lunes, 23 de septiembre de 2019

Fútbol y Derechos Humanos… @dealgunamanera...

Fútbol y Derechos Humanos…


Nahuel Guzmán es uno de los futbolistas más comprometidos con los derechos humanos. Su nombre aparece siempre asociado al de Claudio Morresi, ex futbolista y ex secretario de Deportes durante el kirchnerismo entre el 2004 y el 2014. Morresi, hermano de Norberto, acribillado a balazos por un comando militar durante la última dictadura, es hijo de Julio, un emblemático padre de Plaza de Mayo y por eso mostró su compromiso con los organismos desde los tiempos que asomaba en la primera de Huracán. Cuando dejó de jugar su militancia cobró otra dimensión.

© Escrito por Juan José Panno el lunes 23/09/2019 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Miembro de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Morresi fue un activo propulsor de fotos y solicitadas de futbolistas de clubes y de la selección nacional reclamando por la restitución de los nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo. 

Morresi fue el creador del espacio de Deporte y Derechos Humanos de la Ex ESMA en el que se recuerda muy especialmente a todos los deportistas desaparecidos durante la dictadura entre quienes se cuentan el delantero Carlos Rivada y el arquero Antonio Piovoso, ambos futbolistas de Huracán de Tres Arroyos. 

Morresi fue el nexo entre las Abuelas y muchos destacados jugadores como Diego Maradona, Lionel Messi y Enzo Francescoli, entre muchos otros que se fotografiaron con ellas para llamar la atención sobre su lucha.

Ángel Cappa, que en su juventud tuvo una militancia política comprometida, también se reconoció muchas veces admirador de la lucha de las Madres y las Abuelas. Cuando dirigía a Huracán, en el 2009, fue a visitar el predio de la Ex ESMA junto con Mario Bolatti, Carlos Arano y Paolo Goltz, en representación del plantel.

Kurt Lutman, ex jugador de Newell’s, es otro de los que se anotan en primera fila cuando se trata de manifestarse públicamente en favor de los derechos humanos, como el caso de la desaparición y asesinato de Santiago Maldonado. Lutman, autor de los libros El agua y el pez y Semillas para barriletes, escribió un hermoso cuento recordando el caso de Mauro Amato.

En pleno gobierno de Bussi en Tucumán, Amato, que jugaba en Atlético hizo un gol contra Godoy Cruz, se levantó una remera y mostró la inscripción que en los medios locales causó sorpresa. 

Inspirado en ese hecho Lutman escribió un hermoso cuento ubicando la escena en un partido entre Atlético Tucumán y San Martín. Pero lo que no cambió fue la descripción de la remera: cuatro pañuelos blancos sobre fondo negro y la frase "Aguanten las Madres".



domingo, 22 de septiembre de 2019

Superliga Argentina. Defensa y Justicia 0 vs. Huracán 1... @dealgunamanera...


El Globo venció a Defensa en Varela...



La institución de Parque Patricios disputó esta tarde el partido correspondiente a la séptima fecha de la Superliga Argentina de Fútbol 2019-2020. Los quemeros venían de caer como local frente al Club Atlético River Plate.

© Escrito por Nicolás Roncoroni el sábado 21/09/2019 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Daniel Méndez. 

Los locales tuvieron el control de la pelota en gran parte del encuentro, mientras que el Globo intentó replegarse en su campo y salir rápidamente de contragolpe. La primera oportunidad fue de Bautista Merlini, que ejecutó desviado. Un rato después, Nicolás Maná pateó dentro del área y su zurdazo salió por al lado del palo.

Previo al entretiempo, Mauro Bogado protagonizó la única chance quemera en los 45 minutos iniciales con un derechazo que se fue cerca de la valla de Ezequiel Unsain. A los 10 del segundo tiempo, Rodrigo Gómez remató de forma impresionante un tiro libre de la izquierda y puso el 1 a 0 para los conducidos por Néstor Apuzzo.

Defensa respondió el tanto en contra con una ejecución de González que salió apenas desviado. A los 28 minutos, el árbitro Silvio Trucco expulsó a Carlos Araujo por doble amarilla. A pesar de cerrar el encuentro con 10 jugadores, los de Parque Patricios apenas sufrieron una situación clara en contra con un remate de Juan Lucero, que se fue por al lado del palo.

Finalmente, el Club Atlético Huracán derrotó al Halcón por 1 a 0 y, de esta forma, arribó a los ocho puntos en la Superliga Argentina.

Síntesis

Defensa y Justicia: 0

Ezequiel Unsaín; Julio González, Gabriel Rodríguez, David Martínez y Rafael Delgado; Diego Rodríguez y Raúl Loaiza; Nicolás Maná, Bautista Merlini e Ignacio Aliseda; Nicolás Fernández. DT: Mariano Soso.

Huracán: 1

Anthony Silva; Carlos Araujo, Saúl Salcedo, Lucas Merolla y César Ibáñez; Mauro Bogado, Mariano Bareiro, Rodrigo Gómez y Walter Pérez; Norberto Briasco y Fernando Coniglio. DT: Néstor Apuzzo.

Gol en el segundo tiempo: 10m Gómez (H).

Cambios en el segundo tiempo: 16m, Juan Martín Lucero por Maná (DJ); 21m, Juan Garro por Briasco (H); 27m, Nery Cardozo por D. Rodríguez (DJ); 28m, Gonzalo Bettini por Coniglio (H); 34m, Fernando Márquez por González (DJ) y 36m, Adrián Calello por Pérez (H).

Incidencia: A los 26 min. ST, fue expulsado Araujo (H) por doble amonestación.

Amonestados: Loaiza y Martínez (DJ).

Árbitro: Silvio Trucco.


Cancha: Defensa y Justicia.




Octubre lejano. La cuenta regresiva… @dealgunamanera...

La cuenta regresiva… 

Caretas y caras. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

Por más que la brigada optimista se empeñe, el Gobierno vive la transición como una carga pesada. 

© Escrito por Nelson Castro el domingo 22/09/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


La larga transición transcurre lentamente, escasa en alternativas de relevancia y abundante en incógnitas. La circunstancia parece asemejarse a "esa curiosa luz de tarde inmóvil que efunde el vago cielo desde el alba" (Jorge Luis Borges).

El Gobierno le ha puesto proa a un objetivo con visos de utopía: revertir parte de los números de las PASO para llegar. Esa meta se parece a una orilla cada vez más lejana. Es como si el oficialismo nadara contra la corriente. A cada paso, aparece un obstáculo. No hay buenas noticias en este presente de hastío y, lo que es más triste, no las habrá tampoco en el futuro. Entendámoslo bien: futuro para Mauricio Macri significa el 27 de octubre. Y, de no ocurrir un cisne negro, es un futuro que lo deja al Presidente sin porvenir político: ninguna encuesta vaticina hoy que siquiera el oficialismo pueda llegar al desesperadamente ansiado ballottage.

En camino. De cara a la elección, se perciben en el Gobierno dos actitudes: están los que forman parte de una especie de brigada del optimismo, que se muestran convencidos de que no solamente habrá segunda vuelta, sino también de que Macri será reelecto.

A la cabeza de este grupo está Marcos Peña. Recuérdese que fue el mismo Peña quien en la tarde noche del 11 de agosto dijo que Juntos por el Cambio estaba haciendo una muy buena elección y que algunos de los funcionarios dependientes del jefe de Gabinete el viernes 9 fatigaron los teléfonos de algunos periodistas y dirigentes para informarles que Macri estaba 3 puntos arriba de los Fernández y que María Eugenia Vidal lo pasaba por arriba a Axel Kicillof.

Frente a esa brigada del optimismo están quienes, con los dos pies sobre la tierra, no ven en el horizonte del oficialismo otra cosa que no sea la repetición de la derrota ocurrida en las PASO. Entre ellos están los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Por eso, varios –en verdad, muchos– han tomado la decisión de favorecer el corte de boleta. “Cada vez que aparece o se lo menciona a Macri, perdemos votos”, se sincera uno de ellos, que estuvo con el Presidente la semana que pasó. Entre esos muchos hay varios que, además, unirán su boleta a la de Axel Kicillof y Alberto Fernández.

Esos intendentes se quejaron con firmeza ante Macri a causa de una situación que les genera azoramiento: que la ayuda social que baja desde la Nación hacia las barriadas pobres no sea distribuida por los municipios y sí por las organizaciones sociales aliadas al Frente de Todos. “No seamos boludos. Parece que estamos jugando para el adversario en lugar de hacerlo para retener nosotros los lugares que podemos ganar. Es el mayor sinsentido que se ha visto en la política vernácula”, le escuchó decir el Presidente a uno de esos intendentes.

Salvo en la primera elección que perdió Macri en la Ciudad de Buenos Aires en 2003, el PRO, que llevó la voz cantante dentro de Cambiemos, nunca experimentó el duro trance de una derrota. Y eso ha dejado shockeados a muchos de sus dirigentes. En gran parte del gobierno bonaerense se vive una desazón palpable a cada paso. “Muchos ministros, secretarios y funcionarios intermedios ya han bajado los brazos”, señala una voz que convive diariamente con esa realidad. De ahí que, más allá de las arengas y los anuncios, la gestión de Vidal está, en los hechos, paralizada. No hay ni estrategia de campaña ni estrategia de gestión. La reunión de “reconciliación” de la gobernadora con Peña aportó poco para revertir esa situación.  

En la mitología griega, Sísifo es conocido por haber sido condenado a empujar cuesta arriba por la ladera de una montaña una pesada piedra que, a poco de alcanzar la cima, volvía a caer, hecho que se repetía hasta la eternidad.

Algo así, y de forma absolutamente terrenal, le está ocurriendo al Gobierno en los atribulados días de esta larga transición. Cuando parece que está a punto de concretar un logro, aparece un imponderable que tira todo para atrás. Esta semana ocurrió con el precio de los combustibles. Luego de la batalla por su congelamiento, sucedió el aumento del barril de petróleo, consecuencia del atentado terrorista acaecido en Arabia Saudita contra sus refinerías de petróleo el martes pasado, lo que forzó al Gobierno a dar marcha atrás con la medida que había impuesto hace un par de semanas. Y, para hacer la cuesta más empinada aún, estuvo la difusión del índice de desempleo del segundo trimestre –10,6–, que será todavía mayor en el tercer trimestre.

Tira y afloja. En el Frente de Todos, lo que se vive es lo propio que deviene de las tribulaciones del poder. Uno de los tironeos del presente tiene que ver con la conformación del futuro gabinete del virtual presidente, Alberto Fernández. Como barrera para esas pujas internas, AF planea valerse de Sergio Massa, Felipe Solá, Héctor Daer y los gobernadores peronistas que, en su gran mayoría, le responden. El apoyo de los gobernadores le será caro.

La reunión –con posterior foto– que mantuvo Sergio Massa con Hugo y Pablo Moyano es otro indicio claro del rol activo que está teniendo y va a tener el ex intendente de Tigre que, de no mediar sorpresas, será el futuro presidente de la Cámara de Diputados. “Su objetivo es mediar para garantizar la gobernabilidad hasta el 10 de diciembre y, luego, trabajar para instrumentar buena parte del acuerdo sociopolítico que buscará AF”, sostiene una voz que trabaja intensamente al lado de Massa. Su presencia será un freno también para los sectores más radicales del kirchnerismo que no dejan de menear el delicadísimo tema de la reforma de la Constitución Nacional. La historia de fracasos de la Argentina incluye este tema. Cada vez que se intentó reformar la Constitución se lo hizo con un objetivo primordial, enmascarado en otros de mayor nobleza: otorgarle al presidente la posibilidad de mantenerse en el poder indefinidamente y de gobernar con la suma del poder público.

Massa está intercediendo en estas horas ante el cuestionado gobernador de Chubut, Mario Arcioni, de quien, en la intimidad, se muestra crítico. El mandatario provincial  fue compañero de estudios universitarios y se considera amigo personal del ex intendente de Tigre, que fue quien lo vinculó con Mario Das Neves, un férreo opositor del kirchnerismo que superpobló de empleados la administración pública provincial. El problema de base es que Arcioni hizo promesas en campaña que hoy no puede cumplir. Salvando algunas distancias, es lo mismo que le ha pasado a Macri con varias de las promesas que hizo en 2015. Ese fue, al fin y al cabo, el mensaje de las urnas el 11 de agosto.

Producción periodística: Lucía Di Carlo. 





sábado, 21 de septiembre de 2019

La ciencia argentina al servicio de la corona británica… @dealgunamanera...

La ciencia argentina al servicio de la corona británica…

Buque Víctor Angelescu. Fotografía: www.inidep.edu.ar

El Gobierno de Mauricio Macri sigue a las órdenes de Londres y ahora pone a disposición un buque científico en Malvinas.

© Publicado el 13/08/2019 por Megafón https://megafonunla.com.ar de la Ciudad de Lanús, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Argentina y Gran Bretaña realizarán una campaña científica conjunta en aguas en disputa alrededor de Malvinas. Para ello, la Casa Rosada puso a disposición el buque Víctor Angelescu. En una nota publicada en INFOBAE (1), informan que será para «evaluar la capacidad de extracción de la denominada "merluza polaca" y hacer un análisis de su reproducción hasta la actualidad». Estos estudios son trascendentales para los intereses británicos ya que es una zona donde el país anglosajón comercializa licencias pesqueras. 

El experto en Atlántico Sur y Pesca, Dr. César Augusto Lerena, publicó una nota titulada “El INIDEP ¿instituto de investigación o delivery británico?” (2) Allí plantea: 

"Seré preciso para evitar malos entendidos: colaborar con el invasor, es acordar con éste la investigación conjunta de los recursos pesqueros argentinos en el Atlántico Sur, fuera y dentro de la arbitraria y prepotente Zona de Exclusión Británica, aportándole al Reino Unido el buque de investigación argentino Víctor Angelescu y los científicos del INIDEP, formados y perfeccionados por el Estado Nacional, acercándole a estos ocupas, toda la información pesquera necesaria para que los ingleses sigan sosteniéndose en Malvinas, ratificando, lo que el Director británico de Recursos Pesqueros John Barton manifestaba el 14 de marzo de 2012: «Sin las Licencias de Pesca no hubiéramos sobrevivido en Malvinas» y, ello es así, porque el 75% de los recursos económicos de las Islas provienen de la pesca.

Nada más evidente que los hechos: ni durante, ni una vez concluida esta «investigación conjunta» los buques pesqueros argentinos podrán ingresar a la zona de exclusión impuesta por los ingleses y, por el contrario, británica lo harán los cientos de buques extranjeros que pescan con licencia ilegal británica."

Desde el gobierno nacional se promociona este acuerdo como un “hecho histórico” pero es la entrega de soberanía científica a cambio de nada. Bien remarca INFOBAE en su nota «Desde los años 90 no se realizaba un operativo científico conjunto en la zona de disputa de las Malvinas. Esto fue

durante la gestión de Carlos Menem, cuando el entonces canciller Guido Di
Tella llevaba adelante una política de acercamiento a los isleños». Y se dejó de hacer a partir del 2003 por una decisión política soberana.

En el 2010 se realizó en la Universidad Nacional de Lanús el Primer Congreso Latinoamericano “Malvinas una Causa de la Patria Grande”, en aquellas históricas jornadas, uno de los expositores fue el ex embajador Guillermo Rossi que dijo «Quiero resaltar que desde 2003 hemos logrado cambiar la política que se aplicaba en el tema Malvinas; hemos abandonado la nefasta, terrible y desastrosa política de los años noventa y hemos entrado en una etapa política un poco más activa». Rossi enumeró distintas medidas que se tomaron durante el kirchnerismo y destacamos la siguiente:

"Como ellos hacen y siguen haciendo su propia política desentendiéndose de los acuerdos con nosotros, en 2005 pusimos término a esta supuesta cooperación en materia pesquera, donde en el colmo de los absurdos llegábamos a poner hasta nuestros propios barcos de investigación y nuestros propios científicos para investigarles a ellos los recursos pesqueros. En doce años, entre 1993 y 2005, ellos jamás se tomaron la molestia de traer un barco de investigación pesquera. Y eso que cerca de la zona oriental de Inglaterra tienen el Lovestoft, uno de los institutos pesqueros más acreditados del mundo." (3)

(1) Malvinas: Argentina y Gran Bretaña realizarán un operativo científico en aguas bajo disputa  https://www.infobae.com/politica/2019/08/10/malvinas-argentina-y-gran-bretana-realizaran-un-operativo-cientifico-en-aguas-bajo-disputa/ 
(2) “El INIDEP ¿instituto de investigación o delivery británico?” https://www.nuestromar.org/67594-07-2019/inidep-instituto-investigaci-n-o-delivery-brit-nico-c-sar-lerena
(3) Primer Congreso Latinoamericano “Malvinas una Causa de la Patria Grande”  http://www.unla.edu.ar/documentos/observatorios/malvinas/1er_congreso.pdf



viernes, 20 de septiembre de 2019

Temporada de piruetas… @dealgunamanera...

Temporada de piruetas…

¡Aplazado!, a Octubre Mauricio Macri. Fotografía: Pablo Temes

Funcionarios e intendentes se despegan de Macri y de Vidal. Mientras tanto, Alberto Fernández se acerca a Melconian.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 15/09/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Nos estamos yendo, esa es la verdad", decía un ministro importante del actual gobierno que, además, suele ser dispendioso en sus críticas y el uso de adjetivos descalificativos dedicados al ex ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a quien en el futuro veremos deambular por los pasillos de los tribunales federales de la avenida Comodoro Py al 2000. Pero Dujovne no será el único. Y, al paso con que ha comenzado a activarse la causa del Correo que involucra a la familia Macri, el Presidente se convertirá también en uno de sus transeúntes.

Maraña. Nadie que conozca lo que sucede dentro de Cambiemos puede sorprenderse con lo que está sucediendo entre los funcionarios y ex funcionarios del área económica y de la jefatura de Gabinete. Se vive allí algo parecido a un zafarrancho de combate, en donde todos hablan mal de todos. Más allá de esos enconos personales, lo que surge de esos testimonios es la miopía política de Macri, su mal diseño de gestión y la ineptitud y soberbia de muchos de sus funcionarios.

Como consecuencia del catastrófico devenir económico de sus ya casi 4 años de gobierno, Mauricio Macri enfrenta un problema creciente para la elección del 27 de octubre: la pérdida de apoyo en una buena parte de su base electoral. Las declaraciones de los directivos de la Unión Industrial Argentina son un ejemplo.  “Decepción”, “desilusión” “fracaso”, “gobierno anti industrial”, es de lo más escuchado por estos días en bocas industriales. Si algo faltaba para azuzar aún más esa caldera es el bono de 5.000 pesos para los trabajadores, algo conversado entre el gobierno y la CGT sin la UIA.

El enojo con Macri no es solo fronteras adentro. Los hay también fronteras afuera. Uno de los lugares en donde la cosecha de enojos es creciente es el Fondo Monetario Internacional. No hay mayores registros de un gobierno que haya defaulteado la deuda por él contraída. Pues bien, Macri lo hizo. Por eso, en el board del organismo internacional hay una decisión ya tomada y que es firme: de no ocurrir un imponderable, no habrá más plata para la Argentina hasta después de la elección presidencial. Es decir, que el desembolso de los 5.400 millones de dólares por el que el gobierno mendiga no llegará -si es que llega- hasta después del  27 de octubre. El imponderable al que se alude tiene nombre y apellido: Donald Trump. Con él hablará Macri la semana que viene, cuando viaje a los Estados Unidos para dar su discurso  en la apertura de las sesiones ordinarias de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí le pedirá a su viejo amigo que ordene la liberación de esos fondos por el que el país parece desesperar.  

Otro juego. Alberto Fernández continúa con su derrotero de virtual presidente electo. Lo hace en el medio de las tensiones que poco a poco se van sumando dentro del Frente de Todos. Fernández  sabe que va a necesitar del mundo para enfrentar la pesada herencia que le dejará el actual gobierno. Por eso en sus oficinas de la calle México habla  con representantes de fondos de inversión y con sectores empresariales de los más diversos.

En esas conversaciones recibe la evidencia de los dos mayores problemas que tendrá para convencer a sus interlocutores: cuál será su real poder y el miedo que genera el regreso al poder del peronismo kirchnerista y su sed de revancha. Todas sus afirmaciones en pos de dejar atrás el pasado se evanecen cuando, por ejemplo, aparece la organización que responde a Juan Grabois irrumpiendo en distintos centros comerciales al grito de “vamos a volver.

Sus contactos son abarcativos e incluyen a personas cercanas al oficialismo, como es el caso de Carlos Melconián. Fernández y Melconian tienen una relación desde hace casi 15 años, que se mantuvo durante los años en que el virtual presidente electo fue jefe de Gabinete.

Luego de las PASO, la frecuencia de esos encuentros se incrementó. Son reuniones a solas que continuarán en las que el economista asiste con papeles y cifras en mano. Sus informes contienen datos del pasado y del presente y proyecciones a futuro. “Si Alberto me hubiera pedido un plan económico, el último que lo diría sería yo”, se le escuchó decir a Melconian por estas horas en que su nombre fue sujeto de rumores y conjeturas.     

El modelo “a la portuguesa” por el que el virtual presidente electo se interesó en su último viaje a Europa, demandará, parafraseando a Winston Churchill, mucha “sangre, sudor, lágrimas y conversación”. A Portugal le llevó diez años superar su profunda crisis socioeconómica. Lo que se hizo tuvo tres características fundamentales: un acuerdo político y un acuerdo sindical empresarial que fueron amplios y discutidos en profundidad, y una observancia a rajatabla de los compromisos pactados. Nada fue fácil. Todos sabían que los resultados tardarían en verse, por lo que nadie sacó los pies del plato.

Internismo. Una de las internas más intensas que se viven en el Frente de Todos es la de la provincia de Buenos Aires. Nada que pueda sorprender. Axel Kicillof está fastidioso con varios de los intendentes peronistas del conurbano que lo vienen presionando con el viejo asunto del reparto de cargos desde el día después de las PASO. Para estos barones del poder, las cosas se complicaron porque el ex ministro de Economía sacó muchos más votos de los que ellos pensaban. Eso le da al candidato una independencia que no esperaban. Kicillof siente que no le debe nada a nadie, por lo que en el armado de su gabinete su idea es la de colocar a gente que le responda a él y solo a él, sin el clásico reparto del poder y la devolución de favores. Envalentonado, su campaña tiene ahora como meta aumentar en octubre su caudal de votos. Por eso su despliegue proselitista viene transcurriendo principalmente por aquellos municipios en los que ganó por poco, donde se reúne con empresarios de distintos rubros con el objetivo de disipar los miedos que despierta su ideología.  ¿Lo logrará?

María Eugenia Vidal es la contracara: recorre la provincia con el propósito de perder por la menor diferencia posible. En ese peregrinar experimenta los efectos brutales del resultado de las PASO. Donde había pleitesía, domina la indiferencia. Donde abundaban elogios, resuenan sin eufemismos los reproches. Para la gobernadora, es un cuesta abajo que le hacen sentir hasta los mismos intendentes de Cambiemos que luchan desesperadamente por permanecer en el poder.  Ninguno de ellos quiere aparecer pegado ni a la gobernadora ni al Presidente. Es al fin y al cabo “el dolor de ya no ser” y su circunstancia.

Producción periodística: Lucía Di Carlo.






lunes, 16 de septiembre de 2019

A 64 años de la Revolución Libertadora... @dealgunamanera...

A 64 años de la “Revolución Libertadora”: intimidad del golpe de Estado a Perón…

Juan Domingo Perón.

El detrás de escena del levantamiento militar de 1955 que derivaría en la proscripción del peronismo durante 17 años. Lealtades, traiciones y fallos estratégicos.

© Escrito por Marcelo Laraquy el lunes 16/09/2019 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los sectores golpistas de las Fuerzas Armadas creían que la formación de las milicias era inminente. Y si no lo creían, lo decían. Era un argumento para sumar fuerzas a la rebelión. La quema de iglesias y la violencia discursiva de Perón fueron disparadores para la organización de un nuevo alzamiento.

El 2 de septiembre, el general Dalmiro Videla Balaguer, que había recibido la medalla a la “lealtad peronista” por su actuación en el bombardeo de junio, intentó sublevar la guarnición militar de Río Cuarto, en Córdoba, junto con otros cinco oficiales. El movimiento fracasó, se fugaron y no pudieron ser capturados. Fue el primer indicio. Perón no depuró de las filas castrenses a los sectores golpistas, tampoco realizó una reestructuración que favoreciera a los suboficiales que se mantenían leales a su mando.

Uno de los focos de la conspiración lo lideraba el general retirado Eduardo Lonardi  que ya se había levantado contra Perón en 1951. Permaneció casi un año en prisión. Pero entre ellos había un antecedente más personal: en 1937, mientras servía en la agregaduría militar de la embajada en Santiago de Chile, el mayor Perón había tendido una red de espionaje que le proveía información sobre movimientos de tropas y compras de armas del ejército local. La red fue descubierta cuando él ya había abandonado la embajada y el caso estalló en las manos de su reemplazante, el mayor Lonardi, quien fue deportado de Chile por orden del presidente Arturo Alessandri Palma.


Lonardi representaba a sectores nacionalistas y católicos del Ejército. Fue el coronel Arturo Arana Ossorio, de artillería, católico y también rebelde en el ’51, quien lo entusiasmó para liderar la sublevación. El 16 de septiembre de 1955, Lonardi tomó las escuelas militares de Córdoba. Los comandos civiles armados acompañaron su misión. El último bastión fue la policía local, que no se rindió y enfrentó a los insubordinados. Para la Marina, el alzamiento no resultó sencillo. Tomaron la base de Puerto Belgrano, en Bahía Blanca, pero el avance sobre la de Río Santiago, en La Plata, fue rechazado por el fuego de la artillería y la aeronáutica leales.


El general Pedro Eugenio Aramburu, que dudó en un primer momento de colocarse al frente del movimiento militar, viajó a Curuzú Cuatiá, en Corrientes, para tomar un regimiento. Al llegar tarde, su objetivo fracasó. Entonces huyó y dejó a la deriva a las tropas sublevadas.

Argentina. Un siglo de violencia política 1890-1990. De Roca a Menem. La historia del país. Foto del autor: Sol Santasiero

Dos días después del alzamiento, los rebeldes estaban acorralados. En Córdoba, diez mil hombres de las tropas leales habían recuperado el aeropuerto. La base de Río Santiago había sido recuperada. Las guarniciones de Capital Federal no se habían levantado. Lonardi estaba a punto de rendirse. Solo la Marina de Guerra alzada, que había bombardeado la destilería de petróleo de Mar del Plata y amenazaba con continuar el ataque sobre los depósitos de La Plata, Dock Sud y Capital Federal, daba un poco de aliento al plan rebelde.


Pese al cuadro favorable, el día 19 de septiembre, Perón renunció con un mensaje ambiguo, que el general Lucero transmitió por la cadena oficial, para asegurar una “solución pacífica”. Algunos oficiales le pidieron continuar la lucha, pero el jefe de Estado no varió su posición. Delegó el poder en una junta de generales, que se vio obligada a pedir una tregua a los insurrectos cuando estaban a punto de dar por finalizada su sublevación. Al día siguiente, la junta parlamentó con el almirante Isaac Rojas en un buque de guerra y acordaron la cesión del poder.

Si Perón esperaba que su decisión generara un nuevo 17 de octubre y la indignación popular lo repusiera en el poder, el cálculo político falló.

Algunos grupos sindicales habían reclamado armas para defender al gobierno —que le fueron negadas—, pero la nueva conspiración militar no desencadenó un estado de movilización en el peronismo. La CGT se mantuvo a la expectativa. Lo mismo sucedió en el Ejército. La mayoría de los oficiales estaban decepcionados con Perón —en especial por la quema de las iglesias—, pero no promovieron su derrocamiento porque se sentían ajenos a las luchas políticas. Sumidos en la incertidumbre, los leales, o mejor dicho los “legalistas”, demoraron la tarea: habían reprimido sin convicción.


El 21 de septiembre de 1955 Lonardi asumió como “presidente provisional” de los argentinos y dos días después ingresó en la Casa Rosada. La Plaza de Mayo fue desbordada por el festejo. Perón se había embarcado en un buque de guerra paraguayo y emprendió viaje hacia ese país. No quería sentirse responsable de una guerra civil. Abandonó el poder y no hizo nada, ni dejó que nadie lo hiciese, por Evita. El padre Hernán Benítez le pidió unas líneas de autorización para que la madre retirara el cadáver embalsamado de su hija del salón de la CGT. No se las concedió. Perón volvería al país diecisiete años después.

* Fragmento de Argentina. Un siglo de violencia política 1890-1990. De Roca a Menem. La historia del país. (Sudamericana)