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sábado, 10 de agosto de 2019

Sobre la absolución del represor Milani. Lugares de los que no se vuelven... @dealgunamanera...

Lugares de los que no se vuelven...


Alfredo Astiz apenas si era un muchachito de 23 años cuando se infiltró en las madres y acompañó a los integrantes de derechos humanos a los que luego señalaría para su posterior desaparición. Y a nadie sorprendió que el bien apodado “ángel de la muerte” fuera joven para ser un miembro más del aparato represivo del estado de la última dictadura militar y genocida. Se dieron por válidos los testimonios de los sobrevivientes. La edad del genocida no fue un argumento para invalidarlos.

© Escrito por Estelita Pe el sábado 10/08/2019 y publicado en Facebook Revista Libertá de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En todas las causas de lesa humanidad han sido cruciales los testimonios de los sobrevivientes. Décadas llevó que fueran escuchados, décadas de lucha y denuncias no sólo de las Madres de Plaza de Mayo, sino de cientos de ex presos políticos, familiares y compañeros que VIERON y PADECIERON in situ las torturas y ajusticiamientos, las apropiaciones de los hijos y las desapariciones de personas.

Cada megacausa contó con esos valiosos testimonios con los cuales pudimos reconstruir la barbarie de los centros clandestinos de detención y exterminio, como la ESMA y La Perla, sólo por nombrar algunas de las causas más resonantes.

Cientos de esos testigos fueron y son peronistas -como miles de los 30.000 también lo eran- y cuya memoria y perseverancia en las denuncias fueron imprescindibles para las condenas a los genocidas. Reconocerlo es un acto de grandeza, como reconocer los testimonios de aquéllos que no eran peronistas. Todos sumaron a mantener viva no sólo la memoria, sino vivos a cada compañero y compañera que vieron en las cárceles clandestinas, en las mesas de tortura, en los partos de los niños que serían apropiados, en los centros de detención ocultos a una sociedad primero anestesiada y negadora y luego espantada cuando “descubrió” la barbarie. Gracias a todos ellos hoy hay condenas a los torturadores, desaparecedores, asesinos de lesa humanidad.

Graciela Calvo de Laborde dedicó su vida entera, hasta su último suspiro, a llevar a cabo su promesa de denunciar, señalar y luchar en pos de revelar cada detalle de lo que padeció y vivió, de que cada desaparecido cobrara vida con nombre y apellido y se supiera, a través de su boca, el triste destino de cada uno. Julio López conservó durante años sus apuntes para denunciar a Etchecolaz y su banda de asesinos y le costó la vida, una segunda desaparición que todavía no ha sido esclarecida, sucedida en plena “democracia”. Como ellos, aún hay sobrevivientes que caminan los pasillos de diferentes tribunales, aportando datos y testimonios, haciendo gala de una memoria inclaudicable que ha servido para condenar a unos cuántos genocidas. También los ex presos políticos testimoniaron en causas contra los responsables de tortura y desapariciones en las cárceles federales, como la de la U9 de La Plata, donde asesinaron a Dardo Cabo, Rufino Pirles, Angel Giorgadis y Horacio Rapaport, y también desaparecieron a Gonzalo Carranza, Jorge Petiggiani, Guillermo Segali y decenas de familiares que los visitaban en las cárceles. Todo ha sido reconstruido gracias a esos testimonios de los sobrevivientes de las prisiones de la dictadura.

Aducir que Milani era joven para ser parte de la maquinaria de muerte es, como mínimo, una falacia, y como máximo, una canallada sin nombre, indigna de quienes reproducen tamaña mentira. Decir que un tenientito de INTELIGENCIA “no sabía nada” de lo que sucedía en cada lugar donde estuvo es otra falacia basada en la ignorancia de cuál era el papel que cada integrante cumplía en “inteligencia”, cocina donde se hervían a fuego lento las listas de los señalados para asesinar y cuyos cadáveres pueblan decenas de fosas comunes y tumbas desconocidas donde yacen sus restos esperando que alguna vez llegue la “justicia”.

Como resultado de la absolución del genocida Milani decenas de sátrapas pretenden tapar el sol con un dedo. Son los que piensan que la proximidad del domingo electoral hace imprescindible continuar con el mismo ocultamiento que llevó a cabo la dictadura. Eso los iguala con los genocidas. Ya no existe la anestesia de los años de plomo, ya nadie puede aducir que no sabía. Ninguno puede sostener de manera creíble que un asesino es un “compañero” para salvar las papas de las elecciones. Y, lo más sorprendente es que, lejos de salvarlas, las queman a fuego fuerte, tan sólo en unas horas en que sin el menor empacho pueden señalar a una mujer impecable como es Nora Cortiña, la madre que está, como el sol, en cada lucha popular, la que no confunde amigos con enemigos, la que no se saca fotos con genocidas ni se presta para ningún ocultamiento posible, la que nunca entró en la corrupción con el dinero del estado, la que no se dejó cooptar por ningún gobierno.

Es otra barbaridad justificar un fallo canalla dejando en soledad a la familia Olivera, darle la espalda, prácticamente decir que se joda porque no tiene pruebas e inaugurar que, por primera vez, los testimonios de los sobrevivientes se transformen en NADA. Romper con la práctica de validar los testimonios de las víctimas es uno de los pasos imprescindibles para una “reconciliación” arrancada con fórceps a una sociedad que no perdona ni perdonará jamás el genocidio. Sostener la invalidez de su testimonio no sólo deja sola a esa familia y abre la puerta para la reconciliación, sino que deja abierta la posibilidad de que todos los futuros testimonios de causas en curso sean invalidados con el mismo argumento.

Pretender que ocultando la responsabilidad de Milani detrás de un fallo amañado y parcial lo redime y lava la sangre de nuestros compañeros con las que empapó sus manos es otra estupidez que espanta, inclusive, a muchos que este domingo pensaban votarlos. Vivar la absolución como un logro político en manos de jueces “compañeros” los deja desnudos y quemados al rojo vivo. Los que apañaron a Milani solitos se metieron en un callejón sin salida: si lo condenaban, perderían votos; si lo absolvían, también, porque siembran la desconfianza y el desencanto en una sociedad ya desconfiada y desencantada, aplastada por la crisis económica y por cada medida de este gobierno avalada en las cámaras por muchos miembros de la oposición que hoy se postulan como supuesta alternativa. Varios de los que levantaron las manos y votaron a favor cada pisotón oficial sobre nuestras vidas hoy se postulan como una opción diferente, creyendo que todos adquirimos una amnesia repentina.

Mala opción vivar la absolución de Milani. Mala opción, poco inteligente y oportunista si se piensa en los votos del domingo electoral.

Afortunadamente no son todos los que optan por posiciones tan reñidas con la búsqueda de verdadera justicia que condene a mentores, torturadores y asesinos de nuestros compañeros. Vaya mi respeto profundo y agradecido hacia ellos.

Los nuestros, todos y sin excepciones, los 30.000 ya no están para dar sus testimonios, no pueden decir “a mí me torturó Fulano, a mí me asesinó Mengano, a mí me señaló Perengano”. No pueden señalar a Milani para que se haga justicia en su nombre. Pero nosotros sí podemos hacerlo, mantener la tradición de creerles a nuestros sobrevivientes, recordar a mujeres como Adriana y hombres como Julio con su coherencia hasta el final, cueste lo que cueste.

Hay otra grieta en esta sociedad: entre los que jamás dejaremos pasar a ningún genocida y los que optan o por el silencio cómplice o por el apoyo expreso a los genocidas. 

Y, de pretender embarrar a una Madre de Plaza de Mayo como Nora Cortiñas, NO SE VUELVE. Ella es una COMPAÑERA. MILANI NO. MILANI ES UN GENOCIDA.

¡Livertá!

sábado, 12 de mayo de 2018

Adolfo Scilingo. Vuelos de la muerte... @dealgunamanera...


Pruebas del accionar de la Marina…

Vuelos de la muerte. Una planilla en la que se consignan horarios y pasajeros. Además, un documento en el que se detalla la acción de los grupos de tareas. Fotografía: CEDOC

Para conseguir la revisión de su causa, Adolfo Scilingo presentó documentación secreta de la dictadura. Esta semana, el Tribunal Supremo de España abrió las puertas a una nueva presentación del ex marino. Lo hizo luego de que la defensa diera una serie de informaciones clasificadas que incluyen, por ejemplo, evidencias contundentes sobre cómo eran los vuelos de la muerte a las que pudo acceder Perfil.

© Escrito por Hebe Schmidt el viernes 11/05/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El ex militar Adolfo Scilingo, condenado en España a 1.084 años de prisión por crímenes cometidos durante los denominados “vuelos de la muerte”, operados durante la dictadura militar en Argentina, presentó ante el Tribunal Supremo de España información clasificada de la dictadura militar argentina, para poder solicitar autorización para la revisión de su condena.

Scilingo recibió, a través de su abogado de oficio, el español José Rafael Mariscal Reinoso Jiménez, una providencia o resolución judicial emitida por el Tribunal Supremo de España  que le permite pedir autorización a este para, en caso de ser autorizado, poder presentar ante él un recurso de revisión de su sentencia.

Técnicamente, el Tribunal Supremo de España, que es quien lo condenó a 1.084 años de prisión, solicitó una copia de la sentencia a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, donde está archivado el caso de Scilingo y, una vez que la tenga en su poder le dará diez días de plazo al letrado de Scilingo para que “proceda a solicitar de la Sala autorización para formalizar recurso de revisión contra sentencia dictada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo en causa penal 798/2007” con la que le condenaron.

Autorización. 

Es decir que hasta aquí al abogado de Scilingo solo le han permitido pedir autorización al Supremo para presentar un recurso de revisión de la sentencia. ¿Cómo continúa este proceso? Podría suceder que los magistrados del Supremo finalmente no autoricen la presentación del recurso de revisión de la sentencia. “Pero en caso de que sí lo autoricen, le darían al abogado de Scilingo un plazo de 15 días para que este interponga el recurso de revisión. Y, finalmente, que lo dejen interponer un recurso de revisión no necesariamente quiere decir que le den la razón”, según fuentes judiciales consultadas por Perfil. “Imagina que quienes lo condenaron aún están en el Supremo y no creo que vayan a tirar piedras contra su propio tejado, difícilmente vayan a cuestionarse a ellos mismos su propia sentencia”, agregó la misma fuente.

Esta es la cuarta vez que el ex militar argentino solicita la revisión de su condena, tras tres intentos fallidos. Lo cierto, y tal cual lo explica la notificación emitida por el Supremo español, éste ha tomado la determinación de concederle permiso a Scilingo “para solicitar autorización” para presentar un recurso de revisión de sentencia, según se desprende textualmente de la resolución judicial porque “en la nueva solicitud suscripta por el condenado aparecen hechos y cuestiones no aludidas y, al parecer, no disponibles en los tres anteriores intentos fallidos de revisión”, es decir que en este caso  Scilingo aportó documentación nueva que no había sido evaluada por el Tribunal Supremo con anterioridad.

Información confidencial. 

Entre ésta se encuentra información clasificada referente a la dictadura militar argentina, información confidencial y también secreta, no autorizada por el gobierno argentino para ser divulgada ni presentada ante organismos o instituciones extranjeras, pero que Scilingo decidió presentar igualmente en julio de 2017 y en enero de 2018. “Me he visto obligado a vulnerar las leyes argentinas y a presentar una solicitud de autorización adjuntando información clasificada ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, en julio y enero pasados, al no recibir respuesta ni autorización del gobierno argentino ni de las autoridades judiciales españolas para hacer uso de los medios de prueba que incluyen información clasificada de las Fuerzas Armadas argentinas y resoluciones judiciales respecto de mi persona para presentarla en mi caso”, dijo Scilingo a Perfil al respecto hace unas horas.

Entre toda la información presentada al Supremo español se destaca el certificado de antecedentes penales de Scilingo, emitido por el Registro Nacional de Reincidencia de Argentina, el pasado 11 de marzo de 2018, que dice que “no registra antecedentes penales”, así como un exhorto librado por el ex juez Jorge Urso cuestionando el procesamiento dictado por el entonces Juez Baltasar Garzón dictado sobre Scilingo, así como diversos documentos de la Armada Argentina e incluso las planillas de los “vuelos de la muerte” con sus recorridos, horarios, días y otros datos.

Barack Obama lanza flores blancas al río de la Plata, donde fueron arrojados desde aviones de la fuerza aérea, en los llamados "vuelos de la muerte". Fotografia: Diario El País de Madrid.

Isabel y Pinochet.

También un escrito que data de mayo de 1975, que hace referencia a un encuentro en donde se informó a un grupo de militares sobre la reunión entre Isabelita y el dictador Augusto Pinochet, “quienes firmaron el 18 de abril” de ese año, “el inicio de la Operación Cóndor, con la misión de intercambiar información de inteligencia y realizar operaciones antisubversivas y coordinadas entre las FF.AA. de ambos países”.

El Supremo español ya había rechazado en otras tres oportunidades que el ex militar pudiera presentar un recurso de revisión de la sentencia que lo condenó en 2007 a una pena de 1.084 años de cárcel por delitos de asesinatos y detención ilegal durante la dictadura en Argentina.

En 2010 le denegó la autorización subrayando “la ausencia de fundamento legal para la revisión” de la condena al considerar que no había aportado datos probatorios nuevos que pudieran justificar la revisión, ratificando así la condena de prisión para Scilingo, luego de que también lo intentara el 13 de marzo de 2009, cuando su solicitud también fue rechazada.  

La tercera revisión la solicitó en 2016, para lo cual presentó una solicitud de autorización para aportar documentación clasificada y el recurso de revisión de su condena. Pero en esa oportunidad, el Supremo le contestó que no tenía competencia para utilizar documentación clasificada de otros países, que, además, no había visto.

Irrevocable. 

A todo esto, la condena de Scilingo es irrevocable. “La reforma impulsada por el gobierno español para limitar la investigación judicial a delitos cometidos dentro de España no modifica la condena a 1.084 años de prisión”, explica Enrique Santiago Romero, abogado experto en DD.HH., quien impulsó la acusación popular en el caso Scilingo aquí, en nombre de Izquierda Unida, y la acusación particular en nombre de distintas víctimas argentinas (Graciela Palacio de Lois, viuda del desaparecido en la ESMA Ricardo Lois); la familia del senador socialista Pizarello, secuestrado en Tucumán y que apareció muerto tras ser torturado, y otras familias.

En 2005, Scilingo fue condenado a 640 años de prisión, que luego, en 2007, fueron elevados a 1.084 por una sentencia del Tribunal Supremo de España que consideró los delitos de asesinato y detención ilegal cometidos por él en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) como “crímenes contra la humanidad”. “Por entonces, a Scilingo se le aplicó la llamada justicia universal y, una vez dictada sentencia, no hay vuelta atrás. La condena se basa en el principio de jurisdicción universal y contrarresta la impunidad de la que se benefician los genocidas”, explica Santiago Romero.

La condena por treinta asesinatos cometidos en dos “vuelos de la muerte” durante la dictadura, de acuerdo con el derecho internacional, se le aplicó en 2007 y es irrevocable. El Tribunal Supremo también condenó a Scilingo como autor de un delito de detención ilegal y como cómplice de 255 secuestros, estimados en el tiempo de su estadía en la ESMA.



sábado, 25 de junio de 2016

A 40 años del golpe de Estado de 1976… @dealgunamanera...

A 40 años del golpe de Estado de 1976…

De puño y letra. La carta que escribió Patricia Marcuzzo a su familia durante su cautiverio en la ESMA. Fue entregada por los represores a su madre junto a Sebastián, su bebé nacido en la maternidad clandestina.

La única carta de una desaparecida en la Esma que llegó a su familia junto a su bebé. Su hijo Sebastián Rosenfeld Marcuzzo volverá hoy a la ex ESMA, donde nació, para contar su historia en una visita abierta al público.

© Escrito por Silvina Heguy el sábado 25/06/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Son cuarenta y siete líneas escritas en una hoja cuadriculada. Gastadas de tanto mirarla. Un “oráculo” para Sebastián, que le permitía imaginar que su madre volvería en cualquier momento. “Ahí decía que lo haría”, dice casi 38 años después. La letra de Patricia Marcuzzo, aún desaparecida, es también un documento único que viajó desde la Escuela de Mecánica de la Armada hasta la puerta de la casa materna. Iba en una cunita con un bebé nacido en las salas de tortura del edificio sobre la Avenida Libertador. Hoy, Sebastián, ya adulto, volverá a las cinco de la tarde a esa sala de parto clandestina para contar su historia en una visita abierta al público.

20 de abril de 1978. Un Peugeot 504 estaciona frente a la casa de la familia Marcuzzo en Mar del Plata. Dos hombres bajan, tocan la puerta. Sin presentarse le dan a Sandra, la hermana menor de Patricia, una cuna. Dicen: “Eso es de Patricia”. Y se van. El caso es el único de los treinta nacimientos que hubo durante la dictadura en la ESMA en la que el bebé fue entregado a la familia materna con una carta que le hacían escribir a todas las madres que tuvieron sus hijos ahí. Ese documento, que Clarín reproduce íntegramente por primera vez, es la excepción y una de las pruebas que permitió probar el plan sistemático de apropiación de bebés de la dictadura ante la Justicia.

“Esa carta fue durante mucho tiempo una representación de cierto tipo de esperanza. Era una afirmación. En ella decía cómo me llamaba”, cuenta Sebastián. “Y dejaba la puerta abierta. Con un lenguaje muy cotidiano, con palabras comunes, con una intimidad familiar, con su firma con un corazón sobre la “y”, que era su forma de escribir su nombre. Si bien para mí era una entidad supernatural, mi abuela reconocía a su hija en esas palabras”.En la carta, Patricia Marcuzzo daba certezas. Sebastián había nacido el 15, había pesado 3,8 kilos, ella le daba la teta y completaba con leche marca Bifilac. El bebé era tranquilo. Comía mucho.

Patricia Marcuzzo bordó también durante su secuestro la letra de De Parto, una canción de Joan Manuel Serrat. El día de su “traslado”, eufemismo para marcar su desaparición definitiva en un vuelo de la muerte, se lo dio a Graciela Daleo, también secuestrada y luego liberada. Años más tarde, Daleo le entregó ese pañuelo a Sebastián.

El pañuelo está presente en la muestra que es parte del museo Sitio de Memoria ESMA, ex Centro de Detención, Tortura y Exterminio.

“Para mí -dice Sebastián- representaron dos objetos que afirmaban una esperanza que tardó muchísimo en disiparse por completo. Siendo muy chico era solo creer en ella y esperar. El resto de los chicos tenían la certeza de que vendría Papá Noel todos los años. Yo esperaba a mi mamá. A mi papá”. El padre de Sebastián también está desaparecido. Su abuela paterna tardó más tiempo en saber qué tenía un nieto y en encontrarlo.

La carta y el pañuelo son parte de la prueba de lo que sucedió en la ESMA y serán hoy parte del relato que Sebastián hará al recorrer el edificio en la visita de las 17, un recorrido que se hace una vez por mes desde marzo con motivo de los 40 años del golpe.

“El relato de Sebastián es central”, dice Alejandra Naftal, curadora de la muestra. “Leer la carta en voz alta en la maternidad es esencial. El texto de la carta es un documento muy de época. Nadie puede explicar porque su caso fue la excepción. Nuestro objetivo es evocar lo que pasaba acá adentro, el terrorismo de Estado. La carta le dice a la madre ‘espero que te borre la incertidumbre’, ‘yo sé que no concuerdas con lo que hago’. Eso es el signo de la época”.

Sebastián, por su parte, espera aportar conocimiento tangible de lo que pasó. “Yo nací ahí. Esto sucedió: soy la evidencia, la prueba”, explica mientras asegura que busca afectar a las personas de forma positiva, no generar un conflicto. “Las historias se cruzan, hay una generación de tipos que hicieron cosas despreciables, pero tuvieron hijos que no tuvieron nada que ver”.
Datos paralas visitas: En el ex Casino de Oficiales funciona hoy el Sitio de Memoria ESMA, ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio, donde se exhibe una puesta museográfica sobre la base de testimonios de las víctimas y documentos históricos de la CONADEP, el Juicio a las Juntas y documentación desclasificada por las agencias del Estado para los juicios ESMA actuales, entre otros archivos. Está abierto al público de miércoles a domingo de 12 a 17 horas. Hay visita guiada opcional de una hora y media. Av. del Libertador 8151.

La carta : “Querida Mamá. Hoy después de tanto tiempo sin saber de mi recibís noticias mías por la presente. Lamento mucho no haberte escrito antes pero me fue imposible pues me encontraba fuera del país realizando unos trabajos. Este es mi niño. Se llama SEBASTIAN, lo tuve en una clínica en Buenos Aires. Pesó 3,800 kilos, nació con fórceps. Yo me encuentro muy bien en perfecto estado de salud, el portador del niño es un amigo mío que me hace la gauchada por no poder hacerlo yo en este momento pero quiero que estés tranquila pues estoy muy bien y ya me voy a comunicar nuevamente con vos.

El niño nació el 15 de abril. Quisiera que lo anotaras vos. Acá te mando su ropita y la leche. Yo le di pecho hasta ahora, complementándole los primeros días con leche Bifilac. Ahora tomará seguramente 150 gramos o mas porque es de mucho comer. Es bastante tranquilo y de noche se despierta una sola vez a la madrugada. Las mamaderas no están hervidas. Y hay solo una tetina con un agujero. Les mando unos regalitos para las nenas. Dales un beso muy grande a todas. Y principalmente a Sebastián. Quiero que no se preocupen por mi les repito que estoy muy bien y que me volveré a reunir con ustedes, en este momento no me es posible ir a casa. Mami espero que el niño te consuele la incertidumbre, querelo mucho, es un amor. Denle saludos a papá que tampoco esté preocupado por mí. Un beso a todos mis queridos, les pido que se cuiden mucho todos, espero estar muy pronto, haré lo posible porque así sea. Sin más me resta mandarles un beso muy grande a los cuatro. Uno a Sebastián. Sé que suena incompresible pero sabés cómo pienso también sé de tu desacuerdo para con lo que hago.

Todo se solucionará para bien. Paty.”






sábado, 14 de mayo de 2016

"La bella lección que nos viene del Sur".… @dealgunamanera...

La lección del Sur…


En la Argentina reducida a las cifras de la economía y las finanzas se nos invita a mirar los cien días del presidente Mauricio Macri, lo que equivale al 2% de los 4.579 días que gobernó el kirchnerismo, de los cuales, yo misma durante 3.650 días ocupé una banca en el Congreso de la Nación. De modo que, por más esfuerzo que haga para elaborar un análisis desapasionado, objetivo, sobre todo honesto, no puedo eludir el peso de esas cifras. 

© Escrito por Norma Morandini el sábado 19/03/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Aclaro: es una ironía, esa prima hermana del cinismo, ya que los números sirven para todo menos para contar las lágrimas si quisiéramos medir el pesar de todo ese tiempo en el que fui testigo de lo que no se cuantifica, la degradación democrática, corroída y corrompida por un poder personalista y una concepción totalitaria que buscó domesticar a la Justicia y canceló la deliberación legislativa.

Porque estoy entre los argentinos que temimos por la continuidad democrática, amenazada por lo que la niega, la obediencia del cuartel, el culto a la personalidad, el ocultamiento y la mentira, prefiero la coincidencia de los cien días con la rotura en Santa Cruz del glaciar Perito Moreno: en lugar de la oscuridad y la soledad de la última vez, ahora rompió a plena luz del día, entre aplausos de testigos. Un sinceramiento que como bella metáfora se puede aplicar a todo lo que vivimos en estos últimos cien días.

El rugido de una caída inevitable de lo que se veía como sólido, fuerte, y la conmoción ante un espectáculo compartido. El glaciar volverá a reconstituirse, lo que llevará un tiempo equivalente al mandato presidencial, cuatro años. Todavía estamos bajo el impacto de su rotura, la palabra correcta para nombrar la caída ya que se trata de un cuerpo sólido.

En cambio, las rupturas se dan cuando se destruyen los vínculos humanos, más difíciles de reconstruir cuando la ofensa, el insulto y la descalificación personal sustituyen la convivencia democrática. De modo que estos primeros cien días inevitablemente caen bajo la espuma y el rugido de la caída del kirchnerismo. No así sus prácticas. La impostación del relato que sirvió para sostener al gobierno de Cristina Kirchner se usa ahora para demonizar el de Mauricio Macri.

Años de confrontación cancelaron la deliberación democrática y los residuos del “relato” siguen tiñendo los análisis políticos. ¿Debe o no debe hablar de la herencia? Un debate equivocado. Si se trata de restituir la institucionalidad democrática y se respeta la capacidad de discernimiento de la ciudadanía, siempre es obligación de los gobernantes transparentar la información, lo que a la larga redundará en una sociedad madura que no se dejará engañar.

Los derechos humanos politizados para propagandizar el gobierno kirchnerista en estos tres meses se están utilizando para calificar al gobierno de Mauricio Macri de dictador. Medir el compromiso con los derechos humanos con la visita a la ESMA equivale a creer que alcanza con descolgar un cuadro de Videla. Otra banalización: la gestión de los gestos. Allí no están los muertos desaparecidos sino los fantasmas de lo que les hicieron.


Nadie conoce mejor los organismos internacionales de derechos humanos que aquellos que debimos acudir en busca de ayuda cuando imperaba el terror. Pero no se debe utilizar a los amigos extranjeros para mentir sobre un gobierno legitimado en las urnas. Es muy saludable que existan organizaciones humanitarias que velen por la dignidad y la libertad de los activistas sociales y humanitarios. Todos, no algunos.

Años de confrontación cancelaron la deliberación democrática y ofuscaron la misma idea de la democracia. Todavía entre nosotros confundimos negociación con trueque, el estadio más primitivo de la política y el consenso con la unanimidad: la gritería con debate, todos opinan sobre la opinión ajena, lo que desnuda la escasa conciencia cívica del respeto al otro y la pereza ideológica de reducir la realidad al slogan. Sin correr el riesgo de innovar en las soluciones.


Vivo estos cien días con el mismo espíritu de colaboración con el que estrené mi banca en el inicio del gobierno de Néstor Kirchner. A poco andar, descubrí la concepción de poder autoritaria. Fui una honesta opositora. No me alegra no haberme equivocado, De modo que no necesito sobreactuar mis críticas al nuevo gobierno, al que reconozco honestidad de intenciones y enormes dificultades.

Sigo creyendo que vivimos un tiempo crucial para definitivamente consolidar una cultura de convivencia y legalidad democrática, sin las urgencias de las emergencias y con la alternancia de ese bello glaciar que cada cuatro años disuelve sus témpanos en el lago Argentino para volver a empezar.


"La bella lección que nos viene del Sur".





domingo, 20 de marzo de 2016

La visita de Barack Obama y la Escuela de Mecánica de la Armada... @dealgunamanera...

Obama también tiene derecho a visitar la ex-ESMA…


El representante de HIJOS, Carlos Pisoni, y miembros de organismos de derechos humanos afirman que si Obama visita la ex ESMA será “una provocación”. 

© Escrito por Sergio Bufano, escritor y periodista, el jueves 10/03/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La pregunta que surge es: ¿por qué el presidente, miembro del Partido Demócrata de los Estados Unidos, no puede recorrer un centro clandestino de detención? La respuesta se deduce fácilmente: “porque ese país fue cómplice de la dictadura”. Hay un alto grado de ignorancia de la historia sobre lo ocurrido durante los setenta. Mejor dicho, por razones más dogmáticas que reales, sólo debe recordarse aquello que legitima una versión estática, congelada de esa historia. Doy por cierto que si fuera Fidel Castro quien llegara el país, Pisoni y todos los organismos estarían de acuerdo en que el líder cubano visitara ese sitio emblemático de tortura y desaparición.

¿Por qué uno sí y el otro no?

Veamos: entre 1977 y 1981 fue Estados Unidos el país que insistió en Naciones Unidas, una y otra vez, para que el organismo internacional enviara una comisión que investigara la existencia de campos de exterminio. El presidente en ese entonces era Jimmy Carter, perteneciente al mismo partido que Obama. No lo logró, porque Cuba y la Unión Soviética se opusieron tenazmente a que se investigara a la dictadura de Videla. Un dato más, en todos los discursos que pronunció Fidel durante esos años, jamás hizo alusión a los crímenes que se estaban cometiendo en Argentina. 

Como no lo lograba en Naciones Unidas, EE.UU. recurrió a la OEA, organismo en el que Cuba no tenía representación. La moción se aprobó, una delegación visitó Argentina y recibió miles de denuncias de familiares de desaparecidos. Esas denuncias recorrieron los medios de todo el mundo, provocando la indignación de las naciones del planeta. Mientras Cuba permanecía en silencio.

En esos años David Viñas y Gustavo Roca viajaron a La Habana en representación de Argentina. Lo hicieron desde el exilio. Viñas denunció, de regreso a México, qué había pasado. Como en todas las reuniones internacionales, ya había sido elaborado un documento para que firmaran las delegaciones. Al leerlo, Viñas y Roca se sorprendieron porque se denunciaba a las dictaduras de Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia, etc. Pero Argentina no figuraba. Creyeron que era un error, alguien había tipeado mal el texto. Y reclamaron. La respuesta de Armando Jara, Ministro de Cultura, fue que para Cuba el régimen de Rafael Videla no era una dictadura, sino un “gobierno autoritario”.

En la confitería La Paz, de Corrientes y Rodríguez Peña, donde David concurría diariamente a leer diarios y borronear un cuaderno, quien esto escribe escuchó por segunda vez su relato: “insistimos en que debía incluirse la dictadura de Videla y encontramos una férrea oposición. Entonces decidimos que la delegación argentina se retiraba. La advertencia surtió efecto, porque hubiera sido un escándalo internacional. Fue Gustavo Roca el que escribió el texto que finalmente se incorporó al documento oficial”. 

A pesar de lo ocurrido, Fidel Castro nunca pidió perdón y fue agasajado por dirigentes de organismos de derechos humanos. ¿Lo perdonamos? Está bien, lo perdonamos, pero no edifiquemos historias entumecidas que dibujan un pasado ficticio. Obama también tiene derecho a visitar la ex ESMA. 


sábado, 19 de marzo de 2016

Los 100 días… @dealgunamanera

  Los 100 días…


El PRO no se preparó para ganar y el Frente para la Victoria ni se imaginaba que iba a perder. El resultado es malo para el país. Aunque las encuestas verdaderas ya permitían vislumbrar el resultado, las dos fuerzas estaban instaladas en su rol de oficialismo y oposición. Sus estrategias y políticas se estructuraban en esos roles. Los que estaban en la Rosada presuponían que su plan de gobierno se podía trasladar en forma automática en el remoto caso de que pasaran a la oposición. Desde la oposición, el PRO pensaba lo mismo pero al revés. Pero no es tan fácil en ambos casos.

© Escrito por Luis Bruschtein el sábado 19/03/2016 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Parece un chiste la forma en que ahora los macristas defienden lo que antes bombardearon, como el secreto del acuerdo con Chevron, o ver las visitas a regañadientes de Macri a la ex ESMA o las críticas sin convicción al sector empresario por los aumentos en los precios. Ninguno tenía plan B y los problemas se van resolviendo sobre la marcha. Un resultado de esta situación de improvisación inevitable fue la negociación apresurada con los fondos buitre y sus malos resultados. Y la oposición quedó presa de las situaciones de hecho que va creando el oficialismo. No hay agenda opositora más allá de lo que dejan entrever los forcejeos y reacomodos de una interna donde los melones no terminan de acomodarse.

Es el momento de mayor fuerza del macrismo y el de mayor debilidad para el FpV. 49 a 51 fue el resultado, pero en la realidad esa proporción no duró ni un día. El triunfo fortalece y la derrota debilita, aunque la diferencia haya sido mínima. Así es la ley. Una parte importante de ese 49 por ciento que votó a Daniel Scioli, tras la derrota abrió una expectativa a favor del nuevo gobierno. Pese a la escasa diferencia del resultado electoral, a la semana el gobierno de Macri llegaba hasta casi el 70 por ciento de imagen positiva. Inmediatamente empezó a descender.

Al cumplirse los primeros cien días de gobierno –se toman como un simbólico período de gracia por experiencia histórica–, esa proporción es más o menos la misma que la del resultado electoral, pero con una carga diferente. Cada vez menos los problemas se identifican con la administración anterior, como sucedía en el resultado electoral y cada vez más comienzan a estructurarse con Macri como responsable. El horizonte no es bueno para el macrismo que perdió en estos cien días casi todo el plus que le había concedido el triunfo electoral.

Para la oposición, el balance tampoco ha sido positivo porque en estos cien días no ha podido encontrar un eje que la ordene en su nuevo lugar y quedó entrampada en la aceptación o el rechazo de lo que genera el gobierno. Para la característica volcánica del peronismo, esta podría considerarse una transición en calma hacia la oposición. Después de una derrota ha podido preservar el debate en su interior sin volcarlo al escenario general. Pero permanece en un clima de desconfianza, pases de factura y detonación de viejas inquinas al que se suma la necesidad de gobernar para los que tienen una gestión a su cargo, ya sean gobernadores o intendentes. En esta situación de desconcierto mutuo sale favorecido el macrismo, que encuentra en el gobierno más herramientas para la acción, desde la famosa caja con la que aprieta a los gobernadores, hasta la capacidad de una mayor iniciativa política.


El proceso que culminó en el acuerdo con los fondos buitre puso de manifiesto que el macrismo había tomado como prioridad este tema, pero sin diseñar una estrategia de negociación. El planteo se reducía a cerrar el diferendo. No a negociar. Los representantes argentinos simplemente aceptaron pagar lo que estipulaba el fallo del juez Thomas Griesa. Pero lo hicieron con tal impericia que no pudieron reaccionar cuando los buitres les corrieron el arco como habían hecho en las negociaciones anteriores. Fue una actitud ideologizada porque este gobierno tiende a pensar como lo hacen los ejecutivos de las financieras cuando negocian con los Estados, (son despreciativos y desconfiados de los funcionarios, no de los buitres) no piensan como debería hacerlo un Estado cuando negocia con estos fondos.

Por ideologizar de esta manera fueron incautos y nunca pensaron que esos fondos iban a aumentar sus reclamos y condiciones cuando vieran flaqueza del otro lado. Y la impericia fue mostrarse dispuestos y urgidos, vulnerables. Se la dejaron picando. Fue una mala negociación porque no pensaban negociar y fueron forzados a hacerlo sin tiempo porque estaban apurados por cerrar. Con este acuerdo se les paga más, incluso, de lo que ellos esperaban, y queda abierta la posibilidad de que esos mismos fondos pleiteen contra el país en base a los bonos ya reestructurados que ellos también poseen.

La razón del apuro fue la urgencia por reendeudarse. Ya se tomaron cinco mil millones de deuda y ahora se tomarán otros doce mil millones más. Esa enorme cifra es nada más que para pagar deuda. Ni un solo peso para reactivar a una economía que tras las medidas del gobierno se lanzó en picada al abismo de la recesión. En forma inminente tendrá que tomar más deuda. Los gobernadores han demostrado que respaldarán cualquier acuerdo que les permita endeudarse rápidamente para zafar del cepo que les pone el gobierno de Macri con la canilla del financiamiento.

Aunque el FpV no ve con buenos ojos esta decisión, los gobernadores de esta filiación asumen la posibilidad de endeudarse y la devolución del 15 por ciento de la coparticipación, como una vía que los independiza del gobierno central. En el caso de los gobernadores están entre la espada y la espada: pierden en lo inmediato si se oponen y pierden también si respaldan el acuerdo con los buitres.

Desde el kirchnerismo se pensó que el pago a los buitres establecería una línea divisoria, pero la realidad es más compleja y plantea sus urgencias. Por el otro lado, lo real es que el endeudamiento indiscriminado termina siendo un gol en contra. Con todas las restricciones que tenían en los mercados financieros, los gobiernos kirchneristas sumaron ahorro propio y alguna deuda, pero con organismos internacionales, y realizaron la mayor cantidad de obra pública de los últimos cincuenta años. Ese megaplan de obra pública se hizo con muy poca deuda.

Es paradójico, pero al macrismo le ha ido mejor en la política que en la economía: a pesar de ser minoría en el Congreso, consigue respaldo para medidas económicas que después no funcionan como esperaban. Pasaron los tres meses de gobierno y no han llegado las inversiones masivas del exterior, sacaron las retenciones y los productores rurales igual especularon para rendir sus dólares, devaluaron y los formadores de precios llevaron los precios a las nubes.

De la inesperada hiperactividad macrista de estos cien días no hubo una sola medida que favoreciera a los sectores de menor poder adquisitivo. La imagen de “gobierno de los ricos” –sin sentido peyorativo sino puramente descriptivo– empieza a circular en la sociedad como una síntesis que define al macrismo.

Al peronismo y al kirchnerismo les está resultando difícil encontrar el eje que los estructure en la oposición, aunque no hubo dispersión ni grandes divisiones. La salida de los 14 diputados del Bloque Justicialista resultó finalmente una sangría mínima que sirvió más para favorecer al macrismo que para debilitar al FpV. Hasta ahora predominaron el desconcierto y las recriminaciones o la búsqueda de chivos expiatorios de la derrota. Algunos intendentes aprovechan sus litigios territoriales para apuntarle a un Martín Sabbatella también hiperactivo. Otros apuntan a La Cámpora, que a su vez atraviesa una situación interna de inquietud.

Pero todas estas expresiones se asemejan más a los reacomodos lógicos en las nuevas relaciones de fuerza que a divisiones internas. Por esa característica el debate interno es pobre y no surgen de allí lineamientos que los ordenen. Kirchneristas y no kirchneristas están condenados a convivir si quieren generar una alternativa de poder en una situación económica muy deprimida que a mediano plazo se los va a reclamar. En vez de líneas divisorias tienen que encontrar un encuadre de reglas de juego y circulación de las decisiones para esa convivencia y recoger los nuevos reclamos de la sociedad para construir desde allí el rol de oposición política.