lunes, 12 de marzo de 2018

Superliga Argentina. Huracán 1 vs. San Lorenzo 1... @dealgunamanera...


Huracán empató como local ante San Lorenzo…


En una nueva edición del clásico, el equipo de Parque Patricios igualó ante los azulgranas por 1 a 1. Andrés Chávez marcó el tanto del Globo, mientras que Nicolás Reniero metió el gol de la visita. 


© Escrito por Nicolás Roncoroni el domingo 11/03/2018 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad de Buenos Aires. Fotografía: Daniel Méndez.

Por la 19na. fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, el conjunto quemero enfrentó esta tarde al Club Atlético San Lorenzo en el Estadio Tomás Adolfo Ducó. El Globo arribó a este encuentro después de igualar ante Colón en Santa Fe, mientras que los visitantes venían de empatar frente a Unión. 

Los de Parque Patricios fueron claros dominadores del juego en la primera etapa del encuentro. La movilidad de Nicolás Silva y el vértigo de Ignacio Pussetto fueron claves para la creación de varias situaciones de gol. Carlos Matheu protagonizó una chance en el comienzo del encuentro con un cabezazo que Nicolás Navarro sacó de gran forma. 

Tiempo después, Pussetto tuvo un mano a mano contra el arquero de la visita, que no pudo aprovechar.  Silva, por su parte, llevó peligro al arco rival con un remate de media distancia. A los 44 minutos, Nacho Pussetto desbordó por la banda derecha y asistió a Andrés Chávez, que marcó el 1 a 0 a favor de los dirigidos por Gustavo Alfaro. 

Para la segunda etapa, los quemeros retrocedieron en el campo, buscando aprovechar los espacios para salir de contragolpe. Con una mayor tenencia de pelota, el Ciclón creó sus primeras oportunidades. Nicolás Blandi, de cabeza, y Fernando Belluschi, con un tiro desde afuera del área, estuvieron cerca de marcar el empate. 

A los 43 minutos, Blandi tiró un centro de la izquierda para Nicolás Reniero, que puso el 1 a 1 en el Palacio Ducó. En los instantes finales, Fernando Coniglio contó con la posibilidad de volver a adelantar a Huracán en el marcador, pero nuevamente Navarro tuvo una gran respuesta. Sin tiempo para más, el Globo y San Lorenzo empataron 1 a 1 en Parque Patricios. 

Los quemeros jugarán la próxima fecha ante Temperley el sábado a las 13:15 horas. 

Síntesis:

Huracán 1

Manuel García; Cristian Chimino, Carlos Matheu, Martín Nervo, Carlos Araujo; Mauro Bogado –Ricardo Noir-, Adrián Calello, Israel Damonte; Nicolás Silva –Daniel Montenegro-; Ignacio Pussetto y Andrés Chávez –Fernando Coniglio-. DT: Gustavo Alfaro.

San Lorenzo 1

Nicolás Navarro; Paulo Díaz, Fabricio Coloccini, Matías Caruzzo, Gabriel Rojas; Franco Moyano, Robert Piris Da Motta, Nahuel Barrios –Leandro Romagnoli-; Fernando Belluschi –Gabriel Gudiño-; Nicolás Reniero –Juan Mercier- y Nicolás Blandi. DT:

Amonestados: Israel Damonte y Mauro Bogado (Huracán).

Expulsados: Robert Piris Da Motta (San Lorenzo). 

Arbitro:

Estadio: Tomás Adolfo Ducó.






“Nadie nos va a sacar la sensación de bronca”… 


El entrenador Gustavo Alfaro habló en conferencia de prensa después de la igualdad ante San Lorenzo y se mostró descontento con el resultado que obtuvo el Globo ante su clásico rival.

© Escrito por Nicolás Roncoroni el domingo 12/03/2018 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad de Buenos Aires. Fotografía: Daniel Méndez.

Sensaciones del empate ante San Lorenzo

“Sabíamos que era el partido del campeonato. Sentíamos que estábamos defendiendo el orgullo nuestro y de los hinchas de Huracán, queríamos ganar y regalarle un triunfo a la gente. La sensación que me envuelve es de bronca porque se nos escapa el partido a nosotros. Había que ir a buscar el segundo gol, lo hablamos en el entretiempo. En algún momento a San Lorenzo no le iba a importar perder por uno o más goles. Ahí nosotros debíamos tener la frialdad para liquidar el partido. Me queda la sensación de que desperdiciamos varios contragolpes para que el encuentro termine como ameritaba. En otro contexto o situación, un empate te puede dejar más satisfecho. Se nos escapó en el final, merecimos la victoria. Nadie nos va a sacar la sensación de bronca de este partido hasta que se juegue otro Huracán vs San Lorenzo”.

Ausencia de Marcos Díaz en el clásico

“Sabemos el peso específico que tiene Marcos (Díaz). Es de los mejores arqueros del fútbol argentino. Estaba en un nivel bárbaro, tuvo un par de atajadas bárbaras en el partido contra Colón. Es una baja sustancial en un clásico”.

Aspectos destacados de la visita

“San Lorenzo me preocupó más en los primeros 15 minutos del partido que en el resto. Controlamos bien las marcas, aunque nos habían complicado con los pelotazos cruzados. A medida que pasó el partido lo fuimos controlando”.

Performance del Globo en el primer tiempo

“Tuvimos las chances más claras para convertir, hicimos los méritos para ir ganando el partido. Por eso, nos fuimos al entretiempo 1 a 0”.

Mejoría del equipo en los últimos partidos

“Vi una evolución en la personalidad del equipo desde el segundo tiempo de Central hasta el clásico. Lo de Silva es muy óptimo y bueno. El partido de Chávez, también. Se va poniendo bien físicamente y eso se nota en su rendimiento. Convirtió el gol y mostró que se va entendiendo mejor con Pussetto. Nacho (Pussetto) está en un muy buen momento”.

Lesión de Nicolás Silva

“Silva tuvo que salir por una lesión. Fue otro cambio obligado, el tercero en partidos consecutivos. Le hacen un movimiento incordinado cuando intenta controlar la pelota y le llevan la pierna para afuera. Ahí se cargó muscularmente”.

Salida de Mauro Bogado y cambio de esquema

“Mauro (Bogado) estaba cansado. El problema que generaba San Lorenzo era por las bandas, ya subían los laterales. Nosotros teníamos tres volantes en el medio a los que les quedaba muy ancha la cancha para poder cubrir todos los espacios. Con la entrada de Noir, Rolfi (Montenegro) y corriendo a Nacho (Pussetto) a la banda derecha, empezamos a dejar de tener esos problemas. La única que le quedaba a San Lorenzo era ir por adentro con Romagnoli y Belluschi, que eran tomados por nuestros dos volantes centrales. Terminaban chocando con pelotazos frontales para los dos nueves. En el gol, cuando Blandi sale fuera del área, nuestra picardía es dejarle tirar el centro. Había que evitarlo. Más allá de eso, vi que el equipo se había hecho ancho para cubrir los espacios y teníamos lugar para contragolpear. Para mí, el mayor déficit fue no tener el instinto asesino de liquidar el partido. Tuvimos contragolpes que se terminaron de forma apresurada e imprecisa”.

Encuentro de la próxima semana ante Temperley

“Este equipo demostró que puede ganar de visitante. Lo hizo mucho en este campeonato. Tenemos que visitar la cancha de Temperley, donde sentimos que ellos se van a jugar una de las últimas chances de evitar el descenso. Esperamos un encuentro duro y tenso por ese aspecto”.



domingo, 11 de marzo de 2018

Unión Industrial. Astilla del mismo palo… @dealgunamanera...

Astilla del mismo palo…
Una Roca en el zapato (Oficial). Paolo Rocca. Dibujo: hablo Temes.

El Presidente se queja de las bajas inversiones de sus ex colegas. Insatisfacciones mutuas y pipa de la paz.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 11/03/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Todo comenzó un 18 de abril de 2016. Era la primera reunión del entonces flamante presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos con los empresarios más influyentes del país. Cristiano Rattazzi (Fiat), Eduardo Elsztain (IRSA), Paolo Rocca (Techint), eran algunos de los nombres de la selecta lista de invitados. “Lo que la Argentina necesita de ustedes es que inviertan”, les decía un Macri que estaba como pez en el agua. Es que, en verdad, el Presidente se sentía un primus inter pares. Después de 12 años de kirchnerismo, de una Argentina aislada del mundo y de la “pistola” de Moreno, la era de los guantes de boxeo parecía finalizar para darle paso a otra de caricias. Esta vez, “uno de ellos” tomaba el mando. Dos años después, el escenario es otro.

Ruidos.

Luego de hacer un balance crudo del presente, la junta directiva de la UIA –Unión Industrial Argentina– expuso fuertes críticas al Gobierno. “Nos preocupan los costos energéticos, la fuerte caída del consumo y el crecimiento de las importaciones”, señala el manifiesto. En un contexto social agitado, donde, a pesar de sus esfuerzos, al Gobierno le está costando muchísimo llegar a su anhelado objetivo de paritarias del 15% sin cláusula gatillo, estas críticas no cayeron para nada bien en la Casa Rosada. Ya bastante áspera es la negociación con los gremios, en donde el oficialismo despliega toda su creatividad para que le compren el ansiado número, como para recibir por parte de los empresarios –sus amigos– una bofetada en vez de una caricia. Pero, al igual que las inversiones que les pidió en aquella “noche de bodas” de abril de 2016, ese mimo nunca llegó. Con los tapones de punta, y con el aval del Presidente, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, salió al cruce de la directiva de la UIA: “Que se dejen de llorar y se pongan a invertir”.

Hay algunos datos que sirven para poner en perspectiva la discusión: según cifras del Ministerio de Producción de la Nación, en la Argentina existen 605.626 empresas, de las cuales el 99,8% son pymes. Solo el 0,2% restante son grandes compañías. Ese menos del 1%, que sabe a poco –muy poco–, es el que aglomera los grandes nombres que son claves para el país. En este universo están, entre otros, los nombrados Arcor y Techint, es decir, grandes influenciadores de precios. Vamos a un ejemplo: una de las quejas de la UIA se refirió al aumento de importaciones de tomates frescos, que ascienden a 44 mil toneladas, y de tomates en conserva, que se incrementó en un 1.077% entre mayo de 2016 y mayo de 2017. Ante la queja del sector, el ministro Cabrera respondió: “El costo lo tienen en la lata y no en el tomate. Compren latas más baratas o bajen el precio”. ¿Por qué el ministro menciona las latas en este reclamo?

A la lata, al latero. Porque Siderar, que pertenece a Techint, produce toda la chapa que hace la Argentina. Es decir, produce la chapa con la que se hacen las latas, las heladeras y los autos. Si Siderar decidiese aumentar los precios, por ejemplo, en un 20%, este aumento se vería transferido a las grandes empresas, que fabrican y enlatan, por ejemplo, leche en polvo. Las grandes empresas trasladarían el aumento a los comerciantes –que incluye a grandes supermercados– que vuelven a remarcar los precios. Por lo tanto, las decisiones que toma ese menos del 1% del empresariado –grandes productores, grandes fabricantes y grandes puntos de distribución– repercuten en toda la cadena de valor del producto. Las pymes, sin el mismo peso, siguen estos precios, de otro modo, se quedan afuera.

Hay un componente estructural de la economía argentina que condiciona muchos de estos fenómenos. Una sola empresa de panificados tiene el 80% de lo que se ve en las góndolas; las dos cervezas líderes el 70%; las dos leches el 80%. La Ley del Mercado que aplica el Gobierno, que lleva a que los precios se regulen solos por efecto de la competencia, serviría si tuviésemos cuarenta empresas lácteas, cada una con el 2% del mercado. Cuando hay solo dos, es casi imposible que esa mecánica funcione porque la tendencia es que acuerden un precio entre ambas con el consiguiente perjuicio para el consumidor.

Macri desreguló todo y pretendía que esos empresarios fueran responsables en un sentido social”, sostiene una fuente que supo ser partícipe de las negociaciones entre el Gobierno y el sector industrial, que agrega: “Los empresarios son empresarios, no van a dejar de optimizar sus ganancias siempre que puedan hacerlo, si no hay sanción, hay mucho premio por no cumplir el compromiso”.

Lo que estaría en las antípodas del pensamiento económico del PRO terminó resonando fuerte ante este conflictivo escenario. Un año atrás el dirigente radical Ernesto Sanz decía: “Algunos empresarios argentinos se merecen un Moreno”. La decepción de Macri con los empresarios la resumió con tono embravecido en esta línea que le dirigió a Cabrera: “Me encantó lo que dijiste; Guillermo Moreno les rompió la cabeza a muchos de estos tipos”.  

Razones. 

¿Por qué la cúpula empresarial, que le reclamaba cambios sustanciales respecto de las prácticas “morenistas” al nuevo gobierno y –en su mayoría– fueron concedidos, salió a criticar las políticas económicas de Macri? “Los sectores productivos más pequeños le venían exigiendo a Miguel Acevedo –presidente de la UIA– que salgan a hablar. La capacidad industrial ocupada es del 61%; las altas tasas de interés dificultan los créditos; la caída de consumo es brutal, las importaciones nos están matando y con los aumentos en los servicios no nos cierran los números”, manifestó un referente de las pymes. “El consumo no está pasando un buen momento, ese es el telón de fondo, más allá de los problemas personales. Hay una confusión que tiene Macri que es inexplicable. Las inversiones vienen cuando las ventas se sostienen”, señala un experimentado economista.

La reunión de mañana entre el Gobierno y la UIA será una puesta en escena que probablemente no aportará soluciones de fondo. Es la Argentina del mañana mejor, que nunca llega.

Producción periodística: Lucía Lopreiato.

sábado, 10 de marzo de 2018

Movilidad jubilatoria: el “despojo histórico” a los jubilados... @dealgunamanera...

Movilidad jubilatoria: el “despojo histórico” a los jubilados con el cambio de la regla del tope…


Tras su triunfo electoral, el Gobierno se despachó con un proyecto de ley para cambiar la fórmula de movilidad jubilatoria. La que además de una quita de entrada a los haberes, parecida a la establecida con la ley de “déficit cero” de De la Rua y Cavallo, representa una desmejora continua de sus haberes respecto al crecimiento del ingreso per cápita que planea el Gobierno para el futuro. Lo cual representa un “despojo histórico” a la clase pasiva actual y futura año a año, que conculca y revierte largamente la supuesta “reparación histórica” dictada a su favor el año pasado. En el que se ha hecho partícipe la oposición en el Senado, al proponer el senador Miguel Angel Pichetto una eufemística fórmula alternativa, que en la práctica convalida el despojo.

© Escrito por Javier Llorens el viernes 24/11/2017 y publicado por Striptease del poder...

El art 14 bis de la Constitución Nacional dice que “la ley establecerá jubilaciones y pensiones móviles”. Esta cuestión ha sido reiteradamente interpretada por la Corte Suprema en los últimos tiempos, con los fallos Sanchez, Badaro, y Elliff, diciendo que esa movilidad debe cumplir con los principios de solidaridadproporcionalidad, y sustitutividad.

La solidaridad intergeneracional implica que con los aportes de los trabajadores de hoy, se sostiene a los trabajadores del pasado que están hoy jubilados, hasta su deceso. Y esto otorga el derecho a los trabajadores de hoy, a gozar de lo mismo cuando en un futuro sean jubilados.

La imagen de esa solidaridad intergeneracional es la de Eneas, cuyos descendientes fundaron Roma segun la Eneida de Virgilio, huyendo de la destrucción de Troya. Llevando a su anciano padre Anquines sobre sus hombros, y a su hijo niño Anquises de la mano. Y aunque la carga es pesada, no lleva a su padre arrastrando ni a los empellones, como parece intentar hacerlo ahora el Gobierno con la complicidad del Congreso.


La proporcionalidad  implica que el haber jubilatorio debe guardar una adecuada proporción con los salarios de los trabajadores activos, medida en un porcentaje específico (vgr. 82% o 70% móvil por ejemplo). Y la sustitutividad implica que debe permitir al jubilado mantener el status de vida que tenía mientras se encontraba en actividad.

O sea que la sustitutividad le pone un piso al haber, que sería el ajuste inflacionario que propone actualmente el gobierno, para que su poder adquisitivo se mantenga en el tiempo. Y la solidaridad y proporcionalidad le ponen un techo, diciendo que el haber debería mejorar en la medida de la mejora de los trabajadores activos y la economía en general.

La regla del tope propuesta por el Gobierno

El techo en la fórmula actualmente vigente de la movilidad, se puede describir sintéticamente como el aumento de la recaudación per cápita de los jubilados, más un 3 %. Y en reemplazo de ese tope el Gobierno de Cambiemos propuso un piso consistente en el reconocimiento de la inflación, para mantener el poder adquisitivo del haber, más un tope de un 5 % del crecimiento del PBI.

Lo cual con el crecimiento anual del PBI pronosticado por el gobierno para el futuro, de un 3 % anual, representa un tope de crecimiento ridículo, del 0,15 % anual, una cifra 20 veces inferior a la existente en la actual regla del tope. Que evidentemente es solo simbólica, a los efectos de tratar de simular cumplir con el principio de proporcionalidad fijado por las leyes y jurisprudencia.

En el gráfico de la portada se pueden los resultados que aparejaría esta ridícula regla de piso y tope propuesta por el Gobierno. La que por una elemental vergüenza, debería haberse abstenido de hacerla, al deparar sus resultados una injuria no solo para la clase pasiva, sino para la clase política.

Dicho grafico se construyó mediante un modelo matemático, sin tener en cuenta el efecto de la inflación, que es neutro. Dado que también incide en la actual formula basada en la recaudación, que crece al compás de ella. Salvo momentáneos desajustes de la economía, que el actual Gobierno promete que no existirán más.

Lo cual simplifica el cálculo, que está basado en el supuesto que la recaudación impositiva crecerá al compás del crecimiento del PBI por habitante. Que implica una rebaja de la presión impositiva absoluta, dado el paulatino crecimiento vegetativo de la población, calculado conforme los datos del INDEC en el 1,1 % anual, recayendo así menos impuestos sobre más personas.


Los resultados de ese modelo en base un crecimiento del PBI del 3 % anual que propone el Gobierno, se pueden ver  en el gráfico adjunto. En donde se destaca la curva de crecimiento del PBI (línea roja), seguida por la del crecimiento casi igual del ingreso por habitante (línea azul) y la de la regla del tope jubilatorio actual (línea violeta). Apareciendo en el fondo de la tabla el crecimiento casi nulo de la fórmula propuesta por el Gobierno.

En consecuencia el cambio del tope entre la fórmula actual y la propuesta por el oficialismo, arroja una diferencia en contra de los jubilados a los cinco años de su vigencia, del 13 %; a los 10 años, del 24 %; los 15 años del 35 %; a los 20 años del 48 %, a los 25 años del 62 %, y a los 30 años del 78 %.

Esa merma se hará aún más notable, si el crecimiento del PBI trepara al módico 4 % anual, que sería indispensable obtener para que Argentina comience a tratar de pagar sus deudas sociales internas. En tal caso la diferencia entre ambas reglas del tope sería a los cinco años, del 20 %; a los 10 años, del 37 %; a los 15 años, del 58 %, a los 20 años del 81 %, a los 25 años del 109 %, y a los 30 años del 141 %.

O sea que cuando más crezca Argentina, mayor será la exclusión de los jubilados respecto ese crecimiento, violándose así flagrantemente en la práctica los principios de solidaridad y proporcionalidad.

La propuesta de elevar del 5 % al 15 % el porcentaje sobre el PBI, no cambia gran cosa la situación. Tal como se puede ver en el gráfico de la portada, donde se exhibe una familia de curvas con la quita futura a efectuarse a los jubilados, en base al crecimiento del PBI del 2 %, 3 %, y 4 %, y porcentajes de participación sobre estos del 5 y 15 %.

En él se aprecia que las menores quitas en los haberes corresponden a bajos niveles de crecimiento del PBI, elevándose raudamente ellas, con solo el aumento de uno o dos puntos del mismo. Conforme se resume en el siguiente cuadro, con la participación del 5 % sobre el PBI, la quita a los haberes de los jubilados producto del cambio de la regla del tope, inicialmente en el año 2018 será de entre el 10 % y 12 % en todas las alternativas o escenarios.


Pero a los quince años, en el 2033, con la participación del 5 %, la quita en los haberes pasa al 21 %, con un crecimiento del 2 % del PBI; al 32 %, con un crecimiento del 3 %; y al 41 % con un crecimiento del 4 %. Y si la participación se elevara al 15 %, solo representaría una menor quita de entre 3 y 4 puntos.

A los 30 años con la participación del 5 % del PBI, la quita en los haberes llegaría a un 29 % para un crecimiento del PBI del 2 %; a un 47 %, para un crecimiento del 3 %, y a un 60 % para un crecimiento del 4 %. Y la mejora con la participación de un 15 % sobre el crecimiento del PBI, solo mejoraría 5 puntos en todas las alternativas.

La variante engaña pichanga de Pichetto.

 

Al debatirse velozmente el cambio de las reglas de la movilidad en las comisiones del Senado, el senador Miguel Angel Pichetto propuso una fórmula alternativa. Consistente en ajustar el 70 % del haber con el índice inflacionario, o sea manteniendo congelado su poder adquisitivo en esa proporción, y ajustar el resto por la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE) que calcula el ministerio de Trabajo.

De tal manera solo el 30 % del haber gozará de la movilidad jubilatoria, dado que el resto se mantiene fijo en su poder poder adquisitivo. Alzándose así el senador Pichetto contra la jurisprudencia de la Corte Suprema, que ordenó actualizar el 100 % de los haberes y no una exigua proporción de ellos. Y con el índice ISBIC (Indice de Salario Básico de la Industria y la Construcción) que da valores superiores al RIPTE. Razón por lo cual la formula de Pichetto resulta ser también un inusitado despojo a los jubilados, solo que un poquito menor que el propuesto por el Gobierno.

Tras unos minutos de cabildeo, el oficialismo acepto esa contemporarizadora propuesta de Pichetto, expresando el ministro de Trabajo Jorge Triaca que ella, “va en línea con los mismos objetivos de nuestra propuesta”, y “no era un cambio muy significativo”.

Dado que en realidad lo que claramente le interesa al Gobierno, ayudado por Pichetto, es dar el zarpazo sobre los haberes jubilatorios el año que viene, para disminuir sustancialmente su déficit fiscal a costa de la clase pasiva, como ya es una larga tradición en nuestro país. Siendo realmente lo importante el año 2018, ya que en el largo plazo todos estaremos muertos, y en todo caso habrá tiempo suficiente para concretar otro contubernio para el cambio de fórmula.

El que en el caso actual, está basado en el temor por parte de los gobernadores de provincia, que la Corte Suprema falle  a favor de la provincia de Buenos, en la demanda que esta interpuso contra ellos por el congelamiento del Fondo del Conurbano tras la salida de la convertibilidad. Razón por la que el resultado para ellos es neutro, y el ganancioso es el presidente Macri, que se quedará con más de 100 mil millones de pesos en el año 2018 y sucesivos, a costa de los jubilados. Y la gobernadora María Eugenia Vidal, a quien Macri transferirá como parte del botín, 20 mil millones en el 2018, y 40 mil millones en el 2019. Como para que disponga de generosos fondos en ese decisivo año electoral. 

Foto de los gobernadores y representantes provinciales que avalaron en el Congreso el despojo histórico a los jubilados: María Eugenia Vidal (Buenos Aires); Horacio Rodríguez Larreta (Capital Federal); Gerardo Morales (Jujuy) Laura Montero (Mendoza), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Schiaretti (Córdoba), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Osvaldo Jaldo (Tucuman); Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro); y Gerardo Zamora (Santiago del Estero)

Los gobernadores peronistas estaban liderados por el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, quién desde los tiempos de Sevel y su paso como secretario de Industria de la Nación en los tiempos de Menem y Cavallo, tiene una estrecha relación con el presidente Mauricio Macri. Y por eso, como si fuera parte del oficialismo en la fotografía se lo puede ver al lado de la Gobernadores de Buenos Aires María Eugencia Vidal, y el jefe de la CABA Horacio Rodríguez Larreta.

Macri y Schiaretti: unidos por el contrabando 

Tanto Schiaretti como los restantes gobernadores presentes, recibieron la burla de los hermanos Rodríguez Saa, Adolfo y Alberto, senador y gobernador de San Luis respectivamente. Quienes entre otras invectivas contra ellos, narraron un episodio de la película El padrino, donde a un sujeto le ponen una pistola en la cabeza para que firme el escrito de acuerdo que tenía adelante, y sinó iba a quedar en ese papel la marca de sus sesos. Lo que muestra el grado de cortoplacismo con el que se mueven los gobernadores siempre famélicos de dinero, y/o pringados de relaciones espurias, como Schiaretti.

La quita inicial en los haberes de los jubilados para marzo del 2018 sería de algo más del 8 %, si al 13,32 % del aumento de haber del semestre anterior, se le resta la inflación del 5,2 % propuesta por el Gobierno. Y poco menos de 8, si se le resta el 5,6 de la fórmula de Pichetto. Siendo muy probable que se repita con la anterior fórmula, un porcentaje de aumento parecido al del primer semestre, dado que corresponde a la comparación entre el segundo semestre de este año, en el que se registró un sustancial aumento de la recaudación, en relación con el deprimido nivel del segundo semestre del 2016. Implicando así este cambio de la fórmula un efecto retroactivo de la ley, que algunos especialistas dicen que provocará una catarata de juicios.

En concreto la variante Pichetto, al movilizar solo un 30 % del haber, y congelar el poder adquisitivo del 70 % restante en contra del principio de proporcionalidad y solidaridad, también brinda un despojo inicial, luego continuado año a año a la clase pasiva, respecto la actual fórmula del tope de la movilidad. El que resulta menos perceptible con bajas tasas de crecimiento del PBI, pero se va haciendo notable con el crecimiento del mismo, como se puede ver en el siguiente gráfico.


Igual que el análisis anterior, este está confeccionado bajo el supuesto que la inflación no existe, ya que es neutra porque también modifica el RIPTE. Y que este evoluciona en términos reales a la par del ingreso per cápita, lo cual es un supuesto razonable. A continuación se tabulan los resultados del gráfico en forma quinquenal a partir del 2018, para facilitar su comparación.


Se observa que la propuesta de Pichetto, consistente en movilizar el poder adquisitivo de solo el 30 % del haber jubilatorio, con un crecimiento del 2 % del PBI representa para el 2018 una quita del 10 %. Que sube al 11 % con un crecimiento del PBI del 3 %, agregándose seguidamente un punto de quita, para los crecimientos del PBI del 4 % y 5 %.

Quince años después, para el 2033, la quita con el crecimiento del PBI del 2 % anual, trepa al 18 %. Pero con un crecimiento del 3 % anual, sube al 26 %; y luego en este año se agregan 6 puntos más de quita, por cada punto de crecimiento del PBI, llegando al 38 % con un crecimiento del 5%. Para el 2048 la quita con el crecimiento del 2 % pasa al 25 %. Pero con un crecimiento del 3 % del PBI sube al 37 %; con el 4 % al 46 %; y con el 5 % del PBI, al 52 %.

Mostrando esto la permanente erosión de los haberes que se dará en un futuro en relación con la actual fórmula, acentuado en proporción directa al crecimiento del PBI. Concretándose así en 30 años un despojo a los jubilados que va de una cuarta parte del haber, hasta más de la mitad del mismo, según la evolución del PBI.

Los números expuestos señalan que la propuesta de Pichetto es un engaña pichanga, ya que para el año 2018 -que es el que desvela al Gobierno para erradicar el déficit fiscal- arroja valores iguales a la propuesta alternativa del Gobierno, de subir la participación al 15 % del aumento del PBI. Luego para el año 2033, no hay diferencias con esta, si el crecimiento es del 2 % del PBI; y solo rebaja la quita 2 puntos, si el crecimiento es del 3 % del PBI; y 5 puntos, si el crecimiento es del 4 %.

Para el año 2048, la diferencia solo es un punto para un crecimiento del 2 %, de 5 puntos para un crecimiento del 3 %, y 9 puntos para un crecimiento del 4 %. Que sigue representando en esencia, un recorte de haberes jubilatorios entre un cuarto y hasta casi la mitad de los existentes inicialmente.

A lo largo de la reciente campaña electoral el gobierno se jactaba de la ley de “reparación histórica” que había sancionado a favor de los jubilados. La que fue una tortuosa manera para consagrar una amnistía y blanqueo a favor de los súper ricos, que benefició hasta la misma familia presidencial. Y permitir la recompra de las acciones de la ANSES, por parte de megaempresarios amigos del poder, con las utilidades no distribuidas que correspondían a la ANSES.

Ahora a esas medidas tortuosas y ambivalentes, se le suma este inusitado despojo a los jubilados,  que además del zarpazo inicial, tendrá efectos que se prolongaran largamente en el tiempo. Y lo menos que debería haber hecho un Gobierno y un Congreso responsable, es pedir un informe de actuarios, que brinden una proyección de cómo será la evolución de los haberes futuros en relación con los existentes. Y la opinion de las organizaciones sindicales, cuyos representados son los aportantes de hoy y los jubilados del mañana, ademas de las organizaciones que representan a estos últimos. Razones todas por la cual la política previsional del actual Gobierno, convalidada por la oposición, sería digna de figurar en la Historia Universal de la Infamia de Jorge Luis Borges.-

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