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miércoles, 21 de septiembre de 2016

Malvinas, los límites ante un posible acuerdo sobre los recursos naturales… @dealgunamanera,,,

 Malvinas, los límites ante un posible acuerdo sobre los recursos naturales…


  • El comunicado conjunto con el Reino Unido, presentado por la Ministra de Relaciones Exteriores argentina, Susana Malcorra, despertó el alerta en diferentes sectores políticos, incluso en parte del oficialismo.
  • La explotación de los recursos naturales es uno de los dos ejes principales del interés británico por las Islas, además de la ubicación estratégica.
  • El principal ingreso económico que obtiene el Gobierno Británico de las Islas Malvinas es el derivado de las Licencias de Pesca. Los barcos involucrados no cumplen ningún requisito ambiental, laboral ni de seguridad y no solo operan en el área que circunda a las Malvinas, sino que también se han registrado varios casos de pesca ilegal dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina.
  • En relación a la explotación de hidrocarburos, existe un alto riesgo de accidentes en una de las regiones con las condiciones meteorológicas y oleaje, más peligrosos del Planeta, y la dificultad logística de poder atender un siniestro.
  • La exploración y extracción de hidrocarburos debe ser suspendida, y la pesca debe ser afrontada por una nueva Comisión, cuyo principal objetivo sea asegurar la conservación de los recursos marinos.
© Escrito por Milko Schvartzman el martes 21/09/2016 y publicado por https://puntoverdeblog.net de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Como se preveía durante la campaña presidencial, el nuevo Gobierno Nacional replantearía las relaciones con el Reino Unido y abordaría de manera diferente el caso Malvinas. Un nuevo enfoque sobre uno de los tópicos que más profundo tocan a la sociedad Argentina, abriría las posibilidades de una nueva estrategia.

Durante los primeros años del kirchnerismo se intentó llevar adelante con el Reino Unido ciertos aspectos de común acuerdo, como la Comisión de Pesca del Atlántico Sur, la que luego de diferencias insalvables y decisiones unilaterales por parte del Gobierno de las Islas, fue disuelta.

Más tarde, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, la Agenda de la cuestión Malvinas se manejó a través de una Secretaría de Estado específica, aunque fue objeto de muchas contradicciones: tal es el caso del ofrecimiento de vuelos directos a las islas, contrarrestado a los pocos días con la aplicación de un bloqueo a los barcos que realizaran actividades comerciales con las islas.

Existieron muchas curvas y contra curvas en los planteos, y el discurso se focalizó en acusaciones y ofensas, dirigido especialmente al público local. La misma retórica prevaleció desde Londres.

Los primeros indicios de una nueva política con respecto a Malvinas fueron mostrados en público por  la Ministra de Relaciones Exteriores, y encendieron el alerta de la sociedad y todos los sectores políticos, incluido el oficialismo, especialmente en lo que respecta a la explotación de los recursos naturales, uno de los dos ejes principales del interés británico por las Islas, además de la ubicación estratégica.

En un comunicado conjunto, los responsables de las relaciones exteriores de ambos países afirmaron que:

‘En este contexto se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos.

Ambas Partes enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados. (Ver además la entrevista del matutino británico The Guardian: “Malcorra menciono que emprendimientos conjuntos entre ambos países sobre hidrocarburos eran “un asunto sensible a discutir y que podría tener sentido“)

La pesca y el ambiente marino.

El principal ingreso económico que obtiene el Gobierno Británico de las Islas Malvinas es el derivado de las Licencias de Pesca que otorga a más de 150 barcos coreanos, españoles y taiwaneses. Estas licencias de pesca se obtienen a través del pago de un canon que permite pescar en el área controlada por la Marina inglesa, alrededor de las Islas Malvinas, Orcadas y Sándwich del Sur.

Los barcos involucrados no cumplen ningún requisito ambiental, laboral ni de seguridad a la navegación y no solo operan en el área que circunda a las Malvinas, sino que también lo hacen en aguas internacionales, y se han registrado varios casos de pesca ilegal dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (controlada por Argentina). Asimismo, muchos de los barcos que no son licenciados por el Gobierno de las Islas, y que pescan ingresando ilegalmente al Mar Argentino, luego suelen descargar en las Islas.

El programa de licencias de pesca no ha demostrado verdadero interés en la sostenibilidad de la explotación ni en las condiciones de vida de los tripulantes, los cuales son esclavizados y suelen saltar fuera de borda para escapar de las terribles condiciones a bordo.

El calamar Illex, una de las principales especies capturadas en la región, es el corazón del ecosistema marino, siendo alimento de mamíferos marinos, aves y especies de peces, la sobrepesca tiene impactos directos en todas las especies.

Sólo 7 observadores a bordo para más de 150 embarcaciones demuestran la falta de control de lo que ocurre en alta mar.

Explotación de hidrocarburos.

Argentina ha manifestado oficialmente como uno de sus argumentos más importantes en contra de la explotación de hidrocarburos por el Reino Unido, el hecho de los altos riesgos de accidentes en una de las regiones con las condiciones meteorológicas y oleaje, más peligrosos del Planeta, y la dificultad logística de poder atender un siniestro.

En caso de un accidente con hidrocarburos se vuelve casi imposible la correcta atención del mismo y los impactos en la región serían catastróficos para todo el ecosistema marino.

Ya en el pasado ha habido accidentes con derrames de hidrocarburos en bahías Malvinas, y los mismos no han podido ser atendidos apropiadamente, causando estragos en la vida marina ()
La quema de combustibles fósiles tiene un grave impacto global incidiendo en el cambio climático y se opone a los acuerdos de reducción de emisiones ratificados por Argentina.

¿Beneficio económico para quién?

El PBI per cápita de los isleños es uno de los más altos del planeta, mucho mayor aún que los habitantes del Reino Unido, no existe una necesidad de mejora económica para ellos, sino que cualquier beneficio económico y/o logístico que facilite la explotación de los recursos naturales implica una reducción de los costos del Reino Unido en el mantenimiento de sus colonias.

Es por esto que, la discusión de acuerdo con el Reino Unido, además de no presentar ninguna grieta a la disputa de soberanía, no debe implicar un impacto negativo para el medioambiente ni implicar riesgos de catástrofe ambiental.

La exploración y extracción de hidrocarburos debe ser suspendida, y la pesca debe ser afrontada por una nueva Comisión, cuyo principal objetivo sea asegurar la conservación de los recursos marinos, reduciendo la flota, transparentando toda la información de los barcos y capturas, e implementando el Código de Conducta para la pesca Responsable de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) a través de observadores independientes.



lunes, 19 de septiembre de 2016

Doña Malcorra y las Islas Malvinas Argentinas... @dealgunamanera...

Polémica por el acuerdo firmado con Reino Unido por Malvinas…

Susana Malcorra junto a su par, Alan Duncan. Foto: Cedoc

Distintas fuerzas políticas, tanto oficialistas como opositoras, salieron a hablar del documento. Todos concuerdan en que deberá ser aprobado por el Congreso.

© Publicado el lunes 19 de Septiembre de 2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El acuerdo sobre las Islas Malvinas firmado por la canciller argentina, Susana Malcorra, y el vicecanciller de Reino Unido, Alan Duncan, causó polémica en la política nacional. 

Desde la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Frente Renovador, hablaron del tema y acordaron en que antes de entrar en vigencia deberá ser aprobado por el Congreso. 

Mario Negro, presidente del bloque radical en Diputados, sostuvo: "La vamos a invitar (a la Canciller) al Congreso para que nos explique cómo impactan estos diez puntos que se mencionan en el comunicado conjunto sobre el reclamo por la soberanía argentina de las Islas Malvinas”. 

Además, en su cuenta de Twitter, el legislador agregó: "Todo paso vinculado a Malvinas debe ser bajo dos premisas: el tema de la soberanía no se resigna y cuidar, no alterar una política de Estado". 

Por su parte, la Mesa Nacional de la Coalición Cívica, manifestó preocupación ante el acuerdo firmado por Malcorra y Duncan sobre acuerdo. 

"El objetivo de la política de Estado de nuestro país no se alcanzará por medio de un esquema de cooperación en el que el gobierno británico solo entiende la negociación como una imposición de sus condiciones", sostuvieron desde el partido de Elisa Carrió. 

Además, advirtieron que "el anuncio realizado constituye un acuerdo cuya eventual aprobación requiere ineludiblemente la debida intervención del Congreso Nacional". 

En cuanto al massismo, Alberto Asseff, diputado del Parlasur por el Frente Renovador, calificó el documento como "un mal preacuerdo" e "innecesario". Además sostuvo que falta la aprobación del Congreso.

"El contexto internacional no exigía premura, pero el gobierno se apresuró a suscribir un comunicado conjunto con Gran Bretaña. En el mejor momento nuestro, es un mal preacuerdo. Innecesario", apuntó el parlamentario. 

El acuerdo. Los diplomáticos pactaron tratar el establecimiento de un nuevo vuelo mensual a las islas, con escalas en territorio continental argentino, y temas relacionados a la exploración de hidrocarburos, al tema de pesca y comercio en general en el archipiélago.


sábado, 10 de septiembre de 2016

Islas Malvinas. ¡¡¡No a la Entrega de los Recursos Mauricio!!!... @dealgunamanera...

La Identificación de los soldados NN sepultados en Malvinas es política de Estado, la entrega NO.


"La política del gobierno de Mauricio Macri sobre la cuestión Malvinas, denota ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica en el Atlántico Sur. Un camino ya recorrido en los 90 que posibilitó al enclave neo-colonial-militar instalado en nuestras Islas Malvinas, la auto sustentabilidad basada en la explotación de los recursos naturales, especialmente en los ictícolas", comienza señalando Ernesto Alonso, ex conscripto que fue como soldado a la guerra y hoy es uno de los referentes del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata.

© Escrito por Ernesto Alonso, Secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) La Plata, el viernes 09/09/2016 y  publicado por http://infoblancosobrenegro.com, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La política del gobierno de Mauricio Macri sobre la cuestión Malvinas, denota ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica en el Atlántico Sur. Un camino ya recorrido en los 90 que posibilitó al enclave neo-colonial-militar instalado en nuestras Islas Malvinas, la auto sustentabilidad basada en la explotación de los recursos naturales, especialmente en los ictícolas.

En plena campaña como candidata a secretaria general de Naciones Unidas, el canciller de Argentina Susana Malcorra, expresa en sus intervenciones ser complaciente con lo que los británicos quieren escuchar del gobierno socio- político- argentino de Mauricio Macri.

Hace pocas horas el canciller manifestó: “Argentina desea considerar retomar los vuelos desde y hacia las Islas y un joint ventures argentino británico de exploración de petróleo alrededor de las islas Malvinas”.

La carta enviada por la primera ministra británica Theresa May al presidente Macri, plantea claramente cuáles son los “INTERESES” británicos en el Atlántico Sur, sugiriéndole las condiciones en las cuales hay que fortalecer las relaciones en esta etapa entre Argentina y Gran Bretaña.

Observamos también que se incluye en la misiva la postulación de Malcorra a la secretaría general de la ONU, el comercio e inversión, la lucha contra las drogas, crimen y corrupción, además el acercamiento de Argentina a la OECD.

Las opiniones del Embajador Argentino en Londres, Carlos Sersale di Cerisano, reflejadas en los últimos días en medios gráficos, responden a la bajada delineada por la canciller Malcorra, ser lo más complaciente con lo que los británicos quieren escuchar del gobierno socio-político-argentino de Mauricio Macri.

El embajador se angustia por el valor que tiene un kilo de tomate en Malvinas, demostrando su profundo desconocimiento sobre las consecuencias de la sobre explotación pesquera en el atlántico sur, ignorando cuánto pagamos los argentinos un kilo de merluza que en forma ilegal depredan desde la factoría Malvinas.

Los argumentos que se evidencian en la nueva relación, son un cotillón de temas poco relevantes para los intereses argentinos y así evitar poner en la agenda lo realmente importante, que es cumplir con las sistemáticas resoluciones de la ONU que invitan a las partes a sentarse a dialogar sobre la cuestión de soberanía.

Hay operaciones de prensa una tras otra para darle entidad a los que hoy siguen siendo la población insertada en las Islas Malvinas, que en el año 2012 reafirmaron en el referéndum ser británicos. Población que es controlada directamente desde Londres con una eficaz y necesaria política migratoria que está en sintonía con las necesidades del sostenimiento del enclave neocolonial-militar.

Hasta ahora la devastación mayoritaria es el recurso ictícola y la pretensión en esta segunda fase de avanzada neo – liberal – colonial – militar, es sobre los recursos hidrocarburíferos que subyacen en la plataforma continental Argentina y como tercera fase es la apropiación y explotación de bienes naturales del territorio antártico.

La estrategia británica penetra en la administración del actual gobierno, que desde su comienzo a principios de este año construyó un discurso para bajarle el tono a lo que realmente está en juego, acordaron también la aparición en esta obra maquiavélica, en el papel de reparto, de los habitantes de las islas.

La cuestión Malvinas es el conflicto en Km2 de mayor envergadura en el mundo, no son solo las Islas, desde allí Gran Bretaña plantea la puerta de entrada a la Antártida, como lo exponen en el museo recientemente inaugurado en Puerto Argentino – Islas Malvinas.

Desaparecen los ejes temáticos por omisión del gobierno actual y con la decisión de “no denunciar”, todas las medidas que en forma unilateral viene tomando Gran Bretaña, explotación de recursos ictícolas, venta de licencias de pesca, avanzada en la exploración y explotación de hidrocarburos y un tema preocupante que afecta a todos los países de la región, que es la militarización del Atlántico Sur, la amenaza a la paz de la región y consecuentemente las violaciones de resoluciones de Naciones Unidas que declaran al Atlántico Sur como zona de paz y cooperación entre otras.

Un acabado ejemplo es que luego del encuentro entre el entonces primer ministro Cameron y el novel presidente Macri, en el mes de febrero de 2016, visita las Islas Malvinas el ministro de Defensa británico Michael Fallon anunciando una inversión de 180 millones de libras (258 millones de dólares) para equipamiento y modernización de la fortaleza militar en la base de Monte Agradable (Mount Pleasan) – Islas Malvinas. El gobierno argentino no emite ningún comunicado al respecto.

Queda más que claro, dejar de lado el interés argentino para favorecer el británico.

Es necesario consolidar políticas de estado en la cuestión Malvinas, como por ejemplo es el proceso que se lleva adelante en la identificación de los 123 cuerpos sepultados como NN en el cementerio argentino en Darwin –Islas Malvinas, LA ENTREGA DE LOS RECURSOS NATURALES NO ES POLITICA DE ESTADO.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Argentina negocia con el Reino Unido vuelos directos a Malvinas… @dealgunamanera...

Argentina negocia con el Reino Unido vuelos directos a Malvinas…


Malcorra también evalúa con su par británica la posibilidad de realizar exploraciones marítimas en las Islas.

Publicado el miércoles 08/09/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de buenos Aires.

El gobierno nacional intenta acercar posiciones con Gran Bretaña para que "en el corto plazo vuelvan los vuelos directos" a Malvinas y la posibilidad de negociar exploraciones marítimas en el territorio isleño. El anuncio se produce junto con la visita de la canciller Susana Malcorra a Londres, donde asistió a la cumbre de la Paz y mantuvo una reunión con la ministra de Estado británica, la baronesa Joyce Anelay.

Por otro lado, se acordó también que "la Cruz Roja" sea la encargada de iniciar las tareas de identificación de los soldados enterrados como NN en el cementerio de Darwin en las Islas Malvinas.

"Están viendo de iniciar un diálogo. La idea es que en el corto plazo vuelvan los vuelos directos. La canciller busca empezar a hacer una negociación, un diálogo serio para negociar estos temas", precisaron fuentes de la cancillería a la agencia DyN.

El anuncio se da en el marco de la visita a Buenos Aires del ministro británico para América Latina y las islas Malvinas, Alan Duchan, quien estará presente junto con varios empresarios británicos en la Cumbre de Inversiones argentina.

Actualmente, la empresa chilena Latam hace un vuelo cada sábado desde Santiago de Chile a Mount Pleasant (Malvinas), pasando por Punta Arenas (sur de Chile), en tanto una vez por mes ese mismo vuelo hace escala en Río Gallegos de ida y de vuelta. Durante el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner se prohibió a los isleños que organizaran charters que pasaran por el espacio aéreo argentino, política que siguió la ex mandataria Cristina Fernández.

En noviembre de 2015, CFK amenazó con no autorizar más los vuelos semanales desde Chile a las Malvinas, que sobrevuelan por espacio aéreo nacional y son el único puente aéreo entre el archipiélago y el Continente, en búsqueda de que el gobierno británico cediera a un inicio del diálogo por la soberanía de las islas.


martes, 6 de septiembre de 2016

La revista de Aerolíneas Argentinas llama “Falkland” a las Malvinas... @dealgunamanera...

La revista de Aerolíneas Argentinas llama “Falkland” a las Malvinas...


En la revista de Aerolíneas Argentinas, “Alta” que se distribuye entre los pasajeros de los vuelos el nombre de Islas Malvinas está “traducido” como Falkland Island, lo cual convalida el nombre por el cual los británicos se refieren a las islas que usurparon hace más de 180 años.

© Publicado el martes 06/09/2016 por el Diario Digital http://aerom.com.ar


En la revista de Aerolíneas Argentinas, “Alta” que se distribuye entre los pasajeros de los vuelos el nombre de Islas Malvinas está “traducido” como Falkland Island, lo cual convalida el nombre por el cual los británicos se refieren a las islas que usurparon hace más de 180 años.

En una entrevista Felipe Pigna, la entrevistadora (Teté Custarot) pregunta: 

“¿Qué lugar en el mundo le impresionó más?”. La respuesta de Pigna fue: “Las Islas Malvinas”.

En la traducción al inglés, el lector se encuentra con el fatídico error. No suelen traducirse los nombres propios, pero mucho menos debería hacerlo en este caso la revista oficial de la aerolínea de bandera.

Esto ocurre en el marco de un evidente proceso de desmalvinización que se impulsa desde el gobierno, cuando incluso la canciller Susana Malcorra acusó a la anterior administración de haber “sobreenfocado” el reclamo de soberanía.

Nota del redactor: También YPF en el año 2014 incurrió en el error: 




domingo, 5 de junio de 2016

La Unesco y la Dictadura Argentina... @dealgunamanera...

La Unesco entregó documentos secretos sobre la dictadura…

El escritor Julio Cortázar fue traductor de la Unesco.

Fueron solicitados por la canciller Susana Malcorra a través de la delegación argentina en París.

© Escrito por Rodolfo Terragno el domingo 05/06/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Ministerio de Relaciones Exteriores solicitó en abril a la Unesco que diera acceso a documentos reservados relativos a las denuncias sobre desapariciones forzadas en la Argentina (1976-1983) y las respuestas ofrecidas por la organización.

El pedido, al cual accedió la Unesco, forma parte de la política de esclarecimiento iniciada con la solicitud presentada por el Presidente Mauricio Macri al Presidente Barack Obama, a fin de que Estados Unidos desclasifique documentos del mismo período que obran en distintas reparticiones del gobierno norteamericano.

La petición a la Unesco fue formalizada por mí ante la Directora General de la organización, Irina Bokova. La documentación me fue entregada diecisiete días más tarde por Eric Falt, Sub-Director General de la Unesco para las Relaciones Exteriores.

En Buenos Aires, el Ministerio sometió la documentación recibida a un riguroso análisis, luego de lo cual el vice-canciller Carlos Foradori, y el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, anunciaron el 12 de mayo que el Gobierno tenía esa información.

La canciller Malcorra se comunicó la semana pasada con la Directora General, a quien le agradeció la receptividad que tuvo el pedido del gobierno argentino y la celeridad de la respuesta de la organización.

Los antecedentes recibidos consisten en actas del Comité de Convenciones y Recomendaciones del Consejo Ejecutivo de la Unesco, encargado de examinar “las comunicaciones relativas a casos y asuntos concernientes al ejercicio de los derechos humanos en las esferas de competencia” de la organización: es decir educación, ciencia y cultura.

Ese Comité estuvo presidido hasta fines de 1978 por el noruego Gunnar Garbo, a quien el entonces embajador argentino ante la Unesco, Víctor Massuh, acusó de tener una actitud “inquisitiva y fiscalista” respecto del gobierno de la Junta presidida por Jorge Rafael Videla.

El representante argentino utilizaba frente a cada denuncia la estrategia que le confió al canciller Brigadier (RE) Carlos Washington Pastor: “Oponer reservas y observaciones en cuanto a la competencia, oportunidad o cumplimiento de tal o cual requisito”, y requerir que la denuncia fuera declarada “inadmisible”.

El 7 de junio de 1978, el Ministerio de Relaciones Exteriores le envió a Massuh (Nota N° 4580/978 Secreta) “una carpeta conteniendo nombres de delincuentes subversivos, organización a que pertenecen y acciones en las que participaron”. El propósito era proveerle elementos a usar en potenciales denuncias. La nota requería, por indicación del Presidente Videla, que la delegación enviara un “informe evaluativo” sobre dicha lista. Cuatro días más tarde, el embajador envió (Nota N° 262 Secreta/78) una respuesta en la que decía que “solamente uno de los mencionados” en esa lista de “delincuentes subversivos” estaba “vinculado a la Unesco”. Era Julio Cortázar, que desde hacía 25 años formaba parte del plantel de traductores de la organización. Massuh agregó: “No se ha tenido trato con él ni tiene relación alguna con las tareas de la delegación”.

Ese mismo año entró en vigencia un procedimiento para tratar las denuncias cuando los gobiernos no proveyeran información: esas denuncias no serían archivadas sino que se mantendrían en una “lista de comunicaciones pendientes”. Massuh criticó el procedimiento porque “frente una acumulación de denuncias que permitan deducir que no se trata de circunstancias aisladas y ocasionales, el Consejo Ejecutivo puede llegar a tratar en sesiones públicas la situación de los derechos humanos de un país” (SIC).

Pero en 1980 las cosas empezaron a cambiar, y no sólo porque los secuestros menguaron en la Argentina.

Garbo fue reemplazado por el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri, de quien Massuh dijo que mantenía “relaciones amistosas con nuestro país” y que serviría para “moderar” la acción del Comité, “en desmedro de los que querrían hacer veladamente de la Unesco un tribunal de conducta internacional”.

Massuh tuvo, por otra parte, una relación estrecha con el Director de la División de Derechos Humanos y Paz de la Unesco, el checo-francés Karel Vasák. El embajador argentino envió el 14 de diciembre de 1978 una carta al canciller, Brigadier (RE) Carlos Washington Pastor, en la cual informaba sobre una conversación que había mantenido con Vasak. “Tuve ocasión de conocer la existencia de un número considerable de nuevas denuncias por supuestas violaciones de los derechos humanos en la Argentina, muchas de las cuales habían sido demoradas en su tramitación a fin de no afectar, según me expresó en una actitud de franca cordialidad (…) la elección de la Argentina en el Consejo Ejecutivo”. Todo esto consta en la Nota Secreta N° 498 “s”/78, de la cual se encontró copia en una vieja caja fuerte de la delegación argentina, donde había también documentos que estaban guardados allí desde 1983. Esos documentos fueron entregados a la Unesco por el ex embajador Miguel Ángel Estrella.

La aproximación de Massuh a Vasák le permitió a la Argentina ingresar al Consejo Ejecutivo aquel año. Y a partir de 1980, Massuh sería presidente del cuerpo. Ostentaría el cargo hasta el fin del gobierno militar. El Comité se volvió menos activo en 1981-1983.

La acción de la Unesco había sido notable en el período 1978-1980. Y aun con la mengua sufrida a partir de 1980, el tratamiento de las denuncias, incluidos los requerimiento de información al gobierno, resultaron presiones efectivas. Junto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones (con las cuales estuvo en permanente relación) la Unesco hostigó a la dictadura. Es imposible saber qué habría pasado sin ese hostigamiento, pero es probable que haya tenido fuerza disuasiva y prevenido más desapariciones.

En todo caso, los documentos provistos por la organización al actual gobierno permiten extraer lecciones. “La protección de los derechos humanos futuros”, decía el ex presidente Raúl Alfonsín, “requiere indagar las violaciones pasadas”.

Los siguientes son sumarios de los casos a los que se refieren los documentos entregados por la Unesco.

Elsa Alicia Nocent. 21 años. Estudiante de Psicología (Universidad Nacional de La Plata). Secuestrada en Mar del Plata el 16/12/76. [Comunicación Nº 26/78]. Massuh afirma que “la estudiante en cuestión no ha sido detenida, ya que su nombre no figura en ninguno de los registros de personas privadas de su libertad”. En una posterior comunicación sostiene que “el caso preocupa mucho” al gobierno argentino, y dice haber “verificado personalmente” que “se han continuado las investigaciones, pero en vano”.

Manuel Alberto Santamaría. 20 años. Estudiante de Derecho (Universidad Nacional de La Plata). Secuestrado en Buenos Aires el 10/4/77. “El representante del gobierno” argentino señala que “no hay pruebas suficientes de que el Sr. Santamaría sea un estudiante” y observa que “el interesado está domiciliado a varios centenares de kilómetros de la facultad”. El Comité no admite el argumento y decide requerir más información.

Fernando de Hallgarten. 20 años. Estudiante y obrero de la construcción. Secuestrado en Mar del Plata el 26/8/1976. “El representante del gobierno” argentino plantea que la denuncia es inadmisible porque “no especifica en qué universidad y qué disciplinas estudia la presunta víctima”. Un miembro del Comité pregunta si el gobierno argentino tiene algún elemento para negar que Hallgarten sea estudiante. El representante argentino responde que “una investigación de ese tipo no corresponde”. El Comité rechaza el pedido de que la denuncia se declare inadmisible. Solicitará mayor información.

Sergio Andrés Clar. 23 años. Empleado. Secuestrado en Buenos Aires el 18/5/1977, al mismo tiempo que su padre, Mario César Clar, contador. Massuh observa que “los señores Clar” han sido “miembros del Partido Comunista” y se pregunta “si los trotskistas no estarán implicados en la desaparición”. Asimismo, plantea que, siendo las víctimas un empleado y un contador, el caso no es competencia de la Unesco. Esto último es aceptado.

Alejandro Enrique Gutiérrez Penette. 22 años. Estudiante de periodismo. Secuestrado en Santa Fe el 24/7/1978. “El representante del gobierno” argentino señala que “algunas de las personas desaparecidas pueden, en realidad, haber pasado a la clandestinidad”. Sin embargo, luego se establece que Gutiérrez Penette ha sido sometido a juicio. El Comité decide dejar el caso abierto.

Perla Elizabeth Schneider. 26 años. Estudiante de Psicología (Universidad de Córdoba). Secuestrada en Córdoba el 6/12/1977. Masuh alega que “la presunta violación no se puede imputar a su gobierno, que no asume responsabilidad alguna en el caso de personas que han pasado a la clandestinidad, como puede suponerse en este caso en opinión de las autoridades argentinas”. Sin embargo, en respuesta a una pregunta responde que “las autoridades no pueden conocer la identidad de las personas que pasaron a la clandestinidad entre 1976 y 1977 porque el control de los grupos terroristas escapaba a la autoridad del Estado” (sic). El Comité decide dejar el caso abierto.

José Carlos Prat Salvucci. 19 años. Estudiante de Ciencias Económicas que presta el servicio militar. Secuestrado en Buenos Aires el 1º/1/1977. El embajador argentino informa que los estudiantes tienen derecho a pedir el aplazamiento de su incorporación al Ejército y que no habiéndose Prat Salvucci acogido a ese derecho “perdió su calidad de estudiante, por lo cual la denuncia es inadmisible”. Agrega Massuh que la Unesco “no tiene por qué duplicar la labor de la Organización de Estados Americanos (OEA), que también está estudiando el caso”. Varios miembros del Comité deciden que “el hecho de que otro organismo estudiara el caso no es óbice para que el Comité también lo estudie”. Se decide dejar el caso abierto.

Federico Álvarez Rojas (h). 34 años. Físico, Comisión Nacional de Energía Atómica. Secuestrado en Buenos Aires, junto con su esposa, el 1/10/1976. “El representante argentino” precisa que Álvares Rojas “figura en la lista de personas desaparecidas” y que el gobierno, “muy preocupado por esto”, lo busca “activamente”, pero “no se han logrado resultados hasta la fecha”. Subraya luego que “la desaparición” de Álvarez Rojas constituye “una pérdida” (sic) que afecta al “potencial intelectual de Argentina”.

Juan Carlos Suárez. 30 años. Estudiante de arquitectura (Universidad Nacional de Buenos Aires). Secuestrado en Buenos Aires el 19/11/1977. Massuh dice que no está probado que Suárez fuera estudiante, pero señala que así lo fuera “no es motivo suficiente para que la Unesco se interese automáticamente” por el tema. El representante argentino advierte que de otro modo “la organización correría el peligro de ocuparse de todos los casos de desaparición de estudiantes” (SIC). El Comité no acepta el argumento y deja abierto el caso.

Anatole Boris Julien Grison (6 años) y Eva Lucía Julien Grisona (4 años). Fueron secuestrados junto con sus padres (uruguayos) en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 26 de septiembre de 1976). “El representante argentino” subraya que el padre de las criaturas es “un ciudadano uruguayo que huyó a la Argentina y que luego habría desaparecido”. Añade que la denuncia “no proporciona ningún elemento concreto de prueba”. Se cita al representante chileno, dado que la abuela de los niños ha establecido que los ambos se encuentran en Chile, bajo otra identidad, en custodia de una familia que se propone adoptarlos. El representante chileno sostiene que la abuela de los niños ha prestado su conformidad. Sin embargo, el juez ante el cual se tramita la adopción no avanzará hasta que no se reciban “informaciones más amplias sobre la suerte de los padres”. El representante informa que se están haciendo “indagaciones” para determinar “el modo en que los niños llegaron a Chile”. El caso queda abierto.

Familia Tarnopolsky. Betina. (15 años), estudiante. Sergio (19 años), conscripto. Los padres de ambos: Hugo, químico, y Blanca, psicopedagoga. Secuestrados en Buenos Aires. Massuh sostiene “no existe un vínculo” entre los secuestros de la familia y “la esfera de la cultura”. Subraya que “no hay razones ni motivos para para que el caso se estudie en la Unesco”. El Comité le solicita mayor información. Y en tanto suspende el tratamiento del caso. Algunos miembros del Comité “aceptan con pesar y reserva” la suspensión.

Antonio Satutto. Estudiante de Ingeniería (Universidad de Mar del Plata) y su esposa, María Cristina Ortiz, estudiante de cine (Escuela Superior de Artes Visuales, Mar del Plata). Secuestrados en Mar del Plata el 26/7/1978. Massuh señala que hay en la denuncia “una grave contradicción” porque se dice que “las presuntas víctimas estaban cursando estudios en Mar del Plata y han sido secuestradas en La Plata, siendo que ambas ciudades distan 400 kilómetros una de otra” (sic). Luego dice que “según ha podido averiguar” el gobierno, las presuntas víctimas “no eran estudiantes al momento de producirse el supuesto secuestro” sino que él era obrero metalúrgico y ella empleada. No existiendo otras informaciones, el Comité no trata el asunto.

Analía Egle María Minetti. 24 años. Egresada del Instituto Superior de Comercio (Universidad Nacional de Rosario). Secuestrada en Rosario el 7 de marzo de 1977. Massuh dice que “no se justifica la intervención de la Unesco” porque lo que estudia Minettti es “taquigrafía y dactilografía” lo cual “no permite que se la califique de estudiante” El argumento es desestimado y el expediente queda abierto”.

Estos son apenas doce casos de los que aparecen en los documentos entregados por la Unesco. Sirven para mostrar el interés de la organización, que estableció un procedimiento especial a fin de considerar cada denuncia individual. También muestran hasta qué punto puede llegar la necesidad de justificar lo injustificable. Las dictaduras no sólo devoran enemigos; también ajan cerebros de quienes la sostienen.

Massuh fue doctor en filosofía, estudió en Tubingen y Chicago, estuvo al frente de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Córdoba y dirigió el Departamento de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Pero en sus años de la Unesco sintió que debía proclamar lo inverosímil, ocultar lo que no se podía ocultar y repetir los deshonestos argumentos que le ordenaban desde Buenos Aires.