Mostrando las entradas con la etiqueta Coronavirus. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Coronavirus. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de junio de 2020

¿Se evita el colapso?. “El último esfuerzo”... @dealgunamanera...

¿Se evita el colapso?. "El último esfuerzo”

Sin título. Dibujo: Pablo Temes

Se llega al retroceso en materia de aislamiento luego de una larga cadena de errores de cálculo.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 28/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


No pudo haber peor forma de presentación de la nueva fase –restrictiva– que la elegida por el Presidente. La postergación del jueves para el viernes, las demoras horarias ocurridas el mismo viernes y la decisión de hacerlo a través de un mensaje grabado y no de una conferencia de prensa fue producto de una situación muy clara: los desacuerdos entre Alberto Fernández y Axel Kicillof con Horacio Rodríguez Larreta, y la necesidad de evitar eventuales preguntas incómodas que seguramente no hubieran tenido respuestas satisfactorias. “Si seguimos así, colapsa el sistema en unas semanas”; esa frase resume la única coincidencia plena que hubo y hay entre los tres. Después, lo que abunda es el recelo y la chicana. Hay que decir con todas las letras que quien mucho hizo para eso fue Axel Kicillof.

“Hemos decretado una cuarentena prematura para preparar al sistema de salud (…) Creemos tener dominado al virus. Lo estamos controlando”, le dijo el Presidente al famoso cantautor puertorriqueño René Pérez durante un reportaje el 30 de marzo pasado. Hoy sabemos que, lamentablemente, eso no es así.

Las Unidades de Terapia Intensiva del sistema público corren el riesgo de colapsar en el ámbito del AMBA. Se podría pensar que ello es resultado de una avalancha de casos. Afortunadamente no es así. Con 472 casos, el sistema en el AMBA está ocupado en más de un 50%. ¿Esa fue la preparación?

La cantidad de casos no sorprende. Están dentro de los parámetros esperados. Se suponía que esto se tendría en cuenta para armar la infraestructura de equipamiento y  personal para enfrentar esta demanda que incluye a los pacientes que, por la gravedad de su cuadro, requieren ser derivados a terapia intensiva.

Ahora sabemos que, más allá de lo que se dijo en las diferentes conferencias de prensa referido al aumento del número de estas unidades, lo hecho fue sorprendentemente insuficiente. Ahora nos enteramos también de que lo de Tecnópolis, exhibido como una evidencia de previsión, ha tenido errores de cálculo que tornan todo eso en inservible.
 
¿Y entonces? Es evidente que el Gobierno cayó en un triunfalismo vacuo sostenido por encuestas que, hace un mes y medio, le daban a Alberto Fernández altísimos niveles de aprobación.

Esta semana se generó un nuevo conflicto entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y los intendentes del interior, a causa de un convenio para el traslado de pacientes Covid-19 positivos desde el AMBA hacia el resto de los distritos que adhieran a ese convenio. Se acordaba el pago de 2 mil pesos diarios por paciente.


El punto de conflicto se dio por la falta de información de Provincia y la ambigüedad del convenio. Finalmente todo terminó mal, que es como acaban siempre estas iniciativas manejadas con impericia. Por lo tanto, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, afirmó que no va a haber traslado de pacientes del AMBA al interior.

Este convenio fue pedido por intendentes de la Primera y Tercera sección.
Estuvo mal hecho el convenio, con una redacción y un contenido para nada  amigable y sin consulta previa. Los intendentes del interior que adhirieron lo hicieron por obediencia. Eso les generó, a su vez, muchos problemas en sus localidades porque, en términos de salud, la gente no distingue peronismo de radicalismo; la lectura es que van a mandar gente infectada del Conurbano.

Y eso, sin información y preparación adecuada, es literalmente explosivo.
Las grandes ausentes en estas jornadas han sido las provincias. Muchos gobernadores están molestos porque están queriendo realizar más testeos y se encuentran con que el Gobierno no les envía suficiente cantidad de kits. Es un tema del que no se habla pero que preocupa.  

Estas son falencias garrafales que complican el manejo de la situación a futuro. Es indiscutible que, ante la precariedad de la infraestructura del AMBA, la única decisión posible es la restricción. El problema es cómo lograrla cuando a la gente se le viene pidiendo un “último esfuerzo” desde hace meses. Se hace necesario un gran trabajo de contención y una gran capacidad de convencimiento para que la gente cumpla. El enojo y la adjudicación de culpas no sirven. Discutir “runners” sí “runners” no ha sido una pérdida de tiempo.    

Y la República. Cristina Fernández de Kirchner está ausente de este debate. No ha habido de su parte prácticamente ninguna alusión a la pandemia, la prolongada cuarentena y sus consecuencias nocivas o los fallecidos. Su interés pasa por otro lado. El enorme impacto de esta catástrofe la ayuda en la consecución de su proyecto de acaparar espacios dentro del gobierno en pos de sus objetivos: impunidad y permanencia. El objetivo de esta semana fue Vicentin. Bloqueado –por el momento– por la jueza Lorenzini el tema de la eventual intervención, esta semana se produjo la creación de la comisión bicameral para investigar los préstamos que, por parte del Banco Nación, le fueron otorgados a la empresa durante el gobierno de Mauricio Macri.

Más allá de esa máxima del general Perón –“si quieren que algo no se investigue, creen una comisión”– que CFK parece haber olvidado –o nunca aprendido–, la vicepresidenta cometió una violación severa de las normas que, supuestamente, debe respetar. Como bien lo expresaron constitucionalistas de prestigio, la creación de una comisión debe ser aprobada por los dos tercios de la Cámara de Senadores. Para así lograrlo necesitaba 48 votos a favor. Tuvo 41.

Pero no terminó todo ahí. Las cámaras registraron en detalle el momento en que CFK le cortó el micrófono al senador Luis Naidenoff cuando este intentaba  presentar una moción de queja por esa irregularidad. Nada que sorprenda en la vicepresidenta. Su autoritarismo lo sufren no solo los opositores, sino también muchos dentro del oficialismo.

Y hay más. Esto le ha generado un enorme problema a Sergio Massa, que la semana que viene deberá salir a reunir 130 diputados para que aprueben un proyecto que no comparte.

La lectura de los mensajes que la vicepresidenta emite en las redes son prueba de lo incorregible de su conducta patológica, de sus obsesiones, de su tergiversada visión de muchos aspectos de la realidad, de su necesidad de crear enemigos por doquier todo el tiempo y de su resentimiento. “Nada en la Tierra consume a una persona más rápidamente que la pasión del resentimiento”. Friedrich Nietzsche.





domingo, 21 de junio de 2020

Los enojos del Presidente… @dealgunamanera...

Los enojos del Presidente…

María Eugenia Vidal. Dibujo: Pablo Temes

La cuarentena ya golpea la popularidad de Fernández y el caso Vicentin muestra que el ‘volvimos mejores” es mentira.


© Escrito por Nelson Castro el sábado 20/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan”, es uno de los proverbios del Eclesiastés. Sería muy conveniente que el Presidente lo tuviera en cuenta. Sus enojos comienzan a ser una norma ante lo que lo disgusta: los runners, los comerciantes que en su necesidad de supervivencia desesperan por abrir sus negocios, la gente que necesita trabajar o ir a una consulta médica, o las preguntas de los periodistas que dejan expuestas la falta de fundamento de sus decisiones o su necesidad de una mejor lectura de la Constitución –algo increíble en un profesor de Derecho– como muy bien se lo hizo notar Cristina Pérez.   

La cuarentena, que supo darle al Gobierno altísimos niveles de aprobación, se ha transformado hoy en día en un galimatías que, a la manera de un boomerang, ha convertido ese apoyo en un hecho lejano. A esto contribuyen varias cosas demostrativas de una evidente planificación ausente o fallida que se verifica día tras día. Uno de los motivos para imponer la cuarentena temprana fue aprovechar el tiempo a fin de preparar al sistema  salud adecuadamente para hacer frente a la mayor cantidad de casos que se esperaba para esta época. Por eso sorprende escuchar que el Ministerio de Salud bonaerense hable de un posible colapso del sistema.

¿Qué pasó?

Uno de los problemas es que Axel Kicillof está en estado de pánico. Esa es una dificultad importante.   

Otro problema serio es el de las terapias intensivas. El inconveniente es doble porque no es solo la cantidad de camas sino también la disponibilidad de personal especializado –médicos, enfermeros y kinesiólogos intensivistas– y los cuidados que se les proveen.

Enfrentar esta previsible circunstancia –que no se habría solucionado con la ideológica idea de los médicos cubanos– demanda planificación.   

Un caso desgarrador ha sido el del fallecimiento del jefe de Terapia Intensiva del Hospital Julio Perrando de Chaco, Miguel Duret, quien contrajo el Covid-19 como consecuencia de haber tenido que intubar a un paciente que padecía la enfermedad provocada por el virus, sin poder contar con la protección adecuada. Curiosa –y lamentablemente– no se lo ha escuchado al Presidente esbozar ni siquiera una crítica al gobernador Jorge Capitanich por las penosas y peligrosas condiciones en las que los médicos y el equipo de salud deben trabajar en ese nosocomio.

Recuérdese que, ante la queja de una médica a causa de esas carencias, la directora del hospital, Nancy Trejo, amenazó con sancionarla. Tampoco se lo escuchó a Fernández alzar la voz contra ese apriete. En su carta, los médicos residentes del Perrando fueron lapidarios: “‘No usan los elementos de protección personal’”. Podrido de escuchar y leer eso. Más que nadie sabemos lo que tenemos que usar o no. No es el primer microorganismo contagioso que se nos cruza.

Desde el primer día, nosotros sí, estamos leyendo sobre protección personal, y lo que debemos hacer y no hacer… Colocar un tubo en tórax a un paciente Covid-19 que se está muriendo, con un barbijo de tela vegetal y uno quirúrgico encima, no es por elección señores. ‘No usan los elementos de protección personal’. Basta. No hay”. ¡Lapidario! El peronismo gobierna Chaco hace 17 años.


Los casos de los políticos contagiados –Martín Insaurralde y María Eugenia Vidal, entre otros– hablan de irresponsabilidad. Insaurralde es un paciente de riesgo considerable: padeció un tumor de testículo, es asmático y sufre de insuficiencia renal. Su delicado cuadro clínico –fiebre que no cedía y trastornos de la función respiratoria– obligó a darle plasma de convalecientes para proporcionarle los anticuerpos necesarios para combatir al virus. No se entiende cómo, con sus antecedentes, no observó una conducta más prudente por él, su familia y quienes trabajan con él. Igualmente imprudente fue Vidal.

Se entiende que los dirigentes con cargos se reúnan presencialmente –guardando las distancias y usando barbijos– en una sesión de trabajo. Pero el almuerzo del que participó Vidal con Rodríguez Larreta, Lousteau y Monzó fue una típica mesa de rosca política. ¿Cómo pedirle después al que no puede ir a trabajar que no se indigne?

El caso Vicentin.

A medida que el caso Vicentin se complejiza, su volumen político crece. Ahora que se conoce mejor su trama, la figura del Presidente se va desdibujando. No es novedad que fue un proyecto de la vicepresidenta. Se sabe ahora que AF no estuvo muy convencido de la conveniencia de avanzar con la medida. Si no estaba seguro, ¿por qué lo hizo? ¿No se animó a contradecir a CFK? ¿Le teme?

La reacción contraria que desde el primer momento generó esta iniciativa fue de alto impacto. Las manifestaciones de protesta de los habitantes de Avellaneda y Reconquista, donde la empresa tiene su sede, fueron el puntapié inicial. La postura firme de los empresarios cordobeses exigiendo a los cuatro diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti a votar en contra de la expropiación, más la posición contraria y categórica de Roberto Lavagna, auguraban el fracaso del proyecto en la Cámara baja.

Era otra 125 en potencia. En un reportaje con el periodista Roberto Navarro, advirtió que la solución pasaba por la propuesta del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, o por la expropiación. Se sabe que el kirchnerismo no se ha dado por vencido: “El objetivo principal es entrar en Vicentin, más allá de que no se pueda expropiarla”, es el textual que se escucha entre su filas. ¿Qué hará AF?

Promesas incumplidas. Éramos pocos y apareció Carlos Zannini. Zannini se desempeña como procurador general del Tesoro. Como ya se dijo aquí, la suya ha sido una de las peores designaciones que hizo Alberto Fernández.

El procurador del Tesoro es el abogado del Estado; es decir, el que debe velar por el cuidado de sus intereses. Siendo esa su función, no se entiende cómo ha expresado una opinión favorable a que con los dineros públicos se le pague una pensión vitalicia a Amado Boudou, condenado en primera y segunda instancia por el caso Ciccone no solo a la cárcel, sino también a una inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos.

La resolución de Zannini es una más en la búsqueda de impunidad, objetivo claro del kirchnerismo en el poder. Esta decisión del procurador del Tesoro demuestra que, cuando el Presidente dijo que volvían para ser mejores, mintió.





lunes, 1 de junio de 2020

No es infectadura pero tampoco cientificracia… @dealgunamanera...

No es infectadura pero tampoco cientificracia…

El Presidente Alberto Fernández (C) posando con trabajadores de una industria automotriz que ahora hace barbillas y gorras para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus, COVID-19, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 1º de mayo de 2020. Presidencia de Argentina. Esteban Collazo. Fotografía: AFP


Cómo entender la renovada grieta entre intelectuales por la cuarentena con final muy incierto.

© Escrito por Silvio Santamarina y publicado por la Revista Noticias de la Semana, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

“Somos un gobierno de científicos, no de CEOs”, prometió Alberto Fernández el primer día de marzo, en su discurso de apertura de sesiones en el Congreso de la Nación. Por esas ironías del destino, algunos meses más tarde, esa profecía se volvió una realidad cotidiana, urgente, que incluso redefine los términos de la vieja grieta nacional: ahora el país se divide entre los que bancan a ciegas la postura sanitaria oficial y los que denuncian una “infectadura”. Este dudoso milagro lo hizo el Coronavirus. Pero también es responsable el Presidente, que apostó al relato de la cientificracia antes de que la Argentina, y su propio Gobierno, se empezaran a preocupar por la pandemia.

Recordemos que, en aquella misma semana del discurso presidencial sobre el “gobierno de científicos”, su ministro de Salud, Ginés González García, repetía en conferencia de prensa en el aeropuerto de Ezeiza, que no lo preocupaba tanto el Covid-19 como el dengue, el sarampión y la influenza. Esa lista de prioridades del flamante ministerio de Salud, que se había restaurado en su jerarquía formal tras la degradación institucional a secretaría por el ajuste de Mauricio Macri, era apoyada por el periodismo científico más militante y por los opinadores nac&pop: apenas un mes antes de que se decretara la cuarentena, el Coronavirus era una preocupación de chetos, y hablar del dengue era tener pensamiento crítico progresista.

En aquella conferencia del ministro del gabinete de científicos, también se aclaraba a la población que “no hay que entrar en pánico, no queremos un pánico colectivo” por el Covid-19, que -según aseguraba Ginés- “en el 80% de los casos se trata de una enfermedad leve”. Esta relajada apelación anti-pánico del ministro de Salud de hace tres meses contrasta con las declaraciones posteriores de varios funcionarios kirchneristas, como la que acaba de lanzar el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, al asegurar que si se levanta la cuarentena, pronto empezaremos a ver “cadáveres apilándose en cámaras frigoríficas”, como por ejemplo en Estados Unidos, Brasil, España e Italia. Precisamente en Italia estaba haciendo estragos el virus hace apenas tres meses, justo cuando Alberto Fernández presentaba su cientificracia, y su ministro de Salud calmaba en Ezeiza a la clase media panicada por la presunta “infodemia”.

Ginés decía entonces: “En China está perdiendo fuerza la enfermedad. Yo tengo la esperanza de que si el Coronavirus llega al país, lo haga tarde o, en todo caso, en un momento en que tengamos respuesta terapéutica para controlarlo”. Todavía estamos esperando esa respuesta, que la ciencia global no alcanza a producir en tiempo y forma.

Por ahora, nos hemos visto forzados a combatir la pandemia con métodos del medioevo, como el encierro purificador, mientras se investigan alternativas científicas un poco más actualizadas. Y existe el temor a que los remedios lleguen cuando ya sea demasiado tarde y no sean tan necesarios, porque la naturaleza ya hizo su trabajo habitual, cumpliendo su ciclo destructivo y regenerativo, tan cruel como necesario. Es lógica, entonces, la reacción anticientífica que se ha generado en una parte de la población mundial, incluida la Argentina.

Pero los científicos no tienen la culpa de este desengaño. La culpa es de los Trump y los Bolsonaro del planeta, con su populismo irracionalista. Aunque también hay responsabilidades del otro lado, de los que han sobredimensionado las posibilidades de la ciencia para volverla un relato invencible e indiscutible: una verdad única. Algunos lo hicieron de buena fe, pero otros simplemente usaron el paradigma científico como su nueva excusa para lograr obediencia debida sin dar muchas explicaciones, porque “lo dice la ciencia”. 

Devaluada la religión y las doctrinas totalizantes de la sociedad durante el siglo pasado, quedaba el saber científico como reserva: muchos líderes políticos y de la Nueva Economía global se abrazaron a esta utopía para imponer su legitimidad. Y otros se montaron en la fe opuesta, la anticiencia. Esta nueva grieta moviliza a millones de fieles en el mundo entero, también en nuestro país.

Así como hoy tenemos antikirchneristas rabiosos quejándose rústicamente de la dictadura de los infectólogos, en los últimos años se puso de moda criticar a los tecnócratas del Excel y los algoritmos, para defenestrar la gestión economicista y la militancia digital del macrismo. También el PRO impuso durante un rato su propia ideología inapelable de la eficacia técnica, con genios que nos sacarían de la mediocridad. Esa tecnocracia administrativa jugaba tanto a la antipolítica como hoy lo hace el albertismo con su presunto “gobierno de científicos”. 

Por eso el Presidente contrapuso su modelo al de los CEOs. En realidad, no estamos discutiendo de ciencia ni de tecnología: seguimos peleando por el fracaso permanente de la chantada de los políticos, que ya no saben de qué disfrazarse para hacernos creer que, esta vez sí, van a saber cómo arreglar un país sin remedio a la vista.




viernes, 15 de mayo de 2020

Coronavirus. Detector de SARS-CoV-2 "Neokit-COVID-19"... @dealgunamanera...

El gobierno anunció un nuevo kit de testeo rápido de coronavirus fabricado en Argentina…


Alberto Fernández anunció la fabricación argentina de testeos rápidos de Covid-19. Fotografía: Presidencia

El anuncio lo dio Alberto Fernández junto a los ministros de Ciencia y Salud, Roberto Salvarezza y Ginés González García. Se podrían fabricar 100 mil test por semana…

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Los ministros de Salud, Ginés González García, y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, brindan esta tarde una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos.

Primero Alberto Fernández anunció mediante un video grabado que, desde la semana próxima, habrá un nuevo kit de testeos rápidos de coronavirus fabricados enteramente en la Argentina. 

Luego de anunciar el logro nacional de un test de diagnóstico rápido y económico desarrollado por científicos argentinos para detectar el SARS-CoV-2 en donde también participaron la presidenta del CONICET, Ana Franchi y los científicos Adrián Vojnov y Carolina Carrillo, se espera la conferencia de prensa con los ministros para dar los detalles. 

En el video grabado fue la presentación de un test de diagnóstico rápido y económico desarrollado por científicos argentinos para detectar el SARS-CoV-2. El “NEOKIT-COVID-19” permite obtener resultados en menos de 2 horas con similar sensibilidad que las técnicas actuales de PCR y ya fue aprobado por la ANMAT.

Está previsto que sea utilizado por el sector público en el marco de la estrategia del Ministerio de Salud para el diagnóstico del COVID-19. Los primeros 10.000 test serán producidos durante los próximos 10 días. Y en el corto plazo se podrían elaborar 100.000 test por semana.  

“Estoy muy contento. Esto nos permite enfrentar el control de la pandemia de otro modo”, aseguró el Presidente durante la presentación. “Tenemos la mejor calidad humana científica para ofrecer estas respuestas”, destacó el mandatario, remarcó: “Esto lo han hecho investigadores argentinos y lo produce un laboratorio argentino, esto es tan importante para el desarrollo de un país porque demuestra que no dependemos de otros, que podemos hacerlo nosotros, esto es soberanía, y eso es lo que todos deben entender”.

"Estoy muy contento por muchos motivos: primero esto nos permite enfrentar el control de la pandemia de otro modo. No es el mejor modo ver cuántos de nosotros estamos inmunizados, que es lo que hacemos hoy con el test rápido, sino que nos permite conocer rápidamente quién está infectado y quién no, y tratarlo a partir de allí. También nos permite conocer quién está infectado y no tiene síntomas, que es uno de los problemas de los que siempre hablamos", acotó.

El kit de diagnóstico rápido fue desarrollado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y por científicos y científicas del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet - Fundación Pablo Cassará).

Se realizó con fondos del Gobierno nacional y estuvo a cargo de un equipo de investigación del ICT Milstein – CONICET, liderado por Adrián Vojnov e integrado por Carolina Carrillo, Luciana Larocca y Fabiana Stolowicz, y Santiago Werbajh, de la Fundación Cassará. 

Por su parte, el ANLIS-Malbrán contribuyó con la provisión de las muestras de ARN purificado de pacientes positivos y negativos para el test de validación.


El NEOKIT-COVID-19 permite testear muestras de ARN y no requiere equipamiento complejo (como los termocicladores en tiempo real). 

El método que se usa en la actualidad para hacer el diagnóstico y el monitoreo es la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) en tiempo real, que conlleva una duración de 7 horas, y el resultado es informado al día siguiente. 

El nuevo test, que constituye un logro del Estado nacional en el marco de la pandemia de coronavirus, también tiene la ventaja de que puede mantenerse a temperaturas de entre 4 y 8 grados, sin la necesidad de un freezer. 

J.D. 






martes, 12 de mayo de 2020

"Hay cacerolas que con amor alimentan y cacerolazos que dividen e infunden miedo"… @dealgunamanera...

Curas Villeros: "Hay cacerolas que con amor alimentan y cacerolazos que dividen e infunden miedo"…

Curas Villeros. Fotografía: Paula Conti

El equipo de Curas Villeros de Capital y Provincia de Buenos Aires elaboraron un documento llamado "Aniversario del Padre Mugica y el impacto del Coronavirus en las villas y barrios populares”, que fue presentado en la Parroquia Cristo Obrero de la Villa 31 de Retiro. “Según las últimas palabras del Padre Carlos Mugica sabemos que ‘tenemos que estar ahora más que nunca junto al pueblo’”, sostuvieron.

© Escrito por Mariano Nieva el  miércoles 06/05/2020 y publicado por la Agencia Paco Urondo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

"El COVID 19 está pegando fuerte en nuestros barrios". Así comienza el nuevo documento que emitió el Grupo de Curas Villeros del área metropolitana de Buenos Aires, llamado "Aniversario del Padre Mugica y el impacto del Coronavirus en las villas y barrios populares" que se presentó en la Parroquia Cristo Obrero de la villa 31 de Retiro a cargo del Padre Guillermo Torre. El comunicado fue leído por los mismos sacerdotes frente al mausoleo que guarda los restos de Carlos Mugica, quien fuera asesinado por la Triple A el 11 de mayo de 1974.

Todavía se recuerda en 1999 el emotivo cortejo que salió del Cementerio de La Recoleta, recorrió Av. del Libertador y llegó como destino final al corazón de la villa 31, donde se celebró un misa precedida por el entonces Arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio. Hoy, Papa Francisco. De esta manera y luego de 25 años, el Padre Carlos volvía para quedarse para siempre con su gente.

Durante el acto donde se leyó el documento, el Obispo de la Pastoral Villera, Gustavo Carrara, expresó: "Seguimos aprendiendo de nuestra gente sencilla tan acostumbrada a tener que adaptarse siempre a nuevas y difíciles situaciones. Ellos y ellas aceptan la buena decisión del Gobierno Nacional de hacer cuarentena y valorar las decisiones en favor de los que más sufren las consecuencias que van apareciendo. Según las últimas palabras del Padre Carlos Mugica sabemos que ‘tenemos que estar ahora más que nunca junto al pueblo’”.

Y prosiguió diciendo: “Esta cercanía nos lleva a comprender que, en líneas generales, la comunicación y las políticas del Gobierno en todos sus niveles están enfocadas a la población en general. Entendemos que también es necesario hacer un foco en los barrios populares”.

Luego, los sacerdotes abordaron en el escrito dos temas de actualidad que por estos días llevan a diversas discusiones en el seno de la sociedad. Por un lado, el reiterado pedido al Gobierno de la Ciudad Buenos Aires (GCBA) de los vecinos de la propia villa 31 ante el corte de suministro de agua potable en este contexto tan crítico de la pandemia. Y por el otro, la situación sanitaria desesperante de las cárceles y la posibilidad de salidas de presos con prisión domiciliaria.

En ese marco, el Padre Pepe Di Paola aseguró: “Si bien esta pandemia afectó en nuestro país primero a gente de otros sectores sociales, sabemos que con el tiempo va creciendo mucho el contagio en los barrios vulnerables. Esperamos que no resurjan actitudes discriminatorias. En este contexto, la pandemia hace que se visibilicen problemas estructurales de nuestros barrios. La realidad se nos vino encima. Hay temas en los que no podemos seguir esperando su solución. Hay lugares con serios problemas de falta de agua, como la villa 31. Nos preocupa la situación del hacinamiento y abandono en las cárceles, las limitaciones del sistema de salud, la asistencia alimentaria sostenida y muchas necesidades concretas que surgen por la pérdida de las changas y trabajos informales de muchos de nuestros vecinos. Es preocupante la realidad de despidos arbitrarios”.

Y advirtió: “Se vienen momentos muy duros en lo social. Va a ser largo. Es urgente que se favorezca el acceso a los subsidios habitacionales. Cada vez más gente se queda sin dinero para pagar el alquiler. En la línea del I.F.E (Ingreso Familiar de Emergencia) es necesario que se aumenten determinados beneficios sociales en cuanto al acceso a la compra de alimentos y medicamentos. En la última Pascua, el Papa Francisco decía a los movimientos y organizaciones populares que tal vez sea ahora tiempo de pensar en un salario universal para que ningún trabajador se quede sin derechos”.

Seguidamente, el Padre Toto de Vedia de la Villa 21-24 de Barracas tomó la palabra y explicó: “Estos son tiempos de hablar con hechos. Ausentarnos de los barrios populares sería colaborar para que crezca la injusticia existente. En nuestros barrios no cerramos las Capillas. Todas las actividades habituales se reconfiguran en función de lo que vamos viendo que necesita la comunidad. Se pone de manifiesto la solidaridad natural de los vecinos.”

También, hubo una mención acerca de los cacerolazos que hace unos días están llevando a cabo algunos sectores sociales en protesta de la supuesta liberación de miles de presos peligrosos y la importancia de las organizaciones sociales: “Nos hace bien ver cacerolas que con amor alimentan y dan esperanza y no cacerolazos que dividen e infunden miedo al otro. Las cacerolas de los pobres, como todo lo que surge de ellos, son para cuidar y sostener la vida. Los pobres nos enseñan que los tiempos difíciles son para unir y no para que nos sigamos dividiendo. De la mano de las autoridades civiles locales, nuestras Parroquias y Capillas, junto a las organizaciones sociales, acompañamos el relevamiento de los adultos mayores, las campañas de vacunación y la asistencia con alimentos. Muchas de nuestras Capillas se ofrecen como casas de resguardo para que hagan la cuarentena muchos vecinos.”, concluyó.

El cierre de la exposición de este grupo de curas que comparten la vida con los vecinos y vecinas de las villas de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, estuvo a cargo de Basilicio “Bachi” Britez, quien ejerce su tarea pastoral en el barrio Almafuerte, ex Villa Palito, de La Matanza: “Necesitamos que el Estado actualice su presencia en los barrios vulnerables de acuerdo a las diferentes cuestiones y las dificultades que se presentan, la seguridad, la salud, la educación y las limitaciones de conectividad en estos lugares. Muchos chicos no pueden hacer la tarea de la escuela, a pesar del esfuerzo de los docentes. Es preocupante la realidad de nuestros adultos mayores y de los que tienen determinados problemas de salud. Nos preocupa la insuficiente capacidad de espacios de aislamiento. Valoramos la dedicación del personal de salud de nuestros barrios. Es preciso que se destine lo necesario para que no colapse el sistema de salud".

Y contextualizó: Hace falta tener en cuenta espacios para los hermanos y hermanas que están en consumos de drogas. Hace tiempo venimos denunciando la cantidad de pibes y pibas muertos por el paco. Hoy seguimos denunciando la realidad de estos pibes y pibas en esta situación de pandemia. Hace más de 50 años, Carlos Mugica y sus compañeros fundaron el Equipo de Sacerdotes para las villas. Hoy los curas y las comunidades de nuestros barrios coordinamos esfuerzos para el bien de los vecinos, especialmente aquellos que más necesitan. Hoy hay más presencia del Estado que en esa época. Pero es insuficiente todavía. Seguimos necesitando una presencia inteligente del Estado. Que en este mayo patriótico, la Virgen de Luján nos estimule a seguir acompañando a nuestro pueblo", finalizó.

Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Capital y Provincia:

P. José María Di Paola, P. Eduardo Drabble, P. Andrés Benítez. Villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita. Diócesis de San Martín.
P. Guillermo Torre, P. Agustín López Solari. Villa 31. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Juan Isasmendi, P. Patricio Etchepareborda, P. Lucas Walton. Villa 1-11-14. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Lorenzo de Vedia, P. Facundo Ribeiro. P. Ramiro Terrones, P. Carlos Olivero. Villa 21-24 y Zavaleta. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Nibaldo Leal. Villa Hidalgo. Diócesis de San Martín.

P. Hernán Cruz Martín, P. Gustavo Rofi: Barrio Don Orione - Claypole. Obra Don Orione. Diócesis Lomas de Zamora.

P. Basilicio Britez. Villa Palito. Diócesis de San Justo.

P. Nicolás Angellotti. Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo. Diócesis de San Justo.

P. Domingo Rehin. Villa Lanzone. Diócesis de San Martín.

P. Gastón Colombres, P. Marco Espínola. Villa 15. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Damián Reynoso. Monoblocks Villa Soldati. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Martín Carroza, P. Oscar Gallegos Álvarez, P. Ramiro Pannunzio. Villa Cildañez. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Adrián Bennardis, P. Ariel Corrado. Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Joaquín Giangreco. Villa Trujuy. Diócesis Merlo-Moreno.
P. Juan Manuel Ortiz de Rozas. San Fernando. Diócesis de San Isidro.

Carlos Morena, Mario Romanín, Fernando Montes, Juan Carlos Romanín, Salesianos, Don Bosco. Villa Itatí. Diócesis de Quilmes.

P. Juan Ignacio Pandolfini. Villa la Cava. Diócesis de San Isidro.

P. Leonardo Silio. Barrios Manantiales, Atalaya, Rififi, Cascallares, Cassasco. Diócesis Merlo-Moreno.

P. Pedro Baya Casal. Villa Rodrigo Bueno. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Andrés Tocalini. Villa los Piletones. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Franco Punturo, Villa 20. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Omar Mazza. Villa Inta. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires, Vicario para la Pastoral en Villas de CABA.