viernes, 14 de agosto de 2020

Acuerdo por la deuda. Se definió en Juncal... @dealgunamanera...

Acuerdo de la deuda. "Se definió en Juncal"...

‘Con los bonistas al plato...’ Martín Guzmán. Dibujo: Pablo Temes. 

Hay posturas opuestas en el FdT. Mientras persista esa dualidad, será difícil que el Gobierno genere confianza.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 08/08/2020 y publicado por el © Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La frase fue repetida por analistas que conocen al dedillo la trama de la negociación que llevó al importante e imprescindible acuerdo al que el gobierno necesitaba arribar con los acreedores privados de la Argentina. La referencia es clara: la reunión que el ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuvo con Cristina Fernández de Kirchner en su piso de la calle Juncal en pleno barrio de La Recoleta antes de anunciar el cierre de las negociaciones.

Los detalles y las circunstancias tienen en la política un valor significativo. El mensaje es claro: la última palabra la tiene Cristina. Es curioso observar cómo una persona experimentada como Alberto Fernández no prestó atención a ese hecho que no hace más que mellar su autoridad. “Cristina y Lavagna me pedían que me ablandara”, dijo el Presidente. Por lo que concierne a la vicepresidente, nadie le creyó.

El acuerdo no es mérito exclusivo de Martín Guzmán. Hubo actores de peso que fueron clave en todo la trama de esa compleja negociación. Uno de ellos fue Sergio Massa. El ministro carece de peso político propio. Por eso fue que su nombre estuvo zamarreado en los momentos más duros del proceso y requirió del apoyo explícito de otros. El de más peso fue el de CFK.

El entente es muy importante.

Sin él, las puertas del financiamiento y las inversiones habrían quedado definitivamente cerradas para el país. Pero, siendo una condición sine qua non, no es por sí sola suficiente para el fenomenal aporte de inversiones que requerirá el despegue de la economía. Hay que recordar lo que pasó en el gobierno de Mauricio Macri tras el arreglo con los “fondos fondos buitre”. Tanto él como sus funcionarios- creyeron que ese acuerdo era una especie de abracadabra que abriría las puertas a un Niágara de inversiones -los famosos “brotes verdes”-. Nada de eso ocurrió, por hechos clave: la ausencia de un plan económico y la falta de acuerdos políticos.

A Alberto Fernández le aguarda el mismo destino si no logra generar consensos estables, sensatos y duraderos con la oposición. Los mercados se lo marcaron con claridad en los dos días posteriores al acuerdo: el dólar paralelo, cuyo valor cayó al concerse el el acuerdo, volvió a subir jueves y viernes. La euforia tuvo corta vida.


¿Quo vadis?

Es la pregunta que generan las posturas contradictorias del Presidente. “Me acusan de ser dialoguista”, fue una de las frases de su última conferencia de prensa. Parece que eso ha hecho mella en su actitud. Lo deja ver la acusación que le hizo a Horacio Rodríguez Larreta por el supuesto de no brindar atención a los adultos mayores en los hospitales públicos porteños.

Los cargos al jefe de Gobierno porteño son falaces. Es decir, una mentira. Los adultos mayores de la ciudad de Buenos Aires que deben atenderse en la provincia es porque así lo disponen los convenios firmados por el PAMI con clínicas y sanatorios privados. La verdad es que, en el sector público, las cosas son exactamente a la inversa: son los hospitales públicos de la Capital Federal los que reciben casi un tercio de sus consultas de pacientes del conurbano. Es una realidad histórica producto de los defectos del sistema de salud pública del Gran Buenos Aires. “Nosotros no tenemos nada que ver con Larreta. Y si vamos camino a un colapso sanitario es responsabilidad, en parte, a la ciudad de Buenos Aires, que dice que tiene los casos amesetados pero es mentira.

Entonces el mensaje apunta a sacarle legitimidad al discurso de Rodríguez Larreta. Que sale él a correr por los bosques de Palermo como si no pasara nada”, expresa con énfasis una voz del oficialismo en la Casa Rosada. Es una clara muestra de la embestida fuerte contra el jefe de Gobierno, que tiene el objetivo de demostrar que hay más casos en la ciudad que en la provincia. Eso es algo absolutamente falso, tal como, lamentablemente, lo demuestra el número de casos día tras día.

Axel y Máximo.

El alineamiento de la Casa Rosada con Axel Kicillof no lo ayuda al gobierno sino que lo debilita.   

El ministro de Salud Ginés González García, debe lidiar todos los días con las declaraciones altisonantes de su par provincial, Daniel Gollan, para aliviar el estrépito que producen. “Es una batalla que vengo perdiendo”, suele confesar.    

Entre algunos de los expertos que siguen al dedillo el tema de la pandemia causada por el coronavirus hay coincidencia en que la situación en el Gran Buenos Aires es una incógnita absoluta. Nadie tiene datos exactos de lo que sucede en ese universo heterogéneo en el que se enseñorean la miseria y la marginalidad.

“Este muchacho no laburó en su vida”.

Fue esa la lapidaria expresión que se le escuchó a uno de los dirigentes sindicales que participó de la reunión de la mesa chica ampliada de la CGT.

El destinatario fue Máximo Kirchner quien había criticado la reunión de representantes gremiales vía Zoom con miembros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). La diatriba del diputado Kirchner trajo a la memoria la de Hebe de Bonafini, que había descalificado al Presidente por haber convocado a empresarios al acto conmemorativo del 9 de Julio.

Para que no queden dudas, desde La Cámpora se apresuraron a apoyar al hijo de la vicepresidenta. “Lo que Máximo plantea, lo sostiene y lo apoyamos. No va a dar marcha atrás con su posición”, señalaron varios de los integrantes de la agrupación K.  

El entredicho refleja las posturas opuestas que cohabitan en el intrincado universo del Frente de Todos. Lo que no advierte el Presidente -así como tampoco las voces más moderadas que forman parte del gobierno- es que, mientras esa dualidad persista, al gobierno le costará mucho generar confianza y previsibilidad. El caso Vicentin dejó secuelas.

Fue francamente curioso el discurso que Alberto Fernández pronunció el viernes para inaugurar plazas hospitalarias modulares en unidades penitenciarias en Florencio Varela, Magdalena y San Martín. Recordó entonces a Esteban Righi. La memoria nos trae al presente que el Righi presentó su renuncia al cargo de Procurador General de la Nación tras haber sido duramente criticado y descalificado por el condenado pero libre ex vicepresidente Amado Boudou, por el hecho de no haber impedido que un fiscal cumpliera con su deber de investigarlo. Paradojas de la política vernácula. 





domingo, 9 de agosto de 2020

Reforma Judicial. Promesa y traición… @dealgunamanera...

Reforma Judicial. Promesa y traición… 

¿Quién le pone el cascabel al gato? Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.


El proyecto para modificar la Corte Suprema va en contra de todo lo que había dicho hasta ahora Alberto Fernández.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 01/08/2020 y publicado por el Diario Perfil.

Alberto Fernández lo dijo con claridad y contundencia no solo durante la campaña, sino también siendo ya presidente: la cantidad de miembros de la Corte Suprema no debe ser modificada. El proyecto de reforma judicial que presentó el miércoles pasado mandó esa promesa al canasto.

Hay que decirlo con todas las letras: ese proyecto extemporáneo tiene un solo objetivo. Y ese objetivo es garantizar la impunidad de Cristina Fernández de Kirchner. Es el mismo objetivo que tuvo la reforma que impulsó la actual vicepresidenta durante su segunda presidencia. En aquel momento, fue la Corte Suprema la que le puso freno. Lo mismo podría ocurrir con esta reforma. Para que ello no ocurra, el órgano máximo del Poder Judicial debería ser copado por jueces afines al kirchnerismo. No es esta la primera vez que algo así ocurre en la Argentina.

Es algo muy propio del peronismo que empezó con el mismísimo general Juan Domingo Perón. El 8 de julio de 1946, el diputado peronista Rodolfo Decker presentó un proyecto de juicio político a los miembros de la Corte para desplazar a los magistrados cuya independencia molestaba a Perón. Así, el 29 de abril de 1947, los doctores Roberto Repetto, Antonio Sagarna, Benito Nazar Anchorena y Francisco Ramos Mejía fueron despojados de sus cargos al igual que el procurador general de la Nación, Juan Álvarez.

Carlos Menem buscó tener una Corte adicta a través de un mecanismo distinto. No hubo juicio político ni destitución de jueces, sino copamiento del organismo a través de su ampliación y la designación de miembros claramente afines a aquel gobierno. La “inspiración” de esa medida pareció provenir de un hecho protagonizado por el presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Rossevelt, quien, enojado por los fallos adversos a sus proyectos dictados por la Suprema Corte de su país, intentó neutralizarlos por medio de su ampliación y de la designación de jueces que le fueran adictos. Este episodio, conocido como “The packing of the Supreme Court”, fracasó.

Durante su presidencia interina, Eduardo Duhalde también intentó sacarse de encima una Corte que no le era funcional, por lo que abrió un proceso de juicio político contra sus miembros que, finalmente, no prosperó.   

Néstor Kirchner fue el impulsor de una renovación de la Corte que fue prestigiosa. Eso le sirvió para congraciarse con un sector de la sociedad al que necesitaba con sus votos para sacarse de encima a Duhalde. Una vez logrado eso, esa Corte terminó siendo fuente de disgustos para su esposa y para el kirchnerismo todo. “No los hemos nombrado para esto”, supo decir allá por 2015 el entonces secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, afectado por un fallo adverso al gobierno de CFK.

Una reforma judicial seria –que es la que el país necesita– solo puede ser exitosa si es producto del consenso. Eso –como se vio en la pobre presentación que hizo el Presidente en la Casa Rosada– hoy no existe.

El análisis del proyecto –tedioso e indescifrable para el común de la gente– abunda en inconsistencias. Se crean juzgados como si fuera soplar y hacer botellas. ¿De dónde saldrá la plata para su puesta en marcha? ¿Pensará el Gobierno en recurrir a la imposición de algún nuevo impuesto por “única vez”?  

La conformación de la comisión de notables es altamente objetable. En primer lugar porque tiene una fachada de indiscutible pseudopluralismo. La mayoría de los integrantes son afines al Gobierno, es decir, pueden imponer su punto de vista sin ningún problema. En segundo lugar, porque la inclusión del Dr. Carlos Beraldi, abogado defensor de CFK, y del Dr. León Carlos Arslanian, abogado defensor de Ricardo Echegaray, resultan obscenas. Ambos son abogados prestigiosos.

Fueron socios. Arslanian fue el presidente del tribunal que juzgó y condenó a las Juntas Militares. Pero su situación de defensor del ex titular de la AFIP lo invalida para ser parte de esa comisión. Lo mismo valdría si se lo hubiese nombrado al Dr. Pablo Lanusse, abogado de prestigio incuestionable, que hoy defiende a Mauricio Macri.

Antes de seguir, un párrafo para el ex presidente: su viaje a Europa para “trabajar” en la FIFA, en medio de la penuria por la que atraviesa la mayoría de la ciudadanía, es una obscenidad que cayó pésimamente filas adentro de Juntos por el Cambio. “Nos hace un daño enorme”, reconoció sin tapujos un importante legislador de JxC atónito por tamaña muestra de falta de timing político por parte de MM.


Adiós a la “soberanía alimentaria”. La expropiación de Vicentin fue un despropósito que, afortunadamente, tuvo existencia efímera. Su única utilidad fue la de dejar al descubierto las internas de la coalición gobernante y de las verdaderas intenciones de la vicepresidenta y sus acólitos. En esas arenas, la decisión del Presidente de dejar de lado la iniciativa de expropiación de la empresa cayó muy mal. Las críticas fueron duras y sonoras.

Ante ese panorama, minutos después de que AF diera a conocer el DNU que anula la intervención de Vicentin, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los máximos referentes de la Cámpora, salió a respaldarlo por medio de un tuit que decía: “Excelente decisión de Alberto Fernández luego de que los opositores de siempre, incluido un sector del Poder Judicial, bloquearan todas las alternativas propuestas para el rescate de la empresa”.

Para que nadie se confundiera, desde el entorno de Wado de Pedro se encargaron de aclarar que el tuit tuvo como fin bajar línea a los dirigentes kirchneristas que, anticipaban, iban a salir a cruzar al Presidente por la marcha atrás. “Hay que calmar a la tropa”, fue el mensaje.

La pregunta es: ¿pasará lo mismo con la reforma judicial?

Y mientras tanto, la pandemia. Cada una de las presentaciones en las que el Presidente, flanqueado por Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, anuncia la prolongación de la cuarentena deja tela para cortar. La última no fue la excepción. Veamos: No hubo lugar para las preguntas. El porqué es muy simple: no había respuestas más allá del discurso armado.

Kicillof, como siempre, no se privó de aportar sus falacias. Habló del “cierre” de Barcelona –lo desmintió la embajada de España– y de que el número de casos de la Ciudad es mayor al de la provincia de Buenos Aires, dato absolutamente falso.

Alberto Fernández lo acompañó en esa tergiversación de las cifras. El gobernador se expresa en términos estadísticos y, para que la comparación fuese válida, la Provincia debería hacer muchísimos más testeos que los que hace.

Los números de la semana demuestran que la fase restrictiva que culminó el 17 de julio fracasó. El miedo no sirvió.






domingo, 2 de agosto de 2020

"¿Vas a desenfundar?"... @dealgunamanera...

"¿Vas a desenfundar?"  

Del otro lado del cañón... Sabina Frederic. Dibujo: Pablo Temes. 

Internas feroces en el oficialismo y en la oposición. Pero no habrá novedades durante la cuarentena. 

© Escrito por Nelson Castro el Sábado 25 /07/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  


Fue una de las frases de la semana. La información acerca del tenso momento que se vivió el miércoles durante la reunión encabezada por Axel Kicillof que tuvo lugar en La Plata y de la que participaron la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y un numeroso grupo de asesores produjo fuerte impacto. La frase, con la que la ministra reaccionó ante la actitud intempestiva de Berni, quien, irritado por causa de sus desacuerdos con Frederic, se puso de pie y en actitud desafiante se quitó el barbijo para expresarle su reproche, reflejó la realidad de una relación totalmente rota entre los dos. 

“Pará loco, calmate”, fue casi lo único que Kicillof en su lenguaje de dirigente estudiantil atinó a decir en medio del azoro reinante en esa sala. 

Después de esto, ¿alguien cree que la cohabitación entre Frederic y Berni se puede encauzar? 

Lo “notable” fue que, en vez de inquietarse por las consecuencias adversas que sobre las políticas de seguridad –que, en verdad, no las hay– genera ese nivel de enfrentamiento entre los dos ministerios, la preocupación de los funcionarios provinciales y del kirchnersimo pasó por averiguar quién fue el responsable de la filtración (sic). Desde la cercanía del gobernador dan por sentado que el albertismo fue quien dejó trascender a la prensa el entredicho, que luego fue ratificado por Berni ante los medios. Como se ve, el “desamor” reina. 

El caso del ministro de Seguridad es bien curioso. Su perfil no encaja para nada en los preceptos ideológicos del kirchnerismo puro. Es más, sus definiciones y conceptos sobre la inseguridad  y su circunstancia lo emparentan mucho más con la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que con los militantes devenidos funcionarios que abrevan en las fuentes K. Ese amén poco entendible tiene una razón: Cristina Fernández de Kirchner lo sostiene. 

El reclamo por un refuerzo en la seguridad es compartido por los intendentes tanto de la oposición como del oficialismo. Mario Secco, de Ensenada –un kirchnerista de paladar negro–, mantuvo un fuerte cruce con Berni, en el marco de un encuentro con intendentes de la tercera sección electoral. A pesar de la desmentida de ambos, por los pasillos de la gobernación se habló de una discusión que llegó hasta el límite de un cruce físico. El reclamo consistía en una ayuda de la Provincia para contrarrestar el incremento de la inseguridad. 

“Quiero que el gobierno provincial y el nacional me den un mimo ahora que tenemos un gobierno nacional y popular”, admitió Secco en declaraciones periodísticas. El trasfondo de la pelea sería la quita de treinta efectivos de la Bonaerense que prestaban servicio en el distrito, y que de un día para el otro fueron retirados. 

Desde el entorno de Secco admiten que el encuentro con Berni fue “muy tenso”, aunque mostraron mayor preocupación por el “filtrado” de la información. Las sospechas apuntan a Gastón Granados, intendente interino de Ezeiza, quien se encuentra en el cargo en reemplazo de su padre, Alejandro Granados, ex ministro de Seguridad durante la penosa gestión de Daniel Scioli, quien se encuentra recluido en la Patagonia ante la amenaza del Covid-19. Es bien sabido que Granados no comulga con el kirchnerismo. 
Una vez más, las internas de la coalición gobernante al rojo vivo. Mientras tanto, el conurbano bonaerense es un Kosovo infinito. Nada le falta, como lo demuestra el episodio protagonizado por el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, aludiendo a los que venden drogas.

¿Alguien cree que la cohabitación entre Berni y Frederic se puede encauzar? 

Desde Provincia respaldan a Berni y no hablan de reemplazantes –en verdad no lo tienen–, aunque admiten que es un díscolo.   

Cuando el río suena… Los meses pasan, la cuarentena sigue y la gestión no aparece. “No creo en los planes”, dijo el Dr. Fernández en el reportaje que le concedió al Financial Times. Fue un sincericidio absolutamente innecesario. Consciente de su error, el Presidente trató de enmendarlo el jueves cuando criticó a los que “andan renegando” y dicen que el Gobierno no tiene un plan económico, señalando que el programa ATP fue “planificado desde el primer día, para que la pandemia no arrastre a empresas y sus trabajadores”. 

Mal que le pese al jefe de Estado, el manejo de la larga cuarentena muestra una significativa falta de planificación para encarar sus consecuencias psicológicas, sociológicas y económicas. A pesar del Programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP), en la ciudad de Buenos Aires ya cerraron definitivamente 25 mil pymes y en la Provincia, 45 mil. 

Una norma no escrita de la política dice que, cuando un funcionario debe ser respaldado por el Presidente –o, en este caso, por la vicepresidenta– es porque su situación es tambaleante. Es lo que le sucede al ministro de Economía, Martín Guzmán. La posibilidad de que sea desplazado de su cargo una vez que se cierren la renegociación de la deuda sigue rondando por los pasillos del ministerio, de la Casa Rosada y de la quinta de Olivos. 

Nada ocurrirá durante la cuarentena. Los cambios del Gabinete serán para después. Para el Presidente, esta circunstancia representa un problema doble porque, como es sabido, su poder para imponer nombramientos está menguado. Eso ya se lo vio con el reemplazo de Alejandro Vanoli en la Anses. 

Claro que las internas no son exclusivas del oficialismo. También las hay en la oposición y son crecientes. Y un rasgo que comparte Mauricio Macri con integrantes de este gobierno es su falta de autocrítica. 

Hablando de Macri, algo que Alberto Fernández no aprendió de los errores cometidos por el ex presidente durante su administración es que la atomización del Ministerio de Economía complica seriamente la gestión y la puesta en marcha de cualquier plan en caso de que lo hubiere. La ausencia de planes es otra de las carencias que asemejan a los dos gobiernos.   

Uno de los ministerios apetecidos por el kirchnerismo es el de Desarrollo Social. 

Daniel Arroyo enfrenta una interna de intensidad variable con la titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, que se suma a las dificultades de tener una cartera loteada. 

Todo lo que sea “caja”, es decir plata, es prioridad K. Nada que sorprenda.





sábado, 1 de agosto de 2020

Juan “Corazón” Ramón Q.E.P.D. ... @dealgunamanera...

Murió el cantante Juan “Corazón” Ramón…


El artista falleció este jueves, a los 80 años. La noticia fue confirmada por su esposa. 

© Publicado el jueves 30/07/2020 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Ellery Guy Rech, conocido popularmente como Juan "Corazón" Ramón murió este jueves. La triste noticia fue confirmada por su esposa, Isabel. Tenía 80 años.

"Lamentablemente falleció Juan “Corazón” Ramón de pulmonía. Sufría una gastritis crónica, estaba muy debilitado, deshidratado. Venía con problemas hace mucho tiempo. Gran ícono de la canción y muy querido por colegas y por el público. Lo confirmó Isabel, su esposa, según informó el periodista Lío Pecoraro a través de su cuenta de Twitter. 

A lo largo de su carrera, Juan “Corazón” Ramón recorrió diversos ritmos y melodías -baladas, música tropical-, sin olvidar el tango, grabando más de 1.300 canciones, algunas de las cuales, aún son inéditas en la Argentina. 

Editó más de 30 discos y trabajó en una docena de películas, convirtiéndose en uno de los grandes de la música del recuerdo, con más de 50 años de trayectoria. Entre las cintas en las que participó se encuentran Nacidos para cantar (1965), Viaje de una noche de verano (1965), El galleguito de la cara sucia (1966), El sátiro (1970) y En busca del brillante perdido (1986). 

El cantante, con grandes éxitos como "Maby" y "Cariñito", vivió también el estigma de ser tildado "mufa" y sufrió que el mundo del espectáculo le diera la espalda por varios años. "En aquellos años 60 si te querían ofender te decían que eras mufa. No sé quién me estigmatizó con el tema. Yo me porté mal con Ben Molar, pero no sé si fue él quien me tildó de 'mufa'", aseguró Ramón sobre el productor musical y promotor artístico argentino que lo ayudó a alcanzar el éxito al realizar sus primeras composiciones. 

Juan Ramón tuvo tanto éxito en países de América, que luego de algunas giras terminó mudándose a dichos lugares, como fue el caso de Panamá, Colombia, Perú, volviendo a la Argentina en 1983 lanzando gran cantidad de nuevos discos con excelentes ventas, sumando nuevas actuaciones en televisión, y llenando el Teatro Astros, en una serie de shows con récord de convocatoria. 

Recibió numerosos premios y reconocimientos, y continuó realizando giras por el exterior, especialmente Latinoamérica e incluso Estados Unidos, donde todos los años realiza el recital del "Día de San Valentín" en Nueva York. El 2010 lo encontró festejando sus 50 años con la música, y recorriendo Argentina con sus shows, presentaciones en radios y emisoras de TV.

L.M.






sábado, 25 de julio de 2020

La Armada Argentina y el Municipio de Campana llevan a cabo un operativo de asistencia a familias isleñas... @dealgunamanera...

La Armada Argentina y el Municipio de Campana llevan a cabo un operativo de asistencia a familias isleñas.

A.R.A. KING (P-21) en el puerto de la Ciudad de Campana, Provincia de Buenos Aires.


Unidades de la Escuadrilla de Ríos y del Batallón de Infantería de Marina N°3 acercan alimentos y elementos de limpieza a los habitantes de las islas del delta campanense.

© Publicado el viernes 24/07/2020 por el Periódico Digital Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires, República de los Argentinos.

En el marco de la emergencia sanitaria por la propagación del COVID-19, en un operativo conjunto llevado a cabo por la Armada Argentina y la Municipalidad de Campana, se están entregando alimentos, productos de limpieza, pañales, ropa y medicamentos a 60 familias habitantes de las islas del delta campanense.

Además, enfermeras de la Secretaría de Salud local realizan controles médicos y se entregan pastillas potabilizadoras aportadas por la Dirección General de Islas.

Luego del arribo del patrullero A.R.A. King (P-21) y la lancha patrullera A.R.A. Río Santiago (P-66) al muelle provincial de Campana, comenzó ayer el embarco de los elementos que están siendo distribuidos. Participó del mismo personal de la Municipalidad y de Defensa Civil.

Allí, el A.R.A. King (P-21) fue visitado por el intendente Sebastián Abella, junto al secretario de Desarrollo Económico, Sergio Roses, quienes fueron recibidos por el Comandante de Escuadrilla de Ríos, Capitán de Fragata Ariel Gómez Mombello. El mandatario municipal declaró que “este operativo es sumamente importante porque se desarrolla de manera integral, con la participación de distintas áreas municipales, e implica una logística que solo es posible con el apoyo que nos brinda la Armada Argentina”.

En el día de hoy se sumaron también otras dos unidades de la Escuadrilla de Ríos, los multipropósito A.R.A. Zárate (Q-61) y A.R.A. Ciudad de Rosario (Q-62), provenientes de Rosario, donde estaban participando de las acciones para sofocar los incendios forestales que afectaban la zona.

Los buques de la Escuadrilla de Ríos trasladan los elementos al área de las islas y, una vez allí, medios de la Compañía de Embarcaciones Menores del Batallón de Infantería de Marina N°3 se adentran en los canales para acercar los alimentos a las familias.

El operativo, además, cuenta con la participación de Prefectura Naval Argentina, INTA, Parques Nacionales y Cruz Roja, y la colaboración de la empresa DEPSA. “Es un operativo inédito que podemos concretar gracias a la oportunidad que nos brinda la Armada Argentina de llegar a lugares que habitualmente no podemos por deficiencia de equipamiento. Es una oportunidad que queremos aprovechar muy bien”, concluyeron los participantes.






Tensiones Internas. "Me acusan de ser dialoguista"... @dealgunamanera...

Tensiones Internas… "Me acusan de ser dialoguista"…

Índice oficial, Alberto Fernández. Dibujo: Pablo Temes.

La frase del Presidente refleja que la política local vive en un mundo al revés. Le endilgan lo que debería ser un mérito.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 18/07/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La respuesta de Alberto Fernández sobre las críticas internas que recibió en la semana es una descripción de lo que está sucediendo al interior del Frente de Todos con un fuerte impacto en la gestión gubernamental. El kirchnerismo duro, en su dogmatismo, no ha cambiado un ápice. Al fin y al cabo no hace más que reflejar el pensamiento y la personalidad de Cristina Fernández de Kirchner. Como todo dogmatismo, es una manifestación de fanatismo. En esa concepción no hay lugar para el pensamiento diferente. Todo es antinómico. La antinomia anula el pensamiento democrático.   

El “me acusan de dialoguista” es propio del mundo al revés que se vive en la política vernácula. Ser dialoguista en la política –como en cualquier ámbito de la vida– es un mérito, no un demérito por el cual alguien pueda o deba ser acusado. Acusar a alguien de ser dialoguista es tan disparatado como acusar a alguien de ser honesto.

Toda esta ida y vuelta surgió a raíz de la carta –lamentable– que Hebe de Bonafini le envió a AF a causa de la convocatoria que le hizo a un grupo de empresarios para participar de la ceremonia conmemorativa del Día de la Independencia. Lo notable es que Máximo Kirchner también se ha reunido con varios de estos empresarios, sin que hasta ahora la titular de las Madres de Plaza de Mayo le haya dedicado alguna misiva pública crítica.AdChoices

¿Qué le está pasando al Presidente que parece empeñado, día a día, de hacer exhibición de su debilidad frente al kirchnerismo?

En la respuesta que dio por el cuestionamiento a la postura de la Argentina en la que se condena al gobierno de Venezuela por las violaciones a los derechos humanos que ocurren en ese país gobernado por un régimen cívico-militar, se lo escuchó como pidiendo disculpas. Parece que olvidó que la mismísima CFK dijo, en el reportaje que le concedió a Luis Novaresio en 2017, que “en Venezuela no hay Estado de derecho”, realidad de la que da cuenta la penuria de los millones de exiliados venezolanos que andan dando vueltas por el mundo, tras haber escapado de los abusos de poder que se viven a diario en aquel rico país castigado por la corrupción y el autoritarismo del gobierno de Nicolás Maduro, al que por estos días critican incluso mucho ex funcionarios de Hugo Chávez.

La clave para que se respete el aislamiento social es la convicción, no el medio

No menos impacto y azoro produjo AF cuando afirmó que ahora entendía las razones por las que CFK impulsó la firma del ignominioso memorándum con Irán como un instrumento válido para el juzgamiento de los dirigentes y ex funcionarios de ese país sospechados de ser partícipes e instigadores del impune ataque terrorista contra la AMIA, del cual se cumplieron ayer 26 años. Los archivos abundan en testimonios fuertemente críticos del Dr. Fernández contra esa inentendible decisión que tomó la entonces presidenta. Y la contradicción aumenta porque, siendo jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, AF supo de la intransigencia del Dr. Kirchner –a la que apoyó decididamente– a cualquier tipo de negociación con Teherán.

El FdT en su laberinto. Los embates internos contra el Presidente han sido tan duros que llevaron al ministro de Defensa, Agustín Rossi, a salir a respaldarlo y a pedir el acompañamiento de sus conmilitones en esta tarea. Curiosa coincidencia: hace unas semanas, Mauricio Macri les hizo el mismo pedido a los suyos. “Banquemos a Alberto porque si no Cristina se lo lleva puesto”, fue su mensaje

El kirchnerismo no se arredra. Nada hará para cambiar sus posturas ni la forma de expresarlas. La posición que mantienen en público es la misma que en privado. En ese ámbito las críticas al Presidente se sostienen y se verbalizan abiertamente. “No respaldamos al embajador en su planteo acerca de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, que hizo lo que pudo de acuerdo a las presiones del imperialismo norteamericano”, señala una voz K, que agrega: “A Vicentin la tendríamos que haber expropiado. El gobierno nacional tiene muchas presiones y no puede dar algunas batallas que todos esperamos”.

Para sumar más elementos de tensión, el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Sain, respaldó por estas horas a Sergio Berni en sus críticas a la gestión de la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic. En charlas en ámbitos privados, Sain adhiere “al pie de la letra” al reclamo de su par bonaerense. “No me escuchan; Gendarmería se hizo bullrichista y nosotros estamos en pelotas”, se le escuchó decir al polémico ministro.

La cuarentena intermitente. La fase de la cuarentena que terminó el viernes fue un fracaso. Es lo que muestra el número de casos. En la larga exposición del viernes, el Presidente quiso presentar como un éxito lo que acabó siendo un fiasco. Es lo que la calle mostraba todos los días; negocios de todo tipo abiertos, gente desplazándose por todos lados, ausencia de control. Ante tales evidencias del revés, al Gobierno no le quedaba otra que la flexibilización que comienza mañana.  

El gran problema que existe no es el número de casos sino la disponibilidad de camas de terapia intensiva y de personal en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Ese es el cuello de botella.

La necesidad de respetar el aislamiento social y la higiene es clave. La inobservancia de esas normas está en la base de los rebrotes que se están viendo en Europa por estos días.
Intentar que la gente cumpla con estos preceptos a través del miedo es inconducente. La única manera de lograrlo es a través de la convicción.

Esa es la moraleja que deja lo sucedido durante las últimas tres semanas en nuestro país.