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sábado, 21 de enero de 2017

Asunción de Donald Trump... La era de la pospromesa… @dealgunamanera...

La era de la pospromesa…

Saludo. Trump, su vice y sus esposas, tras jurar en el Capitolio.

La asunción de Donald Trump está generando un amplio impacto en Estados Unidos en relación con dos cosas.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 21/01/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La asunción de Donald Trump está generando un amplio impacto en Estados Unidos en relación con dos cosas. Primero, en la confirmación de una división profunda de la sociedad norteamericana, una división que se ha ahondado a partir de la elección y que efectivamente en sus comportamientos el presidente no se ha cuidado en solucionar o mitigar, y éste es un punto importante para que tengamos en cuenta como punto de partida. Hoy en día, una expectativa en Washington importante en relación con el discurso de Donald Trump está conectada a este tema de la división de la sociedad. Trump había prometido en su discurso, o en alguna de sus declaraciones previas a estos días, hablar de la unidad, y sin embargo esto no estuvo presente. Es importante tener en cuenta lo que sucedió el día de la asunción del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Por un lado, el nuevo presidente no hizo ninguna referencia a la unidad de una sociedad partida.

Se dio un hecho inédito en la vida política de este país, que estuvo marcado por la ausencia de una gran cantidad de electores demócratas. Este boicot se dio principalmente en los representantes, es decir, en diputados. Esto marca una actitud que va a estar presente, una actitud de compulsión política que va a estar presente a lo largo de toda la administración Trump.

Pero otro de los temas que claramente sorprendieron en su discurso fue el desprecio de la clase política. Esto genera un enorme análisis en cuanto a lo que pudiera significar para el futuro del gobierno de Trump en referencia a su gobernabilidad. Trump habló desde Washington, que abarca tanto a demócratas como a republicanos, es decir, al partido que él supuestamente representa, y habló de ese establishment en forma despreciativa y depreciativa. Dijo que se termina la era en la que en Washington se respiraba un aire de bienestar y de riqueza mientras que en el resto del país la gente vivía en la pobreza.

Eso va a cambiar, dijo Trump. “Y vamos a gobernar para la gente que nos votó”, señaló. Esto también es realmente novedoso en cuanto a lo que han sido los últimos discursos de los presidentes de los Estados Unidos, porque en general en ellos se han dirigido no a sus votantes sino a la ciudadanía. Esto es lo que no ocurrió en el discurso de Trump y realmente fue notable ver las caras de muchos de los legisladores que allí estaban, legisladores republicanos, es decir de su partido, que obviamente estaban igualmente abarcados por este mensaje crítico, despreciativo y depreciativo del establishment de Washington, que por supuesto es uno de los temas que han estado en la raíz del voto a favor de Trump.

Es decir, Trump desde este punto de vista se ha mostrado coherente. Ha dicho en principio: “No voy a dar un mensaje que contradiga ninguna de las cosas que mencioné en la campaña”. Desde ese punto de vista, cumplió. Lo que habrá que ver ahora es qué significa esto para la gobernabilidad de su administración.

Rebeldías. 

El otro tema que claramente impactó en esta asunción es la presencia de las protestas, algo que tampoco se había visto en décadas aquí. He estado en Estados Unidos en la asunción de cuatro presidentes y realmente es la primera vez que veo algo tan categórico, tan contundente, tan manifiesto, tan persistente y tan duro en cuanto a su crítica al nuevo presidente. Porque lo que aquí se ha manifestado no es una oposición al nuevo presidente, sino una actitud de resistencia a lo que representa Trump, y esto se va a ver reflejado en la marcha de las mujeres que se va a desarrollar hoy, sábado, no solamente en Washington sino en muchas ciudades importantes de los Estados Unidos.

La resistencia a Trump tiene un contenido muy fuerte y es una actitud de no aceptación del presidente como tal. Es un rechazo a lo que él significa; para los que están en la resistencia a Trump significa absolutamente algo opuesto a lo que es la forma de vida de los Estados Unidos. Por lo tanto, representa una amenaza a la libertad de expresión, a la diversidad de género, a la diversidad religiosa, a la diversidad racial y por supuesto a la historia de un Estados Unidos integrado con las distintas vertientes de poblaciones de pertenencia que hay a lo largo del país.

Obviamente, en el centro de esta problemática está la inmigración, y entre los inmigrantes el temor es realmente muy fuerte, no sólo entre los ilegales, también entre los legales, sobre todo los inmigrantes legales que provienen de Centroamérica, y allí hay, dentro de la comunidad mexicana, un enorme enojo y un enorme temor.

Por otro, en décadas no se habían visto las protestas que se registraron también ayer aquí en EE.UU.

Así que las primeras horas de Donald Trump han ahondado dos cosas: primero, la división del país, y segundo, la inquietud que su forma de entender su desarrollo y ejercicio del gobierno plantea de cara a lo que es primero la necesidad de encontrar soluciones a los problemas de los Estados Unidos, y segundo, obviamente, la satisfacción de las expectativas de la gente, que son muchas.

El mensaje de Trump tiene una mezcla de todo. Por momentos tiene partes de un mensaje de Ronald Reagan, por momentos tiene partes de lo que fueron algunos de los mensajes de Franklin Roosevelt.

Por lo tanto, en medio de tanta mezcla, la pregunta surge naturalmente: cómo hará Trump para cumplir con sus promesas, que están en la base de las ilusiones que tienen quienes lo votaron, que por supuesto están hartos de la transa que se vive en Washington y, obviamente, aspiran a una vida mejor que la que hoy tienen. 



domingo, 13 de noviembre de 2016

Efecto Trump. La hora del shock… @dealgunamanera...

Efecto Trump. La hora del shock…

Raros peinados nuevos. Foto: Pablo Temes

Qué cosas definieron la elección. Macri, frente a una nueva y necesaria relación.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 13/11/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”, es una famosa frase de Lao-Tse, filósofo chino –cuya existencia histórica es motivo de controversia– que pudo haber vivido alrededor del siglo VI o del siglo IV antes de Cristo.  La máxima contiene un mensaje claro: que nada se obtiene si nunca se intenta luchar por alcanzar un objetivo y que todo lo que vemos a nuestro alrededor tuvo un comienzo.

El largo, tortuoso y turbulento proceso que culminó con la elección de Donald Trump como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos se enmarca a la perfección en el significado de esta ancestral frase. En esta hora de shock, muchísima gente dentro y fuera de los Estados Unidos debe estar preguntándose cómo, dónde y cuándo comenzó esta historia. La pregunta tiene una respuesta puntual y concreta que nos lleva al 7 de febrero de 2013. 

Ese día, Russ Steinberg, furioso por una andanada de críticas que Trump le había hecho a Barack Obama, le envió un tuit con el siguiente mensaje: “Si usted odia tanto a América, debería candidatearse a la Presidencia y arreglar las cosas”. Para su sorpresa, tal vez, Steinberg recibió una respuesta del magnate de los bienes raíces que, a la luz de los hechos, fue premonitoria: “Tené cuidado”.

In situ.

La elección de Donald Trump impacta por una razón muy simple: es la representación más brutal del antisistema que pone en jaque a la dirigencia política de los Estados Unidos y, por añadidura, del mundo.

Viví en los EE.UU. y lo recorrí de Este a Oeste y de Norte a Sur. Hablé, conocí y conviví con gente de ciudades grandes, medianas y pequeñas y de las zonas rurales. Hay un océano de diferencias entre el ciudadano medio nacido y criado en Manhattan y aquel nacido y criado en Amarillo (Texas), o en Verdad o Consecuencias (Nuevo México), o Galena (Illinois), o Akron (Ohio). En el así llamado “Deep USA”, el pensamiento de la mayoría de las personas es más simple y lineal. Desde esos lugares, Washington y su atmósfera representan algo que va contra sus  valores. “En Washington todo es corrupción”, es el slogan que resume el pensamiento de marras. La corrupción significa no sólo la indecencia sino también la indiferencia.
  
El impacto que este estado de cosas ha tenido sobre el habitante de esos lugares ha sido y es todavía mayor por la situación de crisis que aún castiga a buena parte de quienes ahí viven. El derrumbe de la economía de los Estados Unidos que ocurrió en 2008 y 2009 dejó secuelas terribles que todavía se sienten. El desempleo sigue siendo un gran problema al cual se le ha agregado otro de gran impacto: el empleo de mala calidad. Ese combo –corrupción política más crisis económica– constituyen el caldo de cultivo ideal para la aparición de personajes como Trump que con un discurso simple, populista, y agresivo cooptan la atención y el voto de esos muchos que no se sienten representados por lo establecido. Es lo que fue Hugo Chávez en Venezuela. Es lo que significa Jean-Marie Le Pen en Francia. Hay Trumps en todos los países del mundo.

Paradojas.

Es paradojal que a Barak Obama le suceda Donald Trump. Si hay algo pendular, es esa sucesión. Marca el cambio de humor que reina en los Estados Unidos. Obama encarnó una esperanza que entusiasmó a muchos pero que, lejos de cerrar las divisiones raciales, las exacerbó. La pérdida del entusiasmo se reflejó en la menor cantidad de votantes en estados clave en donde el actual presidente ganó con claridad en las elecciones de 2008 y de 2012. El agravamiento de las actitudes xenofóbicas se vio en la oleada de ataques y asesinatos de ciudadanos negros por parte de agentes de la policía, en hechos de gatillo fácil convalidados por la Justicia.

Si Trump cumple con sus promesas –y nada indica que haya llegado hasta aquí para no hacerlo– se viene un país difícil no sólo para muchos de sus ciudadanos sino también para el mundo. Un país proteccionista e imperial.

El gobierno de Macri ha quedado descolocado ante el triunfo de Trump. La apuesta por Hillary Clinton había sido expresada sin disimulo por la canciller Susana Malcorra, una imprudencia llamativa en una mujer con su experiencia de años en la ONU. Los comentarios críticos hacia la ministra de Relaciones Exteriores desde dentro del Gobierno fueron muchos y son muchos por estas horas. De todas maneras, Macri tiene la convicción de que la relación entre ambos gobiernos va a ser necesariamente buena.

¿Y ahora? 

Si bien el carácter de Trump es complicado, Macri va a poner lo mejor para que la relación sea armoniosa. “El mundo de la política está lleno de locos. No se puede sucumbir ante los locos, Macri ha desarrollado una capacidad de paciencia notable”, señalaba una voz de Cambiemos que supo desempeñarse como diplomático en Washington.

Con el triunfo de Trump preocupa que se eleven las tasas. La primera reacción de los mercados fueron tasas elevadas, a pesar de lo cual en el mundo de las finanzas se espera que se regularicen y se estabilicen.

El Presidente confía en relanzar su relación personal con Trump a quien lo imagina razonable y deseoso de establecer un buen vínculo mutuo.

Será también un desafío. Sus comentarios públicos y privados hacia el futuro presidente de los Estados Unidos no lo dejan bien parado. La historia de la relación entre los Macri y Trump tiene ribetes que parecen salidos de la ficción. Durante el secuestro de Mauricio Macri, su padre, presa de la desesperación, llegó a sospechar que Trump pudo haber estado directamente involucrado en el hecho ni más ni menos que como el instigador. La sospecha fue tan fuerte que hubo necesidad de establecer un contacto directo con el hoy presidente electo para que éste negara terminantemente cualquier relación con el hecho. De novela.

Producción periodística: Santiago Serra.


  

lunes, 26 de septiembre de 2016

A fuego lento… @dealgunamanera...

A fuego lento…

Allá vamos. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.

La posible huelga se cocina casi al mismo ritmo que la reactivación.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 25/09/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La semana terminó con una novedad previsible: la amenaza de paro general anunciada por la Confederación General del Trabajo. Esta amenaza seguirá latente por al menos una semana más. En la reunión del conjunto de gremios de la CGT ocurrió lo que ya se preveía: se dio a conocer la medida de fuerza y, a la vez, se dejó abierta la negociación con el Gobierno con la posibilidad de huelga como elemento de presión. 

El abanico de temas en discusión tiene algunos pilares centrales: liberar del pago de Ganancias el medio aguinaldo o, en su defecto, pactar un bono de fin de año para compensar la inflación; participar en el proyecto oficial para reformar el impuesto a las ganancias, y trabajar en una reforma de las ART para la mejoría en la prevención y cobertura de accidentes laborales. Por su parte, la CTA, que ha venido realizando demostraciones de fuerza en las últimas convocatorias, mantiene el diálogo con los cegetistas y pide por la incorporación a esta lista de demandas un aumento de emergencia para los jubilados y la reapertura de paritarias (ítem en el que coinciden los gremios de la CGT más combativos).

A pesar de la presión que vienen sufriendo por parte de la mayoría de los gremios que lideran, el triunvirato conducido por Juan Carlos SchmidCarlos Acuña y Héctor Daer no está convencido de romper el diálogo con el Gobierno. El ala más dura está representada por Pablo Moyano de camioneros, Sergio Palazzo de bancarios y los gremios docentes. Fuentes cercanas a estos últimos, que tienen diálogo fluido con la CTA, señalan que “la pelota está del lado de Macri; si no hay señales contundentes de una corrección en el rumbo, el paro se va a hacer. Será en los primeros días de la segunda quincena de octubre”.

La normalización de las estadísticas le jugó al Gobierno una mala pasada. Luego de tres años, el Indec volvió a publicar el valor de la canasta básica. Según esos índices, una familia tipo necesitó $ 5.175 por mes para cubrir alimentos y no caer en la indigencia. Si se incluye lo mínimo indispensable para comprar vestimenta y hacer frente a los gastos del transporte, la educación y la salud, la cifra asciende a $ 12.500. Este último es el número en el que se basan las centrales obreras para sostener sus reclamos. Según coinciden tanto en la CGT como en la CTA, si se toman en cuenta el trabajo formal e informal o precarizado, el 60% gana menos de los $ 12 mil necesarios para llevar adelante una vida con visos de dignidad.

La semana que viene podría producirse un encuentro entre ambas agrupaciones de trabajadores para unificar posturas. ¿Cuál es el principal problema para que esto se concrete? En la CGT no terminan de digerir la figura de Hugo Yasky por su cercanía con lo más rancio del Frente para la Victoria. “La semana pasada estuvo con Cristina haciendo alarde, como si esto fuera una virtud. No queremos volver al pasado, la gente no nos perdonaría un vínculo de ese calibre. Que Micheli (por Pablo) se las arregle para venir solo”, marcaron la cancha varios líderes sindicales. En la CGT no quieren saber nada con el kirchnerismo, al menos en una situación en la que se define la primera medida de fuerza bajo la nueva conducción.

Guiño. En el Gobierno tomaron como una invitación al diálogo la dilación en definir los pormenores del paro. La reunión que el próximo jueves tendrán los triunviratos de la CGT con los ministros de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y de Trabajo, Jorge Triaca, será crucial. “Podemos comunicar la intención y los avances en el proyecto para bajar Ganancias, pero no podemos asegurar lo que no tenemos. Si quieren hacer un paro general deberán lidiar con los costos de una medida dura e impopular”, sostienen desde el Gobierno. Respecto de la presencia en la reunión de Mauricio Macri, en Cambiemos sostienen que “si bien la idea es no exponer al Presidente, sabemos que es la carta fuerte. Esperaremos hasta último momento para ver cómo evoluciona el tema en la semana”.

Está claro que la evolución de la economía complica al Gobierno. “El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias”, decía Macri en uno de los spots propagandísticos durante la campaña electoral. El proyecto del Presupuesto que se está discutiendo en el Congreso demuestra que la promesa habrá de quedar incumplida. Lo mismo sucederá con el campo respecto del compromiso de reducir las retenciones a las exportaciones de la soja a un ritmo de 5% anual.

Hay datos indiciarios de recuperación en sectores clave: los despachos de bolsas de cemento han comenzado a aumentar, y lo mismo está ocurriendo con la chapa. De todos modos, esa recuperación es aún muy lenta y no alcanza para compensar los efectos negativos de la catastrófica caída que la actividad económica experimentó durante el primer semestre del año.

Más allá de los elogios que recibió de parte del presidente Barack Obama y de los representantes de la comunidad internacional de negocios, el paso de Macri por Nueva York le permitió palpar una realidad indiscutible: la concreción de las promesas de futuras inversiones marcha lenta. La incógnita fundamental que expusieron los hombres de negocios que asistieron a las presentaciones del Presidente estuvieron referidas a la perdurabilidad de los cambios producidos por su gobierno. De ahí que el resultado de la elección legislativa del año que viene sea vital para la toma de decisiones de muchos de ellos.

Donde las cosas no le salieron nada bien al Presidente fue en el asunto Malvinas. Macri dio un garrafal paso en falso con su desafortunada e inexacta declaración acerca de una aceptación de conversar sobre el tema por parte de la flamante primera ministra británica Theresa May. El jefe de Estado cometió el mismo error de todos su predecesores al no comprender la necesidad de encarar el tema bajo la concepción de asunto de Estado, lo que exige acuerdos con todas las fuerzas políticas. En la compleja trama de idas y vueltas de las que se nutre la disputa por las Malvinas entre nuestro país y Gran Bretaña, el nuevo volantazo de la política exterior argentina, implementada sin esos consensos, no puede augurar otra cosa que un resultado cantado: el fracaso.

Producción periodística: Santiago Serra.



domingo, 5 de junio de 2016

La Unesco y la Dictadura Argentina... @dealgunamanera...

La Unesco entregó documentos secretos sobre la dictadura…

El escritor Julio Cortázar fue traductor de la Unesco.

Fueron solicitados por la canciller Susana Malcorra a través de la delegación argentina en París.

© Escrito por Rodolfo Terragno el domingo 05/06/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Ministerio de Relaciones Exteriores solicitó en abril a la Unesco que diera acceso a documentos reservados relativos a las denuncias sobre desapariciones forzadas en la Argentina (1976-1983) y las respuestas ofrecidas por la organización.

El pedido, al cual accedió la Unesco, forma parte de la política de esclarecimiento iniciada con la solicitud presentada por el Presidente Mauricio Macri al Presidente Barack Obama, a fin de que Estados Unidos desclasifique documentos del mismo período que obran en distintas reparticiones del gobierno norteamericano.

La petición a la Unesco fue formalizada por mí ante la Directora General de la organización, Irina Bokova. La documentación me fue entregada diecisiete días más tarde por Eric Falt, Sub-Director General de la Unesco para las Relaciones Exteriores.

En Buenos Aires, el Ministerio sometió la documentación recibida a un riguroso análisis, luego de lo cual el vice-canciller Carlos Foradori, y el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, anunciaron el 12 de mayo que el Gobierno tenía esa información.

La canciller Malcorra se comunicó la semana pasada con la Directora General, a quien le agradeció la receptividad que tuvo el pedido del gobierno argentino y la celeridad de la respuesta de la organización.

Los antecedentes recibidos consisten en actas del Comité de Convenciones y Recomendaciones del Consejo Ejecutivo de la Unesco, encargado de examinar “las comunicaciones relativas a casos y asuntos concernientes al ejercicio de los derechos humanos en las esferas de competencia” de la organización: es decir educación, ciencia y cultura.

Ese Comité estuvo presidido hasta fines de 1978 por el noruego Gunnar Garbo, a quien el entonces embajador argentino ante la Unesco, Víctor Massuh, acusó de tener una actitud “inquisitiva y fiscalista” respecto del gobierno de la Junta presidida por Jorge Rafael Videla.

El representante argentino utilizaba frente a cada denuncia la estrategia que le confió al canciller Brigadier (RE) Carlos Washington Pastor: “Oponer reservas y observaciones en cuanto a la competencia, oportunidad o cumplimiento de tal o cual requisito”, y requerir que la denuncia fuera declarada “inadmisible”.

El 7 de junio de 1978, el Ministerio de Relaciones Exteriores le envió a Massuh (Nota N° 4580/978 Secreta) “una carpeta conteniendo nombres de delincuentes subversivos, organización a que pertenecen y acciones en las que participaron”. El propósito era proveerle elementos a usar en potenciales denuncias. La nota requería, por indicación del Presidente Videla, que la delegación enviara un “informe evaluativo” sobre dicha lista. Cuatro días más tarde, el embajador envió (Nota N° 262 Secreta/78) una respuesta en la que decía que “solamente uno de los mencionados” en esa lista de “delincuentes subversivos” estaba “vinculado a la Unesco”. Era Julio Cortázar, que desde hacía 25 años formaba parte del plantel de traductores de la organización. Massuh agregó: “No se ha tenido trato con él ni tiene relación alguna con las tareas de la delegación”.

Ese mismo año entró en vigencia un procedimiento para tratar las denuncias cuando los gobiernos no proveyeran información: esas denuncias no serían archivadas sino que se mantendrían en una “lista de comunicaciones pendientes”. Massuh criticó el procedimiento porque “frente una acumulación de denuncias que permitan deducir que no se trata de circunstancias aisladas y ocasionales, el Consejo Ejecutivo puede llegar a tratar en sesiones públicas la situación de los derechos humanos de un país” (SIC).

Pero en 1980 las cosas empezaron a cambiar, y no sólo porque los secuestros menguaron en la Argentina.

Garbo fue reemplazado por el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri, de quien Massuh dijo que mantenía “relaciones amistosas con nuestro país” y que serviría para “moderar” la acción del Comité, “en desmedro de los que querrían hacer veladamente de la Unesco un tribunal de conducta internacional”.

Massuh tuvo, por otra parte, una relación estrecha con el Director de la División de Derechos Humanos y Paz de la Unesco, el checo-francés Karel Vasák. El embajador argentino envió el 14 de diciembre de 1978 una carta al canciller, Brigadier (RE) Carlos Washington Pastor, en la cual informaba sobre una conversación que había mantenido con Vasak. “Tuve ocasión de conocer la existencia de un número considerable de nuevas denuncias por supuestas violaciones de los derechos humanos en la Argentina, muchas de las cuales habían sido demoradas en su tramitación a fin de no afectar, según me expresó en una actitud de franca cordialidad (…) la elección de la Argentina en el Consejo Ejecutivo”. Todo esto consta en la Nota Secreta N° 498 “s”/78, de la cual se encontró copia en una vieja caja fuerte de la delegación argentina, donde había también documentos que estaban guardados allí desde 1983. Esos documentos fueron entregados a la Unesco por el ex embajador Miguel Ángel Estrella.

La aproximación de Massuh a Vasák le permitió a la Argentina ingresar al Consejo Ejecutivo aquel año. Y a partir de 1980, Massuh sería presidente del cuerpo. Ostentaría el cargo hasta el fin del gobierno militar. El Comité se volvió menos activo en 1981-1983.

La acción de la Unesco había sido notable en el período 1978-1980. Y aun con la mengua sufrida a partir de 1980, el tratamiento de las denuncias, incluidos los requerimiento de información al gobierno, resultaron presiones efectivas. Junto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones (con las cuales estuvo en permanente relación) la Unesco hostigó a la dictadura. Es imposible saber qué habría pasado sin ese hostigamiento, pero es probable que haya tenido fuerza disuasiva y prevenido más desapariciones.

En todo caso, los documentos provistos por la organización al actual gobierno permiten extraer lecciones. “La protección de los derechos humanos futuros”, decía el ex presidente Raúl Alfonsín, “requiere indagar las violaciones pasadas”.

Los siguientes son sumarios de los casos a los que se refieren los documentos entregados por la Unesco.

Elsa Alicia Nocent. 21 años. Estudiante de Psicología (Universidad Nacional de La Plata). Secuestrada en Mar del Plata el 16/12/76. [Comunicación Nº 26/78]. Massuh afirma que “la estudiante en cuestión no ha sido detenida, ya que su nombre no figura en ninguno de los registros de personas privadas de su libertad”. En una posterior comunicación sostiene que “el caso preocupa mucho” al gobierno argentino, y dice haber “verificado personalmente” que “se han continuado las investigaciones, pero en vano”.

Manuel Alberto Santamaría. 20 años. Estudiante de Derecho (Universidad Nacional de La Plata). Secuestrado en Buenos Aires el 10/4/77. “El representante del gobierno” argentino señala que “no hay pruebas suficientes de que el Sr. Santamaría sea un estudiante” y observa que “el interesado está domiciliado a varios centenares de kilómetros de la facultad”. El Comité no admite el argumento y decide requerir más información.

Fernando de Hallgarten. 20 años. Estudiante y obrero de la construcción. Secuestrado en Mar del Plata el 26/8/1976. “El representante del gobierno” argentino plantea que la denuncia es inadmisible porque “no especifica en qué universidad y qué disciplinas estudia la presunta víctima”. Un miembro del Comité pregunta si el gobierno argentino tiene algún elemento para negar que Hallgarten sea estudiante. El representante argentino responde que “una investigación de ese tipo no corresponde”. El Comité rechaza el pedido de que la denuncia se declare inadmisible. Solicitará mayor información.

Sergio Andrés Clar. 23 años. Empleado. Secuestrado en Buenos Aires el 18/5/1977, al mismo tiempo que su padre, Mario César Clar, contador. Massuh observa que “los señores Clar” han sido “miembros del Partido Comunista” y se pregunta “si los trotskistas no estarán implicados en la desaparición”. Asimismo, plantea que, siendo las víctimas un empleado y un contador, el caso no es competencia de la Unesco. Esto último es aceptado.

Alejandro Enrique Gutiérrez Penette. 22 años. Estudiante de periodismo. Secuestrado en Santa Fe el 24/7/1978. “El representante del gobierno” argentino señala que “algunas de las personas desaparecidas pueden, en realidad, haber pasado a la clandestinidad”. Sin embargo, luego se establece que Gutiérrez Penette ha sido sometido a juicio. El Comité decide dejar el caso abierto.

Perla Elizabeth Schneider. 26 años. Estudiante de Psicología (Universidad de Córdoba). Secuestrada en Córdoba el 6/12/1977. Masuh alega que “la presunta violación no se puede imputar a su gobierno, que no asume responsabilidad alguna en el caso de personas que han pasado a la clandestinidad, como puede suponerse en este caso en opinión de las autoridades argentinas”. Sin embargo, en respuesta a una pregunta responde que “las autoridades no pueden conocer la identidad de las personas que pasaron a la clandestinidad entre 1976 y 1977 porque el control de los grupos terroristas escapaba a la autoridad del Estado” (sic). El Comité decide dejar el caso abierto.

José Carlos Prat Salvucci. 19 años. Estudiante de Ciencias Económicas que presta el servicio militar. Secuestrado en Buenos Aires el 1º/1/1977. El embajador argentino informa que los estudiantes tienen derecho a pedir el aplazamiento de su incorporación al Ejército y que no habiéndose Prat Salvucci acogido a ese derecho “perdió su calidad de estudiante, por lo cual la denuncia es inadmisible”. Agrega Massuh que la Unesco “no tiene por qué duplicar la labor de la Organización de Estados Americanos (OEA), que también está estudiando el caso”. Varios miembros del Comité deciden que “el hecho de que otro organismo estudiara el caso no es óbice para que el Comité también lo estudie”. Se decide dejar el caso abierto.

Federico Álvarez Rojas (h). 34 años. Físico, Comisión Nacional de Energía Atómica. Secuestrado en Buenos Aires, junto con su esposa, el 1/10/1976. “El representante argentino” precisa que Álvares Rojas “figura en la lista de personas desaparecidas” y que el gobierno, “muy preocupado por esto”, lo busca “activamente”, pero “no se han logrado resultados hasta la fecha”. Subraya luego que “la desaparición” de Álvarez Rojas constituye “una pérdida” (sic) que afecta al “potencial intelectual de Argentina”.

Juan Carlos Suárez. 30 años. Estudiante de arquitectura (Universidad Nacional de Buenos Aires). Secuestrado en Buenos Aires el 19/11/1977. Massuh dice que no está probado que Suárez fuera estudiante, pero señala que así lo fuera “no es motivo suficiente para que la Unesco se interese automáticamente” por el tema. El representante argentino advierte que de otro modo “la organización correría el peligro de ocuparse de todos los casos de desaparición de estudiantes” (SIC). El Comité no acepta el argumento y deja abierto el caso.

Anatole Boris Julien Grison (6 años) y Eva Lucía Julien Grisona (4 años). Fueron secuestrados junto con sus padres (uruguayos) en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 26 de septiembre de 1976). “El representante argentino” subraya que el padre de las criaturas es “un ciudadano uruguayo que huyó a la Argentina y que luego habría desaparecido”. Añade que la denuncia “no proporciona ningún elemento concreto de prueba”. Se cita al representante chileno, dado que la abuela de los niños ha establecido que los ambos se encuentran en Chile, bajo otra identidad, en custodia de una familia que se propone adoptarlos. El representante chileno sostiene que la abuela de los niños ha prestado su conformidad. Sin embargo, el juez ante el cual se tramita la adopción no avanzará hasta que no se reciban “informaciones más amplias sobre la suerte de los padres”. El representante informa que se están haciendo “indagaciones” para determinar “el modo en que los niños llegaron a Chile”. El caso queda abierto.

Familia Tarnopolsky. Betina. (15 años), estudiante. Sergio (19 años), conscripto. Los padres de ambos: Hugo, químico, y Blanca, psicopedagoga. Secuestrados en Buenos Aires. Massuh sostiene “no existe un vínculo” entre los secuestros de la familia y “la esfera de la cultura”. Subraya que “no hay razones ni motivos para para que el caso se estudie en la Unesco”. El Comité le solicita mayor información. Y en tanto suspende el tratamiento del caso. Algunos miembros del Comité “aceptan con pesar y reserva” la suspensión.

Antonio Satutto. Estudiante de Ingeniería (Universidad de Mar del Plata) y su esposa, María Cristina Ortiz, estudiante de cine (Escuela Superior de Artes Visuales, Mar del Plata). Secuestrados en Mar del Plata el 26/7/1978. Massuh señala que hay en la denuncia “una grave contradicción” porque se dice que “las presuntas víctimas estaban cursando estudios en Mar del Plata y han sido secuestradas en La Plata, siendo que ambas ciudades distan 400 kilómetros una de otra” (sic). Luego dice que “según ha podido averiguar” el gobierno, las presuntas víctimas “no eran estudiantes al momento de producirse el supuesto secuestro” sino que él era obrero metalúrgico y ella empleada. No existiendo otras informaciones, el Comité no trata el asunto.

Analía Egle María Minetti. 24 años. Egresada del Instituto Superior de Comercio (Universidad Nacional de Rosario). Secuestrada en Rosario el 7 de marzo de 1977. Massuh dice que “no se justifica la intervención de la Unesco” porque lo que estudia Minettti es “taquigrafía y dactilografía” lo cual “no permite que se la califique de estudiante” El argumento es desestimado y el expediente queda abierto”.

Estos son apenas doce casos de los que aparecen en los documentos entregados por la Unesco. Sirven para mostrar el interés de la organización, que estableció un procedimiento especial a fin de considerar cada denuncia individual. También muestran hasta qué punto puede llegar la necesidad de justificar lo injustificable. Las dictaduras no sólo devoran enemigos; también ajan cerebros de quienes la sostienen.

Massuh fue doctor en filosofía, estudió en Tubingen y Chicago, estuvo al frente de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Córdoba y dirigió el Departamento de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Pero en sus años de la Unesco sintió que debía proclamar lo inverosímil, ocultar lo que no se podía ocultar y repetir los deshonestos argumentos que le ordenaban desde Buenos Aires.



domingo, 3 de abril de 2016

Robert Cox. Un pionero en las denuncias contra la dictadura… @dealgunamanera...

Robert Cox. Un pionero en las denuncias contra la dictadura…


El editor del Buenos Aires Herald fue protagonista en la búsqueda de la verdad sobre los desaparecidos.

© Publicado el martes 29/03/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 


En su paso por Argentina, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, rindió homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado y recordó a los extranjeros que "lucharon mano a mano con los argentinos por los derechos humanos", entre ellos el editor del Buenos Aires Herald, Robert Cox. Este domingo, Perfil reveló audios inéditos de entrevistas que Cox realizó al represor ex ministro de Interior de la dictadura Albano Harguindeguy.

El mandatario estadounidense resaltó a "periodistas como Bob Cox, quienes con gran valentía informaron sobre los abusos contra los derechos humanos a pesar de las amenazas contra ellos y sus familias".

En 2009, Cox recibió el Premio Perfil Nacional a la Libertad de Expresión por su desempeño en el diario. Robert Cox llegó a la Argentina en 1959, contratado como redactor por el Buenos Aires Herald. Su influencia en el periódico fue tal que lo llevó a modificar completamente su dinámica y diseño, transformando un pequeño boletín dedicado principalmente a proveer información británica, en un diario respetado, del cual fue designado director en 1968.


Como cronista, el periodista británico iba personalmente a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo y, también constató que los militares utilizaban los crematorios del cementerio de la Chacarita para incinerar los cuerpos de los desaparecidos. En los audios revelados este fin de semana, se percibe cómo Cox reclama por los desaparecidos al tiempo que denuncia que el trabajo de los jueces que avalan los hábeas corpus es inútil.



Harguindeguy respondió con fuerte tono desafiante: "En cuanto aparezca la lista (de desaparecidos) tienen dos horas para encontrarme 15 nada más. Nada más que 15 casos falsos. Yo voy a decir que en esos 5000, estos 15 están en esta situación, estos fueron liberados, o están aquí, o están allá, del resto ni me ocupo y lo tiro al canasto de los papeles. Porque si en dos horas comprobé 15, olvidate. Estoy esperando que salga la lista. En las dos primeras horas voy a demostrar 15 casos falsos".

Y admitió entrelíneas que los desaparecidos estaban muertos al ufanarse que "no era Jesúcristo" y "no podía decir "Lázaro, levántate y anda".


El viernes 25 pasado, Cox invitó a su departamento a distintas personas relacionadas con la resistencia a la dictadura. Se trató de un cocktail reservado entre quienes asistieron el CEO de Perfil Jorge Fontevecchia y Tex Harris, también mencionado por Obama. Harris fue el enviado permanente en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires de la Secretaria para Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios del presidente James Carter entre 1977 y 1980.


La española María Consuelo Castaño Blanco también estuvo entre los invitados del ágape. Ella fue ilegalmente arrestada junto a sus tres pequeñas hijas en 1979 sólo por estar casada con un argentino buscado por la dictadura. Escribió un libro contando su historia, uno de cuyos ejemplares obsequió a Fontevecchia durante la velada.


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