domingo, 16 de septiembre de 2012
Clasistas... De Alguna Manera...
martes, 26 de junio de 2012
El límite de la realidad… De Alguna Manera...
domingo, 6 de mayo de 2012
CKF... Último servicio… De Alguna Manera...
Una frase presidencial heló la sangre de los cristinistas pollerudos. Por qué dice no a la re-re.
La Presidenta anunció que quería dar “sus últimos servicios a todos los argentinos” y a los cristinistas que se cuelgan de sus polleras se les heló la sangre. Hubo un murmullo en e l Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Varios lo interpretaron como la confirmación de que CFK no pretende forzar la reforma constitucional para intentar la re-reelección. El párrafo textual fue el siguiente: “Tenemos que hacer una empresa moderna, competitiva, profesionalizada, alineada con los intereses del país y también con los de la joven generación que la debe conducir, bajo la dirección política de alguien no tan joven como es esta Presidenta, pero que sinceramente quiere dar sus últimos servicios a todos los argentinos”.
domingo, 29 de abril de 2012
Abducidos, más allá de la razón... De Alguna Manera...
domingo, 11 de diciembre de 2011
Modelo profundizado... De Alguna Manera...
Modelo profundizado...
Acompañante. Hernán Lorenzino, nuevo ministro de Economía. Dibujo: Pablo Temes.
Lo que plantea Cristina. Moreno, el cancerbero de Lorenzino. La ausencia de Moyano y los dardos contra Scioli. El dudoso culto a la personalidad.
No hubo sorpresas. El “modelo” se ha profundizado. Por lo tanto, Guillermo Moreno habrá de tener más poder. La creación de la Secretaría de Comercio Exterior y su inserción en un ámbito similar al de la Secretaría de Comercio Interior, a los fines de combatir los males ocasionados por lo que la Presidenta definió como un “Estado bobo”, le han dado a este hombre, a quien Néstor Kirchner supo comparar con “Lassie”, una cuota extra de poder. Moreno habrá de ser, desde el punto de vista político, el ministro de Economía. Hernán Lorenzino, el nombre propuesto por Amado Boudou para desempeñar formalmente ese cargo, habrá de tener un rol fundamentalmente técnico y, por ende, secundario. Como no podía ser de otra manera, su designación cayó bien en Wall Street. Se entiende: Lorenzino abogó siempre por la necesidad de arreglar las cuentas con el Club de París. Lo mismo pretendió en su momento Martín Lousteau, el primer ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, eyectado luego de su cargo por el conflicto con el campo.
Lorenzino tendrá que lidiar con las mismas trabas que padecieron sus antecesores. Sabe que, en los hechos, Moreno será su cancerbero que hará y deshará a gusto. Sabe también el flamante ministro que seguramente no tendrá el acceso directo a la Presidenta que sí tiene el secretario de Comercio. La continuidad de Moreno significa además el adiós a cualquier esperanza de normalización del IndeK. Allí todo habrá de continuar igual. Por lo tanto habrá que olvidarse de la necesidad de reconocer el problema de la inflación. De eso no se hablará. De hecho, en el discurso de ayer de la Presidenta el tópico estuvo absolutamente ausente. Lo malo no es que de eso no se hable, sino que al no hacerlo posibilidad de analizar el asunto seriamente se desvanece, por lo que las chances de encontrar una solución real y de fondo a este inquietante problema que afecta el bolsillo de todos los argentinos y que afecta la competitividad de la industria nacional se aleja.
Quien no habrá de tener un horizonte despejado es Daniel Scioli. En estos días se lanzó sobre él la aplicación de un verdadero movimiento de pinzas. Por un lado, y de la mano del nuevo vicegobernador Gabriel Mariotto, La Cámpora, es decir Cristina Fernández de Kirchner, buscará manejarle la Legislatura bonaerense. La Cámpora, además de ser una agencia de colocaciones, ahora ha agregado a sus tareas la de ser una fuerza de choque del Gobierno. La agresividad expuesta por sus integrantes en los actos de asunción de los nuevos legisladores, tanto en el Congreso de la Nación como en el de la provincia de Buenos Aires, no deja ninguna duda al respecto.
La otra cara de esta embestida contra Scioli la expuso con singular dureza la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré. Sus críticas a la gestión en el área de la seguridad bonaerense no fueron dirigidas sólo a quien la conduce, Ricardo Casal, sino al mismísimo gobernador. Garré estuvo en lo cierto cuando insistió en denunciar los fenómenos de corrupción policial que aún se verifican en la órbita de la Policía de la provincia de Buenos Aires, y cuando, además, expresó que eso era consecuencia de haber dejado de lado las reformas implementadas por el ex ministro León Carlos Arslanian, le apuntó directamente a Scioli.
Está claro que Scioli no es el delfín del cristinismo y que desde las filas K han comenzado a trabajar sin perder un minuto para cerrarle el paso a sus ambiciones presidenciales. Habrá que ver cómo responde el gobernador. El sabe que esta es su única oportunidad para aspirar a la Presidencia de la Nación en el 2015, ya que ningún otro cargo le dará el peso político necesario para lanzarse a esa empresa.
Hugo Moyano no estuvo en la Asamblea Legislativa. El sí al derecho de huelga y el no al chantaje y a la extorsión del que habló la Presidenta en su discurso tuvo al secretario general de la CGT como destinatario directo y demostró, a su vez, que el conflicto de Aerolíneas Argentinas todavía la irrita. “Si esto lo hubiera dicho Macri le habríamos pegado hasta el día del juicio final”, reconoció un legislador oficialista que imploró por la reserva de su nombre. Allí pues hay una tensión no resuelta y seguramente habrá que esperar hasta el acto de los camioneros del próximo jueves para conocer la respuesta de Moyano.
El otro enemigo declarado de la Presidenta habrá de seguir siendo la prensa independiente. La mención de la Ley de Servicios Audiosvisuales, instrumento con el que el Gobierno viene armando un extendido multimedios oficial y paraoficial, y la descalificación a todo lo que se lee en letras de molde, habla de lo que vendrá.
El discurso de ayer de la Presidenta fue una pieza oratoria de una calidad sensiblemente inferior a aquella otra con la que impactó hace cuatro años al inaugurar su primer mandato. Fue este una especie de discurso comentado, en el que Fernández de Kirchner amenizó los pocos anuncios que hizo acerca de su futura gestión, con una reivindicación no sólo de su acción de gobierno sino también de su actuación legislativa a modo de reivindicación de su coherencia. En pos de hacer declaraciones, hubiera sido interesante conocer los nombres de aquellos líderes sindicales que le pidieron votar la ley de flexibilización laboral de Erman González. Como siempre ocurre, olvidó mencionar que, junto con su esposo, supo apoyar muchas otras medidas de aquel gobierno del hoy devenido kirchnerista Carlos Menem. Por lo demás, las cifras de la economía que mencionó no reflejan las acechanzas que deberá sortear el así llamado “modelo”.
Estuvo bien cuando tomó la decisión de respetar la Constitución Nacional que estipula que le correspondía a Julio Cobos encabezar la Asamblea Legislativa ante la que se produjo la jura de la reelecta Presidenta y su vice. Evitó así un incidente institucional que hubiera creado un ruido innecesario en una ceremonia siempre trascendente.
Al jurar la Constitución, la Presidenta se comprometió a “afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”.
La Presidenta juró por Dios, la Patria y por “El”, en alusión a su esposo, dando así un paso más en la construcción del mito de Néstor Kirchner, lo cual es producto de un culto a la personalidad como no se veía desde los años 50. Es esta es una verdadera regresión histórica que nos trae reminiscencia de una pasado que no debemos ni podemos repetir, porque a lo argentinos el pasado nos divide.
Producción periodística: Guido Baistrocchi.
© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 11 de Diciembre de 2011.
Con elogios y crítcas... De Alguna Manera...
Los kirchneristas y los dirigentes afines al oficialismo destacaron varios pasajes de la exposición de la Presidenta, como los referidos a los lineamientos económicos de su gestión. La oposición cuestionó, entre otras cosas, que no haya hablado de la inflación.
El discurso de asunción de Cristina Fernández de Kirchner despertó elogios de distintos sectores políticos y económicos y críticas con diferentes matices por parte de la oposición. Desde el oficialismo rescataron los lineamientos económicos, la creación de la Subsecretaría de la Competitividad, la creación de una Secretaría de Comercio Exterior y la aprobación de leyes fundamentales como la ley de medios, la estatización de las AFJP y la movilidad jubilatoria. La Presidenta recibió el apoyo de organismos de derechos humanos, movimientos sociales, empresarios y figuras de la cultura. Desde la oposición, en cambio, criticaron la ausencia en el discurso de temas como la inseguridad, la inflación, el Indec o la búsqueda de consensos.
Los que aplaudieron...
- Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo:
“Fue un discurso maravilloso dentro de su forma de hablar y que demuestra que ella sabe gobernar y sabe lo que va a hacer para que el presidente que venga en 2015 no vaya a retroceder en esto que se construyó en su gobierno y en el de Néstor. No se va a poder decir que estamos plenamente en democracia hasta que no se encuentre a todos los nietos y se castigue a todos los responsables y no va a haber posibilidad de decir que está todo bien hasta que el 100 por ciento de los argentinos viva con dignidad”.
- Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria:
“Nunca voy a terminar de estar agradecido con esa enorme oportunidad que me dieron Néstor y Cristina. Tuvimos cuatro años intensos en la Cámara, sobre todo los dos primeros años. Donde hubo momentos de dificultad, nosotros constituimos un núcleo político muy fuerte en Diputados, y en el Senado pasó lo mismo, nos permitieron defender aun en condiciones adversas las políticas del Ejecutivo. Destaco la crudeza y la exactitud del análisis que hizo la Presidenta acerca de la crisis financiera internacional. Vi pocos líderes mundiales hablar como lo hizo Cristina”.
- Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos:
“Cristina dejó claro que es una líder mundial y que tiene a todo un país detrás de su liderazgo. Su claridad de ideas, su lucha, su vida y sus logros como gobernante son de una magnitud capaz de movilizar al pueblo argentino hacia objetivos superiores por los que miles de argentinos, entre ellos su marido Néstor, dejaron la vida. La Presidenta tuvo una impronta motivadora, mostró sus logros extraordinarios como Presidenta y como gobernante”.
- José Ignacio de Mendiguren, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA):
“Rescato tomar como prioridad la valorización productiva por sobre la financiera. Ratificó la sintonía fina al crear la Subsecretaría de la Competitividad. Esto para nosotros es clave, porque la competitividad se va perdiendo de a poco por factores que no dependen de un ministerio. Profundizar el modelo significa extenderlo a mucha gente que no pudo incorporarse. Hemos avanzando mucho en la redistribución del ingreso pero en los sectores formales, pero tenemos una situación pendiente que es la informalidad. Y por esta vía mejorar la redistribución del ingreso en la Argentina”.
- Roberto Feletti, diputado nacional del FpV:
“Fue un repaso del progreso económico que ha vivido el país, la reparación histórica, la recuperación de su soberanía y el futuro bueno que tiene la Argentina con este gobierno. Como bien dijo la Presidenta, hace falta trabajar en la sintonía fina, tenemos que trabajar en los temas de competitividad, de organizar mejor la inserción regional y levantar nuestro comercio en la región frente a una desaceleración del mundo. Creo que esto ha sido exitoso en el 2009 y va a volver a serlo ahora”.
- Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM):
“Nosotros tenemos que estar agradecidos con este proyecto económico que empezó Néstor Kirchner, porque todos los gremios y los gremios industriales hemos crecido. Esperemos que el pueblo haya entendido el mensaje. Lo que pidió la señora es que todos participemos y trabajemos para los 40 millones de argentinos. Fue como los discursos que hace la señora Presidenta cuando le habla al pueblo, le habla con el corazón. Nosotros apostamos a que la señora va a seguir profundizando este modelo económico”.
- Miguel Pichetto, presidente del bloque de senadores del FpV:
“Cristina Fernández ha sido clara respecto del futuro de crecimiento de la Argentina. Destaco el lugar central que le dio la Presidenta a la competitividad de nuestra producción de la mano del aporte de la tecnología, la gran apuesta del Estado nacional en materia de ciencia, la tecnología y la educación. Es fundamental el reiterado compromiso de la Presidenta con la defensa de los derechos humanos”.
- Carlos Heller, diputado de Nuevo Encuentro:
“El discurso de la Presidenta es una ratificación del rumbo y sus palabras son una confirmación de los ejes que ha dicho durante su campaña, lo que votó el 54 por ciento de los argentinos”.
Los que criticaron...
- Hermes Binner, gobernador de Santa Fe:
“Todo el tema que hace al federalismo ha estado ausente en el discurso. Esperábamos que hubiera convocatoria a sectores sociales, económicos políticos para construir realmente una sociedad con alta participación de todos los ciudadanos. Hay problemas reales y concretos, como la existencia de sectores que viven en la pobreza y la persistencia de la inflación. Para resolver los problemas reales y para que la democracia siga creciendo es importante que haya participación de todos y diálogo con las minorías.
- Ricardo Alfonsín, diputado radical:
“Que hagan las correcciones necesarias para que podamos vivir mejor los argentinos, sumar al crecimiento, desarrollo. Porque si no, entre todos vamos a tener que sufrir los problemas que se van a suscitar”.
- Francisco de Narváez, diputado peronista disidente:
“Fue decepcionante, un discurso muy lejos de lo que debió ser la mirada del presente y el futuro de la Nación. Si la única decisión es unificar Comercio Interior y Comercio Exterior, bajo el mando de Moreno, hay una lectura equivocada de lo que el país necesita en términos sociales, productivos, económicos y políticos. Lamentablemente, no hubo ni una sola mención al problema de la inseguridad, a la inflación, al diálogo y a la búsqueda de consensos”.
- Margarita Stolbizer, diputada del Frente Amplio Progresista:
“Darle más poder a Moreno no parece afín a la visión de desarrollo del modelo productivo que pregona Cristina Fernández, sino que afianza el camino de la persecución para cubrir los baches que vayan surgiendo. Si la Presidenta quiere recuperar competitividad, lo primero es recuperar credibilidad, hacer frente a los problemas reales reconociéndolos, iniciar un proceso de reindustrialización, recuperación del ferrocarril y una reforma financiera que le ponga el cascabel al gato de la renta financiera”.
- Fernando “Pino” Solanas, diputado de Proyecto Sur:
“La Presidenta no proyectó los lineamientos generales de su futura gestión. Fueron palabras dirigidas a sus partidarios, vacías de contenidos y planteos, olvidándose de la hora tan difícil que viven la Argentina y el mundo por la crisis económica global. Se trató de un balance en el que incurrió en imprecisiones e injusticias. Si hay un gobierno que favoreció a algunas corporaciones es esta administración, los casos de las empresas mineras es el más claro ejemplo”.
- Alfonso Prat Gay, diputado Coalición Cívica:
“Compartimos la preocupación de la Presidenta para que no haya un solo pobre en el país pero es preciso recordar que hoy hay diez millones de pobres, al igual que en 2007 al inicio de su primer mandato. Lamentamos que no se habló en ningún momento del futuro. A la Presidenta le faltó explicar de qué manera se va a evitar que el ajuste tarifario y fiscal anunciado recientemente llegue a los sectores medios y bajos”.
- Christian Castillo, dirigente del PTS:
“Cristina ratificó su ataque contra los sindicatos y el derecho de huelga. Hizo uso del lenguaje habitual de la derecha y las patronales que consideran las huelgas obreras un chantaje o una extorsión. Pero se equivoca si cree que los trabajadores que la votaron le dieron un cheque en blanco. La clase obrera no va dejar sin resistencia el ataque al salario que está en marcha”.
© Publicado por el Diario Página/12 de la CIudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 11 de Diciembre de 2011.
martes, 20 de septiembre de 2011
La Cristina y el Hermes... De Alguna Manera...
“No decidimos mirando el color político”...
Cristina Fernández de Kirchner inauguró en Rosario el Instituto de Biología Molecular, repartió créditos y, sin aludir en forma directa a la denuncia de Binner sobre supuestas dádivas, dijo que “la ciudadanía evalúa con el voto”.
Las cortesías que supone el protocolo poco importan cuando la presidenta Cristina Fernández y el gobernador Hermes Binner se sientan a la misma mesa, y más ahora, que ambos disputarán el gobierno en los comicios de octubre. Ayer volvieron a dedicarse chicanas y reprimendas durante el acto de entrega de créditos blandos del Programa del Bicentenario a 54 empresas de diez provincias, en el teatro del Parque de España, luego de haber inaugurado el Instituto de Biología Molecular Rosario, en el Centro Científico y Tecnológico situado en Ocampo y Esmeralda. La visita tuvo el condimento previo del fin de semana, cuando Binner hizo fotografiar camiones cargados con cocinas y colchones frente al predio de Gendarmería y acusó al kirchnerismo de orquestar un “reparto de dádivas” en vísperas de la visita presidencial. La jefa de Estado evitó replicar esa denuncia. “No he venido para eso. Sería un flaco favor para la sociedad instalar debates inapropiados. Luego la ciudadanía evalúa con el voto”, apretó. “No se preocupe, gobernador Binner, que cuando tomamos decisiones no lo hacemos mirando el color político de la provincia”, abundó.
El gobernador –que muestra otro tono discursivo desde que está lanzado en la campaña nacional– había señalado que se la recibía a CFK “como la Presidenta de todas las argentinas y argentinos, no como la jefa de un partido o agrupación política, o como la representante del 50 por ciento de un país”. La cita aludió a las últimas visitas de CFK: el acto del 20 de Junio y la inauguración de una planta de biodiésel en Puerto San Martín, cuando él fue blanco de las hostilidades de los militantes K.
Binner se declaró “satisfecho de que Santa Fe sea la provincia que más creció en su aporte al presupuesto nacional, porque no somos egoístas, porque nuestro federalismo es integrador”. Y pidió “un diálogo abierto y constructivo sobre los principales problemas del país”, para luego “avanzar hacia un país de adversarios respetuosos y no de enemigos irreconciliables”.
El rictus de la Presidenta, mientras tanto, anticipaba que habría réplica. Cuando Binner volvió a su asiento, no hubo saludo de rigor. Ni se miraron.
Los testigos inmediatos de esa tensión fueron los ministros Débora Giorgi y Lino Barañao; el secretario de Comercio, Guillermo Moreno; el candidato a diputado Omar Perotti –quien se pegó a Cristina durante toda la visita–, la diputada provincial electa María Eugenia Bielsa y los diputados nacionales Agustín Rossi y Gustavo Marconato. La otra mitad del palco era socialista: Antonio Bonfatti, Miguel Lifschitz, Mónica Fein, Juan Carlos Zabalza y Elida Rasino, entre otros.
Afuera, numerosos militantes de La Cámpora, Movimiento Evita y varios sindicatos rugían su apoyo a la líder del Frente para la Victoria con la misma vehemencia con la que verbalizaban hostilidad hacia el gobernador y cualquier rostro socialista que reconocieran en el tropel de funcionarios e invitados que colmó el auditorio antes de que la organización cerrara filas y dejara afuera a varios, periodistas incluidos.
La Presidenta le dedicó un dardo directo al candidato del Frente Amplio Progresista cuando abrió números de la promoción de parques industriales en el país. “El 40 por ciento de los 8.916.000 pesos que distribuimos fueron para Santa Fe, es decir, 3.521.000 pesos. Luego sigue Buenos Aires, con 17 por ciento, Córdoba 10 por ciento y Chaco 7 por ciento. No se preocupe, gobernador Binner, que cuando tomamos decisiones no lo hacemos mirando el color político de la provincia”, reconvino. Aplausos de funcionarios K y empresarios, agite de banderas y bombos en la explanada junto al río. Más tarde, Agustín Rossi diría que “la Presidenta habló como presidenta, y el gobernador, como candidato”.
Como de costumbre, Cristina Fernández abundó en cifras de su gestión. Contrastó la Rosario post crisis de 2003 con “esta Argentina pujante”, en la que la inversión del PBI en ciencia y tecnología pasó del 02, al 0,8 del presupuesto, según dijo. Destacó la inversión del 6,47 por ciento en educación y del 5 por ciento en infraestructura productiva para que “estas inversiones privadas, este crecimiento sea posible: nadie invierte si no cree en lo que ve y en lo que vendrá”.
La Presidenta instó a “industrializar la ruralidad” como forma de arraigar la población en sus lugares de origen y evitar el éxodo a las ciudades grandes. Comparó el 2003 –80 parques industriales, con 2245 pymes y 78.000 puestos de trabajo– con el presente: “Hay 280 parques industriales, con 258.800 empleos en 7745 pymes. Nada es casual, ni en política ni en economía”, celebró. Reflejó el repunte del consumo interno y de las exportaciones en varios rubros como la carne aviar (98 y 1065 por ciento, respectivamente), lácteos (22 por ciento y 245 por ciento) y automóviles (349 por ciento y 589 por ciento). “En un mundo que se derrumba y exige mayores ideas, debemos corregir rumbos cuando equivocamos, para seguir el período de crecimiento más importante en 200 años”, propuso (ver página 15).
La mandataria definió este momento como “una oportunidad histórica” con “mayor densidad de instituciones políticas restablecidas” en comparación con la crisis de 2001. “La gente estaba enojada y tenía razón, porque la clase política se dejaba subordinar por los que dictaban las políticas desde afuera. No es la economía, sino la política la que determina el rumbo de un país”, remarcó.
Cristina exhibió la foto de dos niños, Iván e Irina Fernández, hijos de un científico que en la inauguración del IBR se la obsequió. “Estas cosas son las que recompensan, y no las tonterías que una escucha todos los días –volvió a aludir, tácita, al planteo de Binner–. Este científico estaba en Alemania, en Gottingham, ciudad de 45 premios Nobel; pero vino en 2006, porque Néstor Kirchner habilitó los fondos para instalar un centro de resonancia magnética, porque estaba obsesionado con el regreso de los investigadores. Y este científico vino antes de la crisis europea, porque quiso que sus hijos crecieran en Argentina. Esa es la gente que nos hace falta. Gracias a ustedes, investigadores, empresarios, por hacer el país, para que haya muchos Ivanes e Irinas que sigan volviendo.”
Con cantitos nada amigables…
El gobernador Hermes Binner pudo percibir desde el principio el clima hostil que lo rodearía durante la visita de la presidenta Cristina Fernández. Al mediodía, en el aeropuerto internacional Islas Malvinas, sendas columnas de La Cámpora y del Movimiento Evita le prodigaron cánticos e insultos mientras saludaba a la mandataria y su comitiva de ministros y secretarios de Estado.
La breve estadía en la inauguración de la sede del Instituto de Biología Molecular lo tuvo en un discreto segundo plano mientras la jefa de Estado rompía el protocolo y se entregaba al fervoroso saludo del público contra las vallas. Cristina aceptó posar para la foto con un grupo de obreros de la Uocra, y luego con los científicos del IBM frente al edificio inaugurado. Mientras tanto, Binner y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, esperaron con las manos en los bolsillos junto a las Trafic que los llevarían hasta el Parque de España.
© Publicado por el Diario Página/12 el martes 20 de Septiembre de 2011.
Nota:
Que notoria contradicción de la presidente… Por lado decimos: “No decidimos mirando el color político”… Por otro lado enviamos dádivas 72 horas antes de su visita a la Ciudad de Rosario… Claro, uno podría decir: Pero si estamos en campaña… Claro, si de eso se trata…
Muchas Gracias, de nada.
© De Alguna Manera...