domingo, 15 de julio de 2012

Hablemos de política... De Alguna Manera...

Hablemos de política...


En su primer discurso como reelecto secretario general de una de las cinco fracciones en que quedó dividido el movimiento sindical, Hugo Moyano corrió el último velo que ocultaba las motivaciones de su conducta del último año y medio: lejos de exponer una agenda gremial, describió un horizonte ya no sólo político sino electoral, en el que sus fuerzas restarían apoyo a la presidente CFK en los comicios legislativos de 2013. Moyano se hizo elegir con el 54 por ciento de los votos dibujados en su congreso de fantasía. Este mal no es exclusivo de su sector. El otro computa como propios a renunciantes, procesados y difuntos. El intento de incluir en esta nota un cómputo objetivo de las fuerzas respectivas fracasó, porque el Ministerio de Trabajo confesó que no existen registros oficiales, actualizados y confiables. 

Moyano también dio señales acerca del tipo de representación gremial que invoca, al elegir como acompañante en la secretaría adjunta de su agrupamiento al dirigente de los petroleros Guillermo Pereira; como vocal al secretario de la Asociación de Pilotos de Aviones, Jorge Pérez Tamayo y como secretario de prensa al dueño de una parada de diarios, Omar Plaini. 

Curiosa superposición de decisiones: en el mismo momento en que decide volcarse de lleno a la política, Moyano segmenta su representatividad gremial y se aventura en un terreno desconocido, seguido por los menos: camioneros, petroleros, pilotos y patrones quiosqueros integran el diez por ciento de la aristocracia obrera que resopla contra el gobierno porque debe pagar el impuesto a los ingresos de las personas. (Aristocracia obrera no es una descripción de Carlos Zannini sino de Carlos Marx). La solicitada que con la mejor intención inspiraron Plaini, Juan Carlos Schmid, Facundo Moyano y Héctor Recalde el miércoles decía que “apoyamos el modelo que comenzó en mayo de 2003 y que transformó una penosa realidad en cambios de enorme trascendencia como la liberación del FMI, el no endeudamiento, la política de derechos humanos, la defensa del mercado interno, las paritarias, el salario mínimo vital y móvil, la nacionalización de empresas públicas, de los recursos previsionales, la movilidad jubilatoria y un etc. importante. 

Pero ello no significa que no reclamemos por lo que falta, por la profundización necesaria, por el diálogo, las explicaciones sobre la coyuntura”. Estos buenos propósitos naufragan cada vez que Moyano compara a la presidente con la dictadura militar o atribuye las dificultades del gobernador bonaerense para pagar sus obligaciones a un golpe de Estado del mismo gobierno nacional al que Daniel Scioli no se cansa de agradecer su ayuda, que al menos le permitió pagar los sueldos. El dirigente de los albañiles (y ex personal civil de Inteligencia del Ejército) Gerardo Martínez, hizo un intento de último momento por evitar la fractura y propuso a Moyano prorrogar su mandato unos meses hasta alcanzar un acuerdo entre todos los sectores. Fracasó porque aquellos sindicatos comprometidos con el desguace del Estado en la década de 1990, como los electricistas de Oscar Lescano, los mercantiles de Armando Cavalieri y los paramédicos de Carlos West, no quieren saber nada con Moyano. 

Pero también Moyano declinó la propuesta con un argumento sorprendente: “Este gobierno no llega a fin de año”. Expresiones similares de deseos repite ante interlocutores más discretos el aún arzobispo de Buenos Aires pero ya no hombre fuerte de la Conferencia Episcopal, Jorge Bergoglio, enfurecido por las reformas progresistas al Código Civil propuestas por una comisión que encabezaron el presidente y la vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y Elena Highton. La ratificación por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual de la fecha del 7 de diciembre para que las grandes cadenas se adecuen de una vez a la ley sancionada hace ya tres años, incentiva todas esas urgencias y calienta tapas de diarios y pantallas de televisión. 

El hombre clave en el entramado que organizó Moyano es el secretario de interior Gerónimo Venegas. Titular de la asociación de trabajadores con los más altos niveles de informalidad del país, Venegas perdió una caja de 500 millones de pesos cuando el Congreso sancionó la nueva ley de trabajo rural, que devuelve a los trabajadores del agro derechos históricos perdidos y encomienda al Estado verificar su cumplimiento, en lugar del contubernio entre el sindicato y los patrones que creó Menem al finalizar su gobierno. Venegas transmite a Moyano su obsesión por el esquema de caos social, vacío de poder y salida anticipada de la presidente, proyecto que el ex senador Eduardo Duhalde delineó aún antes de la primera elección de Cristina y que sus dispersos partidarios mantienen como utopía reaccionaria y módico consuelo ante las contrariedades de la dura realidad. 

Venegas es también el puente de Moyano con las cámaras patronales agropecuarias, que amenazan con nuevos lockouts y movilizaciones, ante las medidas impositivas que preparan los gobiernos provinciales y el nacional, según la precisa lección de economía política que Cristina le asestó a Scioli: “Muchas veces hay que discutir cuando uno administra en nombre del pueblo; tenés que enfrentarte muchas veces con intereses, siempre hay que optar, sobre todo en economía, porque en la economía, como lo saben los empresarios, nada es neutro, lo que se le da a uno es porque lo pone otro”. 

Scioli va comenzando a comprender que antes de 2015 viene 2013. En ese año podría librarse del tormento de la administración y encabezar la lista de candidatos legislativos del Frente para la Victoria, con la lealtad a la presidente que proclama cada vez que se enciende una cámara y por la cual ha sido candidato a tres cargos distintos en 2003, 2007, 2009 y 2011.

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 14 de Julio de 2012.


Números y políticas... De Alguna Manera...



Números y políticas...

 Gobernador Daniel Scioli.

Reformas impositivas en varias provincias. Por qué llegan, aunque llegan tarde. Scioli en su laberinto, cuestiones de recaudación. Un espejo retrovisor para mirar el federalismo. Impuestos nacionales, progresos y carencias. Augurios para el 2013. Lo que se puede hacer y los imponderables.
 
“¿Por qué, si se persuaden tan poco recíprocamente, los humanos no se desaniman y persisten en la argumentación? (...) ¿Qué hay que aprender de una práctica con tanta frecuencia condenada al fracaso y, sin embargo, repetida sin cesar?”

El discurso social, Marc Angenot

“Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que puede soñar la filosofía.”

Hamlet, William Shakespeare

El gobernador santafesino Antonio Bonfatti va, haciendo concesiones y muy trabajosamente, en pos de concretar una reforma impositiva. El Senado provincial, en el que priman los justicialistas, lo acompañó. Bonfatti afronta rebeldías del radicalismo, que le hizo yunta en las elecciones del año pasado y hace pressing para mejorar su posición relativa en las de 2013. Entre los compañeros peronistas, María Eugenia Bielsa no supo o no pudo capitalizar su excelente cosecha electoral y perdió la conducción de los bloques. Por fortuna para Bonfatti, el macrista Miguel Del Sel no cristalizó en poder parlamentario su notable desempeño en 2011. Aun así, el cuadro local es complejo para el socialismo en minoría y conseguir mejorar algo la ecuación fiscal es un alivio para el gobernador.

Con un Legislativo más amigable, el entrerriano Sergio Urribarri modificó las normas fiscales y en estos días paga el medio aguinaldo en similares condiciones a las del año previo, lo que no es poco.

El gobernador José Manuel de la Sota colocó bonos para engordar sus arcas, mientras amaga ir a la Corte Suprema a dirimir cuitas con el Estado nacional. Dos cosas cuesta conseguir en los Tribunales: justicia y celeridad. El Gallego de la Sota, que es astuto y abogado, lo sabe y no ha de centrar sus principales ilusiones en los estrados del Foro.

Cada provincia tiene sus peculiaridades políticas y financieras. Hay, claro, distritos “chicos” tradicionalmente prolijos en su administración (La Pampa y San Luis, por ejemplo y sin agotar la nómina), hay distritos que engrosan los ingresos vía regalías petroleras. De cualquier forma, la estrechez golpea algunas puertas. Tal lo que ocurre en Santa Cruz, un lugar en el mundo que genera especiales atenciones y broncas en la Casa Rosada.

Daniel Scioli vive en ese contexto, en la provincia más grande. La coyuntura bonaerense es apremiante y, allende valoraciones, es asombroso que el gobernador haya doblado la apuesta política en un trance que inducía a extremar la prudencia y las buenas ondas con el gobierno nacional.


Raspando la lata: Si Scioli cantó “truco”, estaba escrito que desde la Casa Rosada replicarían “retruco”. En las democracias del siglo XXI, los dirigentes políticos están en campaña permanente, nadie debería horrorizarse ante esa corroboración. Pero, sobre todo los que gobiernan, deben ser cautos de no ostentar sus afanes ante la opinión pública y deben estar más pendientes de los desafíos que le propone la gestión. Sin resto en caja, con una estructura fiscal anémica, Scioli cometió un error táctico descomunal. Rectificarlo le cuesta horrores, entre otras cuestiones porque es refractario a gravar a los sectores más poderosos.

Sería ingenuo soslayar que el gobierno nacional reacciona ante su candidatura presidencial. Pero sería reduccionista solapar que las exigencias a la provincia de Buenos Aires valen, en proporciones variables, para las demás provincias.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y (a sus instancias) el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, más forzaron que indujeron a Scioli a aumentar las valuaciones fiscales de inmuebles rurales, que databan de la Edad de Piedra. El gobernador lo hizo con excesiva transigencia y a regañadientes, pero lo hizo. El contexto lo forzó a rediseñar el milagro de integrar el dispositivo del Frente para la Victoria (FpV) y ser un defensor del bolsillo de las patronales agropecuarias.


Gobiernos y ciudadanos: El pago del medio aguinaldo en cuotas desvirtúa su función. La reacción sindical ante el atropello, magramente explicado para colmo, era predecible. Trabajadores que no cobran lo que ganaron en buena ley, alumnos que pierden días de clase, hogares de laburantes que soportan las tribulaciones cotidianas cuando no hay clases... el perjuicio social derivado de la mala praxis del gobernador es sensible y masivo. Sería necio suponer que es solo un problema distrital, también atañe a la esfera nacional. No ya medido en el potencial de voto en el futuro (una mirada muy estrecha) sino en el deber estatal de garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y el pleno acceso a sus derechos. De ahí que ordenar la provincia es una tarea de raigambre nacional. El entorno del gobernador comienza a hacerse a la idea de encolumnarse detrás de la Nación cuando llegue la hora (que husmean cercana) de recomponer su elenco de gobierno y también su praxis económica.

La contingencia desnudó las características del esquema de poder de Scioli. Escasa raigambre en el territorio, mínimos lazos con los intendentes. La fuerza es la imagen trabajada con un diseño comunicacional que ha sido exitoso hasta ahora pero que no basta cuando la gestión hace agua.

El intendente de Tigre, Sergio Massa, es una rara avis con altas pretensiones dentro del erial que es el anti kirchnerismo (o el no kirchnerismo, si se desea ser más abarcativo) bonaerense. Para un escenario de ruptura o distanciamiento como el que pensaba Scioli hace un par de meses, Massa era central. Domina de taquito su distrito, tiene altos niveles de conocimiento en la provincia y un cachito en lo nacional. No se puede hablar de reactivación sectorial pero hay laburo para los consultores de imagen que “miden” a Massa. Por ahora, éste no suelta prenda y fantasea con optimizar su potencial en 2013. Fue jefe de Gabinete de Cristina Kirchner en su primer mandato: una mala opción que terminó fatal y que dejó resquemores sólidos. De cualquier manera, Massa es uno de los contados dirigentes que podría “sumar” en caso de una gran interna durante el 2013... y a eso juega. Su modo es bien sciolista: gran presencia en medios “manoduristas”, exaltación de las cámaras de seguridad como panacea para el complicadísimo problema del delito contra las personas o la propiedad.


Tortillas y huevos: El sistema impositivo nacional está en debate, en buena hora. Lástima que la polémica, como tantas de la época, derrape a posturas binarias o simplistas. Uno de sus síntomas es la exaltación de un improbable federalismo que clama sin matices contra el centralismo del gobierno nacional.

La memoria histórica desautoriza la nostalgia sobre un pasado que fue mayormente deplorable. Dos momentos pico deben subrayarse. El primero, cuando el menemismo derivó a las provincias las funciones sociales, de educación y de salud, sin transferir los recursos necesarios. El segundo, encadenado a la locura noventista, recorrió los gobiernos de los presidentes Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde. Con la consunción del Estado nacional, aumentó la gravitación relativa de las provincias y sus gobernadores. La resultante fue fatal para el conjunto: miseria compartida, incapacidad de los territorios para cubrir gastos o hasta pagar los sueldos, proliferación de las cuasi monedas. Tamañas maldiciones bíblicas se fueron reparando gracias a la recuperación de la política y del poder estatal que produjo el kirchnerismo, traducidas en apoyo financiero a las provincias. Hoy día, se encienden alarmas casi olvidadas (se subraya el casi) en los nueve recientes años: se tejen rumores sobre emisión de monedas provinciales, hay sueldos que no se pagan en tiempo y forma. La gravedad de los riesgos, por ahora virtuales o incipientes, destaca cuán impropias son las saudades.

El Estado nacional se hizo cargo de tareas que la mayoría de las provincias dejaron de lado. Se habla en promedio, que reconoce excepciones y gradaciones. La AFIP se tecnificó y su capacidad recaudatoria creció exponencialmente. En su reciente informe mensual, el siempre afiatado economista Miguel Bein desliza datos sugestivos. “La presión impositiva nacional que en los ’80 alcanzó en promedio a 14 por ciento del PBI, en los ’90 se elevó a 17,2 por ciento y alcanzó en el último año a casi 27,6 por ciento. De esos 10 puntos promedio de aumento, las provincias recibieron sólo 2 en forma automática y 0,9 adicional en forma discrecional.”

Lo que cabe agregar es que las provincias se apoltronaron en ese esquema, que les permitía evitar conflictos con los poderes fácticos territoriales. No les fue tan mal, en términos de crecimiento ni de grados de legitimidad de sus mandatarios.

En aras de una gobernabilidad pactada con los poderes fácticos, los gobernadores dejaron que fuera el gobierno nacional el que rompiera los huevos (en la doble acepción del término) para hacer la tortilla. Scioli fue un maestro en ese arte.

¿Hace falta que os diga que esta reivindicación global no equivale a una aprobación a libro cerrado sobre cómo distribuye el gobierno nacional? Si era menester, se deja dicho. Se puede añadir que en ciertas áreas, Educación y Salud por caso, hay comparativamente más criterios establecidos y un reparto más equitativo. Se contemplan y se reparan de forma más sistemática y previsible las asimetrías en las provincias. No se conjuran plenamente porque las desigualdades son profundas y de raíces que se remontan a décadas o tal vez a siglos.


Piso, techo, jamás cielo: Tanto Bein como el tributarista Jorge Gaggero concuerdan en que el sistema impositivo nacional es más progresivo que en 2003. Las retenciones, la mayor incidencia de Ganancias en el total recaudado versus el IVA son factores preponderantes. Claro que el piso se elevó desde la etapa del Infierno pero el techo no es el ideal, ni mucho menos el cielo.

La carga del IVA para los argentinos con menos ingresos sigue siendo muy alta: los que viven al día pagan de impuestos el 21 por ciento de sus ingresos. Es un gravamen inequitativo por donde se lo mire. Máxime si se observa, como resalta Gaggero, que el primer decil y el primer centil de los contribuyentes (esto es, quienes integran el 10 por ciento y el uno por ciento de mayores ingresos) no pagan lo que deberían. La evasión, la elusión, la “creatividad contable” redondean un circuito de inequidad, que los Tribunales redondean garantizando la impunidad de los grandes evasores.

La informalidad laboral (la evasión patronal, bien vista) es una de las marcas más preocupantes que subsisten. Los porcentajes se han reducido durante los gobiernos kirchneristas, cada vez es más arduo mejorar lo logrado. Eso no lo hace menos imperioso, es una de las batallas a afrontar los próximos años. La desigualdad dentro del modelo interpela a quienes lo reivindican, en trazos generales. Si hay tantos trabajadores no alcanzados por el bajo tope del mínimo no imponible de Ganancias, es un signo de debilidades de la matriz redistributiva vigente, tras un ciclo único de crecimiento casi ininterrumpido. Un gobierno reactivo, que supo revisar sus premisas en momentos de zozobra, debería recoger el guante.


Imponderables y rumbo: Bein juzga que la política macro de Brasil es más atinada que la Argentina, pero asume que el impacto de la crisis es similar en ambos países. No hay paradoja, sino diferencia de magnitudes: el marco internacional es preponderante medido respecto de las políticas domésticas. La prospectiva de Bein es más optimista que el mainstream de sus colegas economistas, de cara al segundo semestre de este año y al que viene. Calcula un crecimiento de 2 puntos para el 2012 y de entre 4 y 5 puntos del PBI en 2013: “El parate está explicado en mayor medida por cuestiones ajenas a la política (sequía y freno del comercio global), la sola reversión de estos factores daría un impulso adicional a la macro en los trimestres que vienen (...) como fue en 2010”.

En el primer nivel del Gobierno ya no verbalizan cifras en público. En voz baja son algo más entusiastas para este año. El cronista intuye que “firmarían” el pronóstico, si pudieran.

Hasta algunas miradas opositoras desautorizan enfoques apocalípticos tan en boga. El ex viceministro de Economía del menemismo Juan Llach, predijo en el diario La Nación un futuro sostenido para los países emergentes, más allá incluso de vaivenes de la economía china. El columnista agropecuario del diario Clarín, Jorge Huergo, ve un porvenir floreciente para las commodities, la soja especialmente. Ninguno ahorra denuestos al Gobierno pero se apartan de un sentido común agorero, que hace tendencia en los grandes medios.

La realidad se sostiene en un haz de variables. Muchas de ellas escapan al alcance de los gobiernos, que no pueden escudarse en esas limitaciones a la hora de medir sus logros. Una sequía machaza en Estados Unidos, hecho imponderable si los hay, es una buena noticia para el sector exportador y para la fortaleza del fisco en divisas. Otra pata del “modelo”, ligada a la generación de puestos de trabajo, es la producción automotriz. Se espera que Brasil repunte para atravesar una coyuntura de merma. En este caso, el factor exógeno (el país hermano) algo tiene que ver con la interacción de la alianza estratégica. Algo, no más.

Una etapa difícil en el mundo encuentra a América del Sur, Argentina incluida, mejor parada que en otras crisis. Economías productivas, crecimiento sostenido, gobiernos de alta legitimidad y perdurabilidad. Nada aísla del todo de las tendencias mundiales. Al contrario, la globalización es envolvente. Pero queda margen para el optimismo de la voluntad si se tiende una mirada comparativa hacia afuera y hacia atrás.

© Escrito por Mario Wainfeld y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 14 de Julio de 2012.



Pegarle a Daniel... De Alguna Manera...

Orden de destruir...

 Aló Cristina. La Presidenta, en Cadena Nacional. Dibujo: Pablo Temes.

Apunten contra Scioli. Cómo sigue la ofensiva oficial contra el gobernador bonaerense. Las presiones para que sea diputado.

Tengo al Gobierno nacional, a la Legislatura y a la Justicia en contra. El único apoyo es el de Moyano”, le escuchó decir a un angustiado Daniel Scioli uno de sus habituales interlocutores. Ese es su presente, preludio de un futuro que la Presidenta intentará hacerle cada vez peor. La batalla final está planeada para 2013. El hecho clave será la confección de las listas de candidatos a diputados para las elecciones legislativas. Esa será la hora de la verdad. La Presidenta pretenderá ser quien tenga la exclusividad del armado de la lista del Frente para la Victoria. Hay voces del oficialismo que señalan que la idea es obligar a Scioli a integrar esa lista para luego, una vez electo diputado, forzarlo a asumir la banca y renunciar a la Gobernación. Nadie sabe qué hará él, a quien las encuestas lo siguen mostrando mejor posicionado que a Cristina Fernández de Kirchner.

La orden de destruir a Scioli es terminante. La decisión de humillarlo, también, algo que la Presidenta hace con evidente placer. Cuenta para esa tarea con un arma insuperable, la cadena nacional, y con soldados fieles, entre los que se destaca Gabriel Mariotto. Esta semana el vice se encargó de hacer las cosas un poco más difíciles para el gobernador al recordarle que no podrá usar la Ley de Emergencia Nacional porque es un recurso al que la Provincia viene recurriendo desde hace ya diez años.

Nadie sabe cuánto aguantará el manejo a lo Scioli que el gobernador está haciendo de esta encerrona en la cual, aprovechando los agujeros de su gestión, lo ha colocado la Presidenta. Lo que está claro es que se acercan momentos decisivos para la definición de su futuro. De imponerse el plan de Fernández de Kirchner, la carrera de Scioli estará finiquitada. “Si quiere postularse, inexorablemente deberá romper con nosotros; nunca será nuestro candidato”, señala con firmeza una de las voces del kirchnerismo que en estos días formó parte del coro polifónico “Péguenle a Scioli”.

Es cierto que muchas voces dentro del Gobierno le venían advirtiendo al gobernador la necesidad de poner límite al creciente déficit de su administración provincial, la que, por otra parte, nunca conformó a la Presidenta. Es cierto también que varios ministros reconocen que la administración de Scioli carece de una estrategia de gestión y que, en cambio, lo que abunda es el desorden y el mero voluntarismo. Pero lo cierto es también que las cosas no fueron muy distintas con sus predecesores y que, hasta diciembre del año pasado, nadie dentro del Gobierno nacional osaba decir algunas de estas cosas con las que hoy lapidan a Scioli. ¿Y entonces? En la respuesta aparece la pelea por 2015.

Lo dramático es que las consecuencias de la disputa las está pagando y las seguirá pagando la ciudadanía. Una de las incógnitas más fuertes que surgen a partir de esta crisis apunta a saber cómo será el segundo semestre en la provincia. Si para este primer semestre están existiendo las dificultades que son de dominio público para pagar el medio aguinaldo de los empleados públicos provinciales, cabe interrogarse  qué pasará en diciembre con un cuadro de enfriamiento de la economía más acentuado.

El microclima que se vive en el círculo íntimo del Gobierno es novelesco. Los enojados con Guillermo Moreno ya constituyen un minielenco estable. Ahí conviven el ministro de Economía sin poder político, Hernán Lorenzino, la ministra de Industria a la que se le fueron sus secretarios principales, Débora Giorgi, el ministro de Planificación que tiene cada vez menos poder, Julio De Vido, y también la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, que en los reportajes que concede insiste en que están los dólares que la realidad niega. El último deporte de Lorenzino –¡al fin sabemos que tiene algo que hacer!– es haber puesto en su Twitter un reloj que va marcando los días, las horas y los segundos que faltan para hacer efectivo el pago del Boden 2012, un negocio fenomenal para sus tenedores. Un hecho llamativo: a cualquier otro gobierno que hubiera hecho lo mismo con tanto encomio, desde los sectores del progresismo enrolados hoy en el más furioso kirchnerismo lo habrían defenestrado. Otra curiosidad de este momento tiene que ver también con ese pago. El Gobierno lo presenta como un acto de desendeudamiento cuando, en realidad, es exactamente lo contrario, ya que pagará esa deuda contrayendo otra deuda, en este caso con el Banco Central, que le cederá al Tesoro los dólares necesarios para concretar esa operación.

En la semana quedó concretada la partición de la CGT. Fue la crónica de una ruptura anunciada. El Gobierno ya puede ufanarse de una división más: comenzó por la CTA –hoy partida en dos– y siguió por la CGT –hoy dividida en tres–. El debilitamiento de Moyano es evidente. Los aprietes a quienes a último momento no lo acompañaron son prácticas comunes del manual de usos y costumbres del kirchnerismo. La contradicción, en este caso, también incluye a Moyano quien, hasta octubre pasado, formó parte de esa maquinaria del apriete de la que se benefició. En su discurso del jueves, el líder camionero denunció muchas de esas cosas que antes avaló. No habrá piedad para con él.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 14 de Julio de 2012.


viernes, 13 de julio de 2012

Argentino, pan y vino... De Alguna Manera...

 Argentino, pan y vino...


A 15 minutos del centro de la ciudad de Mendoza, Argentina, hay  una vieja casona de 1880, restaurada con gusto, que funciona como tienda y restaurante y cuyo nombre es Almacén del Sur. Allí llegan todas las semanas, y de todos los rincones del planeta, docenas de gourmets con el único y exclusivo propósito de saborear los productos delicatessen en los que se ha especializado: desde  brotes verdes de ajo, mixto de rúgula y almendras tostadas, pasando por uvas de Almería, tomates asados, pimientos de piquillo y cebollitas en vinagre balsámico, hasta jaleas de vino Malbec o Torrontés.

CAMBIO tuvo la oportunidad de visitar la vieja finca donde cosechan las verduras que luego procesan en una fábrica artesanal y que luego venden tanto para el mercado interno como para exportación. Y como está en la región vitivinícola por excelencia de Argentina, no podía faltar una magnífica cava donde no sólo es posible catar excelentes vinos de la zona, sino degustar platos elaborados con los productos de la finca. Toda una experiencia: el visitante no sólo puede ver, por ejemplo, el proceso de asado de unos ajos o unos tomates, sino que puede probarlos recién salidos del horno-parilla sobre una tajada de pan recién hecho y acompañarlos con un buen vino.

Santiago Orozco, el anfitrión de Almacén del Sur, guía a los visitantes por la ruta de un menú sano, completamente natural, y convierte la visita en una viaje de aromas, sabores y colores. "Todos los productos son 100% naturales, no tienen ni conservantes ni preservantes, no son hechuras agresivas -dice Orozco-. Fueron concebidos para acompañar el momento del vino y 'maridan' muy bien con todo tipo de cepa".

Lo mejor de esta historia es que estos productos ya pueden encontrarse en el país. "Gracias al auge que hoy tienen en Colombia el vino y la buena mesa, encontramos apropiado introducir estos productos", explica Fernando Bastán, representante de Almacén del Sur en el país. Y es que son productos de alta calidad que satisfacen el buen gusto y garantizan un goce verdadero del vino. Pero también, y para hablar claro, como sostiene Antonio Giraldo, enólogo de Dislicores, "ayudan a que la gente no se emborrache porque contienen una buena dosis de grasa vegetal". Por eso, hoy no es raro que en una reunión, para evitar que los espirituosos se suban a la cabeza y estropeen la velada, ofrezcan pan con pasta de aceitunas griegas o de zapallitos asados. Es la mejor forma, y la más civilizada, de tomar vino. Porque de lo que se trata es de disfrutarlo, de apreciar aromas y sabores, no de servir de combustible para una rasca memorable.

De dulce


Almacén del Sur también ofrece conservas dulces y sus más afamadas preparaciones tienen como base los vinos mendocinos, en especial de la cepa Malbec. Aquí algunas de las más deliciosas que, entibiadas, resultan perfectas para acompañar helados:

Jalea de vino Malbec.

Jalea de vino Torrontés.

Membrillos al Malbec.

Higos en almíbar al Coñac.

Jalea de membrillos.

Confitura de uvas.

 © Publicado por la Revista Cambio de la Ciudad de Bogotá, Colombia el viernes 13 de abril de 2007.


Corto Maltés... Cumple 125 añitos... De Alguna Manera...

El marinero romántico del Siglo XX cumplió 125 años...


Corto Maltés. El personaje le valió la fama a su autor, el italiano Hugo Pratt. Umberto Eco dijo que era “el Salgari” de su época, pero mejor.

Corto Maltés nació el 10 de julio de 1887 en La Valeta (Malta), hace 125 años. Así lo quiso la fértil imaginación de su creador, el dibujante y guionista italiano Hugo Pratt (1927-1995), quien convirtió a ese marinero romántico de silueta estilizada en un ícono del siglo XX. A través de este Ulises moderno, Pratt revolucionó el mundo de la historieta y supo abrirla a un público nuevo, en especial tras la publicación de La balada del mar salado (1967), donde Corto Maltés apareció por primera vez. Mucho antes de que el término “novela gráfica” se pusiera de moda, el intelectual argentino Oscar Masota calificó la obra de Hugo Pratt de “literatura dibujada”.

Con la misma capacidad que demostró Corto Maltés para surcar mares y recorrer continentes, Pratt fue capaz también de cruzar las fronteras que a menudo separan las distintas concepciones del arte y de la literatura. Por eso no sorprende que Woody Allen cite a Corto Maltés en Hannah y sus hermanas (1986) ni que una novela de Susana Fortes lo evoque con gran delicadeza desde su mismo título ( Querido Corto Maltés , 1994). Incluso Dior lo usó como reclamo para una campaña publicitaria y Adolfo Domínguez para una colección de camisetas.

Tras la muerte de Pratt, el novelista y semiólogo Umberto Eco lo definió como el Salgari del siglo XX, aunque “contrariamente a Salgari, Hugo Pratt escribía bien”. Y no sólo escribía bien. Pratt demostró dominar la gramática de la historieta gracias, sobre todo, a la atenta lectura de la obra de Milton Caniff. Y fue también un gran dibujante. Su faceta como acuarelista se reconoció en una gran retrospectiva en la Pinacoteca de París, en 2011, y cuando sus dibujos se expusieron en el salón del cómic de Saint-Malo, a la cita acudieron, entre otros, Amin Maalouf (escritor libanés) y Claudio Magris (italiano), ilustres viajeros de nuestro siglo.

Corto Maltés es hijo de una hermosa gitana de Sevilla y de un marinero británico enrolado en la Royal Navy. Como su padre, Corto es flemático; como su madre, está interesado por la magia. Quienes se cruzan con él aseguran que su mirada parece querer leer el pensamiento de los demás. Corto es justo pero también cínico; se guía por su moral aunque, lejos de cualquier idealismo, advierte que “lo que puede ser justo para tí, puede no serlo para mí”.

En la vida de Hugo Pratt los viajes también juegan un papel esencial. Pratt nació en Rímini, aunque siempre se consideró veneciano “de corazón”. A los ocho años se instaló en Etiopía en compañía de su padre, que era funcionario colonial. Estuvo allí seis años y su forma de entender el mundo cambió. Aprendió a hablar el abisinio y el suajili, y de la amistad que trabó con un joven etíope nacería luego el personaje Cush de Las etiópicas . Cush es la encarnación del África que adora Pratt, a las antípodas del sueño colonial de su padre. “Me di cuenta que los países colonizados me gustaban mucho más que aquellos que los habían conquistado”, explicaría años más tarde a Claude Moliterni.

Hombre de una vasta cultura (a su muerte dejó una biblioteca de 20.000 libros), Pratt hizo aflorar esas referencias en su obra como homenaje a todo lo que había estimulado su imaginario. En las páginas de Corto Maltés, las referencias a la Torá y al Talmud se mezclan con citas de Rimbaud, con las lecturas de Tomás Moro y con la presencia de personajes reales como Gabriele D’Annunzio, Hermann Hesse, Tamara de Lempicka o Jack London.

“Lo que yo dibujo se parece a una escritura. Es una escritura”, explicaba Pratt a Eddy Devolder. “Para llegar ahí, he tenido que leer una cantidad enorme de libros, registrar miles de datos, a menudo de forma inconsciente, para darme cuenta hoy que toda esa labor es una obra de memoria”. Por eso señalaba que las gaviotas que dibuja no son simples gaviotas: “Detrás de esos trazos está la poesía de Coleridge, de Baudelaire”.

Corto Maltés desapareció durante la Guerra Civil española; así lo quiso Pratt pues consideraba que este conflicto fue la última guerra romántica. Hugo Pratt jamás dibujó ese final pero en Bajo el signo de Capricornio el mismo Corto nos da una pista: “Una gitana me predijo que cuando yo muera, morirán conmigo todos los que estén a mi alrededor”. El mundo que nació tras esa guerra ya no era un mundo para Corto.

© Escrito por Jordi Canyinsá y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 13 de Julio de 2012.


SUBE y baja... De Alguna Manera...

El Gobierno suspendió el contrato con la empresa que supervisaba la SUBE...

Tiempo atrás, el ministro Randazzo exhibía feliz su tarjeta. Foto: Télam.

El ministro Florencio Randazzo pidió a la SIGEN que analice las condiciones de la contratación.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, instruyó al secretario de Transporte, Alejandro Ramos, para que suspenda la ejecución del contrato y de los pagos a la Unión Transitoria de Empresas que llevaba adelante la supervisión de la tarjeta SUBE.

Al mismo tiempo, Randazzo dio intervención a la Sindicatura General de la Nación, para que "en el marco de sus competencias analice dicha contratación, sus alcances y las medidas que correspondan tomar", informó el Ministerio en un comunicado.

La cartera consignó que "de igual modo, el ministro del Interior y Transporte solicitará la colaboración de la Auditoría General de la Nación para que este organismo de control trabaje en el mismo sentido que la SIGEN".

Por último indicó que "hasta tanto se defina el futuro de ese contrato, el equipo de informática del Ministerio del Interior y Transporte se encargará de supervisar la aplicación de la tarjeta SUBE".

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 13 de Junio de 2012.


miércoles, 11 de julio de 2012

Cristina Kirchner y la autopsia de un discurso... De Alguna Manera...

Cristina Kirchner y la autopsia de un discurso...


Nadie resiste el archivo… El martes 26 de junio la Presidenta de la Nación dio uno de sus habituales discursos, el cual fue difundido por cadena nacional.

Puesta en escena la acostumbrada parafernalia en la Casa de Gobierno, comenzó con su alocución que incluyó los más diversos temas. Por este motivo me veo en la necesidad de realizar la autopsia al discurso para poder interpretar por separado cada uno de los ítems que componen el mismo. (Según la Real Academia Española, la palabra autopsia en su segunda acepción significa “examen analítico minucioso”).

Las palabras de Cristina Kirchner están en color rojo y el análisis a continuación de cada párrafo.

La Autopsia de un Discurso


© Escrito por Ricardo Alfredo Rey y publicado por Tribuna dePeriodistas el miércoles 11 de Julio de 2012.

lunes, 9 de julio de 2012

Buenos Muchachos... Sergio, Anibal, Amado y Norberto... De Alguna Manera...

Sergio Schoklender: Aníbal F. y Boudou peleaban por la ex Ciccone...

El ex apoderados de Madres dijo que el Juez es "un corrupto", "títere" de Aníbal F. Foto: Cedoc

Argumentó que estuvo involucrado en el "rescate financiero" de la imprenta. Embistió contra Oyarbide, al que calificó de "corrupto".

El ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender denunció que el ex jefe de Gabinete y senador nacional del kirchnerismo Aníbal Fernández también quería "quedarse" con los "negocios" de la ex Ciccone Calcográfica, por los que "se estaba peleando" con el vicepresidente Amado Boudou.

Schoklender, imputado como jefe de una asociación ilícita que desviaba fondos públicos destinados a viviendas sociales, argumentó que estuvo involucrado en el "rescate financiero" de la imprenta de billetes Boudou -investigado en la causa de la actual Compañía de Valores Sudamericana-, pero aseguró que no era el único funcionario interesado en levantar la quiebra.

Agregó que Fernández "hacía bailar como un títere" al juez federal a cargo del expediente por el presunto desvío de fondos públicos destinados a viviendas sociales, Norberto Oyarbide, y definió al magistrado como un "corrupto" que, ahora, recibe llamadas telefónicas del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y la ministra de Seguridad, Nilda Garré.

"Me vino a ver a la fundación (Madres de Plaza de Mayo) un accionista minoritario de (la ex) Ciccone, quien tenía a su vez una opción de compra del resto de las acciones. Vino a ver si podíamos hacernos cargo porque se estaban peleando un grupo de Boudou y de Aníbal Fernández por quedarse con (la ex) Ciccone", denunció el ex apoderado.

Schoklender, en una entrevista publicada hoy por el diario Clarín, evitó brindar mayores precisiones al decir que no recordaba la identidad del supuesto emisario, no obstante lo cual manifestó que lo visitó "tres o cuatro veces" y obtuvo una respuesta negativa de su parte. Al volver a fustigar a Oyarbide, Schoklender -quien pasó 52 días en prisión en la causa en la que continúa imputado como jefe de una asociación ilícita- definió al juez federal como "un personaje siniestro y corrupto".

"(A Oyarbide) lo hacía bailar como un títere Aníbal (Fernández). Después, comenzaron a llamarlo Zannini y Nilda (Garré)", denunció.

Al insistir con las supuestas irregularidades en torno a la ex Ciccone Calcográfica (actual Compañía de Valores Sudamericana), se limitó a repetir que "Boudou era muy amigo de (el secretario de Obras Públicas, José) López. Hacían negocios juntos", como los que Schoklender denunció en su defensa por el supuesto desvío de fondos públicos destinados a viviendas sociales.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el Domingo 8 de Julio de 2012.


La rana puede fabricar manteca... De Alguna Manera...

La rana puede fabricar manteca...

Immanuel Kant. Karl Marx.

Llego a Europa. Leo los diarios. Escucho reportajes a políticos. Visito universidades para oír a los pensadores actuales. No puedo comprender. Esta Europa de hoy, ¿no aprendió nada? Es la primera pregunta que nadie me sabe responder. Sólo la sonrisa irónica como respuesta, o el mover los hombros en el “qué sé yo”. Quisiera reunir ya a los grandes economistas de la historia que por supuesto no me aclararían nada o tratarían de explicar lo inexplicable. Estoy en Alemania. Soñé anoche que lograba reunir a diez de sus más grandes filósofos para que me explicaran el porqué del HOY. Vinieron todos: Kant, Schopenhauer, Hegel, Nietzsche, Marx, Adorno, Jaspers, Leibnitz, Husserl y Habermas. Por supuesto, Freud no vino.

Comencé con Kant, a quien lo invité a caminar por el bosque. Le pregunté casi en tono de reproche cómo él había pensado en lograr la Paz Eterna. Llevaba en mi bolsillo un montón de recortes de diarios de los últimos días. Comencé con este título: “Más tanques de guerra alemanes para el reino de Arabia Saudita”. “Se está hablando de la venta de entre 600 y 800 tanques Leopard II alemanes. Los árabes prefieren el tanque alemán al norteamericano M1 Abrams.” Le digo a Kant: ¿Cómo Alemania, luego de la terrible experiencia de la última guerra donde murieron millones de seres humanos y sus ciudades fueron destruidas, puede vender armas a un Estado como Arabia Saudita que no es democrático y no respeta los derechos humanos, además de haber aplastado en el 2011 el movimiento democrático de Bahrein? Kant guarda silencio. “Al mismo tiempo –le digo, y le leo la noticia–, Alemania vende desde hace años submarinos a Israel. Submarinos con cabezas explosivas atómicas.” El silencio continúa. Tomo otra información, del 5 de junio de este año: “Alemania es el tercer país exportador de armas”. Exporta el 11 por ciento de la venta total en el mundo, después de Estados Unidos (30 por ciento) y de Rusia (23 por ciento). Y ahora viene la sorpresa que puede deprimir al más optimista de los seres humanos: el principal país que compra armas alemanas es Grecia, con el 15 por ciento del total. Grecia, el país más pobre de Europa, con millones de desocupados y en una crisis económica sin regreso. Fantasías de la realidad.

Lo miro a Kant, quien sigue en silencio. Luego tomo otros recortes de diarios recientes: “En Estados Unidos se suicidan por día en promedio 18 ex soldados que regresan de la guerra en Irak y en Afganistán”. Dieciocho vidas por día. Toda una lección. También ocurrió eso con gran cantidad de soldados argentinos que volvieron de Malvinas, le agrego. Sigo leyendo la crónica de los soldados estadounidenses que regresan de Irak y de Afganistán: “Cada año se calcula que se suicidan 6500 soldados que regresan de esas guerras. Por cada uno que muere en los campos de batalla mueren 25 en sus casas, al regresar. Acaba de ocurrir en California que un veterano que regresó se ahorcó delante del edificio de oficinas de atención de ex soldados”. Pero estas enseñanzas no alcanzan –continúo diciendo a Kant–, no, ahora entró la moda de la mujer soldado. Es decir, al ser que trae la vida se lo educa para matar, se le pone uniforme como a los hombres y se les hace marcar el paso y aprender a apretar el gatillo. El 11 de junio de este año los diarios alemanes publicaron esta noticia: “Ejército con muy pocas damas” (título del diario Frankfurter Rundschau). “El inspector general del Ejército Federal de Alemania quiere duplicar el número de mujeres militares, del 9 al 18 por ciento.” Pero el general Wieker no está del todo conforme, ya que de las 18.000 soldados mujeres, sólo 3400 pertenecen al sector en el que son preparadas para ir al frente de combate. El citado general ha dicho que las soldados mujeres necesitan mucha más experiencia de tropa del frente.

Pobre Kant, pienso. La Paz Eterna y el ser humano ha llegado al extremo de querer educar a la mujer como militar. Claro, los estudios señalan que los soldados varones califican de malo el rendimiento de las mujeres militares, aunque los exámenes realizados demuestran que las mujeres militares obtienen mejores notas en lo que respecta a sus cualidades intelectuales y en cuanto al cuidado y preparación de sus cuerpos. Bueno, tal vez tengan futuro militar.

Aquí me detengo y pienso con nostalgia en las luchas de las mujeres por su verdadera liberación. Y las veo con un futuro con uniforme. Sí, por qué no, pero sueño en soldados de la paz, que en los desfiles y las marchas lleven flores en los caños de los fusiles en vez de balas. Y que los grupos feministas del mundo marchen todos los años a las fronteras y en vez de barreras allí planten flores.

Pero hay seres humanos que no se rinden. Los mismos diarios que trajeron las notas guerreras el 19 de junio recordaron la figura de Carl Friedrich von Weizsä-cker, el sabio que fue uno de los que ayudó a descubrir la energía atómica y que luego se convirtió en un emisario de la paz en el mundo. Cuando vio los resultados de sus estudios se dio cuenta de que sólo la paz eterna –aquella de Kant– podría salvar al mundo y desde ese momento fue uno de los filósofos más jugados en cuanto a la defensa de la paz en el mundo. Su figura fue resaltada en los últimos días porque se cumplieron los cien años de su nacimiento.

El lector ese día no comprendió al mundo: dos hojas de los diarios para recordar la figura de Carl Friedrich von Weizsäcker y tres hojas para reflejar los grandes negocios de la venta de armas.

Me detengo. Lo miro a Kant en nuestro paseo por el bosque. En mi mirada hay algo inquisitivo. El porqué de todo esto. Ahí está la pregunta: ¿Es que nada tiene solución? Kant me responde: ya que lo has nombrado te traigo una respuesta que dio Von Weizsäcker ante la misma pregunta: “Cuando un joven me dice que nada se puede lograr, le respondo: no es así, la rana saltarina que cae en un frasco con leche comienza a saltar y de tanto pegar saltos, la leche se convierte en manteca”.

Hemos dejado el bosque y de pronto se abre una llanura muy seca, sin hierbas. Kant me toma de la mano y me lleva: de pronto ahí ha crecido un rosal, pleno de flores. Kant acaricia la flor, me sonríe y se va.

Vuelvo a la reunión de filósofos. Les hablo de la Europa actual. La desocupación, la amargura, el euro, el “ajuste” capitalista, el aumento para la edad de jubilarse, más impuestos. Y le leo la lista oficial de los “ejecutivos” que ganan más en Europa. El que más gana es el manager de la fábrica de automóviles alemana Volkswagen, Martin Winterkorn, nada menos que 17,7 millones de euros al año; luego le siguen: Vittorio Colao (Vodafone), 14,2 millones; José Jiménez (Novartis), 12,6 millones; Bob Dudley (BP), 11,1; Alfredo Abad (Banco Santander), 10,2; Andrew Witty (GlaxoSmithKline), 9,58; Josef Ackermann (Deutsche Bank), 9,35; Peter Voser (Shell), 9,33; Peter Walsh (Diageo), 8,9; y Dieter Zetsche (Daimler), 8,6 millones. Un continente democrático. Con millones de desocupados, en especial los jóvenes.

Les leo la lista a los filósofos. Se levantan en silencio. Marx apenas murmura: “A pesar de todo, no me equivoqué”. Nietzsche pega una carcajada. Quedo mirando mis manos vacías. El pueblo griego –aquel que tuvo a Sócrates, Platón y Aristóteles–... acaba de votar a la derecha.

© Escrito por Osvaldo Bayer desde Bonn, Alemania, y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos el sábado 7 de Julio de 2012.

Cristina & Daniel... De Alguna Manera...

Golpe contra Scioli…
Mano de Piedra Daniel. Dibujo: Pablo Temes

CFK no para. La Presidenta busca el jaque mate en el ajedrez que le plantea al gobernador. El piensa resistir a su manera.

El golpe suave está en marcha. Cristina encabeza la etapa más obscena del asalto al poder de Daniel Scioli. El gobernador está contra las cuerdas, pero puso la otra mejilla porque sigue el instinto de su naturaleza. Scioli es consciente del operativo para destituirlo, pero quiere que quede absolutamente claro que él no renuncia ni renunciará y que, si pierde su lugar, será por el empujón de la presidenta de la Nación.

El tablero de ajedrez está listo. Sólo falta ver de qué manera moverá Cristina sus trebejos: si continuará como hasta ahora, comiendo de a una las fichas de Scioli en una suerte de intervención federal de hecho, o si en algún momento buscará el jaque mate. No hay lugar para tablas en esta partida. Cristina no frenará sino hasta destruir a Scioli como alternativa presidencial para 2015, y el gobernador seguirá comportándose como un caballero, sobreactuando ingenuidad y buena onda y ratificando su lealtad a Cristina hasta el último instante. Aunque la sorprenda apretando el gatillo sobre su cabeza. Así lo hizo con Néstor Kirchner, con Eduardo Duhalde y con Carlos Menem. Es el famoso estilo de peronista náutico que, flotando, lo trajo hasta acá.

Entre los funcionarios y los militantes políticos, esa actitud es descalificada como una cobardía. Pero entre los ciudadanos comunes se interpreta como la buena fe de una persona de bien que quiere resolver problemas con esfuerzo y optimismo. Es lo que tratan de explicar todas las encuestas sobre el fenómeno electoral de Scioli y su imagen positiva e intención de voto altísimas.

Derrocar a un gobernador que recientemente fue reelecto con cuatro millones y medio de votos es de mucha gravedad institucional. Estamos hablando del 40% de los argentinos, según el padrón, que van a ver cómo se modifica de facto su voluntad popular. Pero no es algo nuevo para el kirchnerismo. Ya tienen la experiencia del feudo de Santa Cruz. Allí batieron todos los récords, con cuatro gobernadores en cuatro años sólo por decisión del matrimonio presidencial. Héctor Icazuriaga, que completó el mandato de Néstor; Sergio Acevedo, que renunció por el acoso al que lo sometió su jefe político, que lo intoxicó de operaciones de todo tipo para serrucharle el piso; Carlos Sancho, socio en los negocios pero inútil para manejar una protesta sindical sin represión, y finalmente Daniel Peralta, que juró por cuenta y orden de Carlos Zannini. El fue responsable de las acrobacias políticas que llevaron a Peralta al sillón de gobernador. Era interventor en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, y canceló la licencia que tenía como diputado. De inmediato fue electo como vicepresidente primero de la Legislatura. Con Acevedo y Sancho renunciados, asumió Peralta, que ahora está probando la misma medicina que sus antecesores. Como puede verse, los Kirchner no andan con vueltas a la hora de hacer de goma las instituciones y sacar del medio al que se interponga en su camino.

Ahora le toca a Scioli. No es lo mismo, porque –como dijo Felipe Solá– “la Provincia no es joda”. Si se produce un incendio social, las llamas pueden llegar en dos minutos a la Plaza de Mayo. Esto ya ocurrió. Tiene más que ver con Nerón que con Perón. Por eso es una jugada de alto riesgo por parte de Cristina. Demuestra coraje pero también irresponsabilidasd, aunque sea funcional a su proyecto del “vamos por todo”, y “si nos va mal”, será por culpa de las corporaciones y la derecha que no la dejó gobernar.

Cristina no se perdonaría jamás el fracaso de que el modelo, que ella cree “revolucionario”, sea heredado por un “inútil que no sabe gestionar, que transa con los medios hegemónicos y que sólo pone la cara”, y que para colmo escucha a Pimpinela en lugar de Teresa Parodi. En su fuero íntimo siente que eso sería como si Eva Perón le entregara el poder a Alvaro Alsogaray. Es una mirada ficcional de la realidad. Porque en ese teje y maneje la Presidenta no duda en asociarse con figuras que están a la derecha moral y política de Scioli: Raúl Othacehé y Oscar Lescano, por ejemplo, dos de sus interlocutores de estas últimas horas. Son millonarios, menemistas, violentos y, ahora, cómplices de Cristina para desplazar a Scioli y a Moyano.

A esta altura poco interesa si Cristina dijo o no lo que reprodujo el intendente de Lanús. Lo que importa es que refleja fielmente lo que piensa. Más allá de lo que la Presidenta le haya dicho el viernes a la noche por teléfono a Scioli. A esa hora, ella ya sabía que el gobernador había convocado a una conferencia de prensa para el día siguiente. La sabiduría popular tiene un concepto que sirve para analizar con buena leche los momentos de emergencia: ponerse en el lugar del otro. Un ejercicio de ese tipo sería invertir la ecuación. Imaginar por un minuto qué habría pasado si un caudillo del Conurbano hubiese confesado en un acto que Scioli calificó a la Presidenta como “una inútil que no sabe gobernar. Que me deje a mí hacerlo”. Timerman ya habría dicho: “¿Vieron que tenía razón? Quieren voltear a Cristina como en Paraguay y Honduras”. Y Scioli hoy estaría colgado de la Pirámide de Mayo con el cartelito de “golpista, hijo de Videla”. Sin embargo, la situación inversa no mereció siquiera una palabra pública de la Presidenta para desmentir semejantes conceptos antidemocráticos que alguien de su confianza puso en su boca.

El plan de Scioli podría titularse así: “Cristina destituye; yo colaboro, no confronto y busco soluciones, no responsables”. La victimización continúa porque le rinde en el minuto a minuto del rating y porque, además, no sabe hacer otra cosa. ¿Alguien se imagina a un Scioli agresivo, denunciando una conspiración? Marcó diferencias en su manera: ofreció una conferencia de prensa abierta a todo el mundo, con una cordialidad inexistente en el mundo K; elogió a la oposición y ofreció cuadros con cifras que hablan por sí solas de la responsabilidad de la Presidenta en el rojo de las cuentas de la Provincia
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Un economista acostumbrado a revisar la contabilidad oficial dijo el viernes en Córdoba: “La única diferencia entre las cuentas en rojo de Scioli y las de Cristina es que ella tiene en el Banco Central la maquinita de imprimir impuesto inflacionario”. Un tuitero hincha de Serrat y opositor a Cristina escribió una chicana brutal al respecto: “Caminante no hay camino, se escribe con K: golpe a golpe, verso a verso”.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 7 de Julio de 2012.