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viernes, 23 de enero de 2015

Miedos... De Alguna Manera...

Miedos...


Cuanto más nos alejamos de los tiempos del terrorismo de Estado, menos audible se hace aquel grito del “nunca más” que, como consigna de esperanza, inauguró la democracia.

Tanto invocamos la muerte en el discurso público con agresiones verbales – insultos y descalificaciones personales- que naturalizamos en tiempos de paz democrática las palabras de odio propias de los tiempos de guerra. Convivimos con espías al servicio de la muerte simbólica de la reputación de aquellos que osan ejercer sus derechos a decir, opinar, criticar y oponerse a un gobierno que se apropió del Estado como un botín de guerra, y nos alineó de manera irresponsable en la dialéctica amigo-enemigo del nuevo orden mundial.

Frente a una muerte real, dramática, misteriosa como la del fiscal Alberto Nisman, nos quedamos sin palabras. Enmudecidos por la inevitabilidad de aquello con lo que nos amenazamos: el futuro. Paralizados por el temor y la desconfianza.

Temor porque caminamos peligrosamente hacia nuestro verdadero enemigo: nosotros mismos.

Temor porque no erradicamos la violencia política, ese infernal círculo político parecido a si mismo en su matriz de impunidad y mentira.

Miedo porque los jueces no puedan hacer justicia por todos nosotros y garantizar procesos jurídicos, libres de extorsiones, para que la verdad y la justicia no desaparezcan en farsas jurídicas de impunidad.

Y, sobre todo, miedo a que un gobierno acorralado en su propio relato que ve conspiraciones por todos lados y pone las culpas afuera sin asumir nunca sus responsabilidades, nos termine arrastrando en su propia insensatez.

Tal como advirtió Hermann Broch en las vísperas del nazismo, de todos los sufrimientos que los seres humanos somos capaces de provocarnos, la guerra es solo el más absurdo, ya que el primer legado de la insensatez es la violencia. Y cuánta insensatez hay en la muerte del fiscal Nisman.  Una bala en la sien le impidió informar a los diputados en el Congreso Nacional sobre las investigaciones que sustentaron su gravísima denuncia “por encubrimiento” del atentado contra la Presidente, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el piquetero Luis D´Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche.

Una muerte que se proyectó igualmente y de manera simbólica sobre el Parlamento ya que silenciado terminó siendo una parodia de sí mismo.


Debimos ser convocados de urgencia a sesiones extraordinarias -las que dominaron la vida legislativa de 2014- para que el Parlamento sea el lugar donde dialogan las fuerzas políticas de un país como caja de resonancia de lo que hoy vive nuestra sociedad: el desamparo y el desasosiego. En cambio, el Congreso se convirtió en sede de una mera lectura de comunicados como expresión de la impotencia política por ese tiro en la sien de la democracia.

Cuanto más nos alejamos de los tiempos del terrorismo de Estado menos audible se hace aquel grito del “nunca más” que como consigna de esperanza inauguró la democracia. Fuimos más lejos que nadie en la condena de la dictadura, lo que no significa, hoy lo sabemos, que el Estado terrorista se haya reconvertido en un auténtico Estado de derecho democrático.

Vivimos como normal que nuestros teléfonos estén “pinchados” o que se hagan “operaciones” de prensa. La nefasta herencia de los tiempos de oscuridad que tiene en la voladura de la mutual de la comunidad judía, AMIA, la brutal metáfora de lo que supimos conseguir: la impunidad, el autoritarismo y el asesinato político. Menos aún democratizamos la cultura política que no termina de salir de su estadio más primitivo, el de la confrontación y el trueque.

La venta del trigo a la otrora Unión Soviética a cambio de los votos que en los foros internacionales condenaron a nuestro país por la violación de los derechos humanos durante la dictadura, parece ser un cruel antecedente del canje de la impunidad  del atentado de la AMIA por el petróleo de Irán ya en democracia. Es el pragmatismo exaltado como virtud política, que cancela el debate público. Así sucedió con la desafortunada imposición del “Memorándum de entendimiento con Irán”, legalizado en el Congreso por la mayoría oficialista, deslegitimado por el rechazo de las víctimas, por las organizaciones judías y por la oposición política. Eso es fruto de una práctica autoritaria, personalista de las decisiones,  tomadas entre cuatro paredes, que favorecieron el crecimiento de los aventureros que se arrogan ser portavoces de lo que nadie ve ni escucha, ya que la comunicación presidencial depende más de la isla de edición de los propagandistas de su gobierno y su persona que de aquellos que debieran ser su mayor preocupación: los argentinos.

Sin embargo, el miedo liberado por la muerte del fiscal Nisman puede ser otra oportunidad para que la desconfianza, la resignación y el cinismo no nos aíslen y nos lleven a desentendernos de las cuestiones públicas. Allí donde el poder es arrogante y los ciudadanos se aíslan,  la política queda en manos de los aventureros.

Sobre todo, debemos evitar que el odio nos destruya como sociedad. Al final, no hay nada más laborioso que la paz y la democracia porque se construyen cada día. Si es que definitivamente queremos disfrutar el derecho humano no escrito a vivir sin miedos.

© Escrito por Norma Morandini el miércoles 21/01/2015 y publicado por Senadora Norma Morandini.


lunes, 19 de enero de 2015

Alberto Nisman: "Yo puedo salir muerto de esto"... De Alguna Manera...

Alberto Nisman: "Yo puedo salir muerto de esto"...


Las últimas declaraciones del fiscal de la causa AMIA a la prensa.

La última fue una semana de gran contacto con los medios de comunicación para el fiscal federal Alberto Nisman, quien fue hallado muerto anoche en su departamento de Puerto Madero. La prensa lo contactó y publicó sus testimonios en forma diaria luego de que trascendiera la denuncia y el pedido de indagatoria que hizo caer sobre la presidenta Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, el dirigente kirchnerista Luis D'Elía y el jefe de Quebracho, Fernando Esteche.

En una de sus últimas declaraciones al diario Clarín, la semana pasada, había dicho: "Yo puedo salir muerto de esto [...] Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona", había expresado.

En su último diálogo con La Nacion, Nisman había enfatizado ante las críticas de los dirigentes kirchneristas a su denuncia: "Todo lo que tenga que decir el imputado Timerman, porque es canciller pero es imputado, lo va a decir delante del juez. Ratifico la contundencia de la prueba que tengo", contestó Nisman ante las descalificaciones que había lanzado el ministro sobre su denuncia contra la Presidenta.

Sobre su relación con el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, Nisman había señalado: "Yo usé una mínima parte de los informes de inteligencia de Stiusso, no porque fueran malos, sino porque no se podían usar. Eso lo ponía de malhumor a Stiusso. A mí no me manejó ni Stiusso ni nadie. Las decisiones las tomo yo y son exclusivamente mías. Se ha creado un mito alrededor de esta persona".

Y había anunciado: "Le acabo de pedir al secretario de Inteligencia [Oscar Parrilli] que levante el secreto sobre la identidad de los agentes involucrados. Nadie más interesado que yo en que la gente evalúe la prueba".

Nisman había reaccionado luego de la conferencia de Timerman, en la que el canciller exhibió una nota enviada a las autoridades de Interpol en la que les requería que mantuviera vigentes las capturas internacionales contra cinco ex funcionarios iraníes que están prófugos, como sospechosos del ataque a la mutual judía.

Nisman había denunciado que Timerman buscó levantar las circulares rojas de Interpol, que impiden a los buscados salir de Irán sin ser detenidos, a cambio de que la Argentina pudiera comprar petróleo y vender a Irán armas y granos. Para rebatir la carta, Nisman había explicado que una cosa es un pedido de captura, que lo libra un juez y sobre el cual Interpol no tiene facultades para revocar, y otra una circular roja, que la hace Interpol cuando admite el pedido de captura internacional, lo comunica a sus delegaciones en el mundo y permite que el sospechoso sea detenido. De hecho, en la causa AMIA hay ocho sospechosos con pedido de captura e Interpol libró circulares rojas sólo sobre cinco de ellos.  "Timerman no pudo reclamar a Interpol que mantenga las capturas porque Interpol no tiene facultad sobre eso, sólo sobre las circulares", había puntualizado Nisman.

Respecto de las escuchas en las que se basó para hacer su denuncia, Nisman había aclarado que no se trataba de intervenciones nuevas, sino que son escuchas legales que "datan de hace ocho años". Había dicho que eran "teléfonos que ya estaban intervenidos", especialmente el del supuesto agente Alejandro Yussuf Khalil.

© Publicado el lunes 19/01/2015 por el Diario Perfil La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




sábado, 17 de enero de 2015

Entrevista a Jorge Taiana: "El gobierno de Irán no se ha portado bien con la Argentina"... De Alguna Manera...

Jorge Taiana: "El gobierno de Irán no se ha portado bien con la Argentina"


La entrevista tiene lugar en el Centro Internacional de Estudios Políticos, en Santa Fe al 1300, donde Jorge Taiana es el director de la Maestría en Derechos Humanos.

Usted es precandidato presidencial e integra el Movimiento Evita. ¿Qué plantea de diferente con respecto a otros candidatos del FPV?
-Primero, una mayor cercanía y preocupación por los sectores más humildes, sobre todo por los trabajadores no registrados. Se ha hecho mucho, pero todavía hay un tercio de nuestra mano de obra no registrada. La segunda, es la preocupación por un desarrollo más integrado, no sólo basado en sus commodities. Hay que hacer una reforma tributaria menos regresiva y reformar el sistema financiero. Y tercero: tenemos una estructura productiva que no ha dejado de concentrarse.

¿Y por qué todo eso lo lograría usted y no, por ejemplo, Scioli?
Todos los candidatos del FPV apoyamos este proceso. Pero creo que yo expreso de un modo muy consecuente la idea de transformación.

Él diría lo mismo...
Bueno, entonces hagamos una cosa: discutamos propuestas. Que Scioli o cualquier otro candidato diga si va a hacer una reforma tributaria. Creo que los candidatos del FPV expresan muy poco lo que van a hacer.

Si Scioli ganara, ¿usted cree que se seguirá hablando de que es un gobierno kirchnerista o el kirchnerismo termina el año que viene?
A mí me da la impresión de que Cristina va a salir del gobierno con un peso político significativo. En ese sentido, se va a seguir hablando de kirchnerismo. Ninguno de los precandidatos del FPV tiene el peso político que tiene Cristina.

Scioli dice tener votos propios...
¡Bueno, veamos! Los votos hay que contarlos. El voto grueso, determinante, es el que apoya al proyecto.

Hay algún rumor de que quieren que usted renuncie a su candidatura para presentarse en la Ciudad.
-Eso no tiene ninguna chance de suceder. Mi candidatura presidencial es inmodificable. Tengo mucha voluntad de llegar a las PASO. Y es eso o nada.

Hubo mucha polémica acerca del modo en que la Argentina debía estar representada en la marcha por el atentado contra Charlie Hebdo. ¿Usted qué piensa de que Timerman haya ido en su nombre y no como funcionario?
-No conozco los detalles, pero sé que Timerman firmó el libro de condolencias. Hubo muy poca presencia latinoamericana de cancilleres, supongo que porque la mayoría estaba en la reunión en Pekín de la Celac.

¿La Argentina debió haber sido más firme en su condena al atentado?
-Yo creo que lo condenó. [Piensa] Si yo hubiera estado, habría asistido personalmente a la marcha.
¿Pero como ciudadano o en calidad de canciller?
-Como canciller. Si uno es canciller, tiene que actuar como tal, ¿no?

La presidenta tuiteó una foto donde está junto a usted, Néstor, Aníbal y otros en un acto de homenaje al atentado de la AMIA. La foto es de 2007. ¿Por qué cree que desde 2011 en adelante ella no fue más a los actos?
No lo sé. Pero lo que sí sé, es que la presidenta siempre ha estado muy comprometida en el esclarecimiento del atentado. Lo he hablado muchas veces con ella y no dudo de su compromiso por la verdad y la justicia.

Usted en su momento fue muy escéptico sobre el memorándum con Irán...
-Así es. Tal como algunos lo previmos, no dio resultados positivos. Siempre he dudado de la voluntad de Irán de colaborar con el esclarecimiento del hecho. Yo creo que Cristina, en el marco del diálogo que EE.UU. y los seis empezaban a tener con Irán por el desarme, creyó que podía destrabar lo del atentado. Ése fue su deseo, y no creo que haya ningún otro móvil para el tratado con Irán que no fuera ése. Lamentablemente, fracasó el intento.

Cuando usted era canciller, ¿cómo era la relación con Irán?
-Muy fría. La relación era sólo a nivel del encargado de negocios. Nosotros insistíamos en que ellos debían colaborar con la Justicia y con las declaraciones que hacían falta de las personas que estaban citadas, para tratar de avanzar. Pero no logramos que eso sucediera.
¿Y durante esa época le propusieron algún pacto o intercambio comercial a cambio de algo?
-No es una cosa así, formal. Ellos compraban arroz entrerriano. Pero a partir de las órdenes de captura, de las circulares rojas, a raíz de los pedidos de citación, de los pedidos de extradición de Canicoba Corral, Irán tomó la decisión unilateral de suspender el comercio con la Argentina. Ellos lo decidieron, aunque a partir de esa decisión probablemente se triangulara a través de Emiratos.

Pero ¿entonces hubo ofrecimiento o no?
-No, ellos lo que sí planteaban era la necesidad de encontrar una solución política. Y la respuesta nuestra siempre era: "Éste no es sólo un problema político, sino judicial. Tenemos que cumplir con los pedidos de la justicia argentina".

¿Y cuál era la solución política que quería Irán?
-Que algo como una comisión viera las cosas... Eso ya lo plantearon en la época de Bielsa.

O sea, ya proponían algo parecido a lo que fue el Memorándum...
-Bueno, todo eso puede tener muchas variantes. Pero nosotros contestábamos que no íbamos a avanzar porque estábamos regidos por lo judicial.

Pero algo cambia en 2013 porque las relaciones con Irán dan un giro. ¿Por qué cree que ocurre ese giro?
No conozco las razones. Mientras yo estuve en el cargo, nada de eso se modificó. Sí sé del esfuerzo de la presidenta por tratar de reactivar la investigación.

En algún momento también se habló del rol de Hugo Chávez, que le habría sugerido a Cristina acercarse a Irán...
No me consta.

¿Qué piensa de la hipótesis del "apremio energético" que habría obligado al Gobierno a negociar con Irán?
-¡Pero si petróleo hay en muchas partes y en condiciones convenientes! Irán está sufriendo una serie de restricciones con el tema petróleo. No tiene la suficiente capacidad de destilar, tiene que hacer la nafta afuera. Hay muchos lugares para comprar petróleo: Nigeria, Trinidad y Tobago, Brasil, Venezuela, Ecuador... Todo ese elemento comercial que se señala no le veo mucho asidero. Es disparatada la imputación de Nisman a la Presidenta. No tiene fundamento.

¿Y qué opina del contenido de las escuchas?
-Son dos cosas diferentes. Hay personas que pudieron haber estado manteniendo conversaciones con otras relacionadas con Irán, pero nada tiene que ver eso con la Presidenta. Alguno la habría mencionado. ¡Pero de ahí a imputar a una persona y responsabilizarla! D'Elía ha viajado a Irán y tiene una posición que es pública, de buscar un acercamiento. Ahora, de ahí a acusar a la Presidenta, hay un salto gigantesco.

Pero D'Elía en los actos de la Presidenta se sienta en primera fila, es alguien con llegada plena a la Casa Rosada...
-D'Elía es un dirigente social que tiene sus posiciones políticas y su posición hacia Irán le costó la renuncia al cargo público que tenía.

¿Y a usted qué le parece la posición de él en relación con Irán?
-Ha manifestado una cercanía con el régimen que yo no comparto.
¿Por qué?
-Yo creo que el gobierno de Irán no se ha portado bien con la Argentina. Fue así en todo el proceso del caso AMIA, más allá de las responsabilidades que pudieran establecerse judicialmente. En nada han colaborado con nosotros en todos estos años para esclarecer este hecho.

¿Por qué cree que no colaboran?
-Ellos no aceptan que un país que es una potencia regional como ellos pueda ser sometido a un proceso judicial por un país como el nuestro. Tienen una visión muy distinta de la separación de poderes. Lo consideran una mera acción política en contra de ellos. Ésa no es la visión ni la posición de la Argentina.

Canicoba Corral aclaró que él sí autorizó a escuchar a Khalil, el presunto "agente iraní". Y al teléfono de Khalil llamaron D'Elía y Esteche invocando a la Presidenta...
-Bueno, hay que preguntarles a ellos por qué invocaron a Cristina. Hay cientos de conversaciones políticas que invocan urgencia, importancia y relevancia. Yo no sé el contexto de esas conversaciones. Pero adjudicarle valor probatorio a eso no le veo posibilidad.

Nisman aclaró que el contenido de las escuchas que dio a conocer es "lo más liviano". Y que hay muchas más y más pesadas.
-Bueno, ojalá las muestre. Si las tiene, que las entregue a la Justicia.

La última y más importante: ¿quién cree que armó el atentado a la AMIA?
-Ojalá pudiera saberlo. Es una deuda enorme de la justicia argentina.

-Dejamos acá.

© Escrito por Diego Sehinkman el sábado 17/01/2015 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas.




viernes, 16 de enero de 2015

Creer o reventar... De Alguna Manera...

Creer o reventar...


Resulta notable cómo uno puede deschavarse solito cuando la imprevisibilidad del tiempo nos juega una mala pasada. Y hace poco pasó. Unos locos entran a los tiros a una redacción al borde de la quiebra y asesinan todo lo que tenga forma humanoide a su paso. El mundo occidental se paraliza, los líderes de Europa se movilizan sin importar su pertenencia partidaria y acá no supieron qué hacer. Que vamos, que no vamos, que Cristina no me atiende, que no sé qué hacer, que no fue nadie, que fui con unos amigos y se nos veló el rollo, que cualquier acto terrorista es condenable.


Si Héctor Timerman hubiera sabido la que le esperaba un par de días después, quizás habría dicho que no estuvo en la marcha porque Europa se la come y Mahoma se la da, o algo por el estilo. Tanto esfuerzo por no participar para no molestar determinados intereses, tanta energía puesta en decir que se participó para no joder a otros, y todo terminó un par de días después con el Canciller explicando ante los tres periodistas que concurrieron a su monólogo sin preguntas que es una falta de respeto hacia la figura de la Presidenta que los imputen a todos por el delito de encubrimiento del atentado a la AMIA de 1994.

Enojado, el pelado dijo que el fiscal Nisman debía investigar a los sospechosos, no a ellos. Tan mal les salió el cálculo que no pudieron disimular por televisión que pretenden que los fiscales cumplan sus órdenes. Para variar, el ex candidato del ARI apeló al desgastado “nos quieren devolver a las épocas más oscuras de la Dictadura”. Qué tendrá que ver un fiscal imputando por encubrimiento de un atentado a un Presidente de la Democracia con una junta militar dedicada al encubrimiento de sus propios delitos, sólo Timerman y el Círculo de Psicólogos de la Argentina lo sabrán.


El relato de Fútbol para Todos.

Los militantes, siempre picando en punta a la hora de defender lo que no conocen con argumentos que no entienden y citas que nunca leyeron, apelaron a lo de siempre: que el acuerdo fue aprobado por el Congreso Nacional por lo cual es legítimo, con lo que podría llegar a asumirse que, si mañana el Congreso se empeda y saca una ley que obligue a la importación de minas para someterlas gratuitamente, la llamarán Ley de Democratización de la Prostitución, así violente toda normativa de esclavitud sexual y trata de personas. A este argumento le han sumado maravillosas carpetas como que Nisman es el marido de la jueza que cajoneó las causas por la identidad de los hijos de Ernestina Herrera de Noble. Chicos: a Nisman, que está divorciado de la jueza Sandra Arroyo Salgado, lo puso Néstor al frente de la investigación. Y Arroyo Salgado fue nombrada jueza en 2006 por ustedes en trámite express. Que tipos que deben tantos favores los imputen, no levanta sospechas sobre ellos, confirma lo impresentables que son ustedes. Por último, no falto la corriente infradotada que acusó a Nisman de judío sionista financiado por Estados Unidos sin detenerse a pensar que el apellido Timerman no es gallego y que antes de ser Canciller fue embajador en Washington.

Es difícil hablar de terrorismo cuando somos un país sin punto medio: acá a los terroristas se los desapareció, torturó, mató o indemnizó. Sin embargo, podemos hacer el esfuerzo de no quedar como unos tibios pelotudos, más que nada porque cuando se habla de muerte, cualquier frase puede derivar en “algo habrán hecho”.

Entre los que dijeron que el atentado a Charlie Hebdo tuvo su “contexto”, podrían haber hablado del clima, de que estaba nublado y hacía frío en el invierno parisino, o que se produjo de mañana. Ahora, dimensionar el contexto como una explicación de lo que pasó, es justificarlo aunque digan que no pretenden justificar la barbarie. No hay diferencia con el tibio que dice “yo no soy K, pero”.


Una Patria para todos, menos los judíos.

Antes que nada, debo aclarar que Charlie Hebdo no es precisamente una revista que me cause gracia. No por el contenido polémico, sino porque no me resultan graciosos, más allá de la irreverencia. Pero el humor es tan subjetivo que, si todos los que hoy reivindican a Chachacha lo hubieran visto, la banda de Casero, Alberti, Capusotto, Alacrán y Briski habría roto todos los récords de rating y no habrían tenido que lidiar con los 2 puntos de promedio.

Sin embargo, más allá de que cause gracia o no, atentaron contra la revista por cuestiones que están por encima de una provocación. Atentaron porque la vieron como el punto más vulnerable para atacar a todo lo que representa occidente. Arrancaron por una revista minúscula porque no les dio el presupuesto para algo mayor. Es el primer punto en el que difiero con la columna de Jorge Asís, a quien admiro profundamente en casi todos los aspectos profesionales, pero que en este caso no coincido ni por asomo.

Cuando afirman que es una exageración comparar el ataque de París con el 11-S neoyorquino le pifian. Obvio, es mi punto de vista, pero lo sostengo desde la teoría de que el número no trastoca la realidad de las cosas. Tres mil muertos o doce no es diferencia si el mensaje y el motivo es el mismo. La cuantificación de cadáveres para aumentar o disminuir una tragedia es algo que acá tenemos sobradamente conocido, entre los que dicen que los desaparecidos fueron ocho mil, como si hiciera el hecho menos grave, y los que reivindican 30 mil, como si más fuera mejor.

Sí, coincido en que le tocó a la revista como le pudo haber tocado a cualquier otro. Pero es precisamente eso lo que hace a la gravedad del asunto: no fue un atentado contra un semanario satírico, fue un ataque contra el estilo de vida occidental. Un estilo de vida consumista, tecnócrata y burocrático, pero nuestro. Con todos sus defectos, es el mundo al que pertenecemos y en el que nos gusta vivir por decantación, porque el otro nos resulta insufrible. Quisiera ver a cada una de las castradas emocionales que defienden por antonomasia el accionar del terrorismo islámico al afirmar que la Iglesia Católica sabe lo que es matar en nombre de Dios –cuando hace siglos que salimos de esa barbarie– caminar en bikini por Raqqa y gritar sus derechos femeninos, libertarios y, fundamentalmente, occidentales. Quiero ver cómo les va. Y si Raqqa les parece un caso extremo, vayan a Dubai a caminar en minishort y me cuentan.


El choque de civilizaciones, les guste o no, tiene un contenido religioso de ambos lados, incluyendo a los ateos de este lado. Nuestro sistema de organización social es el de civilización greco-romana sincretizado con los valores judeo-cristianos. Los sistemas penales de occidente, en pleno siglo XXI, tienen por base los 10 mandamientos, sólo que evolucionamos lo suficiente como para poner a la vida en el pináculo. Sin ir más lejos, nuestro Código Penal pone los delitos contra la vida por encima de los delitos contra la propiedad, y a estos por encima de los delitos de corrupción. No matarás, no robarás, no codiciarás. Ahora, la cuestión del terrorismo extremista islámico no pasa por quién los financió o los traicionó. No quieren aniquilarnos por el pasado: para una porción del inmenso mundo musulmán, siempre seremos herejes.

Luego, no falta el que diga que si Charlie Hebdo hubiera hecho chistes sobre otra religiones, no hubiera ocurrido el atentado porque nunca hubieran vuelto a publicar la revista. Hablemos sin saber como dogma de opinión. Charlie Hebdo ha realizado chistes sobre el holocausto –un nazi viola a una judía y cuando se resbalan con el jabón se asustan por la venganza del marido– contra los católicos, contra los homosexuales y contra estos dos últimos juntos, cuando dibujaron en tapa al cónclave del Vaticano como una rueda de cardenales empernados unos a otros. Causa gracia, no causa gracia, pero todo termina en el mismo punto: justificar la muerte de un tipo porque no me resulta gracioso, porque me insultó, porque insultó mis creencias, porque es un pelotudo, porque algo habrá hecho.


No faltó quien consideró a la última tapa del semanario francés como una nueva provocación. Fue la más pacifista de la historia de la publicación, pero fue otro “acto inconsciente”. Lo dijo un Imán del Reino Unido y lo dijeron Juan y Juana en un bar de Congreso. Síndrome de Estocolmo al cubo: nos mataron a doce, pero mejor no hacer chistes para que no maten a más, como si eso nos fuera a salvar. A todos los biempensantes, les tengo una noticia espantosa: para los extremistas musulmanes, al igual que para cualquier extremista religioso, el que no cree en su dios arderá eternamente en el infierno y cuanto antes se lo envíe allí, más pronto tendrán el pasaporte al paraíso los despachantes de infieles.

Ese es el quid de la cuestión al que nadie presta atención. Entre los cultores de mezclar el pacifismo con prepararle el desayuno al violador, esta semana se sumó el mismísmo Papa, que tratando de poner un manto de piedad para calmar los ánimos de personas que ya lo condenaron a muerte por falso profeta, dice que “no se puede atacar las creencias de otro”. Maravilloso. Un grupo de bestias medievales puede condenarnos al infierno por no haber sido criados en una familia musulmana, pero no podemos hacer una humorada sobre nuestros potenciales asesinos porque “hay que respetar sus creencias”.

Somos un país que nunca dividió la forma de vivir la política de la forma de vivir la religión. Y es todo un drama. La imposibilidad de esbozar una crítica contra un gobernante radica en un dogma de fe. Cristina nunca se equivoca porque es infalible, así hoy presente como soberanía hidrocarburífera la estatización de lo que antes consideró lo mejor para el país al adherir a la privatización. Obviamente, todo lo que no comulgue con esa forma de pensar, merece la guerra santa y la incineración mediática en la cadena de templos que conforman el conglomerado de medios oficialistas. Hacer cola para escupir las fotos de periodistas que cometieron el pecado de preguntar no lo veo como algo muy respetuoso, pero así se expresa lo que ellos denominan bajo el abstracto “pueblo”.

El tamaño no hace a la esencia. Si al pensamiento de respetar la creencia del que nos somete le quitamos la magnitud de las muertes, y nos dedicamos a hablar sólamente de ideologías, pragmatismo y acciones, nadie se animaría a decir que deberíamos respetar a un Gobierno que, cuando ya no le quedaba billete por chorear, empezó a fabricarlos. El kirchnerismo cree en lo que hace. Al igual que los radicales, los socialistas, o los progres, que cambiaron a dios por lo que ellos creen que está bien hacer, pero mantienen al mango la defensa extrema calificando de inhumanos a todo aquel que no crea en el antojo del día, sea la legalización de estupefacientes o la tarifa social del subte.

Los montos creían en la Patria Socialista, los nazis en la superioridad aria y el problema judío, los comunistas en la revolución del proletariado por la fuerza, Videla en la necesidad de salvaguardar la Patria de la amenaza comunista. Al igual que los mártires de Roma muertos por adoptar las enseñanzas de Jesús, o Lutero que pensaba que la Iglesia era una joda castradora, todos coincidían en algo: realmente creían con todas sus fuerzas en que sus ideas eran las correctas. En el medio, algunos se cargaron unos cuantos millones de seres humanos porque no creían en lo que ellos creían. Supongo que habrá que respetarlos.

Soy católico apostólico romano. Me bautizaron en la parroquia de San Nicolás de Bari. Hice la primaria en un colegio de curas jesuitas y la secundaria en uno lasallano. Voy a misa cuando lo creo necesario, comulgo a pesar de estar divorciado y me confieso sólo con mi psicóloga. A veces, por culpa de leer tanto, creer en Dios me asusta. Y a veces, darme cuenta que no estoy creyendo me preocupa.

Creo en lo que hago, en lo que veo y en lo que siento. Creo en mis amigos, incluso a los que no veo tanto como quisiera. Creo en mi único hijo, que fue concebido por obra y gracia del matrimonio frustrado. Creo en la comunión del hombre, creo que ningún pibe nace chorro ni kirchnerista. Pero por sobre todas las cosas, creo en el valor de la vida y la libertad. Y al mismo nivel, porque de nada me sirve ser libre si estoy muerto, ni considero que se le pueda llamar vida a lo que hacemos sin libertad. Y si bien la mayoría de los derechos terminan donde empiezan los del otro, hay uno que no se discute y no tiene límites: el derecho a la vida no termina en el derecho del otro a creer algo distinto.

Por eso me causa gracia y me voy a seguir riendo del kirchnerismo y de cualquiera en el futuro que demuestre que no se imagina la vida sin la eternidad de un padre adoptivo perpetuo que los cuide, en vez de buscar el sentido de la vida mientras el gobernante se dedica tan sólo a cumplir con su rol de administrador temporal del Estado. Porque ahí nace todo fundamentalismo: en el miedo a ser libres.

Pero, claro, es mi creencia. Y la pueden discutir.


“Desconozco si Dios existe, pero sería mejor para su reputación que no existiera”. Pierre-Jules Renard.

© Publicado por Lucca el Viernes 16/01/2015 y publicado por http://blogs.perfil.com/relatodelpresenteTodo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas.


viernes, 21 de diciembre de 2012

Al Gran Bonete se le ha perdido... De Alguna Manera...


Moyano y Micheli: "Todo esto lo orquestó el Gobierno para victimizarse"...


Los líderes sindicales opositores daban una conferencia sobre los saqueos. Duras críticas al "Rambo" y "carapintada" Sergio Berni.

Líderes sindicales opositores se reunieron hoy en la sede porteña de la CGT Azopardo para brindar una conferencia de prensa en la que respondieron a las acusaciones de funcionarios del Gobierno sobre su vinculación a los incidentes con saqueos que se observaban en distintas localidades del país.

"El gobierno no tiene respuestas para nada, no tenemos dudas de que todo esto lo ha orquestado el gobierno para victimizarse", afirmó Hugo Moyano, de la CGT, acompañado por el "Momo" Venegas y Pablo Micheli.

"Lo que hemos dicho en Plaza de Mayo del ajuste al Gobierno es una realidad, quieren tapar un ajuste encubierto y culpar a los que no tienen absolutamente nada que ver con esto", añadió.

Las principales declaraciones de Moyano:

"El gobierno se victimiza porque no tiene respuesta para nada".

"Todos estos ajustes los hace para cumplir la deuda externa que está pagando".

"He escuchado a este señor que tiene una radio y creo que le falta entregar la escritura de unos terrenos, descalificando. ¿Qué autoridad tiene este personaje para descalificar?", expresó respecto a Luis D'Elía.

"He escuchado a ese Rambo venido a menos, el viceministro de seguridad, ese que se disfraza, se pone la escafandra, esas cosas", disparó contra el secretario Sergio Berni.

"Es increíble los disparates que dicen los funcionarios de primera línea. No lo dicen por diniciativa de ellos, se los hace decir la Presidenta".

"La Presidenta está en el pasado, la han superado los problemas, no vive la realidad de la sociedad, no ha dado respuesta a ninguno de los reclamos de los trabajadores, por eso manda a todos esos personajes a decir cualquier disparate. ¿Cómo es posible que traten de tapar todo y ocultar la realidad que está viviendo el pueblo?".

"Vamos a recurrir a la justicia para que esto no quede impune. No puede ser".

"Fíjense cuando acusaron al compañero Pollo Sobrero de que quemaba los vagones, lo detuvieron sin ninguna prueba y después le tuvieron que pedir disculpas porque no tenía nada que ver. Lo mismo pasa con nosotros. Somos hombres y mujeres que siempre hemos dado la cara, nunca fuimos con barbijos, hemos dicho lo que teníamos que decir".

"¿Quién se creen que son esta gente, que porque están en el gobierno tienen derecho a avasallar a toda la sociedad? No, señora presidente, está equivocada. Usted cree que porque impone el miedo, porque los lacayos que tiene alrededor suyo le tienen miedo y le obedecen, va a ser lo mismo que nosotros. No, está equivocada. Porque nosotros tenemos el respaldo de los trabajadores. Y cuando los trabajadores se vuelcan a la lucha suelen ser invencibles".

"Esta conferencia de prensa es para desmentir todos los disparates que están diciendo del lado del Gobierno".
"Lenguaraces, estos jetones, de una vez por todas callen esa bocaza".

"¿Qué tiene que ver una foto? Tengo una foto con Boudou pero no tengo nada que ver con Ciccone", dijo ante la posibilidad de que aparecieran fotos de él con supuestos organizadores de los saqueos.
Por su parte, el líder de la CTA, Pablo Micheli, expresó:

"Comparto absolutamente lo que planteó Hugo, nosotros queremos pasar la fiesta en paz".

"Nosotros no le vamos a saquear supermercados, le vamos a parar el país como ya hicimos".

"Esto no está organizado por las organizaciones sociales que van a pedir mercadería a los supermercados. Una cosa es pedir mercadería y otra cosa es este tipo de actos".

"No jugamos como juega el carapintada Berni a las escondidas".

"Falta la luz porque los compañeros están de paro. El gobernador nos dijo que íbamos a tener una reunión, y en lugar de eso salió a denunciarnos. En lugar de tratar de resolver las cosas, le tiran un balde de nafta al problema".

"Cuando la presidenta nos descalifica, está alimentando a un grupo de fanáticos que tiene alrededor, intenta hacer que el pueblo nos señale y no falte el loco que nos quiera venir a buscar. Generan violencia".
"Estamos seguros de que no hay militantes de nuestras organizaciones en este tipo de aventuras".

 Luego, también habló el "Momo" Venegas:

"El Gobierno se tiene que hacer cargo de la pobreza, de la inflación y de estos saqueos".

"Después de nueve años de crecimiento vemos cómo se empobrece el país y cómo aumenta el patrimonio de los funcionarios".

"Los responsables no son los trabajadores, los trabajadores queremos trabajar, no queremos ir al supermercado a buscar cosas de formas que no corresponde".

"Por más que nos quiera ensuciar este Gobierno, no lo van a poder hacer, porque los ladrones están en la casa de gobierno y esto lo saben todos los argentinos".

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 21 de Diciembre de 2012.