domingo, 20 de octubre de 2013

La larga historia de las Copas Nacionales... De Alguna Manera...



La larga historia de las Copas Nacionales, donde el rey es Racing...
Se disputan desde 1900. Tuvieron distintos formatos y definiciones curiosas. El club de Avellaneda es el más campeón del rubro, con 12 títulos; lo siguen Boca e Independiente y Arsenal es la nueva vedette.

La peregrinación de los hinchas de San Lorenzo a Catamarca merecía otro desenlace. Esa expresión de fe para acompañar al equipo de Juan Antonio Pizzi en la final de la Copa Argentina frente a Arsenal terminó en tres golpes y un desencanto. Pero también fue un mensaje para el fútbol argentino: la Copa Nacional importa y mucho. Incluso más ahora, que conduce a la Libertadores y ofrece la posibilidad de disputar la final de la Supercopa, otra competición oficial. De todos modos, no se trata de una historia nueva. En 1900 ya se jugaba en el país una Copa oficial, la Tie Cup Competition (luego también llamada Copa Competencia), entonces ganada por Belgrano Athletic, el mismo que fue campeón de la máxima categoría del fútbol argentino y luego -ya camino al profesionalismo- optó por darles prioridad a otros deportes como el rugby.

Desde aquella ocasión fundacional se jugaron más de ochenta ediciones de distintas Copas, con formatos variados, con nombres distintos y curiosos, con particularidades de asombro. En todos los casos se trató de competiciones oficiales homologadas por la AFA o por sus antecesoras, reconocidas como tales. En días recientes, la entidad de la calle Viamonte las hizo más visibles a través de su página web. Y la actual versión -la Copa Argentina- adoptó a esas competiciones como sus antecesoras.

Hubo una constante a lo largo de la historia: ninguno de los torneos por eliminación consiguió la misma regularidad que sus versiones europeas (como la FA Cup británica, que se disputa desde 1871; o como la Copa del Rey, que se juega desde 1903). En tiempos del amateurismo, la Tie Cup Competition y la Copa de Honor se jugaban cada año y servían de complemento a un fútbol en permanente crecimiento y transformación. En los tramos finales, además, a los equipos de Buenos Aires se sumaban los de Rosario y luego -en la conocida como "final internacional"- se agregaba el representante de Uruguay. No era un tiempo cualquiera: en los años 20, el fútbol del Río de la Plata era el mejor del mundo. Así lo contaban los resultados en los Juegos Olímpicos y en los Sudamericanos; también las giras de los equipos (como la de Boca por Europa en 1925). En simultáneo a esos días de protagonismo del fútbol de este lado del mundo y un poco después también, la Copa Ibarguren enfrentaba al campeón de la Liga principal con el de Rosario (en general, Rosario Central o Newell's).

Con el profesionalismo nacieron otros formatos, nuevas Copas. Otras continuaron. En los años 30 y 40 estos eventos llenaban estadios con naturalidad. Nacieron la Beccar Varela, la Adrián Escobar (a la que se clasificaban los siete mejores equipos de la temporada de Primera), la Copa Competencia Británica (cuyo trofeo fue donado por el Rey George VI, el mismo que retrata la película El discurso del Rey) y la Copa Pedro Ramírez, que incluía a equipos del Interior y que también se la conocía como Campeonato de la República. En 1944, sucedió uno de los asombros más grandes: el campeón fue San Martín de Tucumán. Ya en 1958, se jugó la mítica Copa Suecia, que comenzó en esa temporada y terminó más de dos años después, con la consagración de Atlanta. Se trata del torneo más duradero de la historia del fútbol argentino. A la final, en el Gasómetro (entonces, el "Wembley de Buenos Aires"), concurrieron más de 40.000 personas. Ahora, la camiseta del club de Villa Crespo luce un estrella que cuenta aquella gloria.

La irrupción en el ámbito internacional de la Copa Libertadores en 1960 finalizó con esta tradición e impulsó otra, que sobrevivió en el tiempo hasta estos días de apogeo. Con un detalle que con la mirada actual parece mentira: el máximo torneo continental no resultaba prioritario para la mayoría de los clubes. El caso de San Lorenzo en la edición inaugural resulta el perfecto retrato al respecto: cedió su condición de local en un encuentro decisivo frente a Peñarol, por las semifinales. El equipo uruguayo lo aprevechó: ganó el encuentro y luego se consagró campeón ante Olimpia de Paraguay.

La Libertadores se hizo reina y señora de América y tentación para todos los clubes argentinos. Y le quitó espacio a la segunda competición, también de la mano de la creación de los campeonatos Nacionales. Desde esos días hasta el reciente título de Arsenal sólo se disputaron X Copas hasta obtener al campeón. En 1969, la Copa Argentina la ganó Boca en una doble final frente a Atlanta. La edición siguiente fue detenida y suspendida en las finales. La siguiente competición de Copa fue la Centenario, que comenzó en 1993 y finalizó en el verano de 1994 con la victoria de Gimnasia La Plata frente a River. La Copa Argentina ahora sumó dos ediciones (una fue para Boca y la otra para Arsenal) y nació la Supercopa Argentina, ganada también por el club de Sarandí.

El ranking de los más campeones ofrece su propio mapa: el Rey de Copas Nacionales es Racing, que obtuvo 12 tìtulos (el primero, la Copa de Honor en 1912 y el último en la Copa Competencia Británica de 1945). Ahí cerquita se encuentra Boca, con 11. Y el top cinco entre los clubes que siguen participando en el fútbol de la AFA lo completan: Independiente (9), River (7) y Huracán (6). Sin embargo, Alumni se ubica en el cuarto lugar de todo este largo recorrido, con 8 conquistas. Ya no juega, claro, pero su huella quedó.

Todo el listado de campeones:

© Escrito por Waldemar Iglesias el viernes 18/10/2013 y Publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




El patio del Manco Paz... Escenografías de película en Colegiales... De Alguna Manera...

El Patio del Manco Paz...


Cuatro camiones de carga estacionados sobre la calle Ciudad de la Paz al 500 indican a los transeúntes que algo inusual sucede en esta zona residencial del barrio de Colegiales. Inusual, claro, para quien ocasionalmente pase por ahí y no advierta o tenga en su mapa mental que, atravesando un imponente pórtico semicircular, se encuentra el pasaje General Paz, acaso uno de los más bellos y complejos de Buenos Aires, escenario habitual (como en esta ocasión) de escenas televisivas y cortos publicitarios.


Se entiende entonces que, traspuesto el arco de más de cinco metros de altura que señala la entrada, no parezca extraño que el largo patio del pasaje, dividido de manera invisible por cuatro puentes que lo cruzan transversalmente, esté poblado por grandes faroles de iluminación, una mesa de catering, bailarines practicando coreografías y largos cordeles cubiertos de ropa limpia colgados de baranda a baranda. En el tercer y último piso del pasaje, dos actrices de rasgos asiáticos se asoman y sonríen a cámara a mitad con un aire bastante más dócil del que, según informan luego, caracteriza a las publicidades de jabón en polvo. Pero como comenta uno de los técnicos, la publicidad “es para afuera”, a pesar de que esté desarrollándose en un lugar que transporta a los paseantes a la Buenos Aires de principios de siglo.


Diseñado por el ingeniero Pedro Vinent, propietario del terreno, el pasaje General Paz fue construido en 1925 como una enorme galería rectangular, con tres pisos de departamentos que dan a un patio interior repleto de árboles y canteros. Cada uno de los niveles está rodeado por una baranda que bien puede remitir a un tipo de arquitectura más orientada a la sociabilidad de los habitantes, que a la tendencia contemporánea a dividir y aislar los espacios sociales bajo el signo de la privacidad.


El pasaje, que atraviesa la manzana y desemboca en la calle Zapata, toma su nombre del mismísimo General Paz, famoso por sus victorias militares contra los realistas españoles, pero sobre todo por haber quedado herido del brazo derecho en la batalla de Ayohuma, después de la cual empezó a ser llamado El Manco.

El pasaje General Paz está en el barrio de Colegiales. Tiene entrada en Ciudad de la Paz 561 y salida por Zapata 552.

© Escrito por Alfredo Jaramillo el domingo 20/12/209 y publicado en el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Apple ya es la marca más valiosa... De Alguna Manera...


Apple ya es la marca más valiosa...


Según Interbrand, la marca de la manzanita ya ocupa el puesto N° 1 del mundo. Ranking completo.

Luego de 13 años de estar en el puesto más alto del ranking Best Global Brands de Interbrand, Coca-Cola fue desterrada por Apple. La compañía tecnológica de la manzanita -valorada en US$ 98.300 millones- es la nueva marca más valiosa del mundo en 2013. Durante el presente ejercicio, el valor de Apple creció un 28%.

“De vez en cuando sucede que una empresa consigue cambiar nuestras vidas no sólo con sus productos sino también con sus filosofía y sus presentaciones públicas. Precisamente por eso Apple, después de 13 años, ha conseguido desbancar a Coca-Cola de lo más alto del ranking de las empresas más valiosas del mundo”, dijo en un comunicado de prensa, Jez Frampton, consejero delegado de Interbrand. “Tim Cook está haciendo realidad la visión de Steve Jobs y es esta visión la que hace posible que Apple esté cumpliendo sus promesas en cuanto a innovación se refiere”, añadió.

# En baja

Entre las compañías con baja performance se encuentran Nokia que, aunque en el puesto número 57 de la lista, perdió en el último año un 65% de su valor de marca y protagoniza la mayor caída en la historia del ranking de Interbrand.

Nintendo, en el plaza número 67, y Dell, en la 61ª posición, también se redujeron en un 14% y 10% respectivamente durante el periodo 2012-2013.

La creciente debilidad de Nokia, Nintendo y Dell contrasta con la fortaleza de otras compañías tecnológicas. Sucede que el sector tech, con un valor conjunto de US$ 443.150 millones, se llevó todos los laureles este año en el ranking de Interbrand. Por ejemplo, siete empresas tecnológicas forman parte del Top 10 de Interbrand y otras 4 cuatro, Facebook (US$ 7.700 millones / +43%), Google (US$ 93.000 millones / +34%), Apple (US$ 98.300 millones / +27%) y  (US$ 23.600 millones / +27%) lograron hacerse hueco en el Top 5 de empresas que más crecieron este año. También pisa cada vez más fuerte Samsung, que durante el último año creció un 20% y ya ocupa la octava posición del ranking.

Accedé aquí al ranking completo.

© Publicado el lunes 30/09/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Genocidio de enfermos mentales... De Alguna Manera...



Genocidio de enfermos mentales...


En voz baja los profesionales de la salud mental hablan de genocidio de enfermos en Argentina.

Aunque nadie habla del tema, la famosa Ley 26.657 (conocida como nueva ley de salud mental) está generando en la práctica un verdadero genocidio de enfermos mentales, en especial en los sectores de bajos recursos.

Por cuestiones ligadas a la corrección política, profesionales y miembros de la justicia tratan de barrer el asunto bajo la alfombra. Sin embargo, aunque el espíritu de la Ley suena “maravilloso”, hoy por hoy miles de enfermos están desamparados ya que las trabas que se generan a la hora de internar y el cierre parcial de los institutos, basadas en el concepto de que la salud mental debe ser abordada tendiendo a la integración social, hace que un abogado defensor (en los casos donde se plantea internación el enfermo tiene derecho a defensa) pueda en la práctica pasar por encima del psiquiatra.

De hecho, jueces, abogados y especialistas no sólo tienen las manos atadas sino que evitan cualquier tipo de compromiso. Por ejemplo, si yo digo “Voy a saltar por la ventana para suicidarme”, ningún profesional de la psiquiatría podría detenerme ya que su acción tiene potencial de encuadrarse dentro del concepto “privación ilegítima de la libertad”.

Nadie quiere hacerse cargo de las situaciones críticas y la tensión crece día a día. “Si bien es cierto que los centros de salud mental eran depósitos, al menos daban cierto nivel de contención”, me comentó un psiquiatra días pasados. Hoy la gente deambula por la calle exponiéndose y exponiendo a los otros.

Como tantas otras leyes ésta ignora la realidad social criolla y aunque muchos esperan su pronta derogación ya que la debacle resulta catastrófica (aunque no tiene espacio en los medios), no se ven señales en ese sentido.

Es verdad que en el pasado existieron abusos con las internaciones, pero lo que ocurre ahora, en uno de esos movimientos pendulares tan típicos de Argentina, es un vacío que está matando enfermos, o con la excusa de sus “derechos” dejándolos tirados en camas de hospitales comunes en los que, por lo general, ni siquiera hay un psiquiatra que los evalué.

Esto es sólo un blog pero por el bien de los enfermos que están muriendo (yo tengo un caso) por favor que la sociedad se entere y descubra los vericuetos del genocidio silencioso al que están siendo sometidas las personas con problemas de salud mental.

© Escrito por Omar Bello el sábado 19/10/2013 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.