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domingo, 25 de junio de 2023

Un tembladeral… @dealgunamaneraok...

 Un tembladeral…


Súpersergio: Dibujo: Pablo Temes.

La coalición oficialista va a las urnas con una fórmula sin kirchnerismo.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 24/06/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Todo lo que se había anunciado ya no será y aquello que parecía imposible se convirtió en realidad. La definición del binomio de unidad para las presidenciales del oficialismo dejó un tembladeral de heridos dentro de Unión por la Patria.

No va más. Cristina Fernández, su hijo Máximo y La Cámpora en su conjunto son los grandes perdedores. La coalición oficialista va a las elecciones con una fórmula sin kirchnerismo. No se trata de una mera derrota en el armado electoral; lo que ocurrió tiene un sabor amargo para el kirchnerismo que anuncia un cambio en la tendencia histórica: Cristina Fernández ha perdido poder.

Si el “qué” resulta novedoso, el “cómo” termina describiendo un final anunciado aún más contundente. El poder de los gobernadores peronistas representados en las últimas horas de las negociaciones por Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja; Gerardo Zamora, Santiago del Estero; y Raúl Jalil, mandamás de Catamarca, se hizo sentir con fuerza para evitar la catástrofe electoral que ponía en peligro la territorialidad de todo el conjunto. Los intendentes del peronismo hicieron lo propio, nadie quería suicidarse con una fórmula que solo representaba la tozudez de la vicepresidenta y los suyos. No estaban dispuestos a “morir con las botas puestas”.

Massa es el gran ganador en esta pulseada. Estocada mortal para la ideología kirchnerista

La mañana del viernes, el terremoto político desatado por los jefes territoriales sacudió al kirchnerismo duro y puso en jaque a la fórmula Wado De Pedro/Juan Manzur que terminaron incendiados ante propios y ajenos. La política es ingrata pero la mala política es, además, cruel. La mentira y el egoísmo fueron las últimas cartas de la vicepresidenta antes del cierre de listas. Es hora de salir a recoger los platos rotos y hacer control de daños. La conformación final de las listas definirá lo que les haya quedado –como consuelo– a los K puros en los casilleros de diputados y senadores, más algún acuerdo poco probable en los puestos ejecutivos de un eventual gobierno masista. Ya no importa que esos lugares sean el refugio para los dirigentes de La Cámpora y otros acólitos de CFK. Al cierre de esta columna seguían las negociaciones para definir esos lugares.

¿Fue Alberto Fernández el verdugo final de su mentora? Sería un título demasiado grande para quien no ha podido demostrar en la gestión capacidad alguna de liderazgo. Pero hay que reconocerle que, como en sus viejos tiempos de operador político, estuvo en el momento justo en el lugar indicado, para colocar en la fórmula a Agustín Rossi, un moderado que parecía haberse esfumado días atrás. “Alberto hizo lo que tenía que hacer, una vez que no había lugar para seguir militando las PASO, se negó a aceptar una fórmula que hubiera sido una catástrofe. Negoció con los gobernadores, se encargó de desarmar la candidatura de Scioli y le puso un poco más de lógica al caos general”, describió un hombre cercano al Presidente.

Rejuntes electorales

Massa se erigió como el gran ganador en esta pulseada. Una estocada mortal para la ideología kirchnerista. El hombre encargado de negociar con el FMI y otros cucos indigeribles para la mitología K será la cabeza de la fórmula de la coalición gobernante. Otra contradicción que deja muy mal parado al relato que han sostenido durante más de veinte años.

Desde el Instituto Patria se apuraron a decir que “no se sienten derrotados” y que lo que han aceptado es “un acuerdo para salvaguardar la unidad y la institucionalidad”. Una perorata muy similar a la explicación que se publicó en la cuenta de Twitter de Unión por la Patria, para comunicar semejante volantazo. Dicho sea de paso, una cuenta institucional, que representa a los “nombres viejos” con un “nombre nuevo” pero sin ningún nombre propio. Una pieza de colección.

Sergio Massa continuará al frente de Economía hasta las PASO. El desgaste de una contienda presidencial le impedirá cualquier otra actividad. Con algo de malicia pero bastante de razón, un oficialista que lo conoce muy bien dijo sarcásticamente: “Sergio ya no daba más, llegó con lo justo al frente del ministerio. La máquina de humo ya no tiene nada más para dar”. Aun así hay que reconocerle al hombre de Tigre su habilidad para sobrevivir e imponerse. Ahora deberá demostrar hasta dónde puede llegar. Pero, sin dudas, la nueva fórmula le imprime mayor competitividad a la campaña.

Personalismo y descontrol

Entre las caras de la derrota no solo el ministro del Interior ha quedado expuesto al ridículo. En el espacio de Daniel Scioli todo era desilusión. El exgobernador bonaerense había confirmado su candidatura 24 horas antes de su abrupto final junto a la precandidata a gobernadora Victoria Tolosa Paz. Una aventura político-electoral demasiado corta. Juan Grabois había bajado su candidatura por la designación de Wado De Pedro. Estaba furioso y terminó anunciando que se presentará en las PASO.

En la oposición la pulseada por los lugares y cargos tampoco se venía resolviendo con racionalidad. Ayer por la tarde continuaban los tironeos y las negociaciones de último momento. Nunca antes se había visto una pelea por el poder tan descarnada y pornográfica. Los que prometen sacar la Argentina adelante se han comportado con un nivel alarmante de egoísmo y falta de empatía por la situación y los problemas reales de la gente. Los candidatos de la oposición se han encargado de resaltar que, en política, no son todos iguales y no todo da lo mismo.

A juzgar por el papelón que vienen haciendo públicamente y a cara descubierta en los últimos meses,  cualquiera podría pensar que “no son todos iguales” pero se parecen bastante.



   

domingo, 24 de julio de 2022

Lo que hay es la nada… @dealgunamaneraok...

 Lo que hay es la nada… 

Propaladora del odio II. Dibujo: Pablo Temes 

El Presidente desempolva recetas vetustas y la vice busca poner en agenda sus problemas con la Justicia. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 22/07/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La supuesta calma cambiaria del viernes no existió. Lo que ocurrió es que prácticamente no hubo operaciones, porque no había un precio cierto, y nadie quería quedarse con un exceso de pesos en la mano”, aseguró un operador del mercado cambiario. Aun así el dólar volvió a avanzar.  

El Gobierno terminó con lo justo su semana más crítica desde que llegó al poder. Pero la crisis no ha mermado, muy por el contrario, las medidas anunciadas por la ministra de Economía, Silvina Batakis, no fueron suficientes. “¿Alguien cree seriamente que con un dólar diferenciado para turistas, la promesa de cerrar el ingreso de trabajadores al Estado y la especulación sobre un dólar-agro que seduzca a los tenedores de granos van a enderezar el rumbo de una crisis que en el fondo es política? –se preguntó un analista político, que apuntó directo hacia la falta de credibilidad del Gobierno.

Han pasado tres semanas desde la asunción de Batakis y lo que hay es la nada. La nada significa primeramente que no hay plata. Ese es un problema clave para cualquier gobierno y, mucho más, para un gobierno peronista. El populismo basa su accionar en la distribución de los dineros públicos. Hoy, ese dinero no está y es poco probable que lo haya en la dimensión que exige la crítica situación socioeconómica del país.   

Cristina se puso a gobernar 

Esa falta de dineros públicos complica, además, la gestión de los gobiernos provinciales y municipales. Por eso tanto los gobernadores como los intendentes –sobre todo del Conurbano Bonaerense– le vienen reclamando a la ministra esos fondos comprometidos que no les han llegado. Eso retrasa la dinámica de la obra pública de importancia para la propaganda política de la próxima campaña electoral. Por eso costó tanto hacer que los gobernadores asistieran a las reuniones, convocadas primero por Batakis y después por Alberto Fernández 

La intrascendencia del Presidente se consolida semana tras semana. Da pena verlo errando por distintas localidades, inaugurando obras mínimas –una rotonda, una sala de primeros auxilios, el asfalto de una cuadra, obras ya inauguradas– o haciendo anuncios de nula factibilidad.  

En ese mar de la nada por el que navega el Gobierno –en el que la ausencia de ideas es monumental–, se apagó la luz de esperanza que representaba la reunión bilateral con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden quien, contagiado de covid-19, ha debido suspender su agenda por al menos una semana. “Esperábamos la foto de Alberto en la Casa Blanca para ganar un poco de oxígeno”, graficó una voz del oficialismo. En Washington hubo alivio por la suspensión de una reunión que, más allá de las palabras de circunstancias, para la Administración Biden no aportaba ni significaba nada. Más allá de que en algún momento esa bilateral se concrete, está claro que no forma parte de las prioridades del gobierno estadounidense.    

Quien estará en Washington en las próximas horas es la ministra Batakis. Va para pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional. Es curioso este doble discurso del kirchnerismo pidiendo un salvavidas a los mismos que denigra en sus discursos públicos. La contradicción y la mentira son su esencia. 

Un gobierno sin rumbo 

Dentro del propio gabinete y algunos osados del Frente de Todos contra Todos piden a gritos que las cabezas del Ejecutivo den una señal de unidad. “Lo que más nos preocupa es que ya corrió tanta agua podrida debajo del puente que aunque se saquen una foto protocolar o de intercambio laboral, probablemente ya sea tarde. Nadie le cree a nadie y eso es muy difícil de revertir”, aseguró una voz de la Casa Rosada que se lamenta por las oportunidades perdidas. En ese ámbito decididamente tóxico las caras hablan por sí solas. Todo es desánimo. 

Grabois es un energúmeno. Hay dos palabras que no se pueden pronunciar en este contexto: sangre y saqueos. Si se prende la mecha ¿Quién la apaga?”, concluyó la misma fuente. 

Todos tienen la sensación de que ya es tarde, hasta soltaron el globo de ensayo para sondear la postura de la oposición ante un posible acuerdo que permita llegar de manera más holgada al 2023. Las  cabezas de la oposición lo rechazaron de plano públicamente. Un miembro encumbrado del Poder Legislativo fue más duro aún: “No hay paño para nada. No generan confianza y nos siguen agrediendo para después decir públicamente que necesitan ayuda. Si alguien de nuestro espacio se detiene a pensarlo seriamente, yo creo que JxC se rompe en mil pedazos”. Así de contundente y con una lógica respaldada por la realidad. Una realidad minada por la propia impericia e imprudencia sembrada por el Frente de Todos contra Todos 

Un fracaso de Cristina 

El Presidente desempolvó otra receta vetusta. Acusar al campo por no liquidar a tiempo los US$ 20 mil millones guardados en silobolsas. Aseguró que ya tiene detectados a los conspiradores y que actuará en consecuencia. Nadie espera nada al respecto. No le temen, no lo respetan y, aunque avancen de alguna manera para tomarse revancha del campo desde tiempos de la 125, la tragedia del Frente de Todos contra Todos será muy difícil de revertir. 

Como siempre, el silencio de Cristina Fernández de Kirchner, habla. La relación entre ella y AF es mala. Es un entripado que ya no tiene solución. Consciente de lo irresoluble de la crisis económica, busca poner en el centro de la escena política su delicada situación judicial. El “Operativo Victimización” va tomando forma ante la posibilidad cierta de una condena adversa, en algún momento del futuro. No es que le preocupe ir presa. Eso no ocurrirá, tal como no ocurrió con el presidente Carlos Menem.  

Tampoco será proscripta. Hace falta para ello una sentencia firme de la Corte Suprema que, en el caso de una condena, probablemente nunca llegará. Por lo tanto, lo que la ex presidenta en funciones intenta es desviar el foco de la atención pública de la catastrófica situación económica del presente.  

Por lo visto hasta ahora, los hechos indican que esto no viene dando los resultados esperados. Como se ve, las mentiras del kirchnerismo son cada vez menos efectivas.  

“Se puede engañar a algunos todo el tiempo; se puede engañar a todos algún tiempo; lo que no se puede es engañar a todos todo el tiempo” (Abraham Lincoln).




    

domingo, 26 de junio de 2022

Cristina se puso a gobernar… @dealgunamaneraok...

 Cristina se puso a gobernar… 

Cristina se puso a gobernar… 

¿Alberto, toma nota? 

El duro presente del oficialismo ha puesto otra vez sobre el ajedrez de su interna política la candidatura de la vicepresidenta.

© Escrito por Nelson Castro y publicado el sábado 25/06/2022 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de las/os Argentinas/os.



Cristina Fernández de Kirchner atacó de nuevo. No fue casual. Nada es casual en lo que hace o dice la ex presidenta en funciones. Hubo un cambio en su accionar. Es producto de la realidad: ve que la elección del 2023 está perdida y ha decidido dar batalla. Por lo tanto se ha puesto a gobernar. Eso significa levantar el perfil, señalar los errores del Presidente, contactarse con intendentes, gobernadores y economistas. Su objetivo es intentar revertir esta situación adversa como sea. La reunión con Carlos Melconian, cuyos detalles esenciales el economista hizo públicos, responden a esta decisión táctica y estratégica que, además, implícitamente representa un cuestionamiento severo para el ministro de Economía. Algo similar viene haciendo Sergio Massa.

 

Para eso necesita darle volumen político a sus secuaces. A esa categoría han dejado de pertenecer las principales organizaciones sociales que ya no comanda. El Movimiento Evita está a la cabeza. No debería sorprender. Es consecuencia de una larga historia. En la elección de 2017 el Evita apoyó la candidatura de Florencio Randazzo y se apartó de CFK, lo que a la postre significó su derrota. Rencorosa como es, la ex presidenta en funciones nada de esto ha olvidado y mucho menos perdonado. No obstante, las críticas los abarcan a todos, a pesar que los que le son afines trataron de desmarcarse por medio de un comunicado que hicieron público el jueves. “Con este nivel de desocupación hay muchos planes sociales”, dijo CFK en su discurso del lunes en el acto que le organizó la CTA en Avellaneda en donde los destinatarios habituales de su ira recibieron la pincelada semanal. A falta del ex ministro de Producción Matías Kulfas –entregado por su mentor Alberto Fernández– el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, sirvieron otra vez de sparrings. Esta vez por el “Festival de importaciones” y la consiguiente salida de divisas. El encono de la vice con el titular del Central continúa en aumento al igual que los descalificativos que le dedica en privado ante sus interlocutores. A esta nómina hay que agregar a la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont. 

 

Bailando al ritmo de CFK

 

¿Cuáles son los planes de la vicepresidenta? Los aplausos y la arenga de sus acólitos no alcanzaron para teñir de épica y buenas intenciones el motor real de sus palabras. “Por la plata baila el mono”, dice el viejo dicho popular. Fue ella misma quien, junto a su difunto marido, construyeron poder a base de dádivas y del reparto de planes sociales, la forma más cínica y desalmada de privar a la gente de su libertad. El clientelismo como una forma de toma de rehenes para mantener el voto cautivo. El problema principal es que desde hace un tiempo las organizaciones sociales no le responden. La caja de la ayuda social es una de las pocas que no está en sus manos y, la madre de Máximo, reclama ese botín para su hijo y para el resto de La Cámpora. “Los planes sociales otorgan control territorial y el reclamo de CFK no es más que un nuevo capítulo de su pelea con Alberto F. Si hay una cosa que el Presidente ha hecho indiscutiblemente bien es incorporar al Gobierno con cargo y función a los principales líderes sociales. Blanqueó el manejo de una estructura de poder que siempre estuvo a la sombra del poder. Hoy esas organizaciones responden al Presidente y eso Cristina no lo puede tolerar” –describió de manera certera un ex dirigente de la vieja guardia.

 

La explotación política de la pobreza representa una inmoralidad mayúscula. El 2% que los dirigentes del Polo Obrero le quitan a cada beneficiario no es el único ejemplo de extorsión. La obligatoriedad de asistencia a los actos, el uso de los chicos como barrera de protección para frenar cualquier intento de las fuerzas de seguridad para evitar los cortes de calles y rutas que perjudican a miles de trabajadores son muestras de ese sometimiento. El Movimiento Evita y Barrios de Pie le disputan poder territorial a La Cámpora, en el conurbano bonaerense. Un bastión demasiado grande para dejarlo librado a la suerte. Sus líderes ya no son dirigentes sociales sino funcionarios públicos. Emilio Pérsico es el secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; Fernando “Chino” Navarro es secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete y Daniel Menéndez es subsecretario de Políticas de Integración en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Todos atienden desde ambos lados del mostrador. 

 

La mano que mueve la lapicera

 

¿Qué quiere CFK? En relación a los planes sociales, quitarles el manejo a las organizaciones y traspasarlas a los intendentes, hecho que va a generar un problema con los gobernadores. El otro proyecto es el del salario mínimo universal. Esta idea disparatada, que tiene el acompañamiento de Juan Grabois, representa, además, un instrumento que regenera la expectativa electoral de CFK. Tiene un ancla en un hecho del pasado: la Asignación Universal por Hijo. La AUH, que se hizo efectiva a partir del 29 de octubre de 2009 y fue complementada por la Asignación Universal por Embarazo (AUE), tuvo un impacto electoral muy fuerte que fue decisivo para la apabullante victoria de CFK en la elección presidencial de 2011.

 

El duro presente del oficialismo ha puesto otra vez sobre el ajedrez de su interna política la candidatura de la vicepresidenta. La Cámpora le ha puesto los motores a esto. Por eso se está mirando atentamente lo que pase en la elección de Brasil prevista para el 2 de octubre próximo. Un eventual triunfo de Lula, quien hoy encabeza los sondeos, sería la señal esperada.

 

A todo esto, el Gobierno se mueve en un zafarrancho que va desde el banal fallido de Alberto Fernández en su mención a Garganta Profunda –que no fue casualidad–, hasta su desdén ante la gravedad del caso aún no esclarecido del avión venezolano con tripulación iraní encabezada por el comandante Gholamreza Ghasemi, un integrante de las fuerzas Quds, brazo paramilitar de la Guardia Revolucionaria y ejecutora de atentados terroristas.

 

¡Patético!




 

domingo, 22 de noviembre de 2020

Las mentiras de siempre… @dealgunamanera...

 Las mentiras de siempre…  

Cuando la mentira es la verdad. Dibujo: Pablo Temes.

La burla del ajuste a los jubilados, búsqueda de impunidad en la Justicia y un impuesto irritante: kirchnerismo puro. 

© Escrito por Nelson Castro el domingo 22/11/2020 y publicado por el Diario Perfil  de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Como cada uno de los gobiernos precedentes, este llegó al poder con la promesa de mejorar la triste e indigna situación de los jubilados.

 

Y, como todos los otros, miente. El anuncio del aumento a los jubilados tuvo una puesta en escena que terminó transformándolo en algo obsceno. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, actuaron como si estuvieran dando una gran noticia.

 

“Los jubilados le están ganando a la inflación”, dijo Cafiero, en una exhibición de ignorancia o de cinismo. El aumento fue del 5% para quienes ganan la mínima, es decir, de 900 pesos, o 30 pesos por día. Un litro de leche de segunda marca está en 48 pesos.

 

El otro hecho curioso ante esta ignominia fue el silencio absoluto de los sectores afines al Gobierno que hacen de la defensa de los pobres –ser jubilado en la Argentina es sinónimo de pobreza– un supuesto dogma. Ni la CGT, ni Hugo Moyano, ni Juan Grabois, ni La Cámpora, ni el Partido Justicialista, ni Sergio Massa, ni Axel Kicillof –y la nómina sigue– esbozaron la más leve crítica. De haberlo hecho Macri, habrían puesto el grito en el cielo.   

 

Impunidad. La modificación de las reglas que enmarcan el funcionamiento de la Procuraduría General de la Nación es un objetivo clave para Cristina Kirchner y sus secuaces. En ese contexto, la postulación de Daniel Rafecas para ocupar el cargo de procurador ya no importa.

 

En poco tiempo, el denominado sistema de justicia acusatorio llegará a los tribunales. Bajo esta modalidad son los fiscales quienes impulsan, acusan o congelan las causas que arriban a sus despachos. De ahí el revuelo político y mediático por la elección del nuevo procurador y el intento de modificar las normas para su elección. Un procurador –que es el jefe de los fiscales–, permeable al poder podría ser la llave para controlar el ritmo y el avance de las causas que más inquietan a una parte significativa de la dirigencia política.

 

Daniel Rafecas ha picado en punta como el candidato del Presidente. Perdido en la memoria de muchos está el episodio que le debió haber valido su cesantía del cargo de juez, por el cual, siendo el juez instructor de la causa, le daba consejos a Fabián Carosso Donatiello que supuestamente le había alquilado a Amado Boudou el departamento de Puerto Madero en que vivía Alejandro Vanderbroele.

 

Desde la oposición, Elisa Carrió postula a Rafecas como “el mal menor”. El mismo argumento podría también ser aplicado por la ex presidenta en funciones. CFK no guarda simpatía alguna por Rafecas, pero el pragmatismo es su manera de hacer política. Rafecas podría ser anecdótico si se logra modificar parte del sistema.

 

El viernes, la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado emitió dictamen del proyecto que establece que la elección del procurador será con mayoría simple y le pone plazo de cinco años a la duración del cargo, que hoy es vitalicio. Es un proyecto del senador por Río Negro Alberto Weretilneck, quien, con su alianza con el Frente de Todos, ha demostrado la vigencia que el panquequismo tiene en la vida política vernácula. La mayoría simple se logra con 37 votos (algo bastante probable para el oficialismo) en lugar de los dos tercios que implican las lejanas 48 voluntades.

 

La ecuación es sencilla: si el jefe de los fiscales no es amable con el poder de turno, se reemplaza por otro más amigable.

 

La Carta al FMI (Episodio II) y el poder del Senado.  El Senado es el territorio por excelencia de CFK. Fuentes del bloque del FdT así lo confirmaron: “La carta tuvo por objetivo plantear una visión del tipo de relación que queremos, o que no queremos, con el FMI.

 

No buscó condicionar la negociación en curso. Al contrario, fue un acto de respaldo al Presidente. Pero no olvidamos lo que pasó con Mauricio Claver, entonces asesor de Trump que representaba a Estados Unidos en el FMI. Ese funcionario tenía vínculos con Nicolás Dujovne y facilitó el apoyo del Fondo a la Argentina para que Cambiemos lograra la reelección y el país colabore con los intereses norteamericanos en la región alejándose del eje Venezuela”.

 

Entre los enviados del Fondo a Buenos Aires la carta produjo hilaridad y desconcierto. Hilaridad por el hecho anacrónico de recibir una carta en tiempos en que todas las comunicaciones de ese tipo circulan por email. “Hasta en eso atrasa el kirchnerismo”, decía un funcionario del FMI en Washington que sigue la negociación con el gobierno de AF. Y desconcierto por lo mal parado que lo dejó al ministro de Economía, Martín Guzmán. “Lo deberían cuidar un poco más”, afirmó la misma fuente.   

 

Las internas dentro del oficialismo y el mal humor de la ex presidenta en funciones no son secreto ni novedad. “Lo que hay no es enojo es cierta impotencia. El tiempo, la forma y la falta de impronta de la gestión es lo que exaspera a Cristina. Pero no solo a ella sino también a muchos dentro del Frente. No hay contundencia”, dice un kirchnerista, que agrega: “El manejo de la pandemia como hecho político no dio resultado y ya está agotado.

 

El anuncio del acuerdo para la vacuna rusa fue tan mal manejado que casi se nos viene en contra. A ver cómo se mueven con el ajuste. Ya hubo ruido con el nuevo cálculo de los haberes de los jubilados. Sin Cristina, la épica del día a día no tiene consistencia, no saben cómo sostener la iniciativa”.

 

Impuesto. 


El impuesto a las grandes fortunas volvió a dinamitar los puentes que AF había construido con los empresarios. Las críticas llegaron desde AEA y la UIA y de sectores de las pymes.


“Nos volvimos a equivocar. Creímos que habría correcciones. Pensamos que habíamos establecido un diálogo sincero y con visión de futuro pero, con este tipo de medidas, no hay futuro posible”, dijo uno de ellos.

 

El trágicamente fallecido Jorge Brito –el banquero del peronismo y del kirchnerismo– que hace poco había organizado un encuentro entre Máximo Kirchner y los empresarios más importantes del país, intentó entre el lunes y el martes hablar con el hijo de Cristina para advertirle los efectos negativos de la iniciativa en la economía. Fracasó en su intento. Máximo no le atendió el teléfono; el Presidente, tampoco.  

 

El difunto banquero, de contacto frecuente con Alberto vía WhatsApp, advirtió  que vendrá “una rebelión fiscal como nunca se ha visto”.

 

Esa es la esencia del kirchnerismo: donde no lo hay, crear un conflicto.







jueves, 19 de noviembre de 2020

Kirchnerismo obsoleto... @dealgunamanera...

Kirchnerismo obsoleto…

Índice Alberto. Dibujo: Pablo Temes

Alberto F, irresponsable…Hay una ex presidenta que, desde el Instituto Patria y el Senado, tutela al Gobierno, y un presidente que le obedece debidamente. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 14/11/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. Una irresponsabilidad con todas las letras. Esa es la calificación que merece la comida de despedida que el Presidente, junto a parte de su gabinete, le ofreció a Evo Morales. La mesa tendida y superpoblada de comensales sin barbijo y sin resguardo de la distancia social, en un lugar que no parecía adecuadamente ventilado, habla de una actitud de displicencia que impacta.

 

Impacta porque quien presidía la mesa era Alberto Fernández, que se ha cansado de vilipendiar a todos aquellos que han hecho lo mismo que él, es decir, no respetar las medidas de prevención del contagio del coronavirus. Impacta, además, porque el jefe de Estado es un paciente de riesgo. AF heredó de su madre trombofilia, una alteración del sistema de coagulación que produce una manifiesta tendencia a la formación de coágulos.

 

Por eso está medicado a base de anticoagulantes. La trombofilia –como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica– es factor de riesgo. Por lo tanto, los cuidados a los que deben someterse las personas que padecen estas patologías son extremos. En el caso de AF, las precauciones deben ser máximas porque la salud de un presidente es siempre una cuestión de Estado.

 

Ferraresi es CFK. Su concepción política es que el Estado se toma como un botín.

 

El FMI siempre está. Al oficialismo le llegó la hora de sentarse con el Fondo. En el kirchnerismo se rasgan las vestiduras. “Es el momento de acordar con el diablo”, dicen. En la Argentina de hoy –y de siempre– no se puede escupir para arriba. En una entrevista con Chiche Gelblung –hace 2 años y 7 meses–, Axel Kicillof se refería a la negociación del gobierno de Cambiemos con el FMI en los siguientes términos: “La decisión de Macri de sentarse con el Fondo es un error. Las peores políticas que aplica Macri son las del FMI que nos han llevado a la pérdida de empleo, a la corrida cambiaria, a la destrucción de empresas y a la desindustrialización.

 

El gobierno de Cambiemos ha bajado jubilaciones y recortado salarios. El FMI le va a pedir más ajuste”. Esa declaración la hizo mientras participaba de una protesta callejera en contra de la llegada de los enviados del Fondo. ¿Cómo se sentirá el gobernador ahora que el oficialismo está en la misma situación? 

 

La corrida bancaria ya se produjo –y el dólar vuelve a subir–, y el recorte a las jubilaciones está en marcha con el anuncio de la nueva propuesta de movilidad previsional, que busca desindexar la fórmula jubilatoria de la inflación, y calcularla sobre la base de un promedio entre la variación de los salarios y de la recaudación tributaria.

 

El final del IFE y el ATP ya es un hecho defendido públicamente por el propio Martín Guzmán. Quienes conocen al ministro dicen que habrá mayor ajuste fiscal, fin de los precios máximos y aumento de tarifas. Un giro hacia la ortodoxia que incomoda a los defensores de la ideología. El ajuste ya es un hecho. Quizás por eso CFK en su carta aclaró con precisión milimétrica que el que decide y gobierna es el Presidente.

 

La “compensación” por todo este giro es la urgencia por tratar el impuesto a las grandes fortunas. Habrá mucho ruido y pocas nueces alrededor de esta iniciativa. La mayoría de los tributaristas prevén una inevitable judicialización ante lo que se considera una gabela confiscatoria. “Esto es para la tribuna”, reconoció un funcionario cercano al Presidente. Lo paradójico es que desde las entrañas del FMI han hecho saber que no ven con disgusto la iniciativa. “Todo lo que mejore las cuentas fiscales es bien visto por sus burócratas”, señaló desde su despacho en Washington alguien que supo ser parte del organismo.

 


María Eugenia Bielsa. 
 

Veamos lo que dicen en el oficialismo: “El resto de los ministros sabía lo que se venía. No fue una sorpresa. El rumor corría desde hace un par de semanas. En el gabinete creen que se trató de un caso puntual. Por ahora no habrá otro”, dicen.

 

“La diaria era muy difícil de llevar. Casi imposible en una dependencia donde tenías gente de Grabois, del Movimiento Evita y de La Cámpora. Inmanejable. Aun así, la gestión avanzó. Las tomas de tierras y el fuego amigo complicaron todo mucho más”, aseguró una fuente que tiene el pulso de lo que se vivía en ese ministerio.

 

“Es cierto, era una silla difícil. El llamado loteo es algo común en una coalición de gobierno. En todos los ministerios hay representantes de las distintas fuerzas. Quizás se debió haber llevado con más cuidado a ciertos librepensadores que ejercieron más presión de la que debían”, sentenció otro hombre del gabinete en clara alusión a Juan Grabois.


“Ferraresi les cae bien a muchos. Es lógico que lo haya hablado con CFK pero el cargo se lo ofreció el Presidente (sic). Su nombre cerró por todos lados. Le cierra perfecto a AF que lo conoce bien; le cierra a Juan Pablo Cafiero, que necesita ministros operativos y con gestión; les cierra a los intendentes del Conurbano; y por supuesto le cierra ideológicamente a CFK”, reconoció un peronista moderado cercano a la línea albertista.

 

La verdad es que Jorge Ferraresi, el nuevo ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, es CFK. Forma parte de esa concepción política bien kirchnerista en la que se toma al Estado como botín. Es una diferencia conceptual muy importante. Ferraresi no se considera como un administrador de la cosa pública sino como su dueño. El acto de asunción de su cargo –el 15 de diciembre pasado– es recordado por el impune uso que hizo de menores en un simulacro de jura que trajo al presente los tiempos de los dos primeros gobiernos del general Perón en los que eran de lectura obligatoria libros en los que frases como “Perón y Evita nos aman” eran el denominador común. Nada que sorprenda: en el kirchnerismo todo es obsoleto. Todo atrasa.    

 

En 2019 inauguró en Avellaneda la Plaza República de Venezuela, con el lema “Defendamos la democracia de Venezuela”.  Se ve que no tiene la más mínima idea de lo que pasa con la dictadura de Nicolás Maduro. Preocupante que un dirigente político confunda una dictadura con una democracia.

 

La llegada de Ferraresi demuestra, además, que cuando en su carta abierta del 27 de octubre, CFK dijo que había “funcionarios que no funcionan”, se refería a funcionarios de este gobierno y no de otros, como absurdamente pretendió interpretar Alberto Fernández.

 

Está claro, pues, que hay una ex presidenta en funciones a pleno, que desde el Senado y el Instituto Patria ejerce una tarea tutelar sobre el Gobierno, y un presidente formal que le obedece debidamente.