domingo, 1 de mayo de 2016

Copa Bridgestone Libertadores 2016. Huracán 0 vs. Atlético Nacional de Colombia 0... @dealgunamanera...


Mucho más que un empate…


Huracán empató esta noche sin goles con Atlético Nacional por el partido de ida de los Octavos de Final de la Copa Bridgestone Libertadores en el estadio Tomás Adolfo Ducó.

© Escrito por  Rodrigo da Silva el martes 26/04/2016 publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. Fotos: Daniel Méndez

Lo anticipamos el martes pasado en Medellín, lo vimos y lo analizamos. El Globo estuvo a la altura de uno de los mejores equipos de la copa, le hizo frente y hasta forzó algunos errores de cara a la vuelta la próxima semana que pueden llegar a colaborar con el anhelo de la clasificación.

El desarrollo no distó demasiado del último encuentro por el campeonato a partir de la marca y presión de Matías Fritzler en el mediocampo. El liderazgo y comando de Mariano González sustentaron el sacrificio del volante ex Lanús para generar juego y ocasiones de gol con destellos a lo largo de todo el partido.

Más allá del ida y vuelta constante, los de Parque Patricios concretaron los momentos más cercanos a llevarse la victoria y así, convirtieron al argentino Franco Armani en una de las figuras del match con la tapada estelar en el final en un primer momento a Federico Mancinelli y luego, le ahogó el grito de gol a Ezequiel Miralles concretando así una buena presentación. 

En el cierre, un pensamiento a futuro. Será clave que en Colombia Cristian Espinoza y Daniel Montenegro logren encontrarse para mayor poder ofensivo como también que se repita la gran actuación de la defensa con puntos altos en los rechazos certeros de Martín Nervo y la efectividad de Federico Mancinelli en complicidad con las extenuantes corridas de José San Román y Luciano Balbi.

Es importante entender algo clave. Huracán no sólo no recibió goles -por cada uno que convierta en la revancha, Atlético Nacional deberá convertir dos-, sino que también levantó la imagen que había dejado en el clásico. Extenuados, cada vez las piernas responden menos pero el corazón cada vez pide más. 

Para seguir, para soñar, siempre juntos y esta vez con la chance de acceder a cuartos de final de la Copa Libertadores después de la batalla de hoy en la que se consiguió mucho más que un empate.

Huracán: 0

Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luciano Balbi; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Daniel Montenegro (m.75, Alejandro Romero Gamarra), Mariano González (m.82, Ezequiel Miralles), Cristian Espinoza; y Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.

Atlético Nacional: 0

Franco Armani; Daniel Bocanegra, Felipe Aguilar, Davinson Sánchez, Farid Díaz; Sebastián Pérez, Alexander Mejía, Alejandro Guerra (m.90, Rodin Quiñónes), Orlando Berrío (m.76, Andrés Ibargüen); Luis Carlos Ruiz (m.65, Víctor Ibarbo) y Jonathan Copete. DT: Reinaldo Rueda.

Amonestados: Alexander Mejía y Sebastián Pérez (AN); Ramón Ábila (H).

Árbitro: Patricio Polic

Estadio: Tomás Adolfo Ducó





Mani pulite las pelotas… @dealgunamanera...

Mani pulite las pelotas…

Martín Báez, clave en la causa de la Ruta del dinero K, aún sigue en libertad. Foto: Cedoc

En diferentes niveles del Gobierno y de la Justicia se discute la dosis de transparencia y castigo que mantengan gobernable la Argentina.

© Escrito por Javier Calvo el domingo 24/04/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por momentos pareciera que el epicentro del poder se corriera hacia Comodoro Py. Muchos jueces y fiscales que desde hace años “muñequean” las investigaciones a funcionarios públicos lucen ahora implacables, impolutos, heroicos y como ejecutores inflexibles de la Justicia en castigar la corrupción.

Convendría aclarar algunas cosas. Cierto es que hay descontrol en algunos juzgados y fiscalías. Operadores y amigos acaso no tengan tanto peso ya. Y sus mandantes se preocupan, sean ellos el Gobierno, el ex gobierno, sectores de inteligencia, intereses privados o el propio Poder Judicial.

No debería entenderse este peculiar proceso sólo como un súbito arranque de independencia o de postergadas venganzas. Más bien se podrían hallar explicaciones desde una demostración de fuerza: con nosotros o el caos.

No hay mejor defensa que un buen ataque, y en Comodoro Py sobran las preocupaciones. Ya el kirchnerismo fue más que duro con aquellos que osaron algún desafío y amenazó su autonomía con la Procuración, el Consejo de la Magistratura y Justicia Legítima. Ahora Cambiemos los apestilla con una reforma judicial y con el ciclón Carrió.

Pero jueces y fiscales federales no están locos ni comen vidrio. Ayer, Perfil reveló el pacto de silencio en torno a la causa sobre la ruta del dinero K: todo queda en Lázaro Báez y su séquito (Pérez Gadín, Chueco y siguen las firmas) en tanto y en cuanto su hijo Martín no vaya preso. Báez Jr. es uno de los protagonistas estelares del video de La Rosadita y participa en las sociedades y cuentas sospechadas, por lo que deberían caberle las mismas figuras legales por las que toda la banda está procesada y detenida.

Sin embargo, el juez Casanello y el fiscal Marijuan lo mantienen libre. Lo dijo la mamá de Martín: si lo apresan, hablan. Y hablar significa tirar hacia Cristina. Y tirar hacia Cristina puede impactar políticamente y arrastrar a muchos actores económicos.

En diferentes niveles del Gobierno y de la Justicia se discute la dosis de transparencia y castigo que mantengan gobernable la Argentina. No es un debate desinteresado: hay protagonistas de esos dos poderes que se arriesgarían a que el barro los manche, como sucede en Brasil o como ocurrió antes en Italia.

Justamente, por interés personal o republicano, algunos de los que defienden ponerles ciertos límites a las sanciones penales contra la corrupción plantean la experiencia itálica de su mani pulite: barrió a todo el sistema político, pero no terminó con los corruptos y le abrió la puerta a Berlusconi.

Bajo ese paraguas teórico, Martín Báez, Julio De Vido y Cristina Kirchner siguen libres.


domingo, 24 de abril de 2016

Fin de pendientes… @dealgunamanera...

Fin de pendientes…

Vía Libre. Alfonso Prat-Gay. Dibujo: Pablo Temes

El pago a los holdouts alivia y elimina obstáculos y excusas. Cristina, complicada.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 23/04/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hasta que no arreglemos con los holdouts, no habrá plan económico”. Esa es la frase que se venía escuchando en el Gobierno desde el Presidente para abajo. Ese objetivo se logró y se terminó de concretar el viernes pasado, es decir, 14 años y cuatro meses después de aquel infausto día en que el presidente brevis Adolfo Rodríguez Saá lo había decretado entre los aplausos y vítores de legisladores que no se supo bien qué festejaban.

Cuando se escriba toda la historia de estos 14 años en default, se hará mucho más evidente –entre otras cosas– el grosero error que cometió Cristina Fernández de Kirchner cuando, mal aconsejada por su ministro de Economía, Axel Kicillof, y llevada por los arrebatos fantasiosos del así llamado “relato”, decidió frenar el último día de julio de 2014 un acuerdo en marcha con los fondos buitre que le hubiera permitido a su gobierno acceder a una solución a este litigio por muchísima menos plata de la que ahora debió erogarse.

En esa negociación dramática –contada con todo detalle por el entonces presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega–, un grupo de banqueros había decidido aportar gran parte del dinero requerido para llevar adelante la operación. “Si Cristina hubiese arreglado con los holdouts, habríamos podido enfrentar las elecciones con una realidad económica mejor y con mayores chances de ganar las elecciones”, se lamentaba por estas horas un hombre que fue parte importante del equipo de campaña de Daniel Scioli.

El cierre del conflicto con los holdouts representa una gran oportunidad para el país y un enorme desafío para el Gobierno. El viernes se vivía en el corazón de la City porteña un clima de euforia que no se experimentaba desde hace años. El reto de aquí en más es que esa euforia se traduzca en mayores niveles de inversión y no quede limitada a una circunstancia financiera que beneficie a unos pocos y deje en un limbo de penurias a millones de argentinos.

El gobierno de Mauricio Macri enfrenta una realidad económica compleja. La luna de miel ya pasó. La inflación está en el centro de los problemas que hacen difícil la vida de la mayoría de los argentinos. El aumento de las tarifas y la caída del consumo representan una combinación que está haciendo crujir al sector de las pequeñas y medianas empresas, que son los principales dadores de trabajo en el sector privado. Con tasas de interés al 30% y con negociaciones paritarias aún pendientes, se les hace muy complicado mantenerse a flote a muchas de ellas. Las inversiones llegarán. Pero no ocurrirá de un día para el otro. Eso genera impaciencia en el Gobierno.

Es que saben que necesitan que estos beneficios comiencen a ser experimentados por la población lo antes posible. Por eso, la obra pública jugará un rol fundamental. Lo primero que vendrá será la reactivación de muchas que estaban paradas ya desde los últimos meses del gobierno de CFK.

Desnuda. Hablando de la ex presidenta, la semana que pasó la puso en una realidad que inquieta al kirchnerismo duro: la paulatina declinación de su liderazgo. Su mejor momento lo vivió con los diputados del Frente para la Victoria que aún le son leales. Ya con los intendentes del Gran Buenos Aires las cosas fueron un poco más heterogéneas.

El faltazo de muchos senadores, en cambio, la puso frente a la realidad de su pérdida de poder. La decisión de retirase antes de la finalización del encuentro adoptada por Juan Manuel Abal Medina habla del mal clima que hubo allí.

“La reunión fue mala”, confesó uno de los asistentes que supo ser una de las espadas de la ex presidenta. Cuando se le pidió hacer una autocrítica por la derrota electoral de noviembre, CFK fue terminante: “Scioli perdió por no haberme escuchado más a mí” (sic).

Se cierne alrededor del entorno de la ex mandataria una situación judicial cada vez más complicada. El episodio protagonizado por Jorge Chueco, el abogado que armó toda la trama legal del lavado de dinero obtenido por Lázaro Báez a partir de los sobreprecios pagados por la obra pública que se le adjudicó, habla de la debacle que se vive en esa verdadera organización que se montó para beneficiarse de la corrupción.

Es importante señalar que, además de la declaración judicial de Leonardo Fariña –que “el valijero” amplió en la semana–, en la que se alude a Chueco, está la investigación del fiscal federal José María Campagnoli, que determinó con precisión el rol clave de este personaje en esta trama delictiva.

Tan exacta y bien fundamentada había sido esa investigación del fiscal que el kirchnerismo buscó sacarlo de la cancha de cualquier manera. Por eso fue el juicio político que montó la procuradora Alejandra Gils Carbó en el que, insólitamente, uno de los testigos fue el mismísimo Chueco.

Nadie puede asegurar a ciencia cierta cuántas cosas más se sabrán de este caso llamado “la ruta del dinero K”. Lo que sí queda claro es que “la ruta del dinero K” significará el camino de la cárcel para Lázaro Báez, Martín Báez, Daniel Pérez Gadín, Sebastián Pérez Gadín, el ya mencionado Jorge Chueco y otros. La pregunta es: en el rubro otros, ¿estarán Cristina Fernández de Kirchner y su hijo Máximo?

Producción periodística: Guido Baistrocchi.


San Lorenzo 1 vs. Huracán 0... @dealgunamanera...

Contra todo no se puede…



Huracán perdió esta tarde por uno a cero ante San Lorenzo en el estadio Pedro Bidegain por la décimo segunda fecha del Torneo de Primera División 2016.

© Escrito por Rodrigo da Silva el sábado 23/04/2016 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. Fotos: Daniel Méndez.

El texto será corto y al pie, breve y conciso. Los de Parque Patricios sintieron mucho la falta de Daniel Montenegro a la hora de crear y la de Matías Fritzler para cortar en el mediocampo. Al mismo tiempo, las individualidades de Lucas Chacana y Alejandro Romero Gamarra no estuvieron a la altura por lo que Ramón Ábila estuvo muy limitado y bien contenido por los centrales rivales. La defensa hizo lo que pudo pero al momento de seguir marcas estuvo comprometida tal como sucedió en el único gol del partido, de igual manera, Mauro Bogado estuvo inconexo y por eso, el Globo decreció en jugadas colectivas.
  
Ahora bien, habiendo hecho la autocrítica correspondiente intentaré dilucidar los factores determinantes para el resultado. En la segunda etapa, el cansancio se notó una vez más a pesar del amor propio y el sacrificio del equipo. La mala fortuna colaboró para que Mariano González, de excelente performance, no pudiera convertir con dos bombazos en la primer parte desde afuera del área y para que Wanchope no concretara esa magnífica tijera en el final. Sorprendentemente, asistimos a la caída de un concepto, de una idea llamada ‘Método Guede’ que pregona jugar bien e ir al ataque habiéndose replegado en este encuentro en su propio campo y renegando al “buen fútbol” que tanto venera el director técnico.


Finalmente y para concluir, una historia que conocemos todos. Ya no pasa por el nombre, por el estado físico, por la tecnología o por la cantidad de árbitros que haya ¿Cómo pueden confundirse siempre de manera que el único perjudicado es Huracán? ¿Cómo pudo ver Jorge Baliño y sus compañeros con tanta precisión que no fue gol de González, la mano de Bogado y no la ordinaria patada de Matías Caruzzo a Ábila que era penal? 


Para no herir susceptibilidades y pensando ya en el martes cuando seamos uno de los cinco equipos argentinos que está en octavos de final de la Copa Libertadores, sólo podemos decir con el orgullo que sentimos por este plantel y la esperanza que nos genera partido a partido: No se equivoquen más, ya estamos en pelotas.

San Lorenzo: 1 

Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Marcos Angeleri, Matías Caruzzo y Emmanuel Más; Franco Mussis y Juan Mercier; Ezequiel Cerutti, Néstor Ortigoza, Sebastián Blanco; Nicolás Blandi. DT: Pablo Guede.

Huracán: 0 

Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli y Luciano Balbi; Mauro Bogado, Lucas Villarruel; Lucas Chacana, Mariano González, Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.

Goles: ST, 12m. Blandi (SL)

Cambios: ST, 12m. Pablo Barrientos por Mussis (SL); 17m. Cristian Espinoza por Villarruel (H); 19m. Martín Cauteruccio por Blandi (SL); 25m. Ezequiel Miralles por González (H); 27m. Paulo Díaz por Blanco (SL).

Amonestados: Bogado, San Román, Balbi (H). Mercier, Mussis, Buffarini, Blanco, Cerutti (SL).

Incidencia: ST, 35m., Ortigoza malogró un tiro penal.

Estadio: Pedro Bidegain (Bajo Flores).

Arbitro: Jorge Baliño.

 






sábado, 23 de abril de 2016

Dios te SAME, Crescenti. Pienso yo, que no creo... @dealgunamanera...

Morir cada vez más joven…


Alta noche. Pienso. Hijos del poder. ¿Qué hubiera sido de Mauricio Macri si una pasión insólita no lo arrastraba a la orilla? Un proyecto offshore más girando alrededor de Franco, su padre. Qué es ahora Martín Báez sino otro bolso de Lázaro. ¿Y Máximo? Un chico, olvidado en el Sur que a sus cuarenta años trata de zafar y se hace cargo de lo que le tocó. Facundo “El pollo” De Vido, consumido a la sombra de Julio, su padre. Julieta Jaime, que le prestó el nombre a su padre Ricardo, y escrituró para siempre la propiedad de una culpa insoportable. Desde las cumbres políticas o económicas, los apellidos empujan y ruedan nombres de pibes al abismo de la vergüenza.

© Escrito por Carlos Ares el viernes 22/04/2016y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Romina, la hija del “Bombón” Mercado y Alicia Kirchner, involucrada en el lavado de Hotesur. Sebastián, el hijo de Daniel Pérez Gadín, el contador de Báez. Luis, hijo del diputado Luque, condenado por el asesinato de María Soledad Morales en Catamarca. Lautaro y Eduardo (Braun Billinghurst), Germán (Braillard Poccard), Horacio (Pozo) Francisco (Méndez), Gonzalo (Marasco), Andrés (Gallino), los “hijos del poder” en Corrientes, acusados por la muerte de Ariel Malvino en una playa de Brasil. Gabriel Alperovich, encubierto de las sospechas del crimen de Paulina Lebbos bajo el ala de su padre José, el ex gobernador de Tucumán.

Todos ellos, ya mayores, recuperados de sus penas o castigos, nunca dejarán de ser hijos de. ¿Quién y cómo se resiste a esa violación del derecho al propio orgullo, a la dignidad? La diputada Victoria Donda todavía visita en la cárcel a su “apropiador”, el ex prefecto Juan Antonio Azic, en prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Hija de desaparecidos, Victoria no sabe cuándo es su cumpleaños. Nació, algún día de agosto de 1977, en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde estaban secuestrados sus padres. 

“El poder es impunidad”, definió Yabrán. ¿Impunidad o condena? Duele saber. Más, negar. La tanza del invisible cordón filial rodea el cuello. Aprieta y ahoga en mitad de la noche.  Andan necesitados, seguramente, de lo que faltó: ejemplo, decencia, la palabra honrada, justa. Y, sobre todo, un silencio que escuche y comprenda. A cambio, recibieron todo lo que un padre patrón poder puede dar. Nada. Nada de lo que de verdad importa. El cuento se lo tuvieron que escribir y contar solos.

Miraba. Hace ya unos cuantos años, el Saturno devorando a sus hijos, de Goya, en el Museo del Prado de Madrid. Como se sabe, la pintura –como la de Rubens– alude al mito del tiempo que se devora todo y se traga a sus propias criaturas. Veo, ahora, en esa imagen, la avaricia, la ambición de eternidad que desgarra a dentelladas cuerpos adolescentes y bebe de su sangre y de sus sueños.

Miro. Pienso. Este tiempo no es aquél. En los pasillos del museo los pies se demoraban en susurros. Ahora, los pasos del monstruo retumban, su corazón late a la velocidad de la luz y de la sombra. Es, a la vez, frágil, instantáneo, táctil, líquido, fugaz. Se siente, se sabe que está, que pasa. De pronto, entra en convulsión y se engulle a cinco pibes antes del amanecer, enseguida se limpia la espuma de la sangre con el antebrazo, salta, baila un poco más y se va. Ya no es, ya fue.

El estridente ulular de las ambulancias siempre desesperadas, deshizo la escena del museo y desanudó el tránsito de la madrugada en vela. Desde la ventanilla, al socorro urgente, como si fuera una pantalla de televisión, un médico, entre lágrimas, ruega: “besen a sus hijos al despertar por la mañana. No veamos más camas vacías”.

Dios te SAME, Crescenti. Pienso yo, que no creo.

Veo. Pibes durmiendo en los umbrales. Pibes sin laburo. Empacados. Sin posibilidades de saber, de entender. ¿Qué hay para ellos a cambio de apurar el tiempo que los devora?  Hijos de la ambición, del relato, hijos de lo que hay, de los restos, de la miseria, del vacío. Soldaditos de una guerra perdida.

Sacrificios ofrecidos a un poder insaciable. Demasiado robo, demasiado olvido, demasiada muerte, demasiado joven. Y sólo el SAME, de última.