miércoles, 29 de septiembre de 2021

Horacio Lavandera. Pianista argentino... @dealgunamaneraok...

 Horacio Lavandera: “Quiero mostrar que se puede disfrutar a pesar de la pandemia”…


El destacado pianista argentino volverá a presentarse en Buenos Aires, esta vez en el teatro Coliseo este 30 de septiembre para homenajear a Piazzolla en su centenario. También hará obras de George Gershwin.

© Escrito por Hernán Dobry el lunes 27/09/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Al pianista Horacio Lavandera, lo atraen los desafíos. Durante la pandemia, realizó un concierto vía streaming en octubre de 2020, donde se atrevió a hacer una versión adaptada de un tema de Queen, además de obras clásicas y contemporáneas. Ahora, vuelve a los escenarios porteños con una nueva presentación en vivo que realizará el 30 de septiembre en el teatro Coliseo (y que debió ser postergada en abril) en la que homenajeará a Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento y, además, incluirá piezas del estadounidense George Gershwin. 

- ¿Qué busca expresar con este nuevo concierto?

- Que no nos olvidemos que frente a todo lo que nos está pasando ésta es una ciudad con una fuerza increíble. La música de Piazzolla y Gershwin es muy especial, la mejor expresión de lo que es la vida en una gran metrópoli americana. Toda esta energía es muy contagiosa. El querer tocar en Buenos Aires este tipo de músicas es algo muy natural por el momento que estamos pasando. Tanto la pulsación de Nueva York como la porteña es persistente, llena de vitalidad, es extraordinaria. Esta música es el reflejo de una energía que no se detiene nunca, que está en constante cambio y desarrollo. Refleja la vida en estas ciudades. 

- ¿Qué nuevo sonido buscás darles a las nuevas versiones que va a hacer?

- Cada vez que uno toca esta música es algo muy especial. Hacía mucho tiempo que no tocaba a Piazzolla en Buenos Aires y nunca había ejecutado acá a Gershwin, va a ser la primera vez para muchas cosas. En un streaming que hice en octubre los toqué, pero no había público. Eso, por un lado, por el otro el Coliseo es el lugar ideal. Hay salas que tienen mucha resonancia, lo típico para tocar música de Chopin, Beethoven. Eso es muy importante porque esta música está diseñada para que el sonido se genere de esa forma. Cuando uno toca a Beethoven en Alemania lo disfrutás mucho. El Coliseo, como es un teatro mucho más seco, es ideal para las obras de Piazzolla o Gershwin, hay un gran cambio armónico. Gershwin toma otras ideas, busca otro tipo de acordes y melodías, hay una actividad rítmica muy notoria y distinta a la de Brahms o Beethoven. El tipo de sonido en el que está el piano ahora, también sirve mucho porque es muy brillante y no sería bueno para la música clásica, pero para esta sí. Hay muchas razones por las que estoy contento de tocar en el Coliseo.

 

- Normalmente, prepara dos años las presentaciones, ¿cómo hace en estos casos donde los tiempos son más cortos y cambiantes? 

- Los plazos en estas condiciones son más imprevisibles y lo que pueda surgir de cara al público puede ser de un día para el otro, no tiene nada que ver con la preparación normal. Estoy educando en una familia de músicos desde mi tatarabuelo. Lo que me decía mi padre era que. si me quería dedicar a la música. tenía que estar cien por ciento preparado. Siempre lo estoy, armando mis nuevas obras, estudiando nueva música. Entonces, por más de que surja a último momento, está claro que son obras que ya estuve tocando mucho y por las cuales recibí muchos premios, es un repertorio que quiero mucho y muy interesante que se dé en este momento, son los cien años de Astor Piazzolla. No es lo mismo que tocar música clásica, es algo que le llega directamente a la gente. No digo que no disfruten Beethoven, pero la relación con Buenos Aires no es lo mismo. Quiero disfrutar y mostrar que a pesar de la pandemia se puede disfrutar un poco. 

Entrevista concedida al programa “Voces y memorias”, que se emite los martes a las 20 por Eco Medios AM 1220.  

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martes, 28 de septiembre de 2021

Liga Profesional de Fútbol. Newell's Olds Boys 0 vs. Huracán 1... dealgunamaneraok...

 Huracán sorprendió a Newell's en Rosario y le ganó 1-0


El Globo se hizo fuerte en el Coloso Marcelo Bielsa, derrotó a la Lepra por la mínima, con gol de Cóccaro en una de las pocas llegadas que generó, y se quedó con la victoria por 1 a 0, en el partido de la decimotercera fecha de la Liga Profesional.

©Publicado el lunes 27/09/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. 

Newell's se adueñó de la pelota y los espacios en los primeros minutos a través de la buena circulación que le dieron sus volantes, delanteros y laterales, en especial cuando atacaba por la derecha con la conducción del joven (20 años) Nicolás Castro, que tiene gestos parecidos a Juan Román Riquelme, junto al tándem Compagnucci-Comba.

Pero Huracán, que tenía menos la pelota, avisó a los 2 minutos con un pelotazo largo de Cabral hacia Cóccaro, quien fue empujado desde atrás por Lema en el área, y se dejó caer, en una jugada dudosa que pareció un "penalito".

En tanto Newell's generó su primera llegada clara a los 6 minutos, cuando Comba combinó con Scocco desde la derecha hacia el área y éste habilitó a Castro, quien metió un gran zurdazo que pegó en el poste derecho, cuando el arquero Marcos Díaz estaba vencido.

El local volvió a llegar un minuto más tarde con un centro de Gabriel Compagnucci desde la derecha que Maximiliano Comba cabeceó al segundo palo y Díaz salvó al córner, en una gran reacción.

Y Huracán, que había sido superado por el mejor juego y la intensidad de los locales, llegó al gol a los 23 minutos con un córner de Franco Cristaldo desde la derecha que Cóccaro cabeceó en el área chica, cortinado por Lucas Merolla, a quien seguían varios marcadores.

El gol tranquilizó al visitante, que controló mejor el balón con sus volantes y delanteros y puso nervioso al local, que careció del juego asociado y de las claras acciones de la primera mitad de la etapa inicial.

Huracán casi aumenta a la media hora cuando Franco Cristaldo mandó un córner desde la izquierda que Jonathan Galván cabeceó al segundo palo, pero esta vez Alan Aguerre salvó su arco y la sacó hacia su izquierda.

El complemento ya fue otro partido, porque Huracán se adelantó en el campo y controló mejor la pelota en los primeros minutos ante un Newell's que tuvo más tiempo el balón, pero generó escasas llegadas claras.

Pero el árbitro Fernando Echenique le perdonó a los 6 minutos la segunda amonestación y la expulsión al volante local Sebastián Sforza.

Newell's produjo una de sus llegadas más claras a los 22 minutos cuando el ingresado Fernando Belluschi habilitó a Castro, quien remató una volea de derecha desde el borde del área que pasó muy cerca del poste derecho.

El local recién volvió a acercarse a los 35 minutos con un derechazo del ingresado Jonatan Cristaldo, bien atajado por Díaz en el primer palo; a los 39 con un remate apenas desviado del también suplente Mateo Maccari y a los 40, con otro envío de Castro -la figura local-, que salvó el arquero visitante.

Y Huracán también se perdió el segundo en dos réplicas: el también uruguayo Jhonatan Candia se la dio mal a Nicolás Silva, solo por el medio, y salvó Maccari al córner, y en el descuento el propio Candia la tiró afuera, solo con el arquero.

Así, Huracán ganó bien por su efectividad, que supo defender con uñas y dientes, pero también con buen fútbol, sosteniendo la continuidad del entrenador Frank Kudelka, cuyo anterior equipo fue justamente este Newell's que jugó mejor en el comienzo del partido, pero que pagó muy cara su falta de definición.

Síntesis

Newell's Olds Boys 0  

Alan Aguerre; Gabriel Compagnucci, Manuel Capasso, Cristian Lema y Mariano Bíttolo; Jerónimo Cacciabue o Mateo Maccari, Sebastián Sforza y Nicolás Castro; Maximiliano Comba, Ignacio Scocco y Ramiro Sordo. DT: Fernando Gamboa.

Huracán 1  

Marcos Díaz; Ismael Quilez, Jonathan Galván, Lucas Merolla y César Ibáñez; Lucas Vera, Fabián Henriquez y Franco Cristaldo; Rodrigo Cabral, Matías Cóccaro y Jhonatan Candia. DT: Frank Kudelka.

Gol en el primer tiempo: 23' Cóccaro (H).

Cambios en el segundo tiempo: 8' Mateo Maccari por Sforza (N) y Fenando Belluschi por Cacciabue (N); 19' Jonatan Cristaldo por Sordo (N); 23' Nicolás Silva por Cabral (H), Enrique Hezze por Henriquez (H) y Diego Mercado por Vera (H); 26' Raúl Lozano por Quillez (H); 31' Enrique Triverio por Cóccaro (H); 39' Francisco González por Bíttolo (N) y Justo Giani por Comba (N),.

Amonestados: Sforza, Lema y Capasso (N). Candia e Ibáñez (H).

Árbitro: Fernando Echenique..

Estadio: Coloso Marcelo Bielsa (Newell's).




domingo, 26 de septiembre de 2021

La desigual batalla de Cristina Kirchner contra la suma, la resta y la multiplicación… @dealgunamaneraok...

 La desigual batalla de Cristina Kirchner contra la suma, la resta y la multiplicación… 

Cristina Kirchner en Lomas de Zamora 

La Vicepresidenta acusó a Martín Guzmán de haber implementado un plan de ajuste. Pero la respuesta del ministro invalida el principal argumento de la carta que puso en crisis al Gobierno. 

© Escrito por Ernesto Tenembaum el domingo 26/09/2021 y publicado por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

En diciembre del año pasado, Cristina Kirchner humilló a los ministros de Alberto Fernández. “Búsquense otro laburo”, les gritó, durante un acto en la ciudad de La Plata. En ese momento, todos los asistentes la aplaudieron menos uno: Juan Pablo Biondi, vocero y hombre de confianza del Presidente. Alguien fotografió la imagen televisiva donde se veía a Biondi de brazos cruzados. Inmediatamente Alicia Castro, la ex embajadora de CFK ante el régimen venezolano, marcó con un fibrón rojo al desobediente, difundió la foto marcada en sus redes y reclamó escarmiento. Meses después, como se sabe, Kirchner pidió la renuncia de Biondi: era a ella, en realidad, a quien le había parecido una insolencia que no la aplaudiera. Biondi, en estos días, se está buscando otro laburo. 

Esta semana dio comienzo otra historia similar. El jueves 16, la poderosa vicepresidenta emitió una carta donde acusaba al gobierno de Alberto Fernández de haber implementado un programa de ajuste. El ministro de Economía, Martín Guzmán explicó que estaba equivocada. Un ajuste implica que el Estado gaste menos que un año antes. Eso no ocurrió en la Argentina. La política fiscal ha sido muy expansiva. En agosto de 2021, por ejemplo, se gastó 66 por ciento más que el mismo mes del año anterior, una diferencia que supera con creces a la inflación. Al mismo tiempo, se redujo el déficit pero no por un ajuste del gasto sino por el crecimiento de los ingresos fiscales. Eso mismo hacía Néstor Kirchner en los buenos años de su mandato presidencial: achicaba el déficit por medio de la suba de ingresos. 

Dos días después de la aclaración de Guzmán, la cuenta de Twitter de Alicia Castro volvió a vibrar. “Estimado Martín Guzmán. Durante los 8 años que Cristina Kirchner gobernó exitosamente la Argentina, los que acompañó a Néstor Kirchner, los que fue diputada de la Nación y senadora; calculo que usted habrá estado haciendo el secundario y su master en EEUU. Si ella dice ajuste, ajústese”. Hay muchas evidencias de que el mecanismo de desgaste y castigo se ha puesto en marcha, desde hace mucho tiempo, contra Guzmán. Horacio Verbitsky empezó con ese proceso unos días antes de que conmoviera al país con el relato de su vacunación: lo acusaba de haber estudiado en la misma universidad que Ricardo López Murphy (sic). Esta semana, Andrés Larroque le reclamó a Guzmán que no sea amarrete. Larroque fue el mismo que pidió cambios de Gabinete pocas horas después de la derrota electoral. Máximo Kirchner justificó que no aprobaría el presupuesto de Guzmán con otra reflexión fascinante: “Una cosa son los números y otra el bolsillo de la gente”.

 

Martín Guzmán y Cristina Kirchner (Franco Fafasuli) 

El atrevimiento de Guzmán es muy contracultural. Nunca nadie, en un gobierno donde estuviera Cristina, se animó a sostener que la vicepresidenta estuviera equivocada en algo, aunque fuera tan evidente que estaba equivocada. Castro se ocupó de recordarle cómo son las cosas. “Si ella dice ajuste, ajústese”, escribió. En este esquema, todo lo que dice Cristina es correcto, por la mera razón de que lo dice ella, aun cuando diga que dos más dos es cinco, que es más o menos lo que dijo en este caso. Un militante -o un ministro- no está autorizado para tener ideas propias: sus ideas deben ser, siempre, las de la Jefa. Una semana atrás, la diputada cristinista Fernanda Vallejos lo dijo de otra manera: “Por la boca de Cristina se escucha la voz del pueblo”. Hay una leve reminiscencia a Jim Jones en algunas culturas políticas. 

El debate entre CFK y Guzmán generó, sin embargo, muchas reacciones dentro del esquema kirchnerista. El ministro no es el único preocupado por semejantes imprecisiones. El mismo día de la carta, el ex viceministro de Economía de Axel Kicillof, Emmanuel Álvarez Agis, emitió un informe donde explicaba que el gasto creció fuertemente en la Argentina durante el último año. Cristina en su carta había dicho que este Gobierno tiene más reservas que el suyo para enfrentar la presión cambiaria. Álvarez Agis explicó que en 2009 Cristina disponía de 45 mil millones de dólares de reservas que podía gastar para enfrentar la demanda creciente de dólares. Ahora, hay solo 9 mil millones. ¡Cinco veces menos! De esa magnitud son los errores de la Vicepresidenta. En el año 2016 CFK había elogiado a Álvarez Agis por sus informes críticos de distintas medidas del macrismo. Alfredo Zaiat, jefe de Economía de Página 12, tal vez el periodista más citado por Cristina, fue categórico: “Tiene razón Guzmán. No hubo ajuste”, declaró. No fueron los únicos. 

La relación de Cristina Kirchner con los números siempre fue complicada. Esa fue su principal diferencia con la gestión del fallecido Néstor Kirchner y, tal vez, explica por qué recibió una Argentina con indicadores pujantes en 2007 y la entregó exhausta en 2015. El ejemplo que mejor permite entender este problema es lo que ocurrió con la resolución 125. Esa medida reestructuró el esquema de relaciones políticas y humanas en la Argentina. Muchas familias y amistades se rompieron en ese momento. El peronismo se dividió. Cristina aplicó la terquedad que, hace pocos días, les reclamó a todos los funcionarios. 

En el año 2015, siete años después, durante la campaña electoral por la jefatura de Gobierno porteño, Cristina admitió que la resolución 125 tenía un problema de cálculos. En esa campaña, Martín Lousteau encabezaba una lista opositora. “Ahí está el que nos hacía mal los números de la 125, dijo Cristina. Durante sus ocho años de mandato, además, el gobierno manipuló las estadísticas oficiales, otro desprecio por los números, y por la realidad, que la Vicepresidenta nunca ha aclarado. 

Los problemas de Cristina con las matemáticas podrían ser un tema personal. Se trata, al fin y al cabo, de una limitación habitual en muchas personas. Pero resulta que la Vicepresidenta es la personalidad con mayor poder político dentro del Gobierno. Ni Fernández, ni Guzmán, ni nadie puede imponer su voluntad, en ningún sentido, si ella se opone. Entonces, esos errores se transforman en un problema para el país. Guzmán suma, resta y multiplica según los criterios tradicionales y, en base a eso, propone un plan. Cristina hace sus propios cálculos y le quiere imponer otro. La economía argentina se desplaza en un angosto desfiladero rodeado de abismos. ¿Qué le sucede a un auto que anda en zigzag, y por momentos a ciegas? En ese auto van subidos millones de argentinos. 

La situación de Guzmán, luego de su insolencia, es muy delicada. En parte, porque fue muy certero. Si no hubo ajuste, los argumentos de Cristina en su carta se desmoronan y pierde todo sentido el ataque más tremendo que sufrió un presidente democrático, desde 1983, por parte de su propio vicepresidente y del sector más poderoso del Gobierno, estaba mal fundamentado.

Hasta ahora, todas las peleas que dio Cristina desde el 10 de diciembre de 2019, terminaron igual: tarde o temprano impuso su voluntad. Si ella dice ajuste, al final, todos se ajustan. 

Cuando alguien poderoso se equivoca, es mejor no tener razón. 

E pur si muove.



  

Kirchnerismo en acción… Gobiernos intervenidos… @dealgunamaneraok...

 Kirchnerismo en acción… Gobiernos intervenidos… 


El discurso del odio. Dibujo: Pablo Temes. 

El nacional como el bonaerense están ahora bajo control de Cristina y de Máximo, respectivamente.

 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 25/09/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


Hay heridos, ofendidos y humillados en los dos lados. “El caradura de Kicillof no puede hacer como que no pasó nada y que está bajo el paraguas de los ganadores, porque le coparon el gabinete.” La llegada de Insaurralde fue un mensaje bien claro a favor de los que creen en la territorialidad que el gobernador despreció.

 

Además, su trato con los intendentes siempre fue frío. Máximo e Insaurralde venían tejiendo juntos hace tiempo, ahí está el mensaje para el que se creía intocable. Otro de “los padres de la derrota” –asegura una voz que recorre con frecuencia la Rosada. Como se ve, no solo hay críticas internas; también hay descalificaciones. La de “caradura” es de las más suaves y educadas.

 

Los dos gobiernos –el nacional y el bonaerense– han sido intervenidos. Y éste no es un eufemismo o una cita figurativa sino literal. A la administración de Alberto Fernández la intervino directamente Cristina Fernández de Kirchner. A la de Axel Kicillof, Máximo Kirchner. 

 

El desplazamiento de Carlos Bianco de su cargo como jefe de Gabinete ha sido un duro golpe para el gobernador que viene sosteniendo una puja subterránea y creciente con el primogénito de la ex presidenta en funciones. Kicillof es una persona tremendamente desconfiada que, por ende, se apoya en un núcleo muy pequeño y cerrado de personas. A Bianco lo conoce desde 1998, cuando fue su alumno en un curso que el hoy gobernador dio en la Universidad de Quilmes sobre “Corrientes Económicas Contemporáneas”.   

 

El desembarco en  la Jefatura de Gabinete provincial del ahora ex intendente de Lomas Zamora no fue solitario. Lo hizo acompañado de gente suya, entre los que se cuentan Juan de Jesús, del Partido de la Costa, y Hernán Y Zurieta de Punta Indio.

 

“Lo que está pasando con el despilfarro de guita es lo que vas a ver en mayor o menor medida en todo el Conurbano de acá hasta las elecciones.” 

 

“Es lo que saben hacer los pragmáticos de la vieja escuela. ¿Qué otra cosa se puede esperar de Manzur y Aníbal? Ya lo reconoció Gollan. En el caso de Aníbal también optaron por reciclar un tipo hábil en el barro que nunca se prende fuego. Pero no creo que alcance. La gente la está pasando muy mal”–continúa el funcionario con despacho en Balcarce 50 que no deja de acumular un enojo que no disimula.

 

El oficialismo ha decidido emular lo hecho por el gobierno de los Rodríguez Sáa en San Luis en 2017. En ese entonces, luego de perder las PASO contra Claudio Poggi, hubo un aluvión de fondos públicos en planes sociales, inodoros, chapas, colchones, juegos de dormitorio y comedor, prótesis, sillas de ruedas, electrodomésticos y ayuda para pequeños comerciantes que le permitieron dar vuelta el resultado. Habían perdido por 19 puntos y ganaron por 12.  

 

Las expresiones del ex ministro de Salud bonaerense y segundo en la lista de candidatos a diputados nacionales, Daniel Gollan, fueron un sincericidio que desnuda el pensamiento de la mayor parte del kirchnerismo y el peronismo que lo acompaña. La dignidad de la persona vale un electrodoméstico o un poco de plata en su bolsillo. 

Es la radiografía del pensamiento del populismo que necesita que haya mucha gente pobre como sustento para sus ambiciones de permanencia indefinida en el poder. 

 

“Un poco de platita en el bolsillo” habla de una vida de subsistencia.  

 

“Un poco de platita en el bolsillo” habla de personas cuya dignidad no tiene ningún valor para los que gobiernan.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla de un desprecio por la educación.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla de un menosprecio hacia la salud pública.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla de una desestima hacia el sufrimiento de gente que durante la pandemia lloró la pérdida de sus seres queridos.


“Un poco más de platita en el bolsillo” habla de no asumir los garrafales errores cometidos por el Gobierno durante la pandemia.


“Un poco más de platita en el bolsillo” habla de no hacerse cargo del escándalo del “Vacunatorio vip”.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla del desdén hacia quienes se quedaron sin el fruto de una vida de trabajo.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla de la convalidación del vale todo.


“Un poco de platita en el bolsillo”  habla de la apología de la inmoralidad.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla del vilipendio hacia la capacidad de pensamiento de quien se ve sometido a las adversidades de la pobreza.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla del ideario de quienes hoy están al frente del Gobierno.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla del tiempo por venir que le aguarda a nuestro país si esto no se modifica.


“Un poco de platita en el bolsillo” habla de gente a la que dejan sin la posibilidad de soñar con un futuro mejor para ellos y/o para sus hijos.

 

La elección no está terminada.

 

El oficialismo ha salido a la caza de los ciudadanos y ciudadanas que no fueron a votar el 12 de septiembre pasado. Si todos ellos lo hicieran por el “Frente de todos contra Todos”, el oficialismo podría dar vuelta la elección en la provincia de Buenos Aires y otros distritos.   

 

La oposición por estas horas enfrenta dos grandes problemas: “El control y fiscalización de la elección y la retención del que nos votó en las PASO, pero que siempre estuvo más cerca del oficialismo. El voto bronca es muy fuerte, pero muy volátil, ahí tenemos que trabajar”. Aseguran en Juntos.

 

Así planteada, la elección del 14 de noviembre será no solo una contienda electoral sino también una radiografía de una parte de la sociedad argentina, fundamentalmente de aquélla sumergida en la pobreza.

 

Si con “un poco más de platita en el bolsillo”, una licuadora, un lavarropa, una heladera, una cocina y un largo etcétera de electrodomésticos, el Gobierno consiguiese su objetivo, el populismo habrá obtenido un triunfo que le permitirá dar alas a su proyecto de permanencia en el poder para siempre.