domingo, 17 de julio de 2022

Una agonía premeditada... @dealgunamaneraok...

 Una agonía premeditada... 

Propaladora del odio. Dibujo: Pablo Temes. 

El plan Batakis y su ortodoxia solo buscan calmar a los mercados y ganar tiempo. A la jefa no le conviene un colapso prematuro. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 16/07/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de las/os Argentinas/os.


La realidad demuestra con precisión quirúrgica los detalles del plan de subsistencia del Gobierno para llegar lo mejor posible a 2023. El plan Batakis consiste en dar señales de coherencia cercanas a la ortodoxia económica para corregir el rumbo del Titanic. Así lo acordó la ministra de Economía no solo con el presidente nominal, Alberto Fernández, sino, sobre todo, con la ex presidenta en funciones, Cristina Fernández de Kirchner. Batakis y CFK hablaron al menos en dos oportunidades. Sin embargo, está claro que la “excelentísima” tiene otros planes.

 

CFK es un animal político sin un pelo de ingenuidad. A la ministra de Economía la enviaron a dar las señales correctas a los mercados con la finalidad de ganar tiempo. A la jefa no le conviene el colapso prematuro. Una agonía premeditada cargada sobre las espaldas del presidente nominal sería un escenario viable, siempre y cuando la ex presidenta en funciones pueda resurgir durante los meses claves de la campaña electoral como la única líder política capaz de ordenar el desastre autoprovocado. “Ya lo tiene todo calculado. Está siempre un paso adelante, más activa que nunca, y sabe que todos la miran, no importa lo que diga el resto. Va a regular sus mensajes en el momento adecuado. La preocupación por su silencio y el de los suyos es siempre una señal de centralidad que la mantiene vigente”, apunta un peronista que sabe hacer equilibrio entre ambos lados del oficialismo.

 

Es una jugada de riesgo, ante la cual siempre está a mano el recurso de echarle la culpa a su criatura. La pelea política con el presidente nominal –fuente de toda desconfianza– no se ha resuelto y, especulaciones al margen, está claro que no se resolverá jamás. El furibundo tuit de CFK en la mañana del jueves, utilizando la cuenta del Senado, por medio del cual intentó desmentir la reunión del miércoles por la noche en la quinta de Olivos, en la que junto a AF y Sergio Massa se habló del tema de los ajustes tarifarios, fue producto de su enojo, causado por la filtración de la información cuya fuente todos coinciden en atribuirle al doctor Fernández. 

 

 

Todo esto no hace más que ahondar la falta de confianza hacia el Gobierno. Este es el principal problema que afecta la gestión de Batakis. En su peregrinar por ayuda y comprensión, hubo tensión en uno de los encuentros más dramáticos, como el que tuvo con los representantes de los bancos. Ahí se sinceró y expuso con crudeza que el iceberg forma parte del horizonte cercano del presente. Se topó allí con cuestionamientos y, principalmente, dudas. En el balance final, se llevó un apoyo que fue clave para sortear la licitación del miércoles pasado. Fue un auxilio que la ministra necesitaba para darle oxígeno al plan “vamos viendo” que viene ejecutando el Gobierno desde el momento mismo de su llegada al poder. 


 

En el kirchnerismo duro las opiniones hacia Batakis vienen siendo críticas. “Al final esto es lo mismo que quería hacer Guzmán. Ahora tenemos una ‘Guzmanita’”. Esto es algo de lo que se escucha por los pasillos del Instituto Patria.

 

Las consecuencias políticas del ajuste van erosionando la cohesión interna del Frente de Todos contra Todos. La necesidad de CFK de despegarse de este devenir cuesta abajo, que se ve reflejado en varios frentes, es desesperante. Uno de esos coletazos es el que se observa en el variopinto universo de las organizaciones sociales cooptadas por dirigentes políticos afines al oficialismo. La calle habrá de ser el escenario en donde se despliegue esa conflictividad creciente. Empujada por esta circunstancia, la misma CGT se ha visto obligada a ordenar una movilización para el 17 de agosto.    

 

El dólar blue rozando los 300 y el riesgo país por las nubes son un síntoma de esta realidad. El 5,3% de inflación de junio será anecdótico dentro de un mes, cuando el Indec publique los números de julio, mes clave por la disparada de precios y del dólar luego de la renuncia de Martín Guzmán. “En el Gobierno ya lo tienen claro. Pero esta vez tienen al culpable perfecto. Van a volver a cargar contra el ex ministro por su supuesta irresponsabilidad, al que tildaron de conspirativo y destituyente”, aseguró un economista que conoce al dedillo la película. Hicieron todo lo posible para limarlo, cansarlo, vaciarlo de poder y vencerlo; sin embargo, su rendición también será su culpa.


 

Sergio Massa, hábil piloto de tormentas, volvió a recobrar cierto grado de centralidad política al recuperar su silla en el triunvirato del poder, más parecido a una monarquía. Alberto Fernández resiste los cambios en el gabinete pero el tiempo lo empujará a lo inevitable. Massa, al igual que CFK, juega su propio partido. Un poco de orden para el caos para alimentar la ilusión de llegar mejor posicionado a 2023.

 

Los efectos nocivos de toda esta crisis los está sintiendo, como siempre, el ciudadano de a pie. Surge de esa realidad un nivel creciente de rechazo no solo hacia el oficialismo sino también hacia la dirigencia política en general. Una de las medidas que más indignación han producido en estas horas es el aumento salarial del 69% dispuesto por CFK y Sergio Massa para los empleados del Congreso. Además de consagrar un privilegio, esta disposición impacta en el salario de los legisladores, para cuyo cálculo se toma el cargo de director de alguna de las áreas del Congreso, que está encuadrado en la categoría 1, la más alta del escalafón. 

 

Hasta el momento de escribir esta columna, no se ha escuchado ninguna voz crítica hacia esta medida por parte de ninguno de los bloques opositores, con la excepción del diputado Florencio Randazzo y la diputada Graciela Ocaña. Es notable observar la disociación de la realidad de penuria por la que atraviesa la mayoría de la ciudadanía que exhibe la clase política en general. En un tiempo de ajuste drástico como el que se vive, el gasto político, que en la Argentina es muy alto, no deja de crecer. Que CFK siga cobrando su pensión como ex presidenta simultáneamente a la pensión de su difunto esposo, Néstor Kirchner, habla de una inmoralidad sin límites ahondada por el contraste con aquellos jubilados y pensionados sumidos en la miseria.

 

“Nadie piensa donde todos lucran, nadie sueña donde todos tragan” (José Ingenieros).



 

martes, 12 de julio de 2022

Liga Profesional de Fútbol. Lanús 2 vs. Huracán 3... @ealgunamaneraok...

Huracán se lo dio vuelta a a Lanús y se ubica tercero…


El Globo, que supo revertir el juego, venció al Granate por 3 a 2, de visitante y pasó a estar tercero, a un punto del líder Newell's, tras el partido por la séptima fecha. 

© Publicado el domingo 10/07/2022 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de las/os Argentinas/os.


Huracán, que supo revertir el juego y el marcador, venció a Lanús por 3 a 2, de visitante, y pasó a estar a un punto del líder Newell's Old Boys, de Rosario, tras el partido jugado por la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

 

El delantero uruguayo Matías Cóccaro, por duplicado (el primer tanto de penal) y Benjamín Garré le ofrecieron la victoria al "Globo"; y por el "Granate" marcaron Brian Aguirre y Mateo Sanabria.

 

Con este éxito, los de Parque Patricios ampliaron la senda invicta a 6 partidos, con 4 triunfos (los 3 últimos consecutivos) y 2 empates. En cambio se ahondó el mal presente para Lanús, que hasta el momento en el semestre acumula un solo éxito y lleva 5 cotejos sin vencer -incluidos los dos de octavos de final de la Copa Sudamericana-, con 4 caídas y un empate.

 

El dueño de casa abordó este compromiso con el debut del director técnico interino Rodrigo Acosta -dos veces campeón con la reserva "Granate"-, que asumió luego del despido de Jorge Almirón, el último jueves, al quedar eliminado del certamen continental…

 

Además de presentar tres bajas importantes: Tomás Belmonte, Lautaro Acosta -hermano menor del nuevo entrenador- y Nicolás Pasquini, por sendas lesiones; a lo que sumó un par de cambios tácticos en relación con la última formación frente a Independiente del Valle, de Ecuador.

 

Así, Lanús inició el juego con el planteo del 4-3-3, que pronto le dio sus frutos con una destacada combinación colectiva, la que culminó con un centro bajo de Mateo Sanabria para que definiera Franco Orozco, lo que fue cubierto por Lucas Chaves, que al dar rebote lo aprovechó Aguirre para convertir al seguir la jugada en la que había participado como principal gestor, a los 6 minutos.

Posteriormente, dentro de un desarrollo intenso, equilibrado y entretenido, un error del árbitro Mauro Vigliano, que en un saque lateral que le correspondía a los locales, equivocadamente se lo otorgó a los visitantes, que hizo rápido de Walter Pérez y así generó la jugada que terminó con una mano cometida por Matías Pérez, en el área local.

 

Esto fue reclamado airadamente por los jugadores de Lanús por el saque de manos equivocado, pero sin embargo el árbitro sancionó el correspondiente tiro penal, que facilitó el empate transitorio de Huracán al convertirlo el goleador uruguayo Cóccaro a los 20 minutos.

 

El "Globo", con mayor posesión de la pelota, ofreció fisuras en la contención tanto en el sector medio como en defensa, lo que las supo aprovechar el "Granate"

 

De ese modo, luego de otra buena combinación colectiva, ante un centro de Julián Aude, Walter Pérez se demoró en despejar al bordo del área chica de su equipo por lo que Sanabria, rápido de reacción, lo sorprendió para puntearle el balón para volver a poner en ventaja a su equipo, a los 33 minutos.

 

Con esa anotación, Sanabria, de 18 años, producto de las divisiones formativas de Lanús, marcó su primer gol en primera división.

 

A partir de allí y hasta el final del primer capítulo, los dirigidos por Rodrigo Acosta predominaron en el juego, mejor plantados en el campo, a la vez que Huracán quedo expuesto a mostrar la desorientación entre sus líneas.

 

Esa magra fisonomía la supo corregir en el entretiempo el entrenador Diego Dabove y por eso los de Parque Patricios iniciaron el complemento con otra actitud y aptitud, lo que rápido lo plasmó en el tanteador, cuando Garré definió con tiro bajo el centro atrás que recibió de Juan Gauto para que Huracán volviera a igualar, a los 6 minutos.

 

Entonces, Huracán demostró que ese comienzo no fue casual. Por el contrario, pasó a predominar en las acciones ante un adversario que sintió el golpe y tampoco resultó de casualidad que revirtiera la historia para ponerse en ganador.

 

Un pase alto entre líneas de Walter Pérez lo recibió Franco Cristado, que de espalda peinó la pelota para asistir a Cóccaro, que de volea le puso su firma a su anotación por duplicado y le brindó el tercero al "Globo", a los 13 minutos.

 

Al minuto posterior hizo su debut en el vencedor el defensor Patricio Pizarro, de la cantera "quemera", de 21 años, que reemplazó al lesionado Santiago Moya.

 

Más tarde, Acosta hizo debutar al volante ofensivo paraguayo Iván Cazal, uno de los refuerzos de Lanús, proveniente de Sol América, para intentar clarificar la ofensiva del equipo, que atacaba con mucho ímpetu y pocas ideas y por eso no pudo impedirle a Huracán que se llevara el justo triunfo.

 

Por la octava fecha, Lanús visitará a Godoy Cruz, el domingo 17 a las 13; y en el mismo día y horario Huracán se presentará en Santa Fe ante Unión.


 

Síntesis:

 

Lanús: 2

 

Fernando Monetti; Brian Aguirre, Matías Pérez, Diego Braghieri y Julián Aude: Facundo Pérez, Raúl Loaiza y Samuel Careaga; Mateo Sanabria, José Sand y Franco Orozco. DT: Rodrigo Acosta.

 

Huracán: 3

 

Lucas Chaves; Guillermo Soto, Santiago Moya, Lucas Merolla y Walter Pérez; Santiago Hezze y Federico Fattori; Benjamín Garré, Franco Cristaldo y Juan Gauto; Matías Cóccaro. DT: Diego Dabove.

 

Goles en el primer tiempo: 6m, Aguirre (L); 20m, Cóccaro (H); y 33m, Sanabria (L).

Goles en el segundo tiempo: 6m, Garré (H); 13m, Cóccaro (H).

 

Cambios en el segundo tiempo: 14m, Gabriel Gudiño por Gauto (H); y Patricio Pizarro por Moya (H); 22m, Leonel Di Placido por Loaiza (L); 32m, Alexis Segovia por Sanabria (L); 33m, Iván Cazal por Orozco (L); y Nicolás Cordero por Garré (H); 40m, Lucas Varaldo por Careaga; y 42m, Guillermo Benítez por Cóccaro (H).

 

Amonestados: Sand y Aguirre (L); Soto, Gudiño y Cóccaro (H).

 

Árbitro: Mauro Vigliano.

 

Estadio: Néstor Díaz Pérez - Ciudad de Lanús.

 

 



¡Bienvenido Nicolás Campisi!



   

domingo, 10 de julio de 2022

«En Colombia van a ser oposición los que usufructúan el conflicto armado”... @dealgunamaneraok...

 Luis Emil Sanabria Durán: «En Colombia van a ser oposición los que usufructúan el conflicto armado”

 

Los cambios en Colombia no serán sencillos. Luis Emil Sanabria Durán lleva décadas trabajando en la construcción de la paz, que se insinúa más próxima con el triunfo de Gustavo Petro. ¿Qué puede suceder en los próximos meses? 

© Escrito por Martín Appiolaza el sábado 09/07/2022 y publicado por La Vanguardia Digital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de las/os Argentinas/os. 

El triunfo de Gustavo Petro de la presidencia de Colombia, ha sido interpretado de múltiples formas y con diversos grados de simplificación. Subyace un largo proceso de construcción de demandas por derechos humanos. Luis Emil Sanabria Durán es un actor protagónico en la construcción de esa mayoría, ya sea en su rol de docente universitario por la convivencia, la cultura de paz, el derecho internacional humanitario y la prevención de la violencia. También en la atención de las víctimas de la violencia política en el país como docente universitario con estudios en convivencia ciudadana, en la práctica de democracia local y participación ciudadana y responsable de programas de reinserción a la vida civil de ex combatiente de grupos insurgentes. 

Es uno de los fundadores de la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y Contra la Guerra (REDEPAZ) de la que fue director ejecutivo, desde donde también impulsó la creación de la Coalición Latinoamericana para la prevención de la violencia armada (CLAVE), impulsó la alianza por las víctimas “Colombia sin heridas” y fue miembro de la junta directiva de la Fundación para la Reconciliación. 

Como constructor de paz, Luis Emil Sanabria Durán entiende la complejidad del proceso que inicia Colombia y ya está sentado en las mesas de empalme Presidencia de la República-Sector Paz y Derechos Humanos. Desde esa amplia experiencia de trabajo en la pacificación y los derechos humanos, reflexiona sobre los desafíos que esperan a su país. 

«Afrontar el tema de los Derechos Humanos es hoy una tarea que no da espera para que la sociedad colombiana avance realmente hacia la profundización de la democracia y hacia la construcción de la paz». 

Articular una mayoría que logra vencer electoralmente a la derecha en Colombia, ¿representa un cambio sostenible que pueda dar gobernabilidad? 

Articular unas mayorías siempre tiene implícito un riesgo importante. Porque en un país como Colombia, tan polarizado, en donde se debate el tema de la vida o la paz; del modelo económico neoliberal o un proceso progresista; en donde hay tanta acumulación de tierras y, en fin, tantas inequidades; mantener unas mayorías siempre será un reto importante para un gobierno. 

Además, es la primera vez que en Colombia ocurre, luego de doscientos años de independencia, que un candidato abiertamente de izquierda logra acceder a la presidencia de la República. Eso en sí mismo encierra otro reto: gobernar bien. Pero también gobernar para todo el país, que es otro gran reto. Mas, sin embargo, yo creo que en sí mismo ese inicio del cambio se hace sostenible porque también existen en Colombia una fuerza importante de la sociedad que, a pesar de haber estado en minoría (me refiero que el gobierno que está entregando tiene mayorías no solo en el gobierno nacional, sino también en los gobierno departamentales y municipales), ha logrado construir una propuesta amplia, generosa, que mezcla elementos importantes del progresismo y la socialdemocracia, y reivindicaciones represadas de la sociedad colombiana. Es una tarea que debe llevarse con mucha cautela, sin embargo creo que esa sociedad respalda los cambios, respalda esa posibilidad. Y el hecho de haber ganado con tan pocas condiciones para hacerlo nos enseña que esos cambios hay que hacerlos y hay que llevarlos a cabo para no defraudar, sobre todo a las mayorías del pueblo colombiano que votaron por Gustavo Petro y que están ubicadas en las regiones excluidas, en las regiones empobrecidas del país. Fueron las zonas de los pueblos afrodescendientes e indígenas las más azotadas por la violencia, las zonas más excluidas, las que definitivamente –junto con Bogotá, que siempre ha demostrado ser una zona más abierta, más liberal– han decidido votar por Petro y llevarlo a la presidencia. 

Desde tu amplia experiencia desde sociedad civil y Red de Paz: ¿Cuáles son las prioridades en la agenda social del nuevo gobierno? ¿Qué resistencias encontrará? 

Indiscutiblemente, el presidente Gustavo Petro debe asumir el reto de responder a las reivindicaciones planteadas por los sectores sociales en el estallido social del 2021. Un reto inicial fundamental es iniciar la superación de la pobreza: 27 millones de colombianas y colombianos están por debajo de la línea de la pobreza, 7 millones por debajo de la línea de la indigencia y 100 mil colombianos viven en la calle. 

Esas son cifras muy dolorosas para nuestra sociedad que un gobierno del cambio, un gobierno progresista, debe asumir. Por eso su tarea fundamental es consolidar el apoyo social, generar empleo, generar riqueza, pues están al orden del día, e iniciar un proceso de reforma rural integral. Las tierras en Colombia están concentradas en el 1% de la población, es decir, el 1% de los colombianos son dueños de todas las tierras. Esa es una inequidad que no ocurre en ningún otro país del mundo. De tal forma que, en un país como el nuestro, que nunca ha hecho una reforma rural, que nunca ha delimitado con claridad los territorios de los pueblos étnicos, debe avanzar, conforme estuvo pactado en el Acuerdo de Paz, hacia una reforma rural integral que no solamente entregue las mejores tierras a los campesinos y campesinas, indígenas y afrodescendientes, sino que genere un profundo proceso para hacerlas productivas. 

Muchas de esas tierras están dedicadas a la ganadería, entonces hay que hacer un vasto proceso de reforma, lo que implica diseñar y construir distritos de riego, que los campesinos y campesinas tengan acceso a maquinaria y tecnologías, que haya la posibilidad del comercio justo y, por supuesto, las vías de comunicación para que esos campesinos y campesinas puedan sacar los productos. 

Todo eso va de la mano con la superación del fenómeno del narcotráfico: más de 200 mil hectáreas en Colombia están sembradas de coca. Eso implica que un gobierno progresista debe asumir con suficiente seriedad la reforma rural, pero también la erradicación concertada de los cultivos de uso ilícito o la transformación de los cultivos de coca en productos que puedan ser utilizados por la sociedad. Así que ahí hay otra tarea en términos de lo social. 

Hay muchas otras, que siempre se han planteado: el tema educativo, el fortalecimiento de la educación, y, por supuesto, la reforma del sistema de salud y de pensiones. Sobre todo el sistema de salud, porque Colombia tiene un modelo privatizado de la salud, son las entidades prestadoras de servicios –es decir, tercerizadores– las que reciben dinero del gobierno y cobran altas tasas por administrar ese dinero. Eso, a su vez, debilita la red pública hospitalaria porque la corrupción es bastante profunda. Yo diría que esos temas sociales son hoy de gran importancia para sacar adelante este país. Por supuesto que esos temas sociales van de la mano de definir el modelo económico y eso implica que Colombia debe iniciar un proceso de renuncia y de desmonte progresivo del modelo neoliberal. 

«El presidente Gustavo Petro debe asumir el reto de responder a las reivindicaciones planteadas por los sectores sociales en el estallido social del 2021. Un reto inicial fundamental es iniciar la superación de la pobreza: 27 millones de colombianas y colombianos están por debajo de la línea de la pobreza, 7 millones por debajo de la línea de la indigencia y 100 mil colombianos viven en la calle». 

¿Cuáles son las prioridades en materia de derechos humanos para el próximo año en Colombia? ¿El gobierno de Petro encontrará resistencias de qué grupos o sectores?   

Colombia es un país donde se violan constantemente los Derechos Humanos: los asesinatos de líderes y lidereresas sociales (más de 1300 desde que se firmó el Acuerdo de Paz); las masacres constantes (este año ya van cerca de 44 masacres en Colombia); las desapariciones; las torturas; el uso indebido del derecho para perseguir a los y las referentes sociales, lo que se llaman “falsos judiciales”; etcétera. Esa es toda una serie de prácticas desde el Estado colombiano que deben ser prontamente atendidas por un gobierno progresista. Afrontar el tema de los Derechos Humanos es hoy una tarea que no da espera para que la sociedad colombiana avance realmente hacia la profundización de la democracia y hacia la construcción de la paz. 

La persecución hacia el movimiento sindical es todavía bastante fuerte en Colombia. Tenemos una tasa de sindicalización de las más bajas del mundo por la persecución al movimiento sindical y social, a la oposición. Hay graves violaciones a los Derechos Humanos también en lo que refiere al conflicto armado interno: infracciones y violaciones al derecho internacional humanitario; el secuestro; el confinamiento; el desplazamiento forzado; está todo al orden del día. Así que el tema de los Derechos Humanos va de la mano de la superación del conflicto armado, es una tarea fundamental para el presidente Gustavo Petro superar el conflicto armado e iniciar inmediatamente un proceso de diálogo y conversaciones con los grupos armados ilegales de carácter político, como el Ejército de Liberación Nacional. Retomar las conversaciones que quedaron suspendidas en el 2018, pero también ampliar ese modelo, profundizar ese modelo, que sea la participación ciudadana eje fundamental de la construcción de un nuevo acuerdo de paz. Pero también iniciar un proceso de conversaciones para el sometimiento a la justicia de bandas criminales y grupos paramilitares que hoy también dominan importantes sectores y territorios del país. 

Asimismo, el tema de la paz va de la mano también con un ejercicio de reestructuración de las fuerzas armadas y de policía. 

En Colombia, la policía ha sido señalada por violar los Derechos Humanos, acusada de desaparecer, de torturar. Solo el año pasado fueron asesinados más de 80 jóvenes en medio de la protesta social a manos de la policía. Pero también las fuerzas armadas, el ejército y la armada, son constantemente señalados por violaciones a los Derechos Humanos, de infracciones al derecho internacional humanitario. Así que superar lo que se conoce como la Doctrina de Seguridad, que considera a la sociedad colombiana como “enemigo interno”, es una tarea que debe iniciarse también. Así que en ese tema de los Derechos Humanos y la paz son muchos los temas que han sido represados, y que un gobierno progresista debe afrontar y defender.      

Por supuesto que muchos sectores políticos, económicos y sociales van a tener resistencias, se van a oponer a los cambios que el gobierno de Petro va a plantear, que va a desarrollar. De hecho, ya se están oponiendo. Sectores importantes de la prensa tradicional están por todos los medios tratando de deslegitimar las propuestas que ya hoy están saliendo, tratando de señalar también al gabinete ministerial y a las personas que están asumiendo responsabilidades en el gobierno. Pero también porque el gobierno de Petro plantea reformas progresivas en relación con el tema del modelo económico, o de la política económica más allá del modelo. La política económica neoliberal está hoy siendo fuertemente cuestionada y, como lo dije anteriormente, en sectores importantes de la economía se va a sentir un modelo económico más social, más progresista. Y aquellos que han estado acumulando riquezas, asociados inclusive con el narcotráfico en el lavado de activos, pues se van a oponer a un gobierno que pretende superar esos fenómenos, superar la corrupción. 

Colombia es uno de los países más corruptos del mundo, así que quienes hoy se han enriquecido desde la corrupción van a hacerle oposición al gobierno de Petro. Pero también van a ser oposición aquellos sectores que usufructúan el conflicto armado, quienes amasan fortunas vendiendo uniformes, alimentos o tecnologías para la guerra. Así que todas esas oposiciones se van a hacer sentir rápidamente. 

La violencia criminal sigue golpeando a todo el país y a las comunidades rurales. ¿Por dónde considerás que deberá avanzar la política de seguridad para proteger a los sectores más vulnerados?   

La política de seguridad debe iniciarse, a mi modo de ver, por tres o cuatro elementos. El primero que salta a la vista es todo el tema de la reforma a la policía y a las fuerzas armadas, reforma que tiene que ver, como lo dije anteriormente, con la doctrina de seguridad. Pero también tiene que ver con la defensa y promoción de los derechos humanos; con la superación de la pobreza y del hambre; con la generación de empleo; y con el acceso a la educación y la salud. Todos estos elementos como base de generación de inseguridad, unidos a otros que se han planteado desde el discurso de Gustavo Petro, como es el control de armas, nos ayudarán a superar todos estos altos índices de inseguridad. 

En Colombia se calcula que hay 5 millones de armas ilegales que están en poder de la sociedad civil. Se exporta cocaína y se importan armas, pero no existe en nuestro país, nunca ha existido, un plan, un programa para la persecución de las rutas del tráfico de armas, para la persecución de las mafias que trafican con armas, y tampoco existe un plan para el desarme de la sociedad, que implica no solamente un ejercicio de trueque de armas, sino también el tema cultural. Así que todos esos elementos deben estar integrados a un plan de seguridad que nos garantice superar estos índices tan altos de violencia.  


   

El Titanic sigue su rumbo… @dealgunamaneraok...

 El Titanic sigue su rumbo…


El discurso de CFK en El Calafate buscó mostrar una tregua impostada, pero solo exhibió la personalidad patológica de la vice. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 09/07/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de las/os Argentinas/os. 



Las desavenencias entre el presidente y el vicepresidente tienen un rico historial en la Argentina que es producto esencialmente de las disputas de poder interna que, casi irremediablemente, se suscitan entre uno y otro.

 

Hay una dinámica psicológica y política que lleva esa relación a una tensión inevitable. Ambos son elegidos por el voto popular dentro de una fórmula que comparten que se rompe casi inexorablemente una vez que llegan al poder. Domingo Faustino Sarmiento le asignó a su vicepresidente, Valentín Alsina, la exclusiva y única tarea de tocar la campanilla en las sesiones del Senado. Esa es, en verdad, una de las dos tareas esenciales que le corresponde desempeñar al vicepresidente. La otra es la de reemplazar al presidente en caso de ausencia, enfermedad, inhabilidad, destitución o muerte. “¿Usted está preparada para ser presidenta?”, le preguntaron durante la campaña presidencial de 2008 a Sarah Palin, compañera de fórmula del candidato republicano, Jon McCain, que tenía entre sus antecedentes médicos haber sufrido un melanoma del cual se curó. La respuesta fue contundente: “Un vicepresidente debe, al fin y al cabo, estar preparado para ser presidente”.  

 

A lo largo de la historia de nuestro país, cinco fueron los casos en los que los vicepresidentes debieron hacerse cargo de la presidencia: Carlos Pellegrini por la renuncia de Miguel Ángel Juárez Celman en 1890; José Evaristo Uriburu por la renuncia de Luis Sáenz Peña en 1895; José Figueroa Alcorta por el fallecimiento de Manuel Quintana en 1906; Victorino de la Plaza por el fallecimiento de Roque Sáenz Peña en 1914; y Estela Martínez de Perón por el fallecimiento del general Juan Domingo Perón en 1974. Esto no fue todo. Las disputas entre presidente y vicepresidente estuvieron siempre presentes. Los casos de mayor tensión que desembocaron en crisis políticas fueron tres: el de Arturo Frondizi con Alejandro Gómez; el de Fernando de la Rúa con Carlos “Chacho” Álvarez y el de Cristina Fernández de Kirchner con Julio Cobos. Los dos primeros terminaron con la renuncia de los vices, y Cobos, hay que decirlo, jamás puso en peligro la estabilidad del gobierno de CFK.

 

Desde muy temprano el experimento electoral que la ex presidenta en funciones diseñó para ganar las elecciones no convenció. Fue un acto de astucia política para hacerle frente a la imposibilidad de arribar a la victoria a causa del rechazo que generaba su figura. Por lo tanto, los interrogantes aparecieron enseguida. Asomaba un gobierno bifronte que tenía muy pocas chances de gobernar con pericia y sensatez. Que la lapicera, que el poder, que soy la dueña de los votos, que no te hablo, que… En fin, una catástrofe anunciada.

 

Asistimos a algo inédito. Esta es la primera vez en la historia institucional de la Argentina que culmina con un golpe institucional dado por el vicepresidente. En los hechos, esto significa que, de ahora en más, la que manda es CFK. Ella es la que “revolea ministros”. Ella es la que habla. Ella es la que dice qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Ella dice qué es lo que hay que hacer y lo que no. “Alberto Fernández es el peor error de mi vida”, sigue diciendo a varios de sus interlocutores. 

 

 

En toda la dialéctica de la ex presidenta en funciones empleada en sus últimas peroratas quedó expuesta, una vez más, la esencia del kirchnerismo que es la contradicción y la mentira. “La renuncia de (Martín) Guzmán fue un acto de desestabilización”, sentenció en el acto en Ensenada a la misma hora en que el entonces ministro de Economía hacía conocer su renuncia vía Twitter. Olvidó decir que, horas antes, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, había dicho que “ya no esperamos nada de Guzmán, la etapa de la moderación está acabada”.


A la crisis política autoprovocada sobrevino el desastre económico. La causa de este descalabro es política. El colapso de la economía es el síntoma inequívoco del fracaso de la política oficialista. Las consecuencias están a la vista. No hay precios para sectores básicos. En especial para un rubro tan sensible como el de los alimentos y las bebidas. Los productos incluidos en el plan de Precios Cuidados no existen. No hay. No se reponen. En los supermercados el racionamiento llegó al aceite y los faltantes hasta los lácteos. Ni hablar de los insumos industriales, ausentes luego del nuevo cepo a las importaciones. 

 

Gabriela Cerruti volvió a enojarse y erigirse en la guardiana –léase censora– del trabajo periodístico ante una pregunta muy atinada acerca de los rumores sobre las dudas respecto de la continuidad del Presidente realizada con todo fundamento por la colega Silvia Mercado.

 

Alberto Fernández navega sin rumbo por aguas embravecidas. Su agenda de la nada es una muestra de su capitulación. Máximo Kirchner lo vapuleó en su pobre discurso del jueves en Escobar. Allí le reprochó haberse abrazado a Guzmán. No fue solo eso: también blanqueó que, de ahora en más, es su madre la que está a cargo del Gobierno.    

 

“La primera conclusión resulta obvia: con Batakis no alcanzó. Quisieron apagar el incendio con un vaso de agua. La economía necesita de señales contundentes pero sobre todo inequívocas de parte de la política. Eso no está pasando”, aseguró un empresario que se siente acorralado por las restricciones. 

 

El esperado discurso de CFK de la tarde del viernes intentó mostrar una tregua impostada. Todo está igual que hace unos días. La personalidad patológica de la vice quedó expuesta –una vez más– en su intento por echarle la culpa a Martín Guzmán de todos los males. Incluso lo acusó de desestabilizador. El kirchnerismo es especialista en ver la paja en el ojo ajeno. ¿Acaso las tertulias palaciegas dignas de una canción de los hermanos Pimpinela no contribuyeron a generar un ambiente desestabilizador?

 

“Nada va a cambiar. Repartió culpas, se arrogó la potestad de llevar tranquilidad diciendo que no haría volar a ningún ministro y se dio el lujo de sostener ese tonito de superioridad para dar vuelta la página cuando sabe muy bien que hay heridas que no cierran. La tregua pende de un hilo”, deslizó un hombre cercano al Presidente.

 

El Titanic sigue su rumbo.