lunes, 17 de febrero de 2020

Perder-perder… @dealgunamanera...

Perder-perder…

Pesadumbre. Mental y física de Cristina en Cuba. Fotografía: CEDOC

Envejecer es un arte difícil, en muchos sentidos. Para Cristina también. Ella tampoco es ejemplo de la promesa de “volver mejores”. No puede superar el estigma de crecer en silencio y expulsar afectos cuando habla. Lo mismo que pasaba en su primera campaña nacional, en 2007, cuando el por entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández se esforzaba por explicar que con Cristina el kirchnerismo entraría en la fase superior, la republicana a lo Ángela Merkel. Cuando Alberto Fernández explicaba lo que ella era, crecía. Cuando ella mostraba lo que era, producía rechazo en un sector. Quizá también por eso produce amor en otro sector.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el domingo 16/02/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires., República de los Argentinos.

En la polémica a favor de la existencia de presos políticos, los alineados con Cristina utilizaron el ejemplo de Nelson Mandela para desarmar el argumento de Alberto Fernández sobre que solo lo son los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo. En la columna de ayer se explicaron las diferencias jurídicas (Si hay lawfare, hay presos políticos) pero lo más importante ahora son las diferencias de actitud. Mandela, tras estar 27 años preso, se dijo al recuperar su libertad: “Mientras salía por la puerta que conducía a mi libertad, pensé: ‘Si no dejás atrás la amargura y el odio, aún estarás en prisión’”.

Cruel hasta con ella misma, antropofágica y resentida, esa Cristina es una de las caras de Jano argentinas

Asumiendo que Cristina Kirchner hubiera sentido estos cuatro años de Macri haber sufrido una prisión simbólica, su triunfo electoral y la recuperación de gran parte del poder público deberían resultarle un abrazo sanador de gran parte de la sociedad. Sin embargo, a diferencia de Mandela, ella prefiere continuar en la prisión simbólica de la amargura y el odio.

Transmitió el resentimiento que no puede superar y la hace prisionera del pasado al presentar su libro Sinceramente y decir: “El componente mafioso del lawfare se tradujo en la persecución a mis hijos, pero especialmente a Florencia. Debe ser ese componente mafioso, los ancestros de quien fuera... como denunció un conocido periodista de Página/12 cuando habló de la ‘Ndrangheta’. Deben ser esos ancestros”, refiriéndose a la mafia de Calabria, lugar de origen de la familia Macri.

Pero Macri es in-significante y no podría ser principal sujeto de su inquina algo a lo que le asigna tanta mediocridad. Su problema es que, lejos de disfrutar este nuevo ciclo de su existencia, su rostro denota disgusto con la vida confirmando que, si fuera cierto lo que cuentan quienes tienen algún contacto con ella, hasta llora al transmitir ese sentimiento en la intimidad.

Macri también mostró en su rostro huellas de disconformidad con la vida. En las fotos de su cumpleaños 61, el sábado 8 de febrero, le aparecen bolsas en los ojos de alguien bastante mayor. En el caso de Macri, su sufrimiento no debería ser a causa de resentimiento sino de haber comprobado al ejercer la presidencia cuántos atributos menos tiene respecto de los que presuponía.

Pero esas dos caras de tristeza, la del resentimiento y la de la impotencia, son dos metáforas del rostro del país que hace 45 años fracasa sin cesar. En gran medida por la irreconciliable relación entre unos y otros.

Entre los que se quedan, no son pocos los que se van al exterior, escucho a macristas consolarse tontamente pensando que Alberto Fernández no tiene plan de crecimiento y que, cuando se evidencie, la presión social insatisfecha sumada a la interna con los cristinistas hará que todo explote, creándose las condiciones para el regreso del no peronismo. El mismo consuelo mediocre del kirchnerismo cuando perdió en 2015 pensando que, más tarde o más temprano, Macri terminaría yéndose en un helicóptero y regresaría triunfante el kirchnerismo.

Aun cumpliéndose estas profecías, cada sector se hace cargo de una pesadilla cada vez peor, comenzando desde más abajo, un juego perder-perder donde pierden todos.

En la primera presentación de su libro Sinceramente, Cristina Kirchner expuso como ejemplo de éxito el pacto social que el último ministro de Economía de Juan Domingo Perón, José Ber Gelbard, instrumentó en 1973. Cuando Cristina lo recordó no se sabía que Alberto Fernández sería el candidato, pero luego él mismo rescató el ejemplo de aquel pacto social al promover la creación de un Consejo Económico y Social, más las suposiciones de que Roberto Lavagna sería su conductor, cuya inspiración tiene reminiscencias con el de 1973 que permitió a Gelbard instrumentar su política económica.

Hace cuarenta y tres años que José Ber Gelbard falleció (1917-1977) pero queda activo quien fue su mano derecha en el ministerio, el economista Carlos Leyba, protagonista del reportaje largo de esta edición (página 38), quien él mismo dice: “Usted me sacó del sarcófago”.

Escuchar los testimonios de aquella Argentina donde había solo un 4% de pobreza y nuestra tasa de crecimiento se había mantenido durante todo el siglo XX al mismo nivel que las de Canadá y Australia, pero sin embargo el país estaba violentamente dividido dando origen a dictaduras y guerrillas, resulta una lectura obligatoria para todos aquellos interesados en entender por qué llevamos 45 años (y no 75 años) de fracasos. Destrucción que pergeñó la última dictadura, sin que fuera inocente la guerrilla.

Presumido, banal, contradictorio y estéril, Mauricio Macri es metáfora de la otra cara de Jano argentina

Carlos Leyba es un desconocido para el público contemporáneo porque su época fue otra. Fue quien nombró director de Precios en el Ministerio de Economía al joven Roberto Lavagna, quien entonces tenía 31 años. Pero como actor de aquella Argentina que se perdió, es una voz autorizada para hacernos reflexionar sobre el presente. Nos falta la grandeza de Mandela, de la que Cristina Fernández carece, y la inteligencia de Mandela, que Mauricio Macri nunca tuvo y desgraciadamente una parte de la sociedad le asignó ante el espanto que le despertaba (y le despierta) Cristina Kirchner.

La palabra suave de Carlos Leyba es un grito que interpela a las generaciones que lo sucedieron por lo que se hizo con aquel país cuya economía, todavía hasta 1983, cuando Alfonsín asumió la presidencia, era igual a la de Corea, y hoy es tres veces menor con la misma cantidad de habitantes y treinta veces más territorio.

Es hora de seguir el consejo de Mandela, dejando atrás la amargura y el odio, para no continuar en la misma prisión mental.








Científicos confirman la existencia del alma... @dealgunamanera...

Científicos confirman la existencia del alma y aseguran que ésta no muere sino que regresa al universo…

Los científicos afirman que el alma está contenida en una estructura de microtúbulos en las células cerebrales.

Los doctores Stuart Hameroff y Sir Roger Penrose trabajan desde 1996 en una teoría cuántica de la conciencia, según la cual el alma se encuentra contenida en estructuras denominadas microtúbulos, alojadas en las células cerebrales. A continuación, los detalles de la investigación.

© Publicado el lunes 26/03/2018 por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

La consciencia es el conocimiento inmediato que tenemos de nosotros mismos, de nuestros actos y reflexiones, pero también la capacidad del hombre de verse, reconocerse y de juzgar sobre esa visión. Su naturaleza causó muchas preguntas desde que tenemos memoria y posee implicaciones existenciales, médicas y espirituales.

El doctor Stuart Hameroff, del Departamento de Anestesiología y Psicología así como directivo del Centro de los Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, en la ciudad de Tucson, Estados Unidos, y su colega, Sir Roger Penrose, físico matemático en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, llevan trabajando desde 1996 en una teoría cuántica de la conciencia, que establece que el alma está contenida en una estructura de microtúbulos en la células cerebrales.

"La idea nace de que el cerebro es una computadora biológica, con cien billones de neuronas cuyas conexiones sinápticas actúan como redes de información", aseguró a Perfecto.guru

Sus conclusiones señalan que nuestras experiencias son el resultado de los efectos de la gravedad cuántica en los microtúbulos, un proceso al que llaman reducción objetiva orquestada (Orch-Or). La comunicación entre neuronas mediante la secreción de neurotransmisores se realiza a través de vesículas sinápticas distribuidas a lo largo de sus axones. El citoesqueleto de las neuronas juega un papel de suma importancia en la dinámica de estas vesículas. Hameroff y Penrose proponen que los microtúbulos, las unidades más pequeñas del citoesqueleto, actúan como canales para la transferencia de información cuántica responsable de la consciencia.

Hasta ahora había un cierto consenso científico en considerar que la consciencia surgió como una propiedad de los organismos biológicos durante la evolución. Sería, por lo tanto, una adaptación beneficiosa que proporciona una ventaja evolutiva a las especies conscientes. En cambio, la teoría Orch OR afirma que la consciencia es una característica intrínseca de la acción de un universo no computable.


Hameroff y Penrose proponen que los microtúbulos actúan como canales para la transferencia de información cuántica responsable de la consciencia.

Según un reportaje publicado por el Daily Mail, en una experiencia cercana a la muerte, por ejemplo, los microtúbulos pierden su estado cuántico, pero la información dentro de ellos no se destruye. Es decir que, en términos comprensibles, el alma no muere, sino que vuelve al universo.

El Dr. Hameroff explicó detalladamente su teoría en un documental narrado por Morgan Freeman, llamado Through the wormhole (A través del agujero de gusano), que fue emitido por el canal Science de Estados Unidos. En este documental el doctor Hameroff declaró que cuando "el corazón deja de latir, la sangre deja de fluir, los microtúbulos pierden su estado cuántico. La información cuántica en los microtúbulos no se destruye; no puede ser destruida; simplemente se distribuye y se disipa por el universo".

Y añadió que si el paciente es resucitado, esta información cuántica puede volver a los microtúbulos y el paciente dice: "Tuve una experiencia cercana a la muerte". Sin embargo si el paciente muere, "sería posible que esta información cuántica existiera fuera del cuerpo indefinidamente, como un alma".

El Dr. Hamerof cree que las nuevas ideas sobre el papel de la física cuántica en los procesos biológicos, como la navegación en los pájaros, ayudan a confirmar su teoría.

Ambos científicos, de renombre internacional, se unen a la teoría de la existencia del alma. También el Dr. Rick Strassman afirma que la entrada del alma en el cuerpo humano se produce a través de la glándula pineal.






domingo, 16 de febrero de 2020

Superliga Argentina. Huracán 0 vs.Aldosivi 2... @dealgunamanera...



Aldosivi profundizó el mal momento de Huracán…


El Tiburón, que busca escapar del descenso, derrotó al Globo por 2 a 0 en el Tomás A. Ducó, por la 20º fecha de la Superliga. Becker (23m.) y Gino (63m.) convirtieron los goles del elenco marplatense.

© Publicado el sábado 15/02/2020 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. Fotografías: Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán.

Por la 20º fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, Pablo Becker, quien ingresó por la lesión de Gastón Gil Romero en los inicios del partido, abrió el marcador a los 23 minutos del primer tiempo y Federico Gino lo liquidó a los 18' de la segunda parte cuando el "Tiburón" ya jugaba con uno menos por la expulsión de Leandro Maciel, a los 11'.

El equipo marplatense obtuvo su primer triunfo de la historia en el estadio Tomás Adolfo Ducó y logró salir de la zona de descenso al superar la línea de Colón de Santa Fe.

El triunfo del equipo de Guillermo Hoyos se explica en la efectividad y en la figura de Luciano Pocrnjic, quien clausuró el arco visitante y sacó cuatro situaciones claras de gol al rival.

Huracán, por su parte, sufrió una derrota increíble en su casa ya que generó muchas jugadas de peligro pero demostró por qué es el equipo menos goleador del campeonato con apenas 11 tantos.

La hinchada del "Globo" despidió al equipo con insultos y silbidos, especialmente para el arquero paraguayo Antony Silva y la comisión directiva.

El equipo dirigido por Israel Damonte ya suma diez partidos sin ganar (con tres empates y siete derrotas) y se hunde en la tabla de posiciones.

El corto ciclo del joven entrenador consta de tres derrotas y un empate en Superliga y una caída más en la Copa Sudamericana, ante Atlético Nacional de Colombia (3-0), al que recibirá el próximo miércoles en la revancha.

Luego de la derrota del lunes ante Godoy Cruz en Mendoza (2-1), el DT, que lleva apenas un mes y medio en su nueva función tras dejar repentinamente la actividad profesional, buscó frescura con los debuts del mediocampista Santiago Hezze, sobrino de Antonio Mohamed, y el defensor Ezequiel Navarro, ambos de 18 años, y sacó jugadores de experiencia como Mauro Bogado y Rodrigo Gómez.

Aldosivi, en tanto, necesitaba dar una muestra de carácter tras perder una "final" con Central Córdoba de Santiago del Estero en Mar del Plata.

El "Tiburón" se aprovechó de un rival frágil porque solo necesito de dos tiros de afuera del área y una gran actuación de su arquero para llevarse un triunfazo de Parque Patricios.

El experimentado arquero le sacó un tiro libre al ángulo y un zurdazo a Vieyra y un cabezazo a Cordero en el primer tiempo.

En la segunda etapa, el show de atajadas siguió con una tras un cabezazo de Coniglio y otra luego de un remate de Ojeda que luego también contó con la colaboración del travesaño.

El santafesino, de 38 años, también tuvo la ayuda del palo izquierdo luego de un centro pasado que se le metía.

La suerte estuvo del lado de Aldosivi porque el gol lo hizo Becker minutos después de haber ingresado por la lesión de Gil Romero y también porque después de quedarse con uno menos por la expulsión de Maciel amplió el marcador luego de un tiro de Gino que se desvió en Hezze, pegó en la mano izquierda de Silva, en el palo y luego entró.

En los minutos finales, Huracán chocó con la muralla de Pocrnjic y Aldosivi lo aguantó y festejó un triunfo muy valioso que lo sacó de la zona roja.

Síntesis

Huracán:
 0

Antony Silva; Gonzalo Bettini, Ezequiel Navarro, Mariano Bareiro y Carlos Araujo; Santiago Hezze y Adrián Calello; Sebastián Ramírez, Juan Vieyra, Martín Ojeda; y Nicolás Cordero. DT: Israel Damonte.

Aldosivi: 2

Luciano Pocrnjic; Cain Fara, Mario López Quintana, Marcos Miers y Lucas Villalba; Leandro Maciel, Gastón Gil Romero y Federico Gino; Sebastián Rincón, Federico Andrada y Facundo Bertoglio. DT: Guillermo Hoyos.

Goles: en el primer tiempo, 23m. Pablo Becker (A). En el segundo tiempo, 18m. Federico Gino (A).

Cambios: en el primer tiempo, 10m. Pablo Becker por Gil Romero (A). En el segundo tiempo, antes del inicio, Rodrigo Gómez por Calello (H); 10m. Agustín Curruhinca por Ramírez (H); 14m. Fernando Coniglio por Araujo (H); 19m. Nicolás Bazzana por Bertoglio (A); 42m. Nazareno Solís por López Quintana (A).

Amonestados: Calello, Ramírez, Ojeda (H); Bertoglio, Miers (A)

Incidencia: en el segundo tiempo, 11m. expulsado Leandro Maciel (A) por doble amonestación.

Árbitro: Mauro Vigliano.

Cancha: Huracán.







La opinión del hincha, Huracán 0 Aldosivi 2… 

Escribir lo mismo que en el partido anterior.  Tener las mismas sensaciones, los mismos miedos, la misma bronca, en fin, lo mismo.

Al igual que los demás partidos, Huracán no mereció perder ni por asomo.  Pero claro, tiene un plantel plagado de chicos que no pueden manejar sus nervios y la inexperiencia hace que todo salga mal.  Para colmo, las que logran definir bien, como las dos de Cordero, se encuentran con un arquero rival que se convierte en figura y salva a su equipo en reiteradas ocasiones.  Y eso, más todo lo que Huracán trae antes de empezar los partidos, se fusiona y termina todo como termina.

Sigo sin entrarle a Damonte.  Creo que está trabajando a destajo e imagina la forma de salir.  A veces siento, en mi imaginación, decirles a los delanteros que se tomen un segundo más para definir.  Ya lo van a hacer, o por lo menos eso espero.  La gente en el estadio cree lo mismo y eso me tranquiliza un poco.

Lo que ya no tiene solución es el arquero, lamentablemente.  Hoy la gente se cansó y lo empezó a silbar cada vez que la pelota llegaba a sus pies o manos y la situación llego a un punto de no retorno.  Veremos a partir de ahora el nivel de Pellegrino, quien hace rato no vemos atajar, pero claro, seguramente se verá algo mejor que lo que sufrimos actualmente.

Lo que me sorprendió es algo que se venía hablando en la calle, en los comercios del barrio, en las redes sociales, en todo el mundo Huracán, finalmente sucedió en el Palacio Duco…  La gente se cansó y comenzó a insultar a los directivos, en el medio del partido.  Y como para dejarlo bien en claro, al terminar el cotejo el canto volvió, pero ya generalizado.

En la opinión del partido anterior decía que Huracán duele.  Pero ya me duele demasiado.  Soy Quemero como vos y como él o ella y no sé cómo termina esto.  La semana, bah, la vida misma, se nutre con Huracán.  Y la vida no es linda cuando al Globo le va como le va.

Lo que pido como hincha fanático al destino es una intervención divina.  Y a los dirigentes que se unan para sacar esto adelante.  El descenso ya es un tema habitual entre Quemeros.  Que no sea la triste realidad que nos espera.  Yo, por lo pronto, no voy a aflojar.  Ya vi varias veces esta película, pero la voy a seguir viendo, hasta el final.  Por ahí tenemos suerte y el final cambia y se convierte en feliz, que se yo.

¡¡¡Abrazo Quemero!!!

© Escrito por Carlos Biondi el sábado 15/02/2020 y publicado por Patria Quemera.





Las coaliciones en el poder... @dealgunamanera...

 ¿Unidos por amor o por espanto?...

Lápiz rojo, Alberto Fernández. Dibujo: Pablo Temes

Llama la atención que a medida que pasan los días, emergen las diferencias del Frente de Todos. La negociación por la deuda es un nuevo frente de conflictos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 16/02/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Es curioso: según avanzan los días y las semanas el Gobierno va exhibiendo, cada vez con mayor claridad, las diferencias que constituyen la esencia de la duda que subyace en la génesis del Frente de Todos. Las coaliciones representan un verdadero desafío para las dirigencias que las integran. Son ámbitos de acuerdos en los que se debe trabajar en forma intensa para superar una gama de concepciones ideológicas en pos de un objetivo.

En la Argentina, las coaliciones han funcionado muy bien para ganar elecciones.

La Alianza para el Trabajo, la Educación y la Justicia de los 90, el Frente para la Victoria en 2003, Cambiemos en 2015 y el Frente de Todos así lo ejemplifican. Otra cosa es gobernar. A esa hora –la hora de verdad– es cuando se ve la consistencia de esa estructura política. Y ahí, aparecen las tensiones. Eso ya se vio en la historia reciente. Y, como la repetición de la historia es en nuestro país la norma, eso está ocurriendo ahora.

Lo llamativo de este presente es la prontitud y la forma con la que se viene manifestando. No es común que un ministro desautorice al Presidente en forma abierta y pública. Es lo que hicieron primero el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y luego la ministra de la Mujer, Género, y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

La discrepancia giró en derredor del tema de la existencia o no de presos políticos. Tanto fue el estrépito que ello obligó a Alberto Fernández a ordenarles a sus ministros que no polemizaran más sobre el asunto y a hablar el lunes por la mañana con Diego Schurman por Radio Continental para negar la existencia de esa categoría de detenidos y explicar los problemas que esa polémica le está acarreando allende las fronteras.

Al hacer mención a esa circunstancia, el Presidente dio en el blanco. En verdad, lo que esta discusión pública genera es la duda acerca de la real autoridad del Dr. Fernández. Sobre esto se habló en el entorno de la canciller de Alemania, Ángela Merkel, y del presidente de Francia, Emmanuel Macron. Y no fueron solo los entornos: también se habló acerca de esto entre los empresarios con los cuales se entrevistó el Dr. Fernández.

“No quiero un gobierno de pensamiento único”, le dijo el Presidente a Oscar González Oro por Radio Rivadavia. Eso es algo ciertamente valorable. Pero, una cosa es la pluralidad de pensamiento dentro de un gobierno y otra cosa –muy distinta– que los ministros de su gabinete desautoricen públicamente al Presidente.

“Lo que nos pidió Cristina es que el Frente no se rompa, ese es el límite”, se le escuchó decir a un intendente con llegada al Instituto Patria, poniendo en palabras lo que piensa la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre esta discusión y las que vendrán.

En la provincia de Buenos Aires las diferencias entre los intendentes del peronismo y el gobernador Axel Kicillof suman capítulos. El malestar tiene varios frentes. El primero es la falta de espacio en el gabinete bonaerense, donde hay más técnicos que políticos. Sin lugar en las primeras y segundas líneas, se entusiasman con ocupar algún cargo de tercer escalón. El otro es la falta de contención. Los intendentes, tanto del interior como del Conurbano, están buscando vías alternativas al Poder Ejecutivo para canalizar sus reclamos. La vicegobernadora Verónica Magario les abrió las puertas y el paso de intendentes por ámbitos legislativos es una constante en la capital bonaerense. Desde el entorno del gobernador niegan esas diferencias y hablan del “estilo Kicillof” que, afirman, los intendentes conocen.

La impresión que produjo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en su presentación en el Congreso fue pobre. En un hecho inusual, asistieron a escucharlo hombres de negocios de diversas extracciones. No hizo grandes anuncios ni prometió grandes cosas. Es más, lo único que quedó claro de su exposición fue que la perspectiva de la economía a lo largo de los cuatro años de este gobierno es poco auspiciosa. Habló de una postura dura frente al Fondo Monetario Internacional, algo casi de libro. Y le faltó exponer, aunque sea algún lineamiento, sobre el plan económico.

Hay un Plan A y otro B, insiste el Presidente. Uno pensado para el después de un acuerdo con el FMI en los términos que propone el Gobierno; otro, sin acuerdo.

Todo blanco sobre negro. El Presidente ha ordenado endurecer la negociación con el FMI. Esto ha ocurrido casi en sintonía con la declaración de Cristina Fernández de Kirchner desde La Habana, en la que criticó al Fondo por haber violado sus propias reglas al prestarle dinero al gobierno de Mauricio Macri para pagar deuda.

Con CFK en el medio, la negociación se complicará. No hay que olvidar lo que sucedió durante sus presidencias: se le terminó pagando al Club de París mucho más de lo que se habría pagado si hubiese habido una buena negociación. Y ni hablar de los fondos buitre, pesada herencia que debió afrontar la gestión de Macri.  

Lo que sucedió el viernes con la postergación de los anuncios de los aumentos y los medicamentos gratis para los jubilados ilustra acerca de los problemas de funcionamiento dentro del Gobierno. Insólitamente el último en ver las medidas fue el ministro de Hacienda. Fue él quien, al ver el volumen de las erogaciones que representaban, pidió aplazar la comunicación oficial. “Guzmán afirmó que esas propuestas no eran sostenibles en el tiempo”, señalan funcionarios de sus cercanías.

Ese será un asunto clave no solo de la negociación con el Fondo, sino también de la gestión de gobierno.

El 2,3% de inflación –que trajo alivio al oficialismo– deber ser tomado con pinzas. No porque haya sido manipulado por el Indec –el equipo técnico que lo elaboró es el mismo que estuvo con Jorge Todesca–, sino porque hay un componente que falta: la actualización de los aumentos de los combustibles y de los servicios públicos. “Sin ese congelamiento el índice de precios al consumidor habría estado alrededor del 4%”, señaló un analista económico afín al Gobierno.

A setenta días de comenzada la presidencia de Alberto Fernández, el principal problema que presenta la economía es la falta de certezas. Y mientras reine la incertidumbre, la reactivación será una quimera.






Si hay lawfare, hay presos políticos… @dealgunamanera...

Si hay lawfare, hay presos políticos…

Cristina en Comodoro Py acusa a jueces que la juzgan. | FOTO: CEDOC

Para el filósofo alemán Boris Groys, toda “revolución es la transferencia de la sociedad desde el medio del dinero al medio del lenguaje”: toda economía opera con cifras y el medio en el que funciona la política es la lengua. Y Ludwig Wittgenstein hablaba de “juegos de lenguaje”: palabras que definen su significado a través de otras palabras, diferentes a las pocas palabras que se definen designando un objeto.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 15/02/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.
 

Juegos de lenguaje que reflejan “experiencias del pensamiento”: creaciones que forman parte de actividades y estilos de vida. Una disciplina requiere un juego de lenguaje. Una ideología, también. Pero que sea “juego” no quiere decir que no tenga reglas, y para Wittgenstein era su uso lo que legitimaba el significado de las palabras.

Alberto Fernández se introdujo en campaña en un dilema difícil de eludir siendo presidente sin pagar costo político.

Lawfare también es un juego de palabras: en la palabra inglesa warfare (“ir a la guerra”) se cambia law (ley) por war y se lo traduce como “guerra judicial”. En la campaña electoral del Frente de Todos, el útil aporte que produjeron el uso y la instalación de la palabra lawfare, convertida en exitosa herramienta proselitista, se convierte en el primer gran problema de Alberto Fernández durante la luna de miel de cien días de que gozan todos los presidentes recién elegidos (lleva 66 días, le quedan 34).

Porque el candidato Alberto Fernández se sumó a la denuncia sobre la existencia de lawfare contra funcionarios de los gobiernos kirchneristas y el ahora presidente Fernández se enfrenta a la contradicción: ¿cómo pudo haber lawfare y no haber habido responsabilidad de una parte de fiscales y jueces? Y si hubo lawfare, ¿cómo no se promueven ahora denuncias por los delitos que esos jueces y fiscales cometieron?

Si hubo delitos de jueces y fiscales al juzgar y procesar sin pruebas a dirigentes por el solo hecho de pertenecer a un campo político, entonces hay detenidos políticos.

El argumento de Alberto Fernández sobre que solo son presos políticos aquellos detenidos a disposición del Poder Ejecutivo es otro juego de lenguaje. Puedo entenderlo bien porque fui el último puesto a disposición del Poder Ejecutivo a fines de la última dictadura, el 24 de marzo de 1983, luego de que el gobierno clausurara la publicación que dirigía por entonces. Y en aquellas circunstancias se trataba de un claro procedimiento donde no existían las garantías constitucionales, no intervenía ningún juez, no se podía apelar a una instancia superior y la orden de detención se ejecutaba sumariamente. Esa no es la situación de De Vido, Boudou, D’Elía y Milagro Sala.

Entre los argumentos contrarios a considerar “presos políticos” solo a los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo, se utilizó el ejemplo de la condena y detención de Nelson Mandela en Sudáfrica, que cumplió con el curso legal de ser dispuesto por los juzgados de ese país y no por su presidente e igual se trató de un claro preso político. Pero lo que le dio ese atributo fue el carácter no democrático del régimen sudafricano de entonces, porque no podía votar el 80% de la población que por el apartheid (“separación” en la lengua africana) segregaba a los negros como Mandela. Sudáfrica era una dictadura. 

El problema que tiene Alberto Fernández no es solo con la Justicia. Como le reclaman desde el kirchnerismo, podría como Alfonsín enviar una ley al Congreso, crear un tribunal especial que revisará las sentencias y los procedimientos y hasta llegar a juzgar a los miembros del Poder Judicial y a los fiscales que intervinieron. Pero no podría hacerlo sin también enjuiciar a los medios de comunicación, a los que se acusa de haber sido cómplices de los malos jueces y fiscales en el lawfare. En ese caso, Alberto Fernández se tendría que enfrentar a dos sectores al mismo tiempo, y la frágil economía se resentiría más con una nueva batalla del Gobierno contra los medios que contra parte de la Justicia.

Está en la memoria de Alberto Fernández el ejemplo de Alfonsín pagando el precio de contribuir al caos económico de entonces con el agregado de la inestabilidad política para poder hacer su juicio a las juntas militares.

Por su parte, Alberto Lugones, el flamante nuevo presidente del Consejo de la Magistratura e integrante de la Cámara Federal de San Martin, dijo a poco de ser designado que en Argentina “no hay presos políticos”, pero sí lawfare porque “hubo abusos en las prisiones preventivas”, aunque consideró necesario “esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir” personas de distinta opinión política.

El juez Lugones, al igual que Alberto Fernández, queda él mismo prisionero de su juego de lenguaje porque no podría no haber sido comprometido el Estado si hubo lawfare, porque los jueces y los fiscales son parte del Estado.

Y no se trata de funcionarios aislados porque las prisiones preventivas, además de ser pedidas por distintos fiscales y dispuestas por distintos jueces, fueron confirmadas por diferentes tribunales superiores. Pero tampoco el problema de Alberto Fernández se extinguiría resolviendo “el abuso” de las prisiones preventivas, porque parte de los presos a quienes se asigna el calificativo de políticos están con condena y, en algunos casos, por más de una instancia. Y por último queda el problema de los juicios aún sin prisión preventiva, como los varios que tiene Cristina Kirchner.

Alberto Fernández dijo que se trata de una “discusión semántica”, pero escribió Isaac Reed en su libro Social Theory Now: “La acción humana tiene lugar dentro de un mar semántico y, para explicar lo que se hace, se debe decir algo sobre el agua en la cual se nada”. La única situación en la que, por lo menos idealmente, ninguno de los actores precisa saber qué significa para el otro la transacción es en un intercambio económico, porque el dinero es un lenguaje de cálculo y no de ponderación.

La discusión semántica de Alberto Fernández es discusión material para Cristina Kirchner y los condenados

Para complicarle más la vida a Alberto Fernández con los juegos de lenguaje, el filósofo Bruno Latour concibe la idea del “materialismo semiótico”. Y otros filósofos directamente piensan que producción sería igual a significación porque “todo proceso de producción y consumo social es y debe ser al mismo tiempo un proceso de significación e interpretación”.

En síntesis: la discusión semiótica es una discusión material y, para el kirchnerismo, la más importante de todas.