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viernes, 1 de mayo de 2020

Crisis en las cárceles. Como es la situación en todo el mundo, país por país... @dealgunamanera...

Crisis en las cárceles: lo que los medios no dicen...

Crisis en las cárceles: lo que los medios no dicen. Imagen: EFE

La ofensiva mediática sobre la crisis carcelaria que plantea el coronavirus, llevada al paroxismo por las delirantes conclusiones de una senadora de Juntos por el Cambio, intenta instalar la absurda idea de que en Argentina hay un plan que busca "liberar a los presos" con ocultos fines políticos. Una mirada a lo que ocurre en los demás países demuele esa mirada.

© Escrito por Raúl Kollmann el miércoles 29/04/2020 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

En los últimos 20 días, a raíz de la pandemia, se produjo una oleada mundial de morigeración de las penas de los presos. Un solo estado norteamericano, California, mandó a sus casas a 3.500 internos, pero las cifras son impresionantes en todos los países.
Las razones son tres. 

La primera, es que la cárcel es lo opuesto al aislamiento y mueren los presos. Pero no sólo los presos. Sino también los penitenciarios, los médicos, enfermeros y una parte del personal de los penales. 

La segunda razón es que este último hecho provoca un tremendo ausentismo del personal. En Escocia, el lunes falta el 25 por ciento de los penitenciarios. De manera que se está previniendo el hecho concreto de que no haya quien cuide y controle a los internos. 

La tercera razón es el contagio. No únicamente hacia adentro de la cárcel sino hacia afuera. Chicago definió que el penal Cook Jail, que tiene 355 infectados, es el principal foco de la ciudad. La prisión Marion, en Ohio, tiene el record, seguramente mundial: 1.800 internos contagiados. Y eso no queda encerrado en los muros.

Aunque la mayoría de la gente no lo sepa, son muchísimas las personas, obviamente no los presos, que entran y salen cada día de un penal y lo mantienen en estrecho contacto con el mundo que lo rodea.

Los números en algunos países son impactantes:

*Iran puso en libertad a 85.000 prisioneros, una cifra descomunal.

*Turquía mandó a sus casas 45.000

*Indonesia 30.000

*En Brasil, el cálculo más restrictivo, es que salieron de los penales unos 30.000 presos. Algunos dicen que ya está en su domicilio el doble de esa cifra.

*Francia, hasta el 13 de abril, liberó a 9.923 detenidos según los datos oficiales de la Asamblea Nacional, publicados por el diario Nice--Matin. Desde el 13 hasta hoy, la cifra superó largamente los 10.000.

*En el Reino Unido, el sistema federal tiene 84.000 presos, y ya salieron 4.000, dice la BBC en un informe publicado el 4 de abril, es decir que hoy el número es muy superior. El mismo medio dice que aproximadamente dos mil presos están infectados y el cuello de botella son los penitenciarios: el ausentismo es masivo, incluyendo el 25 por ciento de faltazos en Escocia.

*En Estados Unidos, el país con mayor cantidad de presos del planeta --2.300.000 entre federales y estaduales--, no sólo California mandó a sus casas a 3.500 internos, dato publicado por el diario The Guardian, de Londres. El gobernador de Nueva York ordenó la domiciliaria para 1.100 presos. La cadena de derecha Fox, calculó hace casi un mes, que la cifra de liberados, superaba los 16.000. El procurador William Barr libró la orden de que salgan de las prisiones federales los detenidos de más de 60 años, unos 10.000. Incluso Donald Trump estuvo por firmar una instrucción de que se otorgue la libertad condicional a todos los que hubieran cumplido la mitad de la pena. El presidente al final no firmó esa norma. El verdadero cálculo hoy en día es que están en sus casas el 20 por ciento de todos los que estaban en penales y el The New York Times estimó que Estados Unidos tiene en este momento la menor cantidad de presos desde la Segunda Guerra Mundial.

*En México --según un cable de Reuters-- se dictó una amnistía que benefició a 6.200 presos, la mayoría excarcelados con pulseras electrónicas. A una parte no se le permite salir todavía porque se está verificando si están infectados. En el total se incluyen 200 mujeres que están presas por abortar.

*"Hoy promulgamos la ley de indulto general conmutativo, que conmuta o sustituye la privación de libertad en los establecimientos penitenciarios de 1.700 personas por reclusión total en los domicilios". El comunicado oficial del 16 de abril lleva la firma de Sebastián Piñera, presidente de Chile.

*Mediante el decreto número 546 del presidente Ivan Duque, se dictó la prisión domiciliaria de unos 4.000 presos en Colombia.

*Un solo estado alemán, Westphalia, liberó mil presos y España envió a prisión domiciliaria a todos los detenidos llamados de tercer grado, o sea que tenían ya salidas transitorias y están en la última etapa de su condena. En total, cerca de 8.000.

Es fácil observar que todas estas medidas fueron tomadas por gobiernos de distintos colores, presidentes de derecha, de ultraderecha, progresistas, de centro, islamicos, cátólicos, anglicanos o poco creyentes. Tampoco parece probable que junto con el coronavirus se haya desarrollado una epidemia de piedad o amor al prójimo.

La explicación es que tanto la Organización Mundial de la Salud, como la titular de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, coincidieron en que las cárceles son una catástrofe potencial, por el peligro de contagios dentro de los establecimientos dado que no hay marco para distanciamiento alguno; peligros de infecciones hacia afuera porque los penitenciarios, médicos, cocineros, empleados entran y salen; porque el hacinamiento y el temor provocan motines en todas las latitudes y porque hay una multitud de internos que no representan peligro, incluso con la ayuda que hoy se encuentra en la tecnología y en los dispositivos como pulseras y tobilleras. Hay un mito de que un preso puede romper o librarse de esos mecanismos electrónicos. La realidad es que ocurre en menos del uno por mil de los casos: son muy pocos los ex detenidos que arriesgan el beneficio de estar en su casa en lugar de cursar la detención en el infierno de la cárcel.

Este panorama mundial es el que explica el diálogo de este lunes del presidente Alberto Fernández en Radio con Vos justamente sobre este tema: "No es un problema solo de la Argentina --argumentó Fernández--. Hablemos con seriedad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos resaltó que los estados debemos atender la salud de los que están presos y ahí recomiendan la prisión domiciliaria o las pulseras electrónicas. El mundo entero aborda este problema". 




jueves, 20 de febrero de 2020

Espionaje. Las Malvinas y el Plan Cóndor... @dealgunamanera...

Las Malvinas y el Plan Cóndor, en el centro de un escándalo mundial de espionaje…

Los dictadores Pinochet y Videla, entre los espiados por la CIA a través de Crypto AG.

Cómo Estados Unidos le brindaba inteligencia militar a Gran Bretaña durante el conflicto militar. Documentos secretos revelaron que 120 países contrataron las máquinas codificadoras de mensajes de Crypto, que en secreto pertenecía a la CIA y a los servicios de inteligencia alemanes.

© Escrito por Guido Vassallo el jueves 20/02/2020 7 publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Una aceitada trama de espionaje permaneció oculta durante más de 50 años sin levantar sospechas. La CIA y los servicios de inteligencia de la entonces Alemania Occidental controlaban a una compañía suiza, Crypto AG, que fabricó y vendió dispositivos de encriptación de mensajes a más de 120 países. Dentro de esa larga lista se encontraba Argentina. Una extensa investigación del Washington Post , la cadena de televisión alemana ZDF y la suiza SRF reveló que las máquinas "pinchadas" de Crypto le permitieron a la CIA, entre otras cosas, seguir de cerca a las dictaduras en América Latina, y brindarle inteligencia militar a Gran Bretaña durante la guerra de Malvinas. A casi 38 años del conflicto armado, las islas volvieron a ser noticia por distintos motivos: primero, el secretario de Malvinas, Daniel Filmus, confirmó que Argentina firmará un nuevo acuerdo para continuar con los trabajos de identificación de las tumbas de soldados enterrados en el territorio, y este martes, cuatro ex militares fueron procesados por imponer torturas y estaqueamientos a soldados conscriptos, delitos calificados como de lesa humanidad. 

Pero, ¿cómo se llegó a los documentos desclasificados? "El Washington Post ha obtenido un documento aún clasificado gracias a una filtración. Se trata de una historia secreta: la llamada Operación Tesauro o Rubicón implicaba comprar y operar secretamente por la CIA y el BND (Servicio Federal de Inteligencia alemán) a Crypto AG como una empresa independiente, neutral y de alta calidad de equipos de encriptado". Así explica el mecanismo de espionaje Carlos Osorio, director del Proyecto Cono Sur del National Security Archive (NSA), que desde Washington dialogó con Página/12. 

Pero la realidad estaba lejos de esa supuesta neutralidad. "Las máquinas de Crypto AG estaban todas amañadas de manera muy sofisticada, permitiendo a las agencia de inteligencia descifrar las comunicaciones de cerca de 120 países", menciona el investigador nacido en Chile. En 1970, la CIA estadounidense junto al BND alemán se convirtieron secretamente en propietarios de Crypto AG, dato que ignoraban los estados contratantes del servicio. En esos años, la compañía vendió miles de máquinas de encriptación, llegando a facturar millones de dólares. Un negocio redondo. 

La CIA y el Plan Cóndor 

El National Security Archive con sede en Washington comparte la misma sigla con la National Security Agency estadounidense (NSA), aunque muy distintos fines. Bajo el mando de Osorio, la institución logró acceder a documentos clasificados que mencionan especialmente al espionaje sufrido por los países miembros del Plan Cóndor, con el que Argentina y otras dictaduras latinoamericanas de las décadas de los 70 y 80 pretendían eliminar a sus adversarios políticos. 

Las nuevas filtraciones presentadas por el Washington Post le permitieron al NSA retomar, y confirmar, algunas líneas de investigación previas. Los cables de la CIA a los que tuvo acceso el archivo son categóricos. 

Por ejemplo, durante la reunión inaugural del Plan Cóndor, organizada por el régimen de Augusto Pinochet en noviembre de 1975 en Santiago de Chile, los militares al mando de cinco dictaduras del continente (Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile) firmaron un acuerdo para emplear un mismo sistema de encriptado. Varios años después se supo que era el de Crypto AG.  

Cable de la CIA desclasificado por la NSA: “Sistema de Comunicaciones empleado por la Operación Cóndor.

Dicho sistema "estaría disponible para los países miembros en los siguientes 30 días, con el entendimiento de que podría ser vulnerable. Será reemplazado en el futuro por máquinas criptográficas que serán elegidas de común acuerdo", dice el documento compartido por el NSA en relación a dicha reunión. Es decir, los mismos que ofrecían las máquinas reconocían posibles fallas. 

La CIA describía a la máquina de cifrado como "similar en apariencia a una vieja caja registradora que tiene números, manijas deslizantes y un dial operado manualmente que gira después de cada entrada". Sin embargo, a fines de 1977, la bautizada Red Condortel, que permitía un contacto más fluido entre las dictaduras latinoamericanas, se actualizó con dispositivos de cifrado más modernos. Aunque los problemas lejos de disiparse se multiplicaron. 

Equipo Crypto CX-52 - Sitio web de la NSA

Un capítulo aparte dentro de esa historia de engaños y traiciones lo merece Argentina. Según los cables a los que accedió el Washington Post, en 1982 la administración de Ronald Reagan aprovechó la absoluta dependencia argentina del equipo de Crypto AG para escuchar comunicaciones privadas primero, y colaborar con los ingleses durante la trágica guerra de Malvinas después. 

"Incluso los dictadores fueron espiados en aquellos años. No me sorprende que la CIA espiara a Argentina durante la guerra de Malvinas, porque ya sabemos cómo han terminado aliados con cada régimen dictatorial en América Latina", sostiene la periodista y escritora Stella Calloni. "La información revelada por el Post dice que fue a través de Crypto AG que la CIA se enteró de todos los movimientos de Argentina durante el conflicto de Malvinas y que compartió esa información con Inglaterra. Nosotros sólo conocíamos el rumor. Hoy eso se pudo probar", agrega por su parte Osorio desde el NSA. 

La revelación hecha a casi 38 años de la guerra de Malvinas fue confirmada por la filtración de otro documento desclasificado por la NSA que incluye el agradecimiento de la por entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, "por la cooperación de los Estados Unidos en asuntos de Inteligencia y el uso de la isla de Ascensión", enclave fundamental para coordinar los ataques ingleses por la vía aérea. En general, los nuevos cables presentados por el Post hablan sobre la inteligencia obtenida de la operación, pero proporcionan pocos detalles sobre su contenido y cómo esa información fue utilizada. 

"El engaño funcionó"

Sorpresivamente, hubo un momento en que el gobierno de facto argentino sospechó que algo raro pasaba con sus comunicaciones. Luego del conflicto armado, Argentina descubrió una falla de seguridad en el antiguo aparato utilizado para codificar mensajes. Crypto AG envió enseguida un representante a Buenos Aires para que lograra convencer a los militares de las bondades del sistema. El elegido fue Henry Widman, un matemático de origen suizo especializado en criptología. 

"El asunto no era sencillo", destaca uno de los documentos desclasificados de la CIA. Widman sabía que los algoritmos habían sido manipulados, pero la maniobra había sido ejecutada "con una prominencia técnica" tal que garantizaba que el hackeo fuera "imposible de detectar mediante las pruebas estadísticas habituales". Los espías de la CIA celebraban las "virtudes" técnicas del sistema desarrollado por Crypto AG: "El engaño funcionó. Los argentinos tragaron con dificultad, pero continuaron comprando los equipos". 

Fragmento de uno de los documentos desclasificados por Washington Post

Con la sabiduría propia de quien invirtió décadas investigando estos temas, Calloni cree que las revelaciones del Post representan la génesis de procesos que hoy se replican en Latinoamérica, por ejemplo, bajo la figura del lawfare. "Hay nuevas tecnologías de espionaje, pero el asunto de base es el plan maestro que establece sobre nosotros el mismo esquema de guerra contrainsurgente de décadas pasadas", agrega la autora de "Evo en la mira", reeditado recientemente por Página/12. "Ellos saben conspirar muy bien y nosotros solo podemos arreglar lo que ellos rompen", observa la escritora, a medio camino entre la risa nerviosa y la resignación.



sábado, 8 de febrero de 2020

Panorama económico - Los riesgos de una reestructuración amistosa… @dealgunmanera...

Los riesgos de una reestructuración amistosa…


El camino fijado por Alberto Fernández y Martín Guzmán. El rumbo posible y los riesgos que aparecen. ¿Qué dejó la experiencia de Kicillof frente a los acreedores de la Provincia?

© Escrito por Claudio Scaletta y publicado el sábado 08/02/2020 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

La economía heredada por el gobierno de Alberto Fernández no vino con sorpresas. Macri dejó una profunda recesión, con la mitad de las maquinarias de la industria apagadas, la inversión y el consumo por el piso y con un Estado completamente desarticulado.

Pero el dato de la recesión, a pesar de sus graves consecuencias sociales, es realmente lo de menos. Lo peor que dejó el macrismo, por lejos, es el mega endeudamiento en divisas, ese que el hijo de Franco, alias “yo no fui”, supuestamente le decía a sus ministros que podía conducir hacia una materia pestilente. El endeudamiento, además, derramó al conjunto de la sociedad. Se estimuló a las provincias a endeudarse en dólares. También se endeudaron en divisas algunas fuertes firmas nacionales cuyos balances fueron luego arrasados por las devaluaciones. Se endeudaron los sectores medios asalariados para no perder nivel de vida, sea para pagar tarifas aumentadas como para no cambiar de dieta, e incluso, vía la Anses, se endeudó con fines electorales a jubilados y receptores de la AUH, eso que el periodista Alejandro Bercovich tan bien denominó en su momento como “el chori financiero”. Y para completar el panorama las divisas de la deuda apenas pasaron por el país y volaron.

La Alianza Cambiemos dejó deuda para todos y todas. Su gobierno fue una larga y legendaria fiesta financiera. Pero como también se sabía, el problema no fue sólo de volumen, tipo de moneda y jurisdicción (¡a pesar de la experiencia histórica!) sino especialmente de plazos.

El escenario no podría ser peor, Macri agotó primero el margen para endeudarse con privados a tasas altísimas y, cuando se cerró este grifo trajo al FMI, quien completamente a sabiendas, aprobó un programa con plazos de repago imposibles. Ni siquiera los economistas ortodoxos son tan ignorantes, el acuerdo fue pensado para ser renegociado porque el objetivo del organismo y de los países que lo integran es la sujeción económica a través de la deuda, la potestad de imponer políticas de largo plazo y de “cambios estructurales” que caracterizan al FMI.

Es una tontería plantear la existencia de “internas” en el Fondo por el caso argentino, con cabezas que ruedan, como si hubiese existido alguna sorpresa en la secuencia de los hechos que se sucedieron desde que se anunció el infausto regreso al organismo. Lo notable es que todo este proceso carezca de consecuencias penales y que, por el contrario, constituya una forma de funcionamiento normal del capitalismo realmente existente.

Quienes integran hoy el gobierno del Frente de Todos sabían desde bastante antes de llegar al poder que lo primero que deberían resolver era el problema de la deuda. Vale reseñar que, amén de los precios, el contexto y la demanda internacional, se trata de la principal diferencia con los primeros años de Néstor Kirchner.

Por entonces el problema de la deuda no estaba porque ya se había producido el default, proceso que había comenzado con el fin de la convertibilidad a principios de diciembre de 2001. Los “años de gracia” se produjeron de hecho y permitieron luego una quita importante en la reestructuración. Más de tres años de no recibir un dólar ablandan a cualquier acreedor. Además, la deuda con el FMI era menor y fue muy fácil sacárselo de encima pagándole cash, lo que despejó uno de los principales escollos para la reestructuración.

Desde antes del minuto cero, Alberto Fernández sostuvo que su intención era pagar la deuda, pero que no era posible en los plazos establecidos. Como ministro de Economía convocó no a un experto, pero si a un estudioso de los procesos de reestructuraciones soberanas. De los escritos de Martín Guzmán surgen algunas definiciones claras, se necesitan quitas de capital, pero también del nivel de intereses, en lo posible plazos de gracia, y sobre todo una reestructuración “cumplible”, lo que quiere decir que no condene a nuevas renegociaciones en el mediano plazo.

El camino elegido por Alberto Fernández no es el de la ortodoxia que sólo sabe decir que hay que pagar sin chistar y seguir destruyendo las funciones del Estado, pero tampoco plantea una salida rupturista, sino una “amistosa con los mercados”. La hoja de ruta ya se conoce, arreglar primero con el FMI, el objetivo de la gira de seducción europea recién finalizada más los guiños correspondidos hacia Estados Unidos, y luego ofrecer un canje voluntario a los privados, empezando por la deuda con jurisdicción extranjera y terminando con la local y la más sencilla intra Estado. Sin embargo, no está claro qué tan exitosa puede ser una reestructuración con los privados si descuentan la presión de que el país intentará por todos los medios evitar una cesación de pagos. Luego, producida la reestructuración, se conocería entonces el programa de desarrollo, lo que representa otro factor de presión: se necesitaría acordar rápido. Y como se sabe, no hay peor negociador que el negociador apurado.

La gran pregunta, entonces, es si esta reestructuración market-friendly puede ser compatible con el crecimiento, a su vez una condición necesaria tanto para poder pagar la deuda reestructurada como, fundamentalmente, para la sostenibilidad política del gobierno, que necesita revalidarse tan pronto como el año próximo. Lo primero que debe asumirse es que no hay acuerdo posible con el FMI sin entregar a cambio ajuste fiscal y reforma previsional. En el Frente de Todos parecen resignados a la idea de conseguir que el ajuste y las reformas no sean muy exigentes y sumar la obtención de un plazo de gracia en los pagos, es decir que quede un remanente fiscal para impulsar un poco la demanda y algún dólar para financiar el crecimiento. Se trata, como autodefine el presidente Fernández, de una salida “reformista”, no rupturista, quizá la única posible dada la herencia y las relaciones de fuerza. En contrapartida, también se trata de un camino poco seguro y no exento de un alto riesgo político si la salida del estancamiento se demora. Las ideas de Guzmán para reestructurar la deuda son esencialmente correctas. Su plan para volver a crecer limitando los gastos en pesos quizá lo sea menos, salvo que se trate de un discurso maquiavélico pre-reestructuración. El nombramiento de algunos asesores pone en duda la última aseveración. Existe en Economía un optimismo de la voluntad que merece al menos ser revisado.

En este sentido, el caso de la provincia de Buenos Aires, en la que el gobernador Axel Kicillof decidió renunciar a una renegociación dura para no interferir en el proceso nacional, representa una muestra práctica, que debe ser atendida, de lo que será el comportamiento de los acreedores. Al igual que el nacional, el gobierno de Buenos Aires planteó desde antes de asumir que el problema de su deuda pública de 11.300 millones de dólares, 9,2 por ciento de su PBG y quintuplicada en pesos por las sucesivas devaluaciones, era lo que más le preocupaba y que debía encontrarse una solución de fondo. En sus cuatro años de gestión María Eugenia Vidal tomó deuda por 5500 millones de dólares, el doble que en los ocho años anteriores. Debe reconocerse que la muchacha de oro del macrismo estuvo en este tema proporcionalmente más moderada que su jefe político, que se endeudó al triple de velocidad anual que la última dictadura.

En este contexto, a fines de diciembre Kicillof anunció el inicio de un proceso de consulta con los tenedores de deuda en divisas.

Luego, a comienzos de enero convocó a los titulares de una colocación de 750 millones de dólares, a una tasa del 10,8 y vencimiento en 2021, pero que tenían un vencimiento el 26 de ese mes por 277 millones de dólares, entre capital e intereses. La módica propuesta de la provincia fue postergar el pago del capital, 250 millones, hasta el 1 de mayo. Luego ofreció adelantar el pago de intereses y más tarde adelantar el 30 por ciento del capital. Dicho de otra manera, no se ofreció la contrapartida de un default, sino que simplemente se intentaba negociar una postergación de los pagos por unos pocos meses y pagando los altos intereses. Como ya se sabe, la negociación amistosa no fue posible. Se alcanzó sólo el 50 por ciento de aceptación del 75 necesario.

Bastó que un fondo propietario del 25 por ciento de la colocación se opusiera para que la reestructuración fracase. Finalmente la provincia pago la totalidad de lo adeudado para no afectar el proceso de renegociación nacional. Pero lo importante de este caso testigo es que pone en evidencia, como se dijo, las limitaciones de una renegociación “amistosa”. O dicho de otra manera, lo poco que puede esperarse de esta metodología.

sábado, 1 de febrero de 2020

La Inmobiliaria de Mauricio & Horacio... @dealgunamanera

Mauricio Macri le cedió más de 100 inmuebles a Horacio Rodríguez Larreta en los últimos 80 días de su gobierno…

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ex presidente Mauricio Macri
Imagen: NA

Los traspasos se plasmaron en 31 escrituras realizadas entre el 19 de septiembre y el 9 de diciembre de 2019. Se hicieron en base a un decreto de decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Macri el 28 de octubre pasado, al día siguiente de la derrota electoral. Una maniobra que involucra al menos 16 mil millones de pesos

© Escrito por Victoria Ginzberg el Martes 28/01/2020 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 


En los últimos 80 días de gobierno, Mauricio Macri cedió a la ciudad de Buenos Aires inmuebles por al menos 16 mil millones de pesos. Los traspasos se plasmaron en 31 escrituras realizadas entre el 19 de septiembre y el 9 de diciembre de 2019. Los detalles de esta maniobra están en un informe realizado por la Agencia de Administración de los Bienes del Estado (AABE) que encabeza Martín Cosentino y que, además de reflejar el favoritismo de la gestión de Cambiemos con su principal bastión electoral, tiene relevancia en el marco de las modificaciones en los porcentajes de coparticipación que el gobierno nacional está discutiendo con la administración de Horacio Rodríguez Larreta. “Vemos que el gobierno anterior inclinó la cancha para el gobierno de la Ciudad, la cantidad de recursos es cuantiosa en comparación con los otros 23 distritos del país”, señaló a Página/12 Cosentino. En este marco, también se conoció un documento del ministerio del Interior en el que se evalúa que el gobierno porteño recibió 127 mil millones de pesos de más por el traspaso de la Policía Federal.

“Estamos analizando las implicancias legales, pero hay cosas que se hicieron a las apuradas sin que hubiera ninguna situación de emergencia”, aseguró Cosentino sobre las cesiones de inmuebles.

La predilección por la Ciudad fue evidente en todo el mandato de Mauricio Macri en el Ejecutivo Nacional. A comienzo de 2018 AABE ya había vendido terrenos por más de 300 millones de dólares en CABA sin pasar por el Congreso. Muchas de estas ventas se hicieron para financiar obras porteñas o al propio gobierno de la Ciudad. Y, muchas veces, las transferencias de la Nación a la Ciudad terminaban en grandes negocios inmobiliarios facilitados por la administración porteña que encabeza Rodríguez Larreta. De hecho, en la última sesión del año pasado de la Legislatura porteña se aprobó en tiempo récord, y con protestas de la oposición, la enajenación de varios predios cedidos para emprendimientos de ese tipo.

Un decreto después de la derrota electoral 

El proceso se agudizó tras las PASO y contó con un decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Macri el 28 de octubre pasado, al día siguiente de la derrota definitiva. Allí, se habilita a "dar en pago" inmuebles del Estado Nacional a las provincias "a fin de cancelar deudas y/o afrontar compromisos de asistencia económico financiera". Parte de estas “cesiones” se hicieron justamente con el argumento del pago de compromisos de asistencia que el estado nacional se había comprometido a hacer por obras en la Ciudad. “De todas maneras no había urgencia en concretar esos traspasos porque la gestión entrante debía decidir en qué forma pagar esa deuda, había muchas opciones”, señalan desde el gobierno nacional.

En el segundo semestre de 2019, las escrituras a favor de la Ciudad fueron 34 en total, pero 31 se hicieron luego de las elecciones primarias de agosto, en las que Cambiemos supo que era casi imposible que Macri obtuviera la reelección. Las cesiones fueron por más de cien inmuebles en el marco del Convenio Paseo del Bajo, Convenio Viaductos, Convenios firmados con Playas Ferroviarias S.A. y Transferencias por Ley. El monto de las trasferencias es de por lo menos 13.961.750.000 pesos y 29.948.954 dólares, es decir, alrededor de 16.000 millones de pesos según los valores actuales de esas propiedades.

Por un lado, sostiene el informe, hay 10 escrituras realizadas en el marco del Convenio del Paseo del Bajo (inmuebles cuyas valuaciones alcanzan 5.457.610.000 pesos) En el marco de los Convenios sobre Viaductos se transfieren 7 inmuebles por 8.504.140.000 pesos y en el Convenio Marco de Playas Ferroviarias, las operaciones son por 12.987.338 dólares y 16.961.616 dólares, respectivamente. Además, hay otras 18 escrituras que transfieren un instituto de menores, comisarías, cuarteles y playas judiciales, entre otros inmuebles, cuyo valor aún no se pudo definir.

El Gobierno nacional evalúa ahora la posible contradicción de esas transacciones con la Ley sobre el Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal y Buenas Prácticas de Gobierno. El artículo 15 bis de esa ley, conocida como "la Regla del Fin del Mandato", prohíbe cualquier disposición legal o administrativa excepcional que implique la donación o venta de activos fijos durante los últimos dos trimestres del año en que termina el mandato presidencial.

Uno de los casos paradigmáticos es el de Playas Ferroviarias de Buenos Aires SA (PFBA), cuyo principal accionista es la ANSES. Para este proyecto se firmaron dos convenios, uno en 2018 y otro en noviembre de 2019. Allí, PFBA pagó las obras futuras por adelantado con parcelas por casi 30 millones de dólares en la Ciudad. En el marco de este proceso, la comisión fiscalizadora de la sociedad advirtió que las operaciones eran alcanzadas por la prohibición de la Regla de Fin de Mandato y que no había informes técnicos y económicos financieros. Pero PFBA desestimó la advertencia.

Una concesión el 9 de diciembre  

Además de la cesión de tierras, el AABE se encontró con adjudicaciones de concesiones de última hora. Tan de última hora que, por ejemplo, los bajos del viaducto del ferrocarril San Martín fueron adjudicados por 30 años el 9 de diciembre, a horas de dejar el Gobierno. El proyecto había sido criticado en su momento por organizaciones vecinales que reclamaban que el lugar se destinara a un uso público en vez de a locales gastronómicos y comerciales. Lo mismo ocurrió con los bajos viaductos del Mitre. Las concesiones, además, incluyen cinco años de gracia antes de que las empresas empiecen a pagar el canon, es decir, esto ocurrirá en 2024.

La disputa por la coparticipación 

Los beneficios que Cambiemos otorgó a la administración de Rodríguez Larreta se conocen en medio de la negociación de Ciudad y Nación por los puntos de la coparticipación. En 2016, a través de un decreto, Macri aumentó de 1,4 a 3,75 por ciento --luego bajó a 3,5-- el porcentaje de los fondos para la Ciudad. El gobierno nacional estima que la administración porteña no debería recibir más de 2,5 y que la suspensión del Consenso Fiscal, que obligaba a las provincias a reducir de manera progresiva impuestos locales, ayudará a compensar a la Ciudad. El principal argumento que esgrime Rodríguez Larreta para mantener el punto extra que le dio Macri es que se destina a gastos que debe afrontar por el traspaso de la policía federal a la administración porteña. Pero ayer se conoció también que los números que maneja la Nación sobre este tema difieren en mucho del cálculo hecho por Cambiemos. Según un informe realizado por la secretaria de Relaciones con las provincias, Silvina Batakis, la Ciudad recibió en estos años 127 mil millones de pesos más de lo que correspondía



 

domingo, 5 de enero de 2020

"Aerolíneas Argentinas estaba en proceso de vaciamiento"… @dealgunamanera...

"Aerolíneas Argentinas estaba en proceso de vaciamiento"

Imagen: Jorge Larrosa

Pablo Ceriani, nuevo titular, recibió la línea de bandera descapitalizada y con capacidad operativa reducida. "El objetivo era reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía", relata Ceriani, que comparó la situación actual con la que dejó la gestión privada de Iberia, American y Marsans hasta su renacionalización en 2009.

© Escrito por Cristian Carrillo el domingo 05/01/2020 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

“Había comenzado un vaciamiento al mejor estilo Marsans”, resume Pablo Ceriani, flamante presidente de Aerolíneas Argentinas, con respecto al estado en que recibió a la compañía de la administración anterior. El titular de la línea de bandera habló en exclusiva con Página/12 y dio detalles de la frágil situación en que está la empresa estatal. “Nosotros dejamos una compañía con un patrimonio neto de 75,9 millones de dólares y 200 millones en concepto de caja (liquidez). y ellos la dejan con un patrimonio negativo en 441,9 millones y 24 rutas menos”, resume Ceriani, quien tras la estatización de Aerolíneas estuvo a cargo de la gestión financiera de Aerolíneas y Austral hasta 2015.

Hace diez años la empresa estuvo a punto de desaparecer, cuando a través de una ley aprobada en el Congreso e impulsada por el oficialismo, se nacionalizó y se denunció el vaciamiento del Grupo Marsans. “Ahora en estos cuatro años hubo una fuerte descapitalización porque el objetivo de ellos era fundamentalmente reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía. Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans, es que comenzaron a canibalizar aviones (usar repuestos de aviones parados para otros operativos)”, ejemplifica el titular y CEO de todo el grupo de la línea de bandera.

--¿Cómo encontraron esta vez a Aerolíneas?
--Finalizaron la gestión con un déficit de 563 millones, cuando lo habíamos dejado en 335 millones. Además, maquillado, porque se tomó deuda en el mercado privado y eso dejó un tendal de proveedores sin pagar. Seguramente para este año se requerirá financiamiento presupuestario del Estado en torno a los 700 millones de dólares, similar al que tuvo el año pasado la compañía, pero este año sin maquillaje.

--¿Hubo irregularidades en contrataciones?
--Se había contratado un servicio tercerizado de atención de redes sociales. A partir de este año el servicio será prestado por personal propio generando un ahorro estimado de 87 millones de pesos anuales. En 2019 se gastaron 13 millones de dólares en publicidad en Google, casi un punto (porcentual) de las ventas de la compañía. También hubo grandes gastos en contrataciones por asesorías jurídicas externas. Se van a revisar caso por caso, dado que se detectaron 160 contrataciones por un total de 160 millones de pesos.

--¿En que se parece a la situación de 2009?
--En 2009 encontramos una compañía desvastada, en una situación de quebranto y bastante complicada desde el punto de vista operativo. Era una compañía vaciada por las distintas administraciones, como Iberia, American Airlines y luego el Grupo Marsans. Había una flota muy venida abajo y una situación social con los gremios muy complicada. En ese momento nos hicimos cargo y llevamos a cabo un proceso de transformación muy importante. Hoy la compañía tiene 80 aviones. (26 Embraer, 44 Boeing NG 737 y 10 Airbus 330). Esa flota la trajimos nosotros. Incluso los que ingresaron con el gobierno de Macri.

--¿En estos cuatro años no hubo venta de aviones?
--El macrismo hizo varias cosas. Por un lado, usó la flota como activo para endeudar a la compañía. Una forma es vender el avión y luego volverlo a alquilar. De esa manera, se consiguen fondos frescos, pero se reduce el activo. La otra es endeudarte y que el avión sea la garantía. Esta es la que más utilizó el macrismo. Los aviones son muy buenas garantías porque son activos de mucho valor que se pueden trasladar y, por lo tanto, son fáciles de ejecutar. Por eso, las compañías, aunque muestren problemas económicos, logran tomar deuda porque les aceptan los aviones. Y esa deuda la usaron para pagar gastos corrientes. Nosotros tomamos deuda, pero para comprar flota nueva.

--¿No hubo inversión?
--Básicamente no. Hubo algunos desarrollos en sistemas informáticos. Nada más. En términos netos, lo que hubo fue una fuerte descapitalización de la compañía. El objetivo de la anterior gestión era fundamentalmente reducir los aportes del Estado, y lo hicieron desfinanciando la compañía y descapitalizándola. Nosotros dejamos una compañía con un patrimonio neto de 75,9 millones de dólares, después de recibir de Marsans un patrimonio neto negativo de 1000 millones. El macrismo nos deja otra vez un patrimonio negativo, de 441,9 millones de dólares. También dejaron pasivos ocultos, o contingencias ocultas, que tienen que ver con el mantenimiento de las flotas.

--¿Coincide con el diagnóstico de algunos gremios de que el objetivo fue llevar a la quiebra a Aerolíneas?
--La actitud de gobierno nacional anterior fue claramente de desprecio por Aerolíneas. El propio Macri habló en contra de la compañía, de sus trabajadores y hasta dijo que había que volar por Iberia. Lo que sea, menos usar Aerolíneas. Fue una posición permanente, insistiendo en que la plata se debería usar para otra cosa y no para sostener la línea de bandera. Había un claro mensaje político. Inexplicable, pero lo había. También estaba Guillermo Dietrich (ex ministro de Transporte), que buscaba beneficiar a las compañías extranjeras y desreguló el mercado aerocomercial salvaje e irresponsablemente. Se hicieron audiencias públicas en las que se otorgaba infinidad de rutas sin ningún criterio de sustentabilidad ni de racionalidad. Se les dio prioridad a las extranjeras y a las low cost, como el espacio en Aeroparque que se les cedió a costa de Aerolíneas.

--¿Hubo riesgo en la seguridad por esta situación?
--Aerolíneas es una de las empresas más seguras del mundo y eso responde a que los pilotos están muy empoderados con el tema de la seguridad y se mantuvieron así. La tradición de Aerolíneas es que la seguridad es una prioridad. Ante la menor duda el avión no sale, por lo tanto, de ninguna manera se vio comprometida la seguridad en estos años. Dicho esto, lo que sí hubo es una desinversión en mantenimiento. Si bien no tiene impacto en la seguridad, sí lo tiene en la disponibilidad de aviones, porque al no haber realizado el mantenimiento programado, esos aviones no salen porque no están en condiciones.

--¿Cómo quedó la flota?
--Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans es que comenzaron a canibalizar aviones. Entonces, hoy tenemos aviones en tierra, a los que ya les sacaron repuestos para ponerlos en los que están volando. Una de las primeras tareas es recuperar todo eso, que implica una erogación importante de fondos (desmonte de motores, trenes de aterrizaje y chequeo de las estructuras). Pero además de las inversiones, va a insumir mucho tiempo. El mantenimiento no se puede hacer a todas las unidades juntas instantáneamente. Se tiene que programar con los talleres y hangares. En este sentido, la flota de Austral es la más castigada, porque entraron todos juntos y habría que haber escalonado las tareas de mantenimiento.

--La gestión anterior había deslizado la idea de reemplazar todos los Embraer.
--Eso es una locura, porque la flota de Embraer es propia y una parte importante del activo de la empresa. Un orgullo, porque somos uno de los más grandes operadores de Embraer en el mundo y que lo hace con más productividad. Uno va por las provincias y se encuentra siempre un Embraer, porque es un avión muy versátil que permite hacer operaciones que con uno más grande no se puede hacer. Por el contrario, el objetivo sería poder ir renovando con la nueva línea de Embraer 195, que se adapta el mercado argentino. No tiene sentido pasar de una flota propia a una alquilada. Creo que lo que quisieron es hacer cash, tal como también lo hacía Marsans.

--¿Quién se benefició con esto?
--No sé si lo hicieron a propósito. No es rol mío juzgarlos, pero que lo hicieron, lo hicieron. Beneficiaron a empresas extranjeras, y entre ellas a LAN, a Copa y a American Airlines, permitiendo hacer vuelos desde distintas partes de la Argentina a los hub (puntos de conexión) que tienen instalados en sus países de origen. La autoridad aeronáutica le permitió hacer vuelos desde ciudades turísticas argentinas directamente a los hub de sus compañías en otra parte del mundo, como Santiago de Chile, Lima y Panamá. ¿Qué reciprocidad podemos tener con Panamá?

--Si bien técnicamente no hubo una política de cielos abiertos, estos acuerdos de reciprocidad de rutas y frecuencias cumplen una tarea similar. ¿Qué se puede hacer?
--El daño que hicieron en muchas cuestiones es irreversible. Se pueden rediscutir, pero son derechos adquiridos y acuerdos entre países. Va a llevar un trabajo importante darle un cauce o una instrumentación que sea razonable. Nos dejaron en una situación de vulnerabilidad que no va a ser fácil de revertir.





sábado, 7 de diciembre de 2019

Panorama económico: Las enseñanzas del fracaso de Macri… @dealgunamanera...

Lo que no hay que hacer con el dólar…


¿Qué pasaría si Alberto Fernández anunciara el fin del cepo macrista una semana después de llegar a la Casa Rosada? El camino que va de la dolarización neoliberal a la desdolarización heterodoxa de la economía.

© Escrito por David Cufré el sábado 07/12/2019 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Vengo a anunciar el fin del cepo cambiario, el que quiera comprar dólares podrá hacerlo sin restricciones”. Si Alberto Fernández comunicara eso una semana después de asumir la presidencia sería tomado como un desvarío. No se puede abrir la compra de dólares cuando el país tiene un problema crucial de insuficiencia de divisas. Por eso hay un cepo. No tendría sentido. Faltan dólares, entonces el Banco Central administra los existentes asignando prioridades.

Eliminar el cepo expondría a la economía a otra grave devaluación y a más fuga de capitales. Eso que hoy es una obviedad no era interpretado igual el 16 de diciembre de 2015, cuando Cambiemos lanzó su política económica. Ese día Alfonso Prat Gay se presentó efectivamente en conferencia de prensa y dijo: “Vengo a anunciar el fin del cepo cambiario, el que quiera comprar dólares podrá hacerlo sin restricciones”. Y obtuvo un apoyo masivo. El resultado de ese desvarío es lo que se ve ahora: la pobreza arriba del 40 por ciento, la inflación más allá del 50, el país en default, enredado con el FMI. Un desastre. Y con un cepo de 200 dólares.

El gobierno de Alberto Fernández arranca con esa ventaja en relación al tema cambiario respecto del gobierno de Cristina. Los argentinos conocen las dos herencias. La de Cristina y la de Macri. Eso le da un margen político para administrar la cuestión del dólar que Cristina no tuvo en su gobierno de 2011 a 2015. A la ex presidenta y vicepresidenta electa le tocó afrontar la restricción externa (insuficiencia relativa de divisas) en un contexto internacional muy complicado. Bajo ataque de los fondos buitre, con la justicia y el gobierno de Estados Unidos en contra. Además, la construcción del sentido común mediático, con su staff de economistas, clamaba a gritos por el fin del cepo. Hoy Alberto no sufrirá esa presión que padeció Cristina. Hay consenso en que no se pueden rifar más dólares, incluso entre quienes presionaron para terminar con las regulaciones cambiarias y avalaron un brutal endeudamiento del Estado como consecuencia de esa decisión.

Empresarios que antes se quejaban por las trabas para comprar dólares ahora aceptan el cepo como una tabla de salvación frente al descalabro cambiario y financiero que deja Macri. Ocurre en la industria, en el comercio y en la construcción, los tres sectores que más empleo demandan. Ya no hay jubilados caceroleando contra el cepo, ni trabajadores que protesten como lo hacían en 2015. En ese sentido, el gobierno de Fernández tiene una oportunidad para empezar a generar políticas que tiendan a desdolarizar la economía. El primer paso está ganado: ya no se considera la compra de dólares como un derecho humano, como prácticamente sucedía en 2015.

A partir de ahí, hasta llegar a la meta de consolidar un modelo de desarrollo social, económico y productivo que logre revertir la economía bimonetaria que padece la Argentina desde que Ricardo Zinn metió la cuña neoliberal detrás de Celestino Rodrigo en 1975, durante el gobierno de Isabel Martínez, no será un camino fácil ni corto. Pero Fernández gozará de una luna de miel en la que nadie le reclamará que habilite la compra de dólares.

El paso siguiente será encarar una negociación consistente de la deuda con el FMI y con acreedores privados, que resguarde el interés nacional y despeje presiones cambiarias para cancelar vencimientos. Estabilizar el dólar es indispensable para que la economía se pueda encender, como dice el presidente electo. Coinciden en ello economistas de todas las tendencias. Hasta Hernán Lacunza, el ministro de Hacienda residual de Macri, planteó en la semana que la deuda así como la deja su gobierno no se puede pagar. Por eso es que el país ya está en default, aunque hasta ahora solo se haya reconocido a un grupo particular de bonistas.

Frente a esa realidad, los economistas e instituciones del poder financiero saldrán como siempre en defensa del interés de los acreedores, que son quienes los financian. La elección de Martín Guzmán para negociar con ellos es un primer mensaje claro de Fernández de su voluntad de responder con firmeza.

Aceptación social del cepo y comprensión de la necesidad de renegociar la deuda constituyen una plataforma que tendrá el próximo gobierno para encarar misiones más difíciles. Mercedes Marcó del Pont las expuso en un documento reciente de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo, que dirige. El título era el siguiente: “La desdolarización de la economía como política de Estado”. Allí advirtió sobre “los límites que impone el bimonetarismo, no sólo a las posibilidades de estabilización monetaria y financiera, sino también al desarrollo”.

La designada nueva titular de la AFIP explicó luego en ese artículo: “El neoliberalismo ha contribuido en mucho a consolidar este fenómeno, que se exacerba en las etapas de valorización financiera. La desdolarización requerirá tiempo y un abordaje integral por parte de las políticas públicas. El Banco Central tiene mucho para aportar en esta materia, pero no debería estar solo en la tarea, que implica una gran cantidad de aristas. Identificar esta cuestión como un problema y delinear caminos superadores quizás debería ser parte de los consensos que se buscan materializar en el acuerdo social al que nos está convocando el Frente de Todos”.

Este último aspecto es clave. La necesidad de definir un nuevo contrato social frente a la catástrofe que entrega Cambiemos incluye un debate profundo sobre cómo ir dando pasos hacia la recuperación de la moneda nacional. A diferencia de otras etapas, la que empieza el próximo martes también hereda un aprendizaje de lo que no hay que hacer que deberá ser afianzado, para que nunca más los cantos de sirena neoliberales dejen a la sociedad patas para arriba y con el 60 por ciento de su futuro debajo de la línea de la pobreza.

“Si algo ha quedado nítidamente al descubierto a lo largo de estos cuatro años son las enormes consecuencias redistributivas de los modelos neoliberales. La masiva transferencia de ingresos desde la economía real hacia el capital financiero no se puede interpretar disociada del régimen monetario, cambiario y financiero impulsado desde el Banco Central. El telón de fondo de este proceso fue la decisión política de liberalizar el mercado de cambios y la cuenta capital, abandonar las atribuciones para regular el sistema financiero y garantizar ganancias extraordinarias para los bancos”, remarca el informe de FIDE. Es una hoja de ruta escrita por Macri, Prat Gay, Federico Sturzenegger, Luis Caputo, Nicolás Dujovne y el FMI sobre lo que no hay que hacer.