domingo, 6 de diciembre de 2020

Donde manda capitán... @dealgunamanera...

 Donde manda capitán... 


 

"Amado blues" Amado Boudou. Dibujo: Pablo Temes

 

Otra irrupción explícita y autoritaria de Cristina, que pone en entredicho el liderazgo del Presidente.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 05/12/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


 

Las idas y vueltas del proyecto de ley de movilidad jubilatoria tienen la mezcla de acción y devenir casi bizarro de una película de Tarantino. Calendario mediante, la reconstrucción de esta historia muestra con crudeza que quien manda en este gobierno es Cristina Kirchner.

 

Miércoles 18 de noviembre: el anuncio. La titular de Anses, Fernanda Raverta; y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anunciaron un aumento por decreto del 5% en diciembre para jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales y asignaciones familiares. Raverta: “Queremos transmitirles a los jubilados una buena noticia: anunciamos el último aumento por decreto del presidente AF ya que enviamos al Congreso el proyecto de reforma de movilidad jubilatoria”.

 

¿Valía la pena un anuncio conjunto con bombos y platillos para un aumento que –de bolsillo– representaba menos de $ 900? El ombudsman de la tercera edad, Eugenio Semino, lapidó la medida: “Se trató de una actitud casi miserable. Son $ 30 por día que equivale al valor de una galletita Tita”. Recuérdese que el valor de un litro de leche de segunda marca oscila entre 43 y 48 pesos.  

 

Sábado 28 de noviembre: la sorpresa. Esa mañana los matutinos dieron cuenta de un hecho lamentable: el Gobierno descontaría a los adultos mayores el aumento del 5% estipulado para diciembre en el reajuste de marzo de 2021. Así, contrariando la expectativa y el espíritu con que fue anunciado, el incremento sería solo un anticipo o pago a cuenta de las recomposiciones de haberes a otorgar al año siguiente. La oposición en bloque salió a criticar la medida. A esa crítica se le agregó un “sentimiento de vergüenza dentro del propio Frente de Todos.

 

Miércoles 2 de diciembre: donde manda capitán... De manera unilateral e inconsulta la ex presidenta en funciones determinó que el aumento a jubilados no sería a cuenta de lo que se otorgará en marzo y pidió  volver al esquema de movilidad vigente en su gobierno. Palabra de jefa. Lo que fue destacado por parte del oficialismo como “un acto de justicia y generosidad” tuvo, en realidad, la necesidad de capitalizar esa movida política y aquietar las aguas de cara al debate en el Congreso. Varios legisladores y referentes del FdT habían dejado sentado su disgusto por lo ocurrido.

 

Jueves 3 de diciembre: el papelón presidencial. En un intento vano por enmendar la mamarrachada, el Presidente dijo que los cambios fueron idea de él y no de CFK. “Con Claudio Moroni y Fernanda Raverta se nos ocurrió volver a la fórmula original de Cristina y hacer actualizaciones trimestrales”. Hubiese sido mejor no aclarar nada y evitar agregar deterioro a la ya devaluada palabra presidencial.

 

Un dato más: este mes los más de 4 millones de jubilados que cobran la mínima recibirán $ 19 mil, lo mismo que cobraron hace un año: $ 14 mil de la mínima de aquel entonces más un bono de $ 5 mil. Esto evidencia que nadie en la clase dirigente se preocupa por nuestros adultos mayores.

 

Desde el punto de vista de los ingresos de los jubilados, la movida de la ex presidenta en funciones tiene un efecto nimio. “Es todo humo”, como lo afirmó un especialista en el tema.  El efecto más importante es el político. Una voz albertista: “Cada vez que AF busca encarrilar un poco los números de la economía,  aparece Cristina y, de un plumazo, desbarajusta todo”.

 

La Justicia que molesta al kirchnerismo. Fue una buena semana para la República. La Justicia hizo valer su independencia y falló de acuerdo con la lógica de la evidencia. En un caso fue la Sala I de la Cámara de Casación que confirmó la validez de la Ley del Arrepentido, sentencia que puso a buen resguardo la causa de los Cuadernos de Centeno que la vicepresidenta busca voltear afanosamente. 


En el otro caso, fue la Corte Suprema de Justicia que, en fallo unánime, confirmó la condena al ex vicepresidente Amado Boudou por la causa de la adquisición de la empresa Ciccone Calcográfica. En ambos procesos, el peso de las evidencias es de tal magnitud que, si los fallos hubiesen sido distintos, habrían significado un escándalo.  

 

Hubo cacareo en el kirchnerismo por el fallo adverso a Boudou. Desde ese punto de vista, las críticas de Andrés Larroque y Axel Kicillof no sorprendieron. Lo que sí resultó sorpresiva fue la defensa que del ex vicepresidente hizo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que dijo que Boudou “merece que sus derechos no sean pisoteados” y sostuvo que la Corte Suprema de Justicia debe “hacerse cargo de un proceso plagado de irregularidades y arbitrariedades”. Curiosa la crítica de Cafiero, que no tiene la más mínima idea acerca de la causa. Se ve que no leyó el artículo sobre el caso que Alberto Fernández escribió para el diario La Nación, publicado el 30 de mayo de 2014, en el que decía: Todas las excusas dadas por él hasta aquí se han ido desvaneciendo con la misma velocidad con la que el agua se escapa entre los dedos. Boudou ya no tiene coartadas. 


Los argentinos saben cuánto ha mentido en su alocada carrera por escapar de los hechos que se le atribuyen”. Tan sobreactuado y poco inteligente fue lo de Cafiero que generó reacciones negativas dentro del mismo del kirchnerismo. La confirmación de la condena a Boudou generó, además, una disconformidad con el Presidente por parte de los secuaces de CFK que la mano del Poder Ejecutivo sobre la Justicia hubiera derribado todas en su contra.

 

Mientras tanto, la realidad. “Logramos que no haya argentinos con hambre”, afirmó sin sonrojarse Alberto Fernández en la conferencia de la Unión Industrial Argentina.  Lo dijo el mismo día en que se conoció el nuevo índice de pobreza elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. El número –44%– y los datos sobre la niñez –6 de cada 10 menores son pobres– no son solo alarmantes sino también sobrecogedores. ¿En dónde quedó el Consejo Federal contra el Hambre?

 

Son números que condenan a la Argentina a un futuro de fracaso. La única manera de cambiar ese destino es generar acuerdos políticos sólidos y duraderos. Eso es lo que el Presidente prometió y evidentemente olvidó. 






Copa Diego Armando Maradona. Gimnasia y Esgrima de la Plata 0 vs. Huracán 0... @dealgunamanera...

 

Gimnasia volvió al Bosque, homenajeó a Diego y logró la clasificación junto a Huracán...


El Lobo empató en La Plata con el Globo, 0 a 0, en su regreso al Bosque a 10 días de la muerte de Maradona, y ambos lograron la clasificación a la Zona Campeonato de la Copa que fue rebautizada con el nombre del ex entrenador del equipo platense. 

© Publicado el sábado 05/12/202 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. 


El partido se jugó en el estadio Juan Carmelo Zerillo de la capital bonaerense, por la Zona 6 de la Copa Diego Armando Maradona, y fue arbitrado por Fernando Echenique, que expulsó en el local a José Paradela (24m. PT) y en el visitante a Lucas Merolla (40m. ST).

Los dos equipos se plantaron en el campo con un planteo más físico que táctico, y así disputaron las acciones de juego.

En medio de la paridad futbolística, Gimnasia tuvo las primeras aproximaciones, pero con poca claridad, que con el correr de los minutos el desarrollo fue igualado por el equipo visitante.

Luego, el equipo conducido por la dupla técnica Mariano Messera-Leandro Martini se vio condicionado a los 24 minutos por la expulsión de José Paradela tras una falta a Andrés Chávez.

A los 40 minutos Echenique le mostró la roja a Merolla, luego de mostrarle la segunda amarilla.

En la segunda mitad el juego siguió siendo parejo, Gimnasia tuvo más la pelota, por la obligación que tenía de ganar sin depender del otro resultado, pero le costó llegar al arco rival.

El local mejoró con el ingreso del uruguayo Brahian Alemán, aunque la única clara fue el tiro libre del paraguayo Víctor Ayala que descolgó Facundo Cambeses.

Conocido el final en Paraná, en los cuatro minutos adicionales no se atacaron y terminaron celebrando los dos.

Síntesis 

Gimnasia y Esgrima La Plata 0 

Jorge Broun; Marcelo Weigandt, Paolo Goltz, Maximiliano Coronel y Matías Melluso; Harrinson Mancilla y Víctor Ayala; Johan Carbonero, José Paradela y Matías García; Eric Ramírez. DT: Mariano Messera y Leandro Martini.

Huracán 0 

Facundo Cambeses; Raúl Lozano, Renato Civelli, Lucas Merolla y Leandro Grimi; Adrián Arregui, Esteban Rolón y Franco Cristaldo; Juan Fernando Garro, Andrés Chávez y Norberto Briasco. DT: Israel Damonte.

Cambio en el primer tiempo: 42m. Saúl Salcedo por Núñez (H).

Cambios en el segundo tiempo: 14m. Nicolás Cordero por Chávez (H), 21m. Ezequiel Bonifacio por Arregui (H), 27m. Brahian Alemán por Carbonero (G), 42m. Nicolás Contín por Ramírez (G),

Incidencias en el primer tiempo: 24m. expulsado Paradela (G) y 40m. expulsado Merolla (H).

Amonestados: Weigandt, Coronel, Mancilla, Melluso, García (G); Núñez, Merolla, Bonifacio, Grimi (H).

Árbitro: Fernando Echenique.

Estadio: Juan Carmelo Zerillo, de Gimnasia y Esgrima La Plata.




Video: TNT Sports.





En una villa de José León Suárez, el Padre Pepe rehace su vida y vuelve a dar batalla… @dealgunamanera...

 En una villa de José León Suárez, el Padre Pepe rehace su vida y vuelve a dar batalla…


En la oficina de una capilla situada en el barrio José León Suárez, en el partido de San Martín, el cura José María Di Paola, más conocido como Padre Pepe, está bien custodiado: en las paredes cuelgan retratos del Padre Mugica, de Don Bosco, del obispo Enrique Angelelli, del obispo Oscar Romero y de Jorge Bergoglio (antes y después de su llegada al papado). 

©Escrito por Javier Sinay el 06/02/2020 y publicado por Red/Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

Esta selección de superestrellas con sotana es la guardia espiritual de un sacerdote que hace diez años, cuando vivía en la villa 21-24, denunció al narcotráfico con un sonado documento público. “Fue muy intenso”, dice ahora. “Yo era un cura común y todo esto me cambió el tablero”. 

La repercusión de esa denuncia (firmada con otros 18 curas) fue grande y las amenazas no tardaron en llegar: primero hacia él, luego hacia sus colaboradores. El Padre Pepe tuvo que dejar la villa y pasó dos años en un pueblo en Santiago del Estero. Cuando volvió, eligió José León Suárez: el conurbano profundo. 


El sacerdote José María Di Paola en el patio de su parroquia, en José León Suárez. Foto: JS

Luego de superar la desconfianza inicial de los vecinos (“No estaban acostumbrados: pensaban que les íbamos a pedir algo”), construyó una iglesia muy amplia en la que también hay una escuela, atención sanitaria y cursos de oficios: computación, gastronomía, reparación de celulares y también de motos. La iglesia está situada justo donde comienza la Cárcova, una villa en la que viven unas 13.000 personas, cerca de un basural del CEAMSE. 

Pero aquí también hay droga. En 2013, cuando Di Paola llegó, tres niños fueron asesinados en tiroteos entre bandas narco. “En la Argentina no nos tomamos los temas en serio”, dice el cura. “Hay muchos temas distractivos y éste, en el que está en juego la vida, debiera ser uno de los más importantes”. 

Por eso, el sacerdote –que es el coordinador de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia– viene pidiendo desde hace algún tiempo una ley de emergencia nacional en adicciones. “El presidente Macri la aprobó, pero después no dio los fondos necesarios para cubrir la emergencia”, dice. Marihuana, cocaína y paco son sustancias muy parecidas: “Hay pibes de clase media que las pueden manejar, pero hasta ahí”, explica. “En cambio, en los barrios populares, hay un solo paso de la marihuana al paco. Lo que para algunos es consumo recreativo, para nosotros termina siendo consumo problemático”.


Las paredes de la oficina del Padre Pepe están cubiertas de fotos y retratos del Papa Francisco, el Padre Mugica y Don Bosco. Foto: JS
 

Di Paola administra una comunidad en la que hay nueve capillas repartidas en cuatro asentamientos. Él, que vive en uno de esos barrios, ha sido por seis años el único párroco. “Pero en marzo viene un cura de Buenos Aires para ayudarme y un entrerriano a hacer una práctica”, dice. 

Cada día se despierta temprano y reza. Luego atiende gente, planea actividades, visita esas capillas, viaja a la ciudad de Buenos Aires y a La Plata. Tiene 56 años; es hijo de un empleado bancario que se recibió tardíamente de médico y de un ama de casa; y es el mayor de tres hermanos criados en el barrio de Caballito. Es el único cura de su familia. En el colegio Dámaso Centeno, donde estudió, un grupo juvenil andino y un sacerdote llamado Raúl Perropato guiaron hacia el clero su vocación de servicio, que también podría haberlo llevado a ser un médico, un maestro rural o un enviado a África. 


En un estante de la biblioteca del Padre Pepe conviven imágenes del obispo salvadoreño Oscar Romero y de Don Bosco. Foto: JS
 

Mientras tanto, las necesidades materiales y espirituales en las villas no han cambiado demasiado. “Creo que en 2019 se va arrastrando un problema muy fuerte que tiene que ver con la falta de trabajo y las tarifas altas”, dice. “El alto costo de vida repercute en la clase media, que deja de contratar changas como cortar el pasto o pintar una pared. Esos trabajos, típicos de los barrios nuestros, se empiezan a caer y el panorama es bastante complicado”. Los planes sociales son el único soporte. “En la crisis de 2001, yo estaba en la villa 21 y ahí no había nada. Hoy, en cambio, los planes son un ingreso”.

En 1997, después de pasar diez años en tres parroquias de barrio, Di Paola había llegado a esa villa con el aval de Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires. “Tenía y sigo teniendo dos carismas fuertes”, dice, “trabajar con los niños y los jóvenes; y una opción preferencial por los pobres. Entonces, en la villa sentía que todo eso se daba en un mismo lugar y yo era como un maxikiosco: trabajaba las 24 horas”. 

Bergoglio fue también quien lo apoyó cuando los narcos lo amenazaron. Una vez, el ahora Papa Francisco contó en Roma una anécdota sobre Di Paola y uno de sus fieles: “Aquel hombre decía que el sacerdote [Di Paola] era un grande que le decía las cosas en la cara y que esto lo ayudaba a combatir”. A su vez, el Padre Pepe ha dicho que Bergoglio es un guía que en un momento de crisis de fe lo acompañó “como un padre, con gran delicadeza de ánimo”. Se vieron el año pasado, cuando Di Paola hizo un viaje a Italia. 

“El Padre Pepe es un verdadero cura que imita a Jesús”, agrega ahora Martha Pelloni, una monja que ha enfrentado al poder político y criminal. “Vive en la villa con los pobres, pero no solo eso, sino que además se ocupa de los más vulnerables, que tienen la pobreza de haber sido tragados por la adicción de la droga. Nos vemos en paneles y encuentros por temas comunes: Pepe es un hermano y un amigo”. 

Di Paola no cuenta demasiado sobre esa crisis de vocación en la que intervino Bergoglio, pero dice que la fe es como un camino de montaña. “Pasás por paisajes muy lindos y por algunos abismos”, explica. “Nunca es un paisaje monótono como el de una playa. Y uno puede estar a prueba muchas veces: he visto cosas muy chocantes y han muerto chicos y familias muy cercanas a mí. Uno se pregunta a dónde está Dios cuando pasa eso, pero lo que sé es que tengo que seguir adelante porque hay otros chicos que me necesitan. Dios está siempre, pero los hombres a veces no”.   


En 2008, Bergoglio y el Padre Pepe lavan los pies de los fieles en la capilla de la villa 21. Foto: cortesía del Padre Pepe.
 

En Santiago del Estero, donde partió entre 2011 y 2013, se acostumbró a dejar el auto con la puerta abierta y a viajar a las parroquias de los parajes. Vivía en un pueblo llamado Campo Gallo. 

“Aprendí a ver una iglesia más grande”, dice. También se interesó sobre la historia de los hacheros y el camino de la soja, y profundizó su relación con lo divino. “La tranquilidad de esos lugares te permite estar más conectado con Dios. Hay mucho tiempo en camioneta para visitar los parajes, estás dando misa y entran las gallinas... La naturaleza ayuda a fortalecer el vínculo”.


El Padre Pepe en su oficina. Foto: JS

Pero volvió apenas pudo. “Mi identidad pasa por la villa”, dice. “En la villa hay mucho por hacer”. De hecho, el tiempo de la entrevista ya se acaba y algunas personas se reúnen frente a la puerta de su oficina: lo están esperando. 

El Padre Pepe luce una camisa celeste gastada, tan gastada que se ve algo decolorada. Lleva el cabello un poco desprolijo y unas viejas zapatillas negras. Se ríe con la pregunta sobre su ropa. “Hasta que no se rompe del todo, no la cambio”, explica. “Soy medio… Soy muy simple en la vida”.

 

Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la Arquidiócesis de Buenos Aires... @dealgunamanera...

 Narcotráfico y adicciones / Advierten a jueces y funcionarios. La droga está despenalizada en las villas, según la Iglesia… 



Duro documento de sacerdotes que viven en los asentamientos; los consideran "zonas liberadas" 

© Escrito por Silvia Premat el sábado 04/06/2009 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

Para la veintena de sacerdotes que comparten la vida con los residentes de 13 villas porteñas, las discusiones de ministros y jueces por la tenencia y consumo de drogas están muy alejadas de lo que pasa en la realidad. Es más, denuncian que las villas, como "zonas liberadas", son funcionales al narcotráfico. 

"Entre nosotros la droga está despenalizada de hecho. Se la puede tener, llevar, consumir, sin ser prácticamente molestado. Habitualmente, ni la fuerza pública ni ningún organismo que represente al Estado se mete en la vida de estos chicos, que tienen veneno en sus manos", escribieron los sacerdotes en un documento que presentaron ayer ante la prensa. 

Doce de los diecinueve curas firmantes del texto, que viven en las villas porteñas y que son allegados al cardenal Jorge Bergoglio, denunciaron también el tráfico de armas como disparador de la violencia juvenil. 

Es la segunda vez en dos años que el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la Arquidiócesis de Buenos Aires interviene públicamente en un tema de interés común para la ciudad. En julio de 2007, tras conocerse proyectos para desalojar algunos asentamientos, reclamaron una "integración urbana" . 

"La mayoría de los que se enriquecen con el narcotráfico no viven en las villas, en estos barrios donde se corta la luz, donde una ambulancia tarda en entrar, donde es común ver cloacas rebalsadas". Sin embargo, admiten: "Otra cosa distinta es que el espacio de la villa, como zona liberada, resulte funcional a esta situación". 

"No queremos entrar en un conflicto. Este documento es fruto de una reflexión sobre el trabajo pastoral. Es un aporte que queremos hacer para todos", explicó el padre Gustavo Carrara, de la villa 1-11-14, durante la presentación realizada en la escuela de oficios Padre Daniel de la Serna, a metros de esa villa de Barracas. 

Además, en el documento, titulado "La droga en las villas: despenalizada de hecho", subrayan que, ligado al tema de la droga, se da el fenómeno de la delincuencia, de las peleas y de los hechos de muerte violenta. Comentan que los adolescentes, al relatar sus conductas, afirman que estaban dados vuelta (drogados). "Esto nos hace tomar conciencia de otro gran tráfico que hay en nuestra sociedad, que es el tráfico de armas, y que visualizamos como fuera de control", dicen los sacerdotes. 

En diálogo con los periodistas, el padre José María Di Paola, de la villa 21-24, dijo: "Para que un chico tenga un arma es porque alguien se la puso en las manos". Por eso, según afirman los curas, las "primeras víctimas de esta despenalización de hecho" de la droga son los jóvenes de esos barrios que, "arruinados en su mente y en su espíritu, se convencieron de que no hay posibilidades para ellos en la sociedad". 

Di Paola destacó también que las experiencias de las que surgen los dichos del documento no son producto de visitas a las villas, sino de compartir la vida con sus habitantes. 

No mencionan datos cuantitativos y afirman que se resisten "a mirar esta realidad social desde los papeles de las estadísticas". Pero sí arriesgan que en esos barrios "la droga está instalada quizá con más fuerza desde 2001". 

Así, los sacerdotes intervienen en el debate sobre la despenalización del consumo de esas sustancias. "¿La legislación actual penaliza al consumidor? No. La ley 23.737 establece que cuando la tenencia es para uso personal y hay una dependencia física o psíquica de la sustancia, el juez puede imponer una medida de seguridad curativa, consistente en un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación por el tiempo necesario, por lo que deja en suspenso la pena que le pudiera corresponder", escribió monseñor Jorge Lozano, obispo citado por los sacerdotes en el duro documento presentado ayer. Según Lozano, "la despenalización del adicto ya está en vigencia". 

En ese sentido, los curas se preguntas: "¿Ministros y jueces conocen la situación en nuestros barrios? ¿Han dialogado con el hombre común de la villa? ¿Se han sentado a elaborar con ellos proyectos liberadores, o simplemente se piensa en implementar recetas de otras latitudes? A veces, se busca transmitir la idea de que se está trabajando fuertemente en la lucha contra la droga. Es así como, por ejemplo, se abre un solo centro de recuperación para toda una ciudad y se la empapela para dar una buena imagen". 

Entre las propuestas que, según dicen, "sin ser expertos en la materia", hacen los sacerdotes figura incorporar a la currícula escolar de la primaria una materia de prevención que no explique qué drogas hay y cómo se consumen, sino cuál es el valor de la vida, al tiempo que reclaman que se escuche más a los jóvenes en la casa y en la escuela.




sábado, 5 de diciembre de 2020

Se dice de mí... @dealgunamanera...

Qué decía Alberto Fernández sobre Amado Boudou en 2014… 

Alberto Fernández fue crítico de Boudou cuando tuvo que declarar en 2014 Foto: Noticias Argentinas

El actual mandatario enumeró las “mentiras” con las que “pretendió defenderse” el exvicepresidente de Cristina Kirchner en una columna publicada en La Nación.

© Publicado el viernes 04/12/2020 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


 

En el 2014, Alberto Fernández ya llevaba un tiempo alejado del kirchnerismo y del mundo de la política. Tras renunciar a ser jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner en 2008, el actual presidente se había vuelto muy crítico de la viuda de Néstor Kirchner, de su gestión al frente de la Casa Rosada y de varios de sus funcionarios. Uno de los miembros del gabinete cristinista más cuestionados para ese entonces era el vicepresidente Amado Boudou, investigado por presunta conducta incompatible con la función pública y enriquecimiento ilícito en la causa Ciccone. En mayo del 2014, el juez Ariel Lijo lo citó a declaración indagatoria para el 15 de julio de ese año.

 

Ese pedido de indagatoria tuvo una fuerte repercusión, tanto dentro como fuera del país. Los medios extranjeros hicieron eco de la noticia, que supuso un escándalo internacional. En Argentina, las críticas también proliferaron. Ese mismo 30 de mayo, Alberto Fernández publicó una columna en el diario La Nación en la que acusó a Boudou de mentir.

 

Ciccone: un fallo que trae otra vez a Rafecas y ensancha la grieta entre Alberto y Cristina

 

“Todas las excusas dadas por él hasta aquí se han ido desvaneciendo con la misma velocidad con la que el agua se escapa entre los dedos. Boudou ya no tiene coartadas. Los argentinos saben cuánto ha mentido en su alocada carrera por escapar de los hechos que se le atribuyen”, arrancó el actual mandatario bajo el título Boudou: game over.

 

Fernández sostuvo en su nota que no era cierto que Boudou hubiese sido presionado por Esteban Righi y Adelmo Gabbi. Asimismo, el peronista enumeró varias de las mentiras que habría dicho el vice, por ejemplo que sí conocía a Alejandro Vandenbroele porque era quien pagaba los servicios de su departamento en Puerto Madero así como tenía vínculos con The Old Fund porque pagó viajes de placer a parientes suyos. 

 

En el texto también destaca que el titular de la AFIP dio a conocer una misiva firmada por Boudou en su condición de ministro de Economía en la que solicitaba flexibilidad en el cobro de una deuda impositiva para la empresa Ciccone. “Tan solo el sinnúmero de mentiras con las que pretendió defenderse, bastaría para poner en crisis la honorabilidad del vicepresidente”, aseveró Fernández.

 

Boudou ya no tiene coartadas. Los argentinos saben cuánto ha mentido en su alocada carrera por escapar de los hechos que se le atribuyen

 

Para el profesor universitario, era “sorprendente” que miembros del oficialismo avalaron sus dichos y lo exculparon de las acusaciones que pesaban contra él. “Tan fuerte fue la defensa organizada desde el poder, que hasta una ley de la Nación impulsada por la mismísima Presidenta acabó por expropiar la empresa Ciccone para hacer más compleja la investigación de la maniobra”, destacó.

 

Una actitud muy similar que tomar ahora varios referentes kirchneristas como el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, o el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés ‘Cuervo’ Larroque tras que trascendiera que la Corte Suprema de Justicia confirmó ayer jueves 3 de diciembre la condena de cinco años y diez meses de prisión contra Boudou en el caso Ciccone, por lo que el ex vicepresidente quedó cerca de volver a la cárcel. 

Las críticas a Cristina 

Una de las partes más sensibles de la columna es en el momento en el que Fernández apuntó contra la entonces presidenta, que ahora actúa como número dos dentro de su propio gobierno. “Hubo además un silencio presidencial que avaló esos alegatos defensivos. Cristina siempre supo que Boudou ocupa la vicepresidencia de la Nación solo por su decisión personal. Hasta aquí, le ha costado mucho admitir el error que ha cometido. Tanto le ha costado, que ha preferido resguardarlo antes que aceptar que se equivocó. Tratando de preservarlo, Cristina no dudó en involucrar al Parlamento argentino en el más grave encubrimiento que se recuerda: la expropiación de Ciccone”, manifestó.

 

Organizaciones sociales y políticas organizaron un "abrazo solidario" a Boudou

 

El jefe de Estado opinó que era perjudicial que con tantos los indicios en su contra hubiera un apoyo por parte del Gobierno. Además, calificó que era “imposible” que la culpabilidad de Boudou se debería únicamente a los medios porque eran “demasiados los fallos judiciales que le restan razón a los argumentos con los que ha pretendido protegerse y son muchas las mentiras que se le han verificado”.

 

“Tal vez sea hora de que el oficialismo entienda que no se puede seguir resguardando institucionalmente la inconducta de un funcionario, aun cuando ello implique dejar sin amparo la decisión presidencial de preservarlo. Porque en el mejor de los casos, Cristina se equivocó con Boudou. Pero el mayor costo de un error es persistir en el mismo”, cerró.

 

B.D.N./FeL