jueves, 7 de enero de 2021

Copa Diego Armando Maradona. Huracán 0 vs. Argentinos Juniors 1... @dealgunamanera...

Argentinos derrotó a Huracán y todavía sueña con la final...



El Bicho mantuvo sus aspiraciones por llegar a la final de la Copa Diego Maradona, tras derrotar por 1 a 0 al Globo, al cabo de un discreto encuentro disputado en el Tomás A. Ducó por la cuarta fecha de la Zona Campeonato A.

© Publicado el martes 05/01/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos.

Argentinos Juniors derrotó a Huracán 1 a 0, por la cuarta fecha del grupo A de la Zona Campeonato de la Copa Diego Maradona, y si bien depende de otros resultados, mantiene la chance de lograr un lugar en la final.

Matías Romero (17m. ST) marcó el único gol del partido, jugado en el estadio Tomás Adolfo Ducó, en el barrio porteño de Parque Patricios, y arbitrado por Andrés Merlos.

Con esta victoria Argentinos quedó un punto debajo de Boca -al que enfrenta en la próxima fecha- y River.

Argentinos tuvo más claridad para llegar y contó con una propicia situación de gol poco antes de los diez minutos de juego, con un remate bajo de Diego Sosa que sacó muy bien Facundo Cambeses, y en el rebote disparó Gabriel Hauche y la pelota rebotó en Renato Civelli.

Después el conjunto de Diego Davobe tuvo la posesión pero apenas pudo aproximarse con tiros desde fuera del área, desviados.

Huracán emparejó a pura fuerza pero sin ideas, con pelotazos, y de a poco el juego se emparejó, se dividió la pelota y no hubo profundidad.

Sobre el cierre del primer tiempo Huracán tuvo dos buenas opciones de contragolpe, en los pies de Chávez, ambos también desviados.

En la parte complementaria se hizo de ida y vuelta, y "pegó" primero el visitante, con un gran remate del ingresado Romero a distancia que se metió en el ángulo superior izquierdo del arco de Cambeses.

Reaccionó Huracán y lo tuvo con el también ingresado Norberto Briasco, que se lo perdió "debajo del arco".

Pero más allá de esa jugada al local le faltó claridad y fue Argentinos el que controló el juego, para llevarse un triunfo que alimenta su ilusión.

Síntesis:

Huracán 0  

Facundo Cambeses; Raúl Lozano, SaúL Salcedo, Renato Civelli y Ezequiel Bonifacio; Esteban Rolón; Norberto Briasco, Santiago Hezze, Franco Cristaldo y Juan Fernando Garro; Andrés Chávez. DT: Israel Damonte.

Argentinos Juniors 1  

Lucas Chaves; Jonathan Sandoval, Miguel Torren, Carlos Quintana y Kevin Mac Allister; Franco Ibarra y Fausto Vera; Gabriel Hauche, Diego Sosa y Gabriel Florentín; Juan Román Pucheta. DT: Diego Dabove.

Gol en el segundo tiempo: 17m. Romero (AJ).

Cambio en el primer tiempo: 41m. Matías Romero por Florentín (AJ).

Cambios en el segundo tiempo: Inicio Norberto Briasco por Cabral (H), 12m. Francisco Romero por Garro (H), 21m. Federico Marín por Rolón (H) y Matías Forlano por Cristaldo (H), 30m. Patricio Toranzo por Hezze (H), 31m. Mateo Coronel por Hauche (AJ) y Franco Moyano por Ibarra (AJ), 38m. Lucas Ambrogio por Pucheta (AJ).

Amonestados: Lozano (H); Hauche, Torrén (AJ).

Árbitro: Andrés Merlos.

Estadio: Estadio Tomás Adolfo Ducó, del Club Huracán.



                          Video: TNT Sports




La metamorfosis del Presidente... @dealgunamanera...

 La metamorfosis del Presidente... 

Samsa vernáculo, Franz Kafka. Dibujo: Pablo Temes 

El prestigio y la credibilidad de Alberto Fernández se erosionan para satisfacer los deseos de impunidad de CFK. 

© Escrito por Nelson Castro el domingo 03/01/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


En un artículo sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman publicado en el diario La Nación el 16 de febrero de 2015, escribió Alberto Fernández: “Un fiscal que denunció penalmente a la Presidenta apareció muerto días después de formular su demanda y solo un día antes de fundar su imputación ante el Congreso Nacional. En el centro del poder, allí donde la denuncia tocaba fibras, hablaron de suicidio y de asesinato, acusaron al muerto de ser un padre desatento y un títere de factores que operan en las sombras y hasta afirmaron que una suerte de lucha fratricida entre servicios de inteligencia acabó detonando esa muerte. Todo lo dicho sería poco importante de no ser que ha salido de la boca de la Presidenta imputada por el fiscal muerto”.

 

Dijo el mismo Alberto Fernández el jueves pasado en un reportaje con Radio 10 que ahora no le cabían dudas de que Nisman se suicidó. ¿Hubo algún dato nuevo en la investigación de este magnicidio institucional que haya conocido el Presidente y permanezca oculto a la opinión pública? De lo que se sabe, nada de eso hubo. Lo que hay es un presidente que día a día no duda en hacer añicos el valor de su palabra en pos de satisfacer los deseos de impunidad de la ex presidenta en funciones, Cristina Fernández de Kirchner.

 

Nada se escucha, en cambio, hacia los que dictaminan en favor de la vicepresidenta, como el juez federal de la Seguridad Social Ezequiel Pérez Nami, quien la autorizó a cobrar su pensión como ex presidenta más la de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, con intereses retroactivos y sin pagar el impuesto a las ganancias. Esta sentencia se conoció el mismo día en que se aprobó otra reforma para el cálculo de haberes que representa otro perjuicio para los millones de los ciudadanos y ciudadanas que experimentan a diario la condena de ser jubilados y pensionados en la Argentina.

 

Dijo siempre el Presidente que en la Argentina no hay presos políticos, sino detenciones arbitrarias. Sin embargo, un número creciente de sus funcionarios viene sosteniendo que sí los hay. ¿Cuánto faltará para que el Dr. Fernández cambie de parecer y se lance decididamente a presionar a jueces y fiscales que no satisfagan las demandas de CFK?

 

Supo prometer el Presidente que en su gobierno habría respeto hacia los que piensan diferente. Pero el jueves mandó al psiquiatra a los periodistas que expresan críticas hacia la desvaída gestión de su gobierno, a los que acusó de pregonar el odio y los ataques contra la ex presidenta en funciones. Según el Presidente, el “amor” es patrimonio exclusivo del kirchnerismo. ¿Alguien ha escuchado o visto últimamente a CFK prodigar alguna muestra de “amor”? Por el contrario, lo que se ve en ella es un gesto siempre enojado, y lo que se le escucha son malos tratos a los funcionarios del Gobierno “que no funcionan” y a todos los que piensan diferente.

 

Afirmó también Alberto Fernández que en diciembre pasado se vacunarían millones de personas. Finalmente, fueron poco más de 32 mil. La metamorfosis del Presidente es continua y se acentúa. Es una metamorfosis denigratoria de su dignidad, de la credibilidad de su palabra y de su prestigio.

 

Interna bonaerense. CFK sabe que la gestión no va de la mejor manera. Nunca mostró demasiado interés por el sello provincial, pero necesita calmar la ansiedad y asegurar el futuro. Y sin la provincia de Buenos Aires no hay futuro. Pragmatismo puro, uno de los requisitos del manual del peronismo. Una voz que recorre el Conurbano lo describe con claridad: “La unidad en tiempos difíciles es la llave para la estabilidad en el poder. Más allá de la simpatía o antipatía que CFK pueda tener con los dos intendentes que se alternan en la presidencia del PJ bonaerense –por un acuerdo celebrado hace un par de años– la unión es lo fundamental”.

 

La ex presidenta en funciones sabe que ella es artífice y la garante de esa unidad porque el voto en ese territorio y, más precisamente en el Conurbano, es kirchnerista.  Entonces habrá unidad bajo su presencia y conducción o no habrá nada. Por eso su hijo Máximo está negociando con intendentes como Martín Insaurralde para preparar el terreno y hacer viable su proyecto de presidir el PJ bonaerense.

 

No se han escuchado públicamente voces de los líderes territoriales que, con determinación verdadera, demuestren su oposición. Puntualmente la referencia es a Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverria que aún debe presidir el PJ provincial durante 2021. Esto es así porque los alcaldes están haciendo cálculos. Nadie quiere quedarse parado en la vereda incorrecta. Para un jefe comunal el territorio lo es todo. Y las sospechas aumentan: “Si Insaurralde ya está operando a favor de Máximo es porque el acuerdo está muy avanzado”, consigna la misma fuente.

 

Con el encumbramiento del hijo de CFK, La Cámpora empieza a jugar su partido para copar el PJ. A esos efectos es absolutamente funcional la ley impulsada por María Eugenia Vidal –apoyada en su momento por Sergio Massa– para limitar las reelecciones indefinidas de los intendentes. Toda esta trama va transformando a Alberto Fernández en un personaje absolutamente secundario.

 

Mientras tanto, el coronavirus. El aumento de los contagios es el tema del momento en materia sanitaria, y de política económica. El Gobierno se muestra a favor de endurecer las medidas pero nadie se atreve a arriesgar una fecha. “Enero parece intocable. La lógica peronista choca de frente con la idea de cortar el descanso –merecido– luego de 10 meses de encierro”, dicen desde el Patria. Otra incógnita es qué pasaría con la economía y la educación si la segunda ola llega antes que la vacuna haya generado suficiente cantidad de personas con inmunidad. “Si se restringen actividades, el golpe sería brutal y la caída palpable en el corto plazo. Si se opta por relanzar el IFE para paliar las consecuencias se refuerza la espiral inflacionaria vía mayor emisión monetaria. Es un callejón sin salida”, reconoce un consultor especialista en precios y mercados al consumidor.

 

La educación es el otro interrogante ante un posible rebrote de casos. ¿Alcanzan las burbujas implementadas en el último mes del calendario escolar si la pandemia retoma fuerza en los primeros meses del año? Son preguntas que aún no tienen respuesta y el margen de reacción del Gobierno parece, una vez más, tensar la cuerda para tropezar con los mismos errores.

 

Producción periodística: Santiago Serra.






viernes, 1 de enero de 2021

Las drogas en las Villas… @dealgunamaneraok…

 Las drogas en las Villas@dealgunamaneraok…

Abordaje Pastoral y Comunitario de las Adicciones. 

Cáritas, en conjunto con Familia Grande Hogar de Cristo implementa un programa preventivo-asistencial comunitario para la reinserción social de jóvenes adictos.

 

Esta respuesta Eclesial – Pastoral al desafío del consumo problemático de sustancias se establece a través de una intervención centrada en los Centros Barriales, que son espacios accesibles en donde se procura generar un ambiente de inclusión para jóvenes en riesgo y en situación de uso de drogas.

 

A través de tres pilares: presencia, cercanía y vínculo, los Centros Barriales trabajan para resolver las situaciones personales de exclusión grave, muchas veces causadas o potenciadas por el consumo de sustancias psicoactivas.

 

Se acompaña a las personas en todos los aspectos de su vida: desde brindar comida y alojamiento, hasta concurrir a una sala de hospital, tramitar un DNI o buscar asesoramiento de un abogado.

 

Las tareas son tan diversas como las personas que allí se desempeñan. El desafío es la inclusión social y esto se logra ensayando nuevos caminos con creatividad y audacia, respetando la idiosincrasia de la comunidad.

 

Actualmente se está acompañando el desarrollo de 70 espacios con la estrategia de los Centros Barriales en todo el país. Éstos operan en red, alineados en su modo de concebir, compartir, pensar y repensar las problemáticas de la intervención, dándole mayor posibilidad de impacto al Programa.


© Publicado el martes 25/03/2008 por Caritas Argentina de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.



"Es necesario reaccionar"... @dealgunamaneraok...

 Es necesario reaccionar@dealgunamaneraok…

 

Lavagna: "Basta de excusas, populismo y ajustes que dejaron una realidad insostenible". El exministro habló en una carta de "fracasos de uno y otro lado", instó a "bajar los costos de la política", y reclamó cambios jubilatorios y laborales. Los detalles. 

© Publicado el sábado 26/12/2020 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

El excandidato presidencial y exministro de Economía, Roberto Lavagna, difundió este sábado 26 de diciembre una carta en la que cuestionó "los fracasos de las políticas populistas por un lado, o de ajuste por el otro, que han llevado a una realidad socioeconómica insostenible", al tiempo que reclamó "bajar los costos del sistema político", además de modificaciones en el sistema jubilatorio y en materia laboral. Lo hizo a través de una carta que publicó en las redes sociales, en la que solicitó "cambios de comportamiento" y sostuvo que "no hay más excusas" para implementarlos.

 

En la carta, titulada "Llegó la hora. No hay más excusas", Lavagna hace un balance de "un muy difícil 2020" y sostiene que "la acumulación de 10 años de estancamiento, incluso retroceso económico y la pandemia, han puesto a los argentinos todos en una difícil encrucijada".

 

"El fracaso de las políticas populistas por un lado, o de ajuste por el otro, más la parálisis derivada de la pandemia, han llevado la realidad socioeconómica a niveles insostenibles", añadió la misiva del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner,

 

Luego de resaltar que "es necesario reaccionar ya con algunos cambios de comportamiento", Lavagna desarrolla seis ejes.

 

 

En principio, propone "la creación del trabajo privado como objetivo central, protegiendo derechos adquiridos pero incorporando a la mayoría que hoy está excluida, sin derecho alguno, a formas modernas de empleo" y reclamó "darle a la inversión y a la búsqueda de productividad un papel central".

 

Luego, instó también a "dar equidad al sistema jubilatorio de quienes menos ganan haciendo ajustes diferentes a las jubilaciones y pensiones más altas, de modo de reducir las abismales diferencias que hoy existen entre la mínima y los sistemas de privilegio".

 

Lavagna habló en su carta de "empezar ya con un proceso "que abarque bajar los costos de funcionamiento del sistema político" y pone como ejemplos: "Cámaras más reducidas, legislativos provinciales unicamerales, concejos deliberantes marcadamente más reducidos, límites estrictos al número de asesores etc.".

 

También pide "modificar conductas y valores", y "evitar que el empleo público siga creciendo" y, en ese sentido, propone "reeducar, redistribuir, penalizar el intervencionismo inútil y burocrático" con el fin de "darle más poder a los ciudadanos y menos a las estructuras, gerenciales, sindicales y a las alianzas espurias entre el Estado y pseudo empresarios".

 

 

Del mismo modo, propone "desarmar progresivamente el sistema de subsidios que privilegia la concentración en Capital y el Gran Buenos Aires, porque vacía el interior del país" y destaca que "es imperioso re-federalizar la Nación.

 

Según el excandidato de Consenso Federal, habrá "resistencias" a sus propuestas desde los distintos sectores pero también otros "capaces de ver lo que será la sociedad argentina dentro de 20 años si no hacemos cambios de fondo".

 

"Cuanto más reglas menos inversiones; cuanto más intervenciones menos productividad. Cuanta más creatividad fiscal más desvíos grandes (subsidios eólicos, monopolios renovables sin límites); o desvíos chicos (VTVs, registros automotores, parquímetros, impuestos al viento, etc.)", enumera.

 

Para Lavagna, "los argentinos necesitamos una bocanada de aire fresco, de mayor libertad para movernos con creatividad; para ser productivos, no para buscar mañosamente rentas que se le extraen al Estado que debe ocuparse. SÍ de educación, salud, de crear igualdad de oportunidades, seguridad, ciencia y tecnología". sostuvo el excandidato de 78 años.

 

La propuesta de Lavagna no es nueva: ya en agosto presentó un documento titulado “Pilares de un programa de crecimiento con inclusión”, que incluía una reforma laboral entre sus ejes principales, que genera debates y resistencias en diversos sectores, sobre todo en el sindicalismo y en diversos espacios del conglomerado del PJ. 

 

J.D. / H.B.






domingo, 27 de diciembre de 2020

Seré de derecha entonces… @dealgunamaneraok...

Seré de derecha entonces…


Es ridículo. Pero bien vale que alguna vez hagamos una reflexión sobre el asunto. No para clasificarnos y ponernos una cinta en el pecho, sino para aportar algo a un debate absurdo, arcaico y especialmente inútil. Los orgullos vacíos, los relatos desconectados de la realidad, y los números que explican todo.

© Escrito por Coni Cherep el domingo 27/12/2020 y publicado en https://www.conicherep.com de la Ciudad de Santa Fe, de la Provincia homónima de la República de los Argentinos. 

«Vos sos la derecha» me dice un lector, a raíz de una nota que escribo sobre los debates que deben darse en la oposición santafesina. Eludo la respuesta, obvio. Del mismo modo en que eludo cualquier debate que no me interesa. No respondo agresiones, no leo a colegas agresivos y desenfocados, y elijo- como todos hacemos- leer, escuchar y ver lo que me interesa. Lo que merece mi respeto intelectual. Lo que me agrega algo al infernal debate del destino de la humanidad, en estos tiempos de pandemia y crisis global. 

Hace mucho tiempo que me ofenden las divisiones bipolares. No comprendo cómo, algunos todavía creen que el mundo se divide entre buenos y malos, entre progresistas y conservadores, entre héroes y villanos. 

Tampoco reconozco las clasificaciones ideológicas de la ciencia política decimonónica, ni me planteo al mundo desde los mismos lugares que se los podía plantear un tipo como yo en los años 60, en los 70, en los 80 o en los 90. 

El mundo ha sufrido tal transformación que suponerse en condiciones de analizarlo desde los pobres postulados de izquierdas o derechas, me parece tan pobre, tan insuficiente, tan errado, que me escapo.

Claro que conservo algunos prejuicios y algunas convicciones sobre los idearios sociales. Soy, si alguien pretende definirme por mera curiosidad, un tipo que no encontró todavía ningún sustituto que la democracia como mejor sistema de representación y gobierno. No hay, al menos no está consagrada en ninguna constitución, un sistema que la supere en cuanto a representatividad de la voluntad de las mayorías y las minorías; y tampoco en términos de garantías para los derechos colectivos e individuales. Valoro como supremo el derecho de los hombres y las mujeres a ser libres. No reconozco ningún límite en el ejercicio de la libertad que no sea el delito. Y soy un convencido, de que los delitos que no atentan contra la vida, la libertad, la integridad, la seguridad pública y la propiedad legal de las personas, deben ser regulados con el cuidado de no limitar indebidamente a las libertades.

Soy partidario de la presencia del Estado en la economía. Como regulador de las asimetrías entre ricos y pobres. Soy un ferviente defensor de la Educación pública, de la salud pública y de la necesidad de que el Estado garantice derechos que el mercado por sí mismo no puede garantizar. Hablo del acceso a la vivienda digna, hablo de la cultura, hablo de la calidad del ambiente y de la igualdad en cuanto al acceso a la infraestructura pública. 

Detesto el discurso del mercado puro, tanto como detesto a quienes en el nombre de los intereses del pueblo, arrasan con las libertades elementales de mercado. 

Me considero partidario del capitalismo humanista. No hay otros sistemas económicos que pujen por el desarrollo. Con todos sus excesos y sus deformaciones, que profundizan la ganancia por encima de la vida humana y el hábitat, sigue siendo- hasta ahora- el único sistema que ha garantizado mejores sociedades. Mejores indicadores de distribución, de acceso a lo elemental, y de posibilidades de crecimiento individual y colectivo. 

Lo otro que se probó, supuso y supone, pisotear a la humanidad. Tanto lo que se experimenta en China, en Corea del Norte, en Cuba, en Venezuela, o lo que significó la URSS, implican un nivel de aniquilamiento humano y una eliminación de las expectativas de superación individual, que no admito como precio. Ni siquiera la admito como excusa de una presunta redistribución de la riqueza, que en ninguno de los casos mencionados, se llevó a cabo. En esos países la pobreza crece de manera inversamente proporcional a la concentración del poder en manos de una burocracia repleta de relatos y mística autoritaria. 

Menos aún, me acerco a los modelos monoteístas y a los gobiernos que se definen a partir de leyes sagradas, como el islamismo. Es increíble, pero veo a mujeres reclamando con furia la ley del aborto en nuestro país, pero que defienden a los iraníes en los asuntos internacionales. 

¿Cómo es posible, entonces, que sigamos discutiendo si somos de derecha o de izquierda, en un mundo que no ha obtenido ninguna solución desde ese debate falso? 

¿Maduro y Kim-Jong-un son de izquierda? ¿Angela Merkel es la derecha? ¿En qué categoría ponen a Putin o a Trump? ¿Tengo que preferir liderazgos personalistas, carentes de programas y basados en la promesa de que el líder quiere un mundo mejor? 

Vaya locura. Si tengo que elegir entre Merkel y Maduro, elijo a Merkel. Y en ese caso, claro, seré de derecha.

El estropicio del mundo, ahora interconectado a velocidades lumínicas, no se puede resolver con agendas viejas y calcomanías. No lo resuelve la mística, ni un conjunto de frases armadas sacadas de libros de literatura. Adoro a Galeano, pero era un escritor, no un politólogo. Amo profundamente la obra de Saramago, pero le creo más a Bunge. Lloré a Diego Maradona, pero debimos valorar de la misma manera a Favaloro. 

No se trata de clasificaciones, no. Se trata de entender que al mundo lo van a resolver estadistas, no chantas. Que al mundo lo van a resolver seres responsables que estén pensando en el futuro del mundo, no de sus causas judiciales. Que la ciencia, la cultura, la educación, la inversión en investigaciones que provean soluciones nuevas, son las únicas herramientas fuertes sobre las que debe pararse la política para ofrecer un destino menos oscuro, menos apocalíptico. 

¿Cómo entonces, todavía, hay quienes en el protagonismo de la misma política, se plantean el abordaje a semejante complejidad desde la estupidez de «vos sos la derecha»? ¿De qué me hablan? ¿Cuál fue el último libro de ciencia política o cual fue el último ensayo filosófico que leyeron? ¿En qué etapa del proceso de aprendizaje de la realidad están los militantes que insisten con definir a los ciudadanos que pensamos por nuestra propia cuenta y bajo paradigmas que pensamos todos los días, para arrojar como verdades sagradas, calificativos medievales como «apátridas», «Cipayos», o palabrejas de ese tipo? 

Yo sigo creyendo en la política como única solución para los problemas colectivos. Pero me desentiendo de la tilinguearía de los procesos que sólo quieren llegar al estado, para después no hacer otra cosa que culpar al anterior, y agravar toda la situación. 

Cuando hablamos de «modelos», nos empeñamos en discutir la pintura del auto, y nunca, pensamos en las necesidades de mejorar el motor, de ahorrar combustible, de cambiar los neumáticos, de hacerles los services adecuados, de cuidar el funcionamiento de los frenos. No, nosotros discutimos la pintura del auto, y perdemos nuestro precioso tiempo en levantar banderas con rostros de personas que no transformaron nunca nada. Salvo sus patrimonios personales. 

No se trata de ser de derecha o de izquierda. No se trata de ser o no peronista- una discusión agotada, por la inclasificable naturaleza de Perón y las mil caras del peronismo- no se trata de ser buenos o malos, de estar a favor o en contra de nada ni de nadie, ni de marcar surcos que nos dejan en paz con nuestras «convicciones» nacidas de documentos redactados en reuniones de militancia de facultad, o en unidades básicas o comités… 

La ligereza, la pobreza, la insuficiencia de nuestros debates nos define. No somos ni de derecha, ni de izquierda. Somos una sociedad en crisis sumergida en un mundo en crisis, que cambió mucho más rápido que la capacidad de nuestros dirigentes. 

No es por allá o por acá. No hay destino predeterminado, y el «hombre nuevo» se murió de viejo. 

No pido que no me clasifiquen, claro. Ese es un asunto del que lo hace, no mío. Y yo por suerte, manejo los silenciamientos de la manera más efectiva que puedo, para no intoxicarme aún más. 

Lo que pido, si, es que hagamos un esfuerzo por comprender que somos una sociedad que fracasó en el intento de ser mejores. Que en 1984, cuando asumió Alfonsín, distribuía 800 mil cajas PAN, y que 36 años después, tiene 14 millones de Planes sociales, con más de la mitad de su pueblo bajo la línea de pobreza. Un tercio de este tiempo, fue bajo gobiernos de la supuesta «izquierda peronista, populista», el otro tercio bajo «la derecha peronista», seis bajo coaliciones de «derecha liberal» y sólo seis, bajo un gobierno socialdemócrata. ¿Y la socialdemocracia es la que fracasó? 

Eso no es responsabilidad de la dictadura, sino de las políticas públicas que se llevaron adelante. Y que son adjudicables proporcionalmente a todas las gestiones públicas. Por «derecha» o por «izquierda». 

Si no entendemos eso, si seguimos buscando soluciones en la mística y no en la formación, no tengo dudas de que el futuro será peor. 

Por cómo va el mundo, claro. Pero nuestro país, aún peor.