miércoles, 13 de junio de 2012

Decime Quemero... De Alguna Manera...

Decime Quemero...

Háblame GLOBO, decime que no estas muerto. Decime que no te diste por vencido. Decime que todavía tenes ganas de luchar, de salir de esta. 

Decime QUEMERO, que no bajaste los brazos, que vas a salir para adelante con el corazón en la mano y el cuchillo en los dientes, que correrás cada pelota perdida, que dejarás el alma.

Decime QUEMERO, que todavía hay una esperanza de vida, que no todo está perdido y que no querrás IR a aquel lugar oscuro y frío donde ya estuvieron muchos . Pero antes, contame quién fue el que te hizo esto, quien fue el que te dejo en esta situación, quien te atropello sin importarle tu historia y tus glorias, quienes abusaron de vos haciendo un negocio donde favorecían a pocos, quienes te dejaron vacío desnutrido, casi sin vida, quien se atrevió a jugar con tus gloriosos colores, quien te uso, decime quien fue.

Pero tranquilo HURACÁN, que juntos, vamos a salir, pero no puedo hacer todo, vos tenes que ir a cabecear al área, vos tenes que correr y correr, vos tenes que dejar el alma en cada pelota dividida, vos tenes que ir mano a mano con el arquero, vos tenes que pegarle tan fuerte a esa pelota hasta que te duela el pie, vos tenes que abrir la cancha buscando al compañero.

Yo, solamente soy uno de millones, yo voy a estar ahí cuando más me necesites, para asegurarme de que te vuelvas a levantar después de cada traspié, cada vez que levantes la cabeza no me verás a mi solo, verás miles de personas que juraron seguirte a todos lados, miles de personas que sufren con vos, miles de personas que se alegran por cada éxito pero no se dan por vencidos cuando las adversidades son más grandes, miles de personas que se contagian uno con el otro al ritmo de la música, miles de personas que te aplaudirán cuando las cosas no salen como la pensaste, miles de personas que te abrazaran, que lloraran, que se emocionaran. Porque soy de esos que dejan la vida en la tribuna , que hicieron de todo por vos , que pusieron el pecho por la camiseta , que arriesgaron hasta su propia vida.

PORQUE NACI QUEMERO Y QUEMERO ME VOY A MORIR ...

martes, 12 de junio de 2012

“Me daría vergüenza festejar el ascenso de River”... De Alguna Manera...

“Me daría vergüenza festejar el ascenso de River”...

Historia. Amadeo fue arquero de La Máquina y estuvo 24 años en River. (Télam)

El día de su cumpleaños 86, el histórico arquero millonario se mostró disgustado con el equipo de Almeyda y aseguró que no celebrará el regreso a Primera. Además, criticó a Passarella, quien no lo atendió cuando quiso colaborar.

Las viejas épocas de gloria de River parecen haber quedado muy en el pasado. La realidad del Millonario es otra y cuando se consulta a las viejas figuras de los mejores momentos, las respuestas son muy similares. Esta vez, el que se mostró amargado por la situación que se vive en Núñez fue el histórico Amadeo Carrizo.

"Cuando descendió River fue una cosa que no concebía. Llego mi nieto llorando y llore yo también. Lo sentí mucho. Fue muy triste y recordé a todos los grandes jugadores que pasaron por este club", reconoció Amadeo, hablando del fatídico día en el que el Millonario perdió la Promoción con Belgrano.

Pero aún un año después, para el mejor arquero de la historia de River la herida no cierra y es claro en su mensaje: "El ascenso no lo festejaría para nada"

"Me da vergüenza que se festeje el regreso a Primera que es de donde no se tendría que haber ido nunca. Espero que recapaciten los hinchas. Si lo digo es por que lo siento y soy muy exigente con River", agregó en declaraciones a ESPN Radio Rivadavia.

Además, Carrizo habló del equipo de Almeyda y mostró su disgusto por el juego que genera. "No estoy satisfecho. Pretendo más. Soy exigente al máximo, no me conformo con un triunfo como el de Boca Unidos. Había que embocar al arco o que el arquero no esté bien. Hay individualidades pero no esta armado en el conjunto", sentenció.

Por último, confesó que el presidente del club no lo quiso recibir y le pegó a la actual dirigencia millonaria: "Cuando River estaba tan mal hace unos meses quise solidarizarme con Passarella y hablar con él para que sepa que estoy para lo que me necesiten. Fui al club y me dijeron que no me podía atender por que estaba muy ocupado. Lo mantuve en reserva hasta ahora. Todo pasa en la vida. Sólo quería darle la mano o un abrazo".

© Publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 12 de Junio de 2012. 


CFK no tiene cura... De Alguna Manera...

CFK no tiene cura...

Palazos. Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes

El caso Reposo, las idas y vueltas con el dólar y los “Aló Presidenta” que sólo generan nuevas distorsiones.

Indefendible”, “impresentable”, “un papelón”, fue algo de lo que se escuchó en el seno del oficialismo no bien terminó la lamentable presentación de Daniel Reposo en el Senado, en la que defendió su candidatura a la Procuración, durante la cual a los muchos “errores de tipeo” de su CV agregó un desconocimiento supino de cuestiones elementales concernientes al cargo al cual aspiraba. Las citas de algunos de los conceptos que expresó el postulante, que afortunadamente la opinión pública pudo ver y escuchar en directo, pasarán a formar parte de los anales del disparate. A modo de muestra, vaya ésta: “Yo estoy con la corriente trifásica (sic), en cuanto a que el recurso de Casación y el control de constitucionalidad tiene que verse en su amplitud. Y para eso hay que respetar el principio en virtud del cual el juez juzga y el fiscal acusa”. Lo de la corriente trifásica pareció algo más emparentado con la electricidad que con el Derecho.

Otra: “A través de los medios periodísticos se han publicitado situaciones delictivas (...). Así, se generaron un sinnúmero de situaciones, y éstas son materias que hay que regular a través de los tres poderes. Son situaciones que no hacen a la libertad de expresión, pero que se vinculan con el hecho de generar un mecanismo adecuado de regulación para bajar los niveles de insatisfacción que se producen ante la falta de políticas en este sentido...” Es decir que, ante la falta de políticas de Estado, Reposo proponía la restricción a la libertad de prensa para combatir una nueva figura de “inflación penal”.

En el bloque de senadores del Frente para la Victoria se vivió todo con mucha bronca. El jefe de la bancada, Miguel Pichetto, fue el más disgustado. El, que conoce al dedillo lo que ocurre en el Senado, hace tiempo que le hizo llegar a la Presidenta la señal de que los votos para aprobar la candidatura de Reposo no estaban. El senador intentó evitar ver expuesto a su bloque a la dura circunstancia de ponerles el cuerpo a las gruesas inconsistencias de Reposo. Pichetto atraviesa un momento particular de su carrera, ya que tras el homicidio de Carlos Soria carga con buena parte de la administración de su provincia, Río Negro. El hijo de Pichetto es el ministro de Economía de la provincia, cuya demanda de fondos a la Nación es crucial para los gastos de la gestión. Encima, en el Senado está Amado Boudou, con quien Pichetto tiene mala relación.

“Tenía los votos”, expresó Reposo el viernes. Esa afirmación no reflejaba la verdad. El Gobierno presionó para que la postulación saliera. “Es una muestra de fidelidad hacia Cristina”, fue la consigna que bajó hacia los que en el oficialismo sabían de su inviabilidad.

Luego de este traspié, al Gobierno lo acecha otro problema: el de la crisis económica. El descontento social comienza a expresarse de manera creciente, gatillado por los distintos efectos que las medidas oficiales producen. Los cacerolazos del jueves y las movilizaciones del viernes lo reflejan. La imagen de la gente golpeando sus cacerolas y marchando hacia la Plaza de Mayo remite a los aciagos días de 2001-2002. Lo mismo vale para las manifestaciones que organizó la rama de la CTA que no responde al Gobierno.

Hay que ser claros: la situación no es la misma que la de hace diez años. Pero el Gobierno, con sus conductas y sus medidas, no hace más que generar un clima reminiscente de aquel tiempo. Nadie en el Gobierno parece advertir la dinámica de estos hechos y los efectos nocivos que produce la torpeza con la que se pretende enfrentarlos. Veamos, por caso, el ir y venir de declaraciones sobre la pesificación, término que a la sociedad le produce pavor. En su presentación ante el Congreso, el jefe de Gabinete, Juan Abal Medina –que produjo una pobre impresión en la bancada del oficialismo y en la de la oposición–, habló de la necesidad de dar la batalla cultural por la “desdolarización”. En iguales términos se expresaron el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el senador Aníbal Fernández. Ante el revuelo que ello causó, el Gobierno salió a desmentirlo. Lo hizo como siempre, echándoles la culpa a los medios. 

Pero hete aquí que luego se conoció un proyecto de ley para pesificar varias transacciones comerciales. En su “Aló Presidenta” del miércoles –en el que se dio otro paso en la progresiva quita de poder al ex poderoso ministro Julio De Vido y se confirmó la condición de Guillermo Moreno como jefe de Economía en funciones– Fernández de Kirchner dijo que todas las medidas que se viene tomando desde noviembre responden al objetivo de cuidar el dinero de los argentinos. Alguien debería recordarle a la Presidenta que eso mismo dijo el ex ministro Domingo Cavallo el día que anunció el corralito. El corolario de esta y otras acciones y expresiones del Gobierno fue predecible: la gente no para de sacar sus dólares de sus cuentas. En mayo la cifra ascendió a 1.600 millones. En este marco, la decisión de Cristina de pasar a pesos su plazo fijo de US$ 3 millones –algo que inexorablemente tenía que hacer si quería exhibir un mínimo de coherencia–, como toda acción tardía, carece de eficacia.

El problema principal de la economía argentina es la inflación. Y, hasta el momento, el Gobierno no ha tomado ninguna medida seria para combatirla. En muchas provincias se viven momentos de gran preocupación. Sus gobernadores necesitan el dinero que envía la Nación para hacer frente al pago de los sueldos. Además, junio es un mes complicado porque hay que afrontar el medio aguinaldo. Algunas alarmas ya se han encendido porque aún no se han dado los pasos administrativos para liberar esos fondos, demora que puede llegar a complicar la realización de esos pagos.

Siempre dentro de lo que fue el “Aló Presidenta” del miércoles –en el que nunca faltan los “asentidores”, los “reidores”, los “aplaudidores”, ni tampoco los que con sus rostros de incomodidad demuestran estar no por convicción sino por obligación y/o temor–, la Presidenta estuvo impecable al repudiar las agresiones que sufrieron los colegas de Tiempo Argentino, Télam y Crónica a las puertas del hospital de Malvinas Argentinas ante la total inacción de efectivos de la Policía Bonaerense. Me uno a ese repudio. Lástima que Fernández de Kirchner no haya tenido la misma actitud para con los cientos de colegas igualmente agredidos a lo largo y a lo ancho del país por dirigentes y organizaciones que, en muchos casos, manifiestan una clara orientación kirchnerista. Como se ve, el kirchnerismo puro nunca falta.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 10 de Junio de 2012. 


¿Para esto querían la Ley de Medios?... De Alguna Manera...

¿Para esto querían la Ley de Medios?...

Sólo TN. Ni Crónica, ni C5N, ni Canal 26, ni América 24 lo mostraron. El mayor cacerolazo desde 2008 fue omitido por casi todos los canales de noticias.

Cualquier productor de televisión sabe que si se juntan en la Plaza de Mayo miles de personas con carteles y cacerolas, es nota. Más nota aún si las otras veces que sucedió tuvo consecuencias. Sería nota incluso para decir que no eran tantos como las otras veces (aunque tampoco fueran tan pocos).

Pero no fue nota. Cualquier productor de televisión también sabe que se cubre el más mínimo corte de cualquier avenida porque, además del servicio de tránsito, las protestas son ideales para las cámaras por ser escénicamente atractivas. Pero este cacerolazo en Plaza de Mayo –que tenía todo el cotillón: personas disfrazadas de dólar, jóvenes con máscaras de los indignados, carteles con distintos grados de creatividad– se ignoró.

No hay disculpa técnica, siquiera inverosímil, como aquella de Hadad de que se había terminado el horario del programa. Los canales de noticias son precisamente de veinticuatro horas de noticias para transmitir en directo todo lo relevante que sucede.

Me cuesta creer que un periodista de raza como Héctor Ricardo García, el creador de Crónica, haya perdido el reflejo de enviar una cámara a la Plaza de Mayo. Algo lo sujeta, lo mismo que a los experimentados periodistas que a esa hora estaban con sus programas en C5N, Canal 26 y América 24.

Paradójico, ¿no?, fue justo el jueves, cuando se festejaba el Día del Periodista. Pero los periodistas no tienen la culpa. Tampoco son victimarios la mayoría de los dueños de los canales: ellos mismos están disciplinados por las dificultades económicas (en Crónica TV hubo huelgas porque no se pudieron pagar los sueldos) que la misma publicidad oficial creó, porque una vez que los medios cuentan con esos ingresos del Estado se acomodan a gastar en esa proporción y luego, con sólo retrasarles los pagos de la publicidad oficial, el Gobierno puede hacerlos quebrar.

Todas las escuelas de negocios del mundo enseñan que no se debe tener ningún cliente ni ningún proveedor que sea excluyente porque se termina esclavizado por él. Las empresas deben preocuparse si un solo cliente representa más del 10 % de sus ventas, porque su alejamiento haría terminar toda la rentabilidad de la empresa. Pero en los canales de noticias esto es imposible porque, hace poco más de cinco años, los diez principales anunciantes eran privados: una aerolínea, una petrolera, dos compañías de electricidad, una de agua, un correo y cuatro AFJP.

Hoy aquellos diez anunciantes son estatales o van camino de serlo: las AFJP absorbidas en la Anses, Aerolíneas Argentinas, el Correo, Aysa, YPF y todo indica que pronto les tocará el turno a Edenor y Ede-sur. Más del 50% de la publicidad de un canal de noticias proviene del Estado. Y mientras no se cumpla el fallo de la Corte Suprema que ordena al Gobierno no discriminar con la publicidad oficial, éste podrá hacer, por ejemplo, que no existan las cacerolas, aunque existan.

La Argentina goza el privilegio de tener cuatro veces más canales de noticias que España, tres veces más que Brasil y dos veces más que EE.UU. Pero, ¿en qué contribuye a la pluralidad y al acceso a la información que haya cinco canales de noticias si cuatro tienen vedados determinados temas?

Lo que sucedió el jueves con los cacerolazos en Plaza de Mayo es un preocupante anticipo sobre que el fin declamado al promulgarse la Ley de Medios no será cumplido cuando ella entre en vigor plenamente, dentro de sólo seis meses.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Junio de 2012.

Biblioteca en Kombi... De Alguna Manera...

Vuelven tras viajar 3 años con una biblioteca…

Juan Martín Mondini y María Martina Etcheverry vuelven después de 3 años y 2 meses de viaje. Foto: Cedoc

La pareja de docentes regresa al Obelisco desde el que partió en 2009. La aventura.

El lunes 13 de abril del 2009 Juan Martín Mondini y María Martina Etcheverry, decidieron emprender un viaje por toda América Latina con una Biblioteca Infantil Andante arriba de una combi-casa que apodaron “Clandestina” en honor a la canción de Manu Chao.

La idea de estos dos viajantes era recorrer los distintos países del continente a través de talleres de lecturas en  escuelitas y pueblos que irían descubriendo a lo largo del viaje, acercando a niños y adolescentes cuentos, fábulas y novelas de la literatura argentina. Aquello que comenzó como un sueño se hizo realidad y mañana, después de 3 años y 2 meses de travesía, Juan y María vuelven a casa.

Aquel 13 de abril del 2009, la pareja de docentes partió desde el Obelisco en donde familiares, amigos, seguidores y algunos medios, los despidieron. Por eso, después de 1122 días de viaje, quisieron regresar al mismo lugar.

Los viajantes estiman que estarán llegando mañana alrededor de las 12 del mediodía y, a través de su blog, convocaron a todos los que se quieran sumar para a recibirlos: “Queridos amigos: queremos compartir nuestras alegrías y emociones con todos los que nos siguieron durante más de 3 años. Los invitamos a todos los que quieran darnos la bienvenida al lugar donde se gestó esta maravillosa historia...Llegamos a Buenos Aires el domingo 10 de JUNIO entre las 11 de la mañana y las 12 del mediodía. LA CITA ES EN EL OBELISCO, punto de partida de "Amérika en Kombi allá en el 2009”, publicaron en un comunicado a través del blog.

Durante los 3 largos años y 2 meses que duró el viaje, la pareja subió por el Océano Atlántico y dio la vuelta por el Pacífico visitando Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Uruguay y Venezuela.

© Publicado por el Diario Perfil de la CIudad Autónoma de Buenos Aiers el sábado 9 de Junio de 2012.


sábado, 9 de junio de 2012

Tres cosas para recordar... De Alguna Manera...

Hay tres cosas...


Hay tres cosas en la vida que pasan y nunca regresan:
El tiempo...
Las palabras...
Las oportunidades...

Hay tres cosas en la vida que pueden destruir a una persona:
La ira...
El orgullo...
No saber perdonar...

Hay tres cosas en la vida que nunca debes perder:
La paz...
La honestidad...
La esperanza...

Hay tres cosas en la vida que tienen mayor valor:
El amor...
La bondad...
Las relaciones...

Hay tres cosas en la vida que no son seguras:
El éxito...
La felicidad...
Los sueños....

Hay tres cosas en la vida que forman a una persona:
La sinceridad...
El compromiso...
La constancia...

Tapando el sol con discursos... De Alguna Manera...

Cristina enseña cómo tapar el sol con un discurso...


De Vido, Trasnporte, Dólares y otras incoherencias. ¿Qué motivó a Cristina Kirchner a convocar a una conferencia de prensa este mediodía? Quienes escucharon su exposición completa, aún se preguntan cuál fue el centro de su mensaje, el cual empezó refiriéndose a la industria metalmecánica y terminó mencionando a aquellos que tienen sus depósitos en dólares.

A través de una hiperbólica diatriba, que sonó más a justificación que otra cosa, Cristina anunció, a través de la firma del decreto 874, el traspaso de la órbita de Transporte al Ministerio del Interior. Nunca admitió haberlo hecho por el fracaso que representó la política aplicada hasta ahora por su propio Gobierno, sino porque, según ella, existe la necesidad de reacomodar las cuentas públicas y trasladar los costos de ese tópico a las provincias.

La medida no es nada desacertada, aunque cabe preguntarse: ¿Por qué la mandataria esperó nueve años para llevarla a cabo? ¿Por qué no escuchó en su momento a los que le dijeron que el creciente sistema de subsidios no resistiría el paso de los años —entre otros, al ex ministro Roberto Lavagna—?

La respuesta es bien sencilla. Si por ella fuera, Cristina seguiría manteniendo el esquema actual de asistencia, no solo al transporte sino también a otros sectores de la economía vernácula. No porque le preocupe el bienestar social, sino porque de esa manera se esconden los connotadores más visibles de la creciente inflación.

Como sea, la lectura más lineal de la medida anunciada indica que Julio De Vido fracasó en su control del área de Transporte. ¿Tanto tardó la mandataria en descubrirlo? ¿O lo que falló en realidad es la discreción del ministro respecto de la cadena de "retornos" de subsidios oficiales?

Muchos se preguntan en estas horas: ¿De qué se está atajando Cristina al hacer semejante enroque? ¿Qué teme que declare Cirigliano ante la Justicia?

En fin, ¿hacía falta organizar toda una cadena nacional para dar a conocer algo que mañana podría leerse tranquilamente en el Boletín Oficial?

Cristina parece haber entendido esa incongruencia y tal vez por ello es que se refirió a otros temas "off topic", como su rechazo personal ante las críticas a los controles del dólar. En tal sentido, tildó de "abuelito amarrete" al abogado que presentó el primer amparo contra las restricciones y lo vinculó con la "industria del juicio". ¿Por qué decir semejante disparate acerca de una persona mayor que solo intentó comprar U$S 10 para regalar a sus nietos?

Sí fue un acierto, aunque tardío, la decisión de la mandataria de pesificar sus depósitos en dólares, los cuales ascienden a más de 3 millones de billetes verdes. ¿Hacía falta el consejo de Víctor Hugo Morales para dar ese paso? En fin, no deja de ser una medida acertada.

También debe destacarse el tirón de orejas que Cristina le propinó a Aníbal Fernández por sus erráticas palabras sobre sus propios ahorros en moneda foránea. "Yo hago lo que me da la gana", respondió con soberbia a Magdalena Ruíz Guiñazú cuando esta lo requirió al respecto.

Hablando de periodistas, fue un verdadero despropósito que la Presidenta atacara a la prensa crítica al decir que hay cronistas que cobran por izquierda. ¿De quién hablaba puntualmente? Si tiene algún dato concreto, ¿por qué no lo dice claramente?

Finalmente, el discurso de Cristina fue un rejunte de incoherencias que no tienen nada que ver entre sí y que parecieron más una catarsis personal que un mensaje oficial.

Como se dijo, no ha sido casual que su diatriba se diera este miércoles, justo cuando se prevé que declare ante la Justicia el dueño de TBA, Claudio Cirigliano, y un día antes del cacerolazo que se anuncia para este jueves por la tarde.

Respecto a esto último, un grupo de blogueros K —que jamás se identifican con nombre y apellido— insiste en culpar a periodistas de La Nación, Clarín y Tribuna de Periodistas por la "movida cacerolera" a través de las redes sociales. ¿Tanto se puede subestimar a la ciudadanía al decir semejante disparate?

Es evidente que el Gobierno enfrenta momentos más que críticos a nivel económico-financiero. Ello podría explicar los disparates que se dicen gratuitamente en estas horas.

Para saber cómo puede terminar la movida hay que mirar en el pasado. No en 2001, sino en 1975, cuando estalló aquello que se conoció como el "Rodrigazo", el cual culminó en una explosión social que decidió la suerte de otra Presidenta, María Estela Martínez de Perón.

Inflación desmedida, control de precios, dólar paralelo, reclamos sindicales, etc. La situación es tan pero tan parecida, que aterra.

© Escrito por Christian Sanz y publicado por http://www.periodicotribuna.com.ar


 

Argentina 4 vs. Brasil 3... De Alguna Manera...

El genio de Messi apareció a tiempo y Argentina festejó ante Brasil...


Amistoso ante Brasil. La Selección se impuso por 4 a 3 en Nueva Jersey, donde los tres goles de la Pulga pusieron a la Selección a salvo de los errores defensivos. El otro lo marcó Federico Fernández, de cabeza. Rómulo, Oscar y Hulk convirtieron para los de Mano Meneses.

Argentina jugó dos partidos diferentes ante Brasil en Nueva Jersey y contó con un Lionel Messi de otro planeta. En el clásico amistoso, la Selección ganó 4-3 con tres goles de La Pulga y uno de Federico Fernández. Romulo, Oscar y Hulk anotaron para los de Mano Meneses.

El partido no comenzó bien para la Selección. Meneses decidió ponerle un corral a Messi y logró controlarlo en los primeros minutos. Diferente fue la historia para Neymar, la figura brasileña. El jugador del Santos salió más suelto, pese al esquema conservador de Sabella e inquietó con un remate que se fue desviado.

Con Brasil siendo más, la apertura en el marcador no tardó en llegar. A los 22 minutos, Neymar tiró un centro desde la derecha, Rómulo se anticipó a los defensores (estaba en posición adelantada) y sacó un remate que tocó en la mano derecha de Sergio Romero y se metió por el centro del arco.

Pero la ventaja verdeamarela no duró mucho. A los 31, Gonzalo Higuaín habilitó a Lionel Messi y el delantero del Barcelona necesitó darle dos toques a la pelota para convertir cruzado el 1-1 del partido. Primera gran aparición de La Pulga, primera alegría.

El festejo y la alergía del empate iba a quedar atrás con el segundo de Messi. Esta vez, tres minutos después del 1-1, Angel Di María sacó un pase en profundidad y el crack argentino recibió para eludir al arquero Rafael Cabral y definir de zurda con el arco libre.

En el segundo tiempo, la manija la agarró el pentacampeón. Y a los 10 minutos, aprovechó el desorden defensivo de Argentina para anotar el 2-2. Oscar hizo una pared en la puerta del área de Romero y solo, sin marca, definió para igualar el partido.

Iba a haber más de los dos. A los 26, Sergio Romero se equivocó en un tiro de esquina, no pudo contener un centro de Neymar y Hulk, sin oposición, sacó un remate que se transformó en el 3-2 de Brasil. Pero a los 30, Federico Fernández iba a poner la cabeza en el área de enfrente a la suya para marcar el 3-3.

El broche de oro en el partido lo iba a poner el mejor futbolista del planeta. Messi encaró desde la derecha hacia al centro. Llegó a la puerta del área y sacó un zurdazo letal que se metió en el ángulo del arco brasileño. Un gol maradoniano de su sucesor, para decretar la victoria 4-3 sobre Brasil.

© Publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 9 de Junio e 2012.


Síntesis del partido:

Argentina: 

Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay, Clemente Rodríguez; José Sosa, Fernando Gago, Javier Mascherano, Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. 

Director técnico: Alejandro Sabella.

Brasil: 

Rafael Cabral; Rafael Silva, Bruno, Juan, Marcelo; Sandro, Rómulo, Oscar; Hulk, Leandro Damiao y Neymar. 

Director técnico: Mano Menezes.

Goles en el primer tiempo: a los 22 minutos, Rómulo (B); a los 30 y a los 34, Messi (A).

Goles en el segundo tiempo: a los 10 minutos, Oscar (B); a los 26, Hulk (B); a los 30, Fernández (A) y, a los 39, Messi (A).

Cambios en el segundo tiempo: a los 12 minutos, Pablo Guiñazú (A) por Sosa; a los 14, Giuliano (B) por Oscar; a los 22, Alexandre Pato (B) por Damiao; a los 28, Casemiro (B) por Rómulo y Sergio Agüero (A) por Di María; a los 34, Danilo (B) por Rafael Da Silva; a los 42, Ezequiel Lavezzi (A) por Higuaín y Hugo Campagnaro (A) por Rodríguez.

Incidencia en elsegundo tiempo: a los 46 minutos, fue expulsado Lavezzi (A).

Arbitro: Jair Marrufo (Estados Unidos).

Estadio Metlife (Nueva Jersey, Estados Unidos).

Las fotos:











Los goles:

¿Cómo es el país de Cristina?... De Alguna Manera...

¿Cómo es el país de Cristina?...


Historiadores y politólogos caracterizan a los gobiernos según la inspiración filosófica de sus actos: las presidencias del último tercio del siglo XIX fueron liberales, con el golpe de 1930 se inició un régimen conservador y autoritario, Perón fue estatista, Frondizi desarrollista, Alfonsín socialdemócrata y Menem neoliberal. ¿Cómo es la Argentina de Cristina?

Ella dirige un país en el que es posible cambiar de sexo o elegir el género con el cual identificarse, pero en el que no se puede comprar dólares o viajar como se quiera sin dar explicaciones. Un país que se sumó a la vanguardia de los que admiten matrimonios entre homosexuales, aunque no favorece la misma libertad para acceder a cualquier libro editado , sin importar dónde haya sido impreso. Un país donde pronto se podrá fumar marihuana libremente y quienes soporten una agonía interminable atada a tratamientos y maquinarias ya no tendrán que excusarse para optar por una muerte digna, pero en el que no se puede acceder a cualquier medicamento que no haya sido fabricado en el país, y se pretende imponer con qué medios hay que informarse.

Mientras que muchas conductas de la vida privada fueron sustraídas a las sanciones de la ley, otras tantas –tan privadas como aquellas– soportan crecientes controles o hasta prohibiciones del Gobierno . Algunos presentan estas maniobras bajo la piel de una supuesta recuperación del rol del Estado. Pero si así fuera, esa intervención implicaría un despliegue de leyes, resoluciones y responsabilidades propias del aparato estatal y lejanas a cualquier arbitrariedad. No parece.

A su vez, la acción del Estado para proteger el bien común es la cara de una moneda cuyo anverso es el control ciudadano sobre sus gobernantes. Pero el Gobierno corre en dirección opuesta: no se aceptan preguntas ni se difunden datos básicos de la gestión –o se malversan–, los organismos de control fueron desactivados o son ignorados, y hasta el Congreso es asemejado con frecuencia a una mera escribanía. Entonces, ¿es Argentina un país liberal, estatista o autoritario? Habrá una respuesta para cada día, o tal vez haya que inventar otra, una nueva palabra suficientemente elástica para contener al gaseoso “modelo”.

© Escrito por Claudio Savoia y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 9 de Junio de 2012.


Defensa y Justica 4 vs. Huracán 2... De Alguna Manera...


¡Hasta Perafán!...

  

Pobre Huracán... Le metió un gol hasta el arquero de Defensa, que cerró la goleada en Varela por 4 a 2. La hinchada del Globo estalló contra los jugadores. El miedo a la Promo no se va... Seguilo en Olé.

El ánimo sube y baja, como el promedio. Huracán, sus hinchas, viajaron a Florencio Varela con el espíritu renovado tras el conmovedor –por el escenario- 2 a 1 frente a Desamparados. Sin embargo, se sabe, lo bueno dura poco. Y así las cosas, en el Tito Tomaghello, volvió a las andadas, a las suyas, a la derrota. Fue un 2-4 que dijo mucho. Por el trámite del partido, por la coyuntura del rival, y también por la despedida que se presume prólogo de lo que puede llegar a venir. “Jugadores, jugadores / no se lo decimos más / si nos mandan al descenso / los mandamo’ al hospital”, se escuchó segundos antes del pitazo final de Mauro Giannini mientras un par de hinchas se colgaba del alambrado en son de guerra. Habrá que sacar cuentas. Y hacerse muchas preguntas. Que Martín Perafán, el arquero del Halcón, haya convertido su primer gol como profesional podría resultar más que una anécdota en definitiva.

El primer tiempo fue un pim, pam, pum. Y en los pim, pam, pum, Huracán suele perder terreno. Marcelo Benítez, a los 19’, aprovechó su media distancia para poner el 1-0 en una jugada que fue el desenlace del rechazo de un lateral… Sin embargo, tres minutos después y tras un jugadón de Villegas, el goleador Cámpora puso el 1-1 con fierrazo ingresando como wing derecho al área. ¿Cuánto dura la felicidad en el Globo? Un minuto. A los 23’, tras un combo Rearte-Martinena, Lucero definió solito frente a Monzón.

En el complemento pareció cambiar la historia. Pero no. A los 10’, Huracán consiguió un doble golpe gracias a la astucia del recién ingresado Milano. El habilidoso atacante recibió un foul-penal de Sergio Velázquez que terminó con la roja del defensor y en el 2-2, gracias a una ejecución del propio Quemero. Es más, 11 contra 10, Pablo López tuvo la oportunidad de poner al Globo en ventaja pero optó por picársela sin suerte al arquero Perafán, quien tendría algo más interesante para hacer sobre el final del juego. Cuatro minutos más tarde, a los 17’ y en desventaja numérica, Lucero con un golazo metió el 3-2 y, de inmediato, López se hizo expulsar dejando las cosas parejas, 10 vs. 10.

La cereza del postre llegó a los 30’ del complemento, cuando Hernán González cargó sobre Castillo en el área. Así, a falta del goleador Píriz Alvez –habitual ejecutor pero ausente por un presunto pase a Huracán para la pasada temporada-, quien tomó las riendas fue Martín Perafán, ex Villa San Carlos y El Porvenir, y actual 1 y referente del Halcón, venció las manos de Monzón y puso el 4-2 definitivo frente a la hinchada visitante, que volvió a entonar el peligrosamente popular “que se vayan todos”.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 9 de Junio e 2012.



Huracán perdió y la gente estalló...


El Globo cayó 4-2 ante Defensa y Justicia en Varela y puede hundirse en zona de Promoción. La hinchada cantó contra los jugadores y dirigentes.

Huracán sufrió otro duro traspié en su lucha por la permanencia en la Primera B Nacional luego de perder por 4-2 como visitante ante Defensa y Justicia y quedar expuesto a caer en uno de los lugares de la Promoción junto a Guillermo Brown de Puerto Madryn, que mañana recibirá a Almirante Brown.

Marcelo Benítez, Juan Martín Lucero en dos ocasiones y el arquero Martín Perafán, de penal, marcaron para el conjunto de Florencio Varela, mientras que Javier Cámpora y Mauro Milano, este también desde los doce pasos, habían empatado transitoriamente para Huracán.

Cuando la derrota ya era un hecho, en la tribuna visitante, la hinchada del Globo cantó contra los jugadores y dirigentes del club y se pudo escuchar estrofas como: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” o “Jugadores, no se lo decimos más; si nos vamos al descenso, los mandamos al hospital”.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 9 de Junio de 2012.



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El "ciruja" de Mujica... De Alguna Manera...

El ciruja de Mujica…


A veces llegan buenas noticias. Del otro lado del río hay un presidente progresista que decidió, ante la inclemencia del invierno, prestar su residencia presidencial para albergar a la gente que vive en la calle. El palacete ubicado en Montevideo, hasta ahora acostumbrado a ser filial de elegantes reuniones diplomáticas, recepciones y cenas oficiales; cumplirá por primera vez en la historia de su país -y me atrevo a decir de cualquier país latinoamericano- una función social. La iniciativa todavía no se materializó, ya que la idea es que la casona oficial sirva para compensar un posible colapso de los refugios que el Ministerio de Desarrollo puso a disposición. Según un diario nacional, el 24 de mayo una madre su hijo estuvieron a punto de ser los primeros ocupantes, pero finalmente encontraron cupos en uno de los albergues. Sin embargo, y esto es lo importante, la propuesta existe.

En el lugar donde vivieron holgadamente muchos de los mandatarios nacionales desde 1947, ahora Mujica decidió darle otro fin. ¿Es una medida con mayor valor simbólico que real? Puede ser. Pero lo cierto, y me parece que aquí es donde viene a cuento la noticia, es que esta medida forma parte de una coherencia interna entre políticas de gobierno y decisiones personales. Según el último censo uruguayo, hay 1200 indigentes en Montevideo. Para palear esta situación, el ministro de Desarrollo Social Daniel Olesker invirtió durante 2011, $80 millones en refugios, alimentación y equipos técnicos para asistir a los más vulnerables. En 2012 se duplicó el presupuesto destinado a esta cartera.

Según las últimas estimaciones oficiales, solo en la ciudad de Buenos Aires, hay 1287 personas con sus hijos que viven en la calle, número que se mantuvo prácticamente inalterado desde 2009. Algunos sectores dicen que la cifra es mayor, ya que no se incluyó a los 700 chicos menores de 18 años que también duermen en la calles de la ciudad durante el día, hasta que llegan a sus casas por la madrugada. Por su parte, la ONG “Proyecto 7” denunció un incremento de la cantidad de gente que no tiene dónde vivir y estima que alrededor de 22 mil personas fueron desalojadas durante la primera parte de este año. Ante este escenario, el presupuesto destinado a esta área, tuvo un descenso.

Pegarle a Macri es fácil. Todos sabemos de su currículum ideológico y nadie espera que de sus políticas surjan resultados que tiendas a proteger a los sectores más vulnerables. En el sitio del Ministerio de Desarrollo de la Nación, no pude dar con datos sobre la problemática ni menos todavía, sobre cantidad de dinero suministrado al área. La página del Ministerio de Trabajo sí cuenta con un programa que se llama “Niños en situación de calle” aplicado en la región AMBA de manera directa y con una modalidad de supervisión sobre los proyectos federales, dependiente de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia. Según figura en la página para este programa se emplean anualmente $108.000. ¿No será mucho?

Volviendo a los gestos simbólicos. Un gobierno que se jacta de progresista, que habla de las bondades de la pesificación de la economía, que tiene un jefe de gabinete que amonesta a la burguesía cipaya preocupada por hacerse de unos cuantos verdes/ blue. Un gobierno progresista que debe esperar a que los grupos monopólicos mediáticos descubran sus ahorros en dólares para que anuncie en cadena nacional la pesificación de sus cuentas.

Un gobierno dícese “¿heredero de la izquierda peronista?” que habla de poderes económicos concentrados y amasa un frente, cada vez más poderoso, de empleados afines dispuestos a prestar ofrendas a la corte, con tal de que el chorro no sea cortado. ¿No estaría bueno que este gobierno, que es re progre- utilice aunque sea un cuarto de las 35 hectáreas de la quinta de Olivos para mantener calentitos a unos cuantos cirujas que sienten en la carne “la ola polar”? ¿No es eso también gobernar para los 40 millones? Bueh, mientras tanto me conformo con algunas pequeñas buenas noticias, aunque vengan del otro lado del charco.

© Escrito por Lucía Mendizábal y publicado por plazademayo.com el viernes 8 de junio de 2012. 


Desaparecidos... De Alguna Manera...

Un hijo de desaparecidos y su infinita búsqueda de un papá…

Las familias de las víctimas del terrorismo de Estado armaron sus vidas a partir de la ausencia. Silencio, alocadas sospechas y una fugaz sombra de venganza surgen como protagonistas de este texto autobiográfico.

En marzo del 76 desapareció papá; en agosto nací yo; y en noviembre desapareció mamá. Los dos militaban en el ERP. Él, al parecer, pasó sus últimos días al cuidado de los carniceros de “La perla”, en Córdoba; y ella, también al parecer, los pasó amparada por idénticos carniceros en “El campito”, en Campo de Mayo. Como mi abuela materna obligaba a mamá a dejarme todas las mañanas en su casa , me salvé; y ella fue quien me crió. Y como mi abuelo murió al poco tiempo de la desaparición de mamá, víctima de un cáncer bestial, mi abuela, a simple vista, era todo lo que yo tenía.

A mis ocho años, ella me mandó a un psicólogo que en una de las primeras sesiones me preguntó por la causa de la muerte de mis padres. “No sé”, le dije, y él me pidió que averiguara en casa. Y mi abuela, que hasta ese momento me había dicho que hablaríamos de eso cuando yo fuera grande, me lo contó. Así que a los ocho años yo ya era grande . Luego, aquel psicólogo entendió que, dentro de las condiciones de mi infancia feliz, faltaba una figura paterna; y entonces un día me ofreció ir a navegar con él en su velero. Como mi abuelo había sido marino, acepté rápido; navegamos juntos durante cuatro años.

En casa, en Buenos Aires, la figura materna era fuerte: vivía con la mamá de mamá . Aunque no fueran pocas las veces que, siendo chico, en medio de la noche me pasara a la cama de mi abuela para llorar (llorábamos juntos, recuerdo), nunca me pareció que faltara una madre. Sin embargo, padre no hubo . Reconozco que entre el psicólogo que me llevaba a navegar, el hermano de mamá y el marido de la hermana de mamá compusieron, efectivamente, una imagen importante. Pero padre, lo que se dice padre, no había.

Hasta que un día de enero del 99, mientras visitaba a mi familia paterna (ellos viven en Villa Mercedes, San Luis, de donde era papá), apareció mi tío Ramón Giménez.

No llevo su apellido –que debiera haber sido el mío– por obvias razones: cuando me inscribieron mi papá estaba desaparecido y me anotaron con el apellido materno.

Los huérfanos tendemos a ver padres en lugares inesperados. Y en los tíos, claro. Esto no es tan inesperado: de hecho, falta el padre y tener un tío-padre es de lo más natural. Pero en mi caso, como dije, no era tanto la ausencia de la figura paterna sino del padre, o al menos de un reemplazo consistente. Lo que faltaba era la experiencia del padre.

La aparición de mi tío Ramón –eran tres hermanos, Juan Carlos, Ramón y papá– en Villa Mercedes, vino a ser lo más parecido a esto. En ese momento yo tenía 22 años y hacía tiempo que no lo veía: él se había peleado con Juan Carlos, y se había convertido en una especie de sombra.

Ramón me saludó. El alcohol lo había perdido varias veces, y se notaba que de la última no había salido muy bien parado. Ahora vendía fiambres a comercios y todos le decían Paladini. Andaba en una F100 y me dijo de ir a dar una vuelta.

Te voy a presentar a alguien , adelantó. En el camino me hablaba de la F100. “Está floja de papeles, pero en el juzgado ya saben.” Un amigo que trabajaba en aquel juzgado lo dejaba usarla. La F100 se hundía en las hondonadas de las bocacalles y levantaba la trompa, parecía una lancha y hacía bailar, en medio del calor, la botella de ginebra y el agua tónica que Ramón me hacía servirle en un vaso.

Llegamos a una parrilla y me presentó al que atendía, un tal Tuqui. Le pidió que me reconociera; pero el tipo nunca me había visto, así que fue inútil . Cuando Ramón le dijo: “el hijo del Plomo”, el tipo primero se me quedó mirando, no hablaba, como golpeado por un buey, y después se emocionó; y cuando la emoción se le pasó habló de papá como nunca me habían hablado.

Siempre me hablaban de él como alguien deportista, ingenioso, entrador (y pesado, por eso lo de “el Plomo”, que reemplazaba a menudo a su nombre, Félix); pero nunca como el militante que mientras hacía la conscripción, entre otras cosas, había saltado a la fama (y a la clandestinidad) entregando un regimiento . Enseguida nos sirvió algo para picar, vino, soda, hielo, pan.

El Tuqui fue el primero que Ramón me presentó. En los 70, como ferroviario, había participado en las luchas sindicales y debió escapar, internarse en el monte y enterrarse unos años en un rancho perdido por ahí, lo usual.

Ramón tenía una historia parecida. No terminaba en un rancho, sino en Río Gallegos, donde se exilió con su primera mujer y sus hijos, y donde los militares no lo atraparon; aunque pronto lo atrapara el alcohol . No la contó aquella tarde, no hizo falta. Además, él quería hablar de otra cosa.

Fumaba . Yo comía pan con morcilla tibia y, en la parrilla, con lo que contaba el Tuqui, lo que callaba Ramón, y lo que diría después, los años 70 eran una especie de niebla luminosa.

Lo que Ramón dijo, entonces, fue que estaba buscando a un tipo que andaba en una grúa roja y que, según él, había entregado a papá a los militares. Tuqui de eso no sabía nada, pero podía averiguar. “Una grúa roja es fácil –dijo–; si son siempre azules, las grúas”.

Después fuimos a ver a varios tipos más. Uno atendía un kiosco. Otro era artista plástico. Otro era carpintero, y así. Y a todos quería meterlos en la venganza contra este tipo de la grúa roja. Nadie lo conocía, al de la grúa, pero Ramón de algún lado había sacado el nombre y bueno, ahí andaba, buscando. Como muchas de las cosas que hacía Ramón, todo tenía un aura extraña. Y era imposible decirle que no.

Buscábamos la grúa roja, preguntábamos. Él, de paso, me mostraba los lugares en los que solía andar papá cuando era chico, cuando era adolescente, cuando empezó a tener novias; y paralelamente, casi sin decirlo, me contaba la historia nunca contada, l a traición que según él todos callaban . Costaba entender, la ginebra a Ramón le trababa un poco la lengua, y las frases. Pero una noche, en su casa, desparramó todo con una lucidez asombrosa.

Según Ramón, aquel día papá había viajado a Río Cuarto a encontrarse con un viejo amigo (su gran amigo, de hecho, por entonces expulsado de la Fuerza Aérea), y había sido este quien lo había señalado para que el de la grúa roja lo siguiera y lo entregara en Córdoba. Pero también resultaba que este viejo amigo era un conocido de todos: Roberto, el hermano de la primera mujer de Ramón, también hermano de la mujer de Juan Carlos (porque los dos hermanos de papá, Ramón y Juan Carlos, se casaron con dos hermanas , vecinas del barrio). Para Ramón, Roberto era el verdadero culpable de la desaparición de papá. Un delirio, evidentemente. Roberto también era, en cierta forma, un tío.

Pero esa noche, con el calor sofocante alrededor, y bajo los efectos de las ginebras que yo también había tomado, no creerle a Ramón era estar más loco que él . Son esos momentos en los que la locura se vuelve lo más convincente que se tiene al alcance de la mano. Más en boca de quien en todos esos días había sido una especie de padre. Ramón habló tanto que llegó a decir que esa misma noche iba ir a matar a Roberto . De hecho, sacó un revólver de un cajón y se paseó por toda la casa blandiéndolo, como electrizado . Yo no sabía qué hacer, y menos mal que él en un momento se sentó y se quedó dormido, porque juro que no hubiera podido pararlo. Dormido, Ramón era el de siempre: un hombre desapegado y bondadoso, capaz de cualquier sacrificio por mí o por quien fuera.

Aquel verano yo estaba a miles de kilómetros de entender lo que pasaba; sin contar que era el tiempo en el que pensar en hacer justicia por mano propia, aunque hacerlo significara cometer un error infinito, era algo que estaba en el aire (mucho más de lo que se supone). En su novela Estrella distante , Bolaño toma ese guante y nockea. También Martín Prieto, en Calle de las escuelas N° 13 , y Silvia Silberstein, en Bajo el mismo cielo . Ficciones que afirman los deseos negados de revancha. Y preocupaciones latentes en las que todos esos “sueños” se volvían mucho más crudos; de mínima, pesadillas.

Y todo terminó ahí. A la mañana siguiente, como si nada hubiera pasado, como si Ramón ya se hubiera liberado de la historia terrible que tenía para contar, me despertó y me pidió de acompañarlo a trabajar. En la recorrida pasamos por los lugares por los que habíamos andado antes, pero Ramón ahora hablaba de sus clientes.

Sin embargo no me olvidé. Ese año escribí todo en una novela muy corta y muy triste que tengo ahí guardada (al final, entre varios, matábamos al tipo de la grúa roja), y al año siguiente hice un viaje de 5000 kilómetros para que uno de los hijos de Ramón me explicara la historia, que por lo que parece era una historia de odio a su primera mujer, y a su destino . Ramón buscaba vengarse no tanto de lo que había pasado con papá como de lo que le había pasado a él. O las dos cosas; como si la desaparición de papá, para él, hubiera sido el origen, y la causa, de todo lo que le había pasado después.

Cuenta mi tía Ana, la primera mujer de Ramón, que cuando nací y ellos vinieron a Buenos Aires a conocerme Ramón dijo: “a este chico hay que cuidarlo mucho , más que a nadie”. A su manera, sé que lo hizo así. Y aunque no entiendo si lo de aquel verano tuvo que ver con aquella primera voluntad, lo cierto es que a partir de ese momento entendí varias cosas sobre papá, y arranqué a escribir.

Mi vida de escritor empieza con las cartas que le escribía a mi familia de Villa Mercedes, se disgrega en las anotaciones de mi adolescencia, y se consolida, o cobra forma, después de aquel verano con Ramón . Si antes me había sentido orgulloso de haber tenido un padre idealista y, en mis fantasías, ideal, ahora ese orgullo era otra cosa, algo más inquietante, profundo e inseguro, y me lo había dado Ramón. Algo vivo, quiero decir. Amor, podría decir, aunque el amor sea tal vez otra cosa, quién sabe qué.

Desde aquella vez, también empecé a ver a mis tíos de Villa Mercedes como encarnaciones de papá. La venganza que Ramón tramaba no tuvo por resultado matar a nadie, ni siquiera encontrar una grúa roja, sino detonar el cuerpo ausente de papá y desparramar su carne, viva, en todas direcciones.

Cuando murió Ramón no llegué a ir al entierro, y lo lamento hasta el día de hoy. Cuando murió Juan Carlos, el año pasado, sí. Allá fuimos con mi mujer y mis dos hijos a despedirnos.

Se iba el mayor de los tres hermanos ; el final de una generación. Durante el velorio, varias veces, pensé que estar ahí era como estar, por primera vez, frente al cuerpo de papá. Me ofrecieron cargar el cajón y lo cargué . Era la última semana de febrero, estaba fresco. Esa noche, Roberto hizo unos pollos a la parrilla para todos; y a la mañana siguiente nos volvimos. La lluvia, en la ruta, era demencial.

© Escrito por Félix Bruzzone y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 9 de Junio de 2012.