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miércoles, 16 de agosto de 2017

Primera venta en 25 años de los PA-25-Puelche... @dealgunamanera

Primera venta en 25 años…

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

La Fábrica Argentina de Aviones exportó por primera vez desde su reestatización

© Escrito por Ignacio Ortelli el miércoles 16/08/2017 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La compañía que funciona en Córdoba logró colocar dos modelos "PA-25-Puelche" a una empresa privada de Colombia, en una operación cercana a los 500 mil dólares.

Luego de 25 años y por primera vez desde que fue reestatizada, la Fabrica Argentina de Aviones volvió a exportar aeronaves. Se trata de la venta a una empresa privada de Colombia de dos "PA-25-Puelche", modelo utilizado para la aplicación de fertilizantes y siembra área.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

Se trata de la empresa reestatizada por el kirchnerismo pero que, paradójicamente, no centró sus fondos en su razón de ser: la fabricación de aviones para tener participación en el mercado local e internacional. Todavía está latente el pago de $42 mil a la actriz Florencia Peña para que diera una charla con motivo del Día Internacional de la Mujer, en 2013. O la lujosa fiesta que, como reveló este diario, se realizó en 2014, bajo gestión camporista, con motivo del 87º aniversario de la compañía y le costó al Estado unos $ 646 mil. 

La operación, que le dejará a la compañía estatal unos 500 mil dólares, tiene un condimento especial: es la primera vez en 90 años de historia que FAdeA exporta aviones civiles. Hasta el momento sólo había registro de ventas de aviones militares.

No obstante, se trata de un cambio radical en la forma en la que operó la compañía durante la gestión kirchnerista. E incluso antes de ser reestatizada: la última exportación fue en 1992, cuando vendió aviones Pucará a Sri Lanka.

En FAdeA califican la venta como un hito para la historia de la compañía. “Esta exportación es un claro ejemplo de la visión dual que hoy posee la empresa, donde ponemos énfasis en satisfacer las necesidades aeronáuticas de nuestro país y también en desarrollar negocios con terceros que generen ingresos genuinos", dijo Ercole Felippa, presidente de la firma que depende del Ministerio de Defensa que conduce Oscar Aguad.

El Puelche es un avión aeroaplicador, fabricado bajo licencia por FAdeA. Y además de usarse para la aplicación de fitosanitarios, fertilizantes y siembra aérea, se lo utiliza para la siembra de alevinos en ríos, lagos y diques y como remolcador de planeadores. Posee un motor Lycoming de 230 y 260 hp. en versiones de hélices de paso fijo o variable.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

El plan de negocios de la compañía contempla al mercado local: se concretó también otra venta a un empresario argentino y hay negociaciones abiertas para cerrar otra operación, según confiaron fuentes calificadas.

De concretarse la operación, FAdeA embolsaría -en forma global- un millón de dólares. Mucho si se tiene en cuenta que no generaba ingresos genuinos desde hace más de dos décadas, pero poco si se lo compara con el enorme déficit operativo que dejó el kirchnerismo.

Los últimos años de la gestión K fueron dramáticos para FAdeA: es que en 2013 tomó el control La Cámpora, a través del joven Matías Savoca, impuesto por el referente camporista Santiago "Bombita" Rodríguez. Y el déficit pasó de 150 millones de pesos a $1.401. Pese a este desembolso, un informe que se le encargó a la consultora internacional Deloitte determinó que "no se fabricó nada que pueda volar"

Sólo en 2012 y 2013, ya bajo la influencia de La Cámpora ingresaron 750 de los 1.600 empleados que dejó el kirchnerismo. En esa plantilla se advertía un fuerte contraste: por un lado, mano de obra muy calificada pero desaprovechada; y por otra parte, exceso de personal al que las autoridades macristas dijeron que tuvieron que salir a buscarle tareas. La apertura de un programa de retiro voluntarios posibilitó que la nómina se redujera en 500 empleados.

El Puelche es un avión civil, aeroaplicador, que se usa principalmente en el sector agrícola.

Pero además, bajo la actual administración, FAdeA se propuso cambiar el paradigma y salir a buscar clientes en el sector privado. Es que, para este año, el objetivo es reducir el déficit a $260 millones.


domingo, 19 de febrero de 2017

Caso del Correo Argentino. Tarde pero seguro… @dealgunamanera...

Tarde pero seguro…

Poner la cara. Dibujo: Pablo Temes.

Macri fue políticamente correcto pero demasiado lento de reacción. Sondeos.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Le llevó una semana a Mauricio Macri darse cuenta de que el arreglo entre el Estado y el Correo Argentino Sociedad Anónima (CASA) era un escándalo que lo comprometía seriamente. El manejo de un caso que genera un conflicto de intereses innegables –se trata, ni más ni menos, que de la empresa de la familia del Presidente– fue muy malo. La decisión de revocar lo actuado y de comunicarlo mediante una conferencia de prensa abierta a preguntas fue un acierto político. El episodio dejó al descubierto hechos sobre los que el jefe de Estado y su entorno deberían reflexionar seriamente. Aunque en público Macri los defiende, este tema ha dejado varios heridos en su equipo ministerial, entre los que figuran el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad. Fuera del núcleo duro del partido amarillo las objeciones ya han comenzado a tomar estado público.

El diputado de Cambiemos Mario Negri aseguró en declaraciones radiales que “los errores desgastan aunque es preferible corregirlos”. En el off the record el tono es aún más descarnado: “Más que la economía me preocupan los errores no forzados; hay buenas intenciones pero no se puede seguir por este camino” –aseguró un hombre de contacto fluido con intendentes y líderes territoriales–. Dentro del radicalismo están que vuelan. Al poco cariño que les genera a muchos la figura de Aguad, se suma la desazón por la falta de consulta y participación a la que el Gobierno los tiene acostumbrados.

La conferencia de prensa del Presidente dejó varios puntos para analizar que demuestran errores técnicos que se podrían haber evitado fácilmente. ¿Quién lo asesora? Judicialmente hablando es imposible volver a fojas cero porque no hay manera de comenzar todo el proceso nuevamente. En el entorno de la fiscalía señalan dos posibles alternativas: la primera –que desde el punto de vista técnico genera debate– podría ser retirar la conformidad y exigirle a la concursada que le pague más. La segunda es que, como el juez todavía no ha homologado el acuerdo, lo pactado se podría rectificar –señalan en tribunales buscando interpretar las palabras del Presidente–. Los críticos de la iniciativa advierten que las idas y vueltas no deben convertirse en un instrumento que, ante la aparente buena fe, sirva demorar la solución del conflicto para ganar tiempo en un año electoral.

La participación de la Auditoría General de la Nación (AGN) dejó al desnudo no sólo el desconocimiento de los mecanismos de funcionamiento de los órganos de control sino  también la falta de gestión política del Gobierno, defecto que parece agravarse en los últimos meses. 

Entre los desvelos del Gobierno están las elecciones legislativas de octubre próximo en las que, como siempre, la provincia de Buenos Aires es el terreno de las tensiones más acuciantes. A nivel país el fenómeno María Eugenia Vidal sigue picando en punta con una imagen positiva del 50%. Pero Vidal no puede ser candidata, por lo que el oficialismo busca aún al postulante ideal para el distrito más importante.

El futuro de Cristina Fernández de Kirchner continúa siendo una incógnita, aunque muchos dan por hecho que jugaría como cabeza de lista de legisladores por el kirchnerismo en el distrito bonaerense.  Si bien ése es el escenario preferido por el Gobierno (variante que le permitiría dividir al peronismo y apostar a la polarización entre “lo viejo” y “el cambio”) la definición sobre quiénes estarían encabezando las listas desató una verdadera rueda de pulseadas y especulaciones en el oficialismo.

Jorge Macri trabaja a destajo para ganarse el primer lugar en la lista para el Senado. Su principal problema es la desaprobación que su persona genera entre las mujeres fuertes de Cambiemos: Vidal le prometió que no influiría en sus planes, pero no termina de confiar en él; Elisa Carrió le bajó el pulgar hace tiempo y lo atacó públicamente por considerarlo un hombre poco transparente y con manejos espurios.

A su vez, la propia líder de la Coalición Cívica no cuenta con el aval total de la gobernadora bonaerense, que no ve con buenos ojos su exceso de personalismo. Mauricio Macri es pragmático; si la imagen de CFK continuara creciendo en el segundo y tercer cordón del Conurbano (hoy tiene picos del 42%), jugaría la carta más conservadora inclinando la balanza a favor de Carrió, aún “a riesgo de agigantar la figura de quien le ha dado más de un dolor de cabeza” –razona un dirigente de la provincia de Bs.As. En cambio, un triunfo de Carrió jugando en Diputados la alejaría de la polarización con Cristina y le permitiría al oficialismo capitalizar el logro de manera grupal.

El pasado martes, en Tucumán, el general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani se presentó en sede judicial por la causa de la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo. Escueto y sin dar muchos detalles salió de allí airoso sin pensar en la posibilidad de quedar detenido. Pero la segunda vez en la misma semana que Milani visitó una sede judicial –en la provincia de La Rioja–, su destino fue otro.

El socio comercial de Guillermo Moreno en una cadena de pancherías y ex comandante en jefe del Ejército en los dos últimos años del kirchnerato, quedó detenido.

En sus últimas apariciones públicas el militar trató de desligar de su situación al kirchnerismo para no afectarlo políticamente, ya que, de confirmarse las imputaciones que pesan sobre él, marcarían tal vez la contradicción más grande del gobierno “Nacional y Popular”, por haber mantenido como jefe del Ejército a un oficial acusado por delitos de lesa humanidad.

En la controvertida entrevista que le realizara la propia Hebe de Bonafini por la Televisión Pública en el año 2013, Milani resaltó las bondades “de los últimos 10 años” (. . .) y aseguró que “las Fuerzas Armadas de otras épocas se creían los dueños del mundo, de la gente y creían que eran distintos y que hoy las nuevas fuerzas quieren participar del nuevo proyecto nacional de país”.

En cuanto a las causas que lo tienen en la mira, le aseguró a Bonafini algo, que según su relato, también le juró a su hija “yo ni maté, ni torturé, ni estuve”. Como se ve, los testimonios obrantes en los expedientes judiciales dicen otra cosa. Kirchnerismo puro.

Producción periodística: Santiago Serra.



viernes, 10 de febrero de 2017

Del verbo "Licuar".. Caso Correo Argentino... @dealgunamanera...

Una explicación que no cierra ni en cómodas cuotas…

Según la fiscal, la quita de deuda del Correo Argentino superaría hoy los 4 mil millones y alcanzaría los 70 mil en 2033. Imagen: Leandro Teysseire

El Ejecutivo defendió los beneficios al Grupo Macri, pero la fiscal, los expertos y la jurisprudencia derribaron esa postura. Especialistas refutaron los argumentos del gobierno en favor de la quita del 98,87% de la deuda del Correo Argentino.

© Escrito por Werner Pertot el viernes 10/02/2017 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El gobierno de Mauricio Macri argumentó, a través de su ministro Oscar Aguad, que el acuerdo al que llegó con el Grupo Macri por una deuda por la concesión del Correo Argentino no tuvo quita alguna, que se pagará el cien por ciento de lo adeudado, que no corren los intereses durante los quince años que pasaron desde que se decretó la convocatoria de acreedores y que no hay condonación alguna. Diversos especialistas consultados por Página/12 confrontaron con esos argumentos: en los juicios, se contempla una actualización del monto en función del tiempo transcurrido y los intereses se pagan en la primera cuota. Según señalaron distintos juristas, hay una doctrina de la “propuesta abusiva del deudor”, que toma en cuenta entre otros factores si la quita en valores reales supera el 60 por ciento. En este caso, según la fiscal Gabriela Boquin, es del 98,87 por ciento. Los argumentos del Estado argentino en 2003 se contradicen con la posición actual del Gobierno PRO.

En términos del sentido común la discusión parece simple: si una persona le presta a otra 300 pesos en 2001, el deudor los cambia por dólares y se los guarda, pasan 15 años y el acreedor le reclama por la deuda, es bastante seguro que no aceptará 300 pesos en pago. Desde el Gobierno de Macri sostienen que no sólo debería aceptar esos 300 pesos, sino cobrarlos en 15 años: tres pesos en 2018, otros tres en 2019, etcétera. Este diario repasó con una serie de especialistas en la materia los argumentos del oficialismo.

1. Se paga el ciento por ciento de la deuda y no hay quita. El director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicaciones, Juan Mocoroa, –que firmó la aceptación del acuerdo con el Grupo Macri– afirmó que pagará el “ciento por ciento del capital verificado: 296 millones de pesos”. “No le perdonamos ni un mango a Macri. Nada. Ni siquiera los intereses”, sobreactuó. “La deuda a la que el Estado tiene derecho son 296 millones de pesos”, aseguró Mocoroa, que le echó la culpa al Gobierno anterior: “Por un enfrentamiento político, el Estado no pudo cobrar. Recién en 2016 logramos que la empresa pague”, afirmó.

Sus argumentos se oponen a los que utilizó el Estado argentino en 2003 y que fueron citados en su dictamen por la fiscal Boquin. Allí indicaron sobre una propuesta similar del Grupo Macri que no contemplaba el pago del 100 por ciento de la deuda, dado que había que tener en cuenta el valor real por el paso del tiempo. “¿Cuánto paga el concursado en realidad? Podríamos decir casi nada. En efecto, si se calcula el Valor Actual Neto de cada una de las propuestas, la oferta formulada implica casi una quita encubierta y ello, sin tomar en cuenta el plazo transcurrido desde el 19/09/2001 hasta la fecha (en 2003) en que no se devengaron intereses”, argumentaron. “Se advierte claramente que implica de modo claro y contundente un procedimiento de licuación de pasivos y no una propuesta de pago”, sostuvieron los abogados del Estado en 2003, en oposición a lo que sostienen ahora los representantes del Gobierno de Macri.

En tanto, el ex titular de la IGJ y profesor de derecho comercial, Ricardo Nissen, indicó a este diario que “desde 2001, está planteado que no puede hacerse una propuesta abusiva, porque constituye un enriquecimiento sin causa. Tiene que haber un sacrificio mutuo: el acreedor cobra pero el deudor debe hacer un sacrificio necesario para que no se licue el pasivo”.

2. La deuda no puede ser actualizada. El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, sostuvo que “las cifras no se pueden actualizar, la ley de quiebras lo impide”. “Todos los acreedores pudieron homologar sus créditos y el Estado argentino consolidó una deuda de 296 millones de pesos. Cuando se verifica un crédito en un concurso, esa deuda queda congelada en el tiempo”, insistió el ministro radical. “Esto es mentira. Lo que dice la Ley de Quiebras y Concursos es que suspende el curso de intereses. Eso no significa que cuando llegue el momento de la propuesta no se actualice la deuda. La suspensión de los intereses es para que no se agrave el pasivo. Pero lo que no se puede hacer es licuar el pasivo por el paso del tiempo. Esto no es así”, remarcó Nissen.

Los abogados del Estado en 2003 también argumentaron en contra de esta idea. Citaron un plenario de la Cámara en lo Comercial “en el que se estableció que la propuesta de pago total debía ponderar la incidencia de la depreciación monetaria, entendida por tal como el cambio en el poder adquisitivo en el tiempo”. “Esto es lo mismo, dado que parte del supuesto real y efectivo de que el pago presente no es igual que el pago futuro y esa diferencia temporal tiene un costo que debe ser reconocido”, indicaron en ese momento los abogados del Estado.

Incluso destacaron que la propuesta del Grupo Macri –que era levemente mejor que la que aceptó el gobierno de Macri– era abusiva y no podía ser aceptada, dado que implicaba la licuación del pasivo. La doctrina de la propuesta abusiva tiene una extensa jurisprudencia que tiene entre otros casos el de “Línea Vanguard S.A.”. La Corte Suprema señaló en un fallo de 2007 que se debe tener el cuenta “el logro de una finalidad satisfactiva del derecho de los acreedores, que naturalmente resulta negada cuando la pérdida que se les impone es claramente excesiva”. “Son muchísimos casos en los que la Cámara Comercial sentó precedente declarando abusiva una propuesta con los mismos cálculos que la fiscal Boquín exhibe ahora con el caso del Correo”, indicó Nissen.

Eduardo Favier Dubois fue el primer juez que intervino en la causa por el Correo Argentino. Es profesor titular de Derecho Comercial y Derecho Económico y especializado en quiebras y títulos. “En principio, no se puede dolarizar por la ley de quiebras. Esta deuda no era en dólares. Era en pesos. En este caso, el dolar no juega. Lo que tiene que ir uno es al poder adquisitivo”, indicó a Página/12. El ex juez explicó que en estos casos se hace una actualización: “Lo que se establece es el valor presente. Primero, se debe establecer desde cuando se determinó la deuda. Si es una deuda de dos años y la va pagar dentro de dos, se agrega una tasa de cuatro años”, advirtió. “Incluso en época de inflación reconocida, hubo un plenario de la Cámara Comercial que determinó que para evaluar si se pagaba el 100 por cien o cuál es el monto de la quita había que atender a la inflación en el tiempo transcurrido”, indicó.

Sobre la doctrina de la propuesta abusiva, Favier Dubois explicó que se tienen en cuenta una serie de factores para determinar si una quita es abusiva (por ejemplo, el valor de la quiebra, el rol de la empresa para una economía regional). “Otro parámetro es el valor real: históricamente, no se podía pagar menos del 40 por ciento. La quita no podía ser más del 60 por ciento a valores reales”, detalló. “También es abusiva si se puede ofrecer más”, advirtió. Un dato a tener en cuenta en este caso.

3. No corre el cómputo de intereses sobre los 16 años que pasaron. “Cuando se acuerda un plan de pagos sí se generan intereses, pero no antes de eso”, sostuvo Mocoroa, que se basó en el artículo 19 de la Ley de Quiebras y Concursos. “Esto es parcialmente así. La ley dispone que los intereses se suspenden hasta el momento de la homologación. Según lo que uno le ofrezca al acreedor”, indicó Favier Dubois. Por su parte, la abogada Natalia Volosín señaló que “si se aplica de manera restrictiva el artículo 19 de la Ley de Quiebras, no se puede aplicar el interés. Pero en los fallos actuales, los jueces empiezan a no querer homologar propuestas cuando se las considera abusivas. Por eso, en últimos tiempos aparecen acuerdos concursales pagando intereses devengados durante proceso. Interpretan que artículo 19 suspende, pero no condona intereses y los pagan, por ejemplo, todos juntos en la primera cuota”. “La fiscal no pide que paguen 4 mil millones, sino que se les pida que la quita a valores reales sea menor. Lo raro es que el representante del Estado no hace esto”, advirtió la abogada.

4. No hay condonación. “No existe ninguna condonación, porque para eso debería haber una quita de parte del acreedor al deudor. No le hemos quitado absolutamente nada”, afirmó Mocoroa. Aguad señaló que “son 300 millones de pesos que van a ser 600 millones porque se ha hecho un acuerdo a 15 años, con 7 por ciento de interés anual”. “Si están pagando el 1 por ciento del total no es técnicamente una condonación, pero en los hechos se le acercaría. La fiscal tiene sus razones en su argumentación”, indicó el ex juez Favier Dubois. “La interpretación más usual es que para que sea quita tiene que haber una reducción con respecto al capital. Ahora, la discusión es: ¿están pagando integralmente la deuda? La fiscal dice que pasaron 16 años. ¿Y la inflación en todo este tiempo? Por eso hizo un estudio para ver el valor económico real. Según su cálculo, el valor de la quita a valores reales es casi el 99 por ciento. La diferencia es enorme”, indicó Volosín.

En su dictamen, la fiscal Boquín advirtió que “uno de los principios fundamentales de las finanzas establece que ‘un peso hoy vale más que un peso mañana’. De ahí surge el concepto de costo de oportunidad. El costo de oportunidad del dinero puede calcularse según el interés que se devengaría si ese dinero hubiese estado invertido por el beneficiario. Otro factor a tener en cuenta es la licuación del capital que se produce por la desvalorización de la moneda durante un lapso prolongado”, indicó. El Gobierno de Macri decidió hacer de cuenta que esa depreciación nunca existió.


martes, 29 de diciembre de 2015

AFSCA: una intervención de Macri a la medida de Clarín… @dealgunamanera...

AFSCA: una intervención de Macri a la medida de Clarín…


Con la intervención al organismo que debía aplicar la Ley de Medios y el desplazamiento de Sabbatella, el gobierno le devuelve los favores a Clarín. La izquierda rechazó la medida y exige que se discuta en el Congreso.

© Escrito por Daniel Satur el sábado 26/12/2015 y publicado por http://www.laizquierdadiario.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ayer por la mañana el ministro de Comunicaciones Oscar Aguad anunció la intervención por 180 días de la AFSCA y la AFTIC, los organismos que tienen a su cargo la aplicación de las leyes de Servicios de Comunicación Audiovisual y Argentina Digital, respectivamente.

La decisión liquida, en los hechos, la autarquía de ambos entes y deja en manos del ministro radical el manejo de todo lo referente a regulación de medios, telecomunicaciones y nuevas tecnologías de la información.

Por la tarde Aguad denunció penalmente a Martín Sabbatella por no querer abandonar su cargo al frente de la AFSCA, donde tiene mandato legal hasta 2017.

Según lo indica el Decreto 236/2015, a partir de ahora la AFSCA quedará en manos del interventor Agustín Garzón mientras que el titular de la AFTIC, Norberto Berner (con mandato legal hasta 2019), será reemplazado por el interventor Mario Frigerio.

“Abuso de poder”

Aguad no sólo intervino la AFSCA sino que denunció penalmente a Sabbatella por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de poder”. Según la denuncia presentada en Comodoro Py, el dirigente de Nuevo Encuentro no hizo su trabajo según lo estipula la propia Ley de Medios; y por otro lado, al ser intervenido el organismo caducan los mandatos de sus autoridades, por lo que Sabbatella debería abandonar el cargo.

El decreto firmado por Macri, Aguad y el jefe de Gabinete Marcos Peña apela a una provocadora ironía para justificar la denuncia contra Sabbatella. Según el texto, pese a que la ley está vigente desde 2009, “no se han logrado avances significativos en el desarrollo de mecanismos destinados al cumplimiento de la materia”.

A su vez el decreto dice que “tampoco se ha cumplido satisfactoriamente el objetivo de posibilitar el acceso de la totalidad de los habitantes de la República Argentina a los servicios de la información y las comunicaciones”, tal como lo fija la norma. Y afirma que, por otro lado, “se han verificado importantes decisiones adoptadas por la AFSCA y la AFTIC en el área de sus competencias que implicarían abiertos incumplimientos de las disposiciones legales vigentes”.

Así el macrismo se termina apoyando en la letra de la ley que combatió en el Congreso, en alianza con Clarín, para desplazar a Sabbatella y Berner de los puestos públicos que la propia ley creó.

Lo curioso (o no) es que Macri no hace más que ejercer un nuevo “abuso de poder”, ya que la intervención federal de un ente autárquico no es otra cosa que la aplicación forzada de la legalidad para satisfacer las necesidades del gobierno.

A pedido de Clarín

La intervención de la AFSCA y la AFTIC tienen el objetivo de concentrar el poder respecto a las comunicaciones y los medios en manos de un funcionario como Aguad, quien ostenta, más que un currículum, un verdadero prontuario, ligado estrechamente a genocidas y con una amplia experiencia represiva.

Sin dudas esta intervención por decreto y a los empujones busca beneficiar nada menos que al Grupo Clarín y sus aliados, quienes militaron todo el año en favor de Cambiemos y hoy están recibiendo la correspondiente compensación.

Y también la medida benefiará a las corporaciones telefónicas, que vienen reclamando modificaciones en la Ley Argentina Digital.

En ese sentido tanto la “adecuación” de Clarín a la Ley de Medios, así como todo cuestionamiento a su poder económico y mediático, nunca fueron llevadas adelante por el kirchnerismo. Incluso los artículos más ‘progresivos’ no se aplicaron o se violaron directamente. Todo esto, bajo el amparo de las autoridades de AFSCA”. Con estas medidas de Macri directamente quedarán en el olvido.

Antes y ahora, la democratización bien gracias...

En este diario se han analizado reiteradamente los límites objetivos que tiene la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en cuanto a la capacidad de “democratizar las comunicaciones” y acabar con la concentración mediática que hace décadas está en manos de un puñado de corporaciones.

Más allá de los discursos, el gobierno de Cristina Fernández se fue sin haber transformado sustancialmente el mapa de medios a nivel nacional y sin haberle arrebatado, mucho menos, el enorme poder a Clarín.

Por el contrario, el accionar del gobierno kirchnerista desde 2009 -cuando rompió su alianza con Magnetto- hasta su retirada, fue tendiente a fortalecer y sostener (con jugosos fondos públicos) a una caterva de empresas mediáticas aliadas, entre cuyos exponentes más visibles se encuentran Cristóbal López y Sergio Szpolsky.

Ni siquiera Cristina y Sabbatella hicieron efectiva la ocupación del 33 % del espectro radioeléctrico por parte de canales de TV y radios pertenecientes al sector “sin fines de lucro”, donde se agrupan cooperativas y organizaciones sociales que apoyaron con entusiasmo la Ley de Medios desde sus inicios.

Vale aclarar que la asignación de licencias para ese “tercio” del espectro como otras tantas medidas en favor de medios comunitarios y populares no estaba prohibida por ninguna medida cautelar. Fue una decisión política del kirchnerismo apostar a “combatir” a Clarín creando nuevas “corpos” con financiamiento estatal, dejando al mismo tiempo libradas a su suerte a infinidad de experiencias comunicacionales alternativas e independientes.

La izquierda rechaza la intervención

Apenas conocido el decreto por el cual se intervienen la AFSCA y la AFTIC, las voces de repudio se multiplicaron. Uno de los primeros en criticar la medida fue el investigador Martín Becerra, quien escribió que “la decisión anunciada por Aguad invoca la legitimidad y el consenso pero se realiza en ausencia de diálogo previo con fuerzas políticas y sociales (que no sean sólo los actores empresariales más grandes) y desemboca en una intervención parecida a la vendetta”.

En un sentido similar, desde el PTS y el Frente de Izquierda se hizo público el rechazo a la medida, por considerarla “arbitraria, hecha a pedido y a la medida de Clarín y las grandes corporaciones mediáticas que hoy apoyan a este Gobierno”.

Así se expresó el ex candidato presidencial del FIT Nicolás del Caño, quien aclaró sin embargo, que este rechazo no significa avalar lo hecho por el kirchnerismo en materia de medios de comunicación.

“Siempre hemos sido muy críticos de la llamada ‘Ley de Medios’ y hemos denunciado que el gobierno saliente creó un sistema de medios propios (ayudado por la pauta oficial), que no democratizó el acceso a la información, al margen de que nunca se dieron espacios a la izquierda. Además, mantuvo intactos el poder esencial de las grandes corporaciones (incluso los artículos más ‘progresivos’ de la ley no se aplicaron o se violaron). Todo esto, bajo el amparo de las autoridades de AFSCA”, sintetizó Del Caño.

A su vez la diputada nacional del PTS/FIT Myriam Bregman manifestó “en este caso, como en el conjunto de las medidas que viene tomando el nuevo gobierno, el método de Mauricio Macri es tomar todas las decisiones vía decretos de necesidad y urgencia (o resoluciones ministeriales) pasando por encima de cualquier mínima discusión democrática en el Congreso”.

“El gobierno que construyó un relato supuestamente ‘republicano’ del ‘diálogo y el consenso’ ahora suma intervenciones arbitrarias a la catarata de decretazos que viene aplicando”, enfatizó Bregman.

En ese sentido, la ex candidata a vicepresidente del FIT exigió “que esta cuestión sea debatida en el Congreso. Los legisladores del PTS y el Frente de Izquierda, contamos con representación parlamentaria y un programa para terminar con los monopolios mediáticos, tanto estatales como privados. Exigimos el derecho democrático elemental a la discusión en el Congreso donde expresamos la voz que también desarrollamos en la movilización callejera, ante un tema que es de suma importancia para los trabajadores y las mayorías populares, como es el de los medios masivos de comunicación y el derecho a la información”.

Nostalgias

El ministro Aguad, tal como lo hiciera en 1999 en la ciudad de Corrientes, vuelve a hacerse cargo de una “intervención” desde el Estado nacional. Esta vez en materia de telecomunicaciones y nuevas tecnologías.

No caben dudas de que “el Milico” está en su salsa. Lejos de todo barniz “republicano” e “institucionalista”, su flamante gestión se propone brindarle un sentido homenaje a la vieja Ley de Radiodifusión 22.285 (dictada por Videla y Martínez de Hoz en 1980 y vigente hasta 2009), que durante décadas fue aplicada por sucesivos “interventores” del COMFER.

Esa misma “ley”, con sus modificaciones en democracia, permitió la conformación de un puñado de poderosos conglomerados mediáticos. Entre ellos, obviamente, el Grupo Clarín, el mismo que ahora festeja sin disimulo cada nueva intervención arbitraria del gobierno de Macri. Un gobierno que, como afirmó Myriam Bregman, arrancó a decreto limpio “pasando por encima de cualquier mínima discusión democrática en el Congreso”.

¿Te acordás hermano...?

Muy lejos quedaron los tiempos en que Martín Sabbatella y Oscar “el Milico” Aguad compartían proyecto político. En diciembre de 1999 ambos integraron la Alianza que llevó a De la Rúa a la presidencia. Por entonces el joven del PC asumía como intendente de Morón y el radical cordobés se sumaba a la intervención de la provincia de Corrientes (de donde se iría en 2001 con una denuncia por el robo de 60 millones de dólares).

Dieciseis años después Sabbatella y Aguad se encuentran enfrentados y en el centro de la tormenta. Mientras el ex intendente de Morón se niega a dejar su cargo al frente del organismo intervenido, el Ministro de Comunicaciones encara la intervención a cara de perro.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Una gran noticia… @dealgunamanera...

Una gran noticia…


El “milico” Aguad anunciando que la ley de medios no subsistirá en el gobierno macrista y el reconocimiento por Alfonso Prat-Gay de que “la situación económica no era tan crítica” como lo habían pensado (esto es, que la campaña terminó y las órdenes del manual de estilo de Jaime Durán Barba, a propósito de nunca decir la verdad, ya no tienen por qué respetarse completamente) son dos estampas de los últimos días en las que vale la pena reparar junto con la cita de un Blaquier, Luis, sobrino del CEO del ingenio Ledesma, directivo de Clarín, socio del Fondo Pegasus y ex Goldman Sachs, al frente del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.

© Escrito por Eduardo Aliverti el lunes 14/12/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Lo último requiere de confirmación definitiva, al momento de escribirse esta nota, pero en nada variaría si acaso es que sólo se pensó en él para hacerse cargo de “la plata de los jubilados”. Los nombres elegidos y en danza corroboran, casi sin excepciones, una plana de funcionarios donde resulta muy complejo encontrar ese perfil meramente técnico y desideologizado de que hace gala el nuevo gobierno, y que ensalzan sus periodistas militantes.

Con todo, fue un diseño híper anunciado y no hay derecho al pataleo. La mitad ligera y legítimamente más grande de la sociedad votó eso. Si es por –relativas– sorpresas, en consecuencia, hay que mirar enfrente. Por mucho que se busque en los archivos, no se encuentran, en el mundo, antecedentes de una despedida popular a jefe de Estado como la que tuvo Cristina el miércoles. Ninguno. Ese dato, aun cuando hubiera tenido cotejo con otro similar, es el más significativo de todo cuanto aconteció en la semana de la transición.

Resultó hasta gracioso que, mientras la Plaza reventaba de gente y se cubrían sus aledaños a varias cuadras a la redonda, con una energía poca veces vista, los medios de la cadena de paz y amor titularan que la Presidenta daba su último discurso frente a “los militantes”. Más todavía, a la mañana siguiente uno de los diarios ahora oficialista privilegió, en cabeza de portada, el saludo de Mauricio Macri a “la multitud” que se congregó, apenas pasada la medianoche, frente a su domicilio palermitano. Tal juntada consistía en unos cientos de alborozados, mientras la impresionante manifestación del miércoles fue relegada a pie de página.

De todas formas, este señalamiento no trata de medir cifras de manifestantes. No quiere aprovecharse de que quienes se reunieron el jueves frente a Casa Rosada, para dar la bienvenida a Macri, sólo cubrían hasta la Pirámide, como hidalgamente lo reconoció Magdalena Ruiz Guiñazú en entrevista de Luis Novaresio al admitir que esperaba más gente.

Tampoco llama a la sorpresa por el modo de informar de quienes hacen gala de objetividad. Pero sí se pretende destacar que la medida del relegamiento periodístico de la despedida a Cristina está a la altura del impacto que provocó, porque haber reconocido su magnitud hubiera implicado aceptar la enorme potencialidad de la fuerza política o movimiento popular que se fue del gobierno. Y de su líder en particular. Ella brindó signos de que más tarde o más temprano se pondría al frente de la oposición, desde un peronismo en el que no se advierte figura que pudiera competirle o –mucho menos probable– desde una identidad política formalmente separada del tronco partidario. Además, queda por comprobar su capacidad constructiva una vez alejada del poder.

Sin embargo, esa auténtica multitud reunida el miércoles representa por sí misma un alerta fenomenal contra el trazado de la derecha ganadora. Pone en duda, incluso, que el macrismo vaya a gozar de la luna de miel acompañante de todo gobierno en sus primeros meses de gestión, aunque no se supone que tendrán la tara de estimular fiestas y verano en estado de convulsión.

Un aspecto estructural como el de Plaza del miércoles quedó postergado, también, por el insoportable culebrón sobre el traspaso del mando y, después, por el ensimismamiento de algunos comunicadores en torno de las diferencias estilísticas entre retirados y recién venidos. Como si lo primero tuviera alguna relevancia por fuera de la batalla de egos, y como si lo segundo no se supiera o significara algún cambio relevante en los contenidos ideológicos.


¿Cuánto puede tardarse en ratificar la obviedad de que el conflicto es inherente a la política? ¿Hasta cuándo se piensa que alcanzarán las estrofas escolares de la vocación de diálogo, la unión de los argentinos y el jueguito para la tribuna de convocar adversarios? Estamos hablando, por si poco fuera, de una sociedad dividida en dos mitades electorales prácticamente simétricas y que expresan aspiraciones de modelos antitéticos.

Macri asumió con un registro en verdad objetivo, que es el cómodo endeudamiento en dólares del Estado. Alrededor de un 10 por ciento del tamaño de la economía, uno de los más bajos del mundo. El viernes, otro título periodístico cargado de veneno y falsedad indicó que la deuda pública creció en forma descomunal, este año, llegando a los 18 mil millones de dólares.

El pequeño detalle es que el informe oficial citado aclara que el 61 por ciento de la deuda estatal es intrasector público y que los mayores acreedores son el Banco Central, el Nación y el FGS de la Anses. Es decir que el Estado se debe básicamente a sí mismo, lo cual y por lo visto debe aclararse, en forma reiteradísima, frente al manipuleo informativo de las interpretaciones monetaristas, al igual que lo elemental de que no se conocen arcas públicas que hayan fundido por prestarse entre sí. Quienes las quebraron, como en el 2001 argentino, fueron justamente los que sometieron al país a una orgía de endeudamiento en moneda extranjera.

Sí es cierto que acecha el revoloteo de los buitres y el macrismo ya despachó sus enviados para negociar con ellos casi a como sea, en la presunción de que es un paso imprescindible para recolocarse en el mercado de crédito internacional. La pregunta, también subrayada hasta el cansancio, es endeudarse con quiénes y para qué, por aquello de la diferencia entre concretarlo a fines del desarrollo productivo y hacerlo simplemente con el objeto de allegarse dólares de especulación que refuercen las reservas, para luego reiniciar el círculo vicioso de tener que devolver esos billetes que el país no emite, desde una estructura económica cuya producción es dependiente de insumos externos.

Al comienzo, Macri podría usufructuar aportes de bancos extranjeros y cerealeras para levantar el denominado cepo sin mayores riesgos en la unificación cambiaria. Y a mediano plazo, estará el final de la película que ya vimos las veces necesarias sin que, dicho con todo respeto, alguna o mucha gente termine de aprender.

La devaluación achicará los costos salariales en dólares de las grandes empresas, en una economía fuertemente concentrada y extranjerizada, y podrá ser que en ese inicio, como en el menemato, el ajuste no se note para los sectores bajos y medios. Y al cabo, de nuevo la película. Habrá quienes se pregunten si acaso es sensato pensar que esta derecha, autopresentada como el nuevo partido latinoamericano más original del siglo XXI, será capaz de suicidarse repitiendo fórmulas tradicionales de resultado invariable.

Ese no es el interrogante, porque forma la parte de la esencia capitalista destruir, antes, las conquistas de variantes socialistas y socialdemócratas; y, ahora, de los populismos bien entendidos de izquierda o centroizquierda, como el kirchnerista. La maximización de la tasa de ganancia está demasiado por encima del destino que puedan sufrir sus agentes políticos circunstanciales. Macri será, para esos actores locales e internacionales, todo lo fusible que deba ser.

Si el único límite al ajuste es la capacidad de reacción de los ajustados, mejor tomar nota de que esos ajustados, una vez que el círculo vicioso se resetee para volver a empezar, ya no serán los de 2001 al grito de que se vayan todos. Ahora disponen, o dispondrían, de una herramienta política y liderazgo que después de doce años les demostró que se puede otra cosa.

o muy grande, según el izquierdómetro o la sensibilidad de cada quien, pero seguro que una cosa diferente a cuando estalló la crisis de credibilidad respecto de todo el andamiaje político-partidario. Ese fue el testimonio y advertencia de la fenomenal Plaza de Mayo del miércoles, mientras tantos y cuantos andaban distraídos entre el grotesco del acto de asunción, los oropeles de mando, Cristina en clase turista rumbo a Santa Cruz o Michetti reversionando a Gilda nada menos que en el balcón.

Esa Plaza fue probanza de una identidad política que las elecciones no derrotaron, porque toda esa gente no estaba derrotada. Habrá habido mancomunión en la tristeza, angustia, incertidumbre, temores, melancolía, preguntarse cómo puede ser que se termine lo mejor que nos pasó. Todo lo que se quiera. Pero de ninguna manera sensación de derrota. Ni los medios más salvajes de la otrora oposición, ni los gorilas más desencajados, se animaron a decir que esta vez hubo los micros, los planes, los choripanes, la dádiva. Lo que hubo fue agradecimiento espontáneo y necesidad de mostrar y mostrarse juntos. Cantar que acá estamos y que habrá de volverse pero ya con el instrumento a renacer o perfeccionar, no desamparados por completo.

Se viene una etapa de disputa que es exactamente la misma de siempre, pero ahora con los roles invertidos desde el ejercicio del poder y la oposición. La novedad es que las proporciones de quienes representan intereses distintos están emparejadas, nada menos que a la salida de un gobierno con tres gestiones consecutivas. Y es una gran noticia. A explorar, pero una gran noticia.