domingo, 10 de noviembre de 2013

Cristina Kirchner fue dada de alta… De Alguna Manera...


Cristina Kirchner fue dada de alta…

De acuerdo al parte firmado por los médicos de la Fundación Favaloro, la presidenta deberá realizarse un nuevo estudio de imagen del cerebro el 9 de diciembre. Foto: Gentileza Fundación Favaloro

Según su parte médico, la Presidenta recibió el "alta neurológica y neuroquirúrgica". Qué pasa con su corazón.  

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió el "alta neurológica y neuroquirúrgica", informó hoy el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.

De acuerdo al parte firmado por los médicos de la Fundación Favaloro, la presidenta deberá realizarse un nuevo estudio de imagen del cerebro el 9 de diciembre. La jefa de Estado también será monitoreada con un Holter para luego realizar un segundo examen a sesenta días de su operación de una colección subdural crónica.

El lunes, según los médicos, se reevaluará su estado para ver el ritmo de regreso a sus tareas habituales.

© Publicado el sábado 09/11/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Realidad estresante... De alguna Manera...

Realidad estresante...


Inflación e inseguridad recibirán a la presidenta. También ministros que reciben rumores y que no saben si seguirán.

La Presidenta ha completado exitosamente el período de convalecencia neurológica tras la operación de drenaje del hematoma subdural frontotemporal derecho a la que fue sometida el 8 de octubre pasado. La observancia estricta por parte de la paciente de las indicaciones médicas fue de vital importancia para su buena evolución. Viene ahora otra etapa: la del progresivo reingreso al ejercicio pleno del poder. Como ya se dijo en anteriores columnas, es éste el desafío más importante que deberá enfrentar Cristina Fernández de Kirchner. En ello continuará trabajando el doctor Facundo Manes. El parte médico del día de ayer nada indica sobre el momento en que la Presidenta reasumirá el ejercicio de sus funciones. En principio, eso se sabrá recién mañana. Habla, en cambio, de la limitación para realizar viajes aéreos y de la necesidad de completar los estudios cardiológicos. De ahí, el Holter prolongado que se le está haciendo con la finalidad de hacer una evaluación fina del bloqueo de rama izquierda que padece la paciente y determinar el curso de acción a seguir. El dilema a resolver es si colocarle un marcapasos o no, alternativa que en la semana que pasó se consideraba poco probable.

A la jefa de Estado le aguardan días complejos desde el vamos. Los problemas no son pocos: la inflación, las consecuencias del resultado electoral, los reclamos sociales que van en aumento, los efectos colaterales del nocivo cepo cambiario y las crecientes tensiones dentro del Gobierno. El nivel de desconcierto que reina en el gabinete ha hecho que las rencillas entre sus integrantes se multipliquen. Allí casi nadie sabe bien qué está pasando con la Presidenta. Para peor, está Amado Boudou cuyo “acting” –ordenado desde Olivos– produce en muchos funcionarios sentimientos mezclados de impotencia e indignación. El cada vez más cuestionado vicepresidente se limita a encabezar los actos y a firmar los decretos que le indica la Presidenta.

Boudou es una figura errante sin ningún ascendiente sobre ministros, secretarios de Estado y legisladores. Su falta de contacto con la gestión es evidente. Por eso es que muchas veces queda pagando, circunstancia que sus adversarios internos celebran. Para peor, su situación judicial se agrava. El ritmo de las investigaciones de las causas que lo involucra lo va comprometiendo cada vez más, semana tras semana.

En una administración tan absolutista como la de Fernández de Kirchner, su ausencia genera un vacío que no puede ser llenado por nadie. Esto, naturalmente, afecta la gestión. Más allá de las sobreactuaciones del caso, lo que se vive en el interior del Gobierno es una parálisis de la gestión. La yerba a $ 30 el kilo, algunas marcas de leche a $ 10 el litro, el pan a $ 26 el kilo, hablan de un aumento de precios sin control que se ha acelerado en estos últimos días. La decisión de ampliar el Presupuesto en 80 mil millones de pesos que firmó Boudou tiene un correlato inquietante: el aumento de la emisión monetaria. Con medidas como éstas hay que decirle adiós a cualquier posibilidad de ponerle freno a la inflación. En este marco, el Gobierno cruje. Las voces que reclaman cambios han comenzado a partir desde el mismísimo corazón del kirchnerismo. Ahí están, de puertas para afuera, el gobernador de Misiones Maurice Closs, y el hombre fuerte de José C. Paz, Mario Ishii. De puertas para adentro, son muchos más. Las claves pasan por dos lugares: la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía. Para reemplazar a Juan Manuel Abal Medina suenan los nombres de dos gobernadores: el del Chaco, Jorge Capitanich, y el de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Para el Ministerio de Economía, la cosa es mucho más difícil. Con cumplirle el deseo al ministro Hernán “me quiero ir” Lorenzino no alcanza.

Tampoco alcanza con la salida de Guillermo Moreno. Lo que falta es una política económica y para ello es menester una figura con peso político propio y con ascendencia sobre la Presidenta para convencerla de poner en práctica medidas que ataquen de raíz los problemas de la economía argentina.

La pregunta es: ¿existe esa persona?; y si existe, ¿está Cristina Fernández de Kirchner dispuesta a escucharla?

Todo esto no hace más que profundizar el ambiente de desbande que se vive en el interior del justicialismo. La reunión de Daniel Scioli con los 90 intendentes bonaerenses, que tan sólo por el momento siguen declamando su fidelidad kirchnerista, fue un intento desesperado por retenerlos. El gobernador sabe lo que está ocurriendo bajo la superficie. Los contactos que los enviados de la mayoría de esos intendentes mantienen directamente con Sergio Massa no son un secreto para nadie, y menos para Scioli. Esos jefes comunales necesitan sí o sí algún tipo de acuerdo con el hasta ahora intendente de Tigre para asegurarse la gobernabilidad en sus respectivos distritos, algo que hoy el gobernador no les puede garantizar.

En medio de todos estos juegos de poder, estuvo el severo documento de los obispos argentinos advirtiendo sobre la dimensión que toma día a día en nuestro país el narcotráfico. La Argentina está inerme ante este flagelo que la Iglesia conoce muy bien. Ahí está como ejemplo el trabajo denodado y heroico de los curas villeros que se erigen como única barrera ante este mal, en lugares en donde la ausencia del Estado es total. “El país corre el riesgo de pasar a una situación de difícil retorno”, expresó el Episcopado. El poder debería darse cuenta de esto urgentemente.

El apriete de la AFIP –en verdad la Gestafip de la que hablan muchos de sus empleados honestos hartos de observar el uso político que el Gobierno hace del organismo– a Magdalena Ruiz Guiñazú y el episodio de violencia que sufrió Alfredo Leuco, son hechos inquietantes. A Magdalena la “visitaron” a su regreso de Washington unos inspectores en su casa. Venía de denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, junto a Joaquín Morales Solá, los agravios, la difamación y los escraches que sufren por parte de sectores afines al kirchnerismo los periodistas que ejercen su profesión con independencia. La agresión física que sufrió Alfredo, por parte de cuatro individuos que se desplazaban en dos motos en plena Avenida de Mayo a horas del mediodía, en medio de un mundo de gente yendo y viniendo, tuvo todas las características de un hecho planificado y ejecutado con precisión. El periodismo honesto es un instrumento clave para hacer a la sociedad más transparente. Eso es lo que al Gobierno tanto le molesta.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el  domingo 10/11/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
 

Banfield 0 vs. Huracán 2... De Alguna Manera...


Huracán sorprendió a Banfield y se quedó con los tres puntos...


El conjunto de Parque Patricios aprovechó los descuidos del puntero y logró derrotarlo 2 a 0 en el Florencio Sola. Defederico y Caruso los autores de los goles. Primera derrota como local del ciclo Almeyda.

Huracán dio la nota de la jornada en la B Nacional, luego de ganar esta tarde por 2 a 0 y consiguió lo que muchos habían intentado sin éxito: superar a Banfield en su estadio.

En efecto, como local el conjunto de Matías Almeyda sumaba 15 partidos sin perder y 9 sin recibir goles, pero los tantos de Matías Defederico y Leandro Caruso, ambos en el complemento, le cortaron la racha y acrecentaron el bajón futbolístico de quien ahora comparte la punta del campeonato con Defensa y Justicia.

Las emociones para el equipo de Frank Kudelka llegaron en la segunda mitad del encuentro, luego de una primera parte aburrida, en la que Huracán no propuso demasiado y en donde Banfield tuvo el dominio de las acciones, pero jugó demasiado apurado y con poca precisión en los pases.

En el segundo tiempo, los de Almeyda tuvieron dos apariciones de Santiago Salcedo para abrir la cuenta pero entre Gastón Monzón y la falta de puntería el marcador no se movió.

Almeyda quemó las naves. Sacó a Gustavo Toledo y Gonzalo Bettini para que ingresen Juan Cazares y Jonathan Requena. Ambos volantes creativos se asociaron poco con Nicolás Bertolo, Nahuel Yeri y el tridente de arriba. Buscando constantemente en ataque, con poca movilidad -una de las razones del bajón- y demasiado Light en los últimos metros, fue cayendo en la previsibilidad y Huracán dio cuenta de ello con un puñado de ataques profundos.

Primero a los 17, tras un buen movimiento de Caruso -con pase milimétrico en diagonal incluido- Defederico quedó mano a mano con Bologna que no consiguió evitar la caída de su valla.

Luego a los pocos segundos de la apertura del marcador, mientras la gente de Banfield asimilaba la cuestión, Cristian Espinosa desperdició un mano a mano ante Bologna que pudo ampliar la ventaja.
Previo al segundo tanto de la visita, hubo dos jugadas que sembraron la duda y la polémica en el estadio.

A los 25 minutos, Bertolo cayó en el área en lo que Fernando Echenique, el árbitro del encuentro, entendió como un roce normal de juego. Mientras que a los 33, Nicolás Bianchi Arce derribó a Germán Mandarino dentro del área en una clara infracción que solo el referee no supo ver.

120 segundos después, apareció toda la experiencia de Caruso, para esperar a un Bologna que achicaba el arco y definir una contra que comenzó tras una pérdida de balón de Ricardo Noir cerca de la medialuna de Monzón, se desarrolló por la izquierda del ataque del Globo y concluyó en el fondo de la red, pasando previamente entre las piernas del arquero local.

Perdió Banfield, y si bien sigue puntero deberá encontrar las respuestas necesarias para volver a encontrar la agresividad y contundencia que lo llevó a acaparar todas las miradas del fútbol más importante del ascenso nacional.

Por su parte, Huracán recibió los tres puntos como una bocanada de aire fresco que seguramente servirá para barajar, dar de nuevo y comenzar a proyectar la segunda mitad de la temporada.

Síntesis:

Banfield 0

Enrique Bologna; Gonzalo Bettini, Nicolás Bianchi Arce, Fabián Noguera; Gustavo Toledo, Nicolás Domingo, Nahuel Yeri; Nicolás Bertolo; Ricardo Noir, Santiago Salcedo y Andrés Chávez.

DT: Matías Almeyda.

Huracán 2

Gastón Monzón; Leonardo Zaragoza, Alexis Ferrero, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Germán Mandarino, Leandro Cuesta, Alejandro Capurro; Matías Defederico; Leandro Caruso y Cristian Espinosa.

DT: Frank Kudelka.

Goles: 62m Defederico (H) y 80m Caruso (H).

Cambios: 55m Juan Cazares x Toledo (B), 65m Jonatan Requena x Bettini (B), Guillermo Sotelo x Defederico (H), 80m Lucas Villafañez x Espinosa (H).

Amonestados: 60 Mandarino, 67 Caruso, 75 Sotelo (H); Bianchi Arce 84 (B).

Árbitro: Fernando Echenique (Regular).

Cancha: Florencio Sola (Banfield).

© Escrito por Javier Masseroni el sábado 09/11/02103 y publicado por Mundo Ascenso de la Ciudad Autónoma e Buenos Aires.

Un parto.  Magia pura. Adrenalina que sale por todos los poros del cuerpo. Alarido final.

Huracán llegaba como pocas veces en su historia “de punto” a jugar un partido.  Tocaba con Banfield, el puntero del campeonato, invicto (sin goles en contra) de local, con un nueve que le dicen “el animal”, sin su hinchada alentando, con una racha que demostraba que en los papeles era imposible conseguir un empate.  Lo único que estaba a nuestro favor era que los tenemos de hijos y la camiseta.  Nada más.  Pero…
 
Hacía rato que no veía nuestro equipo jugar de esta manera.  Un verdadero equipo.  Con una inteligencia total, una entrega conmovedora, una rapidez increíble y una contundencia que todavía no me hace salir de mi asombro.  
El primer tiempo fue planteado para aguantar los embates que se sabía que iban a llegar y aguantó.  Una defensa sólida como nunca se vio, con cero error y marcando el terreno como propio desde el inicio y demostrándole al rival que no pasarían.  
Y con un segundo tiempo contundente que obnubiló al local y lo destrozó apenas pudo.  La línea de cuatro sólida y la rueda de auxilio Cuesta mostrando presencia en todos los sectores.  El mediocampo con un Mandarino desconocido para mí, realmente bien.  Con un Capurro que reconozco que cuando salió por lesión creí que todo se terminaba pero Villaruel cumplió y con un Defederico que no entró mucho en juego pero cuando la historia del centenario club le pidió que apareciera, lo hizo y los gritos (alaridos descontrolados) se escucharon en toda la zona sur.  Y arriba con un Espinoza medio perdido en el primer tiempo ya que la pelota no pasaba por su sector, en el segundo cuando se le generaron mas espacios metió y empujó. Y bueno, la figura indiscutible que por fin me tapó la boca y espero que por el bien de todos lo siga haciendo.  
Leandro Caruso jugó con y sin la pelota, atacando y defendiendo, asistiendo en un jugadón para el primer gol y coronando una tarde noche “de esas” nos hizo saltar y correr a todos los Quemeros del país con el segundo gol.

Si me preguntan que pasó, realmente no lo se.  Huracán era una lágrima deambulando por el fondo de la tabla y no se, porai esto marca un cambio, ojalá.

Párrafo aparte para el técnico, Frank Kudelka: No se (realmente) si en una semana hizo que este equipo supiera que la camiseta de Huracán se defiende con todo lo que se tiene.  Obviamente el planteo fue el correcto ya que ir a jugar de igual a igual era suicidio y saber aprovechar las pocas que sabíamos que íbamos a tener era cuestión de estado.  Si Ud. lo logró, realmente lo felicito.

Ahora viene el equipo más flojo del torneo al Parque, es LA OPORTUNIDAD que, debo reconocerlo, no esperaba tal como venían las cosas.

Hagamos todos los partidos un banderazo, je. (Espectacular)

Abrazo Quemero!!


© Escrito por Carlos Biondi el sábado 09/11/2013 y publicado por Patria Quemra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las fotos:


 
 
 


© Fotos Daniel Méndez

Los goles:



La tabla:


La próxima fecha: Fecha 17º.




 


Alfredo Leuco en Gvirtzneilandia... De Alguna Manera...


La verdad caliente…


El columnista de Perfil relató lo que le ocurrió y los indicios de que no se trató de un simple ataque al voleo.

Entre otras cosas, me robaron la única computadora que tengo y por eso estoy aquí, en medio del cierre de la redacción, como en los viejos tiempos. Dudo mucho que haya un lugar mejor en el mundo.

En la facultad me enseñaron que los hechos son sagrados. Aquí van, después viene la opinión que es libre. Me llamaron, para solidarizarse y ofrecer ayuda en la investigación de lo que realmente sucedió, especialistas de todos los palos, de los buenos y de los malos, de izquierda y de derecha, civiles expertos y jueces federales.

Cada uno tiene su conocimiento. El saldo más relevante: no hubo uno solo que dijera que lo que me ocurrió fue un robo al voleo, y eso que les insistí en el tema. Pero hubo conclusiones que comparto:

1) Es un abogado que sólo defiende malos y corruptos de todo pelaje, desde este gobierno kirchnerista y hasta la dictadura. Nunca tomé un café con él. Pero sabe de qué habla. “Te atacaron los que en la jerga se llaman ‘motoqueros seleccionados’. ¿Qué significa eso? Son grupos especiales que, como los barras bravas, hacen trabajos por encargo con la modalidad dos ruedas. Muchas veces no saben ni quién los contrata. Les garantizan la zona liberada y reciben su paga.”

2) Un juez federal indignado me dijo: “Lo que te hicieron es una vergüenza. No hay que permitir que esto siga porque es muy peligroso”. Me aseguró que no hay relación costo-beneficio en lo que pasó. Cuatro tipos de casco, ropa para lluvia negra y flamante, arriba de dos motos Enduro, tipo cross, al mediodía, en uno de los lugares más custodiados de la Argentina, no se corresponde con afanarle una mochila a un viejo pelado que cruza Avenida de Mayo. Si ellos sabían que ese viejo pelado de mochila negra era yo quiere decir que no fue al voleo. Que alguien me marcó y les hizo oler mi sangre a los tiburones.

3) Fue apenas di tres pasos adentro de la galería que está al lado del café Tortoni. Colas de turistas brasileños y japoneses, con relojes y máquinas de fotos de última generación, pretendían entrar a esa maravilla arquitectónica. Por eso siempre hay dos policías federales con chaleco naranja al lado. Ese día no estaban.

Los comerciantes que me conocen y vieron todo lo que pasó me dijeron que “justo estaban de vacaciones”. Los dos juntos. En noviembre. En fin. A dos cuadras, o menos, está el edificio que alberga a la embajada de Israel. Hay vallas anti Quebracho-D’Elía y tres patrulleros para custodiar semejante lugar, que es un potencial blanco terrorista. A ocho cuadras está la Casa Rosada. El motochorro que luchó conmigo demoró demasiado tironeando de la mochila que yo no quería largar, en un gesto típico de locura de periodista.

En el medio del remolino, yo pensé, crean o no, en mis treinta años de trabajo convertidos en bits. Tanto resistí que se bajó el que iba atrás de la segunda moto. Cachiporrazo en el codo derecho, pero no aflojé. Patada furibunda en la costilla derecha y perdí el invicto. Al salir, sin tener los pies bien afirmados, otro cachiporrazo, de esos cortitos con una bola en la punta, me pegó en la cabeza, pero sin fuerza, en retirada, como diciendo: nos hiciste laburar, guacho.

4) Caminé por la galería hasta Rivadavia 835, entré a radio Continental, como todos los días. Subí por el ascensor hasta el tercer piso y, ante mi asombro, en las pantallas de la tele del informativo la placa roja de Crónica decía: “Violento asalto a Leuco”. No podía creerlo. Yo no había tenido tiempo ni de contarle a mis compañeros. ¿Los muchachos de Crónica escucharon la red policial con los handies como siempre? ¿Le batió la justa un rati? ¿Cómo se enteró la cana tan rápido que ese gordo pelado de la mochila negra era Leuco? Veremos las filmaciones que, espero, aparezcan rápidamente.

5) Sigamos con las fuentes que más conocen de estos temas pesados. La policía bonaerense y un importante ex jefe del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), ahora asimilado totalmente a la democracia. Utilizaron los mismos términos y razonamiento: “Te la pusieron, te la hicieron. Nadie se cree que fue un robo”. No fue una salidera porque no salí de un banco. Dejé el auto en una playa privada y caminé dos cuadras. No voy siempre en auto, en general viajo en el Metrobus.

6) Un experto en inteligencia con cursos en el exterior me enseñó un camino para hacer algunas conjeturas. “Revisá en los últimos dos meses a qué personas criticaste más duro.” “A todo el Gobierno”, le dije pelotudamente orgulloso. “Buscá en serio”, fue casi la orden. “Y fijate quiénes tienen vinculación con algún hecho de violencia, patota o metodologías no democráticas en la resolución de los conflictos. Y después, pensá qué tenías realmente importante en tus mails y en tus archivos.”

La conclusión fue inquietante. Pero nada prueba nada y no sirve ni siquiera para una sospecha. Los motochorros especiales, o mercenarios en moto, no tenían una camiseta con el nombre de un partido ni de una agrupación ni me dijeron, “hijo de puta, esto es un mensaje de tal o cual”.

Encontré que últimamente me dediqué con especial atención a cuatro militantes K de distinto palo, dos de derecha y dos de presunta izquierda. Todos tuvieron algo que ver con hechos violentos en el pasado mediato o inmediato. Vamos por la derecha: Guillermo Moreno y Raúl Othacehé. Patoteros ambos.

En el Indec, el primero, apretador de empresarios y mujeres con un amigo de Acero. El segundo podría poner una academia con título habilitante para romper cabezas de “troskos y zurdos” o ex zurdos, como en el caso de Martín Sabbatella, que lo sufrió en carne propia, lo denunció varias veces, pero que ahora tuvo una conveniente amnesia porque son aliados en las listas que apoyan a Cristina. Datito extra: el Vasco Othacehé, amigo de la Presidenta, me mandó una carta documento para que me rectifique, pero yo puedo ratificar todo lo que escribí sobre él.

Los dos de presunta izquierda son Luis D’Elía y Horacio Verbitsky. Uno tomó una comisaría, anunció un golpe de Estado para ayer y agredió a un cacerolero, entre otras actitudes violentas. El otro fue un jefe de inteligencia de Montoneros y siempre tuvo relación con el mundo de los espías. Hoy se está haciendo un festival porque ejerce de hecho una jefatura paralela.

En este caso, hay algo más preocupante. Mis mails, que según me dijeron fueron “visitados” por personas extrañas, tenían un intercambio con una editorial donde me comprometí a escribir una biografía no autorizada del periodista de Página/12. En una carpeta de “Mis documentos” guardé unos “no papers” de algunas pistas que me dieron sobre el rol de Verbitsky durante la dictadura. ¿Cómo fue que sobrevivió semejante cuadro y de ese rubro? Nunca quedó demasiado claro y por eso se ganó el odio y algunas declaraciones de dos integrantes de la conducción de Montoneros y de un ex canciller, no de agentes de la CIA.

Aclaro que ya desistí de escribir el libro. No lo hice ahora por esto que pasó. Fue hace diez días y porque no tengo tanto tiempo para chequear rigurosamente la nueva información que está circulando. Algún otro lo hará.

Insisto en el concepto porque no quiero acusar falsamente a nadie. Relato hechos y hago conjeturas. Son puntas para que alguien pueda investigar a fondo.

7) La más terrible de las últimas agresiones las sufrí en la calle, como espejo de las pantallas de la tele y las redes sociales. La orquesta de celebración por la paliza y el robo sólo puede explicarse por el odio que instalaron y que la historia les va a facturar: “Te lo merecés. Fue poco lo que te pasó”. El jueves a la noche, después de las placas de tórax que me tuve que hacer para ver si tenía costillas fisuradas, a dos cuadras de mi casa en San Telmo, un tipo me dijo en la cara: “Por culpa de golpistas hijos de puta como vos, el país esta así”.

Me dieron ganas de ahorcarlo en la vereda. Pero seguí por última vez los consejos políticamente correctos: “No te prestes a la provocación. No te bajes a su altura. No respondas con la misma moneda. Vas a generar un efecto imitación y te van a escrachar más. Vas a estar horas en 6,7,8 y es peor. Bajá la cabeza y soportá”.

El jueves lo hice por última vez. En estos diez años no me dio resultado ocultar los hechos que me sucedieron y retroceder en silencio. Me agreden cada vez más, pero como no lo cuento dicen que son mentiras, y si lo cuento, como en la OEA, dicen que soy un alarmista destituyente. No agacho más la cabeza ni me dejo humillar para no darle pasto a las fieras. Es políticamente incorrecto, pero es en defensa propia. Vengo del pueblo hebreo, que debatió durante años si la mansedumbre colaboracionista reducía el horror o lo justificaba.

8) ¿Cómo reaccionó el Gobierno? Se dividió claramente en dos grupos. Los que tienen matriz peronista se solidarizaron y alguno me dio una gran ayuda. No los nombro porque no quiero generarles problemas con Cristina. Los ladriprogresistas se manejaron con silencio público y fogoneo soterrado en internet. Salvo un “tonton macoute”, un tal Barragán en Gvirtzneilandia, la ciudad de la fantasía, cara pero secreta. Titularon “La operación Magdalena-Leuco”. ¿Puedo ser tan boludo para hacerme pegar y robar todos mis documentos personales, del auto y mi computadora para apoyar a Magnetto? Te falta sopa, tonton.

9) Tengo un gran capricho que me articula. Me niego a mentir. Me puedo equivocar, como todos. Pero nunca a sabiendas. No cobro por hacer ni dar notas. Jamás alquilé mi opinión. Me revuelve el estómago decir que no hay inflación, que los presos no se escapan de las cárceles, que la inseguridad es una sensación, que Pino y el Pollo Sobrero se dedican a quemar trenes o que Lázaro Báez no conocía a Néstor. Ni por todo el oro del mundo. Ni por una mochila negra con una notebook.

10) Me voy por 15 días de viaje. Ya los grupos de tareas blogueros dicen que me asusté y que por eso rajo. Ni en pedo. Imberbes e ignorantes, aunque no les guste, puedo probar que milité por la democracia y los derechos humanos durante la dictadura. Con marchas con la Multipartidaria y el gremio de prensa a Plaza de Mayo y a San Cayetano cuando el riesgo era la desaparición, con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, con una medalla que me entregó Estela de Carlotto aunque ahora me odie, con un retén del Ejército que me fue a buscar a mi casa el 24 de marzo del ‘76 y no me encontró porque había ido a tomar la facultad para enfrentar el golpe. ¿Cómo voy a temer a los “tonton macoute” que ni siquiera eran dictadores, eran chupamedias de los dictadores.

Volveré en dos semanas y seré millones de bits. Firmado: El pelado de la mochila negra.

© Escrito por Alfredo Leuco el  sábado 09/11/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.