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lunes, 24 de septiembre de 2012

Alianzas que tensionan al FAP... De Alguna Manera...


Alianzas que tensionan al FAP...

Hermes y Pino.

El lanzamiento de la candidatura de Pino Solanas, el ingreso de Estenssoro en el interbloque de senadores y las diferencias internas exhibidas en el Congreso reabrieron la discusión sobre el perfil y la estrategia electoral del Frente Amplio Progresista.

El Frente Amplio Progresista se dedicó este año a institucionalizar su propia estructura para intentar saldar las diferencias internas, pero el lanzamiento prematuro de la candidatura a senador de un potencial aliado como Fernando “Pino” Solanas y la inclusión de María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica) en el interbloque de senadores reavivaron la discusión sobre el perfil de alianzas que se propone el frente de centroizquierda en la ciudad de Buenos Aires. Un territorio donde el FAP apuesta a disputar en las legislativas de 2013 uno de los dos primeros lugares en el podio de las preferencias ciudadanas para consolidarse como “alternativa de gobierno” en 2015, en la Ciudad y en la Nación.

“Todo proceso de construcción política, especialmente entre fuerzas de distintas procedencias, necesita un tiempo prudencial para consolidarse.” La frase resume las opiniones que las distintas vertientes del FAP –Partido Socialista, GEN, Unidad Popular, Libres del Sur y el juecismo cordobés– usan para justificar las diferencias que subsisten dentro de la alianza electoral. Que también se traducen en posturas y votaciones diferentes –ante un mismo proyecto– de las fuerzas que conforman su interbloque en el Congreso. Incluso, divisiones entre quienes impulsan y los que se abstienen de participar en campañas como la junta de firmas contra una posible re-reelección presidencial.

El FAP aspira a cerrar gran parte de esas diferencias en el congreso nacional del 24 de noviembre, que culminará una serie de encuentros regionales en todo el país y elaborará un programa, para abrir paso a otro gran debate interno: la política de alianzas con vistas a las elecciones legislativas del año próximo.

- Boinas blancas. 

Allí vuelve a surgir la vieja discusión al interior del frente: si acordar o no con el radicalismo. Cada tanto, desde el socialismo, especialmente su presidente y principal referente del FAP, Hermes Binner, deja abierta la posibilidad de reeditar a nivel nacional la “experiencia” santafesina del Frente Progresista, que gobierna la provincia e incluye a la UCR.

Una postura a la que adhiere pragmáticamente Libres del Sur, que mantiene contactos propios con referentes de la estructura radical. La idea genera resistencia en el GEN –un desprendimiento de la propia UCR– que no quiere volver a lidiar con ese partido, aunque tampoco abandonará su estrategia de estrechar posturas con el PS. En cambio, la mayor oposición la presenta el juecismo, que confronta en Córdoba con el PJ y la UCR. Lo mismo que la Unión Popular (UP), que prefiere explorar y tentar a algunas figuras radicales menos identificadas con su estructura partidaria.

- Los sueltos. 

Pero la coyuntura volvió a mostrar fisuras en el FAP y adelantó el debate interno sobre las alianzas. El PS, GEN, Libres del Sur y el juecismo decidieron no quedar rezagados en plantear su oposición a la posible reforma constitucional y la re-reelección, lanzando una campaña de recolección de firmas bajo las consignas de “no a la re-re” y “cumplamos la Constitución”. La UP comparte su oposición a la re-reelección, pero decidió no participar de la campaña con dos argumentos centrales: no lo consideran prioritario –junta firmas por el 82 por ciento móvil para los jubilados– ni tampoco están dispuestos a “sacralizar la Constitución neoliberal del Pacto de Olivos”.

El lanzamiento de la campaña de recolección de firmas se hizo en la sede porteña de la fundación (Cemupro) que creó y dirige Bi-nner, con su presencia, la de Margarita Stolbizer (GEN), Luis Juez (Partido Nuevo cordobés) y Humberto Tumini (Libres del Sur). Y en primera fila se sentó Estenssoro, que adhirió a “título personal” a la movida. Al día siguiente, la senadora y ex candidata a jefa de Gobierno porteña por la CC pidió y difundió su incorporación al interbloque del FAP en el Senado.

Los senadores del FAP –el socialista santafesino Rubén Giustiniani, el bonaerense Jaime Linares (GEN) y los cordobeses Juez y Norma Morandini– le dieron la bienvenida. En Libres consideraron “excelente” la incorporación de Estenssoro, a la que califican como “una figura política” que aporta a un frente que “hay que ensanchar”. La UP –que comandan Víctor De Gennaro y Claudio Lozano– pidió explicaciones a la mesa nacional del FAP sobre la incorporación de la que se enteraron por los diarios. La discusión quedó “saldada”, porque fue un pedido al bloque de senadores pero no al FAP como alianza.

Pero la situación provocó preocupación en la UP por el perfil político del frente: consideran a Estenssoro una referente conservadora que acompañó en las listas de candidatos a Domingo Cavallo y fue legisladora por Recrear, de Ricardo López Murphy. Además de “reivindicar” la gestión de su padre al frente de YPF en los ’90 que “de-sató el desguace y la privatización” de la entonces petrolera estatal.

- Regar a Pino. 

El lanzamiento de la candidatura a senador porteño de Pino Solanas –a quien todos en el FAP quieren dentro de la alianza electoral– también generó debates sobre la estrategia de la alianza de centroizquierda en territorio porteño, aunque a la mayoría de los integrantes les cierra y les conviene la ecuación. Estiman que estrechar filas con Solanas les suma a todos en las legislativas del año próximo y especialmente porque postergaría la disputa de 2015, donde Lozano y el socialista Roy Cortina aspiran a ir por el Gobierno de la Ciudad. Si no aparece una tercera opción, como la de Pino, ambos competirían el año próximo por posicionarse para la elección de jefe de Gobierno porteño.

Cortina fue uno de los primeros en volver a acercarse a Solanas, con el que compartió varias actividades en las últimas semanas, incluida una charla en un ateneo socialista el jueves pasado, cuando el cineasta ya había anunciado su postulación a senador en 2013 por Proyecto Sur. El socialista considera que con Solanas en el Senado se le despeja el camino en la Ciudad.

En el PS y el GEN están dispuestos a sellar un acuerdo con Proyecto Sur en la Ciudad, donde pretenden pelear por las dos, o al menos una, de las tres bancas en el Senado que el año próximo elegirán los porteños. Consideran que una excelente elección en Capital los ayudaría a consolidarse como segunda fuerza política nacional y como alternativa de gobierno en la Ciudad y en la presidencial de 2015. Algo que se complicaría si dividen un electorado, que consideran común, con Solanas. Aunque internamente se preguntan si la performance que Solanas alcanzó en 2009 (segundo) y 2011 (tercero) se mantendría entre los votantes porteños. Por eso piensan que un acuerdo debería incluir la posibilidad de dirimir candidaturas en las internas abiertas. Una fórmula que comparte el resto de las fuerzas del FAP.

En Proyecto Sur también están dispuestos a disputar en internas abiertas las candidaturas, si finalmente se logra un acuerdo con el FAP. Incluso entre los aliados de Solanas, como el Partido Socialista Auténtico (PSA): uno de los más golpeados tras la ruptura de 2011. Además, en Proyecto Sur consideran que Solanas logró reponerse de haber quedado afuera del ballottage por la jefatura del gobierno porteño y de que su fórmula presidencial no haya logrado superar el piso de las primarias para competir electoralmente. “El petróleo e YPF, la crítica situación de los trenes y la resistencia a la minería a cielo abierto son temas que instaló Pino y que en los últimos meses estuvieron en el centro de la agenda nacional”, afirman. Aseguran que la “recuperación” electoral de Solanas se refleja en sondeos que ellos mismos han encargado.

© Escrito por Miguel Jorquera y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 24 de Septiembre de 2012.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Estandarte intolerante... De Alguna Manera...


Estandarte intolerante...
 Heavy Metal II. Dibujo: Pablo Temes

Ante las protestas, más de lo mismo. Otra vez, la incapacidad de reconocer errores y la concepción absolutista del poder como una marca del kirchnerismo.

Los cacerolazos han puesto muy nervioso al Gobierno. La dura respuesta dada a los manifestantes por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, reflejó el nivel de perturbación que la presencia en las calles de miles de personas les ha producido a la Presidenta y a su entorno, a los que envuelve un nivel de fanatismo que parece no tener límites. Repasemos algunas de las frases que se dijeron desde el oficialismo y sus afines: “Era toda gente bien vestida” –¿acaso no hay gente bien vestida entre quienes apoyan al Gobierno?–; “esa gente sólo piensa en Miami” –¿acaso no hay gente que viaja a Miami y a otros lugares del mundo entre quienes apoyan al Gobierno?–; “era gente de clase media alta” –¿acaso no hay gente de clase media alta entre quienes apoyan al Gobierno?–; “en Belgrano, Barrio Norte y Recoleta mucho no la votaron a la Presidenta” –¿acaso alguien olvidó que en esos barrios Cristina Fernández de Kirchner hizo una muy buena elección y fue sólo superada por el Frente Amplio Progresista y que, además, hizo una elección aun mejor en Puerto Madero?–.

Todas estas frases conllevan una indiscutible decisión de descalificar a la heterogénea población que, de a miles, expresó sus reclamos no sólo al Gobierno sino también a los opositores, a los que sienten en deuda por no encontrar en esa dirigencia la capacidad de constituir una oposición dispuesta a dar vida a un proyecto que genere la expectativa de una alternativa política viable y con posibilidad de gestión.

Desde ese punto de vista, lo del jueves se pareció mucho a aquellos otros cacerolazos de 2001-2002 movidos por una monumental hecatombe económica y una fenomenal crisis política. Hoy la economía está lejísimos de esa situación, lo cual torna aun más evidentes los groseros errores que significan las medidas implementadas, lo que ha terminado de generar una crisis a través de la que el oficialismo viene desplegando su impericia. He ahí uno de los problemas clave de esta gestión: la incapacidad de reconocer errores. El antecedente más inmediato de ello es la 125.

La reacción del Gobierno frente a la marcha del jueves desnuda su concepción absolutista del poder, algo profundamente antidemocrático. La no aceptación del pensamiento diferente es, sin duda, el mal mayor que domina a Fernández de Kirchner y su círculo áulico. Hay una aureola de infalibilidad que se trasunta en toda su gestión. No hay lugar para las voces críticas en ese universo donde la soberbia y la omnipotencia reinan. Por eso es que muchos funcionarios, genuinamente consubstanciados con los postulados del Gobierno, quisieran dejar sus cargos al verse sobrepasados por esa impronta a la que acompaña una buena dosis de fanatismo. “Con la Presidenta no se habla; a la Presidenta se la escucha”, es una frase que circula por los pasillos del poder.

En un Gobierno que ve conspiraciones por todos lados –el último ejemplo es la desopilante fábula del espionaje sobre la Presidenta de la policía de Santa Cruz–, ha reaparecido la idea de lo destituyente. Quienes protestan representan el mal. Con una concepción así, no hay diálogo posible. ¿Quién querría hablar con la encarnación del mal? Con una concepción así, tampoco hay posibilidad de discutir propuestas. ¿Quién aceptaría intercambiar ideas con los voceros del mal? Es claro, además, que con esta concepción la lista de enemigos aumentará. En esa lista, además de toda la oposición, se encuentran muchos ex oficialistas (Alberto Fernández, Esteban Righi, Roberto Lavagna, Hugo Moyano) y otros que aún están dentro del espacio como Daniel Scioli, contra quien hay enojo por su pecado mortal de expresar su respeto por los que participaron de la marcha. ¿Seguirá Scioli pensando que lo peor para él ya pasó, tal como señaló antes del jueves a sus funcionarios? La última incorporación que la Presidenta ha hecho a su nómina de enemigos es la del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta.

Como no podía ser de otra manera, y a modo de descalificación de la marcha, el Gobierno no pudo privarse de echarle la culpa a Clarín y a TN por el éxito de la manifestación. La verdad es que el gran protagonismo comunicacional de esta marcha lo tuvieron las redes sociales. La Presidenta, su entorno y muchos de los que la apoyan creen que si el 7 de diciembre logran destruir TN, nada de lo que sucedió el jueves volverá a ocurrir. Es un grueso error. Hoy las redes sociales e internet representan alternativas de un creciente peso político. El minuto a minuto de los canales que responden al oficialismo mostró que sus audiencias bajaron durante el tiempo en que pretendieron minimizar la marcha. El pico de audiencia del programa de Marcelo Tinelli no se produjo durante algunas de las habituales peleas llenas de mal gusto entre sus panelistas, sino en el momento en que Marcelo se dedicó a hablar de la marcha.

Habitual en el kirchnerismo, la Presidenta ha dado la orden de redoblar la apuesta. Por eso la contramarcha que ha comenzado a organizar La Cámpora. Algunos protestaron por el cepo al dólar, pero muchos lo hicieron por la inseguridad, la inflación y por su rechazo a vivir bajo el imperio del miedo. Con una simpleza de pensamiento que no sorprende, en el Gobierno piensan que con el correr del tiempo y la falta de liderazgo político la marcha del jueves se irá diluyendo. En la Babel de Olivos no han comprendido que la protesta ha puesto a los opositores a la búsqueda de construir oposición como medio de representación para ese sector de la sociedad de la que forman parte muchos que votaron por Fernández de Kirchner.

Para el Gobierno sólo valen las marchas de sus partidarios. Todas las demás son manifestaciones antipopulares y antidemocráticas. Cristina ha hecho de la intolerancia un estandarte que ha inculcado fuertemente en su albacea político, La Cámpora. La oposición debe esmerarse en no caer en actitudes similares y, por lo tanto, igualmente reprochables. Qué aporte al desarrollo de una sociedad plural y tolerante y cuán beneficioso sería para su gobierno y el país que la Presidenta pusiera en práctica la famosa frase de Winston Churchill que dice: “La democracia es la necesidad de inclinarse de vez en cuando a las opiniones de los demás”.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 16 de Septiembre de 2012.

martes, 14 de agosto de 2012

Binner: La democracia anémica...

Binner: La democracia anémica...



El  referente del FAP analiza la coyuntura política y la relación entre el gobierno nacional y las provincias.



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© Publicado por plazademayo.com y producido Gabriel Levinas el lunes 13 de Agosto de 2012.



domingo, 13 de mayo de 2012

Binner y Alfonsín... De Alguna Manera...

Binner y Alfonsín en el laberinto progresista…


Quienes obtuvieron el segundo y tercer lugar en las últimas elecciones presidenciales han justificado en los últimos días su apoyo enfático (aunque “en general”) a la confiscación de YPF como un homenaje a los principios y las tradiciones históricas de sus respectivos partidos. Los argumentos utilizados fueron muy similares, y puede que convergentes : adhieren al proyecto oficial, dicen, para dejar en claro que son los auténticos heraldos del estatismo y el nacionalismo económico, y porque será a la luz de su testimonio iluminador en la defensa consecuente de esas ideas que tarde o temprano la sociedad habrá de reconocer que el kirchnerismo no es más que una simulación oportunista, una versión degradada de dichos ideales que debe ser “superada” y reemplazada por la que ofrecen alguno de ellos, o los dos juntos.

Aunque ni Binner ni Alfonsín se han referido a ellas, es oportuno llamar la atención sobre otras razones menos históricas y más inmediatas que los inclinaron a apoyar la “recuperación de YPF” y que, pese a no ser tan coincidentes como las anteriores, pueden también alentar la convergencia entre ellos: para los socialistas, y para el FAP en general, dar su apoyo a esta ley era la conclusión obligada de una estrategia que se viene desplegando desde hace tiempo, y de la que no cabría dudar pues sería la causa de los logros cosechados recientemente; en tanto para Alfonsín, igual que para otros radicales progresistas, votar la ley se presentó como lo contrario, la oportunidad para cambiar una estrategia equivocada que estaría en el origen de los últimos fracasos y desilusiones. Veamos.

Los socialistas entienden que los votos recibidos en octubre pasado, y que convirtieron a Binner en una figura nacional y al FAP en la “principal alternativa al kirchnerismo” cabe atribuirlos a su pretensión de encarnar el “progresismo verdadero” y a las consecuencias prácticas de dicha apuesta: la toma de distancia respecto a la “oposición de derecha” (el resto de la oposición política, los medios independientes, los empresarios, etc.) y el voto a favor de proyectos oficiales de tinte “progresista” como la ley de medios, la estatización de los fondos de pensión y otros por el estilo. 

Según esta interpretación, además, el FAP no debería preocuparse mayormente por las consecuencias que ha arrojado la aplicación de esas leyes por parte del kirchnerismo: al señalamiento de los efectos indeseados u objetables que varias de ellas han tenido tanto para los directamente afectados, los jubilados, los periodistas, etc., como para la economía y la democracia en general, los líderes socialistas replican que ellos no tienen por qué rendir cuentas de esos resultados porque votaron “de acuerdo a sus convicciones”, de cuyo carácter virtuoso no cabría dudar, y la buena o mala aplicación es exclusiva responsabilidad del Ejecutivo. 

En esta curiosa inflexión principista se evita cualquier consideración más pragmática y matizada sobre las razones del voto ciudadano: se ignora el hecho de que muchos de quienes escogieron las listas del FAP el año pasado lo hicieron a pesar de que sus legisladores habían adherido a esos proyectos oficiales y no debido a que lo habían hecho, y se desconoce la considerable distancia que existe entre las creencias de los militantes y las de la mayoría de los votantes, así como el hecho harto evidente de que a la enorme mayoría de la sociedad la coherencia doctrinaria le importa bien poco y tiende a valorar más que objetar eso que el FAP tanto le critica al gobierno, el hecho de que detrás de la declamada inflexibilidad y la supuesta gravitación de las convicciones progresistas en la gestión se esconde el muy flexible pragmatismo peronista.

En cuanto a los radicales de izquierda, la coyuntura también los está empujando a sobrevalorar algunas de sus creencias compartidas con socialistas y kirchneristas, aunque por las razones opuestas: estiman haberse corrido demasiado “a la derecha” cuando se aliaron con De Narváez y haber sido castigados en las urnas debido a ello, así que buscan corregirse alejándose lo más posible de esas influencias, que se expresan hoy, por caso, en el republicanismo de los medios, en las propuestas de alianza del macrismo o en los pronósticos de crisis de los economistas.  

 El sueño de “recuperar el voto radical recuperando la identidad histórica y la unidad de la UCR” aparece así como la guía práctica adecuada para devolver el rol de segunda fuerza al partido y el equilibrio a un sistema de partidos cada vez más inclinado hacia la hegemonía peronista. Como si la salida de su laberinto fuera sólo posible para el centenario partido retrocediendo en el tiempo hasta el momento en que, se cree, perdió el rumbo.

Puede que algo consigan Binner y Alfonsín con sus apuestas, pero difícilmente se acerque a lo que están buscando. Tal vez sería distinto si el peronismo no fuera capaz de generar su propia oposición, si no hubiera ya dispuestas en la arena otras ofertas competitivas, y si el constante y creciente abuso de poder por parte del oficialismo no despertara una también creciente expectativa de que alguien corra el riesgo de cargarse al hombro la defensa del estado de derecho y del liberalismo político. Valores que están presentes por cierto en los genes de radicales y socialistas, pero cuya defensa hoy no pareciera ser para ellos una urgente prioridad.

© Escrito por Marcos Navarro y ublicado por http://www.tn.com.ar el lunes 30 de Abril de 2012.


martes, 1 de mayo de 2012

Elisa Carrió criticó a la UCR y el FAP... De Alguna Manera...

Carrió criticó a la UCR y el FAP por apoyar 
la expropiación de YPF…

 La diputada fue contundente en sus opiniones respecto de la oposición. Foto: CEDOC

Calificó a los partidos políticos opositores como "amantes de segunda del oficialismo". Sus polémicas declaraciones.

La diputada por la Coalición Cívica Elisa Carrió criticó duramente a los dirigentes de la Unión Cívica Radical y del Frente Amplio Progresista por apoyar el proyecto de expropiación de YPF que impulsó el Gobierno, al señalar que "se convierten en amantes de segunda del oficialismo".

"Me parece muy triste observar cómo aquellos partidos opositores más votados en las últimas elecciones presidenciales se convierten en amantes de segunda del oficialismo", disparó Carrió en declaraciones publicadas hoy por el diario La Nación.

Para la referente de la Coalición Cívica, "votar esta ley, a favor o en contra, es votar un delito de encubrimiento del vaciamiento en YPF".

Carrió, quien se abstendrá a la hora de la votación, consideró que si votasen en contra favorecerían "a Repsol, que es uno de los protagonistas principales de este vaciamiento", mientras que si votaran a favor estarían "encubriendo a la española Repsol, a todo el Gobierno, a Cristina Kirchner y al directorio de la empresa YPF".

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 1º de Mayo de 2012.


domingo, 22 de enero de 2012

Consolidar el Frente Amplio Progresista... De Alguna Manera...

“Hoy estamos para consolidar el FAP”...

Hermes Binner admite que un acuerdo con los radicales no está entre sus prioridades. El ex gobernador de Santa Fe habla de la situación interna de su fuerza política, propone que el Gobierno llame a un consejo económico y social y, a partir del asesinato de tres militantes en Rosario, defiende la reforma policial provincial.

Hermes Binner encabezará esta semana un nuevo encuentro de la mesa nacional del Frente Amplio Progresista (FAP),

donde se discutirá la consolidación institucional de la coalición. El ex candidato presidencial afirma que la posibilidad de un acuerdo con la UCR no es la prioridad en esta etapa del FAP y no desconoce que el tema genera cortocircuitos entre sus integrantes. Aunque el FAP planteó en su plataforma avanzar hacia un sistema parlamentario, Binner descree ahora de una posible reforma constitucional. Y vuelve a insistir en la creación de un Consejo Económico y Social frente a “la cerrazón del Gobierno”. “La reforma policial lleva tiempo”, se justifica ante las críticas que desató el asesinato de tres militantes sociales en Santa Fe, donde la policía provincial está sospechada de connivencia con el delito y los violentos.

–La posibilidad de una alianza entre el PS y la UCR parecía una discusión acabada después de las elecciones, pero el tema resurgió este año. ¿Cree que se puede alcanzar un acuerdo?

–Nosotros estamos por la conformación de una coalición de fuerzas políticas para gobernar el país, no solamente para ganar una elección, porque el hecho de gobernar requiere de una amplia base de sustentación donde haya una mayor representatividad que la de un solo partido. Me parece que ésta es una visión general coincidente, pero hay etapas y la etapa del FAP es una etapa imprescindible. Tenemos un acuerdo las cinco fuerzas políticas que integramos el FAP para poder lograr un crecimiento.

–Desde un sector del socialismo se especuló con que un acuerdo con el radicalismo sería viable si triunfara en la puja interna el sector más progresista de la UCR. ¿Quién encarnaría ese sector?

–La verdad que no conozco las cuestiones internas de la UCR. Le puedo decir que en Santa Fe con la UCR hace veinte años que estamos en el Frente Progresista y nada hace suponer que no va a seguir funcionando.

–Que un socio político en Santa Fe como Mario Barletta presida ahora el Comité Nacional de la UCR, ¿facilita la posibilidad de un acuerdo?

–No, lo que nos interesa es un diálogo institucional. Lo que buscamos es coincidencias, no solamente políticas que puedan ganar una elección. Por eso le digo que a nivel de la provincia de Santa Fe no tenemos ninguna dificultad. A nivel nacional tienen que ver esta situación los responsables nacionales, y por supuesto que Barletta tiene un nivel muy importante dentro de esta discusión. Pero me parece que no es la resolución del individuo, sino de las fuerzas políticas.

–Esta semana se vuelve a reunir la mesa nacional del FAP para trazar los objetivos para este año. ¿Cuáles son?

–Hemos hecho un seminario muy importante, nos vamos a reunir en febrero en el Foro Nacional de Rosario y luego vamos a seguir haciendo seminarios y foros en distintas regiones del país. Vamos a aprovechar todo el 2012 para fortalecer este frente.

–¿En estas discusiones están presentes las candidaturas y la posibilidad de que usted encabece la lista de diputados por Santa Fe en 2013?

–No hemos hablado de candidaturas y creo que realmente eso es bueno. Estamos hoy para consolidar la herramienta política que es el FAP, que tiene un programa y equipos de trabajo que están funcionando. Es un camino necesario que debemos transitar y acá viene la otra parte: cómo le transmitimos a la gente para que entienda que hay otra forma de gobernar y de construir una fuerza política.

–Tampoco desconocen que, además de una plataforma, los candidatos son importantes a hora de pedir el voto. Además, el PS necesita consolidar su hegemonía en Santa Fe para sumar al proyecto nacional del FAP.

–No sé si hablar de hegemonía. El socialismo está trabajando con varios partidos en Santa Fe dentro del Frente Progresista y todos están alrededor en la mesa y la cuestión es respetar los acuerdos. Creo que, en el futuro, en el país vamos hacia un gobierno de coalición. La realidad es tan compleja y la crisis nadie sabe hasta cuándo la vamos a tener, todavía no se ve el final del túnel. Así que falta bastante para transitar esta crisis que es diferente a las anteriores, porque es especialmente del capital financiero pero complica a los estados y a sus economías. Por eso vemos con preocupación esta cerrazón del Gobierno.

–¿En qué sentido?

–Debatir todos los temas a través de tres o cuatro personas. Creo que es un camino incierto. Seguramente la incorporación de más gente para pensar y para hacer le haría mucho bien al Gobierno.

–¿Cómo se implementaría, teniendo en cuenta que éstas son precisamente decisiones del Gobierno?

–El ámbito es un consejo económico y social, que es un lugar en el que estén representados los trabajadores, los empresarios y la sociedad civil. Además, lo planteé a través de un proyecto en el Congreso.

–Con respecto al tema parlamentario, ¿por qué el FAP no logró unificarse en un mismo bloque en ambas cámaras del Congreso?

–Creo que es saludable que haya un interbloque como una transición hacia la constitución de un solo bloque. Tenemos que fortalecer a los partidos existentes que integran el FAP y eso fortalece la cadena.

–En los últimos tiempos se ha reavivado la discusión sobre una reforma constitucional por diversos motivos. En el programa del FAP se incluía avanzar hacia un sistema parlamentarista y eso despertó bastante revuelo. ¿Van a insistir en este tema?

–En algún momento se planteará, pero hoy por hoy lo que necesitamos y requerimos es que se cumpla con la Constitución vigente. El federalismo hoy es una letra muerta, las personas más relegadas en el país son los gobernadores. Si no rescatamos la idea de respetar la Constitución actual, qué esperanza podemos tener sobre una reforma que no sabemos cómo será.

–Uno de los planteos de quienes proponen una reforma es incorporar a la Constitución una nueva forma de reparto de la coparticipación federal.

–Si se rescatara lo que ya está pautado, antes de la ley Cavallo, el 35,6 por ciento del presupuesto debería distribuirse entre las provincias. Hoy le dan a las provincias la administración de la salud y la educación, y el Estado nacional controla la caja. Si los egipcios hubieran hecho las pirámides por la punta, ¿dónde estarían? Hay que empezar por la base, y la base son las provincias, donde se produce, se crea trabajo y riqueza. Hay que pensar el país desde otro lugar.

–El asesinato de tres militantes sociales en un barrio humilde de Santa Fe ha desatado la polémica sobre la política de seguridad provincial y las sospechas de connivencia policial con algunos sectores delictivos y violentos. ¿Por qué no han podido avanzar en una reforma policial?

–Hay una reforma en marcha pero va a llevar tiempo. Anteriormente no se exigía más que el primario para ingresar a la policía y se formaban en tres meses de instrucción para salir a la calle con un arma reglamentaria. Hoy hay que tener el secundario completo para inscribirse en la escuela de policía, y luego tres años de capacitación y formación, casi como una tecnicatura universitaria. Evidentemente tantos años de falta de atención hacia la institución policial han generado problemas.

–¿Todavía existen muchos nichos de corrupción en la policía provincial?


–Es un tema que hay que abordarlo integralmente. Fíjese que el problema que tenemos en el país es que no hay una política integradora con todas las fuerzas de seguridad, no hay un mapa común del delito. Entonces las acciones provinciales son dentro de su territorio, y nosotros hemos detectado en Venado Tuerto distintos procedimientos delictivos que venían de una ciudad de Buenos Aires.

–¿Tienen un mapa del delito provincial?


–Sí, y se va modificando continuamente.

–¿Y cuál es la principal preocupación?

–La principal preocupación es el narcotráfico, que es un problema nacional pero que influye en la provincia. Es evidente que los controles existentes no alcanzan para detener este flagelo.

© Escrito por Miguel Jorquera y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 22 de Enero de 2012.


Internacional Socialista

En medio de las idas y vueltas por un nuevo acercamiento entre el socialismo y la UCR, el ex gobernador de Santa Fe y principal referente del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, coincidirá con el diputado radical Ricardo Alfonsín en la reunión del Consejo Ejecutivo de la Internacional Socialista que se desarrollará en Costa Rica. 
Ambos dirigentes viajarán a Centroamérica en representación de los dos partidos políticos argentinos miembros de la organización internacional y así volverán a cruzarse tras el frustrado intento de conformar una alianza electoral para los comicios presidenciales de octubre pasado. 
Además, Binner y Alfonsín realizarán un pedido para que la IS respalde el reclamo de soberanía argentina sobre las islas Malvinas.


© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 22 de Enero de 2012.

sábado, 22 de octubre de 2011

Frente Amplio Progresista... De Alguna Manera...

Frente Amplio Progresista

Este domingo pensá seriamente a la hora de votar si querés seguir bajo la lógica del enriquecimiento ilícito de unos pocos, de tener 10 millones de pobres a lo largo y ancho del país o elegir un programa que tenga como objetivos a un país inclusivo, federal e igualitario, que combata la corrupción, el clientelismo político y la pobreza. El domingo el cambio es el Frente Amplio Progresista y su Programa de Gobierno.

http://psciudad.org.ar/pdfs/118.pdf