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sábado, 22 de enero de 2022

Reparan el mascarón de proa de la Fragata A.R.A. Libertad (Q-2)... @dealgunamaneraok...

Reparan el mascarón de proa de la Fragata A.R.A. Libertad (Q-2)...

Los trabajos se están realizando en el Taller de Carpintería del Arsenal Naval Puerto Belgrano.

© Escrito por Emilse Cechi el miércoles 19/01/2022 y publicado por el Periódico El Sureño de la Ciudad de Río Grande, Provincia de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, República de los Argentinos.

En el marco de los trabajos que se están realizando en la Fragata A.R.A. Libertad (Q-2), que se encuentra efectuando reparaciones en el dique Nº2, personal del Departamento de Infraestructura del Arsenal Naval Puerto Belgrano retiró el mascarón de proa para trasladarlo y repararlo en el Taller de Carpintería.

El mascarón, tallado en cedro paraguayo, está compuesto por tres piezas: el cuerpo, los brazos y el vestido; sumando un total de 6 metros de longitud.

En esta oportunidad se sacaron solamente el cuerpo y los brazos, tarea que demandó tiempo y sumo cuidado.

En la extracción de las piezas intervino el Departamento Maniobras que se encargó de preparar el andamio y alistar la grúa. “Fue un trabajo arduo y se contó con la experiencia de personal que ya realizó la misma maniobra en otras oportunidades. No es sencillo sacar las piezas, teniendo en cuenta lo que representa para nosotros”, expresó Rubén Mario García, encargado del Taller de Carpintería.

Ubicadas las piezas en el taller, el personal designado comenzó a lijar, calafatear y reemplazar las partes de madera que se encontraban en mal estado para dejarlas en perfectas condiciones con miras al próximo viaje que el buque escuela de la Armada Argentina está por emprender. “Tenemos un total de 8 personas asignadas a la tarea. Todos están comprometidos con este trabajo, están limpiando, sellando algunas piezas y dejando en condiciones las partes que no se encuentran en buen estado, producto de las navegaciones”, expresó García.

Para el personal del Taller de Carpintería es un orgullo desarrollar esta tarea. “Nos emociona y sabemos la importancia que tiene el mascarón de proa de la Fragata A.R.A. Libertad (Q-2), emblema que nos marca el rumbo”, afirmó Rubén García.

Una pieza distintiva

El artista que diseñó y construyó el actual mascarón de proa fue un joven escultor gallego, Carlos García González, quien residía en Buenos Aires al momento de realizar la obra. Su trabajo consistió en tallar en madera una espléndida figura, clásica y actual. Hizo un boceto inspirándose en su esposa, quien falleció antes de la colocación a bordo.

Este mascarón representa la imagen de la República Argentina y su sentimiento arraigado de libertad. La mujer mira el horizonte custodiando la proa durante su derrota por los mares del mundo.

En el 2005, como parte de los trabajos realizados a la Fragata A.R.A. Libertad (Q-2) en su reparación de media vida, el mascarón fue restaurado por el escultor Andrés Villalba Ramírez.

Para su conservación, esta obra es sometida regularmente a tareas de mantenimiento y reparación.



jueves, 15 de julio de 2021

Por qué Argentina termina subsidiando a los pesqueros ilegales que depredan el Océano Atlántico Sur… @dealgunamaneraok...

 Por qué Argentina termina subsidiando a los pesqueros ilegales que depredan el Océano Atlántico Sur… 


A inicios de este año, reportes oficiales señalaron la presencia de 105 buques en la milla 201. Fotografía: CEDOC

Si hacemos la cuenta, el precio que Argentina paga debido a la depredación que realizan las embarcaciones de China, España, Corea del Sur y Taiwán es muy alto. Es un costo inaceptable para una economía tan frágil, con alta pobreza y desempleo.

 

© Escrito por Milko Schvartzman (*) el miércoles 14/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


 


¿Cuántos miles de dólares dedican la Prefectura Naval y la Armada argentinas para monitorear y patrullar la Zona Económica Exclusiva y perseguir a los pesqueros ilegales? Si las flotas no estuvieran allí, no habría necesidad de tanto despliegue.

 

¿Cuántos empleos pierde la industria pesquera nacional por no poder competir con barcos que capturan las mismas poblaciones de peces, pero que no cumplen con ninguna regulación ambiental, sanitaria, laboral, impositiva ni de seguridad de la navegación? La pesca regulada debe cumplir con infinidad de normas y regulaciones, para que al mismo pez se lo lleven pesqueros que no cuentan siquiera con chalecos salvavidas.

 

¿Cuántos millones de dólares de ingresos pierde la Argentina por tener que vender en los mercados internacionales a los precios artificialmente bajos a los que venden las flotas no reguladas y de pesca ilegal? La Unión Europea, por ejemplo, no distingue entre pesca regulada y pesca a bordo de un pesquero taiwanés denunciado por esclavitud y muerte a bordo.

 

 

¿Cuánto afecta a la industria del ecoturismo de avistaje de especies, cuyas colonias habitan en la costa argentina y están protegidas por leyes nacionales y provinciales, la pesca ilegal? Está documentado cómo las flotas coreana y china capturan intencionalmente lobos y elefantes marinos.

 

¿Cuántas capturas se pierde la industria argentina porque la misma se va en un pesquero español a Vigo a través de Montevideo? Aún cuando se pesca ilegalmente y en puerto se detecta la falsificación de las declaraciones de captura en un barco como el español Playa Pesmar Uno por ejemplo, la UE, sigue subsidiando a esas flotas y Uruguay sirviendo de base de apoyo.

 

¿Cuántas vidas de argentinos se arriesgan al proteger nuestro mar y a la soberanía? Recordemos que parte de la misión del A.R.A. San Juan (S-42) era vigilar a los pesqueros piratas y que semanas previo al hundimiento fue atacado por el pesquero chino Lu Rong Yuan Yu 883.

 

Si hacemos la cuenta, el precio que Argentina paga debido a la depredación que realizan las embarcaciones de China, España, Corea del Sur y Taiwán es muy alto. Es un costo inaceptable para una economía tan frágil, con alta pobreza y desempleo. Pero no es solo Argentina quien paga la destrucción de los mares, los mismos problemas afectan a Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, entre otros.

 

Cómo afrontar el problema de la pesca ilegal.

 

No existe una única medida para afrontar este problema, sino un abanico de iniciativas que, articuladas, pueden frenar la sobreexplotación de los recursos pesqueros y los problemas asociados que conllevan. Una de ellas es poner fin a los subsidios estatales.

 

Estas flotas pesqueras, llamadas ‘de aguas distantes’, son enviadas por sus Estados de bandera a otras regiones del mundo debido a que sus caladeros ya fueron agotados o están al límite de explotación, tienen exceso de capacidad pesquera y necesidad de alimentos de calidad y baratos; en sentido estricto, lo de ‘barato’ es para ellos, no para los países costeros en desarrollo costeros y el ecosistema marino.

 

Pero ¿Cómo es posible que sea rentable enviar sus barcos desde miles de kilómetros de distancia, en el Hemisferio Norte, hacia Latinoamérica? La respuesta es que no es rentable, solo que sus Estados de bandera gastan entre 23 y 30 mil millones de dólares al año en subsidios a la pesca destructiva e ilegal.

 

 

Esta semana se reunirá la Organización Mundial del Comercio –OMC- para ir cerrando una negociación que ya lleva más de veinte años y que tiene como objetivo poner fin a estos subsidios dañinos del ambiente marino y la economía de los países en desarrollo. Hace más de una década que las negociaciones alrededor de los subsidios a la pesca vienen fracasando. Debido a ello, la Organización de las Naciones Unidas -ONU- incluyó alcanzar esa meta entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2020.

 

El plazo ya venció, pero las chances de que este año se definan los lineamientos de la prohibición son altas. El próximo 15 de julio, cuando se celebre el encuentro de la OMC será necesario que Argentina y Latinoamérica se mantengan fuertes en la defensa de nuestros recursos y economías.

*Milko Schvartzman. Especialista en Conservación Marina. Círculo de Políticas Ambientales.








 

martes, 15 de diciembre de 2020

Empujando la vacuna… @dealgunamanera...

 Empujando la vacuna… 


Es posible que los lectores ya estén familiarizados con los nudges, esos leves empujoncitos inducidos por las autoridades para contribuir a tomar mejores decisiones a nivel personal, y también social. Si bien su origen tiene que ver con la subdisciplina llamada Economía de la Conducta, muchos de esos nudges escapan a las cuestiones puramente económicas. Hoy en día, cualquier buena idea puede terminar siendo una contribución para que nuestras elecciones sean más beneficiosas para el conjunto.


© Escrito por Pablo Mira, Docente e investigador de la UBA el martes 15/12/2020 y publicado por el Periódico El Economista de la Ciudad Autónoma de los Buenos Aires, República de los Argentinos.
 

La pandemia ha producido una catarata de recomendaciones y de nudges, y varios de ellos ayudaron a sostener algunos cambios de hábitos necesarios para cuidarnos. Pero hoy la atención giró hacia la noticia estelar, que es la llegada de las vacunas, y aquí también hay recomendaciones para dar. Como sucede con todo lo que se espera ansiosamente, su llegada provoca reacciones sociales intrincadas. Para anticiparse a ellas, el premio Nobel de Economía y creador de los nudges, Richard Thaler, escribió recientemente una columna en The New York Times donde propone una serie de sugerencias para que la transición del proceso de vacunación sea el más eficiente posible.

 

El primer problema es quién se vacuna primero. Todos entendemos que hay grupos de riesgo que son prioridad, pero después de ellos, ¿a quién le toca? Un fan de la teoría económica tradicional bien podría insinuar que sea el mercado el que decida. Si hay faltantes, que suba el precio. Pero dado que las preferencias por vacunarse son infinitas (o algo así), esto provocaría el efecto poco simpático de que el precio aumentara demasiado en lo inmediato, y que fueran los ricos los primeros en inmunizarse.

 

El Estado, con criterio, evitará mercantilizar la vacuna y la repartirá centralizadamente. Pero para ser realistas, el “mercado” puede eludir fácilmente los controles, y es muy probable que los ricos se vacunen muy rápidamente de todos modos, gracias al poder de su dinero. Cuando el Titanic se hunde, ya sabemos quiénes tienen asegurados los salvavidas.

 

Dada esta realidad inevitable, Thaler propone que se lleve a cabo una subasta pública de vacunas a precios lo más altos posibles, y usar luego lo recaudado para solventar, por ejemplo, una mejor logística de inoculación. Los ricos se llevarán la mejor parte, como siempre, pero al menos el dinero obtenido servirá para mejorar en parte la situación del resto.

 

Más aún, Thaler sugiere que los participantes sean celebridades. El objetivo principal es que los famosos induzcan a más gente a vacunarse, pero además podría ser posible que al pagar grandes sumas por la vacuna estas personas (o instituciones) mejoren su imagen pública, de la misma manera que, durante los períodos de guerra, sus donaciones producen sentimientos positivos en la sociedad.

 

El otro gran desafío es el opuesto: lograr que se vacune la gente que no se quiere vacunar. Sabemos que hay grupos que se resisten, sea porque la vacuna se produjo en el país X, porque le da impresión, o porque cree que le inyectarán un virus que les volverá un ser razonable que en el futuro se quiera volver a vacunar. Si bien los casos más extremos no podrán resolverse fácilmente, hay que asegurarse que nadie deje de vacunarse por la dificultad de hacerlo, apelando a un buen diseño logístico y la disposición de turnos bien organizados, para evitar largas colas.

 

Para los que tienen dudas, Thaler propone emitir un certificado electrónico de difícil falsificación que opere como una suerte de “pasaporte” para que los vacunados tengan ciertos privilegios al asistir a lugares donde se junta gente, como los cines, los restaurantes o las canchas de fútbol.

 

Los nudges son ideas ingeniosas, pero el diablo está en los detalles y su implementación exige cualidades técnicas, políticas y sociales no menores. Lamentablemente, en los países menos desarrollados muchas de estas recomendaciones inteligentes se topan con las dificultades naturales de no disponer de recursos apropiados en un sentido amplio.

 

La dificultad de coordinar diversos factores de dudosa efectividad suele provocar que, finalmente, las autoridades terminen por elegir las opciones más directas y seguras, y es entendible que esto suceda. Pero algún día deberíamos intentar romper este círculo vicioso y llevar adelante algunas pruebas pequeñas de nudges, al menos para determinar si funcionan o no.







miércoles, 9 de septiembre de 2020

Así serán los aviones comerciales del futuro… @dealgunamanera...

Así serán los aviones comerciales del futuro…

El espectacular avión Flying-V diseñado para KLM por la Universidad Tecnológica de Delft ya tuvo su vuelo de bautismo.

Mirá cómo voló el prototipo de este revolucionario modelo que la Universidad Tecnológica de Delft diseñó para KLM, se llama Flying-V y ubica a los pasajeros y la carga en las alas, ganando en aerodinamia y reduciendo el consumo de combustible.

© Fuente: Aviacionline. Publicado el miércoles 09/09/2020 por la Revista Week End de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

KLM y la Universidad Tecnológica de Delft presentaron el primer vuelo del Flying-V, el avión energéticamente eficiente del futuro. Este primer vuelo fue de un prototipo a escala que mostró cómo cambiará la aviación comercial.

Hace un año y medio, la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft) y KLM habían anunciado el inicio del proyecto Flying-V durante el encuentro IATA 2019. Luego de extensas pruebas en túnel de viento y en tierra, el modelo finalmente estuvo listo.

El primer vuelo de prueba fue un éxito.

Un equipo de investigadores, ingenieros y un piloto de drones de TU Delft viajaron a una base aérea en Alemania para el primer vuelo de prueba. "Teníamos mucha curiosidad por las características de vuelo del Flying-V.

El diseño encaja perfectamente dentro de nuestra iniciativa Fly Responsibly, que representa todo lo que estamos haciendo y seguiremos haciendo para mejorar nuestra sostenibilidad. Queremos un futuro sustentable para la aviación y la innovación es parte de ello.


KLM está entre las tres aerolíneas más sostenibles del mundo en el Índice de Dow Jones desde hace muchos años. Queremos seguir teniendo ese protagonismo en el futuro.

Por eso, estamos muy orgullosos de haber podido lograr esto juntos y en tan poco tiempo", comentó Pieter Elbers, Presidente y CEO de KLM.

El Flying-V es un tipo de avión de larga distancia con gran eficiencia energética. El diseño de la aeronave integra la cabina de pasajeros, la bodega de carga y los tanques de combustible en las alas, creando una espectacular forma de V.

Los cálculos informáticos predijeron que la forma aerodinámica mejorada y el menor peso de la aeronave reducirán el consumo de combustible en un 20 % en comparación con las aeronaves más avanzadas de la actualidad.


Colaboración e Innovación


KLM presentó el modelo a escala por primera vez durante su 100º aniversario, en octubre de 2019. Actualmente, varios socios están involucrados en el proyecto, incluido el fabricante Airbus. En ese momento aseguraron que el siguiente paso será volar el Flying-V con combustible sostenible.




lunes, 18 de mayo de 2020

Le llamaron "Urbanización de la Villa 31" a la llegada de McDonald’s... @dealgunamanera...

Mienten, le llamaron «urbanización de la Villa 31 a la llegada de McDonald’s»


Un comunicado de La Garganta Poderosa advirtió "la que se venía con la pandemia", sin embargo, a 18 días del documento, este lunes en una conferencia de prensa se continúan los reclamos.

© Publicado el lunes 18/05/2020 por el Diario Digital Conclusión de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, República de los Argentinos. 

« ¡Ramona no se murió! » A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia. ¡La mataron! «, fue la expresión de rabia y dolor de los miembros de La Garganta Poderosa. 

El 30 de abril, un comunicado de la Garganta Poderosa tituló que había cuatro casos más en la Villa 31, y que hacía cinco días que estaban sin agua.

En ese contexto, el documento de la organización social advirtió: «Ahora, mientras miles de argentinos eligen qué película mirar en Netflix, mientras la televisión debate sus propias generalizaciones, mientras solemnes intelectuales siguen embebiendo teoría, mientras jueces y procuradores juegan a la politiquería, mientras funcionarios «del palo» miran para otro lado, mientras la indiferencia se hace pandemia, mientras operan sin barbijo los operadores del cinismo, ahora mismo, en la Villa 31, hay otros 50 mil seres humanos que no tienen agua hace 5 días, como si todo el universo de los medios, la política, la Justicia y la ciudadanía no se hubiera enterado todavía».


«Ya circularon los videos, ya circularon las fotos, ya circularon los testimonios, ya circularon los positivos, pero no pasa nada, ¡nada de nada! Vecinas y vecinos desesperados, llorando, rogando, implorando que por favor hagamos algo, que por favor gritemos fuerte, que por favor rompamos todo, ¡que por favor algo!», fue y es el grito desesperado de los vecinos de las barriadas populares porteñas y del conurbano.

No pasa nada.

«Lo que pasa es que», ¡no pasa nada! AySA es la empresa prestataria de servicios de agua y saneamiento más grande de América Latina, pero sus tendidos abordan a las villas como si fueran un PH, o sea, su abastecimiento sólo llega hasta los contornos de los barrios informales y algunas de sus arterias principales, en el mejor de los casos. «Así fue siempre».

Sin embargo, el diálogo entre vecinos, y su organización comunitaria procuró que «al interior, todas las conexiones han sido desarrolladas por autogestión de la propia comunidad o por obras del Gobierno de la Ciudad, que también las paga con dineros públicos, pero las construye sobre «la informalidad».

Sin calles, ni catastros, los mapas de AySA ven a los territorios villeros como cuadrados verdes, como si fueran espacios públicos.

Y por eso, desde siempre, la lucha por la «integración urbana» requería romper la frontera del adentro y el afuera, proyectando la obra desde una inevitable articulación entre la empresa proveedora y la gestión porteña», destacaron.

Y como la letra del tango reza, se trata de «una cruel ironía del destino», no parece, fue la decisión de los funcionarios, los que cultivaron una «resolución» que con pomposidad se anunció con este nombre: “Criterios de Intervención en Construcción de Infraestructura y Operación del Servicio de Agua y Saneamiento en Barrios», más conocida como Apla 26/17, para que AySA pudiera intervenir ocasionalmente, «pero el agua se corta de manera frecuente.

¿Y entonces? Y entonces, como hace 13 años vienen privilegiando el marketing y diciéndole «urbanización» a la llegada del McDonald´s, ahora no tenemos cómo carajo resolver la falta de agua», y Ramona esperó 12 días el agua hasta el día que la internaron. 


«Y sí, AySA puede haber tenido un problema en alguna planta, pero sigue siendo una «empresa prestataria» y el titular sigue siendo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, responsable absoluto de garantizar el acceso al agua como derecho constitucional, en cualquier contexto y mucho más en plena cuarentena, mientras todo el arco científico y sus propios voceros mediáticos promocionan insólitamente medidas que ninguna familia de la Villa 31 puede tomar».

«Ahora mismo, mientras continúan los desalojos que las autoridades habilitan sin hablar, mientras aumentan los alquileres que no regula ninguna entidad estatal, mientras evitan aislar a contactos estrechos porque no tienen camas para pobres, mientras siguen inyectando enfermedades hídricas en las venas del barrio, mientras ocultan la verdadera dimensión de la circulación, mientras tiemblan los vecinos entre la espada del coronavirus y la pared de la vivienda que temen perder, esos 50.000 seres humanos no tienen descanso, ni paz, ¡nos acaban de confirmar 4 casos más!

Que también se contagiaron en el aglomeramiento de una casa superpoblada de gente, que ningún agente oficial pasó a registrar, porque los viejos del Geriátrico Que No Pueden Pagar, ¡para qué quieren respirar!»

«Tranqui, ¡no pasa nada! Sólo hay una nueva familia entera contagiada, que ahora está internada en el mismo hospital donde hoy a la tarde internaron a otra familia completa, mientras el barrio pierde la cuenta, porque los niveles de hacinamiento son inmensamente mayores a los de cualquier residencia o cualquier hospital.

Ahora, ¿qué pasaría si alguna residencia o algún hospital denunciaran que hace 5 días no tiene agua? ¿No gritaría fuerte toda esa prensa amarilla? ¿No se volvería a indignar? Por suerte, se trata de una villa, lo podemos tolerar.




domingo, 10 de mayo de 2020

Por qué me opongo al arresto domiciliario de Carlos Capdevila, ex represor de la ESMA… @dealgunamanera...

Por qué me opongo al arresto domiciliario de Carlos Capdevila, ex represor de la ESMA… 

Juez Daniel Obligado y el represor de la Escuela de Mecánica de la Armada, Carlos Capdevilla. Fotografía: CEDOC

El médico fue condenado a 20 años de reclusión por "privación ilegítima de la libertad triplemente agravada" e "imposición de tormentos" y fue beneficiado con el arresto domiciliario.  

© Escrito por Juan Gasparini el miércoles 06/05/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


Soy sobreviviente de la ESMA y he testimoniado en causas por delitos de lesa humanidad vinculadas a ese centro clandestino de secuestro, tortura, exterminio, sumisión a trabajo esclavo y de nacimiento de bebes en cautiverio, posteriormente apropiados, tras el asesinato de sus padres. Por lo que viví, supe y presencié en la ESMA, soy contrario al otorgamiento del “arresto domiciliario”, al médico y ex Capitán de Corbeta de la Armada, Carlos Octavio Capdevila, alias “Tommy”, a raíz de las recomendaciones para con las personas “a riesgo”, por tener más de 65 años, en virtud de la “emergencia sanitaria”, causada por el coronavirus.
  
Capdevila fue condenado a 20 años de reclusión en 2011 por “privación ilegítima de la libertad triplemente agravada” e “imposición de tormentos”, sentencia firme resuelta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 12 de mayo de 2015, sumadas a otras dos condenas que aguardan confirmación de la CSJN: en 2015, diez años de prisión por apropiación de un recién nacido en la ESMA; en 2018, quince años de cárcel, por el “segundo tramo” de la megacausa ESMA, una sentencia en primera instancia de 11.643 páginas sobre 789 víctimas. 

Cabe precisar que Capdevila operó en el mencionado centro clandestino, al menos entre 1977 y 1980, y asistió en los partos que allí tuvieron lugar. De hecho, habría sido el oficial que ordenó a un enfermero de la ESMA inyectar veneno a la dirigente montonera, Norma Arrostito, asesinada en cautiverio el domingo 15 de enero de 1978. Varios de nosotros fuimos torturados con los ojos vendados y escuchábamos a los médicos que daban instrucciones a los interrogadores y así evitar que muriésemos repentinamente en la tortura, para que continuáramos siendo torturados. 

Por cierto, Capdevila fue uno de los oficiales de guardia del campo de concentración improvisado en una isla del Tigre, El Silencio, cuando en 1979 visitó el país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que recorrió la ESMA luego que se evacuaran los secuestrados.  

Rechazo la resolución dispuesta por el juez Daniel  Horacio Obligado, autorizando el “arresto domiciliario” de Capdevila, porque no respeta las recomendaciones para estos casos, dispuestas por el Relator Especial de la ONU, Fabián Salvioli, para la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. El experto independiente hace tres recomendaciones para contemplar “medidas urgentes de protección contra el covid-19”, que impidan la impunidad de condenados por crímenes de lesa humanidad, como Capdevila: 

1.  Solo se pueden conceder indultos humanitarios en casos de enfermedades terminales de resolución inminente”.

2.  Si subsiste el problema de posible hacinamiento de las personas encarceladas por cometer esos delitos, se recomienda trasladarlas a otro centro penitenciario donde tengan condiciones de detención seguras y salubres”.

3.  Si esto es imposible, se debe conceder arresto domiciliario temporal, con los controles adecuados. Sin embargo, los individuos deben regresar a la prisión una vez la situación de emergencia haya pasado, para cumplir el resto de su condena”. 

En la resolución del juez Obligado, primero se indica que Capdevila tiene 68 añosdespués 70, y finalmente 74, toda vez que la ley argentina 24.660, del 2008, exige ser “mayor de 70 años” para solicitar la “detención domiciliaria”. En el relato del magistrado, puede leerse que pidió una Junta Médica para pronunciarse, pero luego la anuló a solicitud de la defensa. Me pregunto, ¿se otorgó la “prisión domiciliaria” sin una evaluación médica del condenado, simplemente por constancias en papel? 

La enumeración de las supuestas dolencias de Capdevila, carecen de suficiente precisión. Al parecer, remiten a cuando tenía 68 años. Va a cumplir 74 el 5 de junio de 2020. Su estado no parece ser ni grave, ni terminal, sino más bien una suma de típicos problemas de salud vinculados al envejecimiento, que miles de argentinos sobrellevan a diario. Se omiten las fechas en que comenzó a tratarse cada una de las presuntas enfermedades señaladas, si las mismas han sanado, estabilizado, están en remisión, o si se han acrecentado, y cuál es el cuadro actual mediante los cuidados que se le brindan, dado que “el condenado recibe la atención médica necesaria”. Tampoco se menciona sí debería volver a la cárcel una vez finalizada la pandemia.  

Es importante recordar que el Estado tiene la irrenunciable responsabilidad de frenar que crímenes como los perpetrados por Capdevila queden impunes. Debe añadirse que los condenados de lesa humanidad disfrutan de circunstancias carcelarias privilegiadas, pues no están en pabellones comunes. Es preocupante constatar que, según el juez Obligado, Capdevila no ha formulado ninguna autocrítica de su conducta en la ESMA: niega los hechos que se le han imputado, no coopera con la Justicia, ni “expresó ideas reparatorias ni actitud empática con las víctimas”, y “denotó dificultades para adoptar un posicionamiento de implicancia subjetiva frente al delito”. 

La condición de médico del reo (que oportunamente juró consagrar su vida al servicio de la humanidad) acrecientan aún más la gravedad de su situación: las matanzas supervisadas o implementadas por profesionales de la salud constituye un tema ético insoslayable a partir del nazismo. Por todos los motivos aquí expresados, y pese al límite del lenguaje que nos imposibilita comunicar nuestras experiencias concentracionarias, es que me opongo a la “prisión domiciliaria” de Carlos Octavio Capdevila. 

CP