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domingo, 12 de septiembre de 2021

Balance Pre Paso. Campaña de la nada... @dealgunamaneraok...

 Balance Pre Paso. Campaña de la nada...


Votante indeciso. Dibujo: Pablo Temes

Fue un desierto. Era una ilusión vana esperar algo novedoso de los veteranos de la política.


© Escrito por Nelson Castro el sábado 11/09/2012 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Ha sido la campaña de la nada. Para que se entienda bien: la nada es la falta de proyectos que tengan carácter de verosimilitud. Decir que hay que mejorar la educación, defender la salud pública, combatir la inseguridad, acabar con los planes sociales y generar trabajo son obviedades de las que ni el mismo Perogrullo podría ufanarse. Lo que resulta trascendental y hace falta es decir qué se piensa hacer para lograr esos objetivos. Y ahí entramos en el desierto. Difícil encontrar un oasis. Era propio de una ilusión vana esperar algo novedoso de los veteranos de la política. La esperanza la representaban los recién arribados. Defraudaron. Usaron las mismas chicanas que les criticaban a sus adversarios internos y externos. Es verdad que hubo algunos –y algunas– que quisieron debatir, invitación que sus rivales no aceptaron. Fue lo único.   

En medio de tanto vacío, el cierre de una campaña con escasez de ideas dejó algunas pinceladas de color que ayudan a entender el entramado de relaciones, acuerdos –y desacuerdos– que pululan en el corazón de cada uno de los dos principales frentes electorales que se disputan el poder en el proceso proselitista que culminará en noviembre próximo. 

Los discursos del oficialismo –con el de Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza– sonaron deslucidos y lejos de todo triunfalismo. Cabe destacar que el kirchnerismo nunca ha podido ocultar su ego cuando las cosas le van bien. Nada de eso ocurrió en los actos y las palabras que pasaron de largo como si se tratara de un trámite. “La coalición está en su peor momento ya no solo por los desaires entre albertistas y kirchneristas duros, sino por la pérdida de liderazgo del Presidente entre los propios. Más allá de la pandemia nadie imaginó que llegaríamos a las PASO con la grieta dentro de la propia Casa Rosada” –reconoció un funcionario desencantado. 

En el Patria no ocultan el descontento con la gestión, pero saben que les toca mover a ellos. “No hay que apurarse. Sabemos que es el momento de hacer cambios, pero también sabemos que no podemos salir a inmolarnos para tapar los errores del Presidente. Nuestro proyecto está más allá” –resumen. 

El pálido acto de cierre de campaña en Tecnópolis fue una radiografía de lo que pasa en el Frente de Todos contra Todos. No solo se refrendó ahí la centralidad absoluta de CFK, sino que se hizo visible su desaire hacia Alberto Fernández a quien no le prestó ninguna atención durante su desangelado discurso. Lo que compartieron fue el universo de la mentira. En eso no hay diferencias. Por un lado hablan de la necesidad de crear puestos de trabajo y por el otro no hacen más que desalentar y atacar la actividad empresarial sin las cuales no será posible generar empleo. Hablan de vacunas y se olvidan de la decisión que tomaron contra el laboratorio Pfizer, que pudo haber sido la primera vacuna con la que contara el país y evitar así los miles de casos y muertes que su falta produjo. 

En No Tan Juntos por el Cambio el ánimo varió en los últimos días. “Resolvimos nuestras diferencias de la mejor manera posible. Las PASO van a ser de gran ayuda para terminar de ordenar el juego” –reflexionan. En la provincia de Buenos Aires el cierre de Juntos de la lista que encabeza Diego Santilli fue explosivo y tribunero. Discursos moderados, pero cargados de mensajes hacia adentro y hacia afuera con, al menos, dos presidenciables: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. A Mauricio Macri lo mostraron poco. En verdad, varios de los protagonistas de la campaña hubiesen querido que apareciera aún menos. Cada uno midió sus palabras y movió sus fichas como en un ajedrez. Hubo reproches por los cambios de último momento en la lista de oradores que finalmente incluyó a Juan Manuel López, candidato puesto por la Coalición Cívica, con un discurso que no cayó del todo bien por su “triunfalismo desmedido”. 

Sus competidores en las PASO –la lista encabezada por Facundo Manes– calificaron la campaña como “bastante ordenada y previsible”, por eso cuestionaron con dureza los desplantes del neurólogo. “Manes es un tipo muy raro. Es individualista y muy egoísta. Jugó para él, armó sus propios eventos sin abrirle el juego al resto de la lista. Incluso se cortó solo varias veces dejando plantados a sus compañeros. Fue una gran decepción” –aseguró una fuente que participó de la campaña, que concluye: “Todos presentaron quejas contra Manes. Todos. Emilio Monzó está furioso, no lo puede ni ver. No quiere ni hablarle.” 

Una de los hechos notables fue la búsqueda desesperada del voto joven. Es necesario detenerse aquí un momento. El estereotipo de los jóvenes que se exhibió fue penoso y preocupante. Es una caracterización que, salvo excepciones, habla de personas con poca aptitud para el desarrollo del pensamiento y centrada exclusivamente en una visión hedonista de la vida. A los jóvenes se les habla del futuro como algo etéreo que surge como por arte de magia. Es una manera fantástica de no hablar de la realidad. 

El futuro se construye en base al presente. Y este presente, deja a los jóvenes con muy pocas esperanzas de un porvenir mejor. La creciente cantidad de argentinos entre 20 y 30 años que se están yendo del país, lo atestigua.

Los adolescentes que hoy no terminan la escuela secundaria  no tienen ninguna chance de aspirar a trabajos de calidad que les aseguren la posibilidad de salir de la pobreza y la miseria. 

Si la Argentina se transformara por milagro en un imán para la instalación de empresas que dieran pie a la creación de miles y miles de puestos de trabajo, muchos de los jóvenes no podrían ser incorporados por falta de instrucción y formación. 

La campaña ha mostrado que el poder es lo único que interesa para una gran cantidad de dirigentes políticos vernáculos. Por lo tanto, cualquier método es válido para ganar un voto. 

Todo esto no ha hecho más que generar el desencanto, el escepticismo y el enojo de miles de ciudadanos y ciudadanas que han decidido no votar en los comicios de hoy. 

Triste realidad de un país en el que muchos dieron la vida por asegurar el derecho al sufragio, herramienta fundamental de la democracia.


domingo, 18 de abril de 2021

Presidente Acosado… @dealgunamaneraok…

El pasado siempre vuelve…

 

La voz de su amo, Horacio Rodríguez Larreta. Dibujo: Pablo Temes.

Habría que volver a fase 1, pero Alberto Fernández no tiene autoridad moral para convencer. Cuando rompió con Larreta quemó las naves.

 


Largo es el camino que conduce del infierno hacia la luz. La segunda ola ha llegado a la Argentina con la misma fuerza con la cual aún se enseñorea en Europa. El Presidente parece comprender que para hacer frente a la magnitud que ha adquirido la pandemia es necesario promover la unidad y evitar los enfrentamientos. Esa descontaminación política permitirá entonces un trabajo mancomunado en pos de un objetivo clave que es convencer a la población sobre lo imprescindible que es el respeto a las normas de cuidados que comprenden la disminución de la circulación y de las reuniones sociales, el uso adecuado de los barbijos, el distanciamiento social y la higiene. Todo esto debería estar acompañado de una aceleración del proceso de vacunación y un aumento del número de testeos. 


De este menú, salvo un aumento irregular y aún escaso de los testeos, nada se ha puesto en práctica. Más bien, todo lo contrario.

 

No caben dudas de que, en la órbita de las medidas ideales, lo que debería hacerse en la Argentina es la vuelta a la fase 1. Pero hoy en día esto es impracticable. El Gobierno ha perdido autoridad para poner en práctica algo así. Pero no es solo eso; ha perdido también autoridad moral para convencer. Cuando Alberto Fernández decidió romper con Horacio Rodríguez Larreta –aquel día de septiembre del año pasado en el que le quitó fondos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para acallar supuestamente la rebelión de la policía bonaerense– quemó las naves.

 

En vez de buscar acuerdos y soluciones, el Presidente –así como también Axel Kicillof y, obviamente Cristina Fernández de Kirchner– cree que todo se soluciona echándole la culpa por la realidad al jefe de Gobierno porteño. Bastan unos pocos segundos para demostrar que eso no es así.

 

Utilizando la metodología cerril del kirchnerismo de echar culpas a los otros, criticó a los profesionales de la salud atribuyéndoles un relajamiento que en verdad no existe y atribuyó a los chicos con capacidades diferentes no entender las medidas de protección. Solo un ignorante puede hacer semejantes afirmaciones que generaron repudio e indignación.

 

Acomplejado por la evidencia de su subordinación a la ex presidenta en funciones, AF intenta mostrarse como el real albacea del poder. Cree que eso se consigue adoptando medidas intempestivas en soledad y desoyendo el consejo de sus ministros, a los cuales deja pagando.

 

El claudicante presidente. 

 

El pasado miércoles 7 de abril, Alberto Fernández anunció desde la soledad de la quinta de Olivos la suspensión de reuniones sociales, el cierre de bares y restaurantes y la restricción para circular a partir de la medianoche. Más allá de la discusión por la limitación a la circulación, los mayores controles al uso del transporte público y los problemas que generaría a los ya golpeados comercios gastronómicos, la medida gozaba de cierta aprobación popular en el marco del crecimiento de casos de coronavirus que se venía produciendo sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, en su anuncio el Presidente facultó a los gobernadores a adoptar en forma temprana, medidas aún más duras para prevenir los contagios. La primera lectura de la situación señaló que el primer mandatario quiso compartir el costo político mientras el ala dura de la coalición gobernante lo criticaba por la tibieza del anuncio.

 

Axel Kicillof –una vez más– picó en punta. A solo dos días de las palabras del Presidente firmó el decreto provincial 178/2021 que habilitaba a la Provincia a suspender las clases presenciales y a extender la prohibición de circulación nocturna. El gobernador ya había hablado con Cristina Fernández de Kirchner y, al mismo tiempo, le hacía un guiño a la dirigencia de los gremios docentes que se quejaban de los supuestos peligros de la presencialidad. La jugada ya estaba consumada y dejó al jefe de Estado entre la espada y la pared. “No sé si se hubiera animado a avanzar solo pero quedó en evidencia el desgaste al que sometieron a Alberto para que avance y cierre todo. Lo quemaron”, asegura una fuente que conoce los detalles de la interna.

 

Lo que ocurrió en los días previos al segundo mensaje del Presidente –el miércoles 14– ya es historia conocida. Daniel Gollán, ministro de Salud provincial –junto a su vice, Nicolás Kreplak–, salió a ejercer presión con el aval de Kicillof para que se adopten medidas más duras. El principal argumento utilizado fue el posible colapso del sistema sanitario.


El martes 13, en medio de esta avanzada, su par de Nación, Carla Vizzotti, tuvo que salir a aclarar que “el sistema no estaba colapsado” y que “solo estamos viendo un aumento acelerado de casos”.

 

No hacerlo hubiera sido admitir que la estrategia nacional de contención de la enfermedad había fracasado. Nada de eso importó para el gobernador bonaerense, quien siguió adelante con su accionar hasta que, en la noche del miércoles pasado, un abrumado Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones y la polémica suspensión de clases presenciales. En este contexto, cerca del Presidente insisten en que “la decisión la tomó en soledad, observando el crecimiento de la curva de contagios y luego de escuchar las recomendaciones del comité que lo asesora”.

 

Es muy probable que haya sido así teniendo en cuenta que días antes advirtió que si tenía que perder las elecciones por cuidar a la gente, lo haría. También es cierto que la intempestiva presión ejercida por sus “socios” lo determina y lo condiciona. Si el avance del ala dura del Frente Contra Todos a favor del cierre total era imparable, no podía darse el lujo de quedar como un presidente blando ante propios y ajenos. Aun así, para gran parte del gabinete y de la opinión pública, volvió a ceder a los caprichos del Instituto Patria.

 

Triste final para una decisión presidencial que dejó en el camino y muy mal parados a su ministro de Educación, Nicolás Trotta; y a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quienes insólitamente, ante tamaño desplante, no renunciaron. Se ve que, al igual que Alberto Fernández, tienen poco interés en cuidar el valor de su palabra.

 

Producción periodística: Santiago Serra.


© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/04/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.






domingo, 7 de marzo de 2021

Apertura del año legislativo… @dealgunamaneraok...

 Apertura del año legislativo…


El pasado lunes, el presidente inauguró el período de sesiones ordinarias y brindó un discurso que comenzó repasando las principales respuestas del Estado ante la pandemia. Luego abordó en profundidad algunos de los temas que deberán encararse en el transcurso del año. En reiteradas ocasiones mencionó que el eje es el Presupuesto 2021 y la idea de que los salarios crezcan por encima de la inflación. 

© Escrito por Carlos Heller el domingo 07/03/2021 y publicado en Facebook, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

El aparato mediático, como era previsible, estuvo más enfocado en tergiversar los dichos del presidente en torno de la reforma de la Justicia y al anuncio de que el Estado iniciará una querella para investigar el acuerdo con el FMI de 2018. Dos temas que es preciso revisar. 

En lo económico, Alberto Fernández señaló que "el sistema capitalista fracasa en el mismo instante en que los que consumen son expulsados del mercado", y que "ninguna sociedad crece empobreciendo a los que viven de un salario". Una definición conceptual que el gobierno acompaña con decisiones concretas. Entre ellas, "una mesa de concertación de precios y salarios junto al sector empresario y sindical". Sin embargo, aclaró que si bien "creemos en el diálogo (...), de ninguna manera significa que el Estado resigne sus potestades legales". Por su parte, se reafirmó que el gobierno sigue un abordaje integral para resolver el tema de la inflación. El mismo incluye el programa macroeconómico plasmado en el Presupuesto 2021, la coordinación de precios y salarios y los programas específicos como Precios Cuidados. Lo contrario del Estado canchero. 

En el discurso también se hizo énfasis en el rol del mercado interno, cuyo fortalecimiento es clave para "acelerar la recuperación de la producción y el empleo". A su vez, consideró la generación de trabajo como "la principal política social" y que "la recuperación de los ingresos reales constituye un elemento fundamental para el crecimiento. Esta recuperación es un objetivo prioritario para 2021". Los acuerdos paritarios que se van conociendo van claramente en esa dirección. 

Uno de los más recientes es el acuerdo nacional docente, con un incremento salarial del 34,55%, porcentaje que está por encima de la inflación proyectada en el Presupuesto 2021 (29%). Se pagará en tres cuotas durante el transcurso del año (en marzo, julio y septiembre) y tendrá vigencia hasta noviembre, cuando se convocará a una nueva paritaria para trabajar en la renegociación. Una noticia que está en consonancia con otros acuerdos que se van firmando, como el de los encargados de edificios. 

Los haberes jubilatorios a partir de marzo subirán un 8,07%, según lo estipulado por la nueva ley de movilidad (con la anterior fórmula, el aumento de marzo habría sido del 7,18%). Además, para los meses de abril y mayo, el gobierno decidió que a las jubilaciones y pensiones de hasta $ 30.856 (1,5 haberes mínimos) se les agregará un bono mensual de $ 1500. De esta forma, el haber mínimo actualizado ($ 20.571) pasará a ser de $ 22.071 en dichos meses. Según la Anses, "al considerar el aumento por movilidad y los bonos, una jubilación mínima aumentará un 16%, ganándole claramente a la inflación del trimestre (...) El 70% de los jubilados, jubiladas, pensionados y pensionadas de menores ingresos, que fueron quienes se vieron más afectados y afectadas en los últimos años, obtendrán este beneficio por dos meses hasta la aplicación de la nueva movilidad en el mes de junio". 

Volviendo al discurso, respecto de las tarifas, el presidente comentó que, de haber continuado el esquema del anterior gobierno, "el gas debería haber aumentado un 80% en octubre y debería aumentar un 130% en abril de este año. La electricidad, por su parte, debería aumentar un 168% en el próximo mes de abril". Sin embargo, mencionó que es hora de regularizar el sistema tarifario, que estuvo congelado todo este tiempo, con el objetivo de lograr "tarifas diferenciales según la capacidad patrimonial de quien recibe el servicio". Se trata de un concepto que comparto plenamente. Un servicio público es un derecho, y si es un derecho no es justo ni razonable que tenga el mismo precio para todos y todas y no esté vinculado a la capacidad de pago de cada usuario. Es una forma, también, de cuidar los ingresos de los sectores mayoritarios. 

A su vez, el Ejecutivo enviará al Congreso nacional un proyecto para declarar la "emergencia de servicios públicos y regulados con el objetivo de desdolarizarlos definitivamente y adecuarlos a una economía en la que los ingresos son en pesos". Otro anuncio razonable desde el punto de vista de la formación de los precios y que, además, apunta a revertir la dolarización de facto que arrastra la economía argentina, producto de las políticas de anteriores gobiernos. Fue otro de los anuncios que el aparato mediático pasó por alto. 

Un capítulo central del discurso fue la cuestión de la renegociación del préstamo con el FMI: "Una deuda tomada por un gobierno irresponsable, que obtuvo un crédito otorgado en su favor por motivos absolutamente políticos, merece una revisión y un tratamiento adecuado a la hora de su renegociación", según el presidente. 

Un préstamo a todas luces insostenible. Según el cronograma acordado por el anterior gobierno, se deben estar pagando al FMI este año U$S 3826 millones, U$S 18.092 millones en 2022, U$S 19.186 millones en 2023 y U$S 4921 millones en 2024, cuando se cancela la deuda. Son dólares que no puede generar la economía argentina en cuatro años. Tampoco están disponibles ya que se fugaron. Según el BCRA, entre mayo de 2018 y octubre de 2019, cuando Macri estableció controles cambiarios más estrictos, la formación de activos externos alcanzó los U$S 45.100 millones. Un número parecido a los fondos que ingresaron del FMI. 

Por estos motivos, el Estado iniciará una querella criminal para "determinar quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda", según afirmó el presidente. Son hechos a investigar, tanto por las responsabilidades legales que caben como para evitar que se repitan. De hecho, el mismo lunes del discurso, el BCRA, según aparece en su página web, "elevó a la Sigen y a la Oficina Anticorrupción toda la documentación vinculada al último acuerdo firmado por la Argentina con el Fondo Monetario para determinar si generaron perjuicios al Estado. El Banco Central pidió la realización de una auditoría específica de la documentación para evaluar las responsabilidades de los funcionarios que actuaron oportunamente en la efectivización del acuerdo suscripto por la República Argentina con el Fondo en 2018 y determinar la existencia de perjuicio para el patrimonio público". Otra noticia que casi no apareció en los medios y que indica que el proceso está en marcha. 

En síntesis, el discurso presidencial de la 139ª Asamblea Legislativa fue coherente y trató muchos de los ejes que permanentemente sostengo. En lo económico, se reafirma la idea de que el Presupuesto 2021 votado por el Congreso es el verdadero programa de Estado y que hay un objetivo claro de que se vaya recuperando el salario real. Para lograrlo, se mencionó que se puede avanzar por acuerdo o por medio de las potestades de las que dispone el Estado. En casi dos horas de discurso quedó claro que hay plan, que no es de ajuste, y que existe una firme convicción para llevarlo a cabo. 





jueves, 25 de febrero de 2021

Murió José "Pepe" Nun a los 86 años… @dealgunamaneraok...

 Murió José "Pepe" Nun a los 86 años…  

José “Pepe” Nun. Fotografía: Cedoc

El ex Secretario de Cultura del gobierno de Néstor Kirchner era abogado, politólogo e investigador del Conicet. 

El ex secretario de Cultura, José “Pepe” Nun, murió hoy a los 86 años. Abogado y politólogo, se desempeñó como funcionario del área cultural durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2004 y 2009. Durante su gestión sobresalió el impulso al proyecto de la Ley Federal de Cultura y se creó SINCA, el Sistema de Información Cultural de la Argentina.

 

Fue investigador del Conicet, Fundador y Rector del Instituto de Altos Estudios Universitarios de la Fundación Banco Patricios y director del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín.


Recibió la beca Guggenheim en los '90, el premio Konex y el premio Mención de Honor del Senado de la Nación, entre otras distinciones.

 

Entre sus libros más leídos están “Marginalidad y exclusión social”, “La desigualdad y los impuestos”, “El sentido común y los políticos” y “Democracia: ¿gobierno del pueblo o gobierno de los políticos?”.

 

Muy crítico del kirchnerismo después de abandonar la cartera de cultura, Nun supo pronosticar: “Estamos en la Argentina en una situación en la que no se puede apelar a la línea de izquierda y derecha sino a dos esferas. Una es la que ocupa el kirchnerismo, que es un movimiento autoritario, que confunde Estado y gobierno, que no dio solución a la pobreza y la desigualdad sino que hizo distribucionismo con la enorme renta de la soja sin afectar la concentración económica. Es una esfera a favor de la reforma de la Constitución y la Justicia.

 

En la otra esfera hay mucha gente de diversa orientación a favor de la República, la división de poderes, algunos preocupados por la desigualdad y otros que se conforman con reducir la pobreza. En esta esfera ahora se impuso Macri al que le hago fuertes críticas por neoliberal, pero es republicano y no autoritario. Difícil que surja la tercera opción: tenía un pie en una esfera y otro en la otra. Gane quien gane, serán años difíciles”.

 

“Conocí por intermedio de José Pablo Feinmann a Néstor Kirchner en el primer momento de su gobierno -le contó el año pasado a Jorge Fontevecchia en una de las últimas entrevistas que dio-. Nos invitó a una cena en Olivos y nos quedamos hasta la madrugada conversando. Ese fue el momento de la convergencia.

 

Nunca fui peronista, pero a partir de ese encuentro me llamó varias veces Kirchner para ofrecerme cargos.

 

Ninguno me interesaba, incluido un cargo realmente muy ingenuo como fue el de crear, dentro de la SIDE, un instituto de formación democrática. Le contesté que no tenía sentido reunir a los espías una hora por semana para que escucharan cosas que no les interesaban”.

 

“Si hay alguna certeza sobre el coronavirus es que no hay certezas. Nadie sabe nada, ni siquiera tienen certezas los epidemiólogos o los infectólogos, como lo demuestra que hay en este momento 400 patentes en curso muy diferentes entre sí para inventar un antídoto para el coronavirus”, declaró en esa misma entrevista.





domingo, 31 de enero de 2021

Las Offshore del contrato YPF-Chevron… @dealgunamaneraok...

 Las Offshore del contrato YPF-Chevron… 


En la cuestión de las offshore no hay grieta: el gobierno anterior firmó el Contrato YPF-Chevron estructurado en empresas offshore radicadas en paraísos fiscales, y el gobierno actual continúa —sin ninguna diferencia— con la misma práctica opaca.
 

© Escrito por Rubén Giustiniani el viernes 17/11/2017 y publicado en BLOG DE RUBEN GIUSTINIANI de la Ciudad de Santa Fe, Provincia de Santa Fe de la Veracruz. 


El Contrato YPF-Chevron en realidad no lo firmaron estas dos empresas, tal como se diera a conocer en julio del 2013, sino entre YPF Shale Oil Investiment I (subsidiaria offshore de YPF en el Estado de Delaware en los EEUU) y Chevron Overseas Finance I Limited (subsidiaria offshore de Chevron en Bermudas). Tampoco resultó una inversión directa de Chevron en Argentina como con bombos y platillos se anunció, sino un préstamo que la offshore de Chevron le hizo a la offshore de YPF.
 

El Contrato YPF-Chevron para explotar los yacimientos de gas y de petróleo de Vaca Muerta en la Provincia de Neuquén a través del método del fracking se estructura mediante una serie de empresas offshore: Wokler Investment S.A. en Uruguay, YPF Shale Oil Holding LTD en Bermudas e YPF Shale Oil Investment II LLC en Delaware, Estados Unidos, además de las mencionadas anteriormente. 

El hecho de que esta explotación se realice de esta extraña manera nunca fue debidamente fundamentado. F. Obermaier y B. Obermayer en su riguroso trabajo de investigación publicado bajo el título “Panamá Papers” sostienen que “offshore no solo equivale a evasión de impuestos indeseados, también implica evasión de leyes, normas o deberes no deseados”. 

En el abordaje del tema en nuestro país ante la aparición de empresas offshore pertenecientes a funcionarios y empresarios en los Panamá Papers y en los Paradise Papers—descripta por el brillante trabajo realizado por los y las periodistas argentinos pertenecientes al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)— se escucha recurrentemente a quienes sostienen que tener una empresa offshore es algo legal, que no necesariamente es un ilícito recurrir a estos extraños mecanismos financieros para realizar una actividad económica. 

Lo curioso en el caso en cuestión es que sea una empresa como YPF, que posee mayoría estatal y está sostenida por el esfuerzo de todos los argentinos, quien la realice. El 51% de la propiedad de YPF pertenece al Estado; sin embargo, es una sociedad anónima y el 49% restante tiene presencia de diferentes inversores privados, de los cuales la mayoría son fondos de inversión. Un dato saliente de estos fondos de inversión es que la mayoría de los mismos están radicados en paraísos fiscales. Incluso suman una cantidad exorbitante de estructuras offshore conformadas en dichos paraísos. 

Por ejemplo, Morgan Stanley cuenta con 735 estructuras offshore, Lazard Asset con 91. Es decir, la utilización de empresas offshore radicadas en paraísos fiscales se manifiesta como una característica de YPF que parece responder más a las necesidades de los fondos de inversión que a una estrategia de desarrollo energético que favorezca a la Argentina. Cabe preguntarse entonces cuáles son los motivos por los que la principal empresa del país controlada por el Estado utilice estas prácticas y este modelo que tiene un papel preponderante en uno de los problemas más importantes de la economía argentina: la fuga de capitales y la elusión fiscal. 

El ex Primer Ministro de Gran Bretaña James Gordon Brown dijo en conferencia de prensa días pasados que en la próxima reunión del G20 a realizarse próximamente en Buenos Aires le entregará una carta al presidente Mauricio Macri para terminar con los paraísos fiscales y las offshore en el mundo. “Hace ocho años—dice Gordon—, el G20 acordó que iba a terminar con estas prácticas. Te llamamos a que actúes inmediatamente a finalizar con los paraísos fiscales”. 

Será interesante conocer la respuesta del presidente de nuestro país. (Mauricio Macri)





domingo, 20 de diciembre de 2020

Papelón oficial. La Vacunagate… @dealgunamanera…

La Vacunagate 


La revolución rusa, Vladimir Putin. Dibujo: Pablo Temes

Trastienda de las idas y vueltas en torno a las vacunas antiCovid. Más interna en el Gobierno.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 19/12/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El 10 de diciembre pasado el presidente Alberto Fernández anunció que el Gobierno había firmado el acuerdo con Rusia para adquirir la vacuna Sputnik V y que, en consecuencia, se podría inmunizar a 10 millones de personas entre los meses de enero y febrero próximos. Agregó, además, un dato clave: dijo que él sería el primero en aplicarse la vacuna rusa cuando llegue al país “para que nadie tenga miedo”. Alberto Fernández tiene 61 años y padece trombofilia. 

 

No es un dato menor para inferir que, en la planificación del gobierno, los adultos mayores - que conforman uno de los grupos de riesgo más significativos por su cuantía- iban a ser de los primeros en recibir la vacuna. La propia asesora presidencial Cecilia Nicolini había asegurado en declaraciones que realizó a los medios el 3 de noviembre que se iba “a priorizar a los grupos de riesgo, al personal sanitario y a las fuerzas de seguridad”.

 

En su anuncio de hace 10 días, el Presidente, que estuvo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que el gobierno preveía aplicar la inyección a 300.000 personas antes de fin de año. Y dijo que su administración contaría “con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas”.

 

Solo una semana después el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que “las vacunas que están circulando entre la población general están destinadas a personas de un determinado grupo de edad, y las vacunas aún no han llegado a personas como yo”. El presidente ruso tiene 68 años.

 

¿El Dr. Fernández sabía que la Sputnik V aún no era apta para mayores de 60 años? Todo indica que sí, debido a la información que le llega desde Moscú vía la delegación que encabeza la viceministra de Salud, Carla Vizzotti.

 

“Hubo una apuesta concreta y meditada respecto de la vacuna Rusa. Se tomó una decisión. Pero también se negociaba con otras. No se puede ideologizar una vacuna o una política de salud pública pero lo cierto es que quienes impulsaron esta decisión fueron funcionarios afines a la línea más dura del kirchnerismo como el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. También la Dra. Vizzotti se dejó llevar por esta corriente y el ministro Ginés no tuvo el peso suficiente para detener esa movida”, dijo una voz del gobierno que conoce las internas del Instituto Patria.

 

“Hay una clara interna en Salud tan dura como en las otras áreas. CFK, Kiciloff y Gollán no están conformes con el rendimiento de Ginés. Va a terminar pagando los platos rotos porque la presión para que asuma Gollán es enorme” – concluyó la susodicha fuente.

 

Dudas y más dudas. Con el tiempo  las dudas se han incrementado, muestra de una singular falta de cuidado en el manejo y difusión de la información  sobre la vacuna. El 14 de diciembre el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa anunciaron que la Sputnik V había alcanzado un 91,4% de eficacia en el último punto de control de los ensayos clínicos de la fase III, según el tercer análisis provisional. De esa conferencia se desprenden dos observaciones: no hubo ninguna referencia a que la vacuna no era aún recomendable para los mayores de 60 años y no hay constancia de que la experimentación haya incluido la fase 3.

 

En Clinicaltrial.gov se informa que la fase 3 de la Sputnik V, que incluye a 40.000 voluntarios, comenzó el 7 de septiembre y tiene como fecha para completar los estudios primarios el 1 de mayo del año próximo. Es decir que la fase 3 no está completada.

 

En otra publicación del mismo portal se habla también que la fase 2 se va a completar el 31 de diciembre e incluye sólo a 110 voluntarios de más de 60 años. Por lo tanto según lo aparecido en ese sitio, que hace un listado de la información científica existente sobre todas las vacunas contra el Covid-19, el último día del año se sabrán los resultados de la fase 2, no los de la 3.

 

Teniendo en cuenta que en el gobierno insisten en que ese dato ya les era conocido, cabe preguntarse: ¿Por qué entonces no se lo hizo público? ¿Por qué el Presidente anunció que, no bien llegara la vacuna a la Argentina, él sería el primero en vacunarse? ¿Por qué dijo hace unos meses que Rusia le había enviado las dosis con cada uno de los componentes de la vacuna que decidió no aplicársela para no tener ningún privilegio respecto del resto de la ciudadanía, siendo que la Sputnik V todavía no había completado la fase 3?

 

El engorro por el affaire de las vacunas no concluye aquí. El episodio concerniente a la vacuna de Pfizer es de una grisura que se profundiza según pasan los días. Pfizer fue la primera vacuna que presentó la documentación respaldatoria de sus investigaciones ante el ANMAT. El hecho generó un anuncio sonoro del Ministro de Salud, Dr. González García. Ello ocurrió el 2 de diciembre pasado. 


Se habló, además, de una cantidad de alrededor de 700.000 dosis que estarían disponibles hacia fines de este mes. Hay que recordar que esta es la única vacuna de cuya investigación multicéntrica participó la Argentina que fue, además, la que aportó la mayor cantidad de voluntarios. Y no sólo eso: el artículo de referencia que dio cuenta de todos los detalles de la investigación, publicado en el prestigiosísimo

 

The New Journal of Medicine, tiene como primer autor al destacado pediatra argentino Fernando Polack. Eso da idea de la calidad y la envergadura de la investigación desarrollada en nuestro país. ¿Qué sucedió, pues, para que finalmente no haya habido ningún tipo de acuerdo para la provisión de la vacuna? ¿Cuáles fueron las demandas inaceptables que pidió Pfizer? ¿Qué cosas diferentes hicieron para acordar con Pfizer países con gobierno de tan disímil orientación ideológica como los de Chile, México y China?

 

Mientras tanto, la ex presidenta en funciones mandó a “laburar” a los ministros que no hacen lo que ella quiere. Y ayer Eduardo Valdés, un vocero de Alberto Fernández, ya avisó cuáles son las áreas en capilla: salud, política y comunicaciones. Es una confirmación contundente de que Cristina Fernández de Kirchner manda y el Presidente obedece.