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martes, 11 de diciembre de 2018

Les vamos a seguir robando el fútbol y hasta sus almas... @dealgunamanera...

“Les vamos a seguir robando el fútbol y hasta sus almas”


Este partido para nosotros es el Barcelona vs. Real Madrid en final de Champions que nunca tuvimos.

© Escrito por Cristina Cubero Alcalde, Subdirectora del diario Mundo Deportivo de la Ciudad de Barcelona, España, el jueves 06/12/2018 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La polémica mirada de una periodista española.

Les vamos a seguir robando. Sigan así, despreciando su talento, entregándolo, rindiéndose ante la plata, sintiéndose inferiores por querer ser como ellos. Sigan así y les seguiremos robando las ilusiones y hasta el alma. 

El fútbol es un valor que Argentina hizo bandera. Sólo un país con creatividad en las venas puede parir a Maradona y a Messi y que sólo se discuta quién ha sido el mejor de la historia, si el Diego o el primero al que les arrebatamos porque en Barcelona sí podían pagarle un tratamiento médico.

El G-20 ha pasado por Buenos Aires y no ha pasado nada. Pero el fútbol es más productivo, es un regalo más preciado, un bien para comerciar. Se lo hemos robado y todos son cómplices y todos están lucrando, menos el pueblo, menos los aficionados, menos Argentina que se consume y se empequeñece, que se hace vulnerable, tercermundista.


Un Superclásico en la final de Libertadores, un River-Boca en el Monumental que decida el título más importante en Sudamérica, la envidia del mundo, el Real Madrid-FC Barcelona que nunca tuvimos en la final de Champions, la madre de todos los partidos… y se lo afanamos, en sus narices, y encima les dicen que es culpa de todos ustedes, no están preparados… Y los que deberían levantar la voz y plantarse viajan en primera clase a Madrid para alojarse en un hotel de súper-lujo y ver lo bonita que está la capital con las luces de Navidad.

La culpa no es del insensato hincha de River que lanza una piedra al autocar de Boca con la complicidad de un gobierno que se ‘relaja’ con la seguridad. La culpa es del que no entiende que este partido es una oportunidad de vida. La culpa es de Mauricio Macri por no imponer que se juega en Buenos Aires o no se juega. La culpa es de los presidentes de River y Boca que no se plantan.

Porque ellos tienen la responsabilidad y el poder para hacerlo. La Conmebol se vende porque queda mejor en la foto el lujoso y ordenado palco del Santiago Bernabéu, el estadio en el que nos citaremos los ricos para ver un espectáculo desnaturalizado. Les vamos a seguir robando. El fútbol y hasta sus almas.



domingo, 22 de julio de 2018

Submarino A.R.A. San Juan (S-42)... @dealgunamanera...

Submarino desaparecido…

© clarin.com Muestra anual de Fotoperiodismo argentino 2018. ARGRA (uso exclusivo) Muestra del fotoperiodismo argentino un recorrido narrativo a partir de las imagenes más representativas del año muestra reporteros gráficos. Submarino A.R.A. San Juan (S-42).

Se agravó la crisis de la Armada por el A.R.A. San Juan (S-42): un almirante acusó a otro de falso testimonio.

Escrito por Daniel Santoro el sábado 21/07/2018 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La crisis interna de la Armada por las causas del naufragio del submarino San Juan se agravó en los últimos días. Ahora el ex jefe del base naval de Puerto Belgrano contralmirante en actividad Luis Lopez Mazzeo, denunció por falso testimonio al ex jefe de la Armada, almirante (RE) Marcelo Srur, por su declaración testimonial ante la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, quien investiga las causas por las que naufragó el 15 de noviembre pasado el buque.

En este hecho inédito para la estructura jerárquica militar, López Mazzeo acusó de mentiroso a su ex jefe quien le había atribuido responsabilidades en la falta de control del mantenimiento y las piezas del submarino.

En una extensa denuncia, según fuentes judiciales consultadas por Clarín, se confirmó que las armadas de EE.UU y Gran Bretaña fueron las primeras en informar que el San Juan había explotado y no la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés), como hizo informar Srur a los medios de comunicación.

Almirante (RE) Marcelo Srur.

El ex jefe de Puerto Belgrano, quien todavía sigue en actividad, querelló a Srur porque avanza la causa penal en Caleta Olivia, donde se investiga a una válvula como una posible causa del accidente, entre otras hipótesis, y se revisa todos los materiales por los cuales se le hizo al San Juan el mantenimiento de media vida durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Sucede que la causa penal sigue adelante mientras el ministro de Defensa, Oscar Aguad, no decidió si anula el polémico sumario de Srur, que es precisamente el eje de esta denuncia por falso testimonio, a pesar de que ya recibió dos recomendaciones en ese sentido.

A mediados de junio, el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa, Juan Manuel Mocoroa, también había aconsejado a Aguad declarar nulo el sumario abierto de Srur. En una resolución de 15 páginas, el máximo responsable jurídico de la cartera opinó a favor de anular el sumario, es decir en el mismo sentido se había pronunciado el auditor de las FF.AA. coronel abogado Jorge Stanchina. 

El informe se conoció un día después de que Srur declarara ante la comisión investigadora bicameral. Srur, quien fue echado en diciembre pasado por Aguad, intentó deslindar la responsabilidad en sus subalternos por la "falta de información" sobre las condiciones en que se encontraba el submarino "ARA San Juan" al momento de su desaparición.

Reiteró que si hubiera sabido el estado en que se encontraba la nave “no habría permitido que zarpara”. "Me faltó información. No me la dieron. Es muy importante recalcar que el comandante de alistamiento es el encargado de ver qué barcos pueden zarpar y qué barcos no", declaró Srur.

Srur había acusado, en el sumario, a López Mazzeo y a Villamide de “arriesgar la tropa” y “negligencia en el servicio” al permitir la salida del San Juan. El sumario provocó una cadena de pedidos de pase a retiro en solidaridad con López Mazzeo y Villamide que terminó con 7 renuncias.

El texto de esta nueva querella implícitamente muestra que la decisión de suspender al contralmirante Lopez Mazzeo, entonces Jefe de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada, “obedeció a la intención de Srur de perjudicar” a quien estaba previsto que lo sucediera al frente de la Armada, y entregar “culpables” a la opinión pública para de este modo "eludir las responsabilidades inherentes al cargo que ostentaba", al frente de esa Fuerza.

En su presentación contra Srur, López Mazzeo, según siempre las fuentes judiciales, le reprocha a su ex jefe “la invocación de hechos y circunstancias inexistentes, con el objeto de afirmar que el submarino no estaba en condiciones de zarpar, responsabilizando dolosa y falsamente a sus subordinados”.

Esas supuestas omisiones de Srur serían:

- Ocultar prueba documentada sobre las reparaciones efectuadas al submarino, y afirmar posteriormente en forma falsa su desconocimiento, con el objeto de mantener su infundada imputación.

- Callar acontecimientos, ocultar documentación y hechos, y brindar datos falsos y opiniones contrarias a las prácticas de la Armada Argentina, sus técnicas y el lenguaje naval.

- Tergiversar prueba relevante para el descubrimiento de la verdad, sea ignorando intencionadamente su existencia, sea atribuyéndole un significado que nunca podría tener.

- Descalificar en forma permanente la aptitud y competencia de su subordinado y de subalternos, así como su comportamiento profesional antes y después del siniestro, de modo de asignar fallas que no surgen de la documental existente ni de hechos objetivos probados en la investigación disciplinaria.

- Atribuir culpa grave a un subordinado y a subalternos, extendiendo infundada e implícitamente responsabilidad a la Armada Argentina, al Estado Nacional y al actual gobierno, afirmando sin fundamento la existencia de supuestas averías graves no reparadas en el submarino ARA San Juan.  En su larga presentación, López Mazzeo asegura que Srur “mintió al atribuirle demora en hacerle saber la falta de comunicación con el submarino, pues minutos después de recibir la información del Comandante de la Fuerza de Submarinos, Capitán de Navío Villamide, se comunicó con Srur para ponerlo al tanto de la novedad y hacerle saber las primeras acciones adoptadas para la búsqueda”.

Luego el texto afirmó que Srur también habría mentido acerca de cómo y cuándo se enteró de la detección de la “anomalía hidro acústica”, dejando que continúe la falsa versión de que la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés), con sede en Austria, fue la primer fuente que brindó la noticia de la explosión.

Lopez Mazzeo reveló que “24 horas antes de la información proporcionada por aquel organismo internacional, fue la Armada de los EEUU, con datos ratificados luego por el Oficial de enlace de la marina británica en Puerto Belgrano, la que le transmitió a él y su comando la información, que fuera inmediatamente comunicada al Almirante Srur”.

© clarin.com Muestra anual de Fotoperiodismo argentino 2018. ARGRA (uso exclusivo) Muestra del fotoperiodismo argentino un recorrido narrativo a partir de las imagenes más representativas del año muestra reporteros gráficos. Submarino A.R.A. San Juan (S-42).

Por otra parte, ante la jueza Srur negó haber estado en conocimiento de supuestos desperfectos que surgen de un informe de navegación de julio de 2017 y dijo que, de saberlos, hubiera prohibido que el ARA San Juan zarpara. Además negó conocer si se tomaron medidas para subsanar las anomalías advertidas.

Sin embargo, López Mazzeo sostiene que Srur “sabía perfectamente que las observaciones de la patrulla de julio habían sido atendidas para su reparación”. Para probarlo, acompañó en su querella el acta de entrega de documentación firmada en noviembre de 2017 de donde surgen “las obras correctivas dispuestas por Villamide, documentación que Srur tenía a su disposición cuando prestó declaración testimonial”.

Agregó que en los partes diarios de situación que se le elevaban, entre otros, a Srur “entre el 20 de septiembre y el 20 de octubre, figura que el San Juan se encontraba en reparaciones en los Arsenales de Mar del Plata y Puerto Belgrano”.

Por estas razones, López Mazzeo sostuvo que la afirmación de Srur en el sentido que el submarino no se encontraba en condiciones de zarpar “resulta particularmente perversa” y que el Almirante Srur no ignoraba “las numerosas travesías y ejercicios realizados  por el San Juan luego de las reparaciones efectuadas con posterioridad a la Inspección N° 10/16 S y al informe de la patrulla de julio de 2017, prueba irrefutable de que las averías fueron superadas en lo referente a las condiciones de seguridad para la navegación”. 

© Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. El ex jefe de la Armada almirante Marcelo Srur saluda a la jueza de Caleta Olivia, Marta Yáñez. (Foto: El Patagónico)

Añadió López Mazzeo en su querella que Srur, además, “omitió un posterior informe del Capitán de Fragata Pedro Martín Fernández, Comandante del A.R.A. San Juan, en el que concluyó que el submarino se encontraba en condiciones de “Buque habilitado””. Recordó que esa omisión le fue reprochada, en diciembre del 2017, a Srur por el Ministro de Defensa en nota que le dirigió en el sumario disciplinario, y no obstante la ignoró al declarar como testigo.

López Mazzeo sostuvo que Srur mintió también cuando dijo que desconocía que el ARA San Juan iba a realizar una patrulla de mar. Recordó López Mazzeo que el 18 de octubre de 2017 efectuó “una exposición en el Edificio Libertad, ante Srur y ante todo el Consejo de Almirantes, en la que incluyó la descripción de toda la etapa de adiestramiento de Octubre y Noviembre de 2017 del A.R.A. San Juan”.

Resaltó López Mazzeo que en el sumario disciplinario obran dos dictámenes uno de la Auditoría General de las Fuerzas Armadas y otro de la Dirección de Asuntos Legales del Ministerio de Defensa, en los que se concluye que corresponde declarar la nulidad de la resolución dictada por Srur, por su parcialidad, arbitrariedad y abuso de autoridad.

En los dictámenes se advierte que Srur dictó la resolución sin contar previamente con la opinión  de los peritos designados, omitió el último informe del capitán Fernández que calificó de “Buque Habilitado” al ARA San Juan -pese a la advertencia del Ministro Aguad-, omitió la documentación que acredita las reparaciones hechas al submarinos luego de los informes sobre averías, y se destaca “la inusitada velocidad” con que se habrían analizado más de mil hojas de documentación, todo en el término de un día. 

Lopez Mazzeo respaldó sus afirmaciones con documentación y mensajes navales cursados en cada momento, señalando que las "falsedades" de su declaración quedaron además expuestas en la exposición efectuada por el Ministro Aguad en la Bicameral, la cual terminó por probar "las mentiras, incoherencias y contradicciones" de su declaración.



domingo, 8 de julio de 2018

Padre Pedro Opeka. Candidato al Nobel de la Paz… @dealgunamanera...

Padre Pedro Opeka. Candidato al Nobel de la Paz…


Padre Opeka: “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre". Candidato al Nobel de la Paz

© Publicado el jueves 02/07/2015 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El sacerdote que rescató a 500.000 personas de la pobreza extrema en Madagascar cuestiona el asistencialismo sin trabajo. Y manda un mensaje a los políticos. Mirá el video.


Este año el Padre Pedro fue propuesto como candidato para al Premio Nobel de la Paz, pero no se olvida de Argentina ni de los políticos: “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre. El asistencialismo debe existir siempre con trabajo. El que no trabaja que no coma”.

El Padre Pedro Opeka nació en Argentina hace 67 años, pero cuando cumplió los 20 se fue a vivir a Madagascar, uno de los países más pobres del planeta. Volvió para ordenarse sacerdote en la Basílica de Luján y entendió que su lugar en el mundo era con los humildes en esa isla de África. Allí se instaló para siempre y rescató a más de medio millón de personas que vivían en la basura, creó pueblos y colegios y hoy es considerado como el “Albañil de Dios”.

Opeka dice que todo poder viene del pueblo y que los políticos deben retribuir eso: “Los gobernantes obtienen ese lugar gracias al pueblo, y todo poder que viene del pueblo tiene que servir al pueblo. No hay causa más noble que dar todo por los pobres”. 

Además, el sacerdote dice que en la Argentina hay miedo porque no hay confianza: “Nadie confía en nadie hoy, y para romper ese estigma se necesitan líderes, personas honestas que lo que dicen lo vivan”.










domingo, 20 de mayo de 2018

Defender lo indefendible… @dealgunamanera

 El tenso momento de Mario Negri en la mesa de Mirtha por la discusión sobre las tarifas y la crisis cambiaria.

Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos en Diputado, invitado al programa de Mirtha Legrand. (Foto: @mirthalegrand)

Nelson Castro, la panelista Evelyn Van Brocke y la conductora arrinconaron al jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados.

© Publicado el domingo 230/05/2018  por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La crisis cambiaria y la discusión por los precios de las tarifas le hicieron pasar un momento de tensión a Mario Negri en la mesa de Mirtha Legrand.

El jefe del inter de Cambiemos en la Cámara de Diputados fue arrinconado por los cuestionamientos de dos de los invitados: Nelson Castro, Evelyn Von Brocke, pero también el de la conductora que volvió a remarcar su decepción con el Gobierno.


"Sufrí una decepción porque yo dije 'yo creí, ¿qué pasa, se viene todo abajo, se acabó la Argentina?' La gente no puede vivir", sentenció la conductora durante un momento del intercambio entre sus invitados en la emisión del sábado de su programa por Canal 13.

Días atrás, la Diva de los Almuerzos había cuestionado duramente al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y dijo sentirse "desilusionada" con Cambiemos.

"La Argentina tiene problemas recurrentes; en la Argentina, cuando ocurren hechos como estos, la gente se asusta, la gente no entiende y tiene razón, se paraliza y con razón por la historia que tiene el país”, expresó en referencia a la crisis cambiaria.

Allí, la panelista salió al cruce del radical y le sugirió que le regalaría a los políticos una pyme, "para ver si del 1 al 5 le pueden pagar los sueldos a los empleados".

El legislador intentó defender a la clase política, pero Van Brocke le reprochó que "viven una irrealidad".

"No exagero. Hablo de la realidad, ahí está el tema de los políticos: que no vivió lo que vivió la gente en las últimas semanas. Todo el mundo se llamaba diciendo 'tengo dos mil dólares en el banco ¿los voy a sacar? Son mis únicos dos mil dólares", remarcó la panelista.

El periodista de Todo Noticias remarcó la "situación de gran angustia" de la población, tras la incertidumbre en medio de la crisis. Y fue muy duro al señalar la situación de los ministros de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, por sus escándalos de cuentas en el exterior y su paso por firmas offshore.

Y Mirtha, si bien volvió a marcar su apoyo a la gestión de Mauricio Macri, expresó una vez más su disconformidad con el Gobierno.

Negri destacó la actitud de Macri de dar la conferencia de prensa para informar y explicar en medio de la crisis. “Todos los días el Gobierno le tiene que explicar a la gente por qué y cómo”, concluyó.






viernes, 6 de abril de 2018

Los cómplices de la mentira… @dealgunamanera...

Los cómplices de la mentira…

Jorge R. Videla y Claudio Escribano. Fotografía: Archivo Página/12.

La maldad inconsciente es cuando alguien no se da cuenta. Otra forma es cuando alguien sabe lo que hace y no lo oculta. Pero la peor de todas es cuando se sabe y se lo oculta. Como hicieron los militares de la dictadura con los desaparecidos. Otra variante es el cómplice de esa mentira. La corporación de medios fue cómplice de la dictadura al ocultar lo que ocurría con el terrorismo de Estado y fue cómplice con la dictadura al ocultar lo que ocurría en Malvinas durante la guerra. Ahora resulta que no, que fueron críticos y que estaban asustados, según la nueva versión que ofrece el que fuera en ese entonces subdirector del diario La Nación, Claudio Escribano, en una entrevista que publicó esta semana el periódico El País de España.

© Escrito el viernes 06/04/2018 por Luis Bruschtein y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El ocultamiento de la maldad es el reconocimiento de que se trata de algo inaceptable, que ningún argumento alcanza para justificarla, que existen argumentos que solamente pueden entender algunos pocos elegidos.  

Escribano reconoce su profundo rechazo al kirchnerismo, pero no le aclara al entrevistador que poco antes de asumir Néstor Kirchner, le presentó un ultimátum de cinco puntos. En el segundo decía muy claramente: “No queremos que haya más revisiones de la lucha contra la subversión. Creemos necesaria una reivindicación del desempeño de las Fuerzas Armadas”. El entrevistador es concesivo, sabe con quién está hablando y lo deja irse por las ramas. El nombre de Jacobo Timerman surge en la entrevista y Escribano responde casi en forma despectiva,”son cosas de Timerman”, ni el entrevistador ni el entrevistado dicen que Timerman estuvo secuestrado y fue torturado salvajemente por la dictadura. Tampoco dicen que cuando lo liberaron, Timerman recibió el premio Moors Cabot y que los directores de La Nación y Clarín, devolvieron los suyos en clara defensa de los genocidas.

El País presenta a Escribano como si fuera un periodista influyente y al mismo tiempo inocente. Son conceptos que se contradicen. Escribano fue el subdirector, con funciones de director efectivo, en el diario más conservador del país en largos períodos de dictadura, durante los cuales, los dictadores se sentían expresados por ese medio. Pero las hilachas se escapan entre las palabras. “¿Cómo vio la dictadura cuando fue el golpe?” pregunta. “Como algo inevitable”, responde Escribano usando la justificación más frecuente del golpe del 76. Era evitable si el grupo social que representaba La Nación no lo hubiera respaldado.

Las preguntas siguen y “el periodista político estrella de ese momento” asegura que no sabía nada. “Sí, aparecían cuerpos –dice la estrella del periodismo– pero como un tema abstracto, no con nombres y apellidos, ni como números.” Entonces se sabía, era imposible no saberlo para un periodista. Y los militares no lo ocultaban a periodistas amigos, al revés, lo exhibían con orgullo como parte de una victoria militar o trofeo de guerra. Sigue con el tema de los desaparecidos: “Todo quedaba en los enfrentamientos, pero uno iba teniendo una idea de que había más cosas. Pero los militares con los que se tenía diálogo jamás hacían concesión con esto”. Alguien que presenta un ultimátum como el que le plantaron a Néstor Kirchner demuestra que estaba enterado y que lo justificaba plenamente. Agrega que “del robo de niños no teníamos ni idea”, pero el ultimátum exigía la impunidad para todos los genocidas, incluyendo a los responsables por el robo de niños. No solamente exigía la impunidad, sino que reclamaba el reconocimiento público a lo realizado por las Fuerzas Armadas.

Escribano se reunió con Kirchner, pero dice que no lo hizo con Videla. Dice que el periodismo tendría que haber hecho más durante la dictadura, pero La Nación y Clarín fueron defensores activos de la dictadura frente a otro periodista como Jacobo Timerman. Los dos diarios están involucrados en la historia negra de Papel Prensa, el monopolio expropiado por los militares que habían secuestrado a la familia y a empresarios del grupo Graiver.

Reconoce que un general condenado por violaciones a los derechos humanos, le advirtió de que estaba “en la mira de López Rega”. Dice que lo amenazó el almirante Emilio Massera “pero debo reconocer que cuatro días después me llamó para disculparse”. Vivía en un mundo de animales que se lanzaban esas amenazas de muerte, pero dice que no sabía nada y encima lo justifica porque después le pidió disculpas.

La derecha argentina no puede aceptar su historia de violencia y autoritarismo, que son condiciones que suele denunciar como exclusivas de los movimientos populares. Le parece natural que lo amenacen de muerte. Entonces le recuerdan que el diario Buenos Aires Herald, con mucho menos poder que La Nación, cubría la información sobre los desparecidos. “Bueno –responde–, pero el Buenos Aires Herald también apoyaba a Martínez de Hoz”, como si eso restara valor a lo que hacía el periódico de lengua inglesa y no hacía La Nación.

Coronación de un discurso engañoso: después de jurar que no sabía nada, finaliza con el argumento de los genocidas para explicar sus condenas: “La batalla cultural ha sido ganada por la izquierda. El tiempo cerrará todo. Ha habido militares condenados, muchos en prisión. La amnistía y los indultos han servido para los subversivos. La Nación ha tenido una posición muy rotunda a pesar de las críticas y de ser minoría. Todos los políticos argentinos tenían diálogo con los militares, empezando por los del partido comunista. Los casos de desaparecidos tenían muy poco eco en la sociedad, salvo en la APDH en la que estaba Raúl Alfonsín”.

El “tiempo” no cerró nada. En todo caso lo cerrará la lucha de los organismos de derechos humanos acompañados por la sociedad y la justicia. En cambio, “el poco eco” se convirtió en trueno a medida que pasó el tiempo y junto con ese transcurso creció el repudio de la sociedad a los genocidas. Los juicios no fueron consecuencia del triunfo de la “subversión”, como dice Escribano, sino de la victoria de la democracia, quizás la más importante de los últimos treinta y cuatro años. En este tiempo se han escrito muchos libros, desde “La prensa Canalla”, hasta “Decíamos ayer”, sobre la complicidad de las corporaciones mediáticas con la dictadura. No hay forma de ocultarlo o disminuirlo. La intención de hacerlo los pone más en evidencia, los muestra conscientes de la monstruosidad que cobijaron y del daño gravísimo que infligieron.



domingo, 25 de marzo de 2018

El A.R.A. San Juan (S-42) participó de una misión con toda la flota de la Armada… @dealgunamanera...

El A.R.A. San Juan (S-42) participó de una misión con toda la flota de la Armada…

Submarino A.R.A. San Juan (S-42) Fotografía: Archivo Clarín

Lo hizo unos días antes de explotar. El submarino pasó a 5 millas de la zona de Malvinas y tenía como misión controlar a los pesqueros británicos.

© Escrito por Nicolás Wiñazki el domingo 25/03/2018 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Presidente, le habla Aguad, le confirmo que no volvimos a tener comunicación con el submarino. Está perdido”.

Habían pasado 36 horas desde el último contacto del A.R.A. San Juan (S-42) con la Base Naval de Mar del Plata. Era el 16 de noviembre del 2017. Mauricio Macri entendió el problema.

El ministro de Defensa, Oscar Aguad, también le había comunicado la novedad, cuando todavía quedaban esperanzas de retomar contacto con la nave de inmersión furtiva al jefe de Gabinete, Marcos Peña.

“Oscar, tenemos que encontrarlo sí o sí. No se nos puede perder un submarino”, le contestó Mauricio Macri al Ministro.

Sí, se podía perder.

Pero eso no ocurrió en las circunstancias en las que el entonces jefe del estado mayor Naval, Almirante (hoy retirado) Marcelo Srur, persuadió a la Casa Rosada, y luego a la ciudadanía, sobre cómo se enmarcó esa pérdida.

El submarino no partió desde el Atlántico Sur hacia Mar del Plata en solitario. Más bien lo contrario. Toda la flota de la Marina argentina navegaba por la zona. Buques, corbetas, lanchas patrulleros con buzos tácticos y hasta aeronaves, se ejercitaban junto al San Juan en el mayor ejercicio naval de desplegado por la Armada desde 1983. Incluso, el submarino desaparecido participó de la operación de mayor riesgo militar en ese plan conjunto cumplido hasta el fin.

Se trató del hundimiento, adrede, de un buque en desuso de la Marina, que fue escogido como blanco de una ofensiva militar de naves de superficie y también submarinas como el San Juan. Lo hundieron con disparo de misiles y con minas que buzos tácticos colocaron en el barco, que finalmente explotó.

Ese antiguo buque se llamaba Comodoro Somllera. Las armas navales, algunas de ellas sigilosas, lo destruyeron según el procedimiento articulado por el plan del Ejercicio, la zona que este operativo confidencial de la Armada identificó como su “punto rojo” es un área cercana a la Isla de los Estados, frente a Tierra del Fuego.


Clarín accedió a documentos de la Marina, clasificados con la categoría de “Confidencial”, que demuestran que, más allá de la historia narrada por las más altas autoridades de esa fuerza, el A.R.A San Juan (S-42) no tenía como única misión patrullar por las aguas territoriales de la Argentina para detectar pesqueros extranjeros que podrían surcarlas y explotarlas de modo ilegal.

Que haya cumplido con su parte en el Ejercicio conjunto prueba que el San Juan, entonces, podía navegar. Y navegar incluso con solvencia tal como para participar, con protagonismo armamental variable según las diferentes fuentes consultadas por este diario, en la calculada explosión exitosa del Somellera.


Después, sí, el submarino partió hacia el Golfo San Jorge, y hacia Mar del Plata, y el 15 de noviembre ya no se supo más de él.

El Gobierno mostró en el Congreso documentación confusa que indicaba, con anotaciones manuscritas y tachaduras sobre el texto, que el submarino desaparecido, junto a sus cuarenta y cuatro tripulantes, habría entrado en las doscientas millas náuticas que, de acuerdo al Reino Unido, son los límites perimetrales de las islas Malvinas dentro de los cuales no podrían navegar otras naves de guerra que las tripuladas por marineros súbditos de la Reina Isabel II. O sea: la Royal Navy.

El plan naval del sur, que movilizó a toda la fuerza de la Marina, incluido el A.R.A. San Juan (S-42), y que tenía como duración un mes, y como teatro de operaciones también las aguas del canal de Beagle, había sido organizado por el contralmirante José Luis López Mazzeo, Comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada.

A los ojos de la mayor parte de la Fuerza, López Mazzeo parecía el sucesor natural de su superior, Marcelo Srur.

La desaparición del A.R.A. San Juan (S-42) desencadenó una disputa interna en la Fuerza impulsada desde la propia cúpula de la Armada para evitar la promoción de López Mazzeo.


Esta situación fue reconocida por importantes funcionarios del Ministerio de Defensa, quienes pusieron fin al conflicto al zanjar la cuestión de modo rotundo.

En medio la crisis institucional provocada por la desaparición del San Juan, Srur le inició un sumario interno a López Mazzeo, en el que lo responsabilizó por la vida de los cua renta y cuatro tripulantes del submarino.

López Mazzeo respondió jurídicamente.

El ministro Aguad se sorprendió con la voluntad sumariante de Srur, y le pidió el pase a retiro.

Según se determina en la documentación que hoy revela Clarín, el A.R.A. San Juan (S-42) partió hacia los puertos del Sur, donde se unió al resto de la flora de la marina, con varios objetivos prefijados de antemano.

Están resumidos en un paper interno de la Armada, de este modo:

“ZARPAR A PARTIR DEL 27 OCT, EJECUTAR ACTIVIDADES DE ADIESTRAMIENTO NAVAL INTEGRADO EN ACCIONES DE DEFENSA AÉREA, ANTISUBMARINA, ANTISUPERFICIE Y ANFIBIAS. DURANTE LAS OPERACIONES REALIZAR RECONOCIMIENTO DEL LITORAL MARÍTIMO, VISITAR LOS PUERTOS DE ((USU)), DEL 6 AL 9 NOV Y ((DRY)), DEL 20 AL 22 NOV Y POSTERIORMENTE EJECUTAR UN ENCUENTRO TÁCTICO PREVIENDO TOMAR PUERTO BELGRANO A PARTIR DEL 25 NOV”.

Según admitieron a este diario fuentes de la Armada y del Ministerio de Defensa, el A.R.A San Juan, en un momento de su travesía, habría navegado guardando una distancia de cinco millas con el límite “de la Corona”, como llamaron a la zona de conflicto con el Reino Unido sobre la soberanía de las Islas Malvinas.

Siempre de modo informal, en el Gobierno admiten que el San Juan tenía como una misión vigilar las aguas argentinas, pero en particular prestar atención a la ya antes comprobada aparición de pesqueros de bandera inglesa que sí superaban los límites de la Corona de Su Majestad: pero en sentido contrario, ingresando al Mar Argentino.

Según consta en el expediente judicial de la causa que instruye la jueza Martha Yañez, de Caleta Olivia, que investiga la desaparación del San Juan, el submarino, en un viaje anterior por el Atlántico Sur, efectivamente se topó con naves extranjeras. Algunas, manejadas por súbditos de la Reina Isabel II.

En la que resultó ser su última travesía, el San Juan tenía la orden de avistar e intentar conseguir material audiovisual de posibles naves intrusas en aguas de República Argentina.

En el punto 4 del documento de la Armada, también “Confidencial”, titulado: 

“ETAPA FINAL DE ADIESTRAMIENTO ESPECÍFICO INTEGRADO”, se advierte la importancia que se le daba al viaje del San Juan por las aguas nacionales: “DURANTE EL DESARROLLO DE TODA LA ETAPA SE DEBERA ENFATIZAR EL CONCEPTO DE CONCIENCIA DE DOMINIO MARITIMO (MDA) ASOCIADO A LA PERMANENTE VIGILANCIA Y CONTROL DE LOS ESPACIOS MARITIMOS JURISDICCIONALES, DE INTERES Y DE MANIOBRA COMO TAREA PERMANENTE DE LA FASE PREVIA DEL EMPLEO DEL INSTRUMENTO MILITAR CONFORME LOS PLANES EN VIGOR”, se lee en uno de sus párrafos.

Y agrega el texto del documento:

“LA FUERZA DE TAREAS DEBERA MANTENER EN TODO MOMENTO UNA CLARA SITUACION DE SUPERFICIE Y SUBMARINA QUE PERMITA, EN COORDINACION CON LA CENTRAL DE OPERACIONES DE ESTE COMANDO, CONTRIBUIR A LOS OBJETIVOS ESPECIFICOS DE LA VIGILANCIA ESTRATEGICA DEL ATLANTICO SUR. EN IGUAL SENTIDO, REPORTARÁ LOS CONTACTOS AEREOS QUE SE OBTENGAN A LA GUARDIA DEL CENTRO AEROESPACIAL EN MERLO (COAMER) CONTRIBUYENDO A LA VIGILANCIA Y CONTROL AEROESPACIAL…”.

Una comisión de expertos analiza aun qué fue lo que pasó con el San Juan.

No se sabe.

Los Estados Unidos, el Reino Unido y el organismo de búsqueda internacional de submarinos, conocido con las siglas de Ismerlo, coinciden en que hubo una explosión repentina de la nave en el lugar en el que las autoridades informaron al respecto.

El “Orden de Operaciones del Comando de la Flota de Mar N 14”, especifica, tras caracterizar la “situación” del operativo en el Atlántico Sur, nunca antes ejecutado en esta magnitud por una Armada, hoy diezmada presupuestariamente, remarca una cuestión crucial. Dice así: “Fuerzas enemigas: no hay”.

Ese documento era “Confidencial”.

Hasta hoy.