en la denuncia contra Juan Darthés, Sabrina Cartabia. Una virtud para la oratoria y la literatura en la que nunca se destacó Romero. De allí la sorpresa para Máximo con el escrito publicado en Facebook por el senador provincial con el presunto aval de Larroque. ¿Lo habrá auxiliado Cartabia?

Es una especulación del hermético debate que inquieta a Cambiemos en el Senado bonaerense. El jefe de bloque, Roberto Costa, negoció con su par de Unidad Ciudadana, Teresa García, el pedido de licencia sin goce de sueldo que todavía no hizo efectivo Romero. Es la salida imaginada ante la ausencia de denuncias judiciales, policiales o actuación de oficio de algún fiscal en un caso con pocas pruebas materiales hasta ahora, como le confirmó anteayer Gustavo Ferrari a Federico Salvai.

Loco. 

El ministro de Justicia rastreó y no halló en el Poder Judicial antecedentes de esas características contra Romero. Hasta que esté esclarecido el asunto, la licencia es la medida que el jefe del Gabinete conversó con el vicegobernador Daniel Salvador. Si se activase, debería haber una sesión extraordinaria que la confirme y disponga la asunción de su suplente, Graciela Gianettassio, ligada a Julio Pereyra.

El ex intendente de Florencio Varela preside el bloque de diputados de los intendentes del PJ.

Los Kirchner y La Cámpora lo repudian por la participación de Gabriel Favale en el asesinato del estudiante Mariano Ferreyra que asocian a la muerte de Néstor Kirchner, el 27 de octubre de 2010. Desde entonces y mientras fue presidenta, Cristina prohibió su ingreso a la Casa de Gobierno. Favale pertenecía a la barra de Defensa y Justicia, vinculada a Pereyra.

Con Gianetassio, la bancada de los intendentes tendría cinco miembros en el Senado. Solo el desdoblamiento electoral que inquieta a Martín Insaurralde podría ponerlo en crisis.

Con ellos y sus 29 delegados, Cambiemos tendría garantizada la mayoría especial de dos tercios en esa Cámara. Al intendente de Lomas de Zamora lo desvela que Vidal adopte esa medida. Debería competir electoralmente contra ella y sin Cristina.

El último ensayo de Rosatti es revelador de todo lo que pondrían en juego los que  adhieren a la entropía política. En Frankenstein o el rechazo a lo diferente postula que “el monstruo siempre será un espejo que refleja no solo lo que se ve. También lo que no se percibe a simple vista. Lo que está escondido dentro de nosotros”.


(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com

sábado, 3 de marzo de 2018

Marcha y contramarcha… @dealgunamanera...

Marcha y contramarcha… 
VOLANTAZO Hugo Moyano. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno atacó el efecto de la movilización instalando un debate como el del aborto. Qué pasará en el Congreso. 

© Escrito por Nelson Castro el domingo 25/02/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En la dinámica de la Argentina, el acto y la movilización gestados por Hugo Moyano parece quedar lejos. El jueves, el Gobierno sacó un conejo de la galera y entonces, ahora, el tema de debate es la despenalización del aborto.

Vayamos por partes.

El acto de Moyano fue multitudinario. Número más, número menos, la concurrencia orilló las 100 mil personas. Son muchas. Solo la muy alta vara que puso el propio líder de los camioneros –habló de llevar entre 300 mil y 400 mil–hizo que el impacto fuera menor. Pero, en el análisis intrínseco de esa concurrencia están los problemas y las debilidades que al mismo Moyano le dejó la movilización. Las ausencias fueron muchas y de alta significación política. Los grandes sindicatos faltaron. No estuvo la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), no estuvo la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), no estuvo el Sindicato de Empleados de Comercio, no estuvo el Sindicato de Mecánicos Automotores y Afines (Smata), no estuvo la Unión Ferroviaria, no estuvo la Unión Transporte Automotores (UTA), no estuvo la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), no estuvo la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), y no estuvo el Sindicato de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh). No estuvo tampoco el Partido Justicialista a nivel nacional.


¿Y el PJ?

No hubo ningún legislador peronista y no hubo  ningún gobernador peronista que se adhiriera al acto. Entre los asistentes estuvieron la izquierda –que se fue rápidamente– estuvieron los jirones del kirchnerismo –a los que no se los dejó siquiera subir al palco–,  las dos CTA, los bancarios y los docentes. Conocedor del valor de las ausencias, Moyano –a quien no se lo vio bien–  comprendió que lanzar un paro era inconducente. Lo que ensayó, entonces, fue un discurso con críticas duras al Gobierno, pero, a la vez, no rupturista. Fue un discurso deshilachado, no porque hubiera tenido mejores –la oratoria es un don que la vida no le dio– sino porque lo utilizó para su defensa personal.

Al enfocar su discurso en su situación personal, la palabra de Moyano perdió peso. Cometió un error garrafal que dejó descolocados a los que estaban esperando otra cosa y dio la razón a sus detractores dentro del mundo sindical, un mundo que ha quedado definitivamente atravesado por una profunda división de incierto desenlace.

Reacción. 

En el Gobierno hubo alivio. La foto del acto, en términos de construcción política, lo favorece. Ese conglomerado con aires de rejunte tiene, hoy en día, pocas posibilidades de construir algo que políticamente complique al oficialismo. Sin embargo, hubo quienes interpretaron que arrojar a Moyano a los brazos de esa oposición dura y extrema no es lo mejor en el medio de una realidad que seguirá siendo dura por un buen tiempo. Lo ocurrido el jueves marca que algunos puentes todavía perduran. Las declaraciones de Moyano –“me reuniría con Macri”– y el principio de solución de la problemática situación de OCA, son indicios de que los puentes no han sido totalmente dinamitados.

Lo que Moyano debe entender es que tiene que aclarar su compleja situación judicial. Eso es inexorable. Y lo que el oficialismo no debería hacer es buscar la demonización del líder de los camioneros. Al fin y al cabo, varios de los dirigentes sindicales con los que el oficialismo mantiene una buena relación no son mejores que Moyano. Es más, bien podría decirse que algunos de ellos son peores.

En el interior del Gobierno se vive un momento de opiniones divididas que, en algún caso, genera tensiones. Por un lado, están los que piden “no perder pisada al termómetro de la calle”, como señala una fuente.

Es el ala más territorial y acostumbrada a recorrer la calle y que ha tenido siempre relación con los dirigentes sociales. Hay ahí cierto temor a las encuestas de imagen que registró caídas en los últimos dos meses. Esas encuestas reflejan el presente de mucha gente a la que le cuesta hacerle frente a la inflación y a las subas de tarifas.

Del otro lado están los que prefieren ver el vaso medio lleno y capitalizar los errores estratégicos de la oposición y mostrar todas las caras indeseables para muchos en un mismo equipo. “Mientras del otro lado estén Zaffaroni, Aníbal Fernández, Máximo Kirchner y La Cámpora es todo ganancia para nosotros porque le recuerda a la clase media todo lo malo que vivió durante 12 años”, expresa otra voz del oficialismo.

En medio de todo este ir y venir, el Gobierno sacó un conejo de la galera y produjo un verdadero golpe de efecto con el anuncio de impulsar el tratamiento por parte del Poder Legislativo de la despenalización del aborto. Quien pergeñó esta sorpresiva iniciativa tuvo un primer éxito: descolocó a los sectores del progresismo opuestos al Gobierno y produjo un verdadero cimbronazo en el kirchnerismo. Mientras varios legisladores, como es el caso de Mayra Mendoza, apoyan la iniciativa, es sabido que Cristina Fernández de Kirchner siempre la rechazó. Con la composición que tiene el Parlamento hoy, las probabilidades de que la despenalización del aborto sea aprobada son nulas.       

Lo que viene. Este es el contexto en el que el Presidente asistirá al Congreso para abrir el período ordinario de sesiones. En su discurso ratificará el rumbo y habrá críticas para todos los sectores empresariales. ¿Qué es lo que más le enoja? que puertas afuera del país todos reconozcan el cambio de rumbo y que dentro de su propio país, reciba críticas de ese sector al que le endilga falta de sacrificios y de voluntad de ayudar a salir adelante.

“Todos son directores técnicos pero nadie pone pierna fuerte en la cancha” –es el pensamiento que atribula a Mauricio Macri. Si indagara en la historia, vería que eso ya le pasó a varios de sus predecesores que tuvieron entre los destinatarios de la misma queja, incluso al grupo empresarial que fundó su padre.



miércoles, 16 de agosto de 2017

Primera venta en 25 años de los PA-25-Puelche... @dealgunamanera

Primera venta en 25 años…

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

La Fábrica Argentina de Aviones exportó por primera vez desde su reestatización

© Escrito por Ignacio Ortelli el miércoles 16/08/2017 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La compañía que funciona en Córdoba logró colocar dos modelos "PA-25-Puelche" a una empresa privada de Colombia, en una operación cercana a los 500 mil dólares.

Luego de 25 años y por primera vez desde que fue reestatizada, la Fabrica Argentina de Aviones volvió a exportar aeronaves. Se trata de la venta a una empresa privada de Colombia de dos "PA-25-Puelche", modelo utilizado para la aplicación de fertilizantes y siembra área.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

Se trata de la empresa reestatizada por el kirchnerismo pero que, paradójicamente, no centró sus fondos en su razón de ser: la fabricación de aviones para tener participación en el mercado local e internacional. Todavía está latente el pago de $42 mil a la actriz Florencia Peña para que diera una charla con motivo del Día Internacional de la Mujer, en 2013. O la lujosa fiesta que, como reveló este diario, se realizó en 2014, bajo gestión camporista, con motivo del 87º aniversario de la compañía y le costó al Estado unos $ 646 mil. 

La operación, que le dejará a la compañía estatal unos 500 mil dólares, tiene un condimento especial: es la primera vez en 90 años de historia que FAdeA exporta aviones civiles. Hasta el momento sólo había registro de ventas de aviones militares.

No obstante, se trata de un cambio radical en la forma en la que operó la compañía durante la gestión kirchnerista. E incluso antes de ser reestatizada: la última exportación fue en 1992, cuando vendió aviones Pucará a Sri Lanka.

En FAdeA califican la venta como un hito para la historia de la compañía. “Esta exportación es un claro ejemplo de la visión dual que hoy posee la empresa, donde ponemos énfasis en satisfacer las necesidades aeronáuticas de nuestro país y también en desarrollar negocios con terceros que generen ingresos genuinos", dijo Ercole Felippa, presidente de la firma que depende del Ministerio de Defensa que conduce Oscar Aguad.

El Puelche es un avión aeroaplicador, fabricado bajo licencia por FAdeA. Y además de usarse para la aplicación de fitosanitarios, fertilizantes y siembra aérea, se lo utiliza para la siembra de alevinos en ríos, lagos y diques y como remolcador de planeadores. Posee un motor Lycoming de 230 y 260 hp. en versiones de hélices de paso fijo o variable.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

El plan de negocios de la compañía contempla al mercado local: se concretó también otra venta a un empresario argentino y hay negociaciones abiertas para cerrar otra operación, según confiaron fuentes calificadas.

De concretarse la operación, FAdeA embolsaría -en forma global- un millón de dólares. Mucho si se tiene en cuenta que no generaba ingresos genuinos desde hace más de dos décadas, pero poco si se lo compara con el enorme déficit operativo que dejó el kirchnerismo.

Los últimos años de la gestión K fueron dramáticos para FAdeA: es que en 2013 tomó el control La Cámpora, a través del joven Matías Savoca, impuesto por el referente camporista Santiago "Bombita" Rodríguez. Y el déficit pasó de 150 millones de pesos a $1.401. Pese a este desembolso, un informe que se le encargó a la consultora internacional Deloitte determinó que "no se fabricó nada que pueda volar"

Sólo en 2012 y 2013, ya bajo la influencia de La Cámpora ingresaron 750 de los 1.600 empleados que dejó el kirchnerismo. En esa plantilla se advertía un fuerte contraste: por un lado, mano de obra muy calificada pero desaprovechada; y por otra parte, exceso de personal al que las autoridades macristas dijeron que tuvieron que salir a buscarle tareas. La apertura de un programa de retiro voluntarios posibilitó que la nómina se redujera en 500 empleados.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

Pero además, bajo la actual administración, FAdeA se propuso cambiar el paradigma y salir a buscar clientes en el sector privado. Es que, para este año, el objetivo es reducir el déficit a $260 millones.


domingo, 29 de enero de 2017

La lógica de la ilógica… @dealgunamanera...

La lógica de la ilógica…

Incomprensible. A veces el Presidente crea conflictos inútiles donde no los había. Foto: Cedoc

Una de las principales distorsiones que a menudo se manifiestan en el ejercicio del poder –en todas sus formas– es la aplicación de lo que podríamos llamar la lógica de la ilógica. Una de las principales distorsiones que a menudo se manifiestan en el ejercicio del poder –en todas sus formas– es la aplicación de lo que podríamos llamar la lógica de la ilógica. Cuando ello sucede, se adoptan decisiones que generan tanto desconcierto y controversia que al final terminan siendo inaplicables o contraproducentes.

De ese tipo de situaciones hubo abundancia en las dos administraciones de Cristina Fernández de Kirchner. Una de las promesas de Mauricio Macri fue alejarse de esas conductas. Sin embargo, algunas decisiones tomadas en lo que va del año y casi dos meses de su gestión han defraudado esa expectativa. Ejemplo de ello fue el entuerto judicial desatado alrededor del aumento de las tarifas del gas. Lo ocurrido con tres decisiones adoptadas entre diciembre y enero ha ido en el mismo sentido.

La primera: el envío del proyecto de modificación al mal llamado mínimo no imponible a los sueldos sin ningún tipo de acuerdo previo con la oposición, hecho que estuvo a punto de significarle al Presidente una derrota que lo hubiese dañado políticamente. La segunda y la tercera son de estos días: el anuncio de modificación del sistema de las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la transformación –de fijo a movible– del feriado del 24 de marzo.

Respecto al tema de las ART hay coincidencia –incluso en muchos sectores del gremialismo– en que se debe introducir en ese régimen modificaciones que restablezcan un equilibrio que en la Argentina ha sido siempre difícil de alcanzar. Así como está concebido hoy, termina siendo palanca de apoyo para la industria del juicio, hecho que finalmente afecta al mercado laboral. 

Debido a esto, muchas empresas (sobre todo pequeñas y medianas, motor fundamental en la creación de empleo) se muestran reacias a contratar más personal. En los 90, la balanza estaba inclinada hacia el extremo opuesto, alternativa de la que muchas empresas se aprovecharon en desmedro de sus trabajadores.

Es pues un asunto extremadamente delicado en sus consecuencias como para que el Gobierno pretenda saltearse el imprescindible debate que debe darse en el ámbito del Poder Legislativo. El DNU es una muy controvertida herramienta institucional que sólo debe usarse excepcionalmente.Esto, que ha sido repetido hasta el cansancio, no ha sido óbice para que el Presidente recurra a esta herramienta con excesiva frecuencia. Esto, a su vez, contradice el discurso republicano de Cambiemos. Lo que también inquieta es una falta de aprendizaje por parte del Gobierno de lo acontecido a lo largo de su primer año de mandato, en el que resulta claro que cada vez que buscó atajos para evitar el consenso con las otras fuerzas políticas, las cosas no le salieron bien.


Acordar. 

El mapa político que quedó después de las elecciones de 2015 le dio a Cambiemos una cuota de poder limitada, a diferencia de la suma del poder que obtuvo CFK en 2011 como consecuencia de su resonante victoria con el 54% de los votos, que le permitió dominar –literalmente– el Congreso y manejarlo a su antojo. Hay quienes creen que actuando de esta manera –es decir, por medio de la imposición y no del consenso– se dan señales de autoridad que pesan a la hora de crear las condiciones para atraer las inversiones de las que tanta necesidad tiene la Argentina. No saben cuán equivocados están.

Una medida de tanta endeblez –que podría ser revocada a su vez a través de otro DNU– de ninguna manera puede ser imán para alguna nueva inversión significativa. A esta altura, el jefe de Estado debería tener plena conciencia de que la barrera para atraer nuevas inversiones productivas la representa la conducta a futuro del peronismo. En la medida en que lo tenga de opositor cerril y sin posibilidad de consensuar políticas de Estado, ningún inversor potente se sentirá demasiado entusiasmado de instalarse en nuestra geografía.

Otra medida incomprensible es la modificación –de fijo a movible– del feriado del 24 de marzoPocas veces se ha visto una decisión tan falta de tino en su forma y en su fondo. No se entiende la falta de consulta no sólo a los diferentes organismos y referentes de los derechos humanos, sino también a los de la política. Por qué causar un nuevo foco de conflicto donde no lo había. 

El Gobierno ha cometido una fenomenal torpeza que ha encolumnado en las críticas no sólo a la oposición sino también a muchos dentro del oficialismo, como la opinión contraria de Santiago Cantón, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.

Es la economía... En el medio de estas idas y vueltas está la realidad económica, en donde las dificultades siguen siendo muchasEn lo macro, las cosas están un poco mejor. El problema es que, en lo micro, esas mejoras aún están lejos de llegar a la gente, no sólo de los sectores más desfavorecidos sino también de la clase media. No se percibe bien cuán claro tienen esto quienes toman decisiones en el entorno presidencial. Hay tensiones que irán creciendo. Ahí está en punta la CGT, anunciando un plan de lucha cuya escalada culminará en un paro nacional. La advertencia ha sido lanzada sin eufemismos.

Miguel Bein –economista serio que supo ser hombre de consulta de Daniel Scioli en la campaña presidencial de 2015– acaba de señalar que hay una reactivación que viene sucediendo desde noviembre, que la inflación estará en el orden del 23% y que hay recuperación del empleo. Pero todo es paulatino y, por lo tanto, no alcanza para solucionar el ahora de mucha gente que la está pasando mal. La insatisfacción no sólo proviene desde el ámbito laboral, también en los empresarios hay críticas.

Febrero arranca con el aumento tarifario de la electricidad. Eso irá a precios. Se calcula que en el primer cuatrimestre tendrá una incidencia de 3%. Jorge Todesca, titular del Indec, ha dicho que el índice de inflación ideal para el primer cuatrimestre de este año no debería superar el 5%, lo cual parece de dudoso logro si se toman los cálculos de enero y febrero.

El presente socioeconómico es preocupante para el Gobierno no sólo por la conflictividad social que alimenta sino también por la elección legislativa de octubre. Superadas las vacaciones, se ve que en las cabezas del oficialismo se ha comenzado a trabajar en este objetivo. Ganar va a ser muy difícil. Las encuestas en la provincia de Buenos Aires no son buenas para el oficialismo. Lo único positivo para Cambiemos es que la tiene a María Eugenia Vidalcuya buena imagen está consolidada. El problema es que no puede ser candidata, salvo que alguien con afán suicida quisiera repetir la experiencia de las listas testimoniales que tan mala fue para el kirchnerismo en 2009.


Los candidatos de Cambiemos marchan terceros cómodos.

La realidad le marca al Gobierno la necesidad de ampliar su base de sustentación. Ante esa evidencia, los resquemores entre la gobernadora y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, parecen haber quedado en el pasado luego de la comida que compartieron hace unos días. Ambos reconocen la necesidad de incorporar a hombres del peronismo no sólo como alternativa electoral sino también de gobernabilidad.

La incógnita electoral la representa Cristina Fernández de Kirchner, quien a pesar de todas las denuncias en su contra mantiene un caudal de votos importante que no tiene nadie más en el peronismo. Es notable lo que está sucediendo en el PJ: salvo la dirigencia de La Cámpora y algunos intendentes ultra K, son muy pocos los dirigentes de peso que se encolumnan tras ella. Sin embargo, ningún otro dirigente –ni siquiera Scioli– la supera en intención de voto. A su vez, en el rompecabezas electoral que se presenta hoy, CFK sabe que sin la presencia dentro del peronismo de Sergio Massa las cosas también serán difíciles para ella.

A escuchar. 

Lo sucedido con las escuchas judiciales que la comprometen es grave por donde se lo mire. En la distorsionada visión del kirchnerismo y sus acólitos de Justicia Legítima, se escandalizan por la filtración de esas escuchas. Lo que ocurre en verdad es que cada uno se escandaliza con estas cosas según en qué vereda de la geografía política se encuentre. Si estas escuchas hubieran sido comprometedoras para Macri, la misma CFK, que hoy dice sentirse perseguida, estaría convalidándolas. En verdad, lo grave es el contenido, así como también el hecho de que el titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de ese entonces, Oscar Parrilli, se haya llevado a su casa 88 CD con escuchas que de ninguna manera debió haber sustraído de su lugar.

Hay que recordar que esas escuchas habían sido dispuestas por un juez federal, Ariel Lijo. La conversación entre CFK y Parrilli refleja tanto el abuso de poder de CFK como su trato con los miembros de su gobierno. Utilizar la palabra “pelotudo” no es ningún delito. Es una vulgaridad, y ése es un atributo –su repertorio es vasto– harto conocido de la ex presidenta.

El asunto clave radica en el propósito de armarle una causa a Jaime Stiuso. Ese “armado” es la demostración del abuso de poder que fue tan patente durante toda la gestión K. Pasaba lo mismo cuando ordenaba a la AFIP apretar a quienes criticaban a su gobierno. El kirchnerismo se creyó no administrador sino dueño del Estado. El “vamos por todo” no fue un eslogan de campaña, sino un proyecto de poder.

Producción periodística:  Santiago Serra.


viernes, 25 de marzo de 2016

#NUNCAMAS. Multitudinarias marchas en Plaza de Mayo a 40 años del Golpe… @dealgunamanera...

Multitudinarias marchas en Plaza de Mayo a 40 años del Golpe…


Diferentes organizaciones kirchneristas, de Izquierda y de Derechos Humanos recordaron el último Golpe de Estado.

Con motivo del homenaje a las víctimas y rememorar el pedido de Memoria, Verdad y Justicia, distintas organizaciones políticas y de Derechos Humanos se concentraron desde distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y todo el país.

La agrupación kircherista La Cámpora, convocó para las 11 hs. en las calles  Avenida de Mayo y Bernardo de Yrigoyen, para partir después a la Plaza de Mayo.

Por su parte, la organización de Derechos H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y Hermanos de Desaparecidos por Razones Políticas, marcharon  junto con Abuelas de Plaza de Mayo y Madres Línea Fundadora, bajo la consigna: "40 años de lucha, memoria y militancia. Sin derechos no hay democracia".

La organización Madres de Plaza de Mayo, encabezada por Hebe de Bonafini comenzó desde su sede en Hipólito Yrigoyen a las 15.30 en un auto descubierto que atravesará la Avenida de Mayo. La titular dijo: “El jueves tenemos que venir todos y quedarnos en la Plaza hasta que amanezca. Nadie le puede ofrecer a (Mauricio) Macri que la marcha va a durar poco".

"Más ocupamos la Plaza, más le demostramos el repudio y el asco a Macri y a Obama, que son dos seres detestables. La marcha es contra Obama y contra Macri, y esencialmente contra los despidos, acompañando y reivindicando a los compañeros trabajadores”, agregó.

Espacios políticos de izquierda se convocaron desde las  15.30 en el Congreso de La Nación. Desde allí partieron hacia la Plaza de Mayo bajo el lema: “No al ajuste, el saqueo y la represión. Fuera Obama de Argentina. Seguimos luchando contra la impunidad de ayer y de hoy. 30.000 compañeros detenidos desaparecidos ¡Presentes!”