viernes, 3 de abril de 2015

El día que Maradona transformó una esperanza en amor… @dealgunamanera...

El día que Maradona transformó una esperanza en amor…


¿Cuándo nació la pasión entre el 10 y el Napoli? Hoy se cumplen 30 años de un partido que cimentó uno de los romances más extraordinarios de la historia del fútbol.

En la vida es difícil identificar el momento exacto en que nace un amor. En el fútbol parece más sencillo: muchísimos amores estallan en apenas una tarde. Si bien no fue repentino, el de la ciudad de Nápoles con Maradona fue uno de los más pasionales que se haya visto en una cancha. ¿Y cuándo nació? ¿Con la llegada del 10 a mediados del 84? No, la ciudad lo recibió con esperanza, pero también con la resaca del pánico por un descenso evitado por un pelo. ¿Con algún Scudetto, la copa UEFA, la Supercopa italiana? No, el amor ya era sólido e irrefrenable.

No es una locura pensar que hoy, 24 de febrero, se cumplen 30 años del nacimiento del amor entre Maradona y el Nápoli.

Diego había llegado a Nápoles en julio de 1984, justo después de que el club se salvara por un punto de irse a la serie B. Lo recibieron como una garantía para dejar esos apuros atrás, como un lujo para un club poco acostumbrado a ostentar, pero la posibilidad de un campeonato estaba en la mente de pocos. Y el comienzo del torneo ratificó esa idea.

Napoli, con Maradona, debutó con una derrota 3-1 ante el Verona de Galderisi, que al final saldría campeón. Luego llegó un empate contra Sampdoria y una goleada en contra ante Torino. La primera vuelta de aquel campeonato vio al equipo del sur italiano con apenas 8 puntos (todavía sumaban dos las victorias) y los fantasmas del descenso, aún con Maradona en la cancha, volvieron a aparecer.

La segunda rueda, ya en enero de 1985, comenzó con las mismas penurias: empates sin goles ante Verona y Sampdoria, victoria ajustadísima sobre Torino, empate ante Como...

La liga italiana mostraba la magia de Platini en la Juventus, los goles de Altobelli en el Inter y la sorpresa de un Hellas Verona con un par jugadores que serían figuras en el Mundial de México (como el danés Elkjær Larsen o el alemán Briegel, quien aparece en todas las fotos de la final de México corriendo infructuosamente a Burruchaga antes del tercer gol argentino). Pero de Maradona, poco. Y del resto del Nápoli, casi nada.

Por eso, el 24 de febrero del 85, cuando Napoli recibía a un maltrecho Lazio, los más de 70 mil hinchas que fueron al estadio San Paolo seguían mirando con aprensión la parte de abajo de la tabla. Pero algo, ese día, cambió. La esperanza por lo potencial se transformó en amor por la certeza. Maradona, ese día, fue Maradona.

Diego hizo tres goles, y un cuarto fue anulado por una "Mano de Dios" que, esa vez, el árbitro no compró. Uno de los tantos fue con una media vuelta repentista que, a 40 metros del arco, llevó la pelota a un ángulo.

Otro fue olímpico.

Napoli ganó 4 a 0 y el técnico de Lazio, el argentino Juan Carlos Lorenzo, fue un fusible que Maradona hizo saltar por los aires.

"Festival de Maradona", tituló al día siguiente Clarín. Y en el suplemento deportivo fue más elocuente: "Tres goles de Maradona abrumaron a Lorenzo". La crónica de ese día contaba:

Diego Maradona cristalizó así su mejor producción desde que se incorporó al fútbol italiano y fue ovacionado por los simpatizantes del Napoli después del
amplio triunfo.


Fue bastante más que eso. Fue el nacimiento de un amor en Nápoles.

Y después...

Napoli triplicó en esa segunda rueda la cantidad de puntos que había reunido en la primera. Maradona fue el segundo goleador del torneo, detrás de Platini. El Napoli encabezó la tabla de recaudaciones del campeonato. Y si bien el equipo ni siquiera clasificó a una copa continental, la escalada del final del torneo, con la magia del 10, fue el germen para lo que llegó después: dos campeonatos locales, una copa UEFA, una Supercopa italiana. Y un romance que, con vaivenes e incluso algunos desengaños, sigue vivo hasta hoy.

© Escrito por Guillermo dos Santos Coelho el martes 24/02/2015 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

jueves, 2 de abril de 2015

Roberto Lavagna y la oportunidad perdida… @dealgunamanera...

Oportunidad perdida…


Han pasado nueve años desde que lo que el Gobierno gusta llamar “modelo” se desvió del inicial. Nueve años desde que se dio por terminada una etapa. De aquel programa económico-social, con sus correlatos internacionales, Duhalde-Lavagna-Kirchner (D-L-K) no queda hoy nada bajo el modelo Kirchner-Kirchner (K-K).

Esta no es sólo una opinión personal. Hoy es la interpretación predominante desde fuentes diferentes en lo profesional y de distinta extracción política. (...)

No quedó nada. ¿Es esto bueno o no lo es? Creo sinceramente que no lo es.

El primer Premio Nobel de Economía, Jan Timbergen (1969), decía que “la calidad de un programa económico, su éxito o su fracaso, debe medirse por los márgenes de maniobra que le deja a quien lo sucede”. Según esa regla, lo que recibimos en abril de 2002 tenía, tanto en lo económico (depresión económica con inflación alta) como en lo político (ultimátum al presidente) y lo social (hiperpobreza y desempleo), cero margen de maniobra. 

Lo que traspasamos en diciembre de 2005 tenía los máximos márgenes de maniobra que se hubieran dado en nuestro país, por lo menos, desde la Segunda Guerra Mundial: superávit fiscal récord, superávit en cuenta corriente del balance de pagos de unos 12 mil millones de dólares, exportaciones e importaciones en los máximos niveles históricos, fuerte creación de empleo y el PBI creciendo desde que comenzó la recuperación, en la segunda mitad de 2002, a una tasa acumulativa de casi 9% (8,9%) por año. (...)

Estábamos a años luz de la crisis inicial. Una crisis sobre la que Jorge Oviedo, en una columna en La Nación, analizando la situación y otras crisis del pasado, dijo: “Lo interesante es que la crisis de 2001 es un monstruo único en la historia nacional. Una clase de catástrofe que sólo se dio una vez”.

Únicamente con esos datos estaba todo dicho: la oportunidad se encontraba al alcance de los argentinos, y no debíamos dejarla pasar, tal como le había escrito al presidente en diciembre de 2005, al momento del cambio de equipo económico.

A estos datos se agregó además, a partir de 2007, un excepcional incremento –que ya hubiéramos deseado tener y no tuvimos en lo peor de la crisis– en los precios de la soja y otros granos, con el efecto de subir el PBI, reforzar los ingresos fiscales y la disposición de divisas.

De los entre 214 y 220 dólares la tonelada de fines de 2005 y los 245 dólares aún en enero de 2007, la soja subió ese año hasta alcanzar valores de 600 dólares, con promedios cercanos a los de 480-500 dólares la tonelada. Por supuesto, ello generó una respuesta positiva de los productores, que agregaron 30 millones de toneladas de granos. No sólo los precios y cantidades de la soja llegaron a valores impensados, sino que, además, arrastraron hacia arriba subproductos y otros granos. Ni qué hablar de los nuevos recursos energéticos en Neuquén.

Esta coincidencia de sólidos datos macroeconómicos internos construidos y legados por la etapa D-L-K (2002-2005) y la posterior (2007 en adelante) mejora en los términos de intercambio del país por la modificación geopolítica ligada a la presencia de China, más el cambio tecnológico en los Estados Unidos, lo que habilitó la disponibilidad de importantes recursos energéticos (2010 en adelante), crearon posibilidades nuevas.

En todo caso, estos tres eran elementos centrales que se agregaban a los más tradicionales, constitutivos de nuestro país y de nuestra sociedad, como son los recursos naturales (tierra, clima, agua, pesca, minería), la capacidad científico-tecnológica, la adaptabilidad y flexibilidad de la población, una sociedad sin grandes conflictos raciales o religiosos y escasa población. La oportunidad era excepcional, como el país no había tenido una desde la crisis de 1930.

El futuro estaba allí. La tentación mágica también. El Gobierno no supo o no quiso, a pesar de tener todo el poder. La sociedad no llegó a percibirlo. Lo cierto es que se entró en el camino fácil.

El superávit fiscal récord desapareció por decisiones como, por ejemplo, subir los subsidios a la energía y al transporte de 3.500 millones de pesos en 2005 a 170 mil en 2014, es decir, multiplicándolos por más de treinta veces. O acordando jubilaciones sin aportes, de las cuales 800 mil fueron a manos de sectores de ingresos medios altos, en un país con no menos del 25% de pobreza. La situación fiscal y de endeudamiento de las provincias vuelve a ser un problema central.

El superávit de la caja en dólares, la cuenta corriente del balance de pagos, se consumió por importaciones crecientes de energía: 12 mil millones de dólares.

Las reservas deberían haber crecido hasta ubicarse en niveles por encima de los 120 mil millones y, sin embargo, las reservas propias sin créditos ni encajes no llegan a 20 mil millones. Esto cuando en el Brasil (donde alcanzaron a 330 mil millones de dólares) y en otros países de América Latina aumentaron en forma sostenida. Ese es el resultado de siete años consecutivos de fuga de capitales, por desconfianza, por una suma total de más de 90 mil millones de dólares.

El tipo de cambio fue “comido” por una inflación de entre 20% y 25% anual, y de un valor real de US$ 1 = $ 1,90 en 2005 se ubicó, hasta fines de 2014, en torno a US$ 1 = $ 1, con la pérdida de competitividad que ello significó.

El crecimiento se ha tornado volátil y cercano al 4% por año entre 2007 y 2011, y al 0,4% entre 2012 y 2014, y un crecimiento similar o incluso menor se prevé para 2015, saliendo de la senda que no sólo era estable a niveles del 9% por año, sino que había convocado tasas de inversión elevadas y, por ende, de creación de empleo digno.

El sector público se ha convertido en los últimos dos o tres años en el gran generador de empleo, reemplazando al sector privado.

La inversión no ha llegado nunca, desde 2006, a superar el 20% de crecimiento anual, tasa necesaria para crecer más de 5% al año.

La pobreza ha dejado de bajar, y es, en niveles absolutos, similar a la de 2007 (9 millones de argentinos), y la indigencia, que mejoró algo a partir de la asignación universal por hijo, corre detrás de la inflación.

Todos estos datos económicos y sociales están inmersos, a su vez, en una situación institucional de debilitamiento del diálogo, sin consensos, sin rendición de cuentas y con un papel internacional más cercano al modelo Chávez que al del Brasil o Chile, por dar algunos ejemplos. (…)

© Escrito por Roberto Lavagna, ex ministro de Economía, Fragmento de su nuevo libro “Construyendo la Oportunidad” de Editorial Sudamericana, el domingo 29/03/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Veteranos de Malvinas se negaron a compartir acto con la presidenta… @dealgunamanera...

Veteranos de Malvinas se negaron a compartir acto con la presidenta…


El presidente del Centro de Ex-Combatientes y Veteranos de Malvinas, Carlos Llamas confirmo en dialogo con FM Radio Provincia que no participaran los Veteranos de Malvinas de manera oficial del acto organizado por Nación, el cual sera transmitido en cadena nacional para todo el país, en el Polivalente de Artes de Ushuaia y que contara con la presencia de la presidenta, Cristina Fernandez por considerar que mas que un homenaje a los Caidos por Malvinas, es un acto proselitista. Tampoco asistirá al Polivalente, el intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, quien si estará presente en el acto de los Veteranos.

Llamas ademas confirmo que no participaran de manera oficial, ni estarán presentes cuando la presidenta se traslade a la Plaza para realizar la tradicional ofrenda floral, juntos con otros funcionarios nacionales, provinciales y municipales, por considerar que el acto de Malvinas le corresponde al pueblo y no a los caprichos de los funcionarios de turno que pretenden desnaturalizar el acto trasladándolo a otro sitio. Oficialmente no participaremos del acto, dejando librado a cada uno de los Veteranos si quiere o no ir al acto del Polivalente de forma particular.

Por lo cual a las 11 horas cuando se realice el acto tradicional de los Veteranos se realizaran las ofrendas florales como todos los años, dejando luego liberado a los concurrentes al mismo, al igual que a los Veteranos y dando por finalizado el acto sin esperar a la presidenta que concurrirá luego de finalizado su acto en el Polivalente.

Los desencuentros entre los Veteranos y protocolo de Presidencia como lo adelantamos ayer (ver), no solo genero un quiebre por la realización de un segundo acto, sino ademas por que desde Nación lo transformaron en un acto político "K" ya que al Polivalente solo se dejaría ingresar a funcionarios, veteranos y simpatizantes de La Campora, Forja y el PSP.

El traslado del acto fuera de su sitio natural que es la Plaza y el Monumento de Malvinas y la postura de los Veteranos de no someterse a los pedidos de presidencia, tuvo como desenlace por primera vez en la historia la realización de dos actos paralelos y un gran malestar entre la gente, en especial entre los Ex-Combatientes y los Veteranos de Malvinas quienes interpretaron como una ofensa intentar trasladar el acto fuera de su recinto natural como es la Plaza y el Monumento de Malvinas. 


© Publicado el jueves 02/02/2015 por Crónicas Fueguinas de la Ciudad de Ushuaia, Provincia de Tierra del Fuego.

Cruce a Tierra del Fuego por el Cabo de Espíritu Santo... @dealgunamanera...

Extensa caravana para reclamar cruce por aguas argentinas (Tierra del Fuego)

En la  , los fueguinos debemos pasar por Chile para salir de la provincia rumbo al territorio continental argentino. Esto nos obliga a realizar trámites fronterizos en cuatro pasos, dos argentinos y dos chilenos. Además debemos cruzar el Estrecho de Magallanes en una barcaza propiedad de unachilena, que cotiza el dólar para abonar el pasaje a 17 pesos.

Desde hace dos años está promulgada la Ley 26.776, que indica la extensión de la 40 hasta la provincia de Tierra del Fuego y la instalación de un cruce por aguas argentinas, “pero la ley duerme el sueño de los justos en el Ministerio de Interior”, afirmó ayer Daniel Guzmán, integrante de la Federación Popular de , una de las organizaciones que convocó a la caravana.

Finalmente este sábado cerca de 500 personas se trasladaron hasta el Hito 1, ubicado en la zona del Cabo Espíritu Santo y lindante con la frontera chilena, atravesando un recorrido de 175 kilómetros, en su mayoría de ripio. Una vez allí se procedió a la lectura y firma de un documento reclamando el cumplimiento de la ley, y se donó una nueva bandera al puesto fronterizo que tiene en el lugar el BIM 5.

El documento, denominado “Declaración de Cabo Espíritu Santo”, señala que “Los abajo firmantes, imbuidos en el espíritu y la lucha de seis generaciones de fueguinos que vienen impulsando y defendiendo la necesidad impostergable de poseer un cruce propio, que permita la conexión física de la Isla de Tierra del Fuego con el continente y que logre la soberana unidad territorial de la Nación, reclamamos la necesidad irrenunciable de dar cumplimiento efectivo al mandato de la Ley Nacional 26.776, que define: como política de Estado la integración física del territorio continental con su territorio insular de la provincia de Tierra del Fuego”.

También reclama “la puesta en marcha de un proyecto estatal, tanto en su ejecución como en su explotación, que dé trabajo genuino y sustentable, a fueguinos como a santacruceños y que los barcos sean construidos en el Astillero Río Santiago, para impulso de la industria pesada nacional y la generación de nuevas fuentes laborales con alta especialización”.

Solicitando además “El direccionamiento -para la concreción de los objetivos fijados por Ley-, de los 30 millones de dólares que año a año son entregados a una empresa privada y extranjera, surgidos a partir del crecimiento y la dinámica económica y social, y especialmente del esfuerzo de todos los habitantes de nuestra Tierra del Fuego”.

Vale mencionar que la caravana fue convocada por la Federación Popular del Transporte (FePoTra) y el Frente Provincial de Trabajadores, pero se sumaron diversas organizaciones gremiales, políticas  y sociales.

© Publicado el martes 24/02/2015 por el Diario Provincia 23 de la Ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego.


La ley de cruce por aguas argentinas ya cumplió dos años y no hay avances…


Para cumplir con la Ley 26.776, “Hay voluntad política argentina, hay capital argentino para financiar, hay capacidad argentina para construir, hay marco legal argentino para actuar, por lo tanto, se hace”, indica un trabajo de la Federación Popular del Transporte Argentino.

La ‘Federación Popular del Transporte Argentino’, elaboró y difundió un trabajo sobre la viabilidad del "cruce corto” por aguas argentinas entre Cabo Vírgenes en Santa Cruz y Cabo Espíritu Santo en Tierra del Fuego, tal y como lo establece el artículo quinto de la ley 26.776, sancionada el 31 de octubre y promulgada el 19 de noviembre de 2012.

"Hay voluntad política argentina, hay capital argentino para financiar, hay capacidad argentina para construir, hay marco legal argentino para actuar, por lo tanto, se hace”, indica el trabajo, para darle impulso a un proyecto que tiene fuerza legal hace casi dos años.

La Federación sostiene que "hay una industria naval de excelentes antecedentes para la construcción de los buques, dos años para el primero y un año más para el segundo. Y también una industria de la construcción muy capaz para los puertos. 3 años para los dos, por lo tanto, tampoco el trabajo es un problema”.

El trabajo recuerda que "después de años de seguirla, finalmente el senador José Martínez y su continuador Osvaldo López sacaron la ley. Por unanimidad en ambas cámaras, con el apoyo de todas las provincias. Por lo tanto, ni siquiera lo legal es un problema”. Cabe destacar el fuerte impulso que le dio en su momento la diputada nacional (mc) Liliana ‘Chispita’ Fadul en su momento cuando reactivó el proyecto en la Cámara baja.

El movimiento

Tierra del Fuego no parará nunca de crecer, por lo tanto diseñamos un cruce por aguas argentinas que nos quede chico para el 2035. Un cruce que sea capaz de resolver, mediante un simple aumento de frecuencia, todo pico o demanda estacional que se le presente. Así, las cantidades que a continuación se detallan como demanda de servicios exageran levemente (un 20 por ciento) por encima de lo actual.

Se calcula una demanda promedio de cruce de continente a isla de 90 camiones por día; más ocho colectivos por día y 150 automóviles particulares, más un total de 725 personas asociadas a esos vehículos. Y otro tanto, simultáneamente y en sentido contrario.

Los buques

La lógica indica que sean dos, uno con base en Santa Cruz y otro en Tierra del Fuego, de esa forma con uno en reparaciones, bastaría una sobrecarga del otro para garantizar el cruce y, en condiciones normales, habría por lo menor dos zarpadas diarias de cada puerto, cuya carga máximas serían de 45 camiones por viaje, cuatro colectivos y 75 autos particulares mas 363 personas asociadas a dichos vehículos.

Además, dado que el cruce deberá hacerse con vientos adversos y moderadas tormentas en más de un caso, los buques deberán ser marineros, esto es, de una eslora y porte considerables, suficiente potencia, buenas líneas de agua, aletas antirrolido, y lo que sea menester para una travesía que, aunque corta, tenga confort y seguridad. Unos 150 metros de eslora, 22 metros de manda, 16 metros de puntal y dos motores de 6.550 caballos de fuerza por hélice podría ser una primera aproximación.

El cruce

Considerando una ronda completa por buque y por día, el tiempo ocioso o disponible para otras tareas es considerable, del orden de las 17 horas por día. Por lo tanto, es posible bajo necesidades futuras apurar a uno de ellos y destinar "full time” al otro a tareas alternativas. En ese caso, los tiempos serían: una hora de carga/zarpada en Tierra del Fuego; más una hora y veinte minutos de travesía Cabo Espíritu Santo a Cabo Vírgenes; más una hora y treinta minutos de amarre y descarga, carga, zarpada en Santa Cruz; más una hora y veinte de travesía de regreso; más un amarre/descarga en Tierra del Fuego. Esto arroja un total de 6 horas y diez minutos la ronda completa.

Es decir, que aún con un solo buque, las dos zarpadas diarias de cada puerto se pueden hacer en poco mas de medio día, lo cual es muy conveniente para el caso de mareas no del todo propicias.

© Publicado el miércoles 16/07/2014 por http://www.infofueguina.com Fuente: Diario Tiempo Sur de Río Gallegos.

2 de Abril - 2015... A 33 Años... Islas Malvinas Argentinas... @dealgunamanera...

Luis Jorge Ramírez. Héroe de Malvinas…


Tuve el honor de izar una bandera Argentina el 2 de Abril de 1982 en Puerto Argentino a las 8,20 de la mañana frente a la iglesia católica a solo 400 más de la casa del gobernador (donde aún sonaban disparos).

Ellos se entregaron recién a las 9,30 Hs. ¿Pero como es que yo tenía una bandera Argentina?

La noche anterior mi jefe el TCIM Héctor Edgardo Gazzolo me dio la orden que lleve una bandera y la icé donde pueda y que no pida permiso a nadie.



Así que esa madrugada cuando nos preparamos con nuestro equipo de combate, coloque el pabellón entre mis ropas y después de pasar primero la ansiedad de llegar a la costa, luego enfrentarnos a los Royal Marines que dispararon sobre nosotros (afectando el VAO 07 con más de 100 impactos) y que fueron repelidos, ingresamos a Puerto Argentino a pie.

Al llegar frente a la Iglesia católica observe que frente a la misma había un mástil sin ninguna bandera, y recién ahí me acorde lo que llevaba en mi pecho.

Cuando les comento que iba a izar una Bandera todos me miraron extrañados (por que no es parte del equipo individual el llevarlo) y ahí me dicen que no era conveniente hacerlo en ese momento, pero ante mi insistencia cruzamos la calle el SIIM Raúl David Acevedo, el CSIM Jacobo Godoy y yo el CPIM Luis Jorge Ramírez.



Icé el pabellón en una posición no convencional (lo hice arrodillado) mientras que mis compañeros me dieron seguridad. Lo que yo no sabía es que hubo alguien que saco una foto de esto que acabo de relatarles.

Foto que durante muchísimos años la mantuve solo para mí y algunos conocidos, hasta que me hicieron ver que este hecho del cual he sido protagonista debía ser conocido y así fue que la publique hace muy pocos años.

Mientras les relato esto se me llenan de lágrimas mis ojos porque sé que sin proponérmelo entre en la historia. Muchas gracias por su interés, ojala les sirva mi relato.

Canción de las Malvinas. Luna Sujatovich.

© Escrito por Luis Jorge Ramírez, combatiente de Malvinas. Héroe de la Nación Argentina. Fuente: https://www.facebook.com/luisjorge.ramirez.75

Muchas Gracias a Rubén Darío Grezca por compartir esta información.

Videos de Homenaje:



Centinelas de la Patria...

Homenaje a los Héroes de Malvinas. Alejandro Lerner...

¡¡¡Recuerda!!!


martes, 31 de marzo de 2015

Reportaje al Dr. Santiago Kovadloff... De Alguna Manera...

“Quien ofende a un muerto es porque advierte lo vivo que está”…

Derechos humanos. “El triunfo de la dictadura (de la que se cumplió un aniversario) fue lograr que la civilidad no pueda reconstruirse (como era necesario) tras del terrorismo de Estado”. Foto: Sergio Piemonte

Opina que al fiscal lo asesinaron. Asegura que los feriados en torno al 24 de marzo buscan “promover el olvido” y critica al Gobierno por manipular el pasado reciente. 

Mientras transcurre este largo feriado puente acudimos a la lúcida y filosófica mirada del Dr. Santiago Kovadloff para comprender un momento (como éste) en el cual en nuestro país se ofende a un muerto (el fiscal Nisman) que no puede defenderse y, al mismo tiempo, se lo utiliza políticamente.
—Me daría la impresión, –explica Kovadloff– que quien ofende a un muerto es porque advierte lo vivo que está… Es decir, el peso que tiene su figura en el sentimiento colectivo. Ofendiéndolo se aspira a descalificarlo, a minimizar ese sentimiento colectivo tratando de homologar su figura con alguien que no merece consideración. Y si lo hacen, insisto, es porque han advertido la estima que recibe de parte de la gente. Creo que esto es tan profundamente cierto en el caso de Nisman porque su muerte representa la indefinición de una sociedad ante un Estado que es incapaz de protegerlo frente al delito. En consecuencia, esa orfandad cívica, encuentra en la muerte de Nisman su expresión más desesperante porque se trata de un fiscal.

—¿Usted usaría la palabra “asesinado”?
—Yo, sí –contesta Kovadloff con firmeza–. Creo que él ha sido asesinado desde un punto de vista fundamental: el Gobierno lo trató con desprecio y ese desprecio es una prueba de la intrascendencia de su vida para quienes (justamente por su investidura) deberían haberlo respetado. Nisman fue anonadado y convertido en insignificante. Esta es una manera de quitarle valor a su vida, más allá de lo cual me parece que su muerte está demasiado unida a la actividad que iba a desplegar al día siguiente frente al Congreso como para no pensar que, en un país como el nuestro, una muerte como ésta sólo puede estar ocasionada por un Estado para el cual la vida de los ciudadanos no significa nada.

—Daría la sensación de que, en nuestra sociedad, no se admite el conocimiento o el contacto con la verdad.
—Ese es un punto fundamental: el miércoles pasado, frente a Tribunales, yo decía (en un acto que realizamos con Sergio Bergman y Nelson Castro) que deberíamos impedir que la Verdad se convierta en un Desaparecido más porque justamente la Verdad es una materia de intercambio profano, corrupto. Es un recurso del que se vale el Poder para tratar de afirmarse a sí mismo con independencia de la Ley. Me parece que esta situación pone en claro hasta qué punto la Argentina es un país institucionalmente inconsistente. Y se lo digo porque es esa inconsistencia la que está en la base de la trágica desaparición de Nisman.

—Junto a la palabra “inconsistencia” que usted emplea me atrevería a agregar la de “frivolidad”: en el día de hoy (24 de marzo), en vez de hablar de los miles de desaparecidos durante la dictadura más sangrienta de nuestra Historia estamos hablando en un día feriado cuando realmente ¡no hay nada que festejar!
—Tal vez la finalidad de estos feriados sea promover el olvido… Acaso el Estado (mediante esta Feria de distracciones) aspire a lograr que el sentimiento cívico se diluya en la pereza, en un descanso innecesario en vez de promover, justamente, una valoración del trabajo y de todo aquello que genere “comunidad” a través del esfuerzo. Nos están invitando a la dispersión del descanso.

—Y si hablamos como padres o abuelos podemos comprobar que los chicos, aun los adolescentes, no saben la tragedia que ocurrió en el país. Por eso estos feriados son un atentado a la Memoria y a nuestra Historia…
—Sí. Yo creo que el gran triunfo de  la dictadura militar (de la cual se cumple un aniversario más) ha sido lograr que la civilidad no pueda reconstruirse (como era necesario) después del terrorismo de Estado. Y de esto no sólo es responsable el Gobierno actual: son responsables los sucesivos gobiernos que no han logrado completar la transición del autoritarismo a la democracia republicana. De un modo u otro, todos ellos han retrasado esa transición o, con su ineficiencia, han contribuido a que no se pueda cumplir. Me parece que lo que ha hecho el kirchnerismo es capitalizar a su favor el descrédito de la democracia tal como ese descrédito fue sembrado (lamentablemente a partir de 1987) por el final del gobierno de Alfonsín y por los gobiernos posteriores. Como le decía, a partir de 1987, el sistema democrático pierde la capacidad de representar los ideales con los que Alfonsín llegó al Gobierno.

—Volviendo al presente no sólo nos encontramos con un magnicidio, sino también con un clima de inquietud social.
—Lo que advierto es que este gobierno llega al final de su gestión habiendo radicalizado hasta tal punto la intrascendencia de las instituciones de la República en el sentimiento mayoritario que la muerte de Nisman no hace más que coronar esa indefensión. Entonces: hay un reclamo que está básicamente dirigido a la oposición, pero yo no sé si la oposición lo ha recogido como es debido. Desde el punto de vista legal el tema del esclarecimiento de la muerte de Nisman está en el centro de la campaña y no en la periferia acallada de los problemas que tendrá que afrontar el nuevo gobierno. Me parece fundamental que se le brinde a la sociedad una respuesta de esta naturaleza. No basta con referirse a las deudas que este gobierno le dejará al próximo. Hay que referirse al problema moral que, fundamentalmente, este gobierno deja pendiente. Me refiero al tema AMIA, al de Nisman, de Cabezas, de Yabrán…en fin, todos aquellos que este gobierno no ha contribuido a esclarecer, sino a entorpecer aún más como lo ha hecho mediante el acuerdo con Irán que hoy es motivo de rechazo por una gran parte de la sociedad. También hay que entender que hay un núcleo duro de la sociedad argentina (y uso el término “duro” porque es insensible) al que poco le importa lo ocurrido
con Nisman.

—¿En cuánto estima a ese “núcleo duro”?
—Diría que constituye un 30% del electorado argentino del cual no creo que deba esperarse ninguna reacción en el sentido de un fortalecimiento de la Ley. Le digo más: ese 30% aspira a una conducción política fuertemente autoritaria que sea capaz de cubrir sus demandas de supervivencia y no, en cambio, recursos de desarrollo cívico. Desgraciadamente ese empobrecimiento de la percepción de la propia identidad que caracteriza a gente que apoya a este gobierno forma parte, para mí, de un núcleo que está siendo brutalmente explotado por este gobierno. Creo entonces que es un deber para los candidatos a la Presidencia hacer referencia a esas formas de explotación social que hoy padece buena parte de la población que teme perder lo poco que tiene y a la que el futuro gobierno debe asegurar que no va a perder sus bienes, pero que tampoco debe resignarse a ser lo que es.

—¿Usted no cree que, por ejemplo, algún tipo de alianza Macri-Reutemann significaría para la oposición la aceptación de que es importante lograr formas de convivencia con un numeroso país peronista?
—Creo que esa aceptación tiene, por lo menos, dos configuraciones. Una, de profunda resignación (hablamos de aquellos que dicen “sin el peronismo, este país no puede ser gobernado”) pero, por otra parte, me parece que el peronismo a través de la figura de Reutemann estaría más bien llamado a aceptar la necesidad de un cambio en la orientación de la política argentina. Es decir, su propia modernización. Yo no creo tanto que Macri esté buscando incorporar al peronismo existente, sino que el peronismo aprenda a transformarse para seguir teniendo alguna significación. No sé si lo va a lograr o no, pero no creo que Macri aspire a incorporar a sus fuerzas algo que, de alguna manera, siempre representó para él un enorme obstáculo de desarrollo.

—De todas maneras tenemos que convenir que somos una sociedad a la cual le cuesta mucho unirse, ¿no le parece?
—Sí, yo creo que la fragmentación es un rasgo estructural de la identidad nacional. Es una característica que, desgraciadamente, no parece haberse disuelto a lo largo del tiempo. Pero, a la vez, pienso que algo hemos aprendido: me parece a mí que los esfuerzos que se han hecho en estos últimos dos años para superar la fragmentación extrema de las elecciones del año 2011 hoy evidencian algunos frutos importantes. Por ejemplo: el radicalismo y el PRO han comprendido que significan mucho más en interdependencia que aisladamente. Aún el PRO (que tiene más posibilidades, tal vez, que el radicalismo de presentar a un candidato victorioso en las elecciones) comprende que no tiene territorialidad suficiente como para representar a un gobierno nacional. Y los radicales (que sí tienen esa territorialidad) han comprendido la intrascendencia a que los condenó el partido en los últimos años (digamos desde el año 2005) y han buscado esta interdependencia que puede contribuir “¡a que nadie lo sea TODO”! Y esto lo digo, fundamentalmente, basado en lo siguiente: la Presidenta de la Nación sigue presentándose como el resultado de una totalidad autosuficiente. Me parece que, en la oposición, esa vivencia de totalización absoluta no está viva y no tiene mayor fuerza porque la demanda del electorado opositor es que se busque una unión entre las partes fragmentadas mientras que, desde el oficialismo, impera el criterio de serlo TODO y en forma autosuficiente. El drama que tiene el oficialismo es que, al presentarse como una totalidad cerrada y autosuficiente no tiene capacidad de interlocución con ninguna entidad o agrupación diferente a ella misma. Esto es muy grave…

—Para un hombre de pensamiento como usted, ¿cuánto juega la ambición en todo esto?
—Bueno, yo creo que la ambición personal puso de manifiesto su rasgo más patético en las elecciones del año 2011 porque en ese año la “estelaridad” de los candidatos, su aspiración al estrellato, alcanzó un nivel supremo cuyo escenario fue básicamente la televisión. Algo muy ridículo porque el resultado de esas elecciones probó que la fragmentación no llevaba a ningún lado a los adversarios del Gobierno. La estelaridad, en cambio, funcionó muy bien en el oficialismo porque el oficialismo venía de una gestión suficientemente satisfactoria para ella misma y para buena parte de la población en el orden económico. También para la clase media que redujo su expectativa y su demanda al nivel de lo económico como para que el oficialismo pudiera sentirse capaz de autoabastecer la demanda electoral. Pero, en este momento, a mí me parece que el
Gobierno está encerrado en un “yo-ísmo” insuficiente y la oposición discretamente abierta a una alteridad al prójimo un poco más sensata que la que tuvo en el pasado.

—Pero, también hoy, nos enfrentamos con un fenómeno aterrador como es el narcotráfico… Cuando el papa Francisco habla de “mejicanización” no podemos dejar de asustarnos (recordemos horrores como decapitaciones, migrantes, etc.). Parecería que Francisco usó esa palabra con toda la intención de prevenirnos.
—Sí. Y me parece que la responsabilidad fundamental de los candidatos es hablar de todo aquello que compromete el porvenir institucional y social de la Argentina.
Entre ellos, el narcotráfico, el juego… Hablaría también de la incidencia extraordinaria que el tráfico de dinero ilegal sirve en Argentina para construir poder. Todo esto me parece que no puede ser obviado por los candidatos a menos que aspiren a alcanzar el poder sin comprometerlo con la Ley.

—No podemos ignorar el poder inmenso que otorga el juego.
—Por eso es importante recordar que, uno de los caminos para consolidar el Poder, es el delito. Otro camino, es la Ley, pero donde el Poder queda consolidado sometiéndose a la Ley las investiduras importan más que los individuos. Cuando el Poder prescinde de la Ley importan los individuos porque son los encargados de concentrar en sus figuras la significación del Poder. Y esto me parece gravísimo y creo que, a diferencia de otros torneos electorales del pasado, hoy el deber de la oposición es hablar de la gravedad de la situación en la que se encuentra un país que está al borde de la intrascendencia institucional. Es decir, que no tenga auténticas instituciones, sino instituciones espectrales donde las investiduras no representen nada.

—¿Cómo ubica a la Justicia en este cuadro?
—Creo que, en estos momentos, la Justicia está evidenciando una lucha estremecedora entre el Deber y la Conveniencia. Y que esa lucha estremecedora muestra hasta qué punto no ha sido autónoma, sino que ha estado enhebrada con el poder político de una manera que es casi inimaginable para la mayor parte de la población. Le explico: cuando Kirchner llega al Poder le devuelve al Ejecutivo un protagonismo que no había tenido De la Rúa quien no había logrado infundirle a su Presidencia el valor que la Constitución permite adjudicarle.
Kirchner le devuelve protagonismo al Ejecutivo, pero ese protagonismo empieza a crecer patológicamente y termina por devorar a los otros Poderes, devorar la autonomía del Legislativo y del Judicial y llegamos entonces a la gestión de la presidenta Cristina Fernández que ha reducido el Ejecutivo a la palabra ¡“yo”! Entonces, este personalismo extremo, desenfrenado, no es necesariamente un destino irremisible para la Argentina, pero tenemos que entender muy claramente qué significaría revertirlo… Revertirlo significaría devolverle a la Ley un papel protagónico independiente en el país. Si no empezamos por la Justicia, el país va a terminar siendo un espectro.

—Sin embargo, para el ciudadano medio tenemos una Suprema Corte que resiste el embate.
—Sí, sí… daría la impresión que la Corte está dispuesta a no dejarle la última palabra sobre su caracterización en boca de la Presidenta de la Nación. Yo pienso que esto es saludable y es de esperar que se sostenga por lo menos hasta el final de esta gestión. A mí me parece que lo que la gente espera de la Corte Suprema de Justicia es que lo sea.

© Escrito por Magdalena Ruíz Guiñazú el domingo 29/03/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.