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jueves, 16 de agosto de 2012

Bicicleta de cartón reciclado, ecológica y barata… De Alguna Manera...

Bicicleta de cartón reciclado, ecológica y barata…

Izhar Gafni, montando su propia creación. Foto: Captura web

La creación de un emprendedor israelí soporta 140 kg. Es resistente al agua y la humedad.

La bicicleta de cartón reciclado, una novedad nacida de la imaginación de un inventor israelí, apunta a convertirse en la nueva estrella del firmamento ecológico, entre otras ventajas gracias a su bajo costo.

Izhar Gafni, residente de un kibbutz en el desierto del Neguev, realizó la bicicleta totalmente de cartón para ganar un desafío, y ahora planea venderla por apenas algunas decenas de dólares. "En principio, siempre me gustaron las bicicletas. Y además quería probar a mis colegas ingenieros que se puede fabricar una bicicleta 'verde' a un costo casi nulo", contó Gafni al sitio JSS News.

El rodado logró el objetivo: es resistente al agua y la humedad, sólido y capaz de circular sobre cualquier terreno. Pero además, su fabricación no genera ninguna polución. El joven inventor cuenta en su sitio de Internet las etapas de montaje de su dispositivo de dos ruedas.

En primer lugar, hay que plegar y ensamblar minuciosamente los cartones, siguiendo instrucciones precisas que harían las delicias de cualquier amante de los Lego o el aeromodelismo.

Luego hay que agregar una resina impermeable, embellecer el conjunto con una capa de pintura... y listo. La bicicleta estará lista para salir a rodar con entusiasmo ecológico por los caminos del mundo. Gafni, sin embargo, admitió que tuvo que construir varios prototipos, que resultaron demasiado pesados y voluminosos, antes de llegar a su "joya sobre ruedas", tan liviana como una bicicleta de plástico.

"Pronto será posible -explicó- agregar un pequeño motor eléctrico a la bicicleta. El motor se podrá desmontar y cargar, en la casa de uno o en la oficina, en cualquier momento", precisó el ingeniero.

Su objetivo es vender el vehículo a gran escala, pero por pocas decenas de dólares. Además, Gafni se mostró orgulloso porque su inventiva ayuda a incrementar el creciente número de compañías "start-up" en su país.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 15 de Agosto de 2012.


Las fotos:





 


sábado, 11 de agosto de 2012

He visto a Rodríguez Larreta… De Alguna Manera...

He visto a Rodríguez Larreta…

 Horacio Rodríguez Larreta

Me está naciendo un cariño por Horacio Rodríguez Larreta. Lo digo con perplejidad, y acaso con consternación, porque entre la totalidad de ideas políticas que consistentemente pueda llegar a esgrimir Rodríguez Larreta y la totalidad de ideas políticas que modestamente pueda llegar a esgrimir yo mismo, lo más probable es que no haya siquiera dos que por lo menos se parezcan. Y si en un mundo en hecatombe quedara un solo candidato postulado, y fuera él, y un solo votante convocado para el sufragio, y fuera yo, ni aun así le otorgaría mi voto: votaría decididamente por otro, incluso si no existiera otro.

No obstante, debo admitir que una especie de cariño inesperado se me ha ido incubando últimamente hacia él. Hace días, en una revista dominical, leí un reportaje en el que lo consultaban por la forma en que había conocido y conquistado a su actual esposa.

Según dijo, la conoció porque a ella, traductora de profesión, le tocó llevar de una lengua a otra un libro que él mismo había escrito. El entrevistador dio en suponer, de manera por demás comprensible, que dicho libro había fascinado (y en consecuencia, enamorado) a la traductora protoconyugal; pero no, no fue así, la verdad fue muy otra, y Larreta la reveló sin piedad: la verdad es que su libro la aburrió tremendamente.

Los libros aburridos me cautivan a menudo, y aunque no por eso vaya a leer el bodoque de Rodríguez Larreta, me quedé pensando en su historia. Algo en ella, es evidente, nos lleva a Cyrano de Bergerac. ¿Quién que escriba y no sea lindo no se ha detenido con interés mayúsculo en este personaje de Rostand? Que se pueda enamorar a una mujer por medio de la propia escritura, es decir con prescindencia de la presencia y del aspecto personal, adquiere ribetes de hazaña, y para muchos representa un ideal y una esperanza a la que aferrarnos. Pero Rodríguez Larreta no sólo consumó esa proeza verbal; lo logró con un libro aburrido, es decir, sin ceder a los facilismos de la seducción convencional.

Fue eso, según creo, lo que hizo mella en mí; aunque no dejo de atragantarme con los cartelones amarillos de su partido coloreando estaciones de subte que no se inauguran jamás, escuelas donde se cierran cursos, calles que se cortan para trazar bicisendas que permanecerán invictas. Hay que agregar otro factor al proceso de composición de mi afecto, y que se fue formando en un cúmulo de horas sumadas en algún CGP o en los andenes del subterráneo porteño, horas dedicadas por pura indolencia a contemplar los avisos de la jefatura de gobierno de la ciudad en los televisores erguidos en lo más alto de estos lugares.

Allí fui viendo escenas diversas de emprendimientos urbanos, en los que aparecía con abundancia Horacio Rodríguez Larreta: Larreta con una pala terrosa en la mano, Larreta con un casco de obrero de la construcción, Larreta pisando zanjones abiertos entre yuyos, Larreta inspeccionando acueductos de probable mal olor. ¿Y después? Y después, bastante después, a la hora de los flashes y del corte de cinta, aparece en imagen Macri, sonriendo para la posteridad, y el pobre Larreta queda ahora más atrás, en segunda fila o en tercera, sonriendo a pesar de todo, aplaudiendo a pesar de todo.

No estoy queriendo decir con esto que Macri le deja el trabajo sucio, lo que estoy queriendo decir es que le deja el trabajo sin más. De hecho volvimos a ver esta semana, y en el futuro eso formará parte de algún video en algún CGP, a Rodríguez Larreta, puntero en mano, explicando el cronograma a todas luces insuficiente que reemplazaría con micros de ocasión la total falta de servicio de subtes, producto de un traspaso del que quieren retractarse. Pues bien, ahí estaba Rodríguez Larreta, más bien en aprietos, detallando en una pizarra la manera mejor de viajar, como quien debe señalar las vías de evacuación de un edificio que mientras tanto se derrumba. ¿Y Macri? Macri brillaba, pero por su ausencia.

A nadie se le escapa que estas dos caras tan dispares son caras de una misma moneda, en lo que hace a lo político. Pero en un plano más personal, por no decir decididamente humano, donde se juega en pleno la secundariedad servil de Horacio Rodríguez Larreta, su servicial utilidad a la vera de la diletancia del jefe, su cobertura tan hacendosa cortinando la ociosidad inoperante del que manda, hay algo que confieso que me perturba, hay algo que confieso que me afecta, más allá de los desacuerdos y de las disidencias ideológicas, que no son pocas ni tenues.

© Escrito por Martín Kohan y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Agosto de 2012.


domingo, 15 de julio de 2012

Pegarle a Daniel... De Alguna Manera...

Orden de destruir...

 Aló Cristina. La Presidenta, en Cadena Nacional. Dibujo: Pablo Temes.

Apunten contra Scioli. Cómo sigue la ofensiva oficial contra el gobernador bonaerense. Las presiones para que sea diputado.

Tengo al Gobierno nacional, a la Legislatura y a la Justicia en contra. El único apoyo es el de Moyano”, le escuchó decir a un angustiado Daniel Scioli uno de sus habituales interlocutores. Ese es su presente, preludio de un futuro que la Presidenta intentará hacerle cada vez peor. La batalla final está planeada para 2013. El hecho clave será la confección de las listas de candidatos a diputados para las elecciones legislativas. Esa será la hora de la verdad. La Presidenta pretenderá ser quien tenga la exclusividad del armado de la lista del Frente para la Victoria. Hay voces del oficialismo que señalan que la idea es obligar a Scioli a integrar esa lista para luego, una vez electo diputado, forzarlo a asumir la banca y renunciar a la Gobernación. Nadie sabe qué hará él, a quien las encuestas lo siguen mostrando mejor posicionado que a Cristina Fernández de Kirchner.

La orden de destruir a Scioli es terminante. La decisión de humillarlo, también, algo que la Presidenta hace con evidente placer. Cuenta para esa tarea con un arma insuperable, la cadena nacional, y con soldados fieles, entre los que se destaca Gabriel Mariotto. Esta semana el vice se encargó de hacer las cosas un poco más difíciles para el gobernador al recordarle que no podrá usar la Ley de Emergencia Nacional porque es un recurso al que la Provincia viene recurriendo desde hace ya diez años.

Nadie sabe cuánto aguantará el manejo a lo Scioli que el gobernador está haciendo de esta encerrona en la cual, aprovechando los agujeros de su gestión, lo ha colocado la Presidenta. Lo que está claro es que se acercan momentos decisivos para la definición de su futuro. De imponerse el plan de Fernández de Kirchner, la carrera de Scioli estará finiquitada. “Si quiere postularse, inexorablemente deberá romper con nosotros; nunca será nuestro candidato”, señala con firmeza una de las voces del kirchnerismo que en estos días formó parte del coro polifónico “Péguenle a Scioli”.

Es cierto que muchas voces dentro del Gobierno le venían advirtiendo al gobernador la necesidad de poner límite al creciente déficit de su administración provincial, la que, por otra parte, nunca conformó a la Presidenta. Es cierto también que varios ministros reconocen que la administración de Scioli carece de una estrategia de gestión y que, en cambio, lo que abunda es el desorden y el mero voluntarismo. Pero lo cierto es también que las cosas no fueron muy distintas con sus predecesores y que, hasta diciembre del año pasado, nadie dentro del Gobierno nacional osaba decir algunas de estas cosas con las que hoy lapidan a Scioli. ¿Y entonces? En la respuesta aparece la pelea por 2015.

Lo dramático es que las consecuencias de la disputa las está pagando y las seguirá pagando la ciudadanía. Una de las incógnitas más fuertes que surgen a partir de esta crisis apunta a saber cómo será el segundo semestre en la provincia. Si para este primer semestre están existiendo las dificultades que son de dominio público para pagar el medio aguinaldo de los empleados públicos provinciales, cabe interrogarse  qué pasará en diciembre con un cuadro de enfriamiento de la economía más acentuado.

El microclima que se vive en el círculo íntimo del Gobierno es novelesco. Los enojados con Guillermo Moreno ya constituyen un minielenco estable. Ahí conviven el ministro de Economía sin poder político, Hernán Lorenzino, la ministra de Industria a la que se le fueron sus secretarios principales, Débora Giorgi, el ministro de Planificación que tiene cada vez menos poder, Julio De Vido, y también la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, que en los reportajes que concede insiste en que están los dólares que la realidad niega. El último deporte de Lorenzino –¡al fin sabemos que tiene algo que hacer!– es haber puesto en su Twitter un reloj que va marcando los días, las horas y los segundos que faltan para hacer efectivo el pago del Boden 2012, un negocio fenomenal para sus tenedores. Un hecho llamativo: a cualquier otro gobierno que hubiera hecho lo mismo con tanto encomio, desde los sectores del progresismo enrolados hoy en el más furioso kirchnerismo lo habrían defenestrado. Otra curiosidad de este momento tiene que ver también con ese pago. El Gobierno lo presenta como un acto de desendeudamiento cuando, en realidad, es exactamente lo contrario, ya que pagará esa deuda contrayendo otra deuda, en este caso con el Banco Central, que le cederá al Tesoro los dólares necesarios para concretar esa operación.

En la semana quedó concretada la partición de la CGT. Fue la crónica de una ruptura anunciada. El Gobierno ya puede ufanarse de una división más: comenzó por la CTA –hoy partida en dos– y siguió por la CGT –hoy dividida en tres–. El debilitamiento de Moyano es evidente. Los aprietes a quienes a último momento no lo acompañaron son prácticas comunes del manual de usos y costumbres del kirchnerismo. La contradicción, en este caso, también incluye a Moyano quien, hasta octubre pasado, formó parte de esa maquinaria del apriete de la que se benefició. En su discurso del jueves, el líder camionero denunció muchas de esas cosas que antes avaló. No habrá piedad para con él.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 14 de Julio de 2012.


martes, 3 de julio de 2012

Empatías... De Alguna Manera...

Expresión y contenido...

¿En qué se diferencian las crisis económicas y políticas en los países europeos (no quiero decir “civilizados”, no quiero decir “centrales”) de las crisis económicas y políticas en países como los nuestros (no quiero decir “bárbaros”, no quiero decir “periféricos”)?

No es un asunto de contenidos (porque la política europea es tan vacua como la nuestra, porque el capitalismo es más o menos igual en todas partes) sino más bien de expresión. Nuestras crisis son, como en la tragedia griega, muy expresivas: paros nacionales, plazas tomadas, gendarmes muertos, amenazas, suspensión de países en los foros internacionales, más amenazas, ropas desgarradas, griterío, llantos, promesas (incumplidas), acusaciones cruzadas, llamamientos.

En Europa, en cambio, todo marcha hacia la ruina elegantemente. Hemos visto a los villeros de Toulouse (Tolosa) acampando a la vera del Garonne en número alarmante. Pero a ellos no se les ocurre cortar una rue o una autopista (autoroute) en demanda de vivienda o trabajo: están simplemente allí, como están los heroinómanos en las plazas con sus perros (porque, de ese modo, al declararse a cargo de un ser vivo no pueden ser encarcelados).

Estuvieron, por cierto, los “indignados”, que el verano pasado tomaron las plazas españolas, pero parece que este año han decidido descansar como Dios manda.

No es raro, pienso, que los movimientos insurreccionales (Comité Invisible, Tiqqun) tomen como referencia a la Argentina (¡2001!) en términos de gestión de la crisis.

No es necesariamente porque nosotros seamos capaces de resolverla de mejor manera (en todo caso, todo sucede en nuestro costado del Atlántico de una manera operística, energúmena), sino de una forma más espectacular.

Aquí la gente de bien festeja sus triunfos en el rugby, aplaude a las fuerzas de seguridad cuando hacen un numerito recreativo en alguna plaza, cena antes de que caiga el sol, escucha las noticias, dice “qué barbaridad”, sigue la météo y se va a dormir temprano.

Jamás (jamais!) un disturbio urbano, un diario que no llega a destino, una avalancha trotskista o maoísta tomando el espacio público. Por cierto, esto es la provincia, pero sabemos que entre nosotros también las ciudades y los pueblos del interior se movilizan, piden justicia, claman por sus muertos, gritan, lloran, roban cámara.

Es como si Europa se negara a reconocer que todo lo que sucede importa en términos de cuadro, foco, registro, expresión y testimonio.

Por eso, finalmente, es lógico que nos reconozcamos empáticamente en los griegos, en primer término, en los italianos, en segundo lugar, y que nos deje helada la confianza ciega de los franceses y los alemanes en sus gobernantes: ¿No saben que esa gente está dispuesta a hacer lo peor por ellos? ¿O será que, tal vez, tienen un arma que nosotros desconocemos y que los políticos temen incluso más que a las crisis del capitalismo?

Me niego a creer que haya en Europa algún secreto “ciudadano” que desconocemos. Más bien tiendo a temer por los europeos, que pronto estarán con nosotros, o peor, y no sabrán qué hacer con su profunda angustia.


© Escrito por Daniel Link y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 29 de Junio de 2012.

Sergio Pininfarina... De Alguna Manera...

Murió Sergio Pininfarina…

 Pininfarina en 1959. Desde 1950, diseño casi todos los modelos de la marca italiana. Foto: AP

El célebre ingeniero italiano, responsable del diseño de algunos de los modelos más emblemáticos de Ferrari, falleció a los 86 años. Fotos.

Sergio Pininfarina, responsable de diseñar algunos de los modelos más emblemáticos de Ferrari (como la célebre Testarossa), murió en su casa de Turín a los 85 años. Hasta último momento estuvo acompañado por su mujer, Giorgia, y sus hijos, Lorenza y Paolo, según informó la empresa familiar en un comunicado.

El famoso ingeniero nació el 8 de septiembre de 1926, como Sergio Farina, aunque en 1961 su familia se cambió el apellido a Pininfarina. Desde la empresa familiar, recordaron “la figura emprendedora de Sergio Pininfarina, que guió durante muchos años a Ferrari, llevándola al mundo en el surco de una tradición de elegancia y estilo constantemente renovada con los más altos estándares de innovación tecnológica y belleza armónica”.

Sergio siguió la vocación de su padre, Battista “Pinin” Farina. Cuando Battista murió en 1966, él quedó al mando de la empresa familiar, responsable de algunos de los diseños más memorables de Ferrari, aunque también trabajaron para otras marcas, como Alfa Romeo o Maserati. Asimismo, el diseño del IKA-Renault Torino que se fabricó en nuestro país entre 1966 y 1981, estuvo a cargo de Pininfarina.

Sergio llegó a ser presidente de la patronal italiana Cofindustria (1988-1992) y era senador vitalicio italiano desde el 2005. Graduado en Ingeniería Mecánica en el prestigioso Politécnico de Turín, guió por muchos años a Ferrari, convirtiéndola en la marca sinónimo de elegancia y estilo, combinando innovación tecnológica y belleza.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 3 de Julio de 2012.




Las fotos:

 La Ferrari FX, diseñada por Pininfarina / AFP

 La Maserati A6GCS Berlinetta Pininfarina / AFP

Un Alfa Romeo en el Museo Pininfarina / AFP

Pininfarina en 1959. Desde 1950, diseño casi todos los modelos de la marca italiana / AP

Sergio Pininfarina / AFP

Sergio Pininfarina y su hijo Andrea / EFE 

 Pininfarina con el ex Premier italiano, Romano Prodi / AP

 Pininfarina, en el senado romano. En 2005 lo nombraron “senador vitalicio” de Italia / AP

El logo de Pininfarina / AFP