lunes, 6 de septiembre de 2021

Mundial de Fútbol Qatar 2022. Brasil 0 vs. Argentina 0 (Partido Suspendido)... @dealgunamaneraok...

 

Papelón: Brasil-Argentina fue suspendido por funcionarios de sanidad


Partido suspendido, Argentina adelantando su viaje de regreso... y Brasil entrena en el campo.

El partido que igualaban sin goles en el Arena Corinthians de San Pablo por las Eliminatorias Sudamericanas fue suspendido a los 7 minutos por la irrupción de funcionarios sanitarios del gobierno brasileño, que denunció a cuatro futbolistas "albicelestes" por violar la normativa federal de ingreso al país. 

© Publicado el domingo 05/09/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. 

Transcurrían cuatro minutos de juego cuando un delegado de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ingresó a la cancha para notificar a los protagonistas que el partido no podía seguir por la disposición tomada este domingo, pasado el mediodía, sobre Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, los tres primeros titulares en el superclásico.

En medio de la confusión por lo sucedido, el seleccionado "albiceleste" se retiró de inmediato al vestuario visitante del Arena Corinthians, lo que provocó la reacción de los 1.500 invitados al estadio, entre los que estaba el embajador argentino, Daniel Scioli.

"Hijos de puta", insultaron los hinchas brasileños en defensa de los jugadores argentinos, víctima de una medida insólita por parte de las autoridades nacionales de Brasil.

"Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido. El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes. Las Eliminatorias son una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución", aclaró la Conmebol.

Martínez, Romero, Lo Celso y Buendía fueron denunciados por el incumplimiento de la norma para el ingreso a suelo brasileño, prevista en la Ordenanza Interministerial No. 655, de 2021, que establece que los viajeros extranjeros que hayan pasado por Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días no pueden entrar a Brasil.

Anvisa comunicó que los cuatro involucrados debían ponerse en cuarentena y pidió su salida inmediata del país, lo que implicaba que ninguno de ellos pudiera jugar el partido de esta tarde.

Sin embargo, los jugadores abandonaron la concentración en el Airport Marriott Hotel de San Pablo y abordaron el micro rumbo al Arena Corinthians, en una contradicción a lo decidido por los funcionarios nacionales.

Las intervención de la FIFA y de la Conmebol fue decisiva para destrabar el problema con los jugadores que militan en la Premier League inglesa, quienes fueron descubiertos de proporcionar información falsa al ingresar a Brasil.

Las autoridades sanitarias de ese país, luego de constatar esa infracción, comunicaron el hecho a la Policía Federal para que se tomen de inmediato medidas en el ámbito correspondiente.

Los jugadores argentinos declararon que no pasaron por ninguno de esos cuatro países en las últimas dos semanas, lo que fue desmentido por los funcionarios brasileños luego de consultar sus respectivos pasaportes.

Martínez, Lo Celso, Romero y Buendía ingresaron a Brasil el viernes pasado con la delegación argentina procedentes de Venezuela, a donde habían arribado días antes desde Reino Unido, su lugar de residencia actual.

En un comunicado oficial, la agencia sanitaria aseguró que los futbolistas del Aston Villa y Tottenham Hotspur incurrieron en "un notorio incumplimiento de la Ordenanza Interministerial y las normas brasileñas de control de la inmigración".

"Anvisa considera que la situación es un grave riesgo para la salud, por lo que aconsejó a las autoridades sanitarias locales que determinen la cuarentena inmediata de los jugadores, quienes no pueden participar en ninguna actividad y deben ser impedidos de permanecer en territorio brasileño, de conformidad con el art. 11, de la Ley Federal No. 6437/77", dispuso el escrito.

El caso de los cuatro futbolistas del seleccionado "albiceleste" comenzó el sábado cuando Anvisa inició una investigación sobre las condiciones de ingreso al país y parecía resuelto luego de una reunión de más de tres horas que las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) mantuvieron con dirigentes de la Conmebol y funcionarios del Estado de San Pablo.

El argumento esgrimido para la solución fue que los jugadores estaban incluidos dentro del modelo de burbuja sanitaria de Conmebol aprobado por Brasil para todas las competiciones internacionales, aunque esa situación fue desconocida por Anvisa, órgano del Gobierno federal de Jair Bolsonaro, que acusó a los futbolistas de haber mentido al ingresar al aeropuerto de Guarulhos desde Caracas.

"Deben ser deportados", dice contralmirante director de Anvisa"

Los cuatro jugadores deben ser deportados de Brasil por violar la ley brasileña", afirmó hoy el presidente de Anvisa, el contralmirante Antonio Barra Torres, al defender el operativo que suspendió el partido entre Brasil y Argentina en San Pablo por las Eliminatorias Sudamericanas.

El funcionario del gobierno de Jair Bolsonaro dijo que desconoce la ley deportiva y que personas que vienen del Reino Unido tienen que tener una cuarentena en Brasil, como es el caso de Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero, que están siendo procesados por violar la ley sanitaria.

Brasil es el segundo país en muertos, con más de 581.000 detrás de Estados Unidos, por la pandemia de coronavirus.

"Nosotros somos los damnificados", aseguró Scaloni

El entrenador del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, lamentó hoy la suspensión del superclásico ante Brasil y aseguró que su equipo fue el "damnificado" ya que querían "deportar" a los cuatro jugadores involucrados en el conflicto.

"Yo no busco culpables. Es muy triste lo que acaba de suceder. Tendría que haber sido una fiesta. Quiero que entiendan que yo tengo que defender a los jugadores", explicó Scaloni en declaraciones a TyC Sports.

El DT contó que los agentes de Anvisa ingresaron al campo de juego ya que querían "deportar" a los jugadores argentinos involucrados en el conflicto.

Emiliano Martínez, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, quienes fueron titulares, más Emiliano Buendía que quedó afuera de la convocatoria son los futbolistas involucrados.

"Nadie nos avisó que no podían jugar. El delegado de Conmebol nos mandó al vestuario", reveló el santafesino.

"Nosotros somos los damnificados porque queríamos jugar y Brasil también", completó el entrenador nacional.

Plantel argentino abandonó estadio Arena Corinthians rumbo a Aeropuerto.

El plantel del seleccionado argentino de fútbol, luego de la controversia generada que obligó a la suspensión del partido de eliminatorias ante el local Brasil, abandonó el estadio Arena Corinthians de San Pablo, rumbo al Aeropuerto Internacional de Guarulhos.

Luego de tres horas y unos minutos más respecto del momento en que se suspendió el cotejo de la clasificación continental rumbo a Qatar 2022, la delegación albiceleste dejó la cancha a las 19.19, en un micro de dos pisos de la empresa Trans Wolff.

Los jugadores Emiliano ‘Dibu’ Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía también formaron parte de la nómina que se trasladó hacia la estación aérea paulista.

En un automóvil particular, el embajador argentino, Daniel Scioli, junto a un grupo de colaboradores, acompañó a la delegación albiceleste con el propósito “de facilitar los trámites migratorios”, según confiaron a Télam allegados al equipo del DT Lionel Scaloni.

Los cuatro futbolistas mencionados fueron objeto de cuestionamiento de parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Avinsa) por “falsear sus declaraciones juradas al ingreso” a Brasil y no expresar que procedían del Reino Unido con posterior estadía en Caracas, Venezuela.

Las autoridades sanitarias brasileñas exigen a los pasajeros que llegan desde Gran Bretaña y otros territorios europeos “una cuarentena mínima” de 14 días, a raíz de la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, desde la AFA, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la propia Conmebol se argumenta que esa solicitud “no es necesaria” porque las competencias futbolísticas que se realizan en territorio sudamericano, se rigen bajo otro tipo de protocolos sanitarios.

 


Video: TyC Sports

domingo, 5 de septiembre de 2021

Alguien habló de traición… @dealgunamaneraok...

 Alguien habló de traición… 


Paso a Paso… Dibujo. Pablo Temes

Si los ánimos no fueran casi de ruptura, no hubiera sido necesario un mensaje presidencial jurando lealtad. 

© Escrito el sábado 04/09/2021  por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Fue el presidente Alberto Fernández. Lo dijo al encabezar un acto del Frente Contra Todos en Tecnópolis. “No voy a traicionar a Cristina, no voy a traicionar a Máximo, no voy a traicionar a Massa, ni a ninguno de ustedes, no voy a traicionar al pueblo que me votó”, aseguró. 

 

Es cierto que la frase que soltó tuvo como puntapié un tuit del ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, que rezaba: “No nos confundamos, lo que el poder no le perdona a @alferdez es no haber traicionado a @CFKArgentina”. ¿Qué lo llevó al Presidente a decir esto con tono gritón y voz destemplada? La respuesta es simple y unívoca: si los ánimos no estuvieran tomando un tinte casi de ruptura, AF no hubiera reparado en ese mensaje para reafirmar su “lealtad”. Donde hubo ya una traición por parte del jefe de Estado es a los millones de ciudadanos y ciudadanas que lo votaron creyendo que cumpliría con su promesa de acabar con la grieta. Es una traición flagrante que representa una oportunidad perdida –otra más– para la Argentina. 

 

“Es una coalición compleja sí, pero que sabe que tiene que trabajar para mantener la unidad”, señala una voz del oficialismo. En esas aguas se hizo un gran esfuerzo para leer de manera taxativa el tuit de Larroque, atribuyendo las interpretaciones “a la subjetividad de quien opina”. Tras cumplir con ese momento de “sarasa”, no hubo más remedio que reconocer que el Gobierno atravesó el peor momento de su mandato. “Según nuestros sondeos hace seis días se frenó el drenaje que veníamos teniendo y de a poco comenzamos a levantar otra vez”, detalló un funcionario con despacho en la Rosada respecto a la intención de voto para las PASO del próximo domingo.

 

El Presidente ha quedado vaciado de liderazgo político dentro de su propio espacio político.

 

Sin embargo, puertas adentro de la Casa de Gobierno la realidad es otra. En ese ámbito tóxico hubo quienes no fueron tan generosos en la evaluación de lo que está sucediendo al interior del Frente Contra Todos y revelaron que la sangría anímica no para. Es que “el albertismo más laburante, ‘bancador’ y representativo”  dentro y fuera del gabinete está “dolido y desilusionado” con su jefe. “Después de lo del Olivosgate hubo ministros que se chocaron contra una pared a los que se les cortó su carrera política. Hubo otros que salieron a poner la cara sin saber la verdad, a los que el Presidente envió a mentir sin importarle las consecuencias, porque se sentía tan impune que nunca creyó que esas imágenes se filtrarían”, dijo con la voz quebrada un miembro del entorno cercano. 

 

He aquí un punto clave del cual, evidentemente, AF no ha tomado o no ha querido tomar conciencia. El episodio de la Fiesta de Olivos y el Vacunatorio Vip han impactado negativamente dentro mismo del oficialismo porque exhiben situaciones de privilegio en desmedro del ciudadano común que no pudo celebrar cumpleaños, no pudo despedir a sus familiares fallecidos ni pudo acceder a las vacunas en tiempo y forma. 

 

El Presidente ha quedado vaciado de liderazgo político dentro de su propio espacio político. Los comentarios acerca del disgusto de Cristina Fernández de Kirchner son diarios y expresados en alta voz. De los cambios de ministros y de un nuevo gabinete se habla con total naturalidad en más de un despacho oficial. 

 

“La unidad se mantiene porque no nos queda otra. El resultado de las elecciones determinará todo. Sabemos que del otro lado de la coalición – el kirchnerismo– vienen por nosotros y nos van a eyectar por cosas en las que no tuvimos nada que ver. Nosotros creímos”, concluyó la fuente. El destinatario de estas palabras es el Presidente.

 

En ese grupo de desilusionados y quebrados militan, entre otros, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la vicejefa del Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca; el ministro de Educación, Nicolás Trotta; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el ministro de Turismo, Matías Lammens. Todos estos, más el ministro de Economía, Martín Guzmán, gozan de la antipatía creciente de la ex presidenta en funciones. Por eso, el Dr. Fernández debería estar más preocupado por contener el ánimo de los propios que por jurarles lealtad a CFK, Máximo y Sergio Masa. Acaso, tal vez, ya no le quede otra opción. 

 

En el Instituto Patria afinan la lapicera. “Se mandó todas las cagadas – el preciosismo en el lenguaje es otra de las carencias del kirchnerismo– juntas. Está claro que hay que hacer un cambio o varios. Falta casi medio mandato y ya perdió todas sus fichas”, afirman  con la certeza de que ya nada ni nadie puede señalarlos de duros, halcones o desestabilizadores. 

 

En el transcurrir de esta campaña de la nada, todo lo que hay es estrépito.

 

En el Gobierno había alegría por la alusión al goce sexual hecho por Victoria Tolosa Paz. “Saca del foco el Olivosgate”, afirmaron varias voces del oficialismo envueltas en una nube de irrealidad. A este devenir, la oposición también se ha esmerado en hacer su aporte. María Eugenia Vidal exhibiendo un accionar desangelado que no deja de sorprender. Sus frases sobre el porro fueron tan malas que la obligaron a reconocer que había cometido un error. Horacio Rodríguez Larreta hablando de Diego Santilli como “candidato de la Ciudad”. Diego Santilli que, como propuesta de campaña, invita a “subirse a la Santileta” que el jueves tuvo un desperfecto en el embrague y terminó en el taller mecánico. Facundo Manes, que ha despertado el enojo de más de un dirigente radical de peso, y cuyo principal aporte son sus frases vacías de contenido que le aportan material diario a Ariel Tarico para sus geniales imitaciones.

 

Tampoco escapan a esta regla Javier Milei –la polémica que mantuvo con Leandro Santoro los mostró a los dos tan retumbantes como irrelevantes–, José Luis Espert y el grotesco que protagoniza en su alusión al increíble Hulk, y Florencio Randazzo, cuyo aporte más significativo de la semana –en verdad, el único– fue hacernos conocer a su mamá, Gladys.   

 

Es lo que hay. Es como si todos estos dirigentes hubieran conformado una Sociedad de las Ideas Muertas. 





El extraño caso del Ministro Quirós… @dealgunamaneraok...

El extraño caso del ministro Quirós…

Fuente: Instagram.

Único con barbijo. Su corrección extrema lo hace políticamente incorrecto. En el programa de Mirtha, mostró su estilo antigrieta: se negó a confirmar hechos que desconocía, rechazó teorías conspirativas, no adjetivó, aportó datos y evitó profundizar la polarización.

© Escrito el sábado 03/09/2012 por Gustavo Calvo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Fernán Quirós es políticamente incorrecto. Incorrecto en el contexto de un país en donde los políticos son capaces de decir cualquier cosa para dañar al adversario. E incorrecto porque en plena campaña no es común que los dirigentes logren mantenerse al margen de la vorágine mediática que les exige frases contundentes en lugar de racionalidad e información.

 

Mesa incómoda. Un ejemplo de lo atípico que es el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires ocurrió el sábado anterior, en el programa de Mirtha Legrand. Quirós era el único funcionario presente. El resto de los comensales (Baby Etchecopar, Jonatan Viale, Pampita y la conductora) compartió durante toda la cena sus cuestionamientos al Gobierno y elogios al propio Quirós.

 

Otros opositores se hubieran regodeado con cada crítica al oficialismo para aprovecharla en beneficio propio o de su espacio. Este hombre, no. De hecho habló poco, se limitó a aclarar dudas sobre la pandemia y a aportar datos concretos. Se negó a dar por cierto, hechos que desconocía y evitó sumarse a teorías conspirativas sobre el origen del virus o a “los millones de muertos” que habría ocasionado el desmanejo del Gobierno.

 

Es esa corrección extrema la que lo vuelve políticamente incorrecto.

 

Cuando dijo en el programa que sobre la experiencia de la pandemia se requiere “construir el futuro, no olvidar y aprender de lo que ocurrió”, le reprocharon que no se podía hacer “borrón y cuenta nueva”. Cuando se afirmó que hubo negociados entre el Gobierno y Hugo Sigman, dueño del laboratorio Mabxience donde se elabora el principio activo de la vacuna AstraZeneca, aclaró que “la producción de Mabxience es muy buena, la limitación está en el fraccionado y envasado final en México”. Prefirió no contestar cuando Mirtha le preguntó “cuántas vacunas se robaron”. Cuando lo interrogaron sobre el Olivosgate, evitó compartir los calificativos del resto y se limitó a responder sobre “el valor de la palabra en el momento de gestionar una pandemia”. Frente a las duras acusaciones de la mesa a Ginés González García, solo dijo: “Es un gran constructor de equipos” y elogió su tarea en Isalud, la universidad fundada por el ex ministro. Y cuando respondió “realmente no tengo información” sobre irregularidades en la compra de vacunas, la conductora le preguntó si ocultaba algo.

 

Lo que hizo en ese programa es lo que hace ante cada entrevista. Y no se trata de que Quirós no sea crítico con el Gobierno. Se trata de que su estilo no resulta amigable para la grieta: no insulta, no grita, no se deja llevar por la opinión predominante en un debate, reconoce no saber cuándo no sabe, evita adjetivaciones, privilegia la información y acepta convivir con la incertidumbre que significa la pandemia.

 

No cree que se trate de malos políticos y de vacuidad mediática, sino de algo que anida en la sociedad.

 

Chico-delivery. Hace meses que estaba tentado a escribir sobre Quirós. Me inhibía el hecho de ser simplemente elogioso con un funcionario. Solo lo conocía por lo que veía y por un par de Zoom mediante los que les explicaba a las redacciones acerca del Covid.

 

Pero creo que entender quién es y qué piensa el hombre al que esta pandemia hizo célebre daría pistas para salir de esta polarización tóxica que nos impide convivir y crecer.

 

Fernán González Bernaldo de Quirós es el anteúltimo de diez hermanos. Su padre llegó de Galicia (como su abuelo almacenero) y, obligado a trabajar desde joven, se recibió de médico a los 30 años. La madre de Quirós era enfermera, hija de asturianos. De ahí viene, de una familia de clase media de Olivos a la que nunca le faltó ni le sobró demasiado.

 

La primaria la cursó en el Normal 8 de La Lucila y la secundaria en el tradicional San Juan el Precursor, de San Isidro, pero no pagó sus estudios por ser el sexto hermano que iba a ese colegio (“Nos hicieron descuento mayorista”).

 

Clase 62, terminó el Servicio Militar en diciembre de 1981: por cuatro meses no combatió en Malvinas. En 1983, mientras estudiaba en la Universidad de Buenos Aires, comenzó a trabajar en Night Service, la primera empresa de delivery del país y él fue un chico-delivery hasta que le robaron la moto. Para seguir estudiando, en tercer año de Medicina empezó a escribir libros para estudiantes. Egresó en 1987 con Medalla de Honor.

 

Además de décadas como docente y como médico del Hospital Italiano, en su CV se destaca una maestría en Dirección de Gobierno y Sistemas de Salud de la Universidad de Cataluña. En el Hospital Italiano creó una unidad gratuita que ofrecía políticas de gestión sanitaria a gobiernos. Allí tuvo un primer contacto con la gestión macrista. En 2015, se le encargó la puesta en valor y construcción de 160 Centros de Atención Primaria de la Salud. En 2019 lo designaron ministro.

 

Tiene una esposa epidemióloga y tres hijos de 25 (trabaja en marketing digital), 17 y 13.

 

Antigrieta. Su pensamiento es la encarnación de la antigrieta. El reconocimiento de décadas de decadencia producto de una incapacidad social para construir una mirada de Nación. No cree que solo se trate de malos políticos que son llevados de las narices por la vacuidad mediática, sino de una sociedad segmentada a la que esos políticos reflejan bien.

Viniendo de la ciencia, comprende que los sistemas de convivencia mutuamente excluyentes impiden aprender del otro. Por eso está convencido de que es imprescindible pasar de esa sociedad segmentada a una sociedad heterogénea en la que se respete y se valore la diversidad.

 

Más que en los políticos, su preocupación está en esta sociedad a la que considera simplista, categórica, etiquetista y dual. Considera que la grieta es ideal para una sociedad adolescente, que es el estadio en el que se tiende a simplificar la vida y se buscan lugares seguros de pertenencia. Los debates frívolos de esta campaña no harían más que reflejar esa suerte de “profundidad tuitera” de la que los políticos son su emergente.

 

Sabe que los sistemas de convivencia excluyentes impiden aprender del otro y crecer. Grieta y sociedad adolescente.

 

Parece optimista, pero no está seguro de si ya existe una mayoría social que esté dispuesta a pasar de la “heterocrítica a la autocrítica”. O sea, pasar del sentimiento autoindulgente de suponerse incomprendida a asumir los errores propios y los aciertos ajenos.

 

Hace un balance negativo del manejo del Gobierno de la pandemia: del bajo testeo y la extensa cuarentena inicial a la falta de una compra diversificada de vacunas desde el primer momento. Aunque cree que manejó bien el tema respiradores, los acuerdos políticos y el acompañamiento a las provincias.

 

Rara avis. Saber que detrás del sobrio experto que desde hace un año y medio explica con precisión los avatares del Covid existe un pensamiento filosófico más profundo, ayuda a entender su manejo mediático de la grieta. Aun ante las audiencias más polarizadas.

 

Desde ese lugar señala que el futuro es, por sobre todo, impredecible, y que por eso no sabe cómo seguirá su carrera en la función pública. Pero está claro que no descarta nada.

 

Hoy es un rara avis dentro de la política argentina. Sin embargo, su alta imagen positiva quizá esté representando el mensaje de racionalidad que una parte cada vez más importante de la sociedad tiene necesidad de escuchar.