martes, 23 de octubre de 2018

Inflación olímpica… @dealgunamanera...

Inflación olímpica…

“Es transitorio” Nicolás Dujovne. Dibujo: Pablor Temes

Las medallas deportivas no eclipsaron datos del Indec. De María Eugenia Vidal a Moyano.

Menos mal que tuvimos los Juegos Olímpicos de la Juventud para que la gente y nosotros festejáramos algo", afirmaba con una sonrisa mustia un funcionario del Gobierno con despacho cercano al del Presidente. Decía la verdad. Nada hubo por fuera de las medallas olímpicas que ganaron los deportistas argentinos que trajera algo de alegría para el ciudadano de a pie.

El 6,5% de inflación de septiembre fue un golpe fuerte para los esmirriados bolsillos de la inmensa mayoría de la población. Peor fue la inflación mayorista: 16%, en lo que es un augurio de otra cifra elevada a la hora de proyectar la inflación de octubre. Como se dijo en el Coloquio de IDEAes la peor crisis de la economía argentina desde la salida de la convertibilidad.

Tiempos. 

“Es un fenómeno transitorio”, dijo el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, al referirse al tema. ¿Cuánto es transitorio?, es la pregunta que debería responder el funcionario. ¿Dos meses, seis, diez, un año?

Habría que recordarle al ministro que otros predecesores suyos supieron decir las mismas cosas que, al final, no se cumplieron.



El debate por la Ley de Presupuesto ha representado un claro retroceso del oficialismo en cuanto a la observancia de sus promesas de campaña que, en lo económico, han venido cayendo una tras una. La referencia concreta es al tema impositivo. En esos días de 2015, Macri fatigaba las tribunas de campaña y los medios criticando la alta presión impositiva de la Argentina. Su compromiso iba a ser trabajar para reducirla significativamente. A tres años de aquel tiempo de campaña se asiste a la reinstalación de las retenciones a las exportaciones agrícolas, a un aumento del impuesto a los bienes personales y a la mantención del impuesto a las ganancias, con un mínimo no imponible que afecta fuertemente a los salarios. Esto, en un contexto paradojal en el que, por una parte, se habla de la necesidad de reducir el déficit fiscal mientras que, por otra, el gasto del Estado aumenta por una mayor demanda de asistencia. 

Cuenta la anécdota que, hace unos días, durante una reunión de trabajo del Presidente con su equipo, Dujovne le estaba dando un informe acerca de la situación económica de las provincias y en un momento, el ministro dijo: "Señor Presidente, están todas las provincias con superávit fiscal en verdad, todas menos una". "Sí, ya sé: la provincia de Buenos Aires", respondió Macri, que siempre piensa que es esa la provincia que le causa los mayores dolores de cabeza. Pero, para su sorpresa, Dujovne le respondió: "No es Buenos Aires, sino la Nación la que tiene problemas fiscales".

En silencio, quien está dando una batalla muy dura es María Eugenia VidalLa gobernadora de Buenos Aires necesita que se le otorguen las compensaciones que está reclamando. Busca así evitar caer en un déficit primario de las cuentas públicas, lo que la llevaría a tener que endeudarse otra vez no solo para poder financiar ese déficit, sino también para hacer frente al pago de los servicios de la deuda pública.

Vidal está enojada con el Gobierno. Necesita que se le otorguen las compensaciones que reclama.

Batallas. 

Vidal está enojada con el gobierno nacional. Por eso sus críticas en lo interno van creciendo a medida que sus problemas presupuestarios se van ahondando. Para ella las cosas cambiaron significativamente –para mal– a partir de la crisis. Hasta entonces, todas eran buenas. Con el Fondo del Conurbano, con la obra pública, con una economía que se iba despertando en forma paulatina pero sostenida, se armó un combo que catapultó su figura a índices de valoración positiva muy altos. En una de las últimas mediciones de ese tiempo llegó a tener un 70% de imagen favorable. Hoy las cosas son distintas. Si bien su imagen sigue manteniendo índices positivos, viene experimentando una caída progresiva. Y eso se verifica en sus contactos con la gente que continúan siendo frecuentes y diversos, pero más difíciles. El repudiable escrache por parte de un grupo compuesto por militantes de la CTA, del kirchnerismo y de partidos de izquierda que sufrió en la Escuela de Música de Chascomús no fue el único.

Hay mucho hermetismo en el grupo económico de Vidal. Todavía no se sabe cuáles serán los números finales del presupuesto que está demorado, debido a que se está a la espera de algún tipo de aporte del gobierno nacional. Si se encuentra la manera de transferirle esos fondos a Vidal sin generar la protesta de las otras provincias, se va a hacer no cobrándole una deuda o atrasando su pago o financiando alguna obra que tiene que pagar la Provincia. No va a ser fácil “regalarle” algo. Pero Macri sabe que algo tiene que hacer porque si no logra una buena performance electoral en territorio bonaerense, sus chances de ser reelecto habrán de esfumarse. De ninguna manera, pues, puede soltarle la mano a la gobernadora, quien, por su parte, mantiene una muy buena relación con Sergio Massa.

El principal adversario del Gobierno es la realidad y no el peronismo de por sí que, esta semana, exhibió la dimensión profunda de su división. La foto del palco, en el acto de Tucumán –un acto organizado por y para el beneficio político del gobernador Juan Luis Manzur en su afán de marcarle la cancha a su predecesor, José Alperovich–, fue la de un rejuntado lanzado a ver cómo sacar partido de ese mar revuelto que es hoy en día el justicialismo. Massa y Scioli no tienen ya nada que los una.

A propósito del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, su situación judicial asoma complicada. Muchos de los que nada lo quieren dentro del PJ le auguran –sin ningún pesar– la cárcel.

Al que le preocupa la cárcel es a Hugo MoyanoEn verdad, también a su hijo, Pablo. Los salvó –por ahora– el juez Luis Carzoglioun abogado que pasó de ser director del cementerio de Avellaneda a juez. La pantomima que protagonizó el miércoles por la tarde en la puerta de su juzgado para explicar su decisión de no convalidar el pedido de detención de Pablo Moyano solicitado por el fiscal Sebastián Scalera, hizo acordar a las del ex juez Norberto Oyarbide. "Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos" (Aristóteles).

Producción periodística: Lucía Di Carlo.



miércoles, 17 de octubre de 2018

Selección Argentina. Amistoso. Argentina 0 vs. Brasil 1... @dealgunamanera...

Sobre el final, Brasil venció a Argentina en Arabia Saudita…

Festeja Miranda y festeja Brasil que se quedó con el clásico sudamericano en Arabia.

Con un gol de cabeza de Miranda a los 92' de juego, tras un tiro de esquina ejecutado por Neymar al primer palo y una floja salida de "Chiquito" Romero, el seleccionado verdeamarelo se impuso por 1 a 0 ante el conjunto albiceleste en un amistoso que se jugó por primera vez en Arabia Saudita en el centésimo enfrentamiento entre ambos equipos.

©Publicado el martes 16/10/2018 por el Diario La Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República Argentina.

Sin haber podido aprovechar el buen momento que tuvo al principio del complemento, Argentina perdió hoy sobre la hora 1 a 0 ante Brasil en el estadio King Abdullah Sports City de Arabia Saudita, en un amistoso internacional.


El único gol lo convirtió Miranda de cabeza a los 47 minutos del segundo tiempo, luego de un córner enviado por Neymar que encontró al defensor muy solo para definir.

Argentina controló el trámite en la primera etapa sin ser profundo, tuvo chances para convertir en el primer cuarto de hora de la segunda y, luego de no haberlas aprovechado, terminó siendo superado ante un adversario que está más armado.

En el partido cien disputado entre ambos, Brasil inclinó la balanza en el historial al quedar con 38 victorias, 37 derrotas y 25 empates.

Argentina fue prolija y no pasó sobresaltos

En la primera etapa, Argentina apostó a estar ordenada, sin pasar sobresaltos, y a excepción de una jugada aislada que casi termina en gol de Miranda, lo logró con creces.

Consciente que enfrentaba a un rival poblado de estrellas, que sólo tuvo la baja de Marcelo por lesión, el equipo de Lionel Scaloni ajustó mucho las marcas y no permitió que Brasil tuviera sociedades, por lo que dependió mucho de Neymar, muy bien controlado por Renzo Saravia, uno de los puntos altos.

En la mitad de cancha, Battaglia y Paredes hicieron un partido más lento, de tenencia y eso generó que el equipo no quedara mal parado, aunque tuvo un costo en ofensiva ya que Mauro Icardi por momentos estuvo bastante solo y mucho de espaldas al arco.

Con este escenario, Argentina tuvo dos ocasiones para marcar: un tiro cruzado de Lo Celso luego de un buen centro de Tagliafico se fue apenas desviado y un tiro libre de Paulo Dybala que "besó" un palo.En cambio, Brasil contó con la más clara luego de un centro de Casemiro que definió Miranda y que Nicolás Otamendi sacó, de cabeza, en la línea.


Arrancó mejor Argentina, pero terminó pagando el sufrimiento

En los primeros quince minutos del complemento, el partido se rompió un poco a partir de que Argentina tuvo dominio del balón y un cambio de ritmo que le hizo ser más punzante en ofensiva, aunque las chances de Icardi y un tiro desde lejos de Paredes no terminaron en gol.

Como durante casi todo el juego, Brasil dependió mucho de Neymar y recién a los 23 pudo ganarle a Saravia y generar una ocasión neta: luego de un desborde suyo, metió un centro que Richarlison, con todo el arco de disposición, terminó enviando afuera.

En los últimos minutos de juego, y con bastantes cambios de cada lado, el equipo dirigido por Tité manejó el balón y se posó en campo adversario.Incluso, Neymar abandonó su posición de extremo por izquierda y, parado por el centro, no tuvo una marca fija y eso le permitió generar un mayor volumen de juego.

El final encontró a Brasil dejando una mejor imagen y, aún sin tener un gran juego asociado, terminó volcando el juego sobre el área argentina.

Así las cosas, tuvo tres chances más que no terminaron bien porque Romero tuvo una buena tapada ante un tiro de Arthur, un remate de Casemiro se fue apenas desviado y porque el ingresado Richarlison no definió bien.

Cuando parecía que el ganador se definiría en los penales, un córner de Neymar terminó en gol: Otamendi perdió la marca de Miranda, Romero tardó en salir y el defensor terminó anticipándolo de cabeza.

Síntesis:

Argentina 0 


Sergio Romero; Renzo Saravia, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Leandro Paredes, Rodrigo Battaglia, Giovani Lo Celso; Paulo Dybala, Mauro Icardi y Ángel Correa. DT: Lionel Scaloni.

Brasil 1 

Alisson; Danilo, Marquinhos, Miranda, Filipe Luís; Casemiro; Arthur, Casemiro; Philippe Coutinho, Neymar; Gabriel Jesus y Firmino. DT: Tite.

Gol en el segundo tiempo: 47m Miranda (B).

Cambios en el segundo tiempo: 7m Fabinho por Danilo (B), 12m Lautaro Martínez por Dybala (A), 19m Richarlison por Gabriel Jesus (B), 21m Roberto Pereyra por Correa (A), 27m Eduardo Salvio por Lo Celso (A), 36m Marcos Acuña por Tagliafico (A), 42m Giovanni Simeone por Icardi (A).

Estadio: King Abdullah Sports City (Arabia Saudita).

Árbitro: Felix Brych (Alemania).





lunes, 15 de octubre de 2018

Entre pentecostales y corruptos… @dealgunamanera...

Entre pentecostales y corruptos…

Jair Bolsonaro.

Para que exista un Bolsonaro, tiene que haber millones de ciudadanos que ya no suscriben un pacto que los obligue.

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 14/10/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los resultados de la elección presidencial de Brasil indican un triunfo de Bolsonaro, tan amplio como para justificar su bravata de que el 28 de octubre, día de la segunda vuelta, estará festejando en la playa. Aquellos que venimos de una tradición laica aprendimos, una vez más, la lección sobre los pentecostales, cuyo peso en Brasil se trasladó a la cantidad de representantes en el Congreso, donde antes de la última elección eran más de setenta. Hace tres décadas ya se había fundado en Brasil una Asociación de Evangélicos. Pero los pentecostales y evangélicos no son la causa. Se necesita una perspectiva inversa para averiguar qué les da poder a Bolsonaro y a los pentecostales. Ambos expresan sentimientos colectivos sobre la política.

Cuando, en 1992, el sociólogo británico David Lehmann me contó sus investigaciones sobre los pentecostales en Brasil, para mí eran todavía una novedad. Lehmann debió persuadirme de su importancia. Pocos años después, Pablo Semán investigó a los pentecostales y otras formas de religión popular en Argentina. Hizo trabajo de campo en las villas y describió el crecimiento local del pentecostalismo "por la capacidad que tiene para movilizar y combinar los preexistentes supuestos culturales de grupos afectados por diversas formas de pobreza".

La cultura y la cultura política, que hemos considerado occidental con sus coloridos clivajes regionales, hacen crisis frente a las iglesias evangélicas. ¿Por qué fue Bolsonaro el candidato del capitalismo liberal recalcitrante y, también, de los pobres que llenan los templos pentecostales? En un escenario nuevo, el fundamentalismo religioso es una influencia cercana, barrial, asistencial, consoladora, bien diferente de los avatares contemporáneos de la política, que deja en el abandono a las masas que, en otras circunstancias, pudo dirigir. Los pentecostales crecen en comunidades heridas y desdichadas, aunque no solo allí. Su victoria es una consecuencia, no simplemente una causa.

Twitter. 

Como Trump, Bolsonaro desplegó su campaña en Twitter, una plataforma que distribuye la ilusión de pertenencia. Quizá solo un concierto de rock o una gran final de fútbol mantengan todavía la capacidad de forjar un vínculo intenso y vivido. Pero, más allá de esos acontecimientos del show-business o del deporte, la unión por simpatía y los afectos comunitarios se desvanecen en el pasado. En estas condiciones, los políticos, Trump o Macri, Bolsonaro o Cristina Kirchner, usan Twitter para instalar, una vez más, la sensación de pertenencia colectiva a algo, sea lo que fuere. Además, Twitter corre con la ventaja de que no pide lealtades profundas ni permanentes, sino compromisos de corta duración: exactamente lo que las sociedades contemporáneas ofrecen a quienes viven en su inmenso reducto de lealtades débiles y reacciones extremas pero volátiles.

Sin duda, Twitter reparte noticias falsas porque no se rige por los principios de verdad o mentira, sino por los más subjetivos de creencia o desconfianza. En un mundo veloz, su mayor cualidad proviene de la brevedad y la simplicidad intelectual de los mensajes. Miguel Lago afirmó que Brasil es el primer país que entra en la “hiperhistoria”, un tiempo en que ya no se distingue entre realidad y virtualidad. Bolsonaro, con su estilo corto y de impacto, es “prácticamente un youtuber”(piaui.folha.uol.com.br/extremo-centro-x-extrema-direita/). Leer una página de diario es una aventura compleja, hoy reemplazada por el shock.

Bolsonaro está dotado para el shock por una naturaleza que fue perfeccionada por la ideología. Lo que piensa se adhiere, palabra por palabra, a un sentido común que, hasta hace poco, habríamos llamado arcaico o reaccionario. No domesticada por lo que se considera políticamente correcto, su “sinceridad” nace del hartazgo de los sermones bien pensantes. Tal padre no quiere tener un hijo homosexual; tal hombre blanco no quiere que su hija se case con un negro. Así de sencillo. Trump adivinó que sus votantes sentían lo mismo que él ante los progresos del igualitarismo. Bolsonaro detectó algo parecido en Brasil.

Como Trump y otros casos, Bolsonaro se aprovecha de los votantes hartos de la política y los políticos. Ese no es su problema, sino el nuestro.

La corrupción. 

El elemento novedoso y decisivo es la corrupción. Una estudiante pobre y negra describió un significativo cambio: después del escándalo del Lava Jato, sus padres no votaron al PT, como lo habían hecho hasta entonces, “porque ellos son de una época cuando los políticos no iban presos, y, desde que empezaron a ir a la cárcel, se decepcionaron por completo” (piaui.folha.uol.com.br/arrastao-da-direita-redefine-o-pais). 

Bolsonaro no acusa solamente a Lula de corrupto. Sus posiciones describen de ese modo a toda la política. En esto coincide con un sentido común que también conocemos en Argentina: “todos los políticos llegan para llenarse”. Sin embargo, que el alejamiento de la política tome como argumento la corrupción, no impide que ese argumento exprese de verdad una época en que los gobiernos populistas, incluso los de carácter progresista como el de Lula, declinaron dar una batalla por la decencia y, que, para gobernar, compraron voluntades y establecieron alianzas en un complejo sistema de partidos como el brasileño. Después de años, enfrentaron el hecho de que los propios compañeros se habían hundido en ese sistema de tolerancia. No se trataría de sobresueldos, que se discutieron en España y de los que allá se acusó al Partido Popular, sino de coimas. Si hay sentencias apoyadas en las pruebas que se han mostrado, se trata de enriquecimiento privado y per cápita de los políticos.

Por su parte, los intelectuales del kirchnerismo, reunidos en Carta Abierta, han elegido un camino fácil. Podrían haber razonado que sus dirigentes necesitaban el dinero para hacer una política que, sin tales recursos, sería impracticable. Desecharon ese camino exculpatorio, difícil, pero posible. No hablan de lo que se llama financiamiento ilegal de la política. Simplemente, niegan todo acto de corrupción que embarre los costosos atuendos y mansiones de quienes gobernaron entre 2003 y 2015.

Convengamos que, como salida, es la menos inteligente. Les será difícil demostrar que las pruebas, en cada una de las causas, son falsas. Y que todos los juicios a la corrupción se ocupan, como afirma Carta Abierta 26, de “oscuros eventos de ilicitud que se dan por anticipadamente acontecidos en el seno de los gobiernos kirchneristas, sin más recursos probatorios que los tan asiduamente llamados relatos. ¿La penumbra jurídica y el parloteo comunicacional no constituyen una realidad ultraficcional…?” No es una buena defensa de la inocencia de CFK ante las acusaciones que comparte con De Vido, mano derecha de su esposo, Néstor Kirchner.

Y mejor no atribuir todo a una conspiración de la derecha dirigida únicamente contra los progresistas, ya que el miércoles pasado llegó la noticia de que, en Perú fue detenida Keiko Fujimori, bajo cargos penales similares a los de su padre, presidente durante diez años. Hasta el momento, ambos son acusados de corrupción, no de ser populistas-distribucionistas-antiimperialistas.


Bolsonaro descubrió que ese tipo de defensa más que mejorar la situación del acusado la empeora, porque se combina con el talante antipolítico de los votantes a los que convoca. Para que exista un Bolsonaro, tiene que haber millones de ciudadanos que ya no suscriben un pacto que los obligue. Hace más de una década, en La política después de los partidos, escribió Isidoro Cheresky"La actual adhesión al líder es más directa y menos comprometida. Se expresa como opinión o como voto, pero no requiere participación". Bolsonaro no pide militancia ni compromiso de larga duración. Le parece estupendo que sus votantes estén hartos de la política y los políticos. Ese no es su problema. Esa es justamente su inapreciable ventaja. Por eso, el problema es nuestro.


(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com

domingo, 14 de octubre de 2018

De baile en baile… @dealgunamanera...

De baile en baile…

Mucha “coreo”. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

A Macri lo alcanza el fuego amigo. Cómo será, que el dólar pasó a ser buena noticia.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 14/10/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Me voy a amigar con el Presidente cuando me lo saque a Garavano”, fue la brutal frase de Elisa Carrió que conmovió las estructuras de Cambiemos. Hubo azoramiento en quienes la escuchaban el jueves en el CCK. Así, la diputada quedó al borde de un Rubicón que trajo al presente el trauma de la Alianza.

La historia nos recuerda que fue en otro octubre –hace 18 años– cuando el entonces vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez renunció a la vicepresidencia de la Nación hiriendo de muerte a aquel gobierno de Fernando De la Rúa. La memoria de aquella pesadilla perturbó a algunos  integrantes de la Coalición Cívica cercanos a Carrió, quienes, presurosos, hablaron con ella  y le advirtieron sobre el riesgoso límite al que había llegado. Su respuesta, entonces, no se hizo esperar: fue tuit pidiendo disculpas y hablando de que todo había sido una broma. Lo de la disculpa se entendió; lo de la broma, no. Por eso hubo desconcierto en el entorno de la líder de la CC.

Vieja data. 

¿De dónde viene la inquina de Carrió hacia el ministro de Justicia? Hay tres cuestionamientos hacia él: dos están relacionados con los desplazamientos del ex juez federal Norberto Oyarbide y el del ex camarista Jorge Ballestero. A ambos se les aceptó la renuncia cuando Carrió pretendía que se los echara de sus cargos a través de los correspondientes juicios políticos.

El tercer cuestionamiento –que es al que se le atribuye mayor gravedad– fue la contratación como asesora ad honorem del ministro –circunstancia de la que se duda– de la ex procuradora general de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo.

Carrió ya tenía tres cuestionamientos hacia Garavano: los desplazamientos de Oyarbide, de Ballestero y también la contratación, ad honorem, de María del Carmen Falbo. 

Responsabilidades. 

A Falbo, que se había visto obligada a dejar su cargo luego de haber sido fuertemente objetada no solo por la diputada Carrió sino también por María Eugenia Vidal, se le atribuyen responsabiidades con todo lo que tiene que ver con el bochornoso caso del ex juez César Melazo. Se debe recordar que, junto con el camarista Martín Ordoqui –acusado también de formar parte de la organización delictiva encabezada por Melazo–, Falbo  fue defensora de Aníbal Fernández en el caso en que fue declarado prófugo por el juez en lo criminal y correccional Ariel González Elicabe.

Por eso lo que hay que decir es que, a esta hora, lo de Garavano no está terminado, sino suspendido.

Atento Mauricio. 

Carrió no es el único problema que enfrenta Macri. Las tribulaciones alrededor del reajuste de la tarifa del gas han puesto en superficie –una vez más– las desavenencias, las diferencias de enfoques y la falta de coordinación existentes en la gestión gubernamental. El secretario de Energía, Javier Iguacel, no dejó error por cometer en el manejo de todo este engorroso asunto. Y lo peor fue que, tal como lo había hecho hace dos años con el tarifazo dispuesto por el ex ministro Juan José Aranguren, el Presidente se subió a ese erróneo manejo. “Iguacel se cortó solo; es un irresponsable”, exclamaba con indignación un integrante del equipo económico a comienzo de semana.

No era el único en ese universo. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, también estalló de enojo. El motivo: en esas horas de disputa política con la oposición –que ya se aprestaba a organizar una sesión legislativa para derogar la aplicación del reajuste– el ministro negociaba en Bali intensamente con el FMI. Allí se estaban terminando de dar las últimas puntadas del acuerdo con el organismo que aún no ha sido aprobado por su board. Dos de las condiciones para lograr esa aprobación son el control de la inflación y el Presupuesto 2019. El reajuste motorizado por Iguacel dinamitaba cualquier posibilidad de alcanzar esos objetivos.


Lo sorprendente es lo que les cuesta a Macri y a su entorno darse cuenta de estas cosas. La reunión que hubo el lunes del así llamado G5 –integrado por VidalRodríguez LarretaFrigerioPeña, y Monzó– fue reflejo de esos mundos diferentes que conviven en la actual administración. La discusión fuerte la protagonizaron Peña Monzó. "Teníamos que hacerlo; es la ley", sostenía el primero. "Esto rompe todos los acuerdos que tenemos por el Presupuesto", replicaba el segundo.

“Iguacel se cortó solo; es un irresponsable”, exclamaba con indignación un integrante del equipo económico a comienzo de semana.

No fue este el único ámbito de controversia dentro del oficialismo. En la UCR también hubo voces críticas hacia el reajuste. De hecho, antes de que el Presidente decidiera dar marcha atrás con la medida, hombres clave del radicalismo hablaron con Dujovne de algunas ideas alternativas a la propuesta de Iguacel. La cumbre radical del próximo jueves en la Capital Federal tendrá en su temario el asunto de las tarifas, el presupuesto y el panorama político para el año electoral que se avecina.

Respiro en la City. 

La calma de la semana la trajo el dólar. El viernes cerró al valor más bajo que tuvo desde finales de agosto. "Es de no creer; consguimos parar el dólar y aparecen Iguacel y Carrió y nos complican todo"se quejaba un funcionario con despacho en la Casa Rosada que lucía en su rostro un cierto agobio.

El episodio del reajuste tarifario debería servir de enseñanza para el Presidente. Macri planteó la organización de su gobierno a la manera de una verdadera ceocracia, creyendo que iba a procurarle la solución a diversos problemas. Algo así fue lo que implementó en su primera gestión al frente de la Ciudad de Buenos Aires que, de las dos que tuvo, fue la más problemática.

Llama la atención que, a la hora de ejercer la presidencia, no hubiera aprendido esa lección. Fue un error sobre el que incluso lo alertó Sebastián Piñera. “No lo hagas; no cometas el mismo error que cometí yo”, le dijo el presidente de Chile. El campo minado que dejó el kirchnerismo, junto con la minoría absoluta de Cambiemos en ambas cámaras del Congreso y en la cantidad de gobernaciones, imponía la designación de personas poseedoras de una visión política de envergadura. 

Mario QuintanaGustavo LopeteguiFrancisco CabreraLuis Caputo, Nicolás Dujovne, Marcos Peña están lejos de ese perfil. Las consecuencias de dicha carencia están a la vista. "El primer método para estimar la inteligencia de un gobernante es mirar los hombres que tiene a su alrededor" (Maquiavelo).

Producción periodística: Lucía Di Carlo.


(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com