Mostrando las entradas con la etiqueta Ricardo Echegaray. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Ricardo Echegaray. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de julio de 2014

Barrio La Carbonilla... De Alguna Manera...

Carta abierta al gobierno que fogoneó el odio y la intolerancia...

La Asociación Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini, acompañada por la agrupación italiana Kabawil Pescara visitan el barrio La Carbonilla para conmemorar el 37° aniversario del nacimiento de la agrupación. Foto: Télam

Respuesta a las injustificadas críticas del trabajo sobre "La Carbonilla".


Hacía 24 horas que mi video "Metáforas de una década ganada. La Carbonilla por dentro" estaba subido al portal de Perfil.com. Fue en ese momento, tras una interminable difamación pública, insultos y agravios de uno de los protagonistas del mini-documental y de un improductivo subgerente de la Televisión Pública, en que me pregunté de qué servía contestar a cada una de sus mentiras e insultos, a través de una red social.

No debería sorprender el nivel de sinsentidos y banalización de la discusión de Juan "Hank" Soriano, el líder del Vatayón Militante que la mismísima Presidenta de la Nación bancó, públicamente, luego de que Sergio Schoklender denunciara su existencia tras su segunda estadía en prisión por malversación de fondos públicos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Pero sí el de una influyente autoridad que representa a los medios públicos. Sin argumentos de ningún tipo, contestar seriamente sus mensajes sería como dialogar con Beavis and Butthead. Es la lógica imperante en los tiempos kirchneristas: la abogada exitosa premia este tipo de actitudes de inoperantes que han hecho de la alcahuetería una religión.

El video de 12 minutos transcurre en la villa "La Carbonilla" ubicada en el barrio de La Paternal en la ciudad de Buenos Aires. El barrio es noticia pues fue el lugar de encuentro de Hebe de Bonafini, cuestionada hasta por Estela de Carlotto por la forma en que se manejó en Sueños Compartidos, César Milani -el "progresista" general de Cristina- y "Unidos y Organizados", conjunto de agrupaciones que va de Kolina, La Cámpora, Movimiento Evita hasta el, antes mencionado, Vatayón de Soriano.

Es muy fuerte lo que el corto muestra, más aún, lo que no se dice. Las escenas indignaron hasta al director de cine Juan José Campanella. Allí se observa a la plana mayor del Gobierno nacional, festejando la inauguración apócrifa de las cloacas en el barrio junto a Víctor Heredia. El ejército de Milani que aparece en la villa para barrear, y la "militancia", para “palear”, como explica un vecino. Chicos corriendo a las puteadas en un local del Vatayón bautizado, cuándo no, con el nombre del prócer Néstor Carlos Kirchner, mientras una colaboradora de la agrupación habla de integración social. Un grupo de pibes de 15 años que se animan a mostrar su casilla en la que tres baldes y un pozo hecho a mano demuestran que lo de las cloacas K es mitológico.

Una Bonafini que grita que "no tengan miedo de pedir". ¿Será la misma mujer que mandó a reclamarles a su ex hijo putativo, Sergio Schoklender, a cuatro trabajadores de su Fundación, que le pedían saber quién y cuándo se iba a hacer cargo de sus sueldos adeudados? Una dirigente local que aplaude a rabiar a Andrés Larroque y al ministro de Defensa, Agustín Rossi y que, casualmente, es la misma mujer que presentaban, los medios públicos, como una vecina común y corriente que denunciaba al gobierno de Mauricio Macri por dejarlos a la buena de Dios. Una canchita de fútbol sin arcos y una plaza en la que sólo quedaron los fierros del tobogán y el sagrado nombre que tatuó "la militancia" en sus ratos libres. Sí, adivinó: Néstor Carlos Kirchner.

Todos esos pequeños detalles conforman la gran estafa de estos años: el engaño de cuál fue la real inversión en obra pública y la apropiación y partidización del país, desde los organismos de derechos humanos, los grupos piqueteros, los artistas, el rock, los medios públicos hasta las villas miserias.

¿Alguien imagina que podría instalar un local en La Carbonilla sin pertenecer a una agrupación kirchnerista? ¿Quién autorizó al Vatayón a instalarse allí? ¿Con qué recursos bancan ese espacio? De esas cosas, Soriano jamás hablará. Tiene dignos ejemplos para comportarse impunemente. De Amado Boudou a César Milani, del Ricardo Echegaray sorprendido en Río de Janeiro por TN al José María Núñez Carmona de Punta del Este. Por esa razón, nos detestan. El periodismo de investigación es eso. Pero para los "intocables" del poder K, meternos donde nadie nos invita nos convierte en el mal: citan a Alfredo Astiz y a Jorge Rafael Videla de memoria. Señalan con su dedo acusador. Nací un 23 de enero de 1980, difícilmente pude haber tenido algún tipo de relación con la siniestra y asesina dictadura militar. ¿Dónde estaba el revolucionario Masllorens en esos años?

Dicen que somos fachos o la derecha, que nos paga Héctor Magnetto y que funcionamos como soldados que obedecemos las órdenes de tal o cual dueño de un medio. Lanzan el término "servicio", ¿sabrán que los servicios de inteligencia los maneja el gobierno a diestra y siniestra desde hace años? ¿Les sonará el Proyecto X? ¿Milani? Son tan caraduras que están diseñando una ley para no tener que pasear, jamás, por algún pasillo de Tribunales. Hablan de pluralismo porque ahora se escuchan "más voces" y "cada uno dice lo que quiere"... mientras sea dueño de un medio donde expresarse.

Pequeño detalle. Los medios de comunicación que afloraron durante la década ganada son, casi en su totalidad, K, filo K, recontra K y ultra K. Argumentan la crítica a una nota por la cantidad de visitas que obtuvo: "Nadie te conoce" o "El día que tengas 1000 visitas te compro una torta". Es su concepción de la democracia. A las minorías hay que silenciarlas, hostigarlas, aniquilarlas. La historia es cíclica. Se repite en forma de parodia, escribió un tal Karl Marx que, quizá algún día estos milibobos se animen a leer más allá de embobarse con su barba "onda el Che Guevara". En los últimos meses, los talibanes del kirchnerismo ingresaron en su etapa final: la de victimizarse asegurando que ellos son los perseguidos y hostigados. Casualmente, siempre que aparecen en las redes sociales para difamar al periodista, son funcionarios del Gobierno nacional, de mayor o menor rango o empleados del Estado. ¿Quedará algún kirchnerista que no pasa a cobrar a fin de mes por las arcas públicas?

Nada sorprende a esta altura. Pero la mañana del miércoles 25 de junio me encontré anonadado con mi respuesta desenfrenada. Había perdido la paciencia. Uno de los que me calificaban como "sorete", cómplice de la dictadura, amigo de Videla y de "ladrón" era el subgerente de Extensión y Desarrollo de Proyectos de la Televisión Pública, un cargo más anodino que el de Ricardo Forster y su pensamiento nacional. Jamás oculté que trabajo desde julio del 2008 en la Gerencia de Prensa e Institucionales del canal público. Público. No de un partido. Cuando salió publicado mi anterior libro, El negocio de los derechos humanos, seriamente me replanteé si debía renunciar a mi trabajo. Un sabio amigo periodista me dijo que no lo hiciera, que no dejara espacios vacíos que, raudamente, otro Hank seguramente ocuparía. La Televisión Pública no son ellos. No todos los que trabajan aquí se comportan como estos matones de poca monta que, ni siquiera, son reconocidos por sus superiores.

En fin, el funcionario que se desempeña bajo la misma gerencia de la que formo parte se preocupaba en difamarme, hostigarme. Se solidariza con el amigo del exdirector del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, el de las cloacas de mentira y los presos fugados de verdad. En seis años, jamás tuvo el coraje de comentar su malestar de trabajar con un "facho" como yo. Sin embargo, explotó en la impunidad de una red social. En una década en la que se fogoneó la intolerancia y el odio, el detalle es menor. Masllorens se presenta como "militante político". Sin embargo, su amor por la patria y su gobierno, no lo ha demostrado en su gestión diaria en la que nadie sabe para qué está ni qué hace.

A fines del 2013, en un duro momento del Gobierno nacional, en medio de los saqueos, la crisis económica y social e intensas protestas internas en los pasillos del canal que debería ser de todos, ideó junto con un pequeño grupo de empleados del canal, Canal 7 Para la Victoria. Quería imitar a los colegas de Télam. Empapelaron el canal para sobreactuar que “bancaban” a Cristina. Una vez más, confundían lo de todos con lo de un grupo determinado, aunque sean los supuestos iluminados que nos están rescatando del capitalismo salvaje y de los malditos monopolios.

Soriano es joven. Masllorens, no. Demuestran que la intolerancia no tiene edad, no envejece. El primero debería explicarle a la familia Taddei cómo el baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, se paseó por las calles de San Telmo acompañando a su Vatayón, poco después de ser condenado por prender fuego a su mujer Wanda. Recuerdo que el subgerente reclamó a su superior que me echaran cuando conoció la publicación de mi libro. La respuesta fue que “a pesar de las diferencias ideológicas, no echamos gente”. La justificación remitía a lo peor de la Historia humana. "Tengo un amigo judío", le faltó decir.

En el estatuto laboral está expresamente prohibida la discriminación religiosa, étnica e ideológica. ¿De qué ideología hablarán? ¿La de Fidel Castro o la de Chevron? Con ese "argumento" teórico, un representante de los medios públicos se enfurece porque alguien que piensa distinto y, encima trabaje y le aporte más al canal que diez subgerentes de vaya a saber qué, sobreviva en "su" canal. El otro, Soriano, odia quedar expuesto. Alberto Lebbos, alguna vez me dijo que "en este país la gente tiene más miedo a perder el trabajo que a que le maten un hijo". Es así. El temor paraliza. No todos somos como estos personajes que tienen que justificar sus jugosos y exclusivos ingresos económicos sobreactuando su supuesto convencimiento a un proyecto que ni ellos saben de qué se trata. 

© Escrito por Luis Gasulla el Viernes 27/06/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

lunes, 10 de febrero de 2014

Ricardo Echegaray y Tiempo de Revancha... De Alguna Manera...


“Si el gobierno me suelta la mano, cuento todo y me los llevo a la cárcel conmigo”...


Tiene miedo, mejor dicho, está aterrorizado. Nunca fue un hombre valiente, quien tiene la potestad de enviar un ejército de cien inspectores impositivos para amedrentar a los enemigos del gobierno se supone que tiene un poder ilimitado. Pero Ricardo Echegaray fue uno de quienes impulsaron “asustar” impositivamente al Poder Judicial, y ahora es —como aquel film de lo 80— “Tiempo de revancha”.

Los jueces federales no le tienen miedo. Y antes de entrar de lleno en esta historia, un dato que conocen varios miembros del gobierno. El jefe de la AFIP contrató un estudio jurídico que decía tener contactos para librarlo de la causa de Ciccone. Le pidieron dinero diciéndole claro que era para “coimear” a los que deciden ese tema. Y Echegaray pagó, no sabemos si con plata propia o con el de alguna empresa a la que le puede condonar deudas o mirar para otro lado aún siendo evasores. El jefe de la AFIP —no vale aclarar que no es una carmelita descalza— puso una millonada y cayó en la trampa. Sus abogados se quedaron con esa platita y el hombre, obvio, no los puede denunciar.

Sergio Berni sabe que es así, pues su gente fue quien descubrió la maniobra corrupta.

Amado Boudou lo terminó de hundir cuando justificó su situación por el tema Ciccone diciendo que él cumplió una resolución de la AFIP. Ya antes de eso, Echegaray dijo a medio gobierno: “Yo los salvé a Lázaro Báez, Rudy Ulloa y otros. Si me sueltan la mano cuento todo y si voy preso me llevo a unos cuántos kirchneristas conmigo”.

Carlos Menem acostumbraba poner dinero (el asunto aquel de la servilleta donde Corach le escribió a Domingo Cavallo quiénes eran los magistrados que recibían dinero mensualmente para serles fieles), pero éste gobierno prefirió correrlos con el Consejo de la Magistratura y ese puñado de impresentables como Diana Conti o Carlos Kunkel. La corporación llamada “familia judicial” los esperó como tigre al acecho, y llegó la hora de la revancha.

Pero no sólo el caso Ciccone pone a Echegaray al borde de la imputación. Hay otro asunto que puede ser más grave aún.

Ya tiene estado judicial. Una denuncia de Massalin Particulares hizo allanar por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay una fábrica llamada “Tabacalera del Litoral SRL”, en la ciudad de Concordia. Falsificaba marcas con los nombres de Philip Morris, Marlboro, Viceroy, Rodeo y Blitz (para Paraguay), Pall Mall Bellmont y Hilton (para Chile), y hasta Marlboro para Estados Unidos.

Al fabricar marcas de renombre y contrabandearlas eludían los impuestos al tabaco, que como se sabe son muy altos.

El juzgado hizo 14 allanamientos y encontró: 494 kilogramos de estampillas falsas, las necesarias para 3,6 millones de paquetes, 5 millones de cigarrillos falsos listas para vender, 33 toneladas de hebras para tabaco, 7 millones de filtros y 7 mil bobinas de papel para cigarrillos. Algo así como 30 millones de pesos –o más- en una mega fábrica que funcionaba gracias a la complicidad de la AFIP y de algunos jefes de Gendarmería que eran quienes cuidaban que el contrabando fuese perfecto, al menos saliendo de la Argentina. Claro que funcionarios del gobierno de Entre Ríos también tenían complicidad.

Tabacalera del Litoral SRL fue creada en el 2006 por tres mujeres que anunciaron que el destino era exportar cigarrillos al África. En el 2011 hubo un cambio de manos y el nuevo titular es un desconocido en la industria llamado Raúl Alberto Molina, hasta ahora el único detenido.

El juzgado federal realizó los allanamientos con personal de Gendarmería de otras provincias, por sospechar de las connivencias de los hombres del lugar.

La AFIP envió gente para hacer un sumario administrativo de urgencia y trasladar al delegado en Concordia a otro destino.

Pero las pruebas halladas en el lugar demuestran que Echegaray no era ajeno a la existencia de esa fábrica trucha, esa causa también lo tendrá casi como principal protagonista. No escapan a la mira de la justicia funcionarios del gobierno entrerriano a quienes se estima cómplices de la millonaria estafa.

¿Otro problemita para el jefe de la AFIP?

El titular de Covelia, Ricardo Depresbiteris, adquirió un Cessna con capacidad para nueve pasajeros valuado en 5 millones de dólares. La recolectora de residuos más grande de la Argentina tuvo los vínculos con Hugo Moyano cuando el líder de la CGT era oficialista y con el propio Ricardo Echegaray, quien debería investigar a su socio de entonces Depresbiteris. Si, Moyano dejó de ser kirchnerista y hoy es uno de los enemigos del gobierno, pero negocios son negocios y tanto el gremialista como el titular de la AFIP mantienen el vínculo comercial.

Esperá, no te vayas, viene lo mejor. Otro socio de ese negocio de la basura es “el uruguayo” Jorge Lambiris, conocido por su veraneo en Río de Janeiro con Ricardo Echegaray.

Está groggy, contra las cuerdas y al borde del knockout judicial. Por eso su desesperado mensaje de náufrago. Dice que por haberle salvado la cabeza a Lázaro Báez, Rudy Ulloa (tirado panza arriba en su campo cerca de San Pedro, provincia de Buenos Aires y haciendo un perfil bajo casi inexistente) y hasta hacerle el camino sencillo a Amado Boudou por el caso Ciccone, tiene derecho a que el gobierno lo salve del temporal de juicios que se le avecinan.

Nadie le avisó que este gobierno ya no existe.

© Escrito por Jorge Boimvaser el Lunes 10/02/2014 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



a) http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=58410

b) http://www.elentrerios.com/policiales/sigue-preso-el-gerente-de-la-tabacalera.htm

c) http://concordiadirecto.com.ar/concordia-la-evasion-tributaria-de-tabacalera-del-litoral-superaria-los-25-millones-de-pesos.html

d) http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=187179&ID_Seccion=3&fecemi=06%2F12%2F2013&Titular=directivos-y-trabajadores-de-la-tabacalera-de-concordia-fueron-detenidos.html

e) http://www.ellitoralconcordia.com/?p=39869

martes, 26 de marzo de 2013

Habemus Morenum… De Alguna Manera...

Habemus Morenum…


Dólar e inflacion. La Presidenta no encuentra entre sus colaboradores la llave para resolver la economía. El insólito Moreno.

Aunque no se diga, para no hacer crujir al relato más de lo que éste podría soportar, el Gobierno ha comenzado a reconocer que el dólar blue y la inflación son un problema. El “Aló Presidenta” a última hora del jueves dejó en claro que ambas cuestiones ya no le son indiferentes.

El desconcierto comenzó entre las 12.30 y las 13 del martes. En media hora, el dólar subió 15 centavos y, según afirmaron fuentes del mercado, no se trató de compras al por mayor ni de grandes operaciones. “Hasta hace poco, si una empresa u operador quería comprar 1 millón de dólares, podía hacerlo sin problemas porque había un gran mercado. Hoy quedan operando un puñado de jugadores y no es fácil hacer una operación negra en este contexto”, señaló una voz que conoce lo que sucede en ese mundo. La suba del martes estuvo impulsada por la demanda minorista, ahorristas que volcaron su dinero al blue para asegurarlo. La gente exige billetes. Hace unos días, un dólar a $ 7,50 parecía caro. Hoy ese valor es cosa del pasado. El desmanejo de la economía y la consecuente aplicación de parches han llegado a la calle. Por lo tanto, el que tiene dólares no los suelta y el que no los tiene, los busca con afán.

Minutos antes de las 14 de ese martes, el mercado se frenó. Sucedió que faltaban dólares y sobraban pesos. 

El comprador ofrecía 8,25 y no había oferta. Algunas operaciones pico tocaron los 8,30. El resto ya es historia conocida: el miércoles se acentuó la tendencia alcista y el dólar cerró a $ 8,75.

Por la noche, la Presidenta convocó a una reunión de urgencia en Olivos. Allí se sentaron el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont; el viceministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Fuentes que conocen los detalles del encuentro aseguran que Cristina Fernández de Kirchner estaba furiosa por lo que consideró “la peor medida de los diez años de kirchnerismo”. Se refería al cepo cambiario. La fuerza de su ira recayó principalmente sobre Ricardo Echegaray y Mercedes Marcó del Pont. “El o yo”, planteó la presidenta del Central. Desde el entorno de la economista salieron a desmentir esta situación que, dos fuentes gubernamentales que saben lo que se dice en la Babel de Olivos, confirmaron.

La reunión dejó más dudas que certezas. Hombres disímiles, enfrentados entre sí, con poderes paralelos y orgullos pronunciados, no lograron calmar a la Presidenta y el encuentro apenas alcanzó para establecer un plan de contingencia.

Moreno fue quien apuntó con mayor virulencia contra Echegaray y Marcó del Pont. El secretario de Comercio deslizó la necesidad de acrecentar el ritmo de devaluación para inyectarle algún nuevo brío a la alicaída actividad industrial y desinflar el blue. Ahí la Presidenta se plantó y le hizo saber que “no estaba dispuesta a tomar una medida tan impopular justo en un año electoral”. Igual, todos los presentes se fueron con la convicción de que esto, así, hasta octubre, no aguanta.

Lorenzino ofreció una mixtura de opciones. Habló de una solución de mercado, inyectando mayores divisas y apurando la devaluación mediante la suba de la cotización del dólar oficial para achicar la brecha entre los dos mercados. Además, apuntó a Moreno al proponer liberar gradualmente las importaciones. Mientras esto ocurría, la mano de Amado Boudou asomaba detrás. El vice, en una reunión posterior en Economía, subrayó la necesidad de concretar un gran acuerdo de precios y salarios hasta las elecciones.

Echegaray insistió en que hay que frenar el gasto y controlar la inflación, pero mantener el cepo en forma tajante.

Kicillof, en tanto, se volvió a mostrar partidario de formalizar el desdoblamiento cambiario. Entonces, la Presidenta, demostrando poseer una buena apreciación de la realidad, le espetó: “Eso es lo que viene ocurriendo en los hechos”. El joven economista, cuyo protagonismo parece diluirse, intentó explicarle las ventajas de oficializar la medida y realizar algunos ajustes técnicos para corregir el rumbo. No la convenció.

Marcó del Pont, cansada y debilitada por las peleas internas (sobre todo con Moreno y Echegaray), apuntó contra el titular de la AFIP, a quien responsabilizó por la última suba del dólar negro.

Hoy, el mercado financiero, atomizado y diezmado por las restricciones, puede controlarse con unos diez a 15 millones de dólares. En la City aseguran que esa cantidad de dinero en la plaza alcanza para hacer subir o bajar la cotización del blue.

No es casualidad que la calma llegara el día jueves, antes del discurso presidencial, con una baja del paralelo de  treinta centavos. El plan oficial incluyó aprietes telefónicos, gendarmes en las calles y operaciones ilegales que inyectaban dólares oficiales al mercado negro mediante el aporte de algunos bancos y casas de cambio allegadas al Gobierno. El viernes, el blue recuperó tres centavos.

El panorama es claro y, aunque nadie se atreve a decirlo, las llamadas intimidantes de Moreno no bastan para bajar la cotización del blue. “Creer que con un loco diciendo que va a hacer bajar el paralelo a $ 6 se arregla la economía es no tener idea de nada”, se quejaba con preocupación un líder sindical de la CGT oficialista. Fuentes del mercado aseguran que los operadores son pocos y se conocen entre sí. Todos los relatos coinciden en señalar a una entidad financiera que sirve al Gobierno para inyectar dólares en el mercado paralelo a fin de hacerlo bajar de manera inmediata. ¿Será verdad la mecánica que varios operadores de la City describen con precisión, por la que algunas entidades financieras reciben los dólares del BCRA a un precio casi igual al oficial y lo vuelcan al mercado paralelo vendiéndolo a 8,40? Si es así, ¿quién se queda con esa diferencia?

El “Aló Presidenta” del jueves dejó en claro que el congelamiento de precios hace agua. De ahí, el anuncio de la apertura de las importaciones en algunos rubros. Dos de los destinatarios de esa medida parecerían ser Sancor y La Serenísima. El “gran acuerdo” de precios y salarios entre la CGT oficial y los principales empresarios, es –para desagrado de Moreno– idea de Boudou, a quien el secretario de Comercio detesta. En medio de estas pujas e intrigas en la cúpula del poder, la economía navega a bordo de una nave que se va asemejando cada vez más a un Titanic cuyo capitán cree que los icebergs no existen.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 24/03/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




domingo, 20 de enero de 2013

Mansa y tranquila… De Alguna Manera...


Mansa y tranquila…

PARA LA FOTO, CFK y Fidel. Dibujo: Pablo Temes.

CFK, de apacible viaje. Tras una semana de furia, la Presidenta disfrutó de una gira que la calmó. Aunque los problemas sigan.

Hubo menos furia presidencial en la semana que pasó. Eso se notó tanto, que hasta una encuesta habló de un freno en la caída de la imagen de Cristina Fernández de Kirchner por el solo hecho de no exhibirse a través de la Cadena Nacional de Radio y Televisión. Apenas si hubo un tuit desde los Emiratos Arabes con acusaciones contra el diario La Nación por la información que publicó sobre la parálisis de la flota de aviones de la Presidencia a la que intentó desmentir y que fue confirmada, una vez más, por la realidad. Seguramente, a su vuelta y en sus habituales “Aló Presidenta”, nos informará de los “grandes éxitos y logros de este viaje”. Por ahora, lo más trascendente ha sido su foto con los hermanos Fidel y Raúl Castro, su encuentro con Diego Armando Maradona –oficialista del gobierno de turno, de quien en el poder parecen haberse olvidado que supo llamarlo al entonces vicepresidente Julio Cobos para felicitarlo por su voto “no positivo” a la Resolución 125–, y la sorpresa por el regalo que le hicieron los empresarios argentinos de una muñeca que no se le parece en nada.

El dato proyectivo más preocupante de la semana lo dio, con todo, el presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren. A De Mendiguren de ninguna manera se lo puede considerar un opositor. Por el contrario, se lo ve a menudo en las primeras filas de los “Aló Presidenta” como parte del elenco cuasi estable de los aplaudidores que deben acudir a la Casa Rosada a participar de actos sobre cuyos motivos la mayoría de las veces no tiene la más mínima idea y con los que su área de acción no tiene relación alguna. El titular de la UIA señaló que, si los gremios lograsen imponer su voluntad en las negociaciones paritarias y, por ende, alcanzaran aumentos salariales del 25%, el Rodrigazo estaría a la vuelta de la esquina. Los que recuerdan y saben lo que fue el Rodrigazo se estremecen, y con razón. Aquello fue un ajuste brutal de la economía del país, cuyos números reales venían siendo disfrazados y ocultados desde los orígenes de aquel gobierno que comenzó con Héctor Cámpora, siguió con el general Perón y terminó con el derrocamiento de su esposa.

Hay un dato no menor que ocurrió esta semana y que seguramente encendió las luces anaranjadas –nada que ver con Scioli– en los sectores empresariales. Ese dato fue la coincidencia manifestada por todas las centrales sindicales –incluidas obviamente las afines al Gobierno– en su reclamo no sólo de ese nivel de reajuste salarial, sino también de la elevación del mal llamado “mínimo no imponible”, al cual los puristas del lenguaje exigen se denomine “máximo no imponible”, ya que es el máximo sueldo que un trabajador puede alcanzar sin estar abarcado por el pago del Impuesto a las Ganancias. Esto se hace impostergable porque, con los nuevos aumentos que se acuerden en las negociaciones paritarias, la no modificación de los valores a partir de los que se tributa esa gabela hará que muchos trabajadores experimenten el doloroso proceso de apreciar cómo gran parte de su mejora va a parar a las arcas de la AFIP. A propósito del organismo recaudador de impuestos: ¡qué bien parece estar pasándola la familia de Ricardo Echegaray en Punta del Este! ¿Se les hará tan difícil como se les está haciendo a otros conciudadanos lograr que la AFIP les reintegre el recargo del 15% a los gastos con tarjeta de crédito realizados en el exterior?

La escapada del dólar blue trae la imagen de un país del pasado. Hasta aquí teníamos el dólar oficial y el blue, eufemismo con el que se denomina a la divisa adquirida en el mercado negro que,  a modo de muestra,  se ofrece a la vista y a los oídos de todos y de todas a lo largo de la calle Florida, en donde de tanto “arbolito” voceando la venta de dólares, reales y euros ya se forma a veces un verdadero bosque. A ese dólar ilegal –al que muchos empleados de la mismísima AFIP sugieren como solución a los atribulados ciudadanos que con fondos genuinamente acreditados necesitan comprar dólares para viajar al exterior– se le ha agregado ahora el dólar “implícito”.

En el frente interno del peronismo las aguas se agitan cada día un poco más. La última víctima política de la Presidenta es el intendente de San Carlos de Bariloche, Omar Goye, que hasta hoy pertenecía al Frente para la Victoria, y quien a partir de hoy seguramente se habrá dado cuenta de la manera en que se actúa desde la Babel de Olivos. El intendente ahora suspendido no era precisamente un monumento a la virtud. No hacía falta investigar mucho para enterarse de eso. Con sólo caminar por las calles de la ciudad y hablar con la gente, bastaba para saberlo. Sin embargo, nada de ello le había importado al poder central. Goye pasó a ser mala palabra para el kirchnerismo después de los saqueos. Entonces vino la alusión a su responsabilidad en esos hechos que hizo Fernández de Kirchner en uno de los últimos “Aló Presidenta” del año pasado, y todos entendieron que, para el intendente de Bariloche, ello equivalía a una sentencia que dictaminaba su muerte política. A cualquier otro que hubiese osado desplazar así a un jefe comunal, el kirchnerismo lo hubiera descalificado aplicándole el mote de destituyente.

Continuando la navegación por las procelosas aguas del oficialismo, el desvelo mayor que allí se sigue viviendo lo representa Daniel Scioli. La desesperación va en aumento porque ninguna de las maniobras y de los ataques que en su contra se lanzan desde la Casa Rosada viene dando resultado. A esta altura, la Presidenta ya sabe que no podrá prescindir de la figura del gobernador si aspira a lograr una victoria en la provincia de Buenos Aires en las decisivas elecciones legislativas de octubre venidero. La contrafigura de Alicia Kirchner como contrincante de Scioli no funciona, y el proyecto de Máximo Kirchner como candidato a diputado nunca llegó a levantar a más de medio metro del suelo. La Presidenta sabe que hoy no tiene herederos y que si no logra continuar en el poder por, al menos, cuatro años más, el kirchnersimo será devorado por la línea interna del peronismo que logre tomar el poder. Es lo que les pasó a Menem y a Duhalde; al menemismo se lo llevó puesto el duhaldismo; y a este último, el kirchnerismo. ¿Y al kirchnerismo, quién?


Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 20/01/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




martes, 23 de octubre de 2012

Eliseo Subiela y la AFIP... De Alguna Manera...


Rechazan una denuncia de la AFIP contra Subiela por evasión fiscal…

ELISEO SUBIELA. Rechazan una denuncia de la AFIP contra el cineasta.

Lo hizo el juez penal tributario Javier López Biscayart. Hubo inexistencia de delito. La causa surgió luego que el cineasta criticó el cepo.

El juez penal en lo tributario Javier López Biscayaert desestimó una denuncia realizada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) contra el director de cine Eliseo Subiela por evasión fiscal.

La denuncia –que se había realizado luego de que Subiela criticara públicamente el cepo cambiario- fue rechazada por inexistencia de delito.

En concreto, el cineasta se había quejado porque la AFIP no lo había autorizado a comprar dólares para viajar a un festival de cine en la ciudad peruana de Lima, organizado por la propia Cancillería argentina. La AFIP lo acusó de de no declarar sus ingresos y de ser propietario de empresas fantasmas.

En su momento, el titular de la AFIP Ricardo Echegaray había hecho una denuncia penal contra Subiela ante la justicia en lo penal tributaria. Y precisó que “la actividad que declara en la Argentina no es ni la de cineasta ni la de productor. La situación (de Subiela) no es ni regular ni transparente ya que tiene declarados $ 10.000 como ingreso por año y sociedades fantasma sin declaraciones juradas”.

© Publicado por el Diario Perfil  de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 22 de Octubre de 2012.



Subiela: "Todos perdemos el tiempo con estas cosas que son de país bananero"

La Justicia rechazó la denuncia de la AFIP contra el director de cine por evasión fiscal; la causa se armó luego del que cineasta criticara el cepo.

La denuncia realizada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) contra el reconocido director de cine Eliseo Subiela por evasión fiscal, fue desestimada por el juez penal en lo tributario Javier López Biscayaert, por inexistencia de delito. Así lo consigna Clarín en su edición hoy.

"Me siento muy feliz y muy tranquilo. El titular de la AFIP había salido a difamarme de manera escandalosa. Yo no sabía que se había iniciado una causa judicial. Nosotros fuimos presentando todo lo que la AFIP nos exigió. Teníamos todo en orden. Había una cosa desmesurada de presión. Toda la acción fue intimidatoria. Lo del cepo me parece un disparate y no sirve para nada", dijo hoy Subiela en diálogo con Radio Continental.

El cineasta se había quejado públicamente, en un programa radial, porque el organismo presidido por Ricardo Echegaray no le autorizó la compra de dólares para viajar a un festival de cine en la ciudad peruana de Lima, organizado por la propia Cancillería argentina. La respuesta de la AFIP fue inmediata: lo acusó de de no declarar sus ingresos y de ser propietario de empresas fantasmas.

En declaraciones realizadas a radio Mitre, el cineasta explicó que está "contento por sentirme protegido por la Justicia" y agregó que "hay al menos algo de seguridad ciudadana". "Me da un poco de pena lo que sucedió. Todos perdemos el tiempo con estas cosas que son de país bananero", destacó.
El caso

El caso adquirió relevancia y fue considerado emblemático por la oposición, ya que según aseguran, el Gobierno persigue y amedrenta a aquellos que critican las medidas de la Presidenta. Una situación similar vivió el socio de la inmobiliara Toselli y Fuentes, quien luego de decir en los medios que las ventas de inmuebles estaba registrando una caída, fue investigado por la AFIP.

Subiela denunció que luego de quejarse porque no le permitieron comprar los dólares que necesiataba que la AFIP realizó un procedimiento no habitual para requerir información sobre su situación patrimonial y dijo sentirse "perseguido" por el Gobierno. "No tenía miedo desde la época de Isabel", aseguró.
 

En un reportaje telefónico con Nelson Castro, emitido por TN, Subiela contó que empleados de la AFIP se presentaron en la escuela de cine que dirige en el barrio porteño de Belgrano.

"Aparecieron dos señores de la AFIP fuera del horario de atención. Dejaron un sobre pegado en la puerta de vidrio. Decían que era parte de un procedimiento. El sobre contiene una serie de requerimientos que, normalmente, no tendríamos ningún problema en contestar. Lo que nos asustó un poco fue el procedimiento. Me parece curioso", relató.


"No tenía miedo desde la época de Isabel y, por Dios, no quiero que me digan que cometo la grosería de comparar este gobierno con el de Isabel. Pero pensé que no iba a tener más miedo en democracia y empiezo a tener un poco de miedo por los errores, por la ineficiencia, por que se confundan las cosas. No soy Al Capone, por Dios", había señalado.

© Publicado por el Diario La Nación  de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 22 de Octubre de 2012.