Genocidio de
enfermos mentales...
En voz baja los
profesionales de la salud mental hablan de genocidio de enfermos en Argentina.
Aunque nadie habla del tema, la famosa Ley 26.657
(conocida como nueva ley de salud mental) está generando en la práctica un
verdadero genocidio de enfermos mentales, en especial en los sectores de bajos
recursos.
Por cuestiones ligadas a la corrección política,
profesionales y miembros de la justicia tratan de barrer el asunto bajo la
alfombra. Sin embargo, aunque el espíritu de la Ley suena “maravilloso”, hoy
por hoy miles de enfermos están desamparados ya que las trabas que se generan a
la hora de internar y el cierre parcial de los institutos, basadas en el
concepto de que la salud mental debe ser abordada tendiendo a la integración
social, hace que un abogado defensor (en los casos donde se plantea internación
el enfermo tiene derecho a defensa) pueda en la práctica pasar por encima del
psiquiatra.
De hecho, jueces, abogados y especialistas no sólo
tienen las manos atadas sino que evitan cualquier tipo de compromiso. Por
ejemplo, si yo digo “Voy a saltar por la ventana para suicidarme”, ningún
profesional de la psiquiatría podría detenerme ya que su acción tiene potencial
de encuadrarse dentro del concepto “privación ilegítima de la libertad”.
Nadie quiere hacerse cargo de las situaciones
críticas y la tensión crece día a día. “Si bien es cierto que los centros de
salud mental eran depósitos, al menos daban cierto nivel de contención”, me
comentó un psiquiatra días pasados. Hoy la gente deambula por la calle
exponiéndose y exponiendo a los otros.
Como tantas otras leyes ésta ignora la realidad
social criolla y aunque muchos esperan su pronta derogación ya que la debacle
resulta catastrófica (aunque no tiene espacio en los medios), no se ven señales
en ese sentido.
Es verdad que en el pasado existieron abusos con
las internaciones, pero lo que ocurre ahora, en uno de esos movimientos
pendulares tan típicos de Argentina, es un vacío que está matando enfermos, o con
la excusa de sus “derechos” dejándolos tirados en camas de hospitales comunes
en los que, por lo general, ni siquiera hay un psiquiatra que los evalué.
Esto es sólo un blog pero por el bien de los
enfermos que están muriendo (yo tengo un caso) por favor que la sociedad se
entere y descubra los vericuetos del genocidio silencioso al que están siendo
sometidas las personas con problemas de salud mental.
©
Escrito por Omar Bello el sábado 19/10/2013 y publicado por la Revista Noticias
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.