Mostrando las entradas con la etiqueta Esteban Bullrich. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Esteban Bullrich. Mostrar todas las entradas

domingo, 20 de agosto de 2017

Elecciones Octubre 2017… @dealgunamanera...

Elecciones Octubre 2017…

Qué puede pasar con los votantes de Massa y Randazzo, según la encuestadora que más acertó en Provincia

Es una consultora online que erró por muy poco en las PASO. Bullrich se perfila mejor para captar el apoyo de 1País y Cristina el de Cumplir. El rol de la izquierda.

© Escrito por Eduardo Paladini el domingo 20/08/2017 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Acertó el orden de los primeros cinco puestos que dio el escrutinio provisorio, vaticinando apenas 4 décimas de ventaja de Cambiemos sobre Unidad Ciudadana. Le erró al porcentaje de Bullrich por escaso 0,29% y al de Cristina, por 0,61%. Con Randazzo también estuvo muy cerca (le dio 5,2% y sacó 5,9%), igual que con Pitrola (predijo 4,1% y terminó en 3,38%). Con el que más se equivocó fue con Massa, pero lo hizo casi dentro del margen de error: pronosticó 2,97% más de lo que sacó. La consultora Opinaia se convirtió en una de las pocas encuestadoras que salió airosa en estas primarias bonaerenses, según un relevamiento que publicó Clarín días atrás. Y con ese antecedente, y a pedido de este diario, analizaron qué puede pasar con los votantes de Sergio Massa, Florencio Randazzo y Néstor Pitrola, si es que sus seguidores deciden terciar en la polarización.

Opinaia es la única encuestadora que mide de modo online, entre las que difundieron sus trabajos de cara a esta elección. Además de las PASO en Provincia, traía en su haber otro acierto importante, en el comicio para jefe de Gobierno porteño de 2015, en el que sorprendió Martín Lousteau.

El trabajo que presentó ahora, en exclusiva para Clarín, es un informe de 18 páginas. El análisis se hace a partir de las múltiples respuestas que habían dado 2.464 consultados para las primarias. Se arranca, claro, con el resultado del escrutinio provisorio, con casi el 96% de las mesas escrutadas y una diferencia mínima, de 6.915 votos, sólo 8 centésimas, a favor del dúo Esteban Bullrich-Gladys González.

Cómo quedó el escenario en Provincia, según el recuento provisorio.

Como ya anticipó este diario, fuentes judiciales y del propio Gobierno admiten que el resultado en el conteo definitivo podría terminar con la dupla Cristina Kirchner-Jorge Taiana arriba, aunque con menos de 1 punto de ventaja. Habrá que esperar hasta el viernes que viene.

La porción de votantes que quedó afuera de la polarización representó un 31,7%, casi 3 millones de votos. Aunque el número podría crecer si, como se prevé, el 22 de octubre aumente la participación en la elección. En las PASO, en Provincia, fue de 76,76%. Dato clave: en 2015, un fuerte incremento en este sentido explicó por qué Mauricio Macri mejoró tanto entre la primaria y la primera vuelta presidencial.

Volviendo al informe de Opinaia, luego de la presentación formal, la encuestadora sí se mete en el análisis más fino de las preferencias de cada votante. ¿Qué imagen tienen de Cristina los seguidores de Massa? ¿Y los de Randazzo? ¿Qué piensan los de la izquierda de Macri y Vidal? En base a ese relevamiento cruzado, que se muestra en las imágenes, el CEO de la firma, Valentín Nabel; y el director Juan Mayol, llegaron a esas conclusiones:

Cristina Fernández de Kirchner tiene escasas posibilidades de captura entre los votantes de Massa (84% de imagen negativa, fuertemente asociada a la corrupción, impunidad y manipulación desde el discurso. Además, los votantes de Massa la ven poco confiable)

- Cristina Fernández puede captar hasta un 50% de los votantes de Randazzo; la otra mitad tiene una imagen negativa de ella. 

Encuesta de Opinaia: análisis de los votantes de Massa y Randazzo. 
 
Encuesta de Opinaia: análisis de los votantes de Massa y Randazzo.
  
Encuesta de Opinaia: análisis de los votantes de Massa y Randazzo.
  
Encuesta de Opinaia: análisis de los votantes de Massa y Randazzo. 

Encuesta de Opinaia: análisis de los votantes de Massa y Randazzo.

- Cambiemos puede captar hasta un 50% de los votantes de Massa, apalancado principalmente por la imagen de María Eugenia Vidal, cuya gestión es muy valorada en ese segmento y es bien considerada en los atributos: honestidad, lucha contra las mafias, transparencia y confiabilidad.

Encuesta de Opinaia: cómo ven los votantes de Massa a los principales dirigentes y candidatos en la Provincia.
 
Encuesta de Opinaia: cómo ven los votantes de Massa a Macri y Vidal.

- Los votantes de Randazzo son refractarios a Cambiemos, principalmente al Gobierno Nacional, y no tanto al Provincial. Si Cambiemos se apalanca en María Eugenia Vidal podría captar un 20% de este segmento.

Encuesta de Opinaia: qué piensan los votantes de Randazzo de los principales candidatos y dirigentes en Provincia.
  
Encuesta de Opinaia: cómo ven los votantes de Randazzo a Macri y Vidal.

El segmento de la izquierda tiene mala Imagen del resto de los políticos, siendo Macri el de peor evaluación. Tanto Cambiemos como CFK tienen en principio dificultades para captar a estos votantes. 

Encuesta de Opinaia: cómo ven los votantes de izquierda a los principales candidatos y dirigentes en Provincia.

Encuesta de Opinaia: cómo ven los votantes de izquierda a Macri y Vidal.



sábado, 19 de agosto de 2017

La derecha popular… @dealgunamanera...

La derecha popular… 
Matriz de medios y política desde los 90. Clarín no se dibuja por estar en todos los cuadrantes.

Hasta las PASO, se repitió como verosímil la versión de que Macri terminaría como De la Rúa. Equivocación que no tuvo en cuenta algunas diferencias.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 19/08/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para un trabajo académico sobre cómo la subjetividad en periodismo afecta a la política y se ve afectada por ella, estoy entrevistando a las cincuenta principales estrellas y a los conductores de redacciones de la Argentina de los últimos treinta años. Uno de los actores principales del éxito de Radio 10 a fines de los años 90 sostuvo: “Macri está llevando a la práctica la ideología de derecha popular que hizo a Radio 10 líder al final del menemismo. Nosotros les decíamos a los sindicalistas ‘vagos, vayan a trabajar’, y Macri, junto con Vidal, mandan a trabajar a los maestros. Nosotros pedíamos mano dura y Patricia Bullrich más Vidal combaten el delito con determinación. Nosotros promovíamos penalización para los pibes chorros y Esteban Bullrich declara ‘todos los días un metro más de asfalto, una sala más, un pibe más que está preso’. Incluso la música, porque hasta que Radio 10 instaló pasar música en español, todas las demás radios pasaban música en inglés, y Macri terminó bailando música de Gilda con la banda presidencial”.

Qué pasó con las PASO. Hasta los resultados del domingo pasado, se repitió como verosímil la versión de que Macri terminaría como De la Rúa, yéndose en helicóptero. Equivocación que no tuvo en cuenta las diferencias entre la derecha (o centroderecha) popular y la tradicional que De la Rúa simbolizó. Para hacer más fácilmente visible esa representación, el gráfico que acompaña esta columna se divide en cuadrantes: dos de ellos representan la clásica división entre derecha e izquierda, y también, desplazándose horizontalmente, los otros dos de abajo, la división entre popular (y/o mítico) por un lado e intelectual (y/o epistémico) por el otro. En cada cuadrante, un presidente del pasado: Alfonsín en izquierda intelectual, De la Rúa en derecha intelectual, Kirchner en izquierda popular y Menem en derecha popular.

Las audiencias de los medios son gigantes encuestas o focus group que reflejan cambios de tendencia electoral.


El error del helicóptero surge de colocar a Macri en el cuadrante de derecha intelectual (el de De la Rúa) cuando está en el de derecha popular (el de Menem), lo que se clarifica al sumar al gráfico la relación que hay entre subjetividad en los medios de comunicación y su relación con las preferencias políticas, haciendo más visible el verdadero posicionamiento del PRO y explicando por qué Macri se lleva mal con el círculo rojo y es subestimado por las elites clásicas, como lo fue en su época de estudiante en el colegio Cardenal Newman porque era hijo de inmigrantes.

Los deportes son otro ejemplo: el diario La Nación tiene la mejor cobertura de los llamados en su redacción “deportes blancos”, el rugby entre ellos, igual que en el Cardenal Newman, mientras que Macri es futbolero y como dijo un destacado empresario del círculo rojo: “Como es futbolero, le gusta que lo aplauda la tribuna”.

La alianza del PRO con el radicalismo y su tácito antiperonismo, por lo menos funcional, pudo confundir a quienes veían a Macri más cerca de los ideales republicanos de Alfonsín o De la Rúa, e inhibir a los analistas de colocar a Macri en una zona común con Néstor Kirchner y Menem, pero con el paso de los meses esto se hará cada vez más evidente. La primera señal fue nombrar dos jueces de la Corte Suprema por decreto. La más reciente: la votación, el jueves en el Consejo de la Magistratura, enviando a juicio político al juez Eduardo Freiler, calificada como picardía o trampa legal por los medios que simpatizan con el Gobierno pero que si hubiese sido hecha por los kirchneristas se hubiera explicado como un escándalo antidemocrático, demostrando que nos encaminábamos a Venezuela. Festejar el triunfo de Esteban Bullrich en las PASO el domingo a la noche permitiendo que se difundiera internacionalmente que Cristina Kirchner había perdido es otro ejemplo de lo que exageradamente llaman “dictadura de ojos azules”: maneras educadas para el mismo tipo de acciones.

Macri se endeudó como Menem y aumentó el déficit fiscal como Cristina. Lo opuesto a De la Rúa y L. Murphy.


Macri no es idealista, muestra ser decisionista y resultadista, como Néstor Kirchner (no así Cristina) y como Menem. Otra señal se percibió en la inconsistencia técnica de su plan económico: Macri fue ortodoxo en materia cambiara pero heterodoxo con el déficit fiscal, el que hasta agrandó, mientras que el disciplinado De la Rúa frente al mismo problema de déficit fiscal, en su caso heredado de Menem y no de Cristina, hizo un ajuste fiscal clásico y perdió las elecciones legislativas. Macri, en cmabio, se endeuda igual que Menem.

Mediopolis. En este gráfico que cruza votantes de distintos presidentes y las audiencias de diferentes medios, no se incluye al Grupo Clarín porque su política editorial, al buscar satisfacer a todos los públicos en todas las plataformas, puede ocupar todos los cuadrantes, priorizando proporcionalmente más unos que otros en función del humor social de cada momento. Paralelamente, los medios más representativos de la derecha: la Radio 10 de fines de los 90, y de la izquierda: el diario Página/12, fueron lobotomizados en distintas proporciones durante el kirchnerismo. En el caso de Radio 10, mientras continuó siendo de Hadad tuvo que atemperar su posición de derecha para sobrevivir con publicidad oficial durante el kirchnerismo y pasar a abandonar directamente ese posicionamiento al ser comprada por Cristóbal López.

Para Menem hacía falta una dosis de malicia para gobernar, que De la Rúa carecía y Macri mostró con Freiler y el escrutinio.


En el caso de Página/12, mientras la dirigía Lanata, la primera mitad de los años 90, se superponía más con la posición de la revista Noticias, continuada años después por el diario Perfil, para ir abandonando ideas liberales y aumentando su actual sesgo mítico-popular, profundizado con la llegada del kirchnerismo. El propio Lanata tampoco se mantiene en el cuadrante de cuando dirigía Página/12, subsumido hoy en el gran continente que representan los medios del Grupo Clarín.

El público menos especializado en temas políticos puede registrar más rápido señales analógicas del tipo Boca = popular y quedar menos enredado en definiciones ideológicas que pueden confundir a algunos analistas y al círculo rojo. Los distintos estudios de opinión pública muestran una relación directa entre la mayor proporción de votantes de Macri y los sectores menos politizados.

Pero que los cuadrantes de medios y política resulten últiles para generar otra perspectiva de los corrimientos electorales no debe hacer confundir rating con votos, y siempre hay que tener en cuenta que Ibope mide el rating en el Gran Buenos Aires, donde se concentra un tercio de los habitantes, que no siempre representan a todo el país.


domingo, 13 de agosto de 2017

Gobierno vs. CFK... @dealgunamanera...

A quién le alcanza…


Los votos de hoy pueden ser reveladores de cuál será el futuro político de Macri, Vidal y Cristina.

Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) tienen dos consecuencias: definen a través del voto los candidatos de cada de uno de los partidos para la elección de octubre venidero y se transforman en una verdadera encuesta abierta de alcance nacional que, a la manera de una foto, le permite a cada agrupación política conocer cuál es la verdad de su presente electoral. De esas dos consecuencias, la de mayor significación es la segunda ya que –salvo en algunos casos– en nuestro país la primera se torna abstracta debido a la falta de competencia interna que exhiben las alianzas partidarias. Por eso, los tres interrogantes que se plantean en la jornada cívica de hoy – ¿Ganará Cristina Fernández de Kirchner o ganará Esteban Bullrich? En caso de que CFK ganara, ¿con qué guarismos y con qué diferencia sobre Bullrich? ¿Cómo le irá al oficialismo a nivel nacional?– van más allá de la interna partidaria. Es algo que Mauricio Macri siempre supo y que, increíblemente, algunos conspicuos miembros de Cambiemos, no. En ese marco, la batalla electoral por la senaduría de la provincia de Buenos Aires es su desvelo.  

La campaña electoral, que ha sido en general mala, ha dejado sin embargo mucho para el análisis. Ante la escasez de propuestas, las formas han sido casi todo.

Lo que se vio. Hemos asistido a una campaña que pareció hecha a partir de las sugerencias e ideas de Jaime Duran Barba: actos en los que candidatos aparecen en medio de un escenario rodeados por la gente; candidatos que pronuncian discursos cortos que apelan a lo emotivo; spots publicitarios en los que habla la gente. Donde más se notó el cambio fue en CFK. Nada hubo de las largas peroratas de sus Aló presidenta. “Hemos decidido que había que escuchar a la gente” –parece que antes no–, dijo la ex presidenta en su discurso de cierre en La Matanza. Habló poco y se mostró poco. Su objetivo fue mantener el caudal de sus votantes, ese núcleo duro del kirchnerismo que le es absolutamente fiel y que, según exhiben la mayoría de las encuestas, le augura buenas posibilidades.

El precandidato a senador Esteban Bullrich representó, hasta aquí, un verdadero dolor de cabeza para el oficialismo. Su nominación fue producto del dedo del Presidente y, hasta aquí, en sus cercanías muchos consideran que cometió un error. “Perdimos un muy buen ministro que como candidato resultó malo”, se confesaba en la mañana del jueves último un operador del Gobierno que, aun cuando se esperanzaba con los guarismos de alguna encuesta de último momento, no paraba de lamentarse por la mala performance que tuvo Bullrich durante toda la campaña. La verdad es que un triunfo suyo sería un batacazo.

“De no haber sido por sus disputas de protagonismo con María Eugenia, la candidata debió haber sido Lilita”, reconoció otro funcionario de cercanía con el Presidente. Por todas estas circunstancias, tanto la gobernadora como la diputada debieron ponerse la campaña sobre sus espaldas. La fuerte imagen positiva de Vidal –incluso superior a la del Presidente– llevó a Macri a dejarle el rol central en la parte final. De hecho, si hoy se diera el resultado positivo que sólo una o dos encuestas le dan al oficialismo, deberán levantarles un monumento de gratitud tanto a la gobernadora como a Carrió.

Más allá de Buenos Aires

El panorama luce diferente para el Gobierno en el resto del país. Ahí, los pronósticos hablan de buenos resultados que buscará capitalizar mostrando un crecimiento que lo consolida como primera fuerza a nivel nacional. En ese marco, la aspiración es, además, ganar alguna provincia más. En la mira están Santa Cruz, San Luis y Santa Fe. Sergio Massa está lejos de la disputa central, y Florencio Randazzo, lejísimos.

Cada elección plantea un escenario propio y, por lo tanto, hacer comparaciones con las anteriores es casi siempre un error. Vale esto para los que intentan hacer algún paralelismo entre esta elección y las de 2013 y 2015. En 2013, el triunfo de Massa estuvo apuntalado por la decisión del macrismo de apoyarlo en aquella cruzada que tenía como objetivo impedir la reforma de la Constitución Nacional que buscaba darle vuelo al proyecto de reelección indefinida con el que soñaba CFK. En 2015 se trató de una elección presidencial, cuya dinámica es distinta a la de una legislativa.

Las encuestas muestran que el tema central de las preocupaciones de la mayoría de la gente pasa por la situación económica.

A la hora de votar, la inseguridad pesa menos y la corrupción, mucho menos. En el vasto territorio de la provincia de Buenos Aires, esto no solamente emerge como dato en las zonas más carecientes del Conurbano profundo sino también en ciudades de su interior como, por ejemplo, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. En 2015, María Eugenia Vidal tuvo en esas tres ciudades un caudal de votos notable, lo que le permitió compensar los que no tuvo en La Matanza. Fue una performance extraordinaria que incluso superó a la de Macri.

Hoy eso parece difícil de repetir. El impacto de la inflación y el ajuste de las tarifas de los servicios públicos ha llevado a muchas pymes a bajar sus persianas o a reducir su personal.

En ese universo anidan muchos de los desencantados a los que apeló en sus últimos discursos Vidal. Veremos si con eso alcanza para mantenerlos en el redil.

Más allá de las encuestas, la volatilidad del dólar le ha mostrado en estas semanas al Gobierno lo que la calle presiente: que CFK gana. Por eso, no alcanzó con los millones de dólares que el Banco Central lanzó al mercado para frenarlo. Es un adelanto de lo que pasará si el Gobierno no hace una buena elección. Nada que sorprenda. Al Presidente se lo han dicho en la cara muchos potenciales inversores extranjeros: no vendrá un dólar a la Argentina mientras exista la posibilidad de que el proyecto presidencial de CFK se mantenga vivo. Esto es lo que está en juego en estas elecciones que se definirán en octubre y de las que en la noche de hoy tendremos un adelanto.

Producción periodística: Santiago Serra.


domingo, 25 de junio de 2017

Rumbo a las PASO… @dealgunamanera...

Primera prueba de fuego…

Dentro de la cupula Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

Reuniones y negociaciones de última hora en la oposición. El no de Manes a Vidal y el rol de la UCR.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 24/06/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La intriga llegó a su fin. La oficialización de las listas permite arrojar algo de certeza sobre las PASO. Una vez superada la interna, las elecciones de medio término serán para muchos la primera prueba de fuego del gobierno de Cambiemos. Están en juego las aspiraciones de oficialistas y opositores con el peso determinante de la conformación del nuevo mapa de fuerzas que regirá el Congreso en la segunda parte del mandato del presidente Mauricio Macri.

Buenos Aires ha concentrado gran parte de la lucha por torcer o mantener esa relación de fuerzas. De las 127 bancas que se renuevan en la Cámara baja, 35 corresponden al distrito más importante del país. Veamos cómo han quedado las cosas. La figura de CFK significó, además, un condimento especial.

K vs. PJ. 

Con la confirmación de la candidatura a senadora de Cristina Fernández de Kirchner se devela una incógnita que, en realidad, nunca fue: la ex presidenta no tenía otra alternativa si es que deseaba mantener viva su ilusión –es en verdad su anhelo– de volver a la Presidencia en 2019. Sólo su egocentrismo y concepción monárquica de la política hizo difícil lo que debió haber sido algo simple: una interna con Florencio Randazzo, que, según refieren todas las encuestas, ella habría ganado con comodidad y que hubiera evitado el profundo trauma que se vivió dentro del justicialismo y que pervivirá por un largo tiempo.

Según coinciden fuentes del peronismo, CFK y Randazzo hablaron de las listas el viernes por la noche. Los detalles de la historia cambian según de qué lado se la mire. Lo que importa es que en esa noche no se llegó a un acuerdo. La ex presidenta le vetó a Randazzo la participación de Julián Domínguez, del Movimiento Evita que comanda Emilio Pérsico y de Fernando “Chino” Navarro, a quienes considera traidores a “los que habría que tirar por la ventana” (sic).

Todo esto generó una negociación febril entre representantes de Sergio Massa y Florencio Randazzo. Sus operadores fueron Felipe Solá y Alberto Fernández. La idea era que, a pesar de haber cerrado el término para la presentación de los frentes y alianzas electorales, el Frente Renovador y el Partido Justicialista lograran alguna forma de adhesión. Cuando esta columna cerraba, todo esto se había desvanecido tras la reunión que mantuvo Randazzo con los doce intendentes que lo apoyan en el palacio Raggio, algunos de los cuales no dejaban de expresar el temor por su futuro.

Apuesta oficial. 

En el oficialismo, que reveló los primeros lugares de las listas antes que nadie, para así contrarrestar el golpe de efecto que intentaba hacer durar CFK con su silencio, se entusiasman con alcanzar 12 bancas a diputado nacional por Bs. As. y dos senadores. En la Cámara alta la pulseada por el primer puesto la ganó Esteban Bullrich por sobre Gladys González (titular de Acumar). Es cierto que hubo debate respecto del orden de los dos primeros puestos en la lista a senadores. Bullrich y González tienen la estima del Presidente, pero por cuestiones de peso político se impuso el ex ministro de Educación.

Para unos es el reconocimiento por resistir los embates de Baradel y los gremios que pusieron en jaque la educación en la Provincia y para otros la necesidad de proteger y aprovechar mejor un recurso muy valioso que terminaría desgastado en la cartera educativa”, sostienen dos fuentes de peso dentro del PRO. En cuanto a la conformación de la lista de candidatos a diputados, la historia fue algo más apasionada: “Graciela (Ocaña) está feliz; hace un mes realizó el acuerdo para que Confianza Pública se integre a Cambiemos pero desde hace tiempo que sus cualidades políticas encajaban en la lista de ítems valorados por el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal: honestidad, experiencia y sobre todo ejecutividad”, dicen desde el PRO.

Facundo Manes pidió el primer lugar y fue muy explícito –casi taxativo– en que sólo aceptaría si se le ofrecía ser cabeza de lista. La gobernadora en persona le ofreció el segundo puesto y no aceptó. Fin de la discusión”, sentenció una fuente cercana, que buscó disipar los rumores acerca de alguna indecisión del prestigioso neurólogo que fue médico de CFK. En realidad, señalan, lo que hubo fue falta de compromiso. En Cambiemos generaban recelo los aires de importancia de Manes y la poca predisposición para disimular que, a su criterio, el nombre propio estaba por encima de cualquier división partidaria. “No quiso poner el cuerpo”, se quejaron de manera más explícita en otro sector de la coalición gobernante. Además terminó por pesar que, en última instancia, la figura de Manes era seductora para un sector del electorado al cual el Gobierno ya tiene buena llegada. Distinto es el caso de Héctor “Toty” Flores –más dirigente social que político–, necesario para reforzar lazos con los sectores castigados por la pobreza y la exclusión.

Visión radical. 

Desde la UCR también se lamentaron. “Manes tiene entidad propia, debería haber aceptado. Fue un error político. Entre el primer y segundo lugar no hay diferencia, sólo vanidad”, aseguraron. Sin embargo, también hubo lugar para la autocrítica: “Eso de pensar que Manes es un librepensador no tan radical no sirvió; se lo debió haber rodeado mejor”.

Respecto de las PASO en la Ciudad, en el radicalismo todavía dura la turbación por lo que significó la exclusión de Martín Lousteau. “Lousteau debería haber participado por dentro porque, en una elección de medio término tan decisiva, hay que mostrar volumen político. La UCR como partido nacional debió sostener la competitividad en Cambiemos y su ampliación en todo el país”, señalan varias fuentes del radicalismo. La Capital fue un trago amargo para el radicalismo que tuvo causales compartidas: el PRO, para cuidar el espacio que lo vio nacer, cerró la posibilidad de ampliarse.

“La UCR y la Coalición Cívica tendrían que haber garantizado la inclusión de todos. No olvidemos que la señora Carrió invitó hace poco a votar al de rulos y no al pelado (sic) y luego desapareció. Nos consta que el presidente Macri hizo lo que pudo para sostener el pluralismo, pero la mala organización pudo más”, concluyeron lapidariamente quienes conocen lo que se vivió en el oficialismo.

Así las cosas, salvo por unos pocos casos en algunas provincias, ¿las PASO tienen sentido? Es la pregunta que se hace gran parte de una ciudadanía que ve cómo la mayoría de las candidaturas se han hecho a dedo, viejo mal de la política argentina.

Producción periodística: Santiago Serra.



domingo, 23 de abril de 2017

Factor Randazzo… @dealgunamanera…

Se lanza el ex ministro…
FLORECER. Florencio Randazzo. Dibujo: Pablo Temes.

Decidido a postularse, el ex funcionario K busca aprovechar la crisis del cristinismo y de Massa.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 23/04/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Al margen de las definiciones de la situación de Elisa Carrió, habrá que aguardar hasta mayo para que la dinámica electoral se expanda sobre la totalidad del arco político. Ese será el momento elegido por Florencio Randazzo para oficializar su intención de competir dentro del PJ como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a sus allegados, la bandera de largada está cada vez más cerca. 

La semana que viene, Randazzo y sus colaboradores comenzarán a hacer territorio. Esto es, el inicio de reuniones con dirigentes justicialistas importantes de la geografía bonaerense y del resto del país. “Se trata de figuras del peronismo que traccionan en sus respectivas provincias, como De la Sota en Córdoba, Bordet en Entre Ríos y, más adelante, Uñac en San Juan”, adelantaron en el entorno del ex ministro K. 

Randazzo sabe que, más allá de la construcción territorial en su provincia, apuntalada por intendentes del Grupo Esmeralda, necesita conseguir el apoyo de dirigentes justicialistas de peso nacional. La ecuación es simple: si Daniel Scioli, o cualquier otro delfín impulsado por el cristinismo, finalmente se alza con la candidatura, la elección quedaría circunscripta al nivel local. Pero si CFK decide presentarse, nacionalizaría los comicios en el distrito más importante del país.

“Es hora de ir delineando el armado más general para luego volver a afinar los detalles con los intendentes y los líderes locales que han demostrado su acompañamiento, más allá de algún problema de cartel. No hay fisuras en el Grupo Esmeralda, ocurre que en ocasiones los intendentes están con las urgencias de sus distritos”, aseguran desde el randazzismo para alejar los fantasmas de una posible salida de ese espacio del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. 

También están trabajando tras Randazzo algunos referentes del Movimiento Evita. Y nadie descarta el “rescate” de figuras del massismo desencantadas con el devenir del Frente Renovador. Es que la polarización que se ha venido produciendo entre Cambiemos y el cristinismo ha dejado poco lugar a los grises. Hay quienes se reprochan el haber fogoneado la hasta aquí inconducente alianza de Sergio Massa con Margarita Stolbizer, en lugar de haber encarado un juego más agresivo. Olvidan tal vez que esa iniciativa se instrumentó con la idea de que la líder del GEN le aportara un manto de transparencia a un Massa golpeado por su pasado kirchnerista.

Por el lado del oficialismo se vive un presente que, desde lo electoral, parece lucir augural. Los daños colaterales producidos por la proliferación de paros docentes (nueve nacionales, 16 que afectaron a los alumnos bonaerenses –por la sumatoria con los nacionales– y siete específicamente contra la administración Vidal) terminaron por abrir grietas dentro de los gremios, algo que tanto Cambiemos como Randazzo podrían capitalizar. El hombre de Chivilcoy trabaja para sumar a sus filas al Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), ya que muchos de sus dirigentes intentan alejarse del kirchnerismo y sus extremos.  

El resultado de los últimos sondeos ha dado una grata sorpresa para ambas vertientes. En la Provincia, la figura del ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, mide mejor que lo esperado, dato que se maneja tanto en el oficialismo como en la oposición. Esto indicaría que el desgaste producido por la medida de fuerza y el perjuicio para padres e hijos que no concurrieron a clases terminó cayendo sobre las espaldas del sindicalismo. El hecho de que aún en sectores del Conurbano no tan cercanos a la Capital se vea con buenos ojos a Bullrich beneficia a Cambiemos, golpea a CFK por asociación directa con la medida de fuerza y abre una oportunidad a Randazzo.

Hablando de CFK, en la semana dedicó esfuerzos a fogonear el conflicto en el Incaa. Además, fruto de su obsecación, quedó otra vez expuesta al ridículo cuando por Twitter le quiso atribuir al Gobierno una supuesta iniciativa para arancelar las visitas a los museos para niños y jubilados. Las conductas patológicas de la ex presidenta son incorregibles.

Tensión sindical. 

Donde las cosas están revueltas es en la CGT, cuya conducción navega por aguas procelosas. Existe una mezcla de asuntos personales que se entrelazan con lo político en una lucha que tiene, como trasfondo, el poder de los sindicatos. Esto ocurrió en la primera reunión posterior al paro nacional del 6 de abril, organizada por el consejo ejecutivo de la CGT. Uno de sus triunviros, Héctor Daer, le reprochó a Facundo Moyano su divismo en lo referente a las apariciones mediáticas con Susana Giménez y Mirtha Legrand.

Los dirigentes que responden al moyanismo aseguran que, a pesar de la tensión, no habrá ruptura. Sin embargo, hubo una frase clave entre los reproches de Daer que dibuja parte de la trama por el poder: “Vos traicionaste el modelo sindical”, le dijo el dirigente de la Sanidad y diputado del Frente Renovador a Moyano Jr., su par de bancada y de partido.

Los presentes en ese encuentro supieron de lo que hablaba Daer: el proyecto de democracia sindical presentado por Moyano que abrió grietas en el gremialismo. Apunta a la posibilidad de alcanzar una democracia verdadera con alternancia y renovación de dirigentes. En el entorno moyanista se hace referencia a la necesidad de contar en cada gremio con estatutos democráticos que permitan la elección de sus líderes por votación directa de parte de los trabajadores. En la mayoría de los grandes gremios se eligen congresales, que son los que terminan votando la conducción.

Es una elección indirecta en la que unas 200 o 300 personas terminan decidiendo la suerte de más de 200 mil afiliados. Es la fórmula consagrada para que un dirigente pueda perpetuarse. “¿Por qué si estamos en una república donde hasta el propio presidente es elegido de manera directa por los ciudadanos, en los sindicatos la mayoría no puede hacerlo de esa manera?”, se pregunta Moyano, quien abrió la discusión para democratizar los sindicatos “desde adentro”.

En el final, Santa Cruz. 

Lo sucedido allí en la noche del viernes fue muy grave. Las dificultades de esta hora imponen la responsabilidad y la grandeza de la política con mayúsculas. ¿Las habrá?

Producción periodística: Santiago Serra.