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domingo, 10 de junio de 2018

Argentina magmática… @dealgunamanera...

Argentina magmática…


El aumento del dólar, la inflación y la temperatura política general convirtió en líquido cualquier fundamento electoral para 2019.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el martes 26/05/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Al igual que el aumento de temperatura fusiona las rocas que se transforman en magma, el aumento del dólar, la inflación y la temperatura política general convirtió en líquido cualquier fundamento electoral para 2019. Ahora todos son presidenciables, además de Macri y Vidal, los esperables Urtubey y Massa, los outsiders Tinelli y Manes, los clásicos De la Sota (dicen que oficializa la semana próxima) y Lavagna (“se precisa un economista”), en diferentes combinaciones con Pichetto como candidato a vicepresidente y hasta De Narváez como gobernador bonaerense. En el kirchnerismo, Rossi, Capitanich y hasta Felipe Solá son los mencionados mientras se sospecha que Cristina Kirchner les dice a todos que ella no será candidata pero cuando se acerque la fecha terminará siéndolo. No es seguro que ese sea el deseo de la ex presidenta pero seguro lo es de Cambiemos, que ante un eventual ballottage sabe que polarizando contra Cristina le irá mejor que contra un peronismo razonable.

Sobre Tinelli se opina que el ciclod e famosos se agotó con Reutemann, Scioli y el propio Macri.

La posibilidad de que el kirchnerismo pueda volver (el club del helicóptero), enterrada en octubre de 2017 y de difícil resucitación salvo que la economía explote, volvió como amenaza. La usan los delegados gremiales de las empresas y reparticiones públicas para amedrentar a aquellos que no quieren plegarse a las huelgas o al trabajo a desgano: “Ojo que cuando nosotros volvamos te podemos acusar de traidor”. El miedo al regreso del pasado con que psicopatizan a los empleados públicos que quieren trabajar funciona como amenaza tácita en los inversores y empresarios: “¿Qué pasa si invierto y regresa el populismo?”. El derretimiento de las esperanzas económicas genera una política magmática que produce una economía magmática que retroalimenta la política magmática. El círculo vicioso que al igual que su inverso virtuoso se suceden en forma de espiral: descendente o ascendente, cuando la solidez política produce solidez económica y viceversa.

Desde el Gobierno piensan así. Creen que, al igual que se dio vuelta negativamente el humor social de diciembre a mayo, podría volver a darse vuelta hacia principios del año próximo y llegar a la campaña de las PASO nuevamente ganadores. Aunque la economía no sea una panacea, esperan que, por el hecho de que no se hayan cumplido los vaticinios de desastre, se cumpla que “lo débil que perdura se hace fuerte”.

Desde el Gobierno también se insiste en que Macri y no Vidal será el candidato presidencial en 2019. Porque por más que la gobernadora tenga mayor aprobación, cuando el Presidente cae en las encuestas también cae Vidal, y para que Cambiemos gane a nivel nacional en 2019 es esencial que gane en la provincia de Buenos Aires, y Vidal es la única que podría lograrlo.

En el electoralismo también magmático hasta se especula con que Macri reforzará su candidatura a presidente 2019 anunciando que Rodríguez Larreta será su próximo jefe de Gabinete, como si fuera parte de la fórmula presidencial, aunque en un cargo no electivo. Algo parecido a cuando Néstor Kirchner, para aumentar sus posibilidades en las elecciones de 2003, anunció que Lavagna sería su ministro de Economía si resultaba electo presidente. En el caso de Rodríguez Larreta, su aporte al gobierno nacional serían sus credenciales como un gran gestor, recreando el exitoso sistema de Macri jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde, en lugar de dos vicejefes de Gabinete como Quintana y Lopetegui, había directamente dos jefes de Gabinete, con Larreta y Marcos Peña, uno de gestión y otro de política.

Hoy hasta el último disparate resulta plausible porque, al desvanecerse las certezas, toda posibilidad resulta probable. Pero la existencia de tantos candidatos a presidente del panperonismo también puede resultar una fortaleza para Macri: que haya muchos también puede significar que ninguno tenga la suficiente fuerza como para hacer inverosímiles a los demás, mientras que desde Cambiemos solo el Presidente tiene el poder.

Argumentos hay a favor y en contra. “Tinelli sí” porque es el más conocido, “Tinelli no” porque ya se agotó el ciclo de los famosos con Reutemann, Scioli y Macri, mientras que ahora haría falta un economista como Lavagna, respetado tanto por los peronistas como por los radicales. También hay quienes creen que Cristina estaría dispuesta a competir en las PASO del PJ y que Unión Ciudadana no llevaría candidatos propios si viera la posibilidad de que una oposición unida pudiera ganarle a Macri en primera vuelta, y hasta se vuelve con la especulación de que aceptaría ser candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires porque aunque no tuviera los fueros de senadora, la Justicia no se animaría a tocarla con el peronismo de vuelta en el poder.

El futuro es impredecible, tanto como que hace seis meses nadie imaginaba este escenario político-económico. Pero que tantos crean que pueden ser presidentes es un hecho objetivo del presente que indica la debilidad en la que cayó Cambiemos, lo que también se percibe en las críticas que recibe de periodistas que fueron afines al oficialismo durante los primeros dos años y medio. Tiene razón Quintana cuando dice que en enero era “el presidente sustituto” mientras Macri y Peña estaban de vacaciones y se lo imaginaba a él al mando de la Casa Rosada, y hoy es el culpable de todos los males. O Marcos Peña, que hasta hace poco se lo comparaba justamente con el marqués de Pombal, el célebre primer ministro de la Corona portuguesa en el siglo XVIII, y junto con Quintana recibe hoy críticas desde todos los sectores.

Si Cambiemos fracasara con la economía, se preferiría como candidato a alguien como Lavagna.

El magma es líquido mientras se mantiene a altas temperaturas pero en su recorrido se va enfriando y se solidifica. Todo dependerá de cómo se mantenga la temperatura política y económica argentina. Es extraño imaginar una Argentina en llamas el 1º de diciembre con los jefes de Gobierno del 80% del producto bruto del mundo en Buenos Aires por el G20. Y es difícil imaginar también que la reapertura de paritarias por la cláusula de revisión ante una inflación bien superior al 15% no generará hacia fin de año conflictos sociales que influyan sobre el humor general. Pero las cartas aún no están echadas. Nunca lo están.




(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com    

domingo, 3 de septiembre de 2017

No hay Descanso… @dealgunamanera...

No hay Descanso…

¿Dónde está Santiago? Dibujo: Pablo Temes

Tras el relax post PASO, se rearman las estrategias. Tensiones fuera de cálculo.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 03/09/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La impasse producida después de las PASO acaba de llegar a su fin. En primer lugar porque, por la propia lógica de la dinámica política, todos los partidos ya están revisando y adecuando sus estrategias. Y, en segundo lugar, porque la desgraciada ausencia de Santiago Maldonado se ha metido de lleno en la contienda electoral.

El Gobierno enfrenta dos escenarios bien distintos. En la Ciudad –donde domina con comodidad– apostará a aumentar la cercanía y visibilidad en todos los barrios, en especial los que le resultaron adversos. “Vamos a llegar caminando a cada lugar para hablar con la gente de los problemas vecinales sin ir a la política dura. Se le prestará atención casi exclusivamente a la agenda del vecino”–aseguran desde el PRO–. Allí coinciden en la necesidad de movilizar a los votantes que en las PASO no fueron a las urnas.

Las encuestas señalan que, en su mayoría, son votantes de Cambiemos. Si se recupera la sintonía con ellos, su participación en la elección del 22 de octubre podría aportarle al oficialismo capitalino entre dos y cinco puntos.

La Ciudad de Buenos Aires será expuesta como ejemplo  de gestión en el interior del país. Habrá funcionarios del equipo de Horacio Rodríguez Larreta y el propio Diego Santilli que se enfocarán en aceitar la estrategia en las provincias en las que la cosecha de votos fue pobre: Tierra del Fuego, Salta y otras zonas del Norte serán prioridad.

Distrito clave. 

En la provincia de Buenos Aires, en cambio, el escenario es bien distinto. La paridad con Unidad Ciudadana obligará a los funcionarios y estrategas del Gobierno a no relajarse ni un segundo. María Eugenia Vidal, que tendrá un papel central, volverá a encabezar las recorridas. Esto se complementará con una mayor desagregación y división en los roles. “Elisa Carrió está cansada y es difícil moverla, pero es una gladiadora y sabemos que contamos con ella. Pero será llevada a algunas recorridas puntuales en la Provincia. Lilita funciona bien en los distritos del interior, en los sectores ligados al campo, en todo el corredor Norte pero no así en el Conurbano profundo”.

El festejo de la victoria que encabezó Cristina Fernández de Kirchner el miércoles pasado en el estadio del club Atenas de La Plata, tuvo aires de déja vous. Ahí se vieron sus obsesiones de siempre, su creencia de que es el centro de las conspiraciones universales, y sus contradicciones. Nada nuevo bajo el sol. Luego de haber dividido al peronismo, ahora clama por su unidad.   

El caso Maldonado ha irrumpido en la campaña. De esto tuvo un anticipo Vidal el viernes cuando con su equipo caminaba entre Santos Lugares y Sáenz Peña, en el municipio de Tres de Febrero. En un momento, apareció un hombre que, desde una camioneta, les preguntó con tono de provocación si sabían dónde estaba Maldonado. “Es raro lo que pasó ya que no suelen filtrarse los lugares de timbreos o de las actividades de contacto directo con el vecino, justamente para que sean espontáneas. Es posible que un vecino descontento haya expresado su disgusto por el tema. Pero nos grabó con un celular y al día siguiente el episodio circulaba por varios medios. Que cada uno saque sus conclusiones” –relató un hombre que conoce al dedillo las recorridas y esa zona en particular.

Por otra parte, se sabe que en La Matanza profunda hay descontento porque a algunos grupos de cooperativas, que recibían y manejaban un dinero como ayuda social, el gobierno de la Provincia le sacó el manejo y lo redistribuyó. Ello generó enojo (Rafael Castillo, Laferrere, etc.), por lo que muchos están planeando salir a la calle. Fuentes calificadas aseguran haber escuchado a la propia intendenta, Verónica Magario, advertir sobre posibles hechos de violencia.


Tensiones. 

La desaparición de Santiago Maldonado es una tragedia cuya dimensión política el Gobierno no mensuró adecuadamente. La sinuosa investigación judicial y las poco claras declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, han creado una confusión que, hasta aquí, lo único que han logrado es generar incertidumbre, sospechas y el temor fatal de que el caso nunca se esclarezca.

Y hasta tanto eso no ocurra va a ser imposible convencer de lo contrario a los que están genuinamente convencidos de que estamos frente a un caso de “desaparición forzada” de una persona.      

La estrategia gubernamental es dejar las actuaciones en manos de la Justicia acompañando y colaborando en todo lo que sea necesario, tanto en la búsqueda como en la difusión de información.

La politización del caso y su utilización en la campaña es una penosa constatación de la realidad. Una muestra de ello fue el instructivo que Ctera hizo circular por las escuelas el jueves pasado.

Algunas de sus consignas estaban claramente dirigidas contra el gobierno de Mauricio Macri.

Una de ellas –la de asemejarlo a la dictadura– constituye un peligroso disparate. Otro ejemplo de politización ocurrió en el multitudinario acto del viernes pasado en Plaza de Mayo. Las pujas internas entre los sectores partidarios que participaban impidió la elaboración de un documento consensuado. Por eso sólo se leyó la carta de Sergio Maldonado.

Un párrafo aparte merecen los hechos violentos que ocurrieron en la zona de la Plaza de Mayo y el Microcentro porteño. Nadie puede permanecer indiferente frente a estos episodios de una irracionalidad anacrónica y de una significación profunda y peligrosamente antidemocrática.

Producción periodística: Santiago Serra.


domingo, 9 de octubre de 2016

CFK - UCR... Soledad compartida... @dealgunamanera...

Soledad compartida… 
“Boinas y santas”… Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes.

A la ex presidenta y sus radicales cercanos no les sobran seguidores. Alerta por marketing PRO.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 09/10/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Desde el punto de vista institucional, la semana ha dejado un fallo de real significación y trascendencia: el de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata que declara la imprescriptibilidad de los hechos de corrupción. El dictamen firmado por los jueces César Alvarez, Olga Angela Calitri y Leopoldo Schifrin –que deberá ser confirmado por la Corte Suprema– representa una bisagra en la desesperante lucha contra la corrupción que debe librar nuestro país. La prescripción de las causas –ese mal de la Justicia argentina, fogoneado por la constelación de funcionarios deshonestos, abogados poco o nada escrupulosos, y jueces timoratos y/o afines al poder– encuentra así un límite que la salud de la República exigía imperiosamente. 

En medio de una semana agitada, habló Cristina Fernández de Kirchner.  El acto con los radicales K demostró una soledad compartida. Ni a ellos los acompañaron muchos otros radicales ni a la ex presidenta, la mayoría del peronismo.

De sus palabras emerge esa soledad que supo construir tanto durante sus años en el poder como en estos meses que lleva en el llano. Su convocatoria a impulsar un frente antimacrista choca con el poco entusiasmo que eso genera dentro del justicialismo. Fue curiosa su alusión a la necesidad de una reforma de la Constitución Nacional y, más curiosa e inquietante aún, su propuesta de tomar como modelo la Constitución ecuatoriana. Pero, sin dudas, el colmo lo representó su alusión a la inseguridad, tema que súbitamente ha pasado a formar parte de sus prioridades temáticas. “Por la inseguridad en la Capital y en la provincia de Buenos Aires no se puede salir a la calle, porque a la gente le roban cuando va camino al almacén”, dijo CFK, olvidando que esa misma realidad se vivió y se padeció durante sus años de mandato. Nada que sorprenda para quien gobernó desde una Babel en la que abundaron la adulación, la sumisión y el temor a su destemplanza.

En campaña. Mientras tanto en el Gobierno, ya se preparan de lleno para la carrera hacia las elecciones de medio término con la mira en 2017. A falta de nuevos nombres relevantes dentro y fuera de la propia tropa, el armado electoral dependerá muchísimo de funcionarios que ocupan cargos de jerarquía en el propio gabinete. Así lo expresó el propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio: “Es probable que algunos referentes de Cambiemos que se desempeñan en el Ejecutivo sean candidatos y, como no creemos en las testimoniales, van a asumir y eso va a generar cambios”. Las urgencias mandan y el Gobierno no piensa poner en riesgo los resultados de una contienda que podría complicarle la segunda parte del mandato.

La inseguridad y la demora en la reactivación de la economía continúan al tope de las preocupaciones. Tanto es así que una extraña especulación se produce puertas adentro de la Casa Rosada: “Estamos destinando todos los recursos posibles para asistir la demanda de los ciudadanos en materia de seguridad, pero la verdad es que hoy los medios de comunicación han dejado de hablar de las deudas en materia de economía. No festejamos el cambio de una problemática por otra, pero nos da oxígeno para pensar en el futuro,  ganando tiempo hasta que mejoren los índices y comience de lleno la reactivación”, reveló un asesor que conoce muy bien el pensamiento del núcleo del poder.

Una luz amarilla despertó la alerta de muchos de los que criticamos al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por sus ampulosas puestas en escena a la hora de cortar cintas o presentar nuevos proyectos: el lanzamiento de la policía de la ciudad tuvo mucho de esa ficción a la que nos tenían acostumbrados. El alquiler de un helicóptero ploteado con las inscripciones del SAME, y la puesta en escena de un show que no era determinante para el anuncio de la cuestión de fondo nos recuerda una premisa que el Gobierno de Cambiemos no debe olvidar: “No se debe combatir el kirchnerismo con más kirchnerismo”.

Producción periodística: Santiago Serra.


domingo, 24 de julio de 2016

Inmobiliaria PRO: negocios millonarios con el espacio público... @dealgunamanera...

Inmobiliaria PRO: negocios millonarios con el espacio público...

El avance ahora es sobre el Tiro Federal y los ex terrenos ferroviarios de Palermo.

La Agencia de Bienes, creada en junio, enmascara negocios inmobiliarios en Buenos Aires y un multimillonario presupuesto paralelo.

“Desde que asumió el PRO en la Ciudad, el 9 de diciembre del 2007, ya vendieron casi 200 manzanas”, cuenta Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho porteño. Una cantidad de terrenos públicos equivalente al barrio de Floresta o al de Retiro. Lo hizo gracias al apoyo de parte del arco político opositor de la Legislatura. Pero eso no es todo. Van por más.

El 9 de junio de este año, la alianza Cambiemos, con el jefe de Gobierno porteño a la cabeza, Horacio Rodríguez Larreta, logró aprobar la creación de la “Agencia de Bienes Sociedad del Estado”. Nada más y nada menos que un organismo estatal, controlado por el macrismo, que puede disponer de los bienes públicos a su gusto. En otras palabras, una especie de “inmobiliaria Pro” que, además, a Larreta le servirá para gestar un multimillonario presupuesto paralelo para que podrá utilizar sin rendir cuentas.

Negocios. 

Según el Gobierno porteño, el fin que tienen para esos enormes predios es, en algunos casos, afrontar la creación de polos educativos y ,en otros, fomentar la construcción de viviendas, que en realidad no estarían destinadas a los sectores más carenciados.

Hoy, los dos principales objetivos de la Ciudad son quitarle el histórico predio en Núñez al Tiro Federal Argentino, para armar un Parque de la Innovación (que incluya desde viviendas hasta institutos educativos) y las casi seis hectáreas que quedan sin explotar de las 16 que pertenecían a la ex playa de maniobras del Ferrocarril San Martín y a las Bodegas Giol, ubicadas en pleno corazón de Palermo.

“La administración del Tiro Federal viene dando una lucha judicial desde el año pasado, porque ahí piensan hacer un negocio inmobiliario de unos 600 millones de dólares”, asegura el legislador porteño Adrián Camps, presidente del bloque del partido Socialista Auténtico. Y agrega: “Ahora aprobaron una ley inconstitucional para crear la Agencia de Bienes, repartiendo bancas en el directorio a cambio de votos. Aunque, en realidad, el control absoluto de la Agencia está en manos del PRO”.

EL artículo 82 de la Constitución de la Ciudad indica que el poder legislativo es quien “aprueba transacciones, dispone la desafectación del dominio público y la disposición de bienes inmuebles de la Ciudad”.

Sin embargo, el 9 de junio, el parlamento porteño aprobó la creación de la Agencia de Bienes con el voto de los dos tercios del parlamento, o sea el apoyo de una parte importante de la oposición, a pesar de que el artículo 5 de dicha ley indica que el poder Legislativo le otorga al Ejecutivo la decisión de cederle bienes del Estado a la Agencia.


A la venta. 

Dos espacios ubicados en zonas costosas y en crecimiento de la Ciudad son el actual objetivo de Larreta. Para lograrlo, tuvieron que rescindir los contratos de alquiler que, en el caso del corredor de Palermo, vienen renovándose desde el 2012 y en algunos tienen una cláusula de prioridad de compra.

Según el Gobierno porteño, el Tiro Federal Argentino se dividirá en 3 polígonos, dos de los cuales serán convertidos en un polo educativo y viviendas, y el restante será destinado a la continuidad de la asociación civil deportiva. Pero el negocio inmobiliario quedó expuesto con la aparición de un Flyer (en inglés, supuestamente dirigido a inversores extranjeros) que publicó el propio Larreta en su página de Facebook y luego retiró.

Un negocio inmobiliario de más de 500 millones de dólares, según el cálculo realizado por la oposición, teniendo en cuenta que el metro cuadrado allí está valuado en 3.600 dólares.

Con los ex terrenos ferroviarios de Palermo sucede lo mismo. El complejo se extiende entre la calle Godoy Cruz, Niceto Vega y las avenidas Juan B. Justo y Santa Fe. El mismo fue dividido en tres partes. Entre Santa Fe y Paraguay se encuentra construido el Shopping “Distrito Arcos”, de IRSA, la empresa de Eduardo Elsztain (de estrecha relación con Cristina Kirchner y Mauricio Macri). El shopping comenzó a construirse en el 2010 de manera irregular, porque el predio aún estaba catalogado como “UF” (de futura urbanización). Y la constructora tampoco había presentado aún los planos ni el estudio de impacto ambiental. Sin embargo, nadie los frenó.

Pegado al shopping está el Polo Científico y Tecnológico de la Nación. Y en las casi seis hectáreas restantes se encuentran las canchas de fútbol “Palermo fútbol”, donde asisten una ONG y alumnos de varios colegios de la zona para realizar actividad física. También hay una organización social, un comedor de chicos carenciados, dos estacionamientos y locales bailables. Todos ya fueron amenazados con el desalojo. Aunque algunos presentaron un amparo ante la Justicia, ya que insisten en que los contratos de alquiler que tienen firmados cuentan con una cláusula de “prioridad de compra”.

Las excusas que les dieron los funcionarios a quienes utilizan ese espacio para resindirles el contrato de alquiler no apunta al fin público. “Mi contrato estaba firmado por la ex Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado Nacional (Adif), que en su momento estaba a cargo del FPV”, explicó Ramiro Vergara, el dueño de las canchas de fútbol: “Negociábamos las renovaciones con ellos, pero cuando los terrenos pasaron a las manos de la Anses, y tras el cambio de gobierno del año pasado, tuvimos que renovar con el PRO. Hace un par de meses, nos dijeron que iban a iniciar el desalojo por vía judicial, porque ellos ya tenían un proyecto urbanístico para la construcción de unas torres en esas tierras, como las que están del otro lado de Juan B. Justo”. Por lo menos dos torres con más de 250 departamentos cada una en las que estaría interesado el constructor, amigo y asesor de Macri, Nicolás Caputo.

El último mes, el informe del Reporte Inmobiliario mostró un cambio que alertó a los vecinos de Palermo. Según este relevamiento, en diciembre del 2015, el metro cuadrado del corredor de Palermo cotizaba en U$S2.500. En junio, cuando se aprobó la creación de la agencia, el valor se disparó a 4.000 dólares. “Está variación de precios deja en claro que lo que esconde el Gobierno de la Ciudad es un negocio inmobiliario de miles de millones de dólares”, afirmó Aguilar.

Lo que viene. 

Más allá del negocio al que se apunta en la actualidad, Larreta también tiene los ojos puestos en la zona sur: unas 1.400 viviendas en el viejo Parque de la Ciudad, donde están haciendo la Villa Olímpica, y, según el legislador Adrián Camps, en el Autódromo el PRO pretende poner a la venta la totalidad de las tierras que están sobre la avenida Coronel Roca.

Hasta junio, la venta de inmuebles de la Ciudad tenía que hacerse por medio de la Legislatura. Ahora, la dinámica es mucho más directa gracias a la la creación de la Agencia de Bienes, organismo que sumado a la Agencia de Administración de Bienes del Estado Nacional (AABE), creada en el 2012 por el decreto 1.382/12 de Cristina Fernández, conforman una gran inmobiliaria por la cual Cambiemos puede disponer con total libertad de los bienes públicos.
 



jueves, 7 de julio de 2016

El funcionario cercado por sus palabras… @dealgunamanera...

El funcionario cercado por sus palabras…


Desde su provocadora frase sobre los desaparecidos, el ahora ex ministro porteño se ganó el repudio generalizado del mundo de la cultura y los derechos humanos. Seguirá al frente del Teatro Colón.

© Escrito por Paula Sabatés el jueves 07/07/2016 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Y finalmente se fue. Darío Lopérfido presentó su renuncia al Ministerio de Cultura de la ciudad luego de seis meses de gestión cargados de polémica, y se convirtió así en el primer ministro del macrismo en abandonar el cargo y el primero en la historia de la cartera cultural en renunciar por un repudio similar. Su alejamiento era exigido por cientos de trabajadores de la cultura, organismos de derechos humanos y pensadores de distintos países desde que dijo, en enero pasado, que “en la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos” y que ese fue un número que se discutió en una mesa chica “para cobrar subsidios”.

Tras una serie de acciones en su contra y con el temor a una movilización aun mayor durante los festejos del Bicentenario que se celebra mañana en la ciudad, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entendió que el rechazo al funcionario ya no era una cuestión cultural sino un problema político, y le pidió al ex integrante del Grupo Sushi y funcionario de la Alianza que diera un paso al costado. Sin embargo, Lopérfido seguirá como director artístico del Teatro Colón y presidente de Opera Latinoamericana (OLA), una organización que agrupa distintas instituciones de ópera en la región.

Si bien el ex ministro negó su renuncia hasta últimas horas del martes (dijo también que estaba siendo víctima de una “operación”), la noticia ya había empezado a circular fuerte desde el fin de semana. El martes pasado, el funcionario había denunciado el que consideró “el mayor fraude de la historia audiovisual argentina” objetando a su vez el rol de diversos actores “kirchneristas” en las ficciones financiadas por el Estado Nacional en los últimos años.

Dos días después, durante la presentación del programa El San Martín en los Barrios, un grupo de trabajadores de la cultura se volvió a manifestar en su contra, pero en esta oportunidad frente a los propios Larreta, su vice Diego Santilli y Lopérfido, quienes presenciaron una de estas acciones por primera vez. Lo ocurrido fue tan fuerte (un grupo de artistas irrumpió en el acto de presentación con máscaras con la cara del funcionario y carteles que pedían su renuncia), que el jefe de Gobierno tuvo que irse del evento antes de que terminara. Eso aceleró la decisión, que estaba en la agenda del gobierno porteño pero pensada para fin de año.

En el comunicado oficial que difundió el gobierno porteño, sin embargo, nada se dijo sobre aquellos episodios. En él se esgrime que Lopérfido le presentó su renuncia al jefe de Gabinete, Felipe Miguel, en pos de poder dedicarse en tiempo completo a su tarea al frente del Primer Coliseo nacional. “Coincidimos con Darío en que era mejor que se concentre en la dirección artística del Teatro Colón, trabajando con la directora general, María Victoria Alcaraz”, expresó allí Larreta, mientras que Lopérfido destacó que “fue agotador encarar simultáneamente tres tareas de semejante relevancia”.

Aunque ya circularon varios nombres, todavía no se sabe quién será su reemplazante en Cultura. El anuncio se hará “en los próximos días”, según el mismo comunicado, probablemente luego de los festejos del Bicentenario, que serán justamente en la plaza lindante al Colón. Según fuentes del Gobierno de la ciudad, el ex ministro no participaría de los festejos, pues aún se teme que pueda haber alguna acción de repudio por su permanencia como funcionario al frente de una de las instituciones de mayor peso simbólico de la ciudad.

Con la ida de Lopérfido se cierra el ciclo más corto de esta gestión macrista. Su alejamiento deja una gran presión al jefe de Gobierno, que deberá elegir a un sucesor que pueda calmar las agitadas aguas que el ex ministro causó en el ámbito cultural. También a uno que aporte novedades en materia de gestión ministerial, ya que de la gestión saliente sobresalieron más las sucesivas polémicas que las acciones concretas. Pero, por sobre todas las cosas, deja en claro la fuerza del reclamo y de la calle como impulsos clave de la voluntad popular: cuando Lopérfido caminaba por la calle, alguien siempre lo paraba y le decía “Darío, fueron 30 mil”.

Ola de repudios

Desde la primera negativa de Larreta, el 2 de marzo pasado, de revocar de todos sus cargos al ahora ex ministro de Cultura, luego de un pedido masivo que organismos de Derechos Humanos y artistas le hicieron llegar a la Jefatura de Gobierno, distintos grupos decidieron llevar a cabo acciones de repudio contra el funcionario. Una de las últimas tuvo lugar hace veinte días, cuando quedó formalmente presentada la Mesa de Acción Cultura y Derechos Humanos, una iniciativa que tuvo por objetivo impulsar actividades para lograr la renuncia.

El colectivo no llegó a accionar concretamente (por la actitud que Larreta sostuvo desde aquel primer “no”, se pensaba que la renuncia sucedería más lejos en el tiempo), pero su fundación tuvo un profundo peso político, porque significó que, por primera vez en más de quince años, los organismos de DD.HH. se unieran con un mismo objetivo común. La presentación fue en la ex ESMA y tuvo que ser postergada por una amenaza de bomba.

Además de esa acción, muchas otras se sucedieron durante estos meses, impulsadas fundamentalmente por artistas del circuito independiente y sobre todo del ámbito teatral, aunque también participaron cineastas, bailarines, circenses y músicos. Desde las provocadoras frases de Lopérfido, estos artistas se unieron y crearon un colectivo que se reunió una vez por semana durante cinco meses para planear acciones pensadas, financiadas y llevadas a cabo por los propios artistas. Entre todas ellas se destacaron, en orden cronológico:

- Un reparto de volantes con la cara de Lopérfido y la leyenda “Persona no grata para la cultura. Renuncia YA” en las escalinatas del Teatro Colón, el día de la apertura de la temporada lírica.

- Una masiva columna de repudio durante la marcha del 24 de marzo por la Memoria, Verdad y Justicia, en la que cientos de artistas marcharon con pancartas y canciones contra el funcionario.

- La lectura de un texto y la reproducción de un fragmento de audio con los dichos de Lopérfido luego de las funciones teatrales en la mayoría de las salas independientes de la ciudad.

- El pronunciamiento de algunos de los directores participantes del Bafici, que estaba bajo la órbita del Ministerio de cultura (la película ganadora del festival, La larga noche de Francisco Sanctis, fue dirigida por dos de cineastas que se sumaron al reclamo).

- Una acción sonora durante la feria arteBA, en la que se proyectó nuevamente el audio con los dichos y se repartieron volantes de doble cara –de un lado el logo de la muestra, del otro la cara de Lopérfido con su pedido de renuncia– simulando que se trataba de la folletería oficial del evento.

- El repudio, el último fin de semana, de las compañías a cargo de las obras del Complejo Teatral de Buenos Aires, que depende del Ministerio de Cultura porteño.

Las reacciones

Tras la confirmación de la noticia, el colectivo de artistas que llevó adelante su pedido de renuncia celebró a través de su página de Facebook oficial (Lopérfido Renuncia Ya), desde la cual durante estos meses se difundieron videos de todas las acciones realizadas. “Lopérfido renunció ya. Momento de festejar y también de pensar cómo llegamos a tener a semejante personaje de ministro y lo que hizo falta para que renuncie: el esfuerzo y la persistencia de organismos de DD.HH., trabajadores de la cultura del teatro independiente, artistas, sindicatos, compañías de teatro oficial, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía”, escribieron los artistas.

En comunicación con este diario, el director y dramaturgo Juan Pablo Gómez, uno de los impulsores de las distintas acciones y miembro del colectivo, expresó: “Tanto el nombramiento de Lopérfido como su breve gestión y su renuncia estuvieron envueltas en polémicas, porque no sólo es un negacionista y un macartista sino que además se fue como entró, en medio de operaciones y roscas y dejando de lado la verdadera gestión cultural. Es un licenciado en maniobras que utilizó su poco tiempo en el gobierno para perseguir artistas y trabajadores”, evaluó.


Varios artistas célebres también se manifestaron al respecto (ver aparte). En diálogo con el programa Detrás de los que vemos, por AM 750, Gerardo Romano ironizó sobre la renuncia y dijo “Primero Messi, después Martino y ahora Lopérfido. Tengo una sensación de abandono...”. El actor aseguró que “el negacionismo de Lopérfido fue espantoso” y se preguntó: “¿De política sí podía hablar Lopérfido, que integró un gobierno corrupto y asesino y que volvió gracias a Macri?”, haciendo alusión a una frase del ex ministro, que “aconsejó” a los artistas “hablar de arte y de teatro” y no de política, porque la política es “muy complicada”.



sábado, 6 de febrero de 2016

Paciencia... @dealgunamanera...

Paciencia…


Depende de la calidad del político que su período de gracia pueda prolongarse, pero siempre tiene un límite.

©  Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 31/01/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Incluso los simpatizantes de Macri han empezado a pensar que no reflexiona lo suficiente sobre la naturaleza política que, de modo inevitable, tienen todos sus actos. Quienes lo juzgan (otros políticos, dirigentes sociales, simples ciudadanos) sólo por confusión o amnesia podrían olvidar que ocupa el cargo ejecutivo máximo. Una vez en Balcarce 50, el efecto “hombre nuevo” se disuelve. Depende de la calidad del político que su período de gracia pueda prolongarse, pero siempre tiene un límite.

En cuanto empieza a gobernar, el presidente ya no puede presentarse invariablemente como encarnación de una voluntad general porque decide de acuerdo con ideas, prejuicios, intereses, compromisos. Durante un tiempo, hasta que se constituya una oposición que sepa qué busca, Macri tiene un campo abierto.

Sucedió con Menem, y un buen día nos dimos vuelta para comprobar que el caudillo de largas patillas y poncho colorado había cambiado la Argentina en un sentido que perjudicaba a millones: cierre de pequeñas empresas, desempleo, pobreza. Ese efecto de que las cosas sucedan de pronto, aunque, en realidad, no suceden tan velozmente, es lo que obtienen los presidentes al llegar. Se le da el nombre de período de gracia. Los que se saltean la historia lo llaman también “los cien días”, olvidando que esos cien días son los que llevaron a Napoleón de la prisión en la isla de Elba a la derrota de Waterloo, no a la restauración de su poder. En este período de gracia, el político tiene la oportunidad de presentarse como representante del bien común, porque sólo después se verá a quién favorecen en verdad sus decisiones.

Macri, durante toda su campaña electoral, dijo que representaba a la gente y la voluntad de los que querían un cambio. Todos los políticos que pretenden ocupar el centro deben matarse para que les crean justamente eso: que representan a los rurales y a los industriales, a los que pagan impuestos y a los que los evaden, a los pobres y a los ricos, a los que quieren mayor igualdad y a los que quieren conservar el lugar que ocupan. Si no lograran convencer de esta universalidad futura a una parte del electorado, no ganarían las elecciones. Por el contrario, deben sostener que el candidato que los enfrenta representa sólo una fracción. Con Scioli esto era bastante fácil, ya que Cristina todavía no había aflojado sus garras sobre el Frente para la Victoria.

Hasta que se arme una oposición que sepa qué busca, Macri tiene un campo abierto.

Perón ganó elecciones definiendo con nitidez su campo y el campo que debía ser derrotado. Lo mismo hizo Yrigoyen. Alfonsín llegó a la presidencia compitiendo de manera abierta: prometió el juicio a las Juntas y enfrentó al peronismo que aceptaba la autoamnistía de los militares. De la Rúa llegó señalando la corrupción de Menem, pero también apelando a un programa que prometía favores para todos los sectores medios: en primer lugar, conservar la funesta equivalencia cortoplacista de peso y dólar. Cristina compitió siempre porque, si está en el estilo de Macri ser indiferente a las grandes discusiones, estuvo en el estilo de Cristina intervenir y cortar en todas las ocasiones que pensó que le servían. Ni el estilo de Macri (indiferente a las ideas: pragmático, que le dicen) ni el de Cristina (de gallo de riña) es propio de los buenos políticos.

Quienes hoy sigan los debates presidenciales de Estados Unidos pueden asombrarse de las diferencias abismales que existen entre Donald Trump y los demócratas Bernie Sanders y Hillary Clinton. Los futuros votantes de uno u otro están perfectamente al tanto de que tienen programas radicalmente diferentes. Después, gane quien gane, el sistema político americano (como lo explica con brevedad y precisión Marcos Novaro en su Manual del votante perplejo) se encargará de equilibrar y controlar; incluso, en algunas circunstancias, de hacer imposible el cumplimiento del programa por el cual los ciudadanos eligieron un presidente.

Macri tuvo tiempo para una misa, dos dirigentes de fútbol y un museo, no para entidades de DD.HH.

Sobre equilibrios y controles, veamos el currículum de Macri. En la ciudad de Buenos Aires fue el jefe de gobierno que usó el veto cada vez que no le gustó lo que se votaba. Según Chequeado.com, sólo Ibarra vetó más leyes que Macri en proporción a las aprobadas; y nadie vetó más que Macri en términos absolutos. El veto más macrista de toda la gestión de Macri es el de la mitad de los artículos que regulaban la ley de publicidad oficial: vetó que se prohibiera usar en ella el logo y los colores del PRO. Se dirá: no hay que juzgar a un político sólo por su pasado. En efecto: hay que esperar, deseando mientras tanto que Rodríguez Larreta no entregue otros terrenos a Boca, mediante una licitación que parece hecha para arrancar una sonrisa de placer a dos presidentes, el de Boca y el de la República.

Nota al pie. La paciencia como virtud política tiene sus límites. Ser paciente no implica aceptar cualquier cosa. Macri debió recibir a los organismos de derechos humanos que le pidieron una audiencia, ya que esta semana tuvo tiempo para asistir a una misa en Córdoba por el cura Brochero con reunión de gabinete posterior, conversar con dos dirigentes del fútbol y visitar la exposición de Roberto Plate en el Museo de Bellas Artes, lo cual, por lo menos, mejora su cultura.