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lunes, 15 de febrero de 2021

Perro que ladra no muerde… @dealgunamaneraok...

 Perro que ladra no muerde… 


Can militante Dylan. Dibujo: Pablo Temes.

Una incógnita que se va extendiendo cada vez más. ¿Qué presidente nos gobierna? ¿El buscapleitos o el dialoguista?

 

© Escrito por Nelson Castro el  domingo 14/02/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República e los Argentinos.




En el Gobierno hay preocupación –y mucha– por la suba de precios en el mercado interno. La inflación en enero fue del 4% con una particularidad que encendió las alarmas: el incremento en alimentos fue del 4,8% traccionado por la carne, entre otros productos de consumo regular.

 

El pasado se hizo presente una vez más. El recuerdo de la 125, que es un puñal clavado que aún hoy atiza las mentes atribuladas de gran parte del kirchnerismo, fue inevitable. Primero fue la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, quien aseguró que no se descarta una suba en las retenciones al campo como mecanismo para poner freno a los aumentos. Enseguida el presidente Alberto Fernández volvió sobre esa posibilidad o la de “establecer cupos” a la exportación. “Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema”, dijo en tono amenazante. A solo cuatro días de aquella sentencia se reunió en Casa de Gobierno con los dirigentes de las entidades del campo que conforman la Mesa de Enlace. Resultado: el gobierno nacional se comprometió a no aumentar las retenciones ni intervenir los mercados, mediante los cupos de exportación.  En esa reunión tuvieron un importante rol el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Sus aportes ayudaron a crear un clima de conciliación. Si algo conoce Solá, es la problemática del campo. Nadie sabe por qué no fue ministro de Agricultura y recaló en la Cancillería, donde su papel es una lágrima.

 

Ante la marcha atrás del Gobierno, cabe preguntarse: ¿qué presidente nos gobierna? ¿El buscapleitos o el dialoguista?

 

El Ministro de Economía, Martín Guzmán, también mostró una inusual beligerancia cuando el jueves disertó en la Casa Rosada ante una decena de hombres de negocios para exponer sus argumentos y convencerlos de aceptar los números del presupuesto, entre ellos las metas inflacionarias. Criticó a sus colegas y consultores en duros términos por pronosticar una inflación mayor al 30% que defiende. 


El lote de los aludidos por el ministro está encabezado por Miguel Ángel Broda, Carlos Melconian y Javier Milei. “Lo de Guzmán no se entiende. Dice cosas que no le gustan y muestra un enojo impostado que no es acorde a su estilo. No sabe para dónde ir. Es un hombre que comprende la economía pero está en medio de dos grupos que se disputan el poder y no sabe para dónde correr. No es claro, no define”,  señaló uno de los economistas que fueron blanco de las diatribas del ministro. A este ritmo todos los especialistas consultados insisten en que el costo de vida estará más cerca del 45 que del 30.

 

Los empresarios que asistieron a la reunión aplaudieron a Guzmán. Según ellos, esto fue producto de la sorpresa que se llevaron cuando escucharon hablar al ministro y al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, acerca de la compleja situación socioeconómica del país y excluyéndolos del centro de sus críticas. “Junto con la sorpresa, el aplauso fue para apoyar a Guzmán ante los embates internos de Cristina”, agregó uno de los empresarios que participaron del encuentro. En efecto, ese discurso no cayó para nada bien al interior del kirchnerismo, donde persiste la concepción estatista de la economía. He ahí, como muestra, las brigadas de controladores de precios pertenecientes a los movimientos sociales que se esparcirán por los negocios del país y que, como ocurrió siempre, fracasarán.    

 

La interna dentro del Gobierno es persistente y creciente a medida que se acercan las elecciones y que la Justicia produce fallos adversos a Cristina Fernández de Kirchner y sus secuaces. En ese marco, la confirmación por parte de la Corte Suprema de uno de los fallos condenatorios a Milagro Sala fue un cachetazo para la vicepresidenta.

 

“La interna política está a la vista. Pero por ahora este es el mejor equilibrio al que podemos aspirar. Nos tildan de blandos. El problema es cuando nosotros nos queremos disfrazar de lobos. No hay que perder la identidad porque así nos van a rechazar los duros y los moderados. La gente está cansada”, dijo una mujer de la línea albertista con llegada a la Casa Rosada.

 

Todo esto tiene una consecuencia negativa inevitable sobre la economía.  

 

La diputada Fernanda Vallejos, férrea defensora de la concepción intervencionista y estatista de CFK, dijo que la inflación era importada. El ministro Guzmán, por su parte, afirmó que era un problema de emisión monetaria. “Ante dos versiones del problema en un mismo gobierno el resultado es la falta de inversiones. ¿Quién va a venir a poner plata acá si tratás con un gobierno bipolar?”, se preguntó un hombre de negocios.

 

No es casual que el gremio bancario haya sido puesto de ejemplo por cerrar una paritaria del 29%. Ese es el número con el que se siente cómodo el Gobierno.

 

Un hombre vinculado al sector del retail señaló un dato que no es menor: “Los precios suben porque no utilizan las herramientas que tienen o lo hacen a medias para no perjudicar a los amigos. Hay falta de profesionalismo. Un ejemplo es la ley de góndolas, que es un instrumento importante para equilibrar los precios del mercado de alimentos y artículos de primera necesidad promoviendo la competencia al permitir el ingreso de nuevos jugadores a las tiendas. Su reglamentación se viene haciendo con cuentagotas y en lugar de utilizarla en su totalidad mandan un grupo de inspectores sin experiencia a controlar precios y hacer multas sin una visión global del tema”, sentenció.

 

¿Ahora la educación? Hubo un tiempo en que, desde el oficialismo, se lo trató a Horacio Rodríguez Larreta de asesino a causa de su insistencia en la reanudación de las clases presenciales. Fue un tiempo en que, desde el gobierno nacional, se buscó obstaculizar la presencialidad en las aulas en la Capital Federal para no dejar desairado a Axel Kicillof, que no tenía ninguna intención de romper con los gremios docentes que sistemáticamente se oponían a la presencialidad.

 

El viernes pasado, en un artículo de amplia circulación internacional publicado en The New York Times, el Centro para el Control de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) volvió a insistir acerca de la necesidad de implementar la presencialidad en las escuelas de manera urgente. La Sociedad Argentina de Pediatría también lo dijo con toda claridad: es fundamental que los chicos retornen a las aulas cuanto antes.

 

El regreso a las clases presenciales es un imperativo que exige protocolos de estricto cumplimiento. La discusión no debió haber sido la presencialidad, sino cómo lograrla. La política lo impidió.

 

Alberto Fenández intenta ahora apoderarse de la vuelta a las clases presenciales para lo que tan poco hizo durante los largos meses de la cuarentena. Kirchnerismo puro.

 

Producción periodística: Santiago Serra.






domingo, 7 de febrero de 2021

Vacunación. Un largo y sinuoso camino… @dealgunamanera...

 Vacunación. Un largo y sinuoso camino…

 

Dura Lex, Sed Lex. Dibujo: Pablo Temes. 

Los millones de dosis anunciadas para enero no se sabe cuándo llegarán. Solo se sabe que se hará un uso político. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 06/02/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La publicación del artículo de Denis Lugonov y colaboradores con los datos de la fase III de la investigación de la Sputnik V en el último número de la muy prestigiosa revista médica The Lancet aportó la información auditable que estaba faltando sobre la vacuna rusa.

Contrariamente a la interpretación con aires futbolísticos que hizo el Gobierno acerca del significado de la publicación, el artículo de marras es de una enorme importancia para aportar los datos necesarios acerca de la seguridad de la Sputnik V que, desde hace meses, reclamaban no solo los especialistas de la Argentina, sino también del mundo.

 

Lamentablemente, el uso político que el gobierno de Vladimir Putin hizo de la vacuna, comenzando por el anuncio hecho en agosto pasado de que Rusia tenía la vacuna –cuando en realidad lo que había era el comienzo de la investigación–, pasando por la decisión de nombrarla Sputnik –en una clara alusión a la competencia contra los Estados Unidos en tiempos de la Guerra Fría– y el lanzamiento del inóculo antes de que fuera auditado por organismos de reconocimiento internacional, generó dudas y sospechas, tal cual lo señala el artículo de opinión firmado por Ian Jones y Polly Roy publicado también en la última edición de The Lancet. Se habla allí de las críticas que recibió la vacuna motivadas por “un apresuramiento inapropiado, los atajos y la falta de transparencia en la información”.

 

En este marco generado por la muy buena noticia que significa que la Sputnik V tenga ahora la auditabilidad de la que carecía, es absolutamente increíble ver cómo, con sus marchas y contramarchas, el Gobierno acabó por transformar esa buena nueva en fuente de problemas porque, lo que ahora se sabe es que los millones de dosis de la vacuna rusa anunciadas en forma reiterada por el Presidente para enero no estuvieron y tampoco se sabe cuándo van a estar. Por eso la negociación a toda prisa con China por una de sus vacunas.

 

Lo que sí se conoce es la intención del Gobierno de hacer un uso político de la vacunación. Esa es una de las razones principales que da aire a la discusión acerca de la postergación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). Sin la épica de la vacunación, una gran parte del oficialismo enfrenta con temores el desafío electoral. Es una visión que comparten varios gobernadores peronistas y dos opositores: Gerado Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes. La postura de La Cámpora es absolutamente opuesta. Sin las PASO sus posibilidades de avanzar con su proyecto de poder se caen.

 

Es insólito ver cómo el Gobierno se expone –una vez más– a una verdadera  contradicción, porque el argumento de suspender las PASO a causa de la pandemia implica reconocer lisa y llanamente que el plan de vacunación anunciado por el Presidente no se cumplirá.   

 

Echale nafta al fuego. “Estamos generando conflictos por falta de respuestas con mayor cintura política. Los dichos de Pietragalla y Cafiero sobre Formosa fueron un error. Son temas para bajarlos de los medios con declaraciones equilibradas. El silencio y la ratificación de Donda fueron en la misma dirección. Y ahora la postulación de un ex abogado de Cristina y Parrilli para la Cámara Federal porteña y de Ramos Padilla para un juzgado con competencia electoral es volver a acelerar en temas muy delicados”, decía en tono de queja una voz de la estrecha cercanía de Alberto Fernández.  

 

“Esa costumbre de echarle nafta al fuego nos termina perjudicando a todos. Es bien propia del kirchnerismo duro pero esta semana Santiago Cafiero entró en el juego. Es muy difícil hacer equilibrio cuando desde el otro lado de la coalición te presionan y tildan de blando”, concluía la misma fuente con indisimulable fastidio.

 

Estas son algunas muestras de lo que dejó la semana. Veamos cada caso: ante la grave situación que atraviesan los formoseños como resultado de las restricciones impuestas por Gildo Insfrán –“un amigo”, según el Presidente– Amnistía Internacional elevó la voz de alerta. El secretario de Derechos Humanos viajó a la provincia y declaró que las denuncias tenían intencionalidad política y que “en los centros de aislamiento tenían buena comida y aire acondicionado”. Santiago Cafiero redobló la apuesta: “No necesitamos que nos vengan a decir lo que tenemos que hacer con los derechos humanos” para luego por orden del Presidente tener que volver sobre sus pasos y recibir a la cúpula de la organización.

 

El avance sobre la Justicia es, hasta aquí, imparable. El Senado designó a Alejo Ramos Padilla como titular del Juzgado Federal 1 de La Plata. Ramos Padilla ha demostrado especial sensibilidad para intentar obstruir el avance de la causa de los cuadernos que afectan a Cristina Fernández de Kirchner y varios de sus secuaces.

 

No solo eso, intentó sentar un peligroso precedente para el trabajo de los periodistas a través del procesamiento, luego revocado por la Cámara Federal de Mar del Plata, de nuestro colega Daniel Santoro. En su nuevo cargo, Ramos Padilla tendrá competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, distrito clave para los planes del kirchnerismo. Además, el Ejecutivo cometió un nuevo gesto obsceno. Envió al Senado el pliego de Roberto Boico –que fue abogado de CFK y Oscar Parrilli– para que pueda ocupar un lugar en la Cámara Federal porteña.

 

“Les interesa que Boico entre lo antes posible a la Cámara Federal porque interviene en casos de corrupción. La misma donde el oficialismo ya reincorporó a Eduardo Farah por decreto de AF. Boico no fue cualquier abogado de Cristina, fue su letrado en la causa del memorándum con Irán”, dijo un experimentado juez que supo sufrir los embates del oficialismo. No obstante surge una pregunta: ¿puede un abogado que defendió a alguien acusado de un delito ser, a la vez, juez de esa causa? ¿No debería ser esta circunstancia un motivo de excusación del magistrado en cuestión? Y si así no lo hiciere, ¿no debería ser recusado?

 

El tema judicial cobra creciente preponderancia para la ex presidenta en funciones. En la semana que comienza se aguarda el fallo en la causa de la ruta del dinero K que involucra a Lázaro Báez. Sería una sorpresa una sentencia absolutoria. Eso es lo que preocupa a Cristina Fernández de Kirchner. Ese es el motivo principal por el cual buscó regresar al poder. Y es el motivo por el cual necesita hacer realidad el sueño de retenerlo para siempre.

 

Producción periodística: Santiago Serra.






domingo, 31 de enero de 2021

Año electoral. Cada cual atiende su juego… @dealgunamaneraok…

 Cada cual atiende su juego… 


Máxima participación, Máximo Kirchner. Dibujo: Pablo Temes.

Oficialismo y oposición buscan superar diferencias por el espanto de perder las elecciones de octubre. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 30/01/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Cobijados bajo el paraguas de la coalición y la necesidad, los distintos componentes del Frente de Todos comienzan a analizar cómo posicionarse frente al difícil desafío del año electoral que enfrentan. Lo que los une, claramente, es el espanto a perder las elecciones de octubre venidero. En eso la coincidencia que se observa entre el oficialismo y la oposición es absoluta. 

A Juntos por el Cambio también lo une el espanto de una derrota electoral. Por eso ambos bandos trabajan no solo en la consolidación del espacio propio, sino también en el fomento de la división del otro. Desde el oficialismo se fogonea la iniciativa que encabezan José Luis Espert y Javier Milei que representa un drenaje de votos que, de concretarse, deja sin chances de  triunfo a JxC, varios de cuyos referentes, en forma simétrica han salido a la búsqueda del peronismo republicano para incorporarlo a sus filas y horadar así la endeble unidad del FdT. 

La territorialidad juega un papel clave en las disputas dentro del oficialismo. Por eso la lucha es tan fuerte en la provincia de Buenos Aires, que es el único distrito aparte de Santa Cruz en el que Cristina Fernández de Kirchner hace pie con solidez. La lucha por imponer a su hijo Máximo como jefe del Partido Justicialista provincial responde a ese proyecto de construcción de poder presente y futuro que tiene como pilar fundamental a La Cámpora. Uno de los instrumentos más importantes para que ese proyecto tenga visos de viabilidad son las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Sin ellas, el dominio de los barones del PJ en las intendencias del Conurbano es inconmovible. 

Habrá que observar también cuáles son los pasos que vaya a dar Sergio Massa, cuyas declaraciones en contra de la amnistía y/o indulto a los ex funcionarios K condenados por delitos de corrupción cayó pésimamente dentro del entorno K. “Massa hace su juego y eso molesta mucho. Pero lo tenemos que soportar porque necesitamos los votos que él nos aporta”, señaló con crudeza y fastidio una voz del kirchnerismo duro que frecuenta el Instituto Patria. 

“La pulseada entre La Cámpora y los leales a AF va a seguir durante todo el mandato. Los de Máximo quieren afirmarse como alternativa electoral del kirchnerismo duro y no tienen ningún problema en hacer temblar al Gobierno en su búsqueda de poder. Tienen caja, ocupan puestos clave y tienen a Cristina y la épica de la imagen de Néstor. Si AF no da señales más claras y no ejerce el poder de manera más explícita, esto se va a poner difícil”, señala un peronista que recorre a diario el Conurbano. 

Es ese kirchnerismo duro el que ha estado tras la defensa a rajatablas de Gildo Insfrán ante las denuncias documentadas de malos tratos y abuso de poder en el manejo de la pandemia. Lo que se vive en Formosa desde hace más de dos décadas es la muestra de un régimen feudal basado en la suma absoluta del poder público. La falta de un Poder Judicial independiente le ha permitido y le permite a Insfrán cometer todo tipo de abusos sin ningún impedimento. Es, al fin y al cabo, una réplica de lo que han hecho y hacen los Kirchner en Santa Cruz. Por eso, tanto énfasis en la defensa del mandatario formoseño. 

La errabunda vacunación. Iban a ser millones en diciembre, millones en enero y más millones en febrero. Hablamos, claro, de la vacuna Sputnik V, esa “tabla de salvación “a la que recurrió el Gobierno, vía la gestión primigenia de Cristina Fernández de Kirchner a través del embajador ruso en la Argentina, Dmitry Feoktistov. A esos efectos recuérdese que hubo una nutrida delegación encabezada por la secretaria de Acceso a la Salud y viceministra de Salud, Carla Vizzotti, que pasó quince días en Moscú visitando el Instituto Gamaleya e interiorizándose de los pormenores de la investigación y de la elaboración de la vacuna.

Lo de los pormenores es una forma de decir porque a esta altura ya no es un secreto que, tal cual se adelantó en esta columna, hubo información faltante. No contentos con ello, hubo una presión fenomenal para que –en tiempo récord– la Anmat emitiera la recomendación a fin de que el Ministerio de Salud Pública de la Nación aprobara el uso de la Sputnik. Sin embargo, nada de ello sirvió para que la Argentina pudiera acceder a las cantidades prometidas por el gobierno de Vladimir Putin. 

Con todo, los problemas no terminan ahí. El Gobierno habló también de un monumental plan de vacunación –nunca visto en la historia del país– para asegurar que el proceso alcanzara en un tiempo no mayor a dos meses a los millones de argentinos mayores de 18 años. La realidad del presente está a una fenomenal distancia de ese objetivo. 

Los números de los que se disponía hasta el viernes indicaban que todavía no se había completado el cupo de las 300 mil dosis del primer componente y que las 300 mil del segundo se van administrando a paso de carruaje. Nadie puede explicar el porqué de esta lentitud, máxime si se tiene en cuenta que el grupo de este primer lote de vacunas abarca al personal de salud que se vacuna en el mismo lugar en el que supuestamente se debería almacenar la Sputnik.  

Pero aún hay más. Desde el vamos estuvo la sospecha de la utilización político-electoralista que el oficialismo haría de la vacunación. Hubo mucha actividad en las redes sociales desde La Cámpora y otros sectores duros del kirchnerismo prenunciando marchas de acólitos que por las calles del país irían a reivindicar la épica de la vacunación. Un absurdo propio de los que se generan en las arenas de la militancia K. 

En un paso de ese uso electoralista descarado y desvergonzado del plan de vacunación esta semana se conocieron las direcciones que se recomiendan para que la gente vaya a consultar sobre la vacuna y/o a registrarse para recibirla. En la Región Sanitaria 4, los municipios de Pergamino, San Nicolás y Ramallo fueron testigos de esta modalidad. Plantaron centros de asesoramiento y puntos de inscripción para vacunarse en unidades básicas de La Cámpora, Nuevo Encuentro y en una sede del bloque de concejales del Frente de Todos. Militantes y políticos en lugar de centros médicos 

Un bochorno. Nada que sorprenda. Como decía Jorge Luis Borges, “son incorregibles”. 

Producción periodística: Santiago Serra.




 

domingo, 24 de enero de 2021

Yacimientos Petrolíferos Fiscales. ¡Vamos por Todo!... @dealgunamanera...

 "Vamos por todo"… 


‘Súper’... Guillermo Nielsen. Dibujo: Pablo Temes

La designación de un “pingüino puro” al frente de la petrolera estatal asegura otra “caja” al cristinismo.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 23/01/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

Fue este el eslogan con el cual, de manera obscena, el kirchnerismo hizo sentir su poder durante los largos 12 años que duró su primera experiencia gobernando. Fue esa una marca de aquel kirchnerato hoy redivivo. Lo inquietante es que nada de aquello ha cambiado. Los hechos lo confirman día tras día. 

Nada que sorprenda. El episodio convalidante de esta semana fue el desplazamiento de Guillermo Nielsen de la presidencia de YPF. Algún día se sabrá con exactitud por qué el renunciado funcionario, al que se le concedió el premio consuelo de la embajada en Arabia Saudita, aceptó ese cargo, que era apetecido por Cristina Fernández de Kirchner desde el vamos. Era y es sabido que la ex presidenta en funciones nunca tuvo ningún sentimiento de afecto hacia el doctor Nielsen. Más bien, todo lo contrario. Su veto fue decisivo para bochar su designación como ministro de Economía. Y por eso le coparon la empresa con dirigentes de La Cámpora, con los que casi no se hablaba, en el marco del loteo de cargos que se le impuso a Alberto Fernández. 

El principal factor que transforma YPF en objeto prioritario del kirchnerismo es el de ser una fuente enorme de dinero. Es lo que en la política se llama “la caja”, que para el kirchnerismo es una herramienta clave para la obtención de fondos destinados a la campaña electoral. Son también “cajas” el PAMI y la Anses. En ambos organismos, los cargos ejecutivos son ocupados por gente de La Cámpora. Como se ve, nada es casualidad sino causalidad. Néstor Kirchner usaba “la caja” para cooptar y/o someter a gobernadores, intendentes, legisladores, dirigentes sociales y organizaciones de diverso tipo.   

El nuevo presidente de YPF, Pablo González, no tiene la menor experiencia en el tema hidrocarburífero. Su principal  “mérito” es ser una especie de ahijado de Néstor Kirchner. Un auténtico soldado del ex presidente y un agradecido de la familia. Las voces en ese sentido son mayoría y concluyentes. 

El ex mandatario lo inició en política en el año 2000. Fue subsecretario de Recursos Tributarios de Santa Cruz durante cuatro años. Fiscal de Estado desde 2003 hasta 2007, cuando asumió como ministro de Gobierno de Daniel Peralta. Elegido diputado provincial, en julio de 2008 fue designado jefe de Gabinete provincial. Luego fue senador nacional y en 2015, vicegobernador de Alicia Kirchner. Su único antecedente en el rubro energético se registró a mediados de los 90, cuando fue director de Distrigas SA, la firma que distribuye el gas natural en Santa Cruz. 

“Acá nos conocemos todos desde hace años. Lo que aprendió en su paso por Distrigas es la gestión administrativa de la extensión de servicios de la red doméstica y que los caños eran de color amarillo”, dijo un político santacruceño que fue testigo de su ascenso. 

“Íbamos a los mismos lugares cuando éramos chicos. Es un abogado corto de palabra que no podía siquiera sostener las entrevistas amigables de los medios locales. Pero tiene lo único que Cristina y Máximo necesitan en este momento: fidelidad y devoción. Es un pingüino puro sin conocimiento del sector energético pero que entiende a la perfección la lógica del manejo del poder que ejerce la familia Kirchner. Con la salida de Nielsen, Máximo podrá terminar de consolidar la hegemonía de La Cámpora en YPF y Cristina eligió a la persona correcta para esa tarea. No es una casualidad en cuanto a la dimensión de poder expansivo: El PAMI, la Anses, Aerolíneas Argentinas y ahora YPF son las cajas millonarias que necesitan para hacer política”, agrega otro hombre de Santa Cruz. 

El poder y su laberinto. El malestar dentro del Frente de Todos continúa. El apoyo del ala albertista hacia su jefe sigue siendo incondicional pero ya no hay tanto esmero en disimular las críticas. El último episodio que detonó el equilibrio interno fue la ratificación de Victoria Donda como titular del Inadi. “Los medios tienen la costumbre de señalar a CFK como la culpable de todos los males o de las decisiones polémicas, pero fue Alberto. Él decidió sostenerla aun cuando varios funcionarios le dijeron que no debía continuar. Y no es solo Donda; últimamente los errores de la diaria que llegaron a los medios fueron por apuro suyo. Si él no se controla, qué podemos esperar de Kicillof, Daniel Gollán o Kreplak, que encima no tiene espalda para sostener las pavadas que dice”, se quejó uno de los hombres del Presidente. 

No fue el de Victoria Donda y su desvergonzado uso de los recursos del Estado el único episodio que desacomodó a Alberto Fernández. También lo fastidió la insólita carta de salutación que el canciller Felipe Solá le envió al flamante presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden. Los desaguisados de Solá tienen ya la suficiente envergadura como para que AF lo hubiera removido del cargo sin necesidad de ninguna explicación. 

Lo inaudito es que permanezca en funciones. “El problema es, que si lo echa, corre el riesgo de que el cargo vaya a parar a las manos de un miembro de La Cámpora designado por Cristina”, se sincera un funcionario con despacho en la Casa Rosada.   

Mientras tanto, el plan de vacunación suma cada semana nuevos capítulos de un derrotero errático. Hemos pasado de las dudas expuestas por la viceministra Carla Vizzotti sobre la disponibilidad de vacunas a la afirmación del ministro González García de que habrá 51 millones. De las 5 millones de dosis anunciadas por el Presidente para fines de enero, a 6 mil que llegarán el martes. “No se puede trabajar con tanta desorganización”, reconocía un dirigente de La Cámpora con funciones en Aerolíneas Argentinas, ante las dificultades que se presentan para la organización de los vuelos que deben ir a buscar las vacunas.   

Apalancado en el impacto de la pandemia, el Presidente decidió avanzar en la suspensión de las PASO, proyecto al que acompañan no solo gobernadores del FdT sino también de JxC. Las PASO deben hacerse en agosto, cuando, según las predicciones del Gobierno, una mayoría de la población ya debería estar vacunada contra el covid-19. ¿Y entonces? 

Tanto zigzag y falta de fundamentación en las decisiones de AF hacen recordar la frase de Groucho Marx: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. 

Producción periodística: Santiago Serra.






martes, 19 de enero de 2021

Desgaste oficial… @dealgunamanera...

 Desgaste oficial…


Guardapolvos, Alberto Fernández y Rodríguez Larreta. Dibujo: Pablo Temes. 

Gobierno desconcertado. Preocupa la grieta, pero no la que existe con la oposición sino la que divide al Frente de Todos.


© Escrito por Nelson Castro y publicado el sábado 1601/2021 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 


El gobierno necesita oxígeno. El gabinete necesita oxígeno. No hay que tomarlo a mal, es algo lógico. Cuando asumimos nadie imaginó que estaríamos condicionados por una pandemia a nivel mundial. No estoy diciendo que sin Covid la gestión hubiera sido ejemplar, lo que quiero transmitir es que el nivel de desgaste de algunos sectores y funcionarios ya se empieza a notar y los errores están a la vista”. Quien así se expresa  es un hombre del sector de la coalición más cercano al Presidente con despacho en la Casa Rosada.

 

Es una confesión de una realidad cruda que todos los días trasciende los muros de la Casa de Gobierno. No hace falta transitar sus pasillos para detectarla. Los que deambulan por esos corredores observan con preocupación los rostros de desconcierto y hastío que dejan ver muchos de los funcionarios más cercanos a Alberto Fernández.

 

“La grieta que más preocupa no es la que divide aguas con la oposición. Hay una grieta interna dentro del Frente de Todos. A los que no buscamos la confrontación como herramienta para una supuesta revolución política -en el buen sentido- nos llaman tibios o moderados, sin ver que lo que buscamos en la gestión de acuerdos es el bienestar de los que nos votaron y de los que no. Esto no puede seguir pasando dentro del gobierno. Porque el sector más dialoguista no es ajeno a las críticas y se desgasta la capacidad de trabajo. Del otro lado deberían canalizar mejor las posturas extremistas que se escucharon esta semana” -se quejó otra fuente albertista-.

 

La crítica va dirigida al ex vice gobernador Gabriel Mariotto y a Milagros Sala que en los últimos días arremetieron con virulencia contra el Presidente.  

 

Muchos funcionarios que responden a Alberto Fernández se preguntan por qué resignó su aspiración de liderazgo y, en cambio, decidió someterse a la voluntad de Cristina Fernández de Kirchner. “Cristina tiene la mayoría de los votos pero con eso no le alcanzaba para ganar. La victoria se la posibilitó Alberto”, completa otra voz de su cercanía con tono de decepción y cierta angustia. Lo que dice es absolutamente cierto. La presencia de AF permitió recomponer una cierta unidad del peronismo con la reincorporación de Sergio Massa y el aporte de algunos gobernadores que aún hoy no quieren tener nada que ver con CFK y sus secuaces. Y eso abarca a La Cámpora.

La “revolución” que, según le reveló el Presidente a Eduardo van der Kooy,  reclaman los sectores K es el reconocimiento de los objetivos diferentes que anidan en el Frente de Todos. El kirchnerismo no volvió para ser mejor. Nada mejor se puede esperar de una estructura de pensamiento arcaico encaramado paradojalmente en gente joven. Ese es uno de los estigmas K: su atraso ideológico y metodológico.

 

Los atisbos de “revolución” parecen ser el ida y vuelta de las tensiones con el campo, la nueva fórmula aplicada para el cálculo de los haberes con los que se castigó a los jubilados, el bochornoso fallo que le permite a CFK cobrar jubilaciones y pensiones exorbitantes que ningún otro ciudadano percibe, el intento de expropiación de Vicentín y la reforma de la Justicia buscando no sólo la tan anhelada impunidad de la vicepresidenta  y sus ex funcionarios sino también la suma del poder público.

 

Uno de los territorios en donde la disputa interna se da con más crudeza es la provincia de Buenos Aires. La resistencia de varios dirigentes a la imposición de Máximo Kirchner como presidente del PJ distrital no es poca. No es sólo la oposición a su figura sino también a la metodología de conducción que aplica La Cámpora.

 

Ello está teniendo consecuencias en dirigentes peronistas que quedaron a la intemperie luego del fiasco de Roberto Lavagna y Consenso Federal, quienes están dialogando desde hace varios meses con sus pares justicialistas que forman parte de Juntos por el Cambio. Hay que recordar que tanto Horacio Rodríguez Larreta como Diego Santilli provienen de las entrañas del PJ. En esa tarea están muy activos el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, su secretario de Seguridad, Diego Kravetz y el ex ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, Joaquín De la Torre, un peronista que fue intendente de San Miguel.

 

Las clases, otra vez en duda. En medio del rebrote de Covid 19 y los avatares de la vacunación, la educación y el regreso a las aulas fijado -en principio para el 17 de febrero- vuelve a estar en primer plano. El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, determinó esta semana que cada provincia fijará la fecha y la modalidad de ese retorno. Desde el massismo reiteraron que la presencialidad es fundamental y  recordaron que a fines del año pasado “el ministro Trotta chocó de frente con los gremios y hubo que elaborar una ingeniería política con gobernadores e intendentes para volver a las aulas. Anticipan que la negociación será muy dura”. Lo que no dicen es que, desde el nivel nacional, esta vez no quieren pasar por lo mismo y por eso delegaron las negociaciones en cada provincia o jurisdicción. Todo un síntoma de la falta de conducción que asoma desde casi todas las áreas de gobierno. En las últimas horas se supo la decisión presidencial de avanzar con la presencialidad para no regalarle esa bandera a la oposición. Un absurdo.

 

La presencialidad escolar está internacionalmente recomendada. Es algo fuera de discusión. Su desafío es la implementación. Lamentablemente la mezquindad de la puja política de la cual forman parte las conducciones gremiales ha alejado la posibilidad de un trabajo conjunto e inteligente entre gobiernos y sindicatos. De haber existido esa actitud se hubiesen encontrado las formas de lograr ese objetivo de forma segura, como merecen alumnos, docentes y personal auxiliar, según las posibilidades de cada escuela. “En ausencia de un gran sueño, la mezquindad prevalece” (Peter Senge).

 

Producción periodística: Santiago Serra.