martes, 30 de octubre de 2012

Albano Eduardo Harguindeguy... De Alguna Manera...


Con Harguindeguy, se fue uno de los arquitectos del golpe y de la represión…

Juntos. Harguindeguy y Videla, en 1976, el “núcleo permanente”. 

Fue ministro del Interior entre 1976 y 1981. Y justificó la tortura. Lo juzgaban por delitos de lesa humanidad.

Faltaban pocos meses para el golpe de marzo del 76, cuando el jefe de la Policía Federal se encontró con uno de los líderes de Montoneros, Roberto Perdía. La cita secreta fue en Puerto Madero, todavía una zona abandonada de la ciudad. El motivo: negociar la entrega del guerrillero Roberto Quieto, atrapado hacía semanas por la Policía. Entonces se escuchó su voz terminante: “Olvídense de Quieto. Y nosotros no vamos a andar tirando cadáveres en los zanjones; de ahora en adelante los cadáveres no van a aparecer más.” El hombre de esa advertencia, que se comprobaría letal, era Albano Eduardo Harguindeguy, quien murió ayer, a los 85 años, muy lejos del formidable poder que supo tener en vísperas y durante la dictadura militar. Encerrado en una casa de Villa de Mayo a la espera de una condena casi segura por mandar a torturar y a matar, Harguindeguy estaba apostado en una silla de ruedas y apenas dejaba traslucir algo del rictus de aquella cara cuadrada que presagiaba muerte.

Pero si la Justicia y la política fueron piadosas con él, dificilmente lo sea la historia. Harguindeguy fue jefe de la Policía Federal durante el último tramo del gobierno de Isabel Perón, y como tal fue uno de los conspiradores contra la viuda del General Perón. Ya asentado la nueva etapa, ocupó el estratégico ministerio del Interior y desde allí forjó el “núcleo permanente” de la dictadura, en un triángulo que completaban el presidente Jorge Rafael Videla y el ministro de Economía José Martínez de Hoz.

Harguindeguy se jactó y reivindicó las métodos de tortura de los centros clandestinos, ya que, decía, “el enemigo estaba en todas partes”. Pero lamentó haber dejado “desaparecidos”, ya que su anticipo resultó, según él, “un error que lamentar”. Lo describía casi como una falencia táctica o, como también dijo, “un exceso”.

En 2003, durante una entrevista con la televisión francesa, reconoció la influencia de los torturadores de Argelia en la matanza argentina, y los conocimientos adquiridos en la Escuela de las Américas de Panamá, cuna del Plan Cóndor, el aparato represivo continental. “Fueron enseñanzas sobre la forma de interrogar, no sobre la tortura”, explicó. Y recordó que la picana era un invento nacional que empleaba la Policía desde hacía años.

El retorno democrático lo encontró en segundo plano, protegido de algún modo por la publicidad de las Juntas. Y aunque luego fue condenado, Carlos Menem lo benefició con el indulto, lo que le permitió seguir viviendo en su departamento de Recoleta y haciendo gala de sus talentos, como el que desplegaba montado en un caballo de polo.

Ya más cerca en el tiempo, la Justicia desechó el argumento del indulto y volvieron a rondarlo los fantasmas de ayer. Harguindeguy volvió a caer preso en 2006, por orden del juez federal Norberto Oyarbide, y las causas en su contra ya no pararon: secuestros y torturas en Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú; secuestros extorsivos de empresarios; el secuestro de Quieto; asesinatos en cadena en Tucumán y La Rioja. El juicio que lo conducía a recibir su condena se llevaba adelante en Paraná. Ya habían declarado víctimas y testigos de la verdad de su viejo presagio. Faltaban el veredicto y él. Lo que no pudo la Justicia, lo hará la historia.

© Escrito por Gerardo Young y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 29 de Octubre de 2012.


lunes, 29 de octubre de 2012

8N... De Alguna Manera...


8N...


El 8 de Noviembre habrá mucha gente protestando. Probablemente, más que en todas las otras movilizaciones anti K y más que nunca antes contra ningún otro gobierno. Pero quienes participarán no se sienten motivados por ningún candidato de la oposición.

Las encuestas muestran que los más de veinte puntos de aprobación que perdió Cristina Kirchner en el último año no engrosaron el caudal de ningún otro candidato. Además Macri, el más conocido opositor, también perdió aprobación. Y Scioli recuperó lo que había perdido cuando no pudo pagar el medio aguinaldo, pero respecto de hace un año está básicamente igual.

Macri y Scioli son los dos principales aspirantes a suceder a Cristina Kirchner. Ambos tienen una estrategia similar, pero basada en un diagnóstico económico opuesto. Más allá de esta semana (foto con Moyano y aborto vetado), Macri supone que no tiene que hacer mucho, que debe salir a confrontar lo menos posible y no “gastarse”, porque cuando la economía estalle la presidencia caerá en sus manos por ser el único referente del antimodelo. Scioli también cree que no tiene que confrontar ni “gastarse” en riesgosas movidas políticas, haciendo lo mínimo necesario, porque cuando el kirchnerismo vea que no habrá re-reelección la presidencia caerá en sus manos porque es el único candidato que no se opone al modelo electoralmente triunfador.

También comparten no ser ninguno de los dos de centroizquierda –Macri es de centroderecha y Scioli de “centro”–, tener mejor aceptación en la clase media –donde se concentra el núcleo duro de la protesta del 8N–, y que para alcanzar la presidencia precisan del PJ.

Probablemente la sucesión sin escalas de Menem y Kirchner haya tensado al PJ al punto que pueda dividirse de forma permanente. Que haya un kirchnerismo sin Kirchner que represente el espíritu de la izquierda peronista inspirada en las ideas de los años 70, y otro peronismo que se le oponga, más tradicionalista, sindical y clásico.

Pero que la Presidenta pierda una parte significativa de su aprobación y ese efecto reiterado no se canalice hacia nadie más puede ser también un síntoma anticipado de un cambio disruptivo en el orden político partidario futuro. Un vacío partero al estilo del Big Bang, que de explotar daría nacimiento a una nueva geografía política.

Y también está el peligro de que ese vacío sea llenado por violencia, de la cual Argentina tiene antecedentes penosos. A la vez, las desastrosas consecuencias que tuvieron los tiempos violentos de los 70 es la vacuna que nos viene permitiendo mantener la paz a pesar del nivel inédito de confrontación y agresión verbal.

Volviendo a Macri y a Scioli, otra apuesta sobre el futuro que diferencia sus estrategias es que Macri aspira a que un cisma divida al peronismo y una parte lo apoye (su acting con Moyano es el mejor ejemplo), mientras que Scioli aspira a que el peronismo no se divida y él sea la prenda de unión.

Se podría decir que para 2015 podría haber tres candidatos representando tres escenarios diferentes: que el peronismo se mantenga unido tras el kirchnerismo (re-reelección), que el peronismo se mantenga unido tras un candidato de conciliación de las dos alas que lo componen (Scioli), o que el peronismo se divida y una parte se vaya con Macri.

De alguna manera, el futuro de la política argentina se ordenará alrededor de la forma en que el peronismo resuelva la tensión entre sus polos. Ya sin el factor aglutinador que significaba Perón vivo, ¿podrán convivir para siempre en el mismo partido pensamientos tan diversos, diversidad que también fue lo que permitió su hegemonía? Trascendiendo la política, se podría decir que todas las hegemonías son inmanentemente inestables.

Es un indicador que los otros dos posibles candidatos peronistas de 2015 sean Massa y De la Sota, quienes también se ubican en el difuso espacio del centro pero claramente a la derecha del kirchnerismo y sin antipatías visibles con la clase media.

Que todos los candidatos peronistas, filoperonistas o empáticos con el peronismo sean de centro o de centroderecha puede atribuirse a dos causas: a que, después de doce años de kirchnerismo, se supone que necesariamente la fuerza del péndulo llevará los ánimos hacia otro lado pero, también, a que el espacio de centroizquierda peronista está ocupado por el kirchnerismo, que no deja crecer nada que no sea Kirchner, y elige delfines como Boudou para que claramente no haya sucesores.

Derecha e izquierda, como cualquier categoría de la política, son la simplificación explicativa de un fenómeno mucho más complejo, ya que en ninguna época la humanidad se sintió totalmente satisfecha con una sola perspectiva y el propio éxito de una corriente creaba sus opositores: morenistas o saavedristas, unitarios o federales, civilización o barbarie, personalistas y antipersonalistas (en la UCR respecto de Yrigoyen), sólo por citar casos argentinos.

En la película Carnage (en Argentina Un dios salvaje), basada en la obra teatral homónima de Yasmina Reza, y dirigida por Roman Polanski, se puede entender bien qué es ser de “derecha” en Estados Unidos (Partido Republicano) y qué es ser de “izquierda” (Partido Demócrata). La trama habla de dos matrimonios que se reúnen después de que el hijo preadolescente de uno le pega con un palo al del otro, y va escalando de la cortesía de los políticamente correctos a la carnicería (carnage) de lo políticamente real cuando comienzan a discutir. Ser de “derecha” en Estados Unidos sería ser como John Wayne (textual del guión), arreglarse solo, exigirles a los demás que también sean autosuficientes, no quejarse y ser un duro; mientras que ser de “izquierda” sería ser sensible, preocupado por los menos favorecidos, ser pacífico o tratar de controlar la agresividad. Polanski, que tiene cuentas pendientes con los EE.UU., le agrega a la agudez de Yasmina Reza, hoy en día la más internacional de los dramaturgos vivos, su propia acidez.

Pero demostrando que las categorías políticas son tan circulares como el yin y el yang, en la Argentina ser hoy de “derecha” es lo contrario a ser agresivo, duro e inflexible, porque ese atributo caracteriza al kirchnerismo. Entonces, quien se proponga como alternativa tiene que promover consenso, diálogo, pluralidad y concesiones recíprocas. Paz y amor, credo que profesa ancestralmente Scioli, y Macri después de la pasteurización de Duran Barba.

En la Argentina, el John Wayne en cierto sentido fue Néstor Kirchner, quien, si hubiera sido presidente en 2001, no habría renunciado como De la Rúa y habría resistido a los tiros devaluando o lo que fuera necesario. ¿Querrá la Argentina de 2015 un(a) duro(a) o un(a) blando(a)? Hay tanto miedo a la debacle, a volver a perderlo casi todo como en 1989 y 2002, que hace un año los argentinos prefirieron lo conocido antes que lo mejor por conocer. El futuro es impredecible.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el vienes 26 de Octubre de 2012.



domingo, 28 de octubre de 2012

Patronato 3 vs. Huracán 0... De Alguna Manera...


 Le pinchó el Globo...


Gabriel Bustos fue el jugador más claro. Aquí demostrando su excelente pegada.

Patronato goleó 3-0 a Huracán como local, con dos goles de Sergio Blanco y uno de Gastón Machín, por la 12° Fecha de la “B” Nacional.

La apertura del marcador llegó a los 4 minutos de la primera parte con gol de Sergio Blanco, de cabeza. A partir de ese momento el equipo rojinegro empezó a manejar la pelota, Haciendo que el rival se vea obligado a atacar para conseguir la igualdad, cosa que no sucedió, lo cual hizo que se fueron al descanso con la victoria parcial.

Ya en el comienzo de la segunda etapa el rojinegro fue al ataque en busca de su segunda conquista. Tras una falta, el árbitro Mauro Gianinni expulsó por doble amarilla al defensor Rodrigo Erramuspe, y de esta manera Patronato empezó a manejar la pelota, y a generar juego lo cuál permitió que el segundo gol llegara al minuto 12, donde Sergio Blanco fue el encargado de marcar tras un pase de Patricio Pérez y decretara el 2 a 0 que fue lapidario. 

La buena actuación del equipo local la decoró el ingresado Gastón Machín sobre el final del partido con un remate a media altura que no pudo contener el arquero Daniel Islas. Patronato logró de esta manera una importantísima victoria y sigue en levantada, Huracán no encuentra el rumbo y cada vez está más comprometido con el promedio.

Patronato 3

Sebastián Bértoli; Gabriel Graciani, Walter Andrade, Ignacio Bogino y Luis Gutiérrez; Ramiro López, Sebastián Vidal y Gabriel Bustos; Patricio Pérez; Sergio Blanco y Leonardo Acosta. DT: Claudio Marini-Luis Medero.

Suplentes: fernando Morel, Walter Jacob, José Babak y Edgardo Brites.

Cambios: (55) Carlos Fondacaro por Gutiérrez, (71) Jorge Piñero Da Silva por Acosta y (77) Gastón Machín por López.

Huracán 0

Daniel Islas, Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Eduardo Domínguez, Guillermo Sotelo; Walter Busse, Ezequiel Gallegos, Hugo Barrientos, Gonzalo Martínez; Mauro Milano y Daniel Vega. DT: Juan Manuel Llop.

Suplentes: Gastón Monzón, Jonathan Bustos, Matías Defederico y Jerónimo Barrales.

Cambios: (45) Cristian Sánchez Prette por Gallegos, (48) Lucas Villarruel por Martínez y (65) Nicolás Minici por Sotelo.

Goles: (4) y (57) Sergio Blanco (P) y (90) Gastón Machín (P).

Amonestados: Sebastián Vidal, Patricio Pérez, Ignacio Boggino, Cristian Bustos (P); Eduardo Domínguez, Federico Mancinelli (H).

Expulsado: (46) Rodrigo Erramuspe (H) por doble amarilla.

Incidencias: No hubo.

Arbitro: Mauro Giannini(sobrio)

Cancha: Presbítero Bartolomé Grella

Figura: Sergio Blanco (P)

© Escrito por Silvina Narváez y publicado por Mundo Ascenso el sábado 27 de Octubre de 2012.


No da para más.

Situación insostenible se está viviendo en el querido Huracán.  Se tocó fondo en un mar muy profundo donde no hay luz ni sonidos ni nada.  Y digo insostenible porque veo que no hay nadie en el club que pueda tomar el mando  y salir de esto.

No voy a hablar de futbol, no hay nada que comentar, todo es desolación.  Todos sabíamos que Machín nos iba a hacer un gol.  ¿Que se puede comentar?

Huracán es un club de futbol, no hay que darle demasiadas vueltas a una realidad que hace 104 años que existe.  No puedo imaginarme siquiera donde caería la institución si perdemos una nueva categoría. Es el momento más crítico de esta CD y también es el momento donde tienen que ponerse los pantalones largos y empezar a poner mano dura.   

Basta de asados, basta de concentraciones en hoteles céntricos, basta de comprensión.  Mano dura.  Si creen que no están capacitados, la salida es una buena opción.  Estamos jugando con fuego y seguimos tirando madera a la hoguera.  Basta.
Me gusta leer los comentarios de la gente en las redes sociales ya que es una buena muestra del  estado de ánimo.  Las cosas que se leen son (además de irreproducibles) muy sentidas y con una desesperación que hasta violencia genera.   

Se está llegando a un punto donde nadie sabe para que lado agarrar, nadie nos guía y nos chocamos entre nosotros. 
No me importa ya con quien nos toca la próxima fecha.  No me interesa quienes salen de titulares o en el banco.  No me influye en nada el sistema táctico.  No quiero saber los métodos que van a utilizar para salir de esto.  Solo quiero salvarme del descenso a la B metropolitana.  Ya no siento mas nada y creo que a todos nos pasa lo mismo. 
Quiero que el presidente, vicepresidente, técnico y jugadores vivan en la concentración del Duco hasta salir adelante.  No quiero días libres ni excusas.  CONCENTRACION PERMANENTE.   

Quiero que las 24 horas del día de la gente que nombré solo tengan un tema: sacar a Huracán del pozo donde nos metieron.

Saludos Quemeros.

© Escrito por Carlos Biondi y publicado por Patria Quemera el sábado 27 de Octubre de 2012.

Las fotos:

Unos 450 hinchas de Huracán vinieron al Grella, lejos de los 800 que se esperaban.

En el entretiempo los bomberos debieron refrescar a los hinchas. El intenso calor ameritó la presencia de agua en las tribunas.

Dos compañeros en tiempos de Colón de Santa Fe observaron el partido desde el palco: Víctor Muller y Leo Díaz.

La Barra Rojinegra mostró nuevas banderas ayer. Y también extendió el trapo que acompaña al equipo de local que dice “Gracias Urri”. El gobernador Sergio Urribarri siguió ayer por televisión las alternativas del encuentro.

El Chapulin Blanco anota de cabeza su primer gol. Ayer hizo dos y lleva tres en el campeonato.

Así jugó Patronato ayer. Como López. Pelota dominada y observando el panorama. Buen partido del ex Merlo.

 Gabriel Bustos fue el jugador más claro. Aquí demostrando su excelente pegada.

 El delantero Leonardo Acosta pelea por la posesión de la pelota ante Hugo Barrientos.


Los Goles:



Las estadísticas: