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jueves, 5 de julio de 2018

Florencia Arietto: “Quiero preso a Moyano”… @dealgunamanera...

Florencia Arietto: “Quiero preso a Moyano”…

Florencia Arietto. Fotografía: Juan Ferrari

La ex jefa de seguridad del Club Independiente participó del Ciclo de Entrevistas con los estudiantes de Periodismo de Perfil. Cargó contra el camionero y sus hijos. Y dijo que se alejó de Sergio Massa porque le pidieron "que se calle".

© Escrito el jueves 05/07/2018 por Fernando Martinez, Carla Manzo y Giuliana Salguero (Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Florencia Arietto estuvo en el ciclo de entrevistas de la Escuela de Comunicación de Perfil. Luego de su paso por el Frente Renovador de Sergio Massa, aseguró que fue “alejada" de ese espacio político por las denuncias que hizo contra el sindicalista Hugo Moyano, padre de Facundo, integrante del espacio político del tigrense

En la conferencia con los alumnos de primer año de la carrera de Periodismo de Perfil, Arietto, parte del equipo radial de Santiago del Moro, habló de todo y cargó contra el gremialista. “A Moyano lo quiero preso”, aseguro Arietto, que en el 2012 realizó su primera denuncia contra el líder camionero por supuestos vínculos con la barra brava de Independiente. También se explayó sobre su presente mediático, de su lucha contra los violentos en el fútbol, y cuestionó fuertemente al Ministro de Seguridad Bonaerense, Cristian Ritondo. “Es parte de la mafia de la política”, dijo sobre el funcionario.

-¿Por qué se alejó del Frente Renovador?

-Creí realmente que Massa, en cuyo espacio estuve tres años, podría ser esa persona que viniera a refrescar la política, que diera las batallas que hay que dar, entendiendo muchas de las complejidades del poder, y sabiendo que esas batallas  no se pueden dar todas juntas, porque sinó no llegas. Otra cosa es que  me pidan por ejemplo, que no denuncie a Moyano “porque nos va a financiar”. ¡Porque yo a Moyano lo quiero preso! Entonces cuando no te dan opción y te dicen que te apegues a las reglas o te calles. O hasta te nieguen la posibilidad de dar un debate interno sobre qué clase de partido querés conformar, y discutir la transparencia de ese espacio. Eso me resultó inadmisible. Decidí correrme, porque no iba a entregar mi legitimidad que es mi único capital. –

¿Facundo Moyano influyó en algún sentido?

-No, nunca tuve relación con Facundo, no nos dirigimos la palabra. Él es un producto del padre pero no logra arrancar. El problema es directamente con Hugo Moyano, que es el jefe de la banda y tiene que estar preso. Por robarles a los trabajadores, por fundir empresas Pymes extorsionándolas  con los camiones y por financiar bandas criminales para hacer negocios. Por consiguiente, también el problema es con Pablo, su otro hijo, que es su brazo ejecutor. Indefectiblemente el próximo en caer es Pablo Moyano. Por prácticas extorsivas, por financiar la destitución del anterior presidente del club y por lavado de dinero. La causa que tiene detenido al ex barra, Pablo “Bebote” Álvarez estuvo dos meses parada en la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, por una cantidad de artilugios procesales interpuestos por el Dr. Daniel Llermanos, abogado de Hugo Moyano, en un intento por hacer caer la figura de “asociación ilícita”. Por suerte la Cámara falló a favor. Que Pablo esté preso junto a  “Bebote” es sólo cuestión de tiempo.

-¿Y en el contexto presente qué te parece la de María Eugenia Vidal?

-Vidal me parece una figura atractiva. Es una persona joven, con ímpetu. Lo que no logro ver después de casi tres años, son cambios profundos en los nudos gordianos de corrupción y de mafia en la provincia. La Bonaerense sigue con las mismas estructuras, por más que veamos trabajando a asuntos internos, lo que están haciendo es tratar de salvar a las cabezas y entregar  policías de base. No se ha mejorado el salario ni se ha preparado a los policías. Tampoco hay un cambio considerable en la remoción de Fiscales y Jueces investigados por mal desempeño y que tienen pedido de juicio político, que son el gran problema en la provincia.


-¿Le quedaría grande el cargo de Presidenta de la Nación en el caso de que se postule?-

-No lo sé, hemos tenido incluso Presidentes de la Nación que han sido condenados por tráfico de armas. Creo que podría serlo tranquilamente. Pero me parece que hasta ahora Vidal no cumplió con lo prometido que era un desafío de avanzada. Por el momento no ha podido consolidar ni el 50% de su compromiso. Ir contra las mafias no es meter preso a un quinielero. En la provincia de Buenos Aires tenemos un problema grande de narcotráfico y de bandas organizadas de narcomenudeo. Esto último es más grave aún, la territorialización de la cocaína, del paco y de la marihuana, porque son muchas las bandas al estilo de “Los Monos” (en Rosario) que están operando en el territorio. Contra el crimen organizado se trabaja con una estructura más grande y compleja. Hay que tener fiscales a disposición, jueces a disposición y policías trabajando en equipo. Acá lo que se muestran son operativos aislados y sin planificación efectiva. Hay como cosas sueltas que en el marco del desastre que dejaron los demás hay que valorarlas, pero que insisto, por ahora la gobernadora está en deuda con los Bonaerenses.

-¿Cuál es el rol de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, en esto que decía de cuidar a las cabezas y entregar a los segundos mandos? –

Ritondo es parte del acuerdo que en su momento hizo Alejandro Granados, ex ministro de seguridad de la Provincia, a cambio de entregar una estructura de la policía. Yo creo que en esta complejidad del poder de la que hablaba antes, a lo mejor la gobernadora tuvo que acceder al principio a tenerlo como ministro para contener la gobernabilidad de la provincia. Pero mantenerlo… Ritondo pactó la continuidad de la política sciolista de seguridad y está muy lejos de combatir la mafia porque él mismo es parte. Ritondo es el pasado. A la larga la gente se lo va a cobrar, va a tener un costo político para Vidal. Porque ella representa el cambio y la esperanza para un montón de gente después del desastre que se hizo con la provincia.

-En el último tiempo usted abrió un abanico muy diverso de actividades más vinculadas a lo mediático y en la actualidad forma parte del ciclo “Todas las tardes” con Maju Lozano por Canal. La abogacía, la política o la televisión, ¿Cuál de estos roles le gustan más?

-Yo creo que en otra vida he sido actriz de Hollywood y hoy estoy buscando mi camino. Tengo un amor muy grande por los medios. No me considero periodista porque no estudié, me considero comunicadora. No sé cuál de estos roles me gusta más, pero si podría decirte que me gusta hacer todo lo que tenga que ver con un fin social, que las cosas que haga sirvan para algo. Por eso me gusta la política, aunque en este momento me tome unas vacaciones de ella. El problema que tiene la política es que es muy sucia.  



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lunes, 29 de enero de 2018

Mucho en juego… @dealgunamanera...

Mucho en juego…

 La caladera del diablo. Dibujo: Cedoc

De la escalada con Moyano a qué hacer con Triaca, el Gobierno tiene varios frentes abiertos. Lecciones de la gira.

La gira de Mauricio Macri por Europa confirmó algo que debería ser un aprendizaje no solo para este gobierno, sino también para los que aspiren a sucederlo: si no hay previsibilidad política, el flujo de inversiones que Argentina necesita para poder revertir la dura realidad social que representa un nivel de pobreza del 30% nunca se producirá.

El mundo político y de los negocios ha quedado escaldado con los vaivenes de un devenir pendular exhibido por nuestro país en los 34 años de democracia, producto de la falta de acuerdos partidarios y de políticas de Estado. Eso es lo que le transmitieron los empresarios con los que se reunió el Presidente a su paso por el foro económico de Davos. Es lo mismo que le sucedió el año pasado, cuando se encontró con empresarios estadounidenses en Nueva York. Eso es lo que también le transmitieron los hombres de negocios que acompañaron al canciller de Alemania, Angela Merkel, en su viaje a Buenos Aires.

El Presidente ha exhibido como respuesta a esta inquietud la presencia del gobernador de Entre Ríos, Sergio Bordet, a la que también había planeado sumar la del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien debió quedarse en su provincia a causa del cierre del ingenio San Isidro. Ese paso es parte de un largo camino –“Todo viaje, por largo que sea, empieza por un solo paso”, Lao Tse– por desandar en pos de alcanzar ese estado de convivencia y coincidencia que reclaman los inversores. 

Ánimos. 

El transcurrir de este enero ha tensado las cosas de tal manera que la posibilidad de lograr esos acuerdos luce aún lejana. Hay que ser claros: ninguna de esas posibilidades de acuerdo incluye al kirchnerismo. Todo lo que anida allí es resentimiento y ánimo de revancha. Sea dicho con todas las letras: en el universo K lo que importa –lo único que de verdad importa– es que el Gobierno caiga. El último estándar te de ese pensamiento fue la frase del ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, en la que abogaba por la finalización del Gobierno. Aun cuando no sea original, es necesario insistir con esto: de haber dicho esto un dirigente opositor durante el kirchnerato, habría sido inmediatamente acusado de ser destituyente. 

Comodoro Py. 

Febrero será un mes caliente. Terminada la feria judicial, ese será el ámbito por el cual sucederán hechos de alto impacto político. A estas horas, esa es la expectativa en lo referente a las causas judiciales que perturban hoy seriamente a una buena par te de la dirigencia sindical.

La dinámica de los hechos ha dado pie a una coincidencia peculiar: la causa judicial que involucra a un verdadero peso pesado como Hugo Moyano se da en el tiempo en el que comienzan a desarrollarse las paritarias. En el Gobierno anida ya la convicción de que, para enfrentar una trama tan compleja como esta, no es lo más conveniente contar con un ministro de Trabajo debilitado. Y ese es el problema que hoy representa Jorge Triaca.

El affaire de la empleada doméstica que trabajaba en la quinta de la familia –a quien, además de insultarla de un modo descalificante, se la tuvo durante largo tiempo en negro y se la contrató en el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que estaba bajo la intervención del Ministerio de Trabajo – lo ha afectado severamente.

Ninguna de las acciones defensivas y de respaldo que hasta aquí ha intentado el Gobierno ha sido efectivas. Y es lógico, porque la situación del ministro es insostenible, especialmente para un gobierno que tiene el discurso del compromiso que despliega la actual administración. 

Problemas. 

Es verdad que ningún presidente entrega a un ministro por presión mediática u opositora. Esto forma parte del ABC de la política. “El gordo es uno de los funcionarios más queridos en el gabinete. Es un buen profesional y una buena persona. Pero Macri está realmente enojado y dolido con él”, se sincera una voz que conoce la realidad interna del Gobierno. A eso se agrega otro problema: no hay nadie de igual envergadura política para reemplazarlo.

En algunos otros países del mundo, un ministro envuelto en un caso así no tiene otra opción que renunciar. Puertas adentro, en el oficialismo hay muchos que comparten este pensamiento. Es que, para el estándar ético que propone Cambiemos, el episodio que involucra al ministro no debería tener otro camino que la renuncia.

Y por supuesto que, en atención a la conflictiva relación que se viene entre el Gobierno y la dirigencia sindical a propósito de la negociación paritaria y las derivaciones de las investigaciones judiciales que comprometen en estos momentos a Hugo y a Pablo Moyano, Triaca representa un problema. Por todas estas cosas es que la ida y vuelta sobre su suerte aún no está definido. Habrá que esperar el regreso del Presidente. 

Impunes. 

Las causas judiciales contra varios caciques sindicales habrán de continuar. En el ámbito de la dirigencia gremial hay un submundo dentro del cual algunos han construido verdaderos feudos. Habitan también en ese universo quienes se han convertido en prósperos empresarios. Balcedo no es el único. Son situaciones conocidas desde hace muchos años. Y a pesar de un sinfín de denuncias, permaneció inmune –tal vez la palabra debería ser “impune”– a cualquier investigación judicial. La pregunta, pues, es: ¿por qué ahora? La respuesta es una: el temor de jueces y fiscales de sufrir represalias por parte del poder político en los tiempos en que gobernó el peronismo.

Encrucijada. 

La dirigencia sindical debería pensar y analizar detalladamente la encrucijada que enfrenta a la hora de responder a estas denuncias. Si la respuesta es el patoterismo, no hará más que sumar descrédito frente a amplios sectores de una sociedad harta de esas prácticas. “La violencia es el miedo a las ideas de los demás” (Mahatma Gandhi).




domingo, 30 de octubre de 2016

El futuro de Fútbol para Todos… Para todos, las pelotas… @dealgunamanera...

Para todos, las pelotas… 

El Futbol para Todos vive sus últimos días. Foto: Telam

El Gobierno anunció por enésima vez el final del Fútbol para Todos. Con Armando Pérez muy cuestionado, se recrudece la pelea por el sillón de Viamonte.

“Los actos de los hombres heredados del pasado serán gradualmente destruidos. Yo, Alpha 60, soy sólo el medio lógico de esta destrucción”. Voz de la computadora Alpha 60 en “Alphaville” (1965), dirigida por Jean-Luc Godard (1930).

Army Peréz, un Coco Basile con clonazepam, tiene la voz aún más cavernosa en las primeras horas de su jornada, llegando al mediodía. 

Combina sus lindas camisas con un pañuelo de seda del mismo color en el bolsillo del saco, luce orgulloso un pelo largo sauvage y su mirada arrastra la fatiga de quien ha visto demasiado. No tiene WathsApp y casi no usa el celular. Para eso está Víctor Taboada, su hombre de confianza, hoy gerente general de lo que queda de la AFA.

Su gestión resultó una obra maestra en la búsqueda y la concreción del fallido. Como en un mal folletín de misterio, estiró hasta lo ridículo la definición de un tema banal: qué equipo debía ocupar el nuevo cupo para la Libertadores. El Gobierno había celebrado su nombramiento. Se aseguraban un presidente sensato, negociador, confiable. Salió mal. Por hastío, perplejidad o desidia, Peréz logró otro milagro: hartar a todos y unir a irreconciliables enemigos.

El hombre tiene su estilo. La semana pasada regresó de Bahrein, donde había ido en busca de dinero, sin un mísero dinar bahrení para el café. Danyel Angel Easy, primera espada de Defensores de Macri y de la Superliga, lo liquidó con notable economía de palabras. “¿Trajo plata? –les repreguntó a los cronistas que querían su opinión–, ¿No? Entonces fracasó”.

Al mismo tiempo, Tinelli reafirmaba su proyecto de ser presidente de AFA y posaba sonriente ¡con Pablo Moyano! El agua y el aceite, ayer nomás. El Gobierno tomó nota y enseguida se confirmó la candidatura de Daniel Vila, el mismo que en las elecciones de 2011 llegó al galope, con Fantino arengando a la tropa y 66 pequeños clubes del interior que lo apoyaban a morir. Sin embargo, a la hora de los votos –ah, esa pícara malicia del socialismo mafioso grondoniano…– algo falló.

De pronto quedó varado en la vereda, golpeando la puerta con furia, sin poder entrar a la casa de la que, un rato antes, se había proclamado nuevo presidente. La imagen no lo beneficiaba. Fue peor cuando la hinchada de Chacarita, reclutada con el ruin propósito de la burla, comenzó a cantarle: “Oh le lééé, oh la lááá, Vila se la comeee, Grondona se la da…!”. Qué feo.

Don América, con chofer y cerrajero, está listo para competir. Un antiguo sueño que alimentó con nafta premiun en Olivos, después de una charla con Macri. Dicen los vilo-pamelistas que, antes, el Presidente habría dicho: “El único que puede arreglar este quilombo de la AFA es Vila”. Fah. Eso sí es audacia y no tirarse en paracaídas.

El que se dio el gusto de anunciar la enésima muerte de Fútbol para Todos fue el secretario de Presidencia, Fernando de Andreis. “Dejará de existir el 1° de enero y así cumpliremos nuestra promesa de levantar ese programa”. ¡Ops! Si mal no recuerdo –y no lo hago–, la promesa de Macri en campaña, reafirmada por el propio De Andreis, era sostener la gratuidad hasta 2019, cuando vencía el contrato. Y bueh. Así son las cosas en el país Snapchat, que ve y de pronto no ve más. “¡Para todos, las pelotas!”, diría Adelina de Viola. Not Heidi Vidal.

¿Qué quieren los clubes? La clase media resiste como puede el avance de la inevitable Superliga. Se juramentaron no darles los votos que necesitan para convertirla en asociación civil y buscan un candidato. Allí se hace fuerte Tinelli.

¿Qué quiere el Ascenso? Antes mayoría gracias al viejo estatuto que pasará a mejor vida cuando la FIFA nos imponga el suyo, negocia para salvar el pellejo. La nueva norma les dará el poder a los grandes. El Comité Ejecutivo bajará de 45 miembros a 25 y la Asamblea, que pasará a llamarse Congreso, de 75 a 30, o 35.

¿Qué quiere el Gobierno? No gastar un peso más, sostener al candidato que enfrente a Tinelli y muñequear la venta de los derechos con los posibles inversores, que no quieren saber nada con un torneo de 30 equipos. 

¡Superliga y SAD corazón! Para eso, lógico, necesitan a un hombre suyo en la AFA. Angel Easy prepara el terreno. “Los clubes chicos tienen que entender que sin los grandes no tendrían ingresos. Que cada uno venda sus derechos, a ver cuánto vale cada uno”, marcó terreno a lo bestia.

Army Peréz, el que se equivocó como la paloma que por ir al Norte fue al Sur, se sumó al Operativo Ahogo del Gobierno, molesto por tanto dirigente alborotado. Los artilleros de la AFIP, al mando del comandante Abad, hicieron público un informe donde se detallaba una deuda total de 1.346.745.094 pesos.

“El sistema del fútbol es peligroso para la seguridad social de la Argentina”, advierte con la vista clavada en el Decreto 1212 de 2003, firmado por Duhalde poco antes de dejar el poder, con el mismísimo Abad como jefe de la AFIP. Una resolución que, para salvar a los clubes, les concedía una rebaja de la alícuota del 31% al 7%. La idea, ahora, es aumentar poco a poco ese porcentaje o incrementar la base imponible incluyendo los abonos de los socios, las publicidades y los sponsors. 

Glup. ¿Serán tan rigurosos con la minería, el Poder Judicial o el agro, por ejemplo, que podrían aportar bastante a la causa? Nah, es chiste… ¡Dilo de nuevo, Adelina!

Peréz cerró el show mostrando una lista de deudores con el fisco que lideraba River, con 166.400.000 pesos. Rodolfo D’Onofrio lo desmintió, indignado: “¡Falso! Mi club no debe nada”. ¿Resultado? Army admitió el error y aclaró, sin aumentar el natural rosado de sus mejillas: “Con River nos equivocamos, hubo una cuenta mal hecha. Es más, todavía les debemos el premio por haber ganado la Libertadores 2015”. Genio.

El sainete continúa; imparable, desopilante o dramático, pintoresco, viscoso, ilusorio, fatal. ¡‘Vaaaamooo’!, dijo Stevie Wonder, que puso primera y aceleró a fondo.


domingo, 16 de octubre de 2016

Iglesia, gobierno y CGT… @dealgunamanera...

Iglesia, gobierno y CGT…


El Papa y Macri quedaron más satisfechos que los gremialistas. El paro general sigue en estado latente.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 16/10/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Gobierno logró esta semana una victoria política importante al congelar el paro con que la Confederación General del Trabajo lo había amenazado en su reunión del 23 de septiembre pasado. Esto produjo heridas al interior de las estructuras gremiales.

No hay riesgo de fractura: la CGT no se va a partir, aunque tampoco habrá síntesis total en una conducción que, por falta de consenso sobre una figura común, terminó siendo tripartita. Ese es el pensamiento que reina en la central obrera –en todas sus vertientes–, en la que coinciden además las otras figuras del espectro sindical, como la CTA.

Para el ala más dura, representada entre otros por Pablo Moyano y Sergio Palazzo, de diálogo fluido con la Central de Trabajadores Argentinos, fue un error haber dejado librados al manejo de los privados algunos aspectos importantes de interés para los trabajadores. El otro punto que causó malestar entre los arriba citados fue que los triunviros salieron a festejar la postergación de un paro soslayando el resto de las voces que no son afines a la Rosada.

Esto encierra un problema que podría desencadenarse en el muy corto plazo: el mes de diciembre. “El Gobierno cantó victoria antes de tiempo, la democracia no se construye con el ‘sí, Presidente’”, remarcan desde el seno del ala más dura.

Todo esto decantará en una reunión que tendrá lugar el próximo martes a la tarde entre Pablo Moyano, Sergio Palazzo, Hugo Yasky y Pablo Micheli. Allí se decidirá la realización de una medida de fuerza que podría terminar en un paro más cerca de fin de año. Lo que se acordó es insuficiente y no desactiva las protestas de cara a diciembre, poniendo en riesgo un fin de año que podría terminar agitado. En esto coinciden, además, integrantes de Barrios de Pie y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

Del otro lado, el Coloquio de IDEA ofreció una versión casi festiva de la realidad argentina. Es cierto que ha habido avances de forma y de fondo en el diálogo con los empresarios. Pero también es verdad que habrá que esperar al menos hasta “el primer trimestre de 2017 para que se activen algunas de las inversiones prometidas, y hasta el segundo semestre para que el efecto derrame llegue a la población y se sienta la mejoría. Esto, claro está, si no se producen sobresaltos”, aclara un empresario del interior cercano a la Unión Industrial Argentina.

En este marco, la fiesta que se vivió hasta altas horas de la noche del jueves en los pisos superiores del Sheraton con Natalia Oreiro como invitada interpretando temas de Gilda pareció un grotesco. Los números del Indec hablan de la monumental tarea que el presente y el futuro deparan al poder político y al poder económico, si es que el objetivo de combatir la pobreza se va a encarar con seriedad.

Rol eclesiástico. Hay que señalar un actor muy importante en todo este proceso: la Iglesia. Entre los diversos temas que forman parte de la agenda del episcopado argentino está su contribución concreta al sostenimiento de la paz social y de la gobernabilidad. Así como estos asuntos fueron una prioridad durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, también lo son ahora. Ningún obispo quiere que se repita la traumática experiencia de un gobierno democrático eyectado por la ventana. Y en esto, mucho tiene que ver el Papa. Cuando el paso del tiempo deje lugar a la historia, se terminará de conocer la trastienda de las reuniones de Francisco con CFK, lo que permitirá tener la verdadera dimensión de la preocupación del santo padre por los avatares políticos y emocionales que enmarcaron las conductas y las decisiones de la ex presidenta.

El balance del encuentro de Mauricio Macri con el sumo pontífice produjo, en estas primeras horas, un estado de euforia entre los integrantes del Gobierno. Es verdad, el Presidente se llevó lo que vino a buscar: un clima de familiaridad y respeto que lanzó al olvido aquel tenso primer encuentro del 26 de febrero pasado. 

Como ocurre en estos casos, son los gestos y los detalles los que definen su real significado político. Buena parte del fiasco que se llevó el jefe de Estado en la reunión antes citada tuvo que ver con no haber prestado debida atención a esos aspectos. Veamos, pues, algunos de los detalles anecdóticos del encuentro que confirman el buen clima reinante a lo largo de los casi sesenta minutos que duró. Para los observadores que estuvieron allí y que conocen los códigos del Vaticano, lo más destacado fue la frase pronunciada por Macri en la conferencia de prensa, en la que dijo: “Vengo a consultar a Francisco porque para mí es un líder moral”.

Por parte de la Santa Sede hubo muchísimo esmero en asegurar el carácter privado de la reunión. Es que el Papa quería que fuera un encuentro en total tranquilidad. De ahí que ningún periodista de la Santa Sede se haya podido acreditar. No entró nadie.

“Es el comienzo de una nueva relación, sin intermediarios”, dijo alguien de diálogo directo con Francisco.

Otro dato de “color” significativo fue el regalo que, entre otras cosas, Macri le llevó al sumo pontífice: un resumen del Plan Belgrano con el detalle de lo que podría ser el resurgimiento del ferrocarril en la Argentina. Trascendió que Bergoglio estaba feliz, ya que se conocía todos los pueblos que el Presidente le mencionaba. “Parecían dos ingenieros”,  cuenta la citada fuente.

A Macri se lo vio tranquilo y bien dispuesto. El Papa quedó contento. Fue una conversación que sobrevoló los temas más calientes de la difícil realidad argentina –la pobreza, el narcotráfico, la corrupción, la inseguridad– en un clima de serenidad y concordia.

La foto oficial, en la que están Francisco, Macri, Juliana Awada, Antonia–la hija de ambos–, Agustina, la hija del primer matrimonio del Presidente, y Valentina –hija del primer matrimonio de Awada–, conlleva también un mensaje de reconocimiento hacia las familias ensambladas, tema de intensa discusión en el sínodo de familia que el año pasado se celebró en Roma.

Macri vuelve a la Argentina eufórico por los buenos resultados de una reunión clave para disipar los nubarrones que enturbiaron su relación con el Papa. Regresa también con un compromiso sobre sus espaldas: cumplir con sus promesas de campaña. Ese es su gran desafío.

Producción periodística: Santiago Serra.


lunes, 26 de septiembre de 2016

A fuego lento… @dealgunamanera...

A fuego lento…

Allá vamos. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.

La posible huelga se cocina casi al mismo ritmo que la reactivación.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 25/09/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La semana terminó con una novedad previsible: la amenaza de paro general anunciada por la Confederación General del Trabajo. Esta amenaza seguirá latente por al menos una semana más. En la reunión del conjunto de gremios de la CGT ocurrió lo que ya se preveía: se dio a conocer la medida de fuerza y, a la vez, se dejó abierta la negociación con el Gobierno con la posibilidad de huelga como elemento de presión. 

El abanico de temas en discusión tiene algunos pilares centrales: liberar del pago de Ganancias el medio aguinaldo o, en su defecto, pactar un bono de fin de año para compensar la inflación; participar en el proyecto oficial para reformar el impuesto a las ganancias, y trabajar en una reforma de las ART para la mejoría en la prevención y cobertura de accidentes laborales. Por su parte, la CTA, que ha venido realizando demostraciones de fuerza en las últimas convocatorias, mantiene el diálogo con los cegetistas y pide por la incorporación a esta lista de demandas un aumento de emergencia para los jubilados y la reapertura de paritarias (ítem en el que coinciden los gremios de la CGT más combativos).

A pesar de la presión que vienen sufriendo por parte de la mayoría de los gremios que lideran, el triunvirato conducido por Juan Carlos SchmidCarlos Acuña y Héctor Daer no está convencido de romper el diálogo con el Gobierno. El ala más dura está representada por Pablo Moyano de camioneros, Sergio Palazzo de bancarios y los gremios docentes. Fuentes cercanas a estos últimos, que tienen diálogo fluido con la CTA, señalan que “la pelota está del lado de Macri; si no hay señales contundentes de una corrección en el rumbo, el paro se va a hacer. Será en los primeros días de la segunda quincena de octubre”.

La normalización de las estadísticas le jugó al Gobierno una mala pasada. Luego de tres años, el Indec volvió a publicar el valor de la canasta básica. Según esos índices, una familia tipo necesitó $ 5.175 por mes para cubrir alimentos y no caer en la indigencia. Si se incluye lo mínimo indispensable para comprar vestimenta y hacer frente a los gastos del transporte, la educación y la salud, la cifra asciende a $ 12.500. Este último es el número en el que se basan las centrales obreras para sostener sus reclamos. Según coinciden tanto en la CGT como en la CTA, si se toman en cuenta el trabajo formal e informal o precarizado, el 60% gana menos de los $ 12 mil necesarios para llevar adelante una vida con visos de dignidad.

La semana que viene podría producirse un encuentro entre ambas agrupaciones de trabajadores para unificar posturas. ¿Cuál es el principal problema para que esto se concrete? En la CGT no terminan de digerir la figura de Hugo Yasky por su cercanía con lo más rancio del Frente para la Victoria. “La semana pasada estuvo con Cristina haciendo alarde, como si esto fuera una virtud. No queremos volver al pasado, la gente no nos perdonaría un vínculo de ese calibre. Que Micheli (por Pablo) se las arregle para venir solo”, marcaron la cancha varios líderes sindicales. En la CGT no quieren saber nada con el kirchnerismo, al menos en una situación en la que se define la primera medida de fuerza bajo la nueva conducción.

Guiño. En el Gobierno tomaron como una invitación al diálogo la dilación en definir los pormenores del paro. La reunión que el próximo jueves tendrán los triunviratos de la CGT con los ministros de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y de Trabajo, Jorge Triaca, será crucial. “Podemos comunicar la intención y los avances en el proyecto para bajar Ganancias, pero no podemos asegurar lo que no tenemos. Si quieren hacer un paro general deberán lidiar con los costos de una medida dura e impopular”, sostienen desde el Gobierno. Respecto de la presencia en la reunión de Mauricio Macri, en Cambiemos sostienen que “si bien la idea es no exponer al Presidente, sabemos que es la carta fuerte. Esperaremos hasta último momento para ver cómo evoluciona el tema en la semana”.

Está claro que la evolución de la economía complica al Gobierno. “El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias”, decía Macri en uno de los spots propagandísticos durante la campaña electoral. El proyecto del Presupuesto que se está discutiendo en el Congreso demuestra que la promesa habrá de quedar incumplida. Lo mismo sucederá con el campo respecto del compromiso de reducir las retenciones a las exportaciones de la soja a un ritmo de 5% anual.

Hay datos indiciarios de recuperación en sectores clave: los despachos de bolsas de cemento han comenzado a aumentar, y lo mismo está ocurriendo con la chapa. De todos modos, esa recuperación es aún muy lenta y no alcanza para compensar los efectos negativos de la catastrófica caída que la actividad económica experimentó durante el primer semestre del año.

Más allá de los elogios que recibió de parte del presidente Barack Obama y de los representantes de la comunidad internacional de negocios, el paso de Macri por Nueva York le permitió palpar una realidad indiscutible: la concreción de las promesas de futuras inversiones marcha lenta. La incógnita fundamental que expusieron los hombres de negocios que asistieron a las presentaciones del Presidente estuvieron referidas a la perdurabilidad de los cambios producidos por su gobierno. De ahí que el resultado de la elección legislativa del año que viene sea vital para la toma de decisiones de muchos de ellos.

Donde las cosas no le salieron nada bien al Presidente fue en el asunto Malvinas. Macri dio un garrafal paso en falso con su desafortunada e inexacta declaración acerca de una aceptación de conversar sobre el tema por parte de la flamante primera ministra británica Theresa May. El jefe de Estado cometió el mismo error de todos su predecesores al no comprender la necesidad de encarar el tema bajo la concepción de asunto de Estado, lo que exige acuerdos con todas las fuerzas políticas. En la compleja trama de idas y vueltas de las que se nutre la disputa por las Malvinas entre nuestro país y Gran Bretaña, el nuevo volantazo de la política exterior argentina, implementada sin esos consensos, no puede augurar otra cosa que un resultado cantado: el fracaso.

Producción periodística: Santiago Serra.