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lunes, 15 de enero de 2018

Macri: “Prácticamente duplicamos el presupuesto del Ministerio de Ciencia y Tecnología”... @dealgunamanera...

Macri: “Prácticamente duplicamos el presupuesto del Ministerio de Ciencia y Tecnología”...

Presidente Mauricio Macri.

El presupuesto de la cartera que dirige Lino Barañao aumentó su participación en el total del gasto estatal y sus fondos subieron nominalmente casi 100% en lo que va de la gestión de Cambiemos. Sin embargo, si se cuenta la inflación de ese período, la ejecución real aumentó entre un 1 y un 10 por ciento.

© Escrito por Martín Slipczuk y Miguel Szejnblum el viernes 12/01/2018 y publicado por el sitio Chequead0.com



El presidente de la Nación, Mauricio Macri, brindó un discurso durante la ceremonia de los premios Houssay, que entrega galardones y homenajea a investigadores y científicos de nuestro país. Luego de referirse a la importancia de la Ciencia y Tecnología para el desarrollo del país, el Presidente remarcó que “prácticamente se duplicó el presupuesto del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva”.

Según los datos de la plataforma “Presupuesto Abierto” elaborados por el Ministerio de Hacienda de la Nación, para el 2016 (último presupuesto aprobado en la gestión de Cristina Fernández de Kirchner) la cartera que lidera Lino Barañao tenía un presupuesto de casi $10 mil millones, mientras que el último presupuesto 2018 le otorga $19 mil millones a dicho ministerio. Así, en los dos años de gestión de Cambiemos el Ministerio de Ciencia tuvo un aumento nominal del 94%, cercano al 100% marcado por Macri.

De todas maneras, el presupuesto de un ministerio puede sufrir cambios en el año, ya sea porque se le aumenten los fondos o se los disminuyan. Si se consideran los fondos efectivamente ejecutados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a la última semana de diciembre de 2017 estos alcanzaron los $16 mil millones, mientras que en 2015 -último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner- ese monto habían sido de $9 mil millones. Se trata de un aumento del 80%, también cercano al mencionado por Macri.

Sin embargo, estos datos de ejecución presupuestaria no tienen en cuenta la inflación que hubo durante los dos últimos años. Al incluir la evolución de los precios, los gastos ejecutados del ministerio que lidera Lino Barañao crecieron aproximadamente un 1% entre 2015 y 2017, tomando el IPC realizado por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. Si se toma el otro índice de inflación que fue considerado oficial durante la “emergencia estadística” del INDEC, como es el IPC de San Luis, el aumento es cercano al 10%, lejos de duplicarse como sostuvo el Presidente.

La gran mayoría de los gastos de este ministerio se destinan a dos grandes organismos: por un lado, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), encargado de promover la ciencia y el desarrollo tecnológico en el país, y en menor medida a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), responsable de los proyectos espaciales.

“De cualquier forma, para entender cuántos recursos destinó el Estado a la Ciencia en general, es preferible analizar la función ‘Ciencia y Técnica’ que no sólo incluye los montos que van hacia el Ministerio sino también incorpora a otros organismos que nuclean a gran parte de los investigadores del país, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el de Tecnología Industrial (INTI) o a las universidades”, explicó a Chequeado Fernando Peirano, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y ex subsecretario de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio entre 2011 y 2015.

Si se analiza la evolución en términos reales de la función “Ciencia y Técnica”, se observa un declive presupuestario durante los dos años de la Presidencia de Macri: entre 2015 y 2017 la ejecución real de esta función (o sea, teniendo en cuenta la inflación) cayó entre un 18% y 10%, según el IPC CABA o el de San Luis, respectivamente. Una fuente alternativa, como es el IPC 9 Provincias -que calcula el Centro CIFRA de la CTA- arroja una caída del 16 por ciento.

“De cualquier manera, generalmente se termina incrementando el presupuesto inicial”, recordó Pablo Kreimer, investigador principal del Conicet. En 2017, el presupuesto se reforzó a lo largo del año en más de $3,5 mil millones, mientras que en 2016 se incrementó en casi $5 mil millones. “Esto es algo que también podría ocurrir en 2018 o no”, concluyó.

Si se toman los números del presupuesto 2018 y se los compara con el presupuesto inicial para 2017, los fondos iniciales para el Ministerio de Ciencia y Tecnología crecerán un 38%, por encima del aumento del total del gasto (18%) y de la meta inflacionaria que propuso el Gobierno del 15% para el 2018. Lo contrario sucede con la función de “Ciencia y Técnica”, cuyos fondos inciales aumentarán un 12%, por debajo de la suba del gasto total y de la inflación esperada.

Finalmente, si se tiene en cuenta relación del gasto ejecutado relacionado con la Ciencia en relación con el gasto total estatal o el tamaño de la economía -PBI-, la relación mejoró bajo la gestión de Cambiemos si se tiene en cuenta el Ministerio de Ciencia y Tecnología, aunque empeoró si se tiene en cuenta la función “Ciencia y Técnica”. Igualmente, en ningún caso duplicó su participación como marcó el Presidente.

Este chequeo surgió de un pedido de nuestros lectores en WhatsApp. Contactanos en el (011) 3679-0690.






lunes, 25 de septiembre de 2017

A.R.A. Austral (Q-21)... @dealgunamanera...

Recambio de científicos en el buque oceanográfico ARA “Austral”…


El recambio del personal científico en el puerto de Ushuaia y el alistamiento logístico permitirán continuar con las campañas científicas en el marco de la Iniciativa Pampa Azul.

© Publicado el lunes 25/09/2017 por el periódico Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires.


Mar del Plata – Al mando del Capitán de Fragata Juan Squillacci, el buque oceanográfico ARA “Austral” continúa realizando campañas científicas, que permitirán una vez finalizadas profundizar el conocimiento científico para la conservación y manejo de los recursos naturales del Mar Argentino.

Esta campaña corresponde al Grupo de Trabajo de Geología Marina de Pampa Azul (GTGM), conformada por profesionales en diversas disciplinas de la geología y geofísica marina.


En Ushuaia, a la tripulación del buque se sumaron doce científicos provenientes de diferentes institutos, que llevarán a cabo estudios en las terrazas del Margen Patagónico. Tendrá una duración de 30 días finalizando en la ciudad de Mar del Plata a fines de octubre.

Los científicos tienen previsto como parte de los objetivos de la campaña determinar la interacción entre las masas de agua de origen antártico; realizar estudios de los sedimentos; realizar la cartografía geológica submarina; confeccionar mapas batimétricos del fondo oceánico; analizar zonas de deslizamiento del talud; identificar acumulaciones de nódulos polimetálicos; obtener indicadores de potenciales reservorios hidrocarburíferos y gasíferos; y delimitar zonas con ecosistemas vulnerables.

Se utilizarán las sondas Multihaz y Monohaz, perfilador de subfondo, perfilador de corrientes, medidor de susceptibilidad magnética y diversos extractores de muestras del fondo marino.


La unidad, perteneciente a la Agrupación Buques Hidrográficos, integra también la Unidad de Apoyo a las Investigaciones Hidrográficas y Oceanográficas (UNIHDO) del CONICET.





sábado, 27 de mayo de 2017

Manuel Mora y Araujo. Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Falleció Manuel Mora y Araujo…

Manuel Mora y Araujo. Foto: Cedoc

Sociólogo y analista político, tenía 79 años y era columnista del Diario Perfil.

© Publicado el viernes 26/05/2017 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A los 79 años falleció Manuel Mora y Araujo. La triste noticia se conoció este viernes y habría sido consecuencia de un accidente cerebrovascular que sufrió entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. El académico será velado este sábado en O'Higgins 2842. Según informó su viuda, Carmen Kenning, el último adiós se realizará el domingo en el Cementerio Alemán de Chacarita.

Nacido el 30 de septiembre de 1937, era sociólogo y analista político, así como un experto en investigación de mercado y análisis. Realizó estudios de posgrado en la Universidad de París, la Sorbonne, y períodos de investigación como becario del Gobierno de Francia, el CONICET, el Social Science Research Council (Nueva York), el Peace Research Institute (Oslo), la Science Policy Research Unit en la Universidad de Sussex (Reino Unido), entre otros centros académicos de varios países.

Parte de su carrera la dedicó a la docencia. En Argentina impartió clases en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad del Salvador (USAL), entre otros centros educativos. Además, fue nombrado rector de la Universidad Torcuato Di Tella por el período 2009-2013.

Consultor en temas de comunicación y de opinión pública, colaboró como columnista en medios de prensa, entre ellos el Diario Perfil, y fue autor de numerosos trabajos académicos en temas de su especialidad. Entre sus libros se destacan El voto peronista, Liberalismo y democracia, Ensayo y error y El poder de la conversación. 

La última columna que escribió para Perfil trató sobre el polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia que avaló la aplicación del 2x1 para un condenado por un caso de lesa humanidad. En la nota, bajo el título 'Un claro consenso social', el autor analizó cómo la sociedad coincidió en el rechazo a esa decisión del máximo tribunal así como también lo hace a la impunidad de la corrupción política.

Sus columnas pueden leerse aquí.


lunes, 3 de abril de 2017

Olvidar es Buen Negocio... Negacionistas... @dealgunamanera...

Fuerte repudio de académicos a las “declaraciones negacionistas” emitidas desde el Gobierno…


“Esta banalización busca cerrar los debates sobre el terrorismo de Estado, dejando en penumbras, entre otros factores, las responsabilidades de otros actores civiles”, advirtieron mediante una carta cientistas de distintas universidades.

© Publicado el  viernes 31/03/2017 por Política Argentina.

Días después de la masiva movilización del 24 de marzo y tras una nueva oleada de declaraciones de funcionarios cuestionando el número de desaparecidos y validando la teoría de los dos demonios, un nutrido grupo de académicos de distintas universidades difundió un escrito alertando que “esta banalización busca cerrar los debates sobre el terrorismo de Estado dejando en penumbras, entre otros factores, las responsabilidades de otros actores civiles”.

Historiadores, antropólogos, politólogos, sociólogos y referentes de otras disciplinas tanto de la Universidad de Buenos Aires como de la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de General Sarmiento, Conicet, entre otros, firmaron y 
difundieron una carta para manifestar su preocupación ante “declaraciones y gestos gubernamentales signados por la ¿ignorancia? sobre los aspectos más elementales de la historia argentina y el desinterés por su conocimiento”.

El “conocimiento acumulado y probado durante varias décadas no ha dejado de recibir, desde diciembre de 2015, las más diversas formas de descalificación, negación o relativización por parte de importantes funcionarios del nuevo gobierno”, expresaron. Y advirtieron que “el cuestionamiento de la cifra de 30.000 desaparecidos y la idea de que ese número es un mero ardid se articula con la afirmación por parte de funcionarios del gobierno en actividad acerca de la inexistencia de un plan sistemático represivo”.

“Estas afirmaciones no buscan convocar a la investigación académica, sino que forman parte de una estrategia destinada a relativizar el crimen y normalizar aquella experiencia histórica, de manera de diluir su especificidad y ocultar con ello las responsabilidades criminales, políticas y judiciales de sus impulsores, ejecutores y cómplices. Son las Fuerzas Armadas y de seguridad las que deben entregar esa información, y es el Estado el que debe arbitrar todos los medios para que la lista completa de asesinados y desaparecidos se torne pública”, señalaron los cientistas sociales.

Tras declaraciones como las del presidente del Banco Nación, Javier González Fraga ("Donde tengo el campo ofrecían 500 pesos y choripanes a los que fueran a la marcha del 24"), los firmantes denunciaron la “descalificación trivial y provocativa de la movilización de centenares de miles de personas en ocasión de la conmemoración del 41º Aniversario del golpe de Estado de 1976” y resaltaron la violación de Derechos Humanos en las actuales políticas de Cambiemos como el desmantelamiento de programas abocados a la Memoria, la Verdad y la Justicia, así como la detención ilegal de Milagro Sala; el decreto presidencial que desconoce la ley migratoria vigente; la intención de bajar la edad de imputabilidad para delitos comunes vulnerando tratados internacionales de los que la Argentina forma parte, entre otras cosas.

El texto completo:

FRENTE A LA BANALIZACIÓN DEL TERRORISMO DE ESTADO Y LOS DERECHOS HUMANOS.

En la Argentina se ha establecido fehacientemente, como resultado de la lucha del movimiento de derechos humanos, de la acción de la justicia, de las políticas públicas de distintos gobiernos constitucionales y de la investigación académica, la trágica singularidad de los crímenes cometidos por la última dictadura militar, que procuró eliminar toda forma de la disidencia política con el orden social establecido.

Eliminar la disidencia política significó la voluntad de exterminar —a través del asesinato, la desaparición, la cárcel o el exilio—toda palabra, actitud o gesto críticos sobre las desigualdades sociales existentes y que propusiera su transformación a través de diferentes vías. Las políticas de exterminio abarcaron a un amplio conjunto de activistas y militantes, y no se ciñeron a los miembros de organizaciones armadas.

Esa política de exterminio se ejecutó por medio de un plan sistemático que involucró un modo represivo (el secuestro y tortura, los asesinatos clandestinos, la desaparición forzada y la apropiación de niños y niñas) de alcances inéditos por su profundidad en la fractura y reconfiguración de los más básicos vínculos sociales. Si bien existieron grados relativos de autonomía en los modos específicos en que cada fuerza en cada región llevó a cabo las acciones represivas, resulta indudable el carácter centralizado del extenso plan represivo que asoló a la Argentina en los años dictatoriales. La violencia extrema, la deshumanización de las víctimas, la generación de un clima de terror extendido, fueron todos aspectos de un mismo dispositivo represivo que se autojustificaba en la supuesta existencia de una “guerra sucia” o antisubversiva.

El carácter regional de las prácticas represivas implementadas a través del “Plan Cóndor” demuestra claramente que el objetivo era la supresión de una cultura política radicalizada y de un estado de movilización social que comprendía pero excedía ampliamente a los grupos guerrilleros, y que buscaba el disciplinamiento de los movimientos populares en la Argentina, pero también en el resto del Cono Sur.

Ese crimen no ha cesado, en la medida en que los represores guardaron silencio (incluso cuando las “leyes del perdón” los eximían de persecución legal), y siguen haciéndolo, sobre el destino de centenares de niños, ahora adultos, apropiados violentamente, ni tampoco han dado informaciones relativas al paradero de los miles de asesinados y desaparecidos. Tanto la negativa a brindar informaciones o documentación, como el silencio mantenido aún hoy día por los represores, prolongan la violencia ejercida hace cuatro décadas, ya que —como en toda política de exterminio—el borramiento de sus huellas forma parte de las políticas criminales.

Este conocimiento acumulado y probado durante varias décadas no ha dejado de recibir, desde diciembre de 2015, las más diversas formas de descalificación, negación o relativización por parte de importantes funcionarios del nuevo gobierno. A su vez, esto facilitó la emergencia de voces que a través de distintos medios defienden y reivindican el terrorismo de estado.

El cuestionamiento de la cifra de 30.000 desaparecidos y la idea de que ese número es un mero ardid se articula con la afirmación por parte de funcionarios del gobierno en actividad acerca de la inexistencia de un plan sistemático represivo. Es decir, estas afirmaciones no buscan convocar a la investigación académica, sino que forman parte de una estrategia destinada a relativizar el crimen y normalizar aquella experiencia histórica, de manera de diluir su especificidad y ocultar con ello las responsabilidades criminales, políticas y judiciales de sus impulsores, ejecutores y cómplices. Son las Fuerzas Armadas y de seguridad las que deben entregar esa información, y es el Estado el que debe arbitrar todos los medios para que la lista completa de asesinados y desaparecidos se torne pública.

A ello se suma una marcada banalización del discurso sobre la historia reciente, expresado en las respuestas del presidente Macri sobre la cantidad de desaparecidos, el recurrente llamado a mirar hacia el futuro dejando atrás un pasado al que consideran un lastre, o el desprecio por la cuestión, evidenciado en frases como “el curro de los derechos humanos”. En el marco de declaraciones y gestos gubernamentales signados por la ¿ignorancia? sobre los aspectos más elementales de la historia argentina y el desinterés por su conocimiento, esta banalización busca cerrar los debates sobre el terrorismo de Estado, dejando en penumbras, entre otros factores, las responsabilidades de otros actores civiles (económicos, eclesiásticos, sindicales, intelectuales, etc.) en el proceso histórico abierto en 1976, y que aún no se han esclarecido en plenitud.

Expresiones como la del ministro de Cultura Pablo Avelluto, cuando sostiene que el actual gobierno se ocupa “de los derechos humanos de los vivos”, son terminantemente desmentidas por las propias acciones gubernamentales: la detención ilegal de Milagro Sala y otros activistas en Jujuy y el consecuente desconocimiento de las resoluciones del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordenaron su liberación inmediata; el decreto presidencial que desconoce la ley migratoria vigente y viola el debido proceso, el cual ya ha sido objetado por la CIDH; la intención de bajar la edad de imputabilidad para delitos comunes, vulnerando tratados internacionales de los que la Argentina forma parte; la “cacería” represiva que tuviera lugar en la movilización de las mujeres el pasado 8 de marzo; la búsqueda constante por criminalizar la protesta social y limitar los derechos de los trabajadores; la descalificación trivial y provocativa de la movilización de centenares de miles de personas en ocasión de la conmemoración del 41º Aniversario del golpe de Estado de 1976, la omisión de las obligaciones legales del gobierno —como en la negativa a convocar la paritaria nacional docente— son sólo algunos de los muchos casos que refutan aquellas expresiones.

Precisamente en este marco, desde su asunción, el gobierno de Mauricio Macri ha desplegado una serie de medidas que, miradas en conjunto, constituyen una política estratégica de desarticulación de las instancias que han posibilitado el conocimiento fundado y preciso de las prácticas represivas y de las luchas populares de la historia reciente de nuestro país. De tal modo, el desmantelamiento total o parcial de áreas que investigaban las responsabilidades corporativas en los crímenes dictatoriales y que aportaban pruebas a los juicios y/o asistían a las víctimas —como el Grupo Especial de Relevamiento Documental, los Equipos de Relevamiento y Análisis de los Archivos de las Fuerzas Armadas, el Programa Verdad y Justicia, el Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos Dr. Fernando Ulloa, la Subgerencia de Promoción de los Derechos Humanos del Banco Central, la asignación de personal militar para dirigir el Programa Nacional de Protección de Testigos— han ido a la par con la limitación de los programas destinados a la difusión y reflexión sobre el terrorismo de Estado en instituciones educativas y de la sociedad civil, como el Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación de la Nación, la Red Nacional de Educación y Memoria y los diversos programas provinciales que conformaban parte de la misma.


Los profesores, investigadores y estudiantes de distintos campos de las ciencias sociales y las humanidades, reiteramos nuestro compromiso con las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, y expresamos nuestro repudio frente a las declaraciones negacionistas y relativizadoras emitidas por diversos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri. Estas expresiones acompañan el desmantelamiento de las políticas públicas que contribuyeron a la construcción de un conocimiento basado en pruebas irrefutables sobre el pasado reciente, a su difusión y a la consecución de juicios contra los responsables y ejecutores del terrorismo de Estado.

martes, 24 de noviembre de 2015

Nuevos Avisos de Mar... @dealgunamanera...

Nuevos Avisos de Mar...


Avisos de la Armada Argentina recalaron en costas brasileñas. Las unidades navales de origen ruso, adquiridas recientemente por el país, realizan una escala técnica en San Salvador de Bahía, Brasil.

Los cuatro avisos adquiridos en Rusia por el Ministerio de Defensa a través de la Armada Argentina, cruzaron el Océano Atlántico durante el trayecto de su viaje hacia el país, y arribaron a las costas de Brasil.

Los buques recalaron en San Salvador de Bahía para realizar una escala técnica. Además de dar cuenta, una vez más, de los lazos que unen a la Marina de Brasil con la Armada Argentina, como así también de cooperación y diplomacia existente entre ambos países latinoamericanos.

La mencionada iniciativa se suma a las numerosas actividades que realizan ambas naciones en materia de conservación de recursos marítimos y desarrollo para la defensa a través de la UNASUR; y ejercicios militares de cooperación como el Fraterno y Acrux.

Este tipo de vínculos y visitas son recíprocos ya que las unidades de la Marina de Brasil, en su paso por aguas del Atlántico Sur visitan frecuentemente los puertos argentinos, principalmente las bases navales de Mar del Plata y Ushuaia.

Esos vínculos se extienden hasta la Antártida, donde la Armada Argentina brindó apoyo logístico a la Marina de Brasil en la reconstrucción de la Estación Antártica Comandante Ferraz, ante el incendio ocurrido en 2012, trasladando los elementos que iban a conformar esta nueva base desde Punta Arenas, Chile, a la Antártida.

Rumbo a su nuevo apostadero

A principios de diciembre se espera el arribo al Apostadero Naval Dársena Norte de Buenos Aires, de los cuatro avisos con capacidad polar adquiridos para la Armada Argentina. Los mismos han recibido el nombre de ARA “Estrecho de San Carlos”, ARA “Puerto Argentino”, ARA “Islas Malvinas” y ARA “Bahía Agradable”.


Las nuevas embarcaciones fueron compradas a la Empresa Petrolera Estatal rusa ARKTIKMORNEFTEGAZRAZVEDKA, JSC. Se trata de avisos con capacidad polar clase “NEFTEGAZ”; unidades de sostén logístico aptas para navegar en aguas con presencia de hielos.

Las funciones que tendrán estas unidades para el servicio naval una vez arribadas al país, serán las que están indicadas en la decisión administrativa del Jefe de Gabinete de Ministros del 9 de mayo de 2015, como:

• Búsqueda y rescate en el área marítima de responsabilidad SAR (Search And Rescue) 14 millones de km², responsabilidad asumida por nuestro país ante la Organización Marítima Internacional, OMI, mediante Ley N° 22.445.

• Remolque y salvamento de buques y/o submarinos hundidos.

• Contribuir al control de los espacios marítimos de interés para defender los derechos y recursos de los argentinos en el mar.

• Sostén logístico móvil a nuestras bases antárticas y a las actividades en el litoral marítimo atlántico y fluvial.

• Apoyo a la comunidad con atención sanitaria.

• Apoyo a los organismos nacionales competentes (CONICET, IAA, SIHN), para la investigación científica dentro del Proyecto Pampa Azul.

Asimismo, por su gran autonomía y economía, permitirá realizar con mayores prestaciones y flexibilidad la contención y mitigación de incidentes ambientales de largo alcance y efectuar la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), actividad de protección de la vida humana que se realiza anualmente con la Armada de Chile.

Los avisos adquiridos tienen un desplazamiento de 2.723 toneladas, una eslora de 81,37 metros, una manga de16,30 metros y 5 metros de calado. Además cuentan con una grúa hidráulica y una cubierta libre en popa para transporte de material de 414 m². Tienen una autonomía de 40 días navegando a 12 nudos de velocidad sin necesidad de reabastecimiento de combustible.

Los buques zarparon desde los puertos rusos de Múrmansk y Arcángel con una tripulación de treinta personas cada uno. Los mismos, al momento de su arribo, reemplazarán a unidades que a lo largo de los últimos años se fueron desafectando, reforzando la presencia de la Armada Argentina en el mar, brindando mayor seguridad a la navegación y siendo más económicos por ser más modernos.


Características operativas

Eslora: 81,37 m.
Manga: 16,30 m.
Calado: 5 metros
Tonelaje: 2.723 toneladas
Propulsión:         Motores diésel
Cubierta: 414 m²
Maniobra: 2 hélices de paso variable en popa y 1 hélice en proa
Autonomía: 40 días a 12 nudos sin reabastecimiento

Tripulación: 30 personas

© Publicado el lunes 23/11/2015 por la Gaceta Marinera de la Ciudad de la Punta Alta, Provincia de Buenos Aires.